SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.9 issue24PresentationThe missions of science: territories, expertise and governmentality author indexsubject indexsearch form
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

Related links

  • Have no similar articlesSimilars in SciELO

Share


Inter disciplina

On-line version ISSN 2448-5705Print version ISSN 2395-969X

Inter disciplina vol.9 n.24 Ciudad de México May./Aug. 2021  Epub June 25, 2021

https://doi.org/10.22201/ceiich.24485705e.2021.24.78946 

Editorial

Editorial

Gisela Mateos González*

Angélica Morales Sarabia*


Misión, del latín missio, -ōnis (enviar algo), es un sustantivo que cuenta con una larga historia. Encontramos su origen en la primera globalización del siglo XVI, punta de lanza de las campañas de expansión colonial que encabezaran España y Portugal. Recordemos que el papa Alejandro VI les otorgó a ambas coronas el derecho de extender su poder sobre todos aquellos territorios que fueran “descubriendo”, bajo el entendido de establecer el poder político y eclesiástico. Por tanto, Misión nació bajo una encomienda pastoral, en medio de un contexto de expansión colonial.

El uso de la palabra Misión trasmutó a otros espacios de poder, dotando de nuevos instrumentos a la empresa colonial encabezada por Francia o Inglaterra durante los siglos XIX y XX, sobre amplios territorios como Egipto, Argelia y México; a los programas de asistencia técnica para el desarrollo de la segunda mitad del siglo XX, promovida principalmente por los Estados Unidos hacia el llamado “Tercer mundo”. Es claro que hoy en día Misión en una categoría que está lejos de ser identificada exclusivamente con el mundo cristiano; posee una plasticidad que le ha permitido reacomodarse a nuevas circunstancias históricas, políticas y sociales a escala global.

En este volumen queremos explorar, desde los estudios de la historia de las ciencias con aproximaciones metodológicas distintas, las siguientes preguntas: ¿qué hizo posible que la categoría de Misión cobrara preeminencia a lo largo del tiempo y del espacio?, ¿cómo dio sustento ideológico y material a la expansión colonial de los siglos XVIII, XIX y XX? ¿cómo se convirtió en un instrumento y una práctica fundamental para la construcción de la política asistencialista, científica, antropológica o sanitaria de los estados nacionales de los siglos XIX y XX? Todos los artículos comparten que las misiones son itinerarios, movimientos, cultura material, y que los agentes fundamentales para ello recaen en los misioneros, los expedicionarios, los expertos.

El primer artículo que abre este dossier, es el de Siobhan Guerrero, quien emprende una reflexión histórico/filosófica sobre las posibilidades historiográficas que explican la Misión como un proceso de diseminación y que abre las puertas para emprender nuevos debates sobre cómo el conocimiento es instrumento y parte en las estructuras de dominio. En el trabajo de Angélica Morales transcurre a lo largo del siglo XVIII, en el que explora cómo la compañía de Jesús concibió un modelo particular de misión en el septentrión novohispano. Los misioneros además de ser provos en materia de fe, debían contar con saberes de botánica, astronomía, filosofía natural, entre otros, fundamentales en la construcción de los territorios de misión. Situado en el México decimonónico, Haydée García estudia a dos exploradores religiosos (francés y belga) que encabezaron expediciones en distintos momentos. De manera clara se muestra cómo, para realizar su trabajo, utilizaron las estructuras administrativas coloniales incluyendo el sistema de misiones jesuitas del septentrión novohispano. Ahí se solapan rutas, contactos, pero también prácticas y discursos coloniales con un supuesto discurso secularizador del Estado liberal. En ambas expediciones, la misión es tanto recolectar como enviar colecciones antropológicas y naturalistas a Europa, donde serán clasificados bajo los principios colonizadores del ágrafo así como del buen salvaje.

En las primeras décadas del siglo XX, la recién formada URSS, se propuso avanzar en su proyecto de la llamada suficiencia alimentaria lo cual implicó una estrategia de financiación de una expedición liderada por el científico Nikolai Vavilov a múltiples territorios lejanos como México o Estados Unidos. A través de sus instrumentos y sus prácticas extrajo conocimientos agrobiológicos de las prácticas locales, todo ello inmerso en un proyecto solidario de misión. Es en 1945, al terminar la guerra, cuando el problema del hambre y la pobreza, también entendidos como un problema de suficiencia alimentaria, adquieren un papel preponderante a nivel mundial, siendo un discurso central de la recién creada Organización de las Naciones Unidas. En esta nueva faceta, que Joel Vargas analiza cómo la Fundación Rockefeller, que ya contaba con una larga tradición en campañas internacionales de Salud Pública, financia una nueva misión nutricional donde se solapaban discursos de evangelización con discursos aparentemente secularizados de la modernidad. El autor demuestra cómo el Estado mexicano ya contaba con una larga trayectoria en políticas nacionales sanitarias que facilitaron la incursión de los misionero norteamericanos. El último estudio de caso, de Gisela Mateos y Edna Suárez-Díaz, abarca las misiones del Organismo Internacional de Energía Atómica en plena Guerra Fría, para promover las tecnologías nucleares, a través de los programas de asistencia técnica para el desarrollo, en países considerados como “subdesarrollados”. En estas geografías, dichas tecnologías no eran relevantes ni necesarias. La creación de la necesidad, donde claramente no la hay, y el establecimiento de una relación de dependencia, son características que vinculan fuertemente a estas misiones con las del siglo XVI. El resultado colectivo es mostrar el proceso de transformación y en cierto sentido de permanencia, tanto los significados como losusos de Misión en distintos contextos y geografías, donde el conocimiento juega un papel fundamental como aliado del poder así como justifica intervenciones, despojos e invisibilizaciones de personas, territorios y prácticas. Al mismo tiempo, revela cómo la construcción de continentes vacíos, propuesto por Eduardo Subirats, por parte de misioneros, expedicionarios y expertos, entra en tensión con comunidades locales que permanentemente implica negociar así como recordar que, los continentes, han estado habitados.

*Editoras invitadas

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons