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Revista mexicana de opinión pública

versión On-line ISSN 2448-4911versión impresa ISSN 1870-7300

Rev. mex. opinión pública  no.34 Ciudad de México ene./jun. 2023  Epub 05-Feb-2024

https://doi.org/10.22201/fcpys.24484911e.2023.34.84413 

Artículos

El declive de la confianza institucional en México: ¿desempeño político o cultura?

The Decline of Institutional Trust in Mexico: Political Performance or Culture?

Adalberto López Robles* 
http://orcid.org/0000-0002-7286-265X

* Doctorando en Ciencias Sociales con Especialidad en Comunicación y Política por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM-Xochimilco), Ciudad de México, México. Correo electrónico: adalbertolopez@hotmail.es.


Resumen

Este estudio examina las teorías de la confianza política en México a partir de datos de la encuesta del Barómetro de las Américas de 2010 a 2021. Estas teorías sostienen que las fluctuaciones de la confianza dependen de factores contextuales. El modelo del desempeño institucional enfatiza variables como la situación económica del país, la capacidad de los gobiernos para combatir la corrupción, proveer servicios a la ciudadanía y mejorar la seguridad pública. Por su parte, la teoría sociocultural se basa en la confianza interpersonal y el activismo social como factores explicativos, puesto que sostiene que la confianza en las instituciones es el resultado de procesos de socialización. Se desarrollaron modelos de regresión por mínimos cuadrados ordinarios (OLS) usando el paquete estadístico STATA y se encontró, para el caso mexicano, que las variaciones en los niveles de confianza política se explican en mayor medida en función de las evaluaciones que los ciudadanos hacen del desempeño de las instituciones. Este trabajo demuestra la superioridad del modelo del desempeño sobre el enfoque sociocultural en la explicación de la confianza institucional. Con estos resultados, esta investigación pretende aportar a la discusión teórica y empírica sobre los factores explicativos de la confianza política.

Palabras clave: Confianza política; desempeño institucional; activismo social; confianza interpersonal; México

Abstact

This study examines theories of political trust in Mexico based on data from The AmericasBarometer survey from 2010 to 2021. These theories hold that fluctuations in trust depend on contextual factors. The institutional performance model emphasizes variables such as the economic situation of the country, the capacity of governments to combat corruption, provide services to citizens and improve public security. For its part, socio-cultural theory is based on interpersonal trust and social activism as explanatory factors, since it maintains that trust in institutions is the result of socialization processes. Ordinary least squares (OLS) regression models were developed using the STATA statistical package and it was found, for the Mexican case, that the variations in the levels of political trust are explained to a greater extent by the evaluations that citizens make of the performance of the institutions. This work demonstrates the superiority of the performance model over the socio-cultural approach in explaining institutional trust. With these results, this research aims to contribute to the theoretical and empirical discussion on the explanatory factors of political trust.

Keywords: Political trust; institutional performance; social activism; interpersonal trust; Mexico

Introducción

Como parte central del apoyo político, la confianza en las instituciones es un factor que contribuye a la estabilidad de los sistemas democráticos (Listhaug y Jakobsen, 2018; Van der Meer, 2017a; Mainwaring et al., 2006; Thomassen et al., 2017). Diferentes estudios sostienen que como indicador los bajos niveles de confianza en las instituciones constituyen una buena medida del malestar social (Mishler y Rose, 2001; Norris, 2017; Warren, 1999). En México, la ciudadanía cada vez expresa menos confianza en sus instituciones políticas. Según datos de LAPOP, de 2010 solo 24% de los mexicanos manifestaban tener confianza en los partidos políticos. No obstante, después de un leve aumento en 2012 (28%), la confianza en los partidos ha venido decayendo progresivamente hasta alcanzar en la última encuesta (2021) la cifra de 9.5%. La confianza en el Ejecutivo tampoco muestra resultados optimistas, entre 2010 y 2021 disminuyó en un 38.8%, pasando de 51.8% a 13%, respectivamente. Esta es la cifra más baja de la que se tiene registro en los últimos años. Otra institución de importancia para la representación democrática es el congreso, entre 2010 y 2019 la confianza en esta institución alcanzó un mínimo de 32.4% y un máximo de 46.4%; no obstante, para 2021 esta cifra llegó a un mínimo histórico de 7.3%. De todas las instituciones evaluadas, solo el sistema de justicia ha podido mantener niveles relativamente estables de confianza; en 2010, 39.7% de los mexicanos expresó confianza en esta institución y en 2019 este dato se incrementó en más de 6 puntos porcentuales.1

Como puede verse, los datos no son tan optimistas si se miran a la luz de la teoría que argumenta que la confianza es un indicador importante de apoyo político (Easton, 1975; Norris, 2017; Hetherington, 1998; Warren, 2017). Por ende, una cuestión fundamental para entender los bajos niveles de confianza es explorar los factores que la determinan (Bauer y Freitag, 2018; Zmerli y Newton, 2017; Uslaner, 2018). Investigaciones previas que estudian los determinantes de la confianza política en otros países han demostrado que algunos factores asociados con el desempeño de los gobiernos en materia política y económica son decisivos para entender si una institución democrática goza o no de confianza ciudadana (Newton y Norris, 2000; Mishler y Rose, 2001; Mishler y Rose, 2005).

Al respecto, existen dos enfoques en disputas sobre la confianza institucional. Por una parte, sobresale la teoría del desempeño institucional que centra la explicación en factores evaluativos de la confianza. Básicamente esta teoría sostiene que los gobiernos que se desempeñan bien reciben respaldo ciudadano y aquellas cuyo desempeño es percibido negativamente reciben desconfianza. Las variables explicativas más importantes enfatizadas por este marco son: combate a la corrupción, provisión de servicios, manejo de la seguridad y situación económica del país. Por otra parte, las teorías socio-culturales sugieren que la confianza política es una medida de los procesos de socialización, principalmente del activismo social y la confianza interpersonal.

En este trabajo se tiene especial interés en explorar si las variables enfatizadas por estas teorías explican los bajos niveles de confianza política en México. Para evaluar sus efectos se utilizan encuestas de opinión pública del Barómetro de las Américas aplicadas en México entre los años 2010 y 2021. Se construyó un índice de confianza política para cada año a partir de los cuatro ítems de respuestas que dieron los mexicanos sobre las instituciones políticas más importantes como fueron Ejecutivo, Congreso, partidos políticos y sistema de justicia. Los puntajes alfa de Cronbach varían de 0.770 a 0.809: valores que indican una escala confiable para la construcción del indicador de confianza.

Posteriormente se diseñaron seis modelos de regresión por mínimos cuadrados ordinarios (OLS) con el índice de confianza como variable dependiente. Los resultados del estudio demuestran la superioridad del modelo basado en el desempeño sobre la teoría socio-cultural. La confianza en las instituciones políticas se explica en mayor medida por los resultados en términos económicos y políticos de las instituciones y en menor medida por los indicadores basados en experiencias de socialización. Es decir, quienes evalúan negativamente el desempeño de las instituciones expresan menor confianza en ellas. Estos hallazgos coinciden con estudios previos sobre países en desarrollo y democracias menos desarrolladas, que también han encontrado que las evaluaciones del desempeño del gobierno en estas áreas son particularmente importantes para moldear la confianza política.

El artículo se organiza de la siguiente manera: la primera sección detalla el marco teórico-metodológico con el que nos acercamos para analizar la situación de la confianza en las instituciones públicas en México, además de los datos utilizados para realizar los análisis. La segunda sección presenta los resultados obtenidos de los modelos de regresión y, finalmente, se concluye con una discusión de los hallazgos a la luz de la literatura sobre confianza institucional.

Enfoques teórico-metodológico de la confianza política

Existen dos enfoques teóricos en competencia que explican las fluctuaciones de la confianza ciudadana en las instituciones públicas. El primero de ellos: el enfoque socio-cultural, sugiere que la confianza en el producto de variables relacionas con las experiencias de socialización de los individuos. El segundo, el modelo del desempeño institucional, sostiene que los orígenes de las variaciones de la confianza hay que buscarlos en la capacidad de los gobiernos para dar respuesta a las demandas ciudadanas. A continuación, se presenta una discusión de ambos enfoques para probar su poder explicativo en el caso mexicano.

Enfoque socio-cultural

Este enfoque sostiene que la capacidad de confiar en los demás es producto de las experiencias de socialización. Asimismo, plantea la hipótesis de que los factores que explican la confianza en las instituciones políticas son exógenos; por tanto, la confianza interpersonal como política están arraigadas en normas culturales que se trasmiten a través de la socialización. Desde esta perspectiva, la confianza institucional es una extensión de la confianza interpersonal que se define como una “expectativa generalizada” de cierto nivel de confiabilidad de otras personas que se aprende a lo largo de la vida y se proyecta sobre las instituciones (Cook y Santana, 2018; Mishler y Rose, 2001). Algunas de las variables más empleadas para medir el efecto del modelo sociocultural son: la socialización política, el activismo social y la confianza interpersonal.

La mayoría de los estudios encuentran poca evidencia de que en realidad la confianza política se vea afectada por las variables enfatizadas por este modelo. En un estudio clásico, aplicado a las sociedades occidentales, Newton y Norris (2000) evalúan si la confianza interpersonal y el voluntarismo social afectan la confianza política y encuentran que si bien las asociaciones demuestran ser estadísticamente significativas son bastante débiles. De igual forma, Mishler y Rose (2001) ponen a prueba el modelo para el caso de las sociedades poscomunistas y concluyen que estos factores no logran explicar de manera sustantiva las fluctuaciones de la confianza política. Para el caso específico de México, trabajos pioneros también demuestran que las variaciones en los niveles de confianza muy poco por experiencias de socialización (Del Tronco, 2012).

Sin embargo, este último estudio al enfocarse en un periodo especifico (2008) no da cuenta de las variaciones de las asociaciones en el tiempo, por lo que no se conoce el efecto del comportamiento de estos indicadores sobre la confianza en las instituciones políticas en México a lo largo de un periodo de tiempo considerable. Una forma de resolver este problema es estudiando el efecto de las variables socio-culturales sobre la confianza a largo plazo. Aquí se propone un estudio de corte longitudinal que permita observar estas variaciones sobre la confianza política.

En general, siguiendo este modelo, se espera encontrar que (H1a) la confianza política varíe a lo largo del tiempo en función de la confianza interpersonal. De igual forma, se espera encontrar que (H1b) los ciudadanos que son más activos en las organizaciones voluntarias desarrollen más confianza las instituciones políticas que aquellos que manifiestan poco activismo político.

Modelo del desempeño institucional

Este modelo, por el contrario, supone que las evaluaciones individuales de las acciones del gobierno afectan la confianza política. La tesis parece bastante sencilla, los gobiernos y las instituciones que se desempeñan bien reciben confianza ciudadana. Más específicamente, el modelo asume que la voluntad de los individuos de confiar en el gobierno y sus instituciones se basa en la experiencia de cómo se desempeñan y no en patrones culturales como propone el modelo sociocultural.

Existen algunas discrepancias en torno a los aspectos del desempeño que son importantes. Por una parte, hay quienes enfatizan variables propiamente económicas (Miller y Listhaug, 1999; Van der Meer y Hakhverdian, 2017; Van der Meer, 2017b). Desde esta perspectiva, se confía o se desconfía de las instituciones en la medida en que producen los resultados económicos deseados. Mientras otros se enfocan en el desempeño de las instituciones en áreas que tienen que ver con el estado de bienestar (Mishler y Rose, 2001; Newton y Norris, 2000; Norris, 1999; Stoyan et al., 2016; Mishler y Rose, 2005; Van der Meer y Dekker, 2011).

Desde el punto de vista de los defensores del desempeño económico, la variación en la confianza política debe ser explicada por los éxitos y fracasos económicos de los gobiernos. Sin embargo, los hallazgos muestran resultados diversos, ya que algunos se enfocan en variables macroeconómicas (inflación, desempleo, desarrollo económico) (Newton, 2006; Miller y Listhaug, 1999) y otros en las evaluaciones individuales de la economía (Del Tronco, 2012; Stoyan et al., 2016; Mishler y Rose, 2005; Van der Meer y Zmerli, 2017). No obstante, en este mismo ámbito hay quienes no encuentran evidencia de que el desempeño macroeconómico se relacione con la confianza política. En un estudio que recoge evidencia empírica de 40 países europeos, Van der Meer y Hakhverdian (2017) concluyen que los resultados macroeconómicos en seis indicadores básicos (desarrollo económico, crecimiento, desempleo, inflación, déficit presupuestario y desigualdad) no logran explicar las variaciones de la confianza política.

Siguiendo estas investigaciones previas que afirman que la evaluación subjetiva de la economía nacional es consistentemente uno de los determinantes más fuertes de la confianza política, se argumenta que la confianza en las instituciones política varía de acuerdo con la evaluación de los individuos de la situación económica del país. Por tanto, se espera encontrar que (H2a) los niveles de confianza institucional varíen de la evaluación que hagan los ciudadanos del estado de la economía.

Por su parte, los estudios que enfatizan los aspectos relacionados con el desempeño gubernamental en los asuntos sociales sostienen que los resultados políticos podrían ser más importante para determinar cómo los ciudadanos confían en las instituciones. Entre los indicadores más importantes de medición se encuentran la evaluación de los servicios básicos, de la seguridad pública, así como los esfuerzos gubernamentales por combatir la corrupción (Listhaug y Jakobsen, 2018, p. 562; Mishler y Rose, 2001; Uslaner, 2017; Mishler y Rose, 1997; Botero, 2020).

En su estudio pionero, Newton y Norris (2000) concluyen que es el desempeño gubernamental el que determina el nivel de confianza de los ciudadanos en las instituciones públicas. En términos generales, “las acciones del gobierno afectan a toda la ciudadanía sin importar su condición individual o social” (p. 7). Pocas personas pueden escapar de los efectos de un fracaso económico, la corrupción gubernamental o del aumento de impuestos. En consecuencia, subrayan que es probable que el desempeño del gobierno no los afecte a todos por igual, lo que hace que la confianza ciudadana en las instituciones se distribuya aleatoriamente entre los grupos sociales.

La prestación de servicios públicos, la garantía de la seguridad y la lucha contra la corrupción pueden ser particularmente apremiantes en democracias en desarrollo donde “las deficiencias en estos ámbitos tienen el potencial de socavar la gobernabilidad y la economía” (Stoyan et al., 2016, p. 22). En su investigación, que toma como objeto de estudio los casos de Haití y República Dominicana, Stoyan et al. (2016) muestran cómo estos factores pesan aún más que las evaluaciones económicas en la formación de la confianza ciudadana hacia las instituciones democráticas.

Sin embargo, los hallazgos no se limitan simplemente a democracias en desarrollo. Una variedad de estudios enfocados en sociedades desarrolladas muestra evidencia clara de que la corrupción fomenta bajos niveles de confianza política (Uslaner, 2017; You, 2018). En su estudio trasnacional centrado en Europa, Van der Meer y Hakhverdian (2017) hallan que el grado de corrupción es muy importante para la forma en que los ciudadanos evalúan sus países. En un estudio que compara la confianza tanto social como institucional en regímenes democráticos y autoritarios, You (2018) encuentra que la corrupción tanto percibida como experimentada está fuertemente correlacionada con la confianza institucional.

Otros estudios muestran que existe un círculo vicioso en el que la corrupción genera un clima de desconfianza que a su vez alimenta la corrupción. Con base en datos de la encuesta del Barómetro de las Américas de 2004, Morris y Klesner (2010) exploran empíricamente esta relación en el caso de México y descubren que entre ambos fenómenos existe una causalidad mutua. Las percepciones de corrupción continúan teniendo un impacto profundamente negativo en la confianza en las instituciones políticas.

En definitiva, estos estudios sugieren que el desempeño del gobierno no necesita ser juzgado simplemente desde la perspectiva de los resultados económicos (Miller y Listhaug, 1999; Mishler y Rose, 2005). Norris (1999) afirma que, “si el desempeño se define de manera bastante restringida como puramente económico entonces esta perspectiva parece ofrecer un ajuste pobre para las tendencias en muchos países” (p. 218), ya que “existen países donde la economía experimenta un rápido crecimiento económico aunque la confianza política parece generalizada” (p. 218).

Pese a las diferencias internas ambas facetas de la teoría del desempeño hunden sus raíces en un enfoque que entiende la confianza política como evaluativa. Van der Meer (2018) sugiere que la ciudadanía primero evalúa el desempeño sobre criterios que son relevantes para ellos y, posteriormente, basan su confianza en las instituciones políticas. Miller y Listhaug (1999) afirman que las expectativas de los ciudadanos son el factor crítico. El gobierno “puede estar funcionando mejor hoy que nunca, pero ese rendimiento aún puede estar muy por debajo de las expectativas de los ciudadanos” (p. 205). Van der Meer (2017) ve en las expectativas un punto de referencia importante para las evaluaciones individuales. Por ejemplo, un aumento de las expectativas que el gobierno no cumple podría ser la causa fundamental de la disminución de la confianza política (Van der Meer, 2018; Van der Meer y Zmerli, 2017).

A la luz de estas teorías, evaluamos si el desempeño político del gobierno probablemente juega un papel importante en la formación de la confianza política en México. Por consiguiente, se espera que (H2b) una percepción negativa sobre el desempeño del gobierno en las áreas descritas se asocie con menores niveles de confianza en las instituciones públicas en México.

Datos y diseño

Gran parte de las investigaciones sobre confianza política en México adoptan un diseño trasversal (Del Tronco, 2012; Morris y Klesner, 2010), si bien este tipo de diseño es fundamental para conocer la confianza ciudadana en las instituciones políticas se requieren estudios que expliquen las fluctuaciones de la confianza en el tiempo. El diseño longitudinal podría ayudar a resolver este problema; sin embargo, la carencia de datos sobre grupos sociales específicos impide medir los cambios producidos a lo largo del tiempo en una misma muestra. Ante la imposibilidad de estudiar la confianza con un diseño longitudinal de panel, se propone como alternativa un estudio longitudinal de tendencia, dada la existencia de datos a nivel nacional que nos permite medir la confianza dentro de la población en general y en el tiempo.

Para el diseño se emplean datos de las encuestas del Barómetro de las Américas realizadas por el Proyecto de Opinión Pública de América Latina (LAPOP) para los años 2010, 2012, 2014, 2017, 2019 y 2021. Todas las muestras son representativas a nivel nacional de adultos en edad de votar. De todas las muestras disponibles se incluyeron en el análisis aquellas que contienen el ítem que captura la confianza de los mexicanos en las siguientes instituciones: congreso, partidos políticos, sistema de justicia y ejecutivo. Utilizamos el programa estadístico STATA para la construcción de los modelos de regresión por mínimos cuadrados ordinarios que nos permitirán medir las diferencias a nivel individual de la confianza política en México.

La variable dependiente de este estudio se mide a partir de una escala aditiva de siete ítems a partir de la pregunta sobre confianza en el congreso, los partidos políticos, el ejecutivo y el sistema de justicia, como lo hacen otros trabajos que miden la confianza institucional por separada o bien sea mediante escalas aditivas (Del Tronco, 2012; Mishler y Rose, 2001; Stoyan et al., 2016; Van der Meer y Hakhverdian, 2017). Los puntajes alfa de Cronbach varían de .770 a 0.81, valores que indican una escala confiable.

Los datos del Barómetro de las Américas para México (2010-2021) evidencian que la confianza ciudadana en las principales instituciones democráticas ha sufrido un notable deterioro. Entre 2010 y 2021 la confianza en los partidos políticos pasó del 24 por ciento a menos del 10% (Gráfica 1). En el caso del Ejecutivo y el Congreso, el desplome de la confianza en estas instituciones fue menos dramático, pero en ambos casos hoy se ubica por debajo del 15% por ciento. Lastimosamente, no hay datos disponibles sobre el Sistema de Justicia para los años 2017 y 2021, por lo que no sabemos en qué nivel se encuentra hoy la confianza en esta institución en comparación con el resto. Sin embargo, para 2019 (46.4%) se encontraba por encima de los partidos políticos y el Congreso.

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de LAPOP

Gráfica 1 Confianza en los partidos políticos, el presidente, el congreso y la justicia 

Los enfoques teóricos discutidos en este artículo, enfoque socio-cultural y el modelo del desempeño, postulan explicaciones diferentes sobre la confianza política. Como variables explicativas del primer modelo se toman la participación en asociaciones y la confianza interpersonal. Para dar cuenta de los determinantes de la confianza política según el modelo basado en el desempeño se toman medidas sobre las evaluaciones subjetivas de la economía, los servicios básicos, la seguridad pública, así como la percepción ciudadana sobre el estado de la corrupción. Se espera que las evaluaciones negativas del desempeño en estas cuatro facetas se asocien con una menor confianza.

Algunas variables no fueron incluidas en los modelos estadísticos para ciertos periodos dado que no existen datos. Por ejemplo, para los periodos 2017 y 2021 la pregunta para conocer la percepción de la corrupción en México no fue incluida en las encuestas, de igual forma solo hay registro para la evaluación de los servicios básicos hasta 2014 y las preguntas que capturan la evaluación de la situación económica del país y activismo social no se formularon en 2021.

Retomando, como parte de los modelos estadísticos, se integran variables de carácter actitudinal y sociodemográficas como controles que, según la literatura, tendrían alguna relación con las evaluaciones de la confianza política. A nivel actitudinal se incluyen, la auto-ubicación ideológica e interés en política. A nivel sociodemográfico se incluyen edad, educación y género del encuestado. Una descripción detallada de estas variables se presenta en la Tabla 1.

Tabla 1 Codificación de variables 

Variables Pregunta de la encuesta Operacionalización
Índice de confianza en las instituciones políticas ¿Hasta qué punto tiene confianza usted en los partidos políticos, el congreso, el ejecutivo y el sistema judicial? Escala del 1 al 7, donde 1 significa nada y 7 mucha
Desempeño económico
Situación económica de país ¿Considera usted que la situación económica del país es mejor, igual o peor que hace doce meses? 1= mejor
2=igual
3= peor
Desempeño político
Evaluación de los servicios básicos Diría usted que los servicios que el municipio/delegación está dando a la gente 1=Muy buenos
2=buenos
2=ni buenos ni malos (regulares)
4=malos
5=muy malos (pésimos)
Evaluación de los servicios médicos ¿Y con la calidad de los servicios médicos y de salud públicos? ¿Está usted…? 1= muy satisfecho
2= satisfecho
3= insatisfecho
4= muy insatisfecho
Percepción de la corrupción Teniendo en cuenta su experiencia o lo que ha oído mencionar, ¿la corrupción de los funcionarios públicos en el país está: 1 = muy generalizada
2 = algo generalizada
3 = poco generalizada
4 = nada generalizada
Percepción de inseguridad Hablando del lugar o el barrio donde usted vive y pensando en la posibilidad de ser víctima de un asalto o robo, ¿usted se siente muy seguro, algo seguro, algo inseguro o muy inseguro(a)? 1 = muy seguro
2 = algo seguro
3= algo inseguro
4 = muy inseguro
Actitudes políticas
Ubicación ideológica En esta tarjeta tenemos una escala del 1 a 10 que va de izquierda a derecha, en la cual el 1 significa izquierda y el 10 significa derecha. Hoy en día cuando se habla de tendencias políticas, mucha gente habla de aquellos que simpatizan más con la izquierda o con la derecha. Según el sentido que tengan para usted los términos “izquierda” y “derecha” cuando piensa sobre su punto de vista político, ¿dónde se encontraría usted en esta escala? Escala del 1 al 10, donde 1 significa izquierda y 10 derecha
Modelo socio­cultural
Activismo social ¿Reuniones de un comité o junta de mejoras para la comunidad? Asiste… ¿Reuniones de alguna organización religiosa? Asiste… ¿Reuniones de un comité o junta de mejoras para la comunidad? Asiste… 1=una vez a la semana
2=una o dos veces al mes
3 =una o dos veces al año
4=nunca
Confianza interpersonal Ahora, hablando de la gente de por aquí, ¿diría que la gente de su comunidad es muy confiable, algo confiable, poco confiable o nada confiable? 1=muy confiable
2=algo confiable
3=poco confiable
4=nada confiable
Interés en la política ¿Qué tanto interés tiene usted en la política? 1=mucho
2=algo
3=poco
4=nada
Socio-demográficas
Nivel Educativo ¿Cuál fue el último año de educación que usted completó o aprobó? 0-18
Edad ¿Cuál es su edad en años cumplidos? 18-89
Sexo = hombre
= mujer

Resultados

La Tabla 2 muestra los resultados del análisis de regresión por mínimos cuadrados ordinarios (OLS) que evalúan las relaciones entre la confianza política y las variables independientes que miden el desempeño del gobierno, el activismo social, la confianza interpersonal, las actitudes políticas y algunos factores sociodemográficos. Una mirada más cercana a los datos da cuenta que el desempeño en el gobierno en una variedad de áreas influye en la confianza política. En los seis modelos observamos algunos efectos significativos para las cinco medidas de evaluación del desempeño sobre la confianza política, aunque gran parte de las preguntas que capturan las variaciones del desempeño no se formularon en 2021, los hallazgos son consistentes con las expectativas teóricas.

Tabla 2 Determinantes de la confianza política en México, 2010-2021 

VARIABLES 2010 2012 2014 2017 2019 2021
Desempeño político
Percepción de Corrupción -0.105*** -0.059* -0.207*** -0.015
(0.095) (0.099) (0.097) (0.106)
Percepción de inseguridad -0.092** -0.082** -0.100*** -0.071** -0.130*** -0.155**
(0.086) (0.089) (0.095) (0.072) (0.108) (0.164)
Evaluación de servicios básicos -0.164*** -0.256*** -0.180***
(0.088) (0.087) (0.087)
Desempeño económico
Confianza interpersonal -0.085** -0.037 -0.011 -0.054* -0.029 -0.132*
(0.082) (0.091) (0.099) (0.073) (0.113) (0.168)
Activismo social Reuniones organización religiosa -0.002 -0.074** -0.053 -0.059* -0.103**
(0.057) (0.057) (0.060) (0.051) (0.083)
(Activismo social) Reuniones comunitarias -0.025 0.006 0.001 -0.021 0.088*
(0.105) (0.100) (0.105) (0.088) (0.137)
(Activismo social) Reuniones partido o mov. político -0.044 -0.003 -0.068* -0.109*** -0.054
(0.134) (0.141) (0.158) (0.116) (0.171)
Actitudes política
Ideología 0.191*** 0.187*** 0.155*** 0.234*** 0.207***
(0.031) (0.030) (0.028) (0.025) (0.043)
Interés en la política -0.095*** -0.159*** -0.087** -0.089** -0.231***
(0.082) (0.086) (0.091) (0.069) (0.107)
Socio-demográficas
Educación -0.094** -0.059* -0.120*** -0.159*** -0.121** -0.185***
(0.018) (0.019) (0.020) (0.017) (0.027) (0.216)
Edad 0.065* 0.064* 0.045 0.020 0.129** 0.037
(0.005) (0.005) (0.005) (0.004) (0.007) (0.009)
Sexo 0.006 0.064* 0.013 0.035 0.011 -0.006
(0.147) (0.145) (0.028) (0.129) (0.205) (0.367)
Constante 13.79*** 12.92*** 14.840*** 11.67*** 11.43*** 10.28***
(0.910) (0.927) (0.980) (0.752) (1.072) (1.224)

Observaciones 1172 1195 1078 1282 614 347
R-cuadrada 0.191 0.229 0.207 0.203 0.229 0.080

Errores estándar entre paréntesis

Coeficientes betas estandarizados

* p<0.05, ** p<0.01, *** p<0.001

La hipótesis sociocultural sostiene que la confianza interpersonal y el activismo social determinan la confianza política. Esto implica una fuerte relación positiva entre quienes poseen estos atributos y manifiestan confianza en las instituciones políticas. Este no es el caso para México; sin embargo, solo existe una relación modesta y negativa (con una significancia estadística del 95%) entre la confianza interpersonal y la confianza institucional para los datos de 2017 y 2021, y una asociación fuerte (99% de confianza) para los datos de 2010. Es decir, que a medida que la confianza hacia otros disminuye, la confianza política se ve afectada en igual forma.

Para las variables que miden activismo social, los resultados fueron los siguientes: la asistencia a reuniones religiosas solo fue negativa y estadísticamente significativa para los años 2012, 2017 y 2019, mientras que para el caso de las reuniones a los partidos o movimientos políticos lo fue para los años 2014 y 2017. Para esos años, quienes menos participaron en reuniones fueron los que más desconfiaron de las instituciones políticas. En lo que respecta al ítem que mide reuniones comunitarias, esta solo fue significativa para los datos de 2019, con 95 por ciento de confianza quienes asisten a este tipo de reuniones tendieron a confiar más en el gobierno. Estos hallazgos son consistentes con investigaciones previas que encontraron débiles correlaciones entre las variables que miden la hipótesis sociocultural y la confianza institucional en el nivel individual (Del Tronco, 2012; Newton y Norris, 2000; Mishler y Rose, 2001; Mishler y Rose, 2005).

Según el modelo del desempeño institucional, los niveles de confianza política se asocian con características relacionadas con el desempeño del gobierno, que son evaluadas a nivel individual de acuerdo a las experiencias y expectativas de cada persona. En particular, se esperaría encontrar que aquellos ciudadanos que evalúan positivamente al gobierno y sus instituciones en sus diferentes facetas (económicas y sociales) desarrollen la confianza política en niveles más altos que aquellos que los evalúan negativamente. La Tabla 2 también nos permite examinar estas asociaciones entre las evaluaciones del desempeño y la confianza política.

Las correlaciones demuestran ser estadísticamente significativas. La excepción es la percepción de corrupción para 2019, cuyo coeficiente no es significativo. En líneas generales, esta variable medida en términos de qué tanto consideran los mexicanos que está la corrupción generalizada en el gobierno, explica bastante bien, al menos para los datos de 2010 a 2014, la hipótesis que sostiene que aquellos que consideran que la corrupción está generalizada manifiestan niveles de confianza considerablemente más bajos que aquellos que evalúan la corrupción como nada generalizada.

En México la inseguridad es un tema de bastante preocupación para los ciudadanos, según los datos de LAPOP, casi 50% de los encuestados respondió sentirse muy inseguro. Situación que se refleja en las evaluaciones de la confianza, un efecto que demuestra ser consistente en el tiempo, con algunas variaciones en los niveles de significancia que oscilan entre el 95 y 99 por ciento. En otras palabras, esto explica que aquellos que se sienten más inseguros tienden a confiar en menor medida en las instituciones políticas.

Los datos también demuestran que la confianza política está negativamente relacionada con la evaluación de los servicios básicos; las personas que evalúan pesimamente los servicios asimismo tienden a tener menos confianza en las instituciones públicas. Para los tres periodos de evaluación de servicios básicos (2010-2014) los coeficientes resultan ser estadísticamente significativo con un 99 por ciento de confianza.

Otro aspecto del desempeño sumamente importante subrayado por esta teoría es la evaluación subjetiva de la economía del país. Aunque existen diferencias respecto a si los indicadores macro-económicos son más importantes que las percepciones ciudadanas sobre el desenvolvimiento de esos indicadores, lo cierto es que la teoría deja abierta la cuestión de cómo se debe medir esta faceta del desempeño. Siguiendo a otras investigaciones en el campo (Stoyan et al., 2016; Mishler y Rose, 2001), aquí nos basamos propiamente en las evaluaciones individuales de la economía. A este respecto, encontramos que las evaluaciones de la situación económica del país se destacan como un factor consistentemente poderoso que da forma a la confianza política. Los resultaron son significativos sobre la confianza en las instituciones en cada encuesta. En otras palabras, a medida que el encuestado considera que la situación económica del país empeora menos confianza expresa hacia las instituciones políticas.

En los modelos estadísticos también se introdujeron algunas medidas de actitudes políticas y otras como factores socio-demográficos. De acuerdo con las expectativas teóricas, estos resultados mostraron algunos efectos esperados. Así, por ejemplo, tanto la ideología como el interés en la política fueron estadísticamente significativos en todas las encuestas, aunque con coeficientes de signos opuestos. Los ciudadanos que se ubican más cerca de la derecha manifiestan más confianza en las instituciones que aquellos que se posicionan del lado de la izquierda del espectro ideológico. La variable interés en la política tiene una interpretación diferente, cuanto más desinterés expresan los mexicanos en la política mayor es su desconfianza en las instituciones políticas.

El patrón general, por nivel educativo, edad y sexo muestra en algunas encuestas relaciones consistentes pero débiles a través de cada modelo. La confianza política tiende a ser menor a medida que aumentan los años en educación en la población. La variable edad solo muestra relaciones significativas en tres casos (2010, 2012 y 2019). Esto quiere decir que los mayores tienden a confiar más en las instituciones que los jóvenes. Y para el caso de la variable sexo no se encontró un patrón consistente en el tiempo, únicamente fue significativa para 2012, en ese año las mujeres mostraron más confianza en las instituciones que los hombres.

En conjunto, estos resultados ofrecen poco apoyo a la teoría socio-cultural de la confianza política, las correlaciones y los coeficientes de regresión son generalmente débiles para aquellos modelos donde se encontró algún efecto. Lo que demuestra que las explicaciones políticas basadas en el desempeño institucional siguen siendo de vital importancia en el campo de los estudios de la confianza política. La ciudadanía sigue evaluando la confianza en sus instituciones según sus experiencias y expectativas sobre el funcionamiento político de las mismas.

Conclusiones

La evidencia presentada en este artículo sugiere que la confianza en las principales instituciones de la democracia (Ejecutivo, Congreso, sistema judicial y partidos políticos) ha venido disminuyendo progresivamente. Entre los años 2010 y 2016 esta disminución fue consistente y solo hubo un incremento considerable para 2019 para presentar en 2021 niveles inferiores a los de los periodos anteriores.

La confianza política es destacable en la literatura porque contribuye a la estabilidad política de los regímenes democráticos (Easton, 1975; Hetherington, 1998; Warren, 2017; Warren, 1999). Razón por la cual, dichas cifras resultan preocupantes en las democracias. Newton y Norris (2000) argumentan que si bien no presagia una crisis debe ser, tanto para los estudiosos del comportamiento político como para la política, un motivo de preocupación.

Preocupados por la situación de la confianza política en México se propuso aquí indagar sobre los posibles determinantes que la erosionan. En el campo de la investigación empírica existen dos explicaciones en competencia. La primera, el enfoque sociocultural, subraya aspectos relacionados con las experiencias de socialización de los individuados, enfatizando de esa manera factores como el activismo social y la confianza interpersonal que se cultivan y se mantienen, según esta teoría, entre los individuos y en el tiempo para proyectarse posteriormente en las instituciones políticas.

El segundo, el modelo basado en el desempeño, se centra en el desempeño real del gobierno como la clave para entender la confianza de los ciudadanos en las instituciones políticas. Esta teoría enfatiza medidas vinculadas con las evaluaciones subjetivas en una variedad de facetas que miden el desempeño, tales como la situación económica del país, las preocupaciones de los individuos por la seguridad, la prestación de servicios básicos y los esfuerzos del gobierno por combatir la corrupción.

Después de probar los posibles efectos de ambas teorías sobre la confianza política en México, este estudio encuentra poca evidencia de que las variables socioculturales sean particularmente importantes para moldear la confianza institucional. Por otra parte, la investigación proporciona apoyo sustancial a la teoría del desempeño, puesto que las variaciones de los niveles de confianza ciudadana en las instituciones públicas se explican en mayor medida a partir de las evaluaciones subjetivas en una variedad de aspectos del desempeño. Estos hallazgos resultaron ser significativos, en la mayoría negativos, aunque con efectos muy modestos en las medidas.

Por otra parte, las variables actitudinales (ideología e interés en la política) ejercen una influencia más modesta pero significativa estadísticamente que las variables socioculturales en sí. Respecto a los factores sociodemográficos, exceptuando el nivel educativo, la edad y el sexo explican poco de la variación de la confianza política.

Finalmente, que el desempeño institucional sea la clave para desarrollar la confianza en las instituciones políticas, y no tanto las experiencias de socialización de los individuos, tiene implicaciones importantes para el sistema democrático en sí. Esto sugiere que la confianza puede fomentarse mejorando el desempeño de las instituciones públicas en las diferentes áreas de preocupación ciudadana; por ejemplo, respondiendo a las demandas sociales, combatiendo la corrupción pública, garantizando la seguridad, mejorando la calidad de los servicios básicos y garantizando el crecimiento económico que proporcione mejoras en las condiciones materiales de los más desfavorecidos.

Al evidenciar, mediante datos longitudinales de tendencia, que la propensión parece mantenerse a lo largo de los años, esta investigación llama la atención sobre un efecto político preocupante, a saber, que la desconfianza puede provocar el distanciamiento cívico de los ciudadanos, erosionar los modos de participación política convencionales y, lo más preocupante para los estudios de la confianza política, generar serios problemas de inestabilidad democrática.

La investigación futura podría profundizar más en este aspecto que atañe a las posibles consecuencias de la desconfianza política, evaluando cómo los bajos niveles de confianza podrían influir en diferentes modalidades de participación política, tanto convencional como no convencional. Una limitación importante de este estudio fue la falta de datos para ciertos periodos por lo que es imposible conocer que efecto podrían tener algunas variables para esos periodos críticos, principalmente para 2021, año en el que la confianza en las instituciones parece llegar a cifras históricas de decrecimiento.

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1Para la encuesta de 2021 no se incluyó la pregunta sobre confianza en el sistema de justicia, razón por la cual no hay datos para ese año.

Anexo 1.

Escala de 2010-2021  

Alfa de Cronbach
2010 2012 2014 2017 2019 2021
.782 .809 .806 .779 .767 .770

Recibido: 30 de Septiembre de 2022; Aprobado: 05 de Octubre de 2022

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