Introducción

El ganado vacuno es una de las principales fuentes de proteína de origen animal en México, gran parte de este ganado se localiza en regiones tropicales. La producción ganadera en estas regiones es afectada por nematodos gastrointestinales (NGI) que dañan la mucosa del abomaso e intestinos; además de que afectan la absorción de nutrimentos y repercuten en la ganancia de peso. Los NGI representan una amenaza a la salud y al bienestar de los bovinos y causan importantes pérdidas económicas en términos de enfermedades, disminución de parámetros productivos y muerte de animales (^{Alonso, 2012}). Las pérdidas directas causadas por estos parásitos se atribuyen a enfermedad grave y la muerte, la masacre prematura y el rechazo de algunas partes de inspección de la carne. Las pérdidas indirectas incluyen la disminución del potencial productivo, tales como la tasa de crecimiento se redujo, la pérdida de peso en terneros jóvenes en crecimiento y madurez.

La importancia de los parásitos gastrointestinales y pulmonares, como agentes causales y predisponentes de enfermedad en los bovinos, han estimulado el desarrollo de numerosos trabajos sobre diversos tópicos concernientes a los mismos y especialmente, sobre aspectos epidemiológicos. Mediante esos estudios se ha determinado que el medio ambiente y sus características climatológicas, al igual que las prácticas de manejo de los hatos, influyen de gran manera en la evolución e intensidad de ambos parasitismos; por lo cual es preciso realizar observaciones en cada zona ganadera en particular (^{De Moreno y Gómez, 1991}). En este contexto, existen escasos trabajos que reportan el comportamiento de los NGI en el estado de Veracruz, por lo anterior descrito; el objetivo del presente trabajo es conocer la prevalencia de parásitos gastrointestinales que afectan a los bovinos en el Municipio de Hidalgotitlán, Veracruz.

Material y Métodos

El trabajo se realizó en 10 ranchos ganaderos ubicados en el Municipio de Hidalgotitlán, Veracruz, en las coordenadas 17° 46’ 17” latitud norte y 94° 38’ 44” longitud oeste, a una altura de 10 metros sobre el nivel del mar, su clima es cálido- regular con una temperatura promedio de 27^O C; y precipitación pluvial media anual es de 2,900 mm. (^{Diagnóstico municipal, 2004}).

Se realizó un estudio epidemiológico de tipo transversal, llevado a cabo durante los meses de Noviembre de 2012 a Enero de 2013. La identificación de los géneros de NGI se hizo de manera visual de acuerdo a forma y tamaño del huevecillo.

Para el cálculo de la muestra se utilizó el programa Win Episcope 2.0, realizando el cálculo con 50% de prevalencia esperada y un nivel de confianza del 95%, error aceptado del 5 %, y un tamaño de población de 482 animales, obteniendo un tamaño de muestra de 214 animales.

Para la realización del trabajo se utilizaron 214 bovinos distribuidos en 10 hatos (Tabla 1).

Se obtuvieron 214 muestras de heces directamente del recto. El criterio de inclusión fueron animales que no habían sido desparasitados 4 semanas antes, de distinta edad y diferente género. De cada animal se obtuvieron de 20 a 30 gramos de heces. Las muestras fueron conservadas en refrigeración (4 C^o), hasta su análisis.

La heces se colocaron en bolsas de plástico, la cual se identificó con fecha, número e identificación del animal, se conservaron en refrigeración a 4°C durante su transporte al laboratorio de Parasitología, ubicado en la Unidad de Diagnóstico en la Posta Zootécnica “Torreón del Molino” de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Veracruzana, para su procesamiento al siguiente día.

Se utilizó técnica de Mc Master para determinar la presencia de (NGI) y número de huevos por gramo de heces (HPGH) (^{Rodríguez-Vivas y Cob-Galera, 2005}).

La prevalencia general se determinó para la población total estudiada con la siguiente fórmula propuesta por ^{Thrusfield (1990)}:

Prevalencia = Número de animales que presentan una enfermedad en un periodo de tiempo concreto / Número de individuos en riesgo de la población, en ese mismo periodo de tiempo.

Se obtuvo la prevalencia de parásitos en total y por unidad de producción; así como la prevalencia por género de nematodo gastrointestinal, en total y por rancho. En cada una de los ranchos se aplicó una encuesta general para identificar datos del predio, información pecuaria, datos de la Unidad de Producción, alimentación, instalaciones, reproducción, sanidad y economía.

Además se aplicó una encuesta individual con datos de los animales muestreados para identificar: edad, sexo, peso, condición corporal, raza, fecha de última desparasitación, producto de desparasitación, etapa reproductiva y función zootécnica.

Resultados y Discusión

Los resultados encontrados en la presente investigación demuestran una prevalencia total de géneros de nematodos gastrointestinales en las 10 UP, se observa que el género de nematodo más prevalente fue Cooperia, ocupando el 49% de la infestación total de nematodos; seguido de Ostertagia con un 15%, Haemonchus 15 %, Trychostrongylus 7%, Moniezia 5%, Toxocora vitolorum 4%, Trichruris ovis 4% y Chavertia ovina 1% (Figura 1).

Figura 1: Prevalencia de nematodos gastrointestinales en los 10 ranchos muestreados 

La presencia de nematodos gastrointestinales en Hidalgotitlán, es congruente con un estudio realizado en Argentina, en el que se encontraron géneros de nematodos similares; en otro estudio llevado a cabo durante los meses de mayo y junio del 2010, en el estado de Guerrero, México (^{Ortega et al, 2010}), en el cual se reportan resultados similares con una prevalencia total de NGI de 41.3 %. Estudios realizados en Baja California Sur (^{Llinas et al, 2010}), se reportan una prevalencia total mayor a la encontrada en Hidalgotitlán, donde el porcentaje de becerros y adultos positivos a huevecillos de nemátodos fue de 5% y 95% con HPG promedio (±EE) de 30±15, 243±50.3 HPG, respectivamente; y en Boca del Rio, Veracruz (^{Sesma, 2003}) en un estudio llevado a cabo en el mes de Enero en el periodo 1999-2001, se reporta una prevalencia total de 63.7 %. Los resultados encontrados se ven influenciados por las condiciones del clima, suelo, etapa reproductiva y sexo del animal.

Se observó la mayor cantidad de parásitos en animales que pastorearon durante primavera y verano; la menor carga se presentó en animales pastoreados en los meses de mayo y junio, debido probablemente a que estos animales pastorearon después de la época de seca, periodo en el que los parásitos aún no alcanzan su óptimo desarrollo. Los NGI afectan considerablemente a la producción ganadera, principalmente en las zonas tropicales, subtropicales y templadas del mundo, afectando a rumiantes de diferentes edades, porque los pastos constituyen la base alimentaria de los rumiantes y las condiciones climáticas favorecen el desarrollo de estas parasitosis, (^{Rojas et al, 2007}; ^{Quiroz et al, 2002}).

Conclusión

Se concluye que la prevalencia de parasitosis en los bovinos muestreados fue del 39%, esto nos permite tomar medidas correctivas y preventivas para mejorar la producción animal.