Introducción
Actualmente, los procesos de enseñanza-aprendizaje representan un reto para docentes y alumnos debido a los avances tecnológicos en las comunicaciones, que son considerados recursos que facilitan la práctica educativa. Es evidente, que en la actualidad, el enseñar y aprender requiere del uso de la tecnología, y para ello, se necesita que el docente cuente con la destreza y preparación necesaria que lo lleve a la obtención de resultados favorables.
El uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la práctica docente de la educación superior permite aumentar la calidad en la enseñanza y la educación de los estudiantes a través de un enfoque novedoso y atractivo en la adquisición de conocimientos, que a su vez origina la reflexión sobre la organización, planeación y estructura del plan de estudios, así como del modelo pedagógico que se esté utilizando, que a su vez contribuya a la actualización y mejora del mismo (Tovar, Argote y Ocampo, 2011); dando como resultado, que el alumno se convierta en actor de su propio aprendizaje, disponiendo de los medios de comunicación en donde tenga acceso a información confiable que pueda leer, clasificar, analizar, sintetizar, guardar y utilizar con un pensamiento crítico y reflexivo (Tovar et al., 2011).
El uso de las TIC en las instituciones educativas requiere esfuerzo por parte de los involucrados en el proceso de enseñanza-aprendizaje y un amplio margen de tiempo para que sea parte de los planes de estudio de las escuelas de educación superior (Semenov, 2005).
Existen factores que obstaculizan el uso de las TIC por parte de los docentes, entre los que se encuentran la falta de disposición sobre la trascendencia que tiene el uso de la tecnología en las aulas, porque los profesores deben tener la convicción en las bondades de las herramientas web 2.0, sin esto, cualquier tipo de capacitación está de más (Guzmán, García, Chaparro y Espuny, 2011). Otro factor es la capacitación para el uso de las herramientas web 2.0 y su aplicación en el aula. En este aspecto, se hace realce a las virtudes que tienen las herramientas tecnológicas en el desarrollo de habilidades en los alumnos como el trabajo colaborativo, de liderazgo, autoaprendizaje, manejo de las TIC, etc. (Guzmán et al., 2011). Un factor más es contar con el equipo y recursos tecnológicos necesarios para la implementación de las TIC, porque el docente puede tener toda la buena intención, pero si no hay Internet de alta velocidad o el equipo de cómputo y tecnológico está descontinuado o los recursos informáticos no son suficientes, la buena práctica educativa sólo queda en intento (Araujo y Bermudes, 2009; Tejedor y García, 2006).
En la Universidad Veracruzana a los profesores continuamente se les capacita mediante cursos, talleres, diplomados y conferencias relacionadas con las TIC; de hecho, el cambio en la modernización del área de formación básica general (AFBG) del plan 1999 al del 2017 hizo que se implementaran acciones para fortalecer la formación de los docentes ante la nueva experiencia educativa impartida a los estudiantes Literacidad Digital (Ramírez, Moreno y Casillas, 2020).
Este inminente cambio hizo que surgiera un incremento en los recursos de apoyo, tales como audio, video y tutoriales para los estudiantes elaborados por los profesores. El cambio curricular depende de la disposición del docente, de coordinarse entre pares para la reconstrucción de las experiencias educativas, que resulte en nuevas estrategias de enseñanza capaces de integrarse a los procesos tecnológicos cada vez más cambiantes.
Por lo anterior, es prioridad establecer diferencias entre el uso de las TIC y las variables sociodemográficas de docentes universitarios en una institución pública del sur de Veracruz. Los resultados que se obtengan permitirán a la región Coatzacoalcos-Minatitlán tomar las decisiones necesarias para apoyar a su personal docente si fuera el caso.
Desarrollo
Método
Esta investigación tuvo un enfoque cuantitativo, porque utilizó la recolección y el análisis de datos para contestar preguntas de investigación y probar hipótesis establecidas previamente. Además, con un diseño no experimental, debido a que no se manipularon las variables, en la que sólo se observan los fenómenos en su ambiente natural para después analizarlos, y transversal, porque la información se recopila en un momento único (Hernández y Mendoza, 2018).
La población de estudio estuvo conformada por 344 profesores de las siete facultades, un programa Intercultural y una escuela de enfermería de la Región Coatzacoalcos- Minatitlán de la Universidad Veracruzana del sistema escolarizado. Los criterios fue ser docente en activo de la UV y que tuviera la disposición de participar en la investigación. Se empleó un muestreo aleatorio estratificado quedando conformada la muestra por 182 docentes: Facultad de Enfermería (11.53%), Facultad de Contaduría y Administración (18.68%), Facultad de Medicina (13.18%), Facultad de Ingeniería Química (14.83%), Facultad de Ingeniería (20.32%), Facultad de Ingeniería de Producción Agropecuaria (7.69%), Facultad de Trabajo Social (7.14%), Universidad Intercultural (2.74%) y la Escuela de Enfermería (3.84%).
El instrumento que se empleó en este trabajo para medir el uso de las TIC por parte de los docentes fue el validado por Orantes (2010) que consta de tres apartados: actitudes, dominio y uso de las TIC con una confiabilidad superior a .90 para cada una de las dimensiones. El instrumento puede ser autoadministrado de manera individual o grupal.
En este trabajo se empleó el apartado de uso de las TIC y se eliminaron cinco preguntas y se reformuló una con la intención hacer referencia a las actividades académicas del contexto quedando conformada la escala en diez preguntas. Para verificar que la escala mantuviera la validez de constructo, se le aplicó un análisis factorial exploratorio una vez aplicado la escala; además, se usó la escala tipo Likert con cuantificadores lingüísticos de frecuencia que tienen afirmaciones positivas, que manejaron los valores: nunca=1 hasta siempre=5. Las puntuaciones de las escalas se obtuvieron sumando los valores alcanzados respecto de cada frase, a lo que se le denomina escala aditiva (Hernández y Mendoza, 2018).
Se utilizó para el procesamiento de la información el programa SPSS versión 24; se realizó análisis descriptivo como: frecuencia y porcentaje. El análisis factorial exploratorio se realizó con el método de estimación de mínimos cuadrados no ponderados. Este método funciona bien cuando se trabaja con muestras pequeñas (entre 150 ó 200 personas). Además de la prueba de Kaiser-Meier-Olkin (KMO) y la prueba de esfericidad de Bartlett (p<0.001), se tomaron en cuenta saturaciones >0.50, comunalidades >.30 y varianza acumulada >50% (Lloret et al., 2014). En el análisis inferencial se empleó la prueba Mann-Whitney y la prueba Kruskal-Wallis para contrastar la variable usos de las TIC con las variables sociodemográficas; así también se aplicó la prueba a posteriori cuando se rechazó la hipótesis nula de la misma prueba a un nivel de significancia del 5% (Cea, 2004; Martínez et al., 2006).
Este trabajo cumplió con los principios éticos de la investigación en seres humanos, según el reglamento de la Ley General de Salud en materia de investigación en México y la Declaración Helsinki (Secretaría de Salud, 2014; World Medical Association, 2013).
Resultados
La media de edad de los docentes es de 44.6 (DE=10.53) con un mínimo de 28 años y un máximo de 72 años. El 59.3% de los participantes en el estudio es hombre. La experiencia docente con una media de 13.92 años (DE=8.52) con una mínima de 1 año y un máximo de 40. En la Tabla 1 se muestra que el 70.9% de los profesores es adulto maduro y el 40.7% no sobrepasa los 10 años de experiencia docente y más de la mitad cuenta con una maestría.
Frecuencia | % | ||
Edad | Adulto Joven | 34 | 18.7 |
Adulto Maduro | 129 | 70.9 | |
Adulto Mayor | 19 | 10.4 | |
Sexo | Hombre | 108 | 59.3 |
Mujer | 74 | 40.7 | |
Experiencia docente | 1-10 años | 74 | 40.7 |
11-20 años | 65 | 35.7 | |
21-30 años | 35 | 19.2 | |
31-40 años | 8 | 4.4 | |
Grado académico | Licenciatura | 33 | 18.1 |
Maestría | 104 | 57.1 | |
Doctorado | 29 | 15.9 | |
Especialidad | 16 | 8.8 | |
Tipo de contrato | Profesor de tiempo completo (PTC) | 79 | 43.4 |
Docente por horas | 99 | 54.4 | |
Técnico académico | 4 | 2.2 | |
Capacitación relacionada con las TIC | Sí | 164 | 90.1 |
No | 18 | 9.9 |
Se realizó un análisis factorial exploratorio con el método de mínimos cuadrados no ponderados. Los datos demostraron un buen ajuste para este tipo de modelo, lo cual se evidenció con el resultado de la prueba de esfericidad de Bartlett (X2 = 1343.53, p< .001) y el valor de KMO fue de .933 (Cea, 2004; Martínez et al., 2006) . Los diez reactivos del cuestionario explicaron el 60.06% de la varianza (Tabla 2).
I | |||
---|---|---|---|
Rango | 33 | ||
Media | 40.80 | ||
Desviación estándar | 6.83 | ||
Sesgo | .80 | ||
Varianza explicada | 60.06 | ||
Alfa de Cronbach | .926 | ||
Reactivo | Factor | Comunalidad | |
1 | Utilizo las TIC en la planeación de mis clases | .876 | .657 |
2 | Hago uso frecuente de las TIC en el salón de clase. | .862 | .716 |
3 | Uso las TIC en mis actividades de formación profesional. | .846 | .700 |
4 | Organizo y conduzco a los estudiantes en la resolución de tareas utilizando las TIC. | .837 | .767 |
5 | Hago uso de las TIC para optimizar el proceso Enseñanza-Aprendizaje. | .811 | .742 |
6 | Oriento a los estudiantes sobre la importancia de las TIC en su desarrollo académico. | .807 | .559 |
7 | Procuro actualizarme constantemente en las innovaciones de las TIC. | .778 | .304 |
8 | Uso las TIC para mantenerme en contacto con mis estudiantes. | .747 | .652 |
9 | Uso las TIC en la enseñanza semipresencial | .552 | .605 |
10 | Utilizo la plataforma educativa Eminus, Moodle u otra para facilitar el proceso de enseñanza. | .551 | .304 |
En la Tabla 3 se muestra que el 45.9% de las profesoras la mayoría de las veces usa las TIC para optimizar el proceso Enseñanza-Aprendizaje. Aunque la mayoría de las veces los profesores no las usa (2.8%). También se puede observar que tanto hombres como mujeres la mayoría de las veces sí utiliza las TIC en la planeación de sus clases, hay un 5.6% de profesores que la mayoría de las veces no. Así mismo, el 0.9% y 2.7% de profesores y profesoras, respectivamente, nunca utiliza la plataforma educativa Eminus, Moodle u otra para facilitar el proceso de enseñanza. Por otro lado, el 6.5% y 6.8% de profesores y profesoras, respectivamente, nunca usa las TIC en la enseñanza semipresencial.
Uso de las TIC | Afirmación | Hombre | Mujer | p* | ||
---|---|---|---|---|---|---|
(n=108) | (n=74) | |||||
n | % | n | % | |||
1. Hago uso de las TIC para optimizar el proceso Enseñanza-Aprendizaje. | La mayoría de las veces no | 3 | 2.8 | 1 | 1.4 | .179 |
Algunas veces sí, algunas veces no | 22 | 20.4 | 7 | 9.5 | ||
La mayoría de las veces sí | 41 | 38 | 34 | 45.9 | ||
Siempre | 42 | 38.9 | 32 | 43.2 | ||
2. Uso las TIC en mis actividades de formación profesional. | La mayoría de las veces no | 4 | 3.7 | 0 | 0 | .200 |
Algunas veces sí, algunas veces no | 14 | 13 | 8 | 10.8 | ||
La mayoría de las veces sí | 43 | 39.8 | 28 | 37.8 | ||
Siempre | 47 | 43.5 | 38 | 51.4 | ||
3. Organizo y conduzco a los estudiantes en la resolución de tareas utilizando las TIC | Nunca | 2 | 1.9 | 0 | 0 | .150 |
La mayoría de las veces no | 7 | 6.5 | 1 | 1.4 | ||
Algunas veces sí, algunas veces no | 18 | 16.7 | 16 | 21.6 | ||
La mayoría de las veces sí | 47 | 43.5 | 25 | 33.8 | ||
Siempre | 34 | 31.5 | 32 | 43.2 | ||
4. Utilizo las TIC en la planeación de mis clases | La mayoría de las veces no | 6 | 5.6 | 0 | 0 | .239 |
Algunas veces sí, algunas veces no | 12 | 11.1 | 7 | 9.5 | ||
La mayoría de las veces sí | 49 | 45.4 | 35 | 47.3 | ||
Siempre | 41 | 38 | 32 | 43.2 | ||
5. Hago uso frecuente de las TIC en el salón de clase. | La mayoría de las veces no | 4 | 3.7 | 0 | 0 | .659 |
Algunas veces sí, algunas veces no | 19 | 17.6 | 12 | 16.2 | ||
La mayoría de las veces sí | 48 | 44.4 | 37 | 50 | ||
Siempre | 37 | 34.3 | 25 | 33.8 | ||
6. Uso las TIC para mantenerme en contacto con mis estudiantes. | Nunca | 4 | 3.7 | 0 | 0 | .010 |
La mayoría de las veces no | 0 | 0 | 1 | 1.4 | ||
Algunas veces sí, algunas veces no | 22 | 20.4 | 4 | 5.4 | ||
La mayoría de las veces sí | 41 | 38 | 31 | 41.9 | ||
Siempre | 41 | 38 | 38 | 51.4 | ||
7. Utilizo la plataforma educativa Eminus, Moodle u otra para facilitar el proceso de enseñanza. | Nunca | 1 | 0.9 | 38 | 2.7 | .293 |
La mayoría de las veces no | 8 | 7.4 | 2 | 13.5 | ||
Algunas veces sí, algunas veces no | 30 | 27.8 | 10 | 17.6 | ||
La mayoría de las veces sí | 41 | 38 | 13 | 24.3 | ||
Siempre | 28 | 25.9 | 18 | 41.9 | ||
8. Oriento a los estudiantes sobre la importancia de las TIC en su desarrollo académico. | Nunca | 3 | 2.8 | 0 | 0 | .186 |
La mayoría de las veces no | 1 | 0.9 | 1 | 1.4 | ||
Algunas veces sí, algunas veces no | 19 | 17.6 | 13 | 17.6 | ||
La mayoría de las veces sí | 46 | 42.6 | 25 | 33.8 | ||
Siempre | 39 | 36.1 | 35 | 47.3 | ||
9. Procuro actualizarme constantemente en las innovaciones de las TIC. | Nunca | 3 | 2.8 | 0 | 0 | .692 |
La mayoría de las veces no | 1 | 0.9 | 2 | 2.7 | ||
Algunas veces sí, algunas veces no | 13 | 12 | 12 | 2.7 | ||
La mayoría de las veces sí | 52 | 48.1 | 29 | 39.2 | ||
Siempre | 39 | 36.1 | 31 | 41.9 | ||
10. Uso las TIC en la enseñanza semipresencial | Nunca | 7 | 6.5 | 5 | 6.8 | .110 |
La mayoría de las veces no | 9 | 8.3 | 13 | 17.6 | ||
Algunas veces sí, algunas veces no | 25 | 23.1 | 18 | 24.3 | ||
La mayoría de las veces sí | 45 | 41.7 | 27 | 36.5 | ||
Siempre | 22 | 20.4 | 11 | 14.9 |
* U Mann-Whitney.
Otro dato importante es que las profesoras siempre usan más las TIC que los profesores para mantenerse en contacto con sus estudiantes, esto se puede ver que en la pregunta 6 existieron diferencias significativas en este rubro a favor de las mujeres (rango medio 102.78) en comparación con los hombres (rango medio 83.77).
En la Tabla 4, se observa diferencias significativas entre los grupos de grado académico y tipo de contrato (p<0.05), por lo que se aplicó la prueba a posteriori donde el uso de las TIC por parte de un profesor con licenciatura con rango medio de 113.52 (p<.05) no es la misma que uno con doctorado (rango medio 83.55), con maestría (rango medio 89) o con especialidad (rango medio 76.72), existiendo diferencias significativas a favor del/la profesor (a) con licenciatura, porque el rango medio es mayor.
Variable | r* | p | |
Edad | Adulto Joven | 99.26 | .330† |
Adulto Maduro | 87.82 | ||
Adulto Mayor | 102.58 | ||
Sexo | Hombre | 88.24 | .313‡ |
Mujer | 96.26 | ||
Experiencia docente | 1-10 años | 94.05 | .618† |
11-20 años | 84.77 | ||
21-30 años | 96.61 | ||
31-40 años | 100.19 | ||
Grado académico | Licenciatura | 113.52 | .047† |
Maestría | 89.00 | ||
Doctorado | 83.55 | ||
Especialidad | 76.72 | ||
Tipo de contrato | Profesor de tiempo completo | 79.23 | .001† |
Docente por horas | 103.45 | ||
Técnico académico | 38 | ||
Capacitación relacionada con las TIC | Sí | 93.84 | .070‡ |
No | 70.17 |
* r= rango promedio; † Kruskal-Wallis; ‡ U Mann-Whitney.
Así también, el uso de las TIC por parte de un docente por horas (rango medio 103.45) no es la misma que un PTC (p=.007<.05) ni de un técnico académico (p=.044<.05), existiendo diferencias significativas a favor de los docentes por horas, porque el rango medio es superior.
Conclusiones
Hay que destacar, que actualmente la Universidad Veracruzana realiza una fuerte inversión para el equipamiento y la infraestructura tecnológica con la intención de seguir los pasos de las universidades que usan tecnología de punta. Cabe recalcar, que este estudio se realizó antes de la pandemia por COVID-19 que dio un cambio abrupto al uso de las TIC en su modalidad virtual que forzó a los docentes a incursionar a este mundo tecnológico de forma intempestiva.
De hecho, la plataforma Eminus fue básico al momento de entrar al confinamiento y empezar a impartir las clases de forma virtual; esto a pesar de un grupo minoritario nunca utilizó la plataforma Eminus, Moodle u otra para facilitar el proceso de enseñanza como lo manifestó este estudio.
Los estudiantes suelen percibir su relación con los profesores como distante en ocasiones propiciada por el propio profesor con su actitud de superioridad; situación que afecta el proceso E-A; sin embargo, las TIC no sólo permiten mantener en contacto con el estudiante, sino establecer lazos de amistad (Covarrubias y Piña, 2004), pero esto se da más por parte de las profesoras que por los profesores, al usar las TIC para mantener contacto con los estudiantes como lo manifestó en este estudio.
En este estudio se encontró que nada tiene que ver el uso de las TIC con un mayor grado de estudio como los encontrados también por Orantes (2010), debido a que los de nivel licenciatura son los que más usan las TIC; esto se puede deber a que el docente con un posgrado tiende a estar más ocupado en actividades docentes y de investigación, y más cuando las disciplinas que imparten el uso de las TIC no forman parte de sus actividades diarias en contra parte como suele pasar con las instituciones públicas tecnológicas, donde el uso de las TIC por parte de los docentes es casi rutinario (Estévez, Martínez y Belantrix, 2010).
Así también se halló que los docentes por horas tienen más uso de las TIC que los PTC y los técnicos académicos caso similar encontró Tapia, Navarro y De la Serna (2017). Esto sucede debido a que los profesores contratados por horas consideran a la universidad como un elemento central para su desarrollo profesional y un puente para mejorar su condición laboral y económica (López et al., 2016), y por si fuera poco, los docentes por hora son un grupo predominantes en las universidades públicas por mencionar en este estudio fueron más de la mitad.
Caso contrario pasa con los PTC, quienes invierten más de tiempo en actividades de investigación y gestión faltándoles tiempo para la formación en el uso de las TIC (Tapia, Navarro y De la Serna, 2017). Aunque el hecho que se capacite a los profesores no es indicador que se usen las TIC en el proceso educativo (López y Chávez, 2013).
Las aplicaciones y software que las tecnologías del aprendizaje ofrecen, ayudan a que las clases sean más amenas y divertidas de esta forma generan cambios en el conocimiento cognitivo y fomentar cambios importantes en las concepciones y prácticas escolares, tales como: un mayor énfasis en la construcción del conocimiento, respeto por los ritmos y estilos de aprendizaje, atención a los estudiantes menos aventajados, evaluación más centrada en procesos y productos, mejores condiciones para el trabajo cooperativo, mayor control individual en la selección de contenidos de aprendizajes.
La implementación de las tecnologías del aprendizaje como herramientas permiten la interacción y participación de los agentes involucrados en el proceso educativo, debido a que es la forma natural de aprender con entusiasmo en la que toda persona participa por el deseo de prepararse para el futuro. Es así como la comunicación cumple una función transversal en este tipo de procesos, pues es la encargada de educar, sensibilizar, informar y generar redes colaborativas que permitan que la apropiación de las tecnologías tenga una verdadera repercusión positiva en el sistema educativo.
Es necesario que el profesor no sea reacio al uso de las TIC, porque su uso hace más ligera la vida, y mucho más cuando se viven situaciones como el COVID-19, la educación virtual constituye en la actualidad una oportunidad para vivir experiencias nuevas y detectar debilidades que se puedan fortalecer con el paso del tiempo en el uso de las TIC.