Y así

Le dije

Con desolada

Y cristiana bondad

Desnúdate

que

yo

Te ayudaré

Efraín Huerta

Y no puedes porque tus yemas se queman

de tanto pasar las cuentas de tu rosario

Y no puedes porque tu boca se ocupa

un avemaría tras otra

Y no puedes porque tus ojos miran con arrobo

el crucifijo sobre tu cama

Y mientras yo te observo

deliciosa compañera de celda

tan santamente desperdiciada…

Mírame como miras esa estampa

que tienes en la tapa de tu Biblia

Mírame con esa confianza

porque yo te guardaré aquí

muy cerca de mi corazón

Te elevaré a cielos jamás prometidos por libro alguno.

Y ahora que estamos aquí -a

solas- desnúdate de tantos rezos

y muéstrame la sonrisa

que escondes bajo tu falda.