El éxito profesional se liga de alguna forma a la satisfacción de la escritura e integra otros factores como la edad y la experiencia.

En nuestro país apenas se inicia el desarrollo de la investigación como posible carrera de forma más específica en los sistemas públicos de salud por razones que desconocemos. Para el académico, el enfoque se define en la producción de investigación que genere cambios o marque nuevas tendencias en la perspectiva del mismo problema de salud.

La Escuela de Economía de Londres realizó una encuesta para indagar sobre las herramientas y sistemas que los académicos utilizan para seguir escribiendo y publicando a lo largo de una vida laboral; los más destacados fueron:

• Edad y experiencia: los académicos encuentran más satisfacción en el proceso de escribir a lo largo del tiempo a medida que desarrollan las herramientas y técnicas que les ayudan a seguir escribiendo y publicando. Si bien los datos no sugieren un aumento ligero en la satisfacción de la escritura, sí apuntan a niveles de satisfacción que se incrementan con el tiempo, o al menos, la insatisfacción se desvanece.

Durante sus carreras, los estudiosos están más satisfechos con su proceso de escribir después de 25 años de experiencia y después de los 55 años de edad. Esto se da también cuando se sienten bajo menos presión para producir. Los estudiosos están más insatisfechos con su proceso de escribir -por un margen bastante significativo- al comienzo de sus carreras (0-2 años), pues también es la etapa en la que se sienten bajo mayor presión para escribir y publicar.

• Sistemas y rutinas: los académicos más satisfechos con su proceso de escribir siempre buscan hacer algo para ayudarse a sí mismos, o dicen que no necesitan hacer nada en particular, simplemente escriben de la manera y en el momento que lo necesitan. Los más insatisfechos no están seguros de haber encontrado algo que les ayude, por lo que presumiblemente su proceso es un poco de ensayo y error.

El uso de ciertas tácticas y tener algún tipo de sistema o rutina personal de escritura, como un método simple de reservar tiempo, es útil para mantenerse en el camino. La investigación no apunta a que ninguna táctica específica o combinación de tácticas sea la solución a la productividad de la escritura, pero sí indica que tener algún tipo de sistema personal y claridad sobre ese sistema marca la diferencia.

• Presión para publicar: tal vez no es sorprendente que hasta 82% de los académicos encuestados se sienten presionados para escribir y publicar más, pero 65% de esas personas dicen que la presión se siente sobre todo internamente más que de fuentes externas, es decir, de ambiciones profesionales personales y del deseo de progresar en el campo, más que de los objetivos institucionales, de colegas, supervisores o de la gerencia. Sin embargo, los académicos más insatisfechos con el acto de escribir y publicar son también los que experimentan mayor presión externa. Aun cuando la presión interna para publicar nunca termina, esto no está necesariamente vinculado a altos niveles de insatisfacción, lo que podría sugerir que los académicos aceptan la presión interna como parte del trabajo.

• Barreras: los bloqueadores sicológicos son los más difíciles de enfrentar, aunque los académicos experimentan todo tipo de barreras y desafíos diarios al escribir, la investigación indica que algunas de éstas son más dañinas que otras para la satisfacción general. Por ejemplo, si los académicos comúnmente admiten que las interrupciones de los estudiantes, la administración y la carga de trabajo se interponen en el camino de su proceso de escribir e investigar y son difíciles de manejar, esto no está necesariamente vinculado a altos niveles de insatisfacción.

Aunque unos cuantos académicos dicen estar impedidos para escribir por sentirse abrumados o por emociones negativas, experimentar tales barreras está fuertemente ligado a sentimientos de insatisfacción. Este tipo de barreras también se experimentan en las primeras etapas de una carrera.

• Nivel de producción: el estudio revela un vínculo entre la productividad y la satisfacción de la escritura, pero sugiere que si los académicos valoran su felicidad, deberán ser conscientes de que pasan su tiempo escribiendo.

Los académicos que más escriben -en términos de volumen de trabajo y variedad de producción- son también los más satisfechos con su proceso de escribir. Sin embargo, aunque apenas es una parte opcional del rol académico, escribir solicitudes de becas e informes técnicos hace que la gente se sienta más insatisfecha, por un margen bastante significativo, con su proceso de escribir, mientras que escribir libros, capítulos de libros y monografías hace que los académicos se sientan más satisfechos.

A pesar de que escribir artículos de revistas era el tipo más común de producción académica, esta actividad no se vinculaba a altos niveles de satisfacción o insatisfacción, lo que podría indicar que los académicos consideran escribir revistas en términos bastante pragmáticos como parte del trabajo.

• La carrera: los profesores son más propensos a sentirse más satisfechos con su proceso de escribir que cualquier otro grupo. Los académicos que enseñan e investigan ciencias, tecnología, ingeniería, matemáticas y medicina son los más satisfechos con dicho proceso, y los que estudian ciencias sociales, comercio y derecho son los menos satisfechos.

Por cierto, el grupo que se encuentra más satisfecho con el proceso de escribir y publicar (por un margen bastante amplio) son las profesoras entre 35 y 44 años, que trabajan y viven en Australia. Los más insatisfechos son los profesores entre 35 y 44 años, que trabajan en ciencias sociales, comercio, gestión o derecho y que viven en el Reino Unido, lo que resulta poco aplicable en nosotros, pero aun así es interesante.

Al final, los hallazgos provisionales de esta investigación no revelan la receta secreta del éxito del proceso de escribir y publicar en el campo académico, pero los datos apuntan a una serie de factores que podrían afectar la satisfacción, la productividad y los niveles de estrés en general de un médico a lo largo de su carrera. La edad, la experiencia y, principalmente, tener una sensación de certeza sobre qué tipo de sistema de escritura le conviene a usted y a su vida son importantes para la productividad, pero también para la satisfacción general.

Si bien los datos indican que los académicos e investigadores en una etapa temprana de sus carreras se enfrentan a desafíos reales, las cosas mejoran con el tiempo. Los investigadores de carrera temprana pueden tener problemas con la presión externa y el tipo de barreras que causan la mayor insatisfacción como la dilación y el sentirse abrumados, pero estos sentimientos se van desvaneciendo. Cuanto más experimentado sea usted, más probabilidades tendrá de encontrar un sistema de escritura que funcione, será más productivo y se sentirá más satisfecho.

Les comparto esta información para establecer un significado del proceso de escribir y publicar para la revista Acta Ortopédica Mexicana, la cual también puede enfocarse como un medio de productividad y satisfacción personal.