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Inter disciplina

versión On-line ISSN 2448-5705versión impresa ISSN 2395-969X

Inter disciplina vol.7 no.18 Ciudad de México may./ago. 2019  Epub 11-Dic-2020

 

Entrevista

“El tema migratorio debe ser una responsabilidad compartida entre los gobiernos de Estados Unidos y México” Entrevista con Raúl Hinojosa Ojeda**

“The issue of migration must be a shared responsibility between the governments of the United States and Mexico” Interview with Raúl Hinojosa Ojeda

Frambel Lizárraga Salas* 

*Becaria del Programa de Becas Posdoctorales en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades CEIICH), Programa de Investigación Feminista. Correo electrónico: frambellizarraga@hotmail.com


Desde que Donald Trump se convirtió en el presidente electo de Estados Unidos, el sentimiento de incertidumbre, temor y xenofobia ha aumentado entre la sociedad mexicana y estadounidense. Y es que, entre sus propuestas de campaña, el entonces candidato del Partido Republicano prometió que en sus primeros 100 días de gobierno deportaría a los 11 millones de indocumentados de origen mexicano que radican en ese país, así como la construcción de un muro fronterizo de más de 1,600 kilómetros, y retener remesas e imponer un impuesto del 30% a exportaciones mexicanas.

Además, Trump calificó a los inmigrantes mexicanos de “violadores” y “criminales”, lo cual genera una imagen negativa y estereotipada de México en el exterior. Pero lo más grave de este escenario creado por Trump son las consecuencias negativas para la economía mexicana y su propuesta para que México pague ese muro fronterizo que quiere construir entre ambas naciones, así como modificar una norma de la ley antiterrorismo para detener las remesas que envían los inmigrantes de origen mexicano que trabajan en Estados Unidos para ayudar a sus familias que se quedaron en México.

A pesar de este escenario adverso, la población mexicana en ese país del norte continúa en ascenso, principalmente la de los hijos de primera y segunda generación de migrantes nacidos en Estados Unidos, la cual está creciendo mucho más rápido que la población “nativa” blanca. Esta generación de mexicanos será un potencial económico muy importante para ese país. Además, su participación será determinante en el futuro político y en la balanza electoral que determinará quién será el próximo presidente.

Ante este escenario, el Dr. Raúl Hinojosa Ojeda, profesor asociado en el Departamento de Estudios de Chicanas y Chicanos de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA), nos compartió su opinión y análisis respecto a la realidad y futuro que enfrentan los migrantes indocumentados de origen mexicano durante el gobierno de Donald Trump.

El profesor Raúl Hinojosa Ojeda nació en México y realizó sus estudios profesionales en Chicago. Es licenciado en economía, maestro en antropología y doctor en ciencias políticas por la Universidad de Chicago. Es autor de numerosos artículos y libros de economía política sobre las integraciones regionales en diversas partes del mundo, incluyendo el comercio, las inversiones y las relaciones migratorias entre los Estados Unidos, México, América Latina y la región del Pacífico. Es coautor de Latinos in a changing US economy: Comparative perspectives on the US labor market.

¿Cuál es su opinión sobre el discurso anti–inmigrante y racista del presidente Donald Trump?

Bueno, mira, nosotros hemos hecho mucho análisis acerca de ese discurso y hay dos cosas importantes: obviamente hemos diagramado cada uno de los puntos que él usa dentro de su discurso respecto a que el inmigrante es “malo” para la economía, para el crimen y que se queda con los empleos. También hemos analizado el discurso de comercio, el cual sostiene que es “malo” para la economía y que se han ido los trabajos a México. Lo interesante es que esos planteamientos no solo son falsos a nivel nacional macro sino que, una vez que los analizas a nivel de los condados que votaron por Donald Trump, hay una paradoja muy fuerte: el 98% de estos no conoce a los mexicanos, y son aquellos con menor número de inmigrantes. Del mismo modo, el 95% de los condados que votaron por Trump no tienen competencia de exportaciones mexicanas, y se pierde de vista que ese porcentaje es responsable de su propio problema. Así pues, el discurso no nada más es falso a nivel macro sino que no tiene sentido material para el apoyo político que nos indica que hay un discurso… lo que atrae a la gente a ese discurso no es que refleje los intereses reales de la gente, sino, más que nada, el que obedece a una estructura narrativa racista, una narrativa que pone al blanco como “víctima” de la persona de “color”.

Otros asuntos muy paradójicos, si uno analiza el discurso de la gran deportación son, por un lado, el querer gastar 25 millones de dólares en una pared construida en la frontera y el crear aranceles, entre otros temas. Todo esto, irónicamente, perjudica más a la gente que apoyó a Donald Trump. Por ejemplo, si se iniciase una guerra comercial entre México y Estados Unidos, las áreas del país que votaron por Donald Trump se verían más afectadas; pongamos por caso la reducción de la exportación de maíz y soya de Estados Unidos; incluso si se deshace el Tratado de Libre de Comercio, bajarían más los costos dentro de los condados pobres que son los que votaron por Donald Trump y, como consecuencia, lo sufrirían más. Habría, inclusive, más deportación, aunque obviamente afectaría más a lugares como California; la reducción de la producción relacionada con exportar el 5% de la población económicamente activa (PEA) tendría repercusiones por todo Estados Unidos, incluyendo de forma muy negativa las zonas que votaron por Donald Trump. Así pues, nos encontramos ante un discurso falso y autodestructivo para su propia base. Por eso pensamos en que ojalá para el resto del país, e inclusive para la gente que votó por Donald Trump, se empiece a ver la manera de desarticular y desmantelar este discurso que lleva ya muchos años dentro de la política de Estados Unidos y que hoy en día, paradójicamente, gracias a Donald Trump, se empieza a comprobar como uno falso y autodestructivo.

¿Y a qué se debe que muchos americanos confiaron en Donald Trump y votaron por él?

Mira, yo creo que Donald Trump está operando mucho con su narrativa a un nivel macro que de nuevo no refleja intereses reales, no refleja intereses reales de costo-beneficio, pero sí refleja esta visión de ver al blanco como “víctima” y como alguien que puede justificar su racismo en contra de quien siempre ha existido. Pero ahora, pintar ese racismo como un nuevo nacionalismo, es algo con lo que ellos pueden sentir que este racismo va a crear la grandeza del país otra vez… un paraíso perdido. Entonces, yo creo que obviamente ese discurso lo vemos en comunidades donde la gente blanca tiene problemas económicos y, de esa manera, encuentran fácilmente un “chivo expiatorio”.

¿Y usted considera que la construcción del muro fronterizo detendrá el flujo de inmigrantes mexicanos?

Obviamente las migraciones no van a parar. Las migraciones siempre son y serán (en el caso de México–Estados Unidos) un fenómeno económico basado en la demanda. Construir un muro no va a resolver la demanda; irónicamente, lo que pasará es que se pondrá en marcha el aumento de las ganancias de los “coyotes”, quienes cobrarán cada vez más a quienes quieran encontrar “huecos” en la seguridad de Estados Unidos. Y, por otro lado, se creará una situación en donde la construcción del muro, a tan alto costo, no detendrá el número de inmigrantes que entran o salen de Estados Unidos, porque durante 70 años se ha mantenido este patrón de migración circular entre ambas naciones, a pesar de una constante intimidación de permanencia indocumentada. Ademas, en Estados Unidos continuará el incremento de la demanda de este tipo de trabajadores indocumentados que, de cualquier manera, buscarán otras rutas para cruzar a Estados Unidos, así pues, y dadas estas circunstancias, continuarán viviendo en las sombras del ser indocumentado.

¿Cuál piensa que debe ser la posición que debe tomar el gobierno mexicano, considera que ha tenido una postura clara en esta situación?

La construcción del muro es una decisión dentro de Estados Unidos que, a fin de cuentas, el costo lo absorberá Estados Unidos, obviamente México no va a pagar el muro, pero sí habrá costos del lado mexicano. En el sentido de que el muro crea más dependencia sobre el flujo de criminales para seguir trayendo a la gente, es entonces cuando vamos a ver el costo del lado mexicano, pues, de modo sarcástico, lo que hace el muro es que las ganancias de los carteles sobre el tráfico de personas y de drogas aumenten, y esos procesos no van a parar, sino que, y en consecuencia, se incrementarán los beneficios de los carteles.

¿Ante las deportaciones que ha hecho Donald Trump como presidente de Estados Unidos, considera que estamos ante una crisis humanitaria, debido a la existencia de muchas niñas y niños que migran y en numerosas ocasiones son separados de sus padres?

Bueno, obviamente hay un costo masivo sobre las familias que sufren estas deportaciones, en general, cada deportación refleja una división dentro de una familia porque la realidad es que la mayoría de las personas que están siendo deportadas tienen familiares que se quedan, eso no ayuda a nadie, ni al gobierno, ni a la situación social en Estados Unidos, ni tampoco en el lado mexicano.

Entonces, hay costos económicos, sociales y psicológicos; se crean una serie de desajustes sociales y no nada más económicos, pues también hay un costo muy negativo de esta actividad en Estados Unidos. Asimismo, la necesidad de absorber al expulsar de México a los migrantes, considerando que por lo menos en su momento inicial los migrantes no están en condiciones de poner al máximo su productividad. De este modo, si se aceleran estas deportaciones a un nivel masivo, el impacto podría ser catastrófico entre Estados Unidos y México.

La deportación de 11 millones de inmigrantes, de la cual la mitad son de origen mexicano, causaría la crisis económica más profunda de la historia de Estados Unidos, muchísimo más que la causa comercial; y, del lado mexicano, una deportación masiva afectaría especialmente el envío de las remesas (recordemos que gran parte de los migrantes que serían deportados mandan remesas). Entonces, hay un doble efecto negativo en el lado mexicano: por un lado, en las comunidades donde llegan esas remesas, muy importantes para el bienestar de las familias y de la economía comunal, y, por el otro, también el costo de absorberlas dentro de una comunidad económicamente deprimida, lo que seguramente repercutiría en la reducción de salarios, y, por lo tanto, en la necesidad del gobierno de hacer transferencias masivas o sufrir las consecuencias que podrían resultar de incrementos en la delincuencia.

¿Qué piensa que pasaría en la relación México–Estados Unidos, si Estados Unidos sale del Tratado de Libre Comercio?

Bueno, simplemente salirse del Tratado de Libre Comercio tendrá un efecto negativo en ciertos sectores, a nivel macroeconómico no sería un desastre pues el comercio continuaría bajo las reglas de la Organización Mundial del Comercio. En ciertos sectores en su totalidad sí sería catastrófico, lo que el presidente ha dicho pensando en nuevos aranceles masivos, aranceles del 35%, forzando y usando ese dinero para pagar el muro, tendría un efecto mucho más negativo; México podría sobrevivir a este “exit”, aunque de ninguna manera es lo óptimo para ambos países, y lo más seguro es que irónicamente para Estados Unidos habría un incremento en la inversión comercial hacia otras zonas, a otras áreas del mundo, ante lo cual Estados Unidos se vería más afectado; incrementaría los costos para México, pero de nuevo, no sería tan destructivo en comparación con una deportación masiva y una guerra comercial.

Donald Trump quiere que México sea el gran perdedor…

Estados Unidos perdería más, hemos hechos los cálculos, las ganancias, los beneficios del comercio, porque muchas de estas empresas son americanas y se verían afectadas por el gran número de empleados mexicanos que tienen. Por ejemplo, el sector automotriz está constituido por empresas no mexicanas, y sí habría potencial por parte del empleo. Donald Trump es muy absurdo porque el problema es que realmente hay una persona “loca” como presidente, que no está obedeciendo ninguna lógica de costo–beneficio, lo único que le interesa es su estatus político y su estatus egoísta de la eliminación de su base ignorante y racista. Desafortunadamente, tenemos que llegar a este tipo de conclusiones y quién sabe cuál es la realidad de esta base que mueve a Donald Trump. Todavía no ha terminado esta investigación acerca de que pueda ser una de las historias de traición más grande de la historia del mundo en el sentido de que él es alguien que está haciendo mucho… lo hace manipulando otras fuerzas, por ejemplo, fuerzas como Rusia. El problema es que es muy difícil predecir qué va a suceder, porque cada vez que se hace un cálculo, vemos la capacidad de responder de una manera lógica; entonces, creo que eso es muy importante que lo entienda el gobierno mexicano.

A mí no me sorprende que Donald Trump haya llegado al poder como una acción coyuntural de un cambio que es inevitable para la clase racial política que ha gobernado Estados Unidos. Pongamos por caso el estado de California, mayoritario desde hace unos años de la transición demográfica racial de 1987, y en general muy objetivo y con visión en lo que dice Donald Trump; yo no veo a Donald Trump como un fenómeno político permanente alrededor de quien se podría decir que tiene un manejo sustentable y una serie de coaliciones políticas que tienen mucho futuro. Yo creo que hoy en día se ha creado una reacción en la dinámica en California: la esperanza es que Donald Trump servirá como efecto catalítico como fue la Ley 187 sobre incrementar las fuerzas antirracistas, pro-migrantes, que al final de cuentas se está acabando una relación mejor con México, y es el rechazo a este tipo de política racista lo que estamos trabajando, ese es el escenario más probable.

¿De qué manera se está afectando a los jóvenes “dreamers” con la cancelación del Programa DACA y qué es lo que tiene que hacer el gobierno mexicano ante esta situación porque a muchos de ellos ya los han deportado?

El gobierno mexicano y el pueblo deben denunciar mucho más fuertemente todas las acciones anti–inmigrantes, anti–familias, y anti–derechos humanos de estas políticas. La realidad es que es responsabilidad del gobierno de Estados Unidos tener un sistema migratorio que cumpla con los derechos humanos, no es responsabilidad del gobierno mexicano porque toda esa gente cruzó la frontera para un beneficio económico de Estados Unidos, el gobierno mexicano no ganó nada en este proceso, al contrario, la economía mexicana ha sufrido porque se han ido muchos trabajadores a Estados Unidos.

Entonces, la demanda aquí debe ser que Estados Unidos imponga una regla donde todos resulten beneficiados en forma masiva con este proceso migratorio. Otros países del mundo siguen las reglas de derechos humanos, así que ellos también deberían hacerlo. El gobierno mexicano debe denunciar la falta de derechos humanos, la incompetencia y la corrupción dentro de Estados Unidos de no adecuar e impulsar leyes migratorias, y que dejen de ser hipócritas con esta migración sistemáticamente indocumentada porque no es que “alguien” los forzó en estos 70 años para migrar de manera masiva. Hay una falta de claridad y los políticos no hablan con claridad sobre este tema para no hacer enojar a Trump.

Se está afectando mucho a los jóvenes que estaban en el programa DACA, muchos de ellos ya han sido deportados a sus países de origen como México y El Salvador, principalmente. Esperemos que los dos gobiernos tanto de Estados Unidos como de México apoyen esta situación para que no dejen fuera de esta ayuda a alrededor de 700 mil jóvenes que tenían esa oportunidad de estudiar y trabajar en Estados Unidos.

Primero, pienso que debemos enfocarnos en crear mecanismos legales para que los trabajadores que Estados Unidos necesita puedan tener derechos plenos, eso es lo que tanto el gobierno de Estados Unidos como el de México deben demandar. Es una responsabilidad compartida.

También se habla de un cambio en ese proceso migratorio mediante el cual ha crecido la participación de las mujeres de origen mexicano que migran hacia Estados Unidos en busca de nuevas oportunidades, se habla de una feminización de la migración. ¿Usted tiene datos de cuántas son las mujeres migrantes de origen mexicano que radican en Estados Unidos y cuántas sufren de discriminación y violencia de género?

Sí ha habido un incremento en la feminización de la migración y esto se debe a varios factores. Uno es la necesidad de traer a familias mexicanas. Muchas de estas mujeres indocumentadas no están en los censos laborales, la participación laboral de los hombres indocumentados es mayor que la de las mujeres indocumentadas, es decir, muchas de estas mujeres indocumentadas no se encuentran trabajando en Estados Unidos, un gran número de ellas solo está al cuidado de sus familias. También existe la realidad del tráfico de mujeres migrantes, es un problema muy serio, y no hay cifras exactas del mismo.

Definitivamente, hay que reconocer que la ilegalidad impuesta sistemáticamente por Estados Unidos ha creado una necesidad y una feminización, mediante la cual los derechos de las mujeres han sido violados. Se necesita también legislar en esta materia.

Para concluir, el profesor Raúl Hinojosa Ojeda indicó que: “Estados Unidos está entrando en un periodo en donde el poder político va a cambiar a una mayoría multirracial y de blancos liberales, y eso será el futuro de Estados Unidos”.

** Profesor asociado en el Departamento de Estudios de Chicanas y Chicanos de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA). Director fundador del Centro para la Integración y el Desarrollo de Norteamérica, en UCLA.

Correo electrónico: raulahinojosa@gmail.com

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