Introducción
Los esfuerzos de fact-checking han adquirido prominencia mundial. Durante la elección presidencial del 2018 en México, en un entorno de baja credibilidad en actores públicos y medios de información, surgió el proyecto Verificado 2018. Su objetivo era “combatir las noticias falsas y denunciar el uso tramposo de la información”.2
Esta investigación exploró el caso de Verificado 2018 para determinar el potencial del fact-checking en el país. Se hizo un análisis temático de comentarios de lectores publicados en la página de Verificado 2018 (N = 947) para establecer cuál fue la reacción del público ante el proyecto; se evaluaron aspectos como su utilidad, confiabilidad y contexto. Los resultados indicaron que el público, al reconocer Verificado 2018 como un proyecto periodístico, lo situó en un entorno de amenazas a la democracia, por causa de la corrupción y la mala calidad en los medios en el país y por la deshonestidad política. Por lo tanto, un sector manifestó desconfianza en la iniciativa, a la que calificó como tendenciosa y poco hábil. No obstante, otro sector celebró la utilidad del proyecto, que consideró necesario y beneficioso, y elogió el trabajo colaborativo entre medios. Además, en su interacción con Verificado 2018, el público se involucró no sólo como lector, sino como cocreador, sugiriendo contenido por verificar.
Comunicación, democracia e internet
Los medios de comunicación tienen la función de vigilar el entorno sociopolítico con el fin de aportar información valiosa para las decisiones ciudadanas en una democracia.3 El desarrollo de internet y de las nuevas tecnologías significó cambios fundamentales para el entorno mediático con la proliferación de nuevos canales, y acceso a más fuentes y más voces.4 La audiencia, tradicionalmente pasiva, ahora puede interactuar con los creadores de contenidos e incluso convertirse en produsuaria (productora y usuaria).5
Esta facilidad para compartir información implica nuevas complicaciones en el entorno comunicativo, entre otras, la abundante desinformación que dificulta navegar espacios digitales y distinguir la información cierta de la que no lo es. Estas condiciones arriesgan el sistema democrático, pues la desinformación -aquella que es distribuida intencionalmente para confundir o engañar-6 contamina el discurso público.7 Se ha documentado que las noticias falsas, es decir, los artículos noticiosos que se pueden verificar como deliberadamente falaces y que pueden engañar al público,8 han sido utilizadas estratégicamente en elecciones en los últimos años.9 Así, los proyectos de fact-checking se han constituido en herramientas que buscan ayudar al público a dar sentido a la información que encuentra en línea.
Fact-checking
Fact-checking es la evaluación sistemática de la veracidad de las aseveraciones de políticos y de información noticiosa que tenga impacto en la opinión pública.10 Los tres objetivos de esta actividad son: informar al público, mejorar el comportamiento político y mejorar el periodismo.11 La primera organización de fact-checking fue Factcheck.org, que arrancó en Estados Unidos (EE. UU.) en el 2003. Para el 2018 había en el mundo 188 servicios de fact-checking.12 Aunque en EE. UU. el fact-checking suele estar a cargo de periodistas, en otros países también activistas y académicos se involucran en esta labor.13
Los efectos de dicha actividad en el público están bajo discusión; los resultados encontrados son mixtos y se concentran en EE. UU.14 De acuerdo con trabajos previos, el fact-checking puede influir en los juicios que la gente genera sobre la veracidad de anuncios políticos negativos,15 puede impactar en la evaluación de ciudadanos a candidatos políticos16 y en el conocimiento de ciudadanos acerca de hechos básicos de una elección.17 Además, el periodismo de fact-checking puede ser más efectivo que el periodismo tradicional para refutar aseveraciones falsas y, por lo tanto, tener un impacto en la confianza del público en los medios.18
No obstante, los estudios de la percepción del público sobre el fact-checking son escasos.19 Nyhan y Reifler detectaron que el público está poco familiarizado con la práctica, pero que tienen una opinión favorable sobre ella.20 Brandtzaeg y Følstad21 y Brandtzaeg, Følstad y Chaparro22 encontraron que el público considera útiles estos servicios en vista del contexto de abundante desinformación, pero también desconfían de estas herramientas. Este trabajo busca contribuir a nuestro conocimiento respecto de este aspecto poco estudiado.
Contexto mexicano y Verificado 2018
El ambiente político e informativo de cada país es determinante en el desarrollo del fenómeno de fake news.23 En México, en la elección de 2018, en la que se eligió al presidente, los senadores y los diputados federales, sólo 48 % del público24 confiaba en los medios de información. Igualmente, ocho de cada diez mexicanos veían las noticias falsas como un riesgo para la toma de decisiones.25 Además, se anticipaban intentos de manipulación y engaño a la opinión pública. Había antecedentes de guerra sucia en campañas electorales, en las que predominaban rumores, difamaciones y hechos de violencia.26 Asimismo, en elecciones previas se documentaron esfuerzos por manipular al público a través de granjas de bots27 y publicaciones pagadas en Twitter.28 A esto se sumó un escenario con mayor acceso a internet y redes sociales: 74.3 millones de personas, es decir, 65.8 % de la población29 usaba internet en 2018; de tal porcentaje, 77.8 % lo utilizaba para acceder a redes sociales.
En ese contexto surgió Verificado 2018, que operó de marzo a julio de 2018. Su objetivo principal era “verificar, en tiempo real, información relevante sobre el proceso electoral”.30 El proyecto fue dirigido por los medios Animal Político y AJ+ Español y por la organización Pop Up Newsroom, que apoya iniciativas de periodismo colaborativo. Contaron con 80 organizaciones aliadas, incluidos los medios más importantes del país, universidades y organizaciones no gubernamentales. En total, publicaron más de 400 notas en las que se verificaron noticias falsas, rumores y declaraciones de figuras públicas.
Verificado 2018 ha sido señalado31 como ejemplo de periodismo colaborativo en el mundo. Además, Verificado 2018 no sólo colaboró con otros periodistas, sino con su audiencia.32 Considerar la perspectiva del público es importante para el estudio de un proyecto de fact-checking, pues “la verdad” de las noticias es un proceso colectivo33 y no una cuestión exclusiva del periodismo: el público tiene una función al interpretar la realidad. Este trabajo exploratorio buscó escuchar las percepciones de los seguidores de Verificado 2018, por lo que se establecieron las siguientes preguntas de investigación:
Método
Se realizó un análisis temático de comentarios de lectores publicados en el portal de Verificado 2018. Los comentarios fueron colectados del sitio web. Se registraron 5 871 comentarios, disponibles en los 278 artículos publicados por Verificado 2018. De esa muestra, se seleccionaron aquellos comentarios que hacían referencia directa a Verificado 2018 en su contenido, o bien que se dirigían a Verificado 2018, por ejemplo, con alguna solicitud de verificación. La muestra final se compuso de 947 comentarios. Pese a no resultar representativa, esta se consideró útil para explorar la percepción del público de Verificado 2018.
El análisis temático consistió en un proceso para codificar información de forma cualitativa, con el fin de identificar temas a partir de datos.34 Un tema es “un patrón encontrado en la información que como mínimo describe y organiza la posible observación, y como máximo interpreta aspectos del fenómeno”.35 Para desarrollar los temas, se siguieron procedimientos del método comparativo constante,36 una técnica para reducir la información a códigos o temas.
Contextualización de Verificado 2018: amenazas a la democracia
En un contexto de instituciones débiles, el fact-checking puede servir como una herramienta para la construcción de la democracia.37 Los comentarios analizados indicaron que el público de Verificado 2018 percibió esta debilidad institucional, pues desconfiaba de la información disponible ante la corrupción de medios y deshonestidad de los políticos. Además, señalaron la polarización ciudadana que impidió la aceptación de información que contradijera creencias y preferencias políticas. En esas condiciones el público recibió y evaluó el proyecto.
Los lectores ubicaron Verificado 2018 como una iniciativa periodística compuesta por conocidos medios mexicanos, por lo que encuadraron las actividades del proyecto y su potencial considerando el sistema de medios del país. Por eso, denunciaron malas prácticas periodísticas y a organizaciones mediáticas poderosas. Algunas críticas calificaron a los medios mexicanos como “chayoteros”, es decir, proclives a recibir sobornos a cambio de buena cobertura. Estos mensajes exhibieron desconfianza en los medios y escepticismo hacia Verificado 2018. Por ejemplo, para algunos lectores, la participación de Televisa demeritaba el proyecto, aunque para otros la diversidad ideológica favoreció que existiera equilibrio en la cobertura.
Los lectores también situaron Verificado 2018 respecto del contexto político que prevalecía en el país. Se denunció principalmente que actores políticos mexicanos solían dar información no verificada o promesas sin sustento. Finalmente, otro elemento del contexto social que destacó fue la polarización ciudadana y, por ende, la tendencia de algunos a sólo aceptar información congruente con su ideología o preferencia política.
Desconfianza en Verificado 2018
La credibilidad de un sitio de fact-checking depende de que sus lectores perciban que el servicio: es hábil, es decir, tiene capacidad y experiencia para realizar su trabajo; es benevolente, o sea, pretende hacer el bien sin un motivo egocéntrico, y es íntegro, porque se adhiriere a principios de justicia, imparcialidad e independencia.38 Los comentarios de desconfianza en Verificado 2018 señalaron fallas percibidas en estas características. El proyecto fue criticado por favorecer a ciertos candidatos y desprestigiar a otros, con lo que mostró una falta de integridad. Cabe destacar que los comentarios con esos argumentos variaban sobre cuál era el sentido del supuesto favoritismo de Verificado 2018: unos denunciaban preferencia hacia un candidato y otros criticaban lo opuesto, sin que hubiera evidencia que demostrara tal tendencia.
La benevolencia de Verificado 2018 también se puso en tela de juicio con mensajes que señalaban que el proyecto no pretendía informar al público sino favorecer intereses políticos. Otros mensajes también cuestionaron que este proyecto se posicionara como “dueño de la verdad” y que no existiera quién “verifique a Verificado”. Una porción de comentarios negativos criticó la ejecución de las verificaciones, con lo que manifestó una desconfianza por la falta de habilidad del proyecto, con énfasis en la escasez de evidencia o en los errores de formato.
Las críticas a Verificado 2018 expusieron los retos actuales del fact-checking, ante la tendencia a la incredulidad respecto de la información en línea.39 Tal predisposición se exacerbó en el contexto de Verificado 2018, en el que medios y políticos tenían poca credibilidad. En cambio, las críticas a la evidencia, aunque también estaban influidas por preferencias políticas, podrían verse de forma positiva si se entendieran como exigencias de mejor periodismo.
Utilidad de Verificado 2018
La utilidad de un proyecto de fact-checking se refiere a que usuarios lo perciban como necesario y como una mejora para su habilidad de identificar información veraz en línea.40 Los comentarios positivos recalcaron el buen trabajo de Verificado 2018 y la necesidad de que existiera un servicio de fact-checking durante las elecciones. Algunos comentarios breves elogiaban y agradecían al proyecto. Otras publicaciones que profundizaban en su utilidad mencionaron beneficios esperados, como la posibilidad de desmentir a políticos y de no ser engañados por ellos, o bien, de combatir estrategias de guerra sucia como la producción de noticias falsas. Algunos mensajes celebraron que Verificado 2018 facilitara el voto informado.
Otro segmento de comentarios positivos defendió el trabajo de Verificado 2018 frente a críticas, haciendo énfasis en su buena labor y argumentando a detalle sobre el contenido de los análisis de Verificado 2018. La reiteración de la utilidad de Verificado 2018 sugirió que los usuarios del portal estaban sensibilizados respecto de la necesidad actual de ese tipo de proyectos y sobre la importancia de cuestionar la información recibida para la toma de decisiones. Asimismo, la defensa del portal y la insistencia en que el proyecto fuera permanente mostraron que, al menos para algunos lectores, este se consolidó como autoridad informativa en la elección.
Interacción con Verificado 2018
La interacción en línea con el público se considera como clave para recuperar la confianza en los medios de comunicación.41 Una de las estrategias que Verificado 2018 utilizó para establecer su legitimidad en su arranque fue posicionarse como cocreador de sus notas junto con su público, a través de interacciones bidireccionales en redes sociales.42 Los mensajes analizados denotaron que sí hubo un esfuerzo del público por interactuar con Verificado 2018. Los comentarios contenían preguntas específicas acerca de las elecciones, por ejemplo, respecto de casillas especiales o lugares para votar. Otros mensajes solicitaban a Verificado 2018 trabajar ciertos temas o hacían recomendaciones sobre las notas. Comentarios como estos indicaron que Verificado 2018 logró generar interacción con sus seguidores y muestran un afán del público por involucrarse con su trabajo.
Tema | Ejemplo |
---|---|
Contexto de Verificado 2018: amenazas a la democracia |
- “Este portal no me inspira confianza, cuando
participan los medios chayoteros como Televisa, Grupo Imagen, el Universal, Milenio y un largo, etc.”. - “Hay quienes todavia dicen que la página es del regimen y otros que es del Peje, quien les entiende????”. |
Desconfianza en Verificado 2018 |
- “Clasico verificAMLO maquillando las cifras”.
- “Uy, verificado.mx cada vez denota más que trabajan para el PRIANRDismo” |
Utilidad de Verificado 2018 |
- “Gracias, es bueno saber que hay una fuente de
información confiable a la que acudir sobre los dichos de los candidatos”. - “Verificado se encarga de informar y poner los hechos sobre la mesa. Tú debes de sacar conclusiones. Ellos no se están poniendo de parte de nadie.”. |
Interacción con Verificado 2018 |
- “Me gustaria que investigaran a que se debe que
amlo utiliza un vehiculo con varias multas ?” - “Para verificado: Gran trabajo! Me gustaría sugerir que cuando quieran decir re-tweet, lo hagan en minúsculas o con guión”. |
Fuente: elaboración propia. Nota: en los mensajes registrados en esta tabla se respetó la ortografía original con que fueron publicados.
Conclusiones
Verificado 2018 surgió de un problema mundial: la alta circulación de desinformación y noticias falsas, y se insertó en un sistema mediático nacional en el que el público desconfiaba de los medios por su cercanía al poder político y económico. En este contexto, los lectores de Verificado 2018 reconocieron y manifestaron, en la sección de comentarios del portal, su evaluación del proyecto, en virtud de su percepción de los medios mexicanos. A estas ideas se sumaron denuncias sobre la deshonestidad política y críticas a otros lectores por rechazar información contraria a sus ideas políticas. Es decir, el público insertó Verificado 2018 en un contexto en el que instituciones y procesos clave para el funcionamiento democrático estaban viciados por corrupción y polarización.
Los comentarios negativos en el sitio manifestaron desconfianza en la iniciativa, sobre todo porque percibían preferencia hacia ciertas posturas políticas o candidatos, aunque sin un patrón definido sobre quién era el candidato predilecto. Esto apuntó a que las críticas respondían a la desconfianza generalizada en los medios y la proclividad a rechazar información que contraviniera las creencias propias. De hecho, los lectores criticaban en sus mensajes esta tendencia a interpretar la información de Verificado como objetiva o parcial a partir de sus preferencias políticas. Estos resultados fueron importantes, pues los usuarios de Verificado 2018 estaban conscientes de las limitaciones de un proyecto de fact-checking, tanto por causa de las prácticas periodísticas en México, como por las formas en las que el público procesaba la información que encontraba. Los servicios de fact-checking deben reconocer sus limitaciones,43 pues, aunque se apeguen a estándares de calidad, ninguna forma de hacer fact-checking se dirigirá siempre a un veredicto correcto sobre la veracidad de un contenido.
Por otro lado, también hubo opiniones positivas. Igual que otros estudios,44 comentarios en este tenor se enfocaron en la utilidad de Verificado 2018, pues el público lo percibía como necesario ante las mentiras de políticos mexicanos, la guerra sucia electoral y el ambiente de desinformación en la sociedad. Verificado 2018 intentó diferenciarse del periodismo tradicional en México posicionándose como una alternativa reivindicadora de la profesión45 y, al menos de acuerdo con lo que reflejaron los comentarios, sí logró ese cometido. Este buen recibimiento del público puede considerarse como alentador para iniciativas que quieran hacer fact-checking en México, pues habrá demanda para esta práctica. La alianza con un gran número de medios también se calificó como positiva en términos de credibilidad, por lo que el formato de periodismo colaborativo puede ser recomendable. También fue alentador observar algunas discusiones que se enfocaron en las evidencias presentadas u omitidas por Verificado 2018, pues indicaron que el proyecto generó conversación sobre la calidad del periodismo en México. Otro aspecto positivo y de interés para proyectos futuros es la disposición del público para interactuar como cocreador en las verificaciones. Periodistas y ciudadanos se beneficiarán de la colaboración mutua para combatir la desinformación.
Este proyecto tiene limitaciones. Los comentarios anteriormente analizados provinieron de usuarios de Verificado 2018 con cuentas de Facebook, por lo que no es posible generalizar los resultados a toda la población, incluso es factible que usuarios de la plataforma que no comentaron en ella opinaran diferente sobre el proyecto. Además, las personas más educadas son las que tienden a usar estos servicios,46 lo cual pudo haber ocurrido en este caso. Empero, se considera que los resultados de este estudio ofrecen una primera exploración sobre la opinión de usuarios acerca de un proyecto de este tipo en México.
Los resultados de esta investigación apuntan a que la utilidad y confianza en un proyecto de fact-checking no sólo dependen del periodismo sino que están sujetas a la interpretación de la audiencia. Contrario a periodistas y académicos, el público percibió las noticias falsas como una escala que incluía desde artículos falsos hasta periodismo de mala calidad.47 Como se encontró en este estudio, el ciudadano está consciente del entorno actual de desinformación y fake news, pero lo sitúa en el contexto de corrupción y pobre calidad del periodismo, abundancia de información, políticos que mienten y polarización ciudadana. Por ende, los lectores de Verificado 2018 no separaron el problema de las noticias falsas y desinformación de ese trasfondo. Esta distinción es importante, pues la perspectiva del público ha estado ausente en la discusión sobre estos fenómenos. La búsqueda de soluciones hasta ahora ha pretendido restablecer la legitimidad del periodismo con proyectos de fact-checking y de alfabetización mediática, los cuales pueden contribuir a tener un público más crítico, pero mantienen una lógica de “iluminar” a los ciudadanos sobre las bondades del statu quo del periodismo.48 Esta lógica ignora la urgencia de un diálogo con el público para que sus necesidades sean realmente representadas en las narrativas de los principales medios, si estos aspiran a recuperar su legitimidad. Futuros proyectos de fact-checking e investigadores del tema deben considerar este aspecto para desarrollar y consolidar esta actividad y el conocimiento sobre ella.