La ortografía. Un abordaje teórico

Las diversas concepciones teóricas del lenguaje tienden progresivamente a diferenciar entre la comunicación oral y la escrita, que pueden verse desde dos dimensiones: la contextual y la textual.

El reconocido filólogo y lingüista catalán Cassany (como se citó en ^{Alduenda, 2015}), en su libro, “Describir el escribir”, muestra la diferencia de la oralidad y la escritura desde dos dimensiones: la contextual (de relación lingüística pragmática social de la que depende una palabra o enunciado, sus acepciones, por ejemplo, guagua en Ecuador es niño, autobús, insecto = polisemia) y la textual (exacta, precisa, invariable = gramática). Es así que las diferencias contextuales entre la expresión oral y la escrita son las que a continuación se relacionan: La comunicación oral es espontánea e inmediata; la escrita se caracteriza por ser elaborada y diferida, esto es, el emisor puede revisar o rectificar su mensaje antes de que llegue al receptor; la oral es efímera porque el sonido es perceptible momentáneamente y luego desaparece, y también porque la memoria, tanto de emisores como de receptores, es incapaz de recordar todo lo hablado. En cambio, la comunicación escrita es duradera, puesto que se inscribe en diferentes materiales que permanecen en el tiempo (^{Alduenda, 2015}).

La comunicación escrita, debe desarrollar recursos lingüísticos para transmitir significados, estos elementos y recursos deben de favorecer la eliminación de las ambigüedades que pudiera presentar el mensaje.

En las producciones escritas, la mayor parte de los elementos de conexión entre sentidos está dada por elementos que pertenecen a los códigos no verbales, como un cambio de entonación o de velocidad en el habla, pausas y gestos. En este tipo de comunicación, la conexión siempre se realiza mediante elementos gráficos (signos de puntuación) y gramaticales, conectores lógicos y semánticos, pro-nominalizaciones y sinónimos (^{Alduenda, 2015}). Precisamente, es en este momento donde se observa la importancia de dichos elementos, ya que al variar y cambiar algún elemento significativo, el mensaje puede cambiar de significado y por tanto el receptor pueda interpretar el mensaje de diferente manera.

Dicho lo anterior, la comunicación escrita requiere de mayor especificidad en su creación, dado que el autor, no se puede apoyar en el lenguaje corporal, por tanto, el manejo exacto en los signos de acentuación, letras y demás, necesariamente hacen que los mismos sean tan importantes para lograr darse entender en cualquier momento, situación y lugar.

De acuerdo con ^{Zayas (1995)}, es necesario reconocer que la ortografía es solo un componente del lenguaje escrito; es decir, existen otros elementos a considerar en la construcción del texto. Esto contribuye de mejor manera a la determinación de la especificidad cualitativa de la ortografía como componente del texto escrito. Este autor hace referencia a tres componentes esenciales a razonar, en los cuales puede identificarse la ortografía como parte del primer componente:

a) Adecuación del texto a los factores del contexto (papel del emisor, representación del destinatario, finalidad), propiedad que afecta a la selección de la información según la finalidad, al modo de estar inscritos lingüísticamente el emisor y el destinatario en el texto, a la modelización, etc.

b) Adscripción del texto a una determinada clase de escrito (género), según la tarea comunicativa que se vaya a cumplir. Esto exige el dominio de determinadas estructuras que se refieren a la organización global del texto (p.1).

Al analizar el inciso anterior, se observa la importancia de la presente propuesta de investigación, al proporcionar metodologías y conocimientos a los docentes, sobre el tratamiento de los problemas ortográficos, para que los estudiantes puedan dar cumplimiento a las tareas específicas, asociadas con el perfil de egreso del bachillerato, de lo que se deriva la necesidad de crear una estrategia de intervención, dirigida a los profesores, para brindar herramientas y a su vez concientizarlos, sobre la importancia de su abordaje desde las diferentes áreas del conocimiento.

c) Dominio de los procedimientos para asegurar la cohesión entre las oraciones que forman la secuencia: procedimientos anafóricos (recurrencias léxicas, pro-nominalizaciones), conectores lógicos, etc. (^{Zayas, 1995, p.1}).

En el desarrollo del lenguaje escrito están implicados, con carácter general, todos los aspectos cognitivos, emocionales, contextuales, y de forma más específica, el éxito ortográfico depende del desarrollo de los ámbitos perceptivos, motivacionales, de memoria, atencionales, lingüísticos, de representación mental y de razonamiento.

Para el estudio de la ortografía, se debe de partir de una serie de subdivisiones y ramajes que permiten un mejor entendimiento de la misma, entre ellas la gramática; que es el estudio de las reglas y principios de una lengua que rige la forma de usar y organizar palabras en una oración (^{Cáceres, 2019}).

La gramática española trata así de establecer las reglas para el uso correcto de las palabras en nuestro idioma. El vocablo gramática proviene del latín grammatica, y este a su vez deriva del griego gramma. Dicho término era utilizado para designar a las letras del alfabeto. En los primeros tiempos de la escritura, escribir bien era considerado un arte misterioso y dominado por pocas personas. Posteriormente, se introdujo la palabra grammatiké, que significa el arte o ciencia de las letras (^{Cáceres, 2019}); es así, que científicamente la gramática tiene varias subdivisiones, o mejor dicho varias ramas, en las cuales se encuentran a las etimologías, fonética, morfología, semántica, sintaxis, léxico y como punto a destacar, en esta misma línea, la ortografía.

La ortografía es la parte de la gramática que enseña a escribir las palabras de forma correcta, para que todo lo escrito sea comprendido con facilidad por cualquier persona que lo lea. Así pues, escribiendo correctamente se podrá establecer una comunicación más efectiva (^{Oca, 2011}).

La ortografía no comprende un estudio pleno de las leyes que rigen el uso de un idioma, se limita a establecer determinadas normas para escribir correctamente, no analiza la estructura de la oración ni sus funciones (^{Cáceres, 2019}).

La palabra ortografía viene del griego orthos, que quiere decir correcto, y de grapho, que significa escribir, así que ortografía quiere decir escribir correctamente. Tal como se debe de hacer cuando se habla, para escribir correctamente hay que poner atención en la ortografía (^{De La Rosa, 2015}).

El término ortografía indica la manera de escribir correctamente. Según ^{Goodman (2000)}, consiste en un sistema de letras que tiene una variedad de formas y estilos y que, además, incluye las reglas ortográficas y de puntuación, mediante las cuales las letras pueden cambiarse para representar los sistemas fonéticos.

Cuando se analiza la ortografía desde la visión del autor anteriormente mencionado, se observa que es un extenso conjunto de normatividades que hacen que el mensaje sea escrito de manera correcta, y, por tanto, que el mensaje sea recibido, también de manera correcta, evitando cualquier ambigüedad que pudiera existir por el mal uso de las normas ortográficas (^{Goodman, 2000}).

El buen uso de la ortografía se convierte en un medio para facilitar y mejorar la comunicación, especialmente en esta nueva sociedad de las comunicaciones. Las normas, en los códigos de signos, son necesarias para que el sistema se sostenga y perpetúe. Como afirma ^{Martínez (2004)}, en su origen, y de forma ininterrumpida, la ortografía es una disciplina normativa, es decir, formula reglas (de obligado cumplimiento u optativas) para escribir de una determinada manera (p.11).

El sistema ortográfico tiene gran importancia dentro de cualquier idioma, ya que este permite la correcta expresión y el entendimiento de la persona que requiere de ellos, es importante a destacar, que, además, posee un carácter normalizador y fijador de la lengua, que sirve como un instrumento esencial de cohesión y de unidad, sobre todo en el idioma español (^{Martínez, 2004}).

Parado en la importancia de la ortografía, analizada desde diferentes autores, el presente investigador encuentra un lugar donde la investigación, juega un papel fundamental, ya que permitirá trabajar las problemáticas presentadas por los discentes y de esta forma dará tratamiento a las dificultades y problemáticas que los mismos presentan por medio de los profesores, los cuales recordarán la importancia y el uso de técnicas y paradigmas que les permitirá trabajar de forma integral, desde sus áreas.

El sistema ortográfico tiene una importancia medular dentro de un idioma, entre otras razones, porque posee el carácter de normalizador y fijador de la lengua; es un instrumento esencial de cohesión y unidad del español. Además, permite establecer una secuencia histórica en la formación de un idioma.

Existen una gran variedad de normas y reglas ortográficas que, al ser convenientemente aplicadas, permitirán que el significado y el significante de la misma, se aplique al contexto correcto, por ello se enmarcarán algunas principales, que todo estudiante de bachillerato tiene que poder manejar al relacionarse con el perfil de egreso que los CBTs proponen.

Importancia del uso correcto de la ortografía en el Nivel Medio Superior

La escritura y sobre todo la ortografía toman un papel fundamental en el proceso de interpretación de los mensajes escritos, dado que la misma permite la claridad de lo que se quiere decir, esto sin duda, se expresa en el trabajo realizado por los alumnos, ya que en todo momento tendrán que pensar y escribir sus ideas en diferentes trabajos, lo que permite que sea un factor que posibilita las competencias de egreso, anteriormente mencionadas.

En la escuela, y sobre todo en el egreso de los estudiantes, es preponderante que los mismos, tengan las bases para que se puedan comunicar y que, con ello, cuenten con los conocimientos que les permitirán un mejor desenvolvimiento en cualquier área que se pretendan integrar.

Con las faltas de ortografía el contenido de un texto, de un comentario en un blog, una respuesta en un tema de foro o incluso de un mensaje o recado, pierde calidad y quizá al cambiar alguna letra o tilde, pudiera modificarse el significado. Además, quien lo escribió también pierde autoridad y prestigio, más aún si se trata de un maestro.

La ortografía se ha convertido en un tema complejo para las nuevas y no tan nuevas generaciones. Gracias a la tecnología, la mayoría de las tareas escolares ahora se realizan en una computadora con procesador de textos, los cuales incluyen corrector ortográfico automático y que en ocasiones los jóvenes no saben que existe y no lo utilizan, teniendo como consecuencia una tarea con faltas de ortografía. O bien se puede caer en el caso contrario, donde los estudiantes escriben las palabras de forma incorrecta y no se preocupan por pensar y razonar si lo que escribieron es realizado de manera correcta, al terminar de escribir recurren al corrector ortográfico y realizan las correcciones de manera automática.

Es importante resaltar, que hoy en día el sentido de escribir de la manera correcta y con buena ortografía se ha perdido; esto es observado en la forma que escriben los jóvenes, lo cual se refleja a través de las redes sociales y de las actividades que realizan los estudiantes, utilizando la tecnología, pues esta omite o realiza la corrección de las palabras, sin dejar que el que escribe, se tome un tiempo determinado para leer y analizar su redacción.

Lo anterior es uno de los grandes problemas con los que se enfrenta la enseñanza. No hay discusión en este punto, una buena ortografía es la base de un texto bien escrito y se ha de tener en cuenta que, en la mayoría de las ocasiones, las personas y estudiantes se comunican por escrito; por consiguiente, el problema de la ortografía no es tan sólo un problema escolar, va más allá, pertenece a la vida: cartas, currículo, trabajos de investigación, memorándums, oficios etc., todas estas formas de comunicación, se realizan de manera escrita, y por consecuencia, todas se deberían de escribir de manera impecable, en lo que ortografía se refiere.

Es así, que los profesores deben de percibir este tema en un proceso continuo de mejora, por lo tanto, la ortografía no debe ser reducida a la apropiación de los elementos y reglas del sistema en un tiempo limitado; se considera un proceso permanente, en el que también se desarrollan los conocimientos para elaborar diversos textos y la capacidad para adecuar el lenguaje al contexto de uso.

Gómez (1998, como se citó en ^{Rodríguez, Márquez & Estrada, 2005}) menciona tres razones por las que es importante saber expresarse adecuadamente por escrito; en primer lugar, considera que en la medida que la expresión escrita se domine mejor, las posibilidades de convencer y obtener una respuesta positiva, en su caso, aumentará. En segundo lugar, la mayor parte de las evaluaciones académicas de los alumnos se llevan a cabo mediante actividades o ejercicios escritos. La tercera razón es que a través de la escritura se pueden expresar ideas y sentimientos (p.19).

Como se observa en los párrafos anteriores, la escritura está inmersa en todos los ámbitos donde el ser humano se desarrolla, por tanto, es necesario que desde la educación se considere como un proceso constante, donde los profesores de todas las materias desarrollen todo su esfuerzo para el logro de las habilidades necesarias por parte de los alumnos, para que los mismos puedan interactuar con el mundo de una mejor manera y que la ortografía y escritura no sean una limitante para ello.

En el contexto de la presente investigación es significativo el tema relativo al uso correcto de la ortografía en la escritura, ya que esto ayuda a los estudiantes a expresarse adecuadamente con mayor seguridad en sí mismos cuando tienen que entregar algún reporte por escrito. Esto permite que los dicentes se expresen de una mejor manera y con ello, ayudará, en cierta medida, al logro del perfil de egreso de los estudiantes de bachillerato tecnológico.

Importancias de las reglas ortográficas en el perfil de egreso de los estudiantes de Bachillerato

El ingreso a una institución de educación Media Superior supone que el alumno haya logrado alcanzar una serie de elementos que le permiten completar el desarrollo personal y social en todas sus esferas, es así que las escuelas encargadas de brindar educación a este nivel estarán encargadas de trabajar constantemente para alcanzar el egreso de alumnos mejor preparados y en algunas modalidades se encuentren listos para integrarse a la vida laboral.

Todas las escuelas son diferentes, tienen estructuras curriculares y modelos educativos distintos, y atienden a poblaciones con intereses y necesidades distintas. La diferencia siempre es enriquecedora; sin embargo, en la educación la ausencia de ciertos estándares y criterios comunes puede generar dispersión, indefinición, y menor calidad. Eso es lo que ha ocurrido en la Educación Media Superior (EMS) en México por muchos años. Por ello, la Reforma de la EMS define un Marco Curricular Común (MCC) que compartirán todas las modalidades y subsistemas de la EMS. El MCC se compone de tres tipos de Competencias: Genéricas, Disciplinares y Profesionales (^{SEP, s.f.}).

En el caso del bachillerato tecnológico se concedieran los tres tipos de competencias en el perfil de egreso del estudiante; por ello, la importancia del trabajo correcto a lo largo de los 3 años que duran los estudios del CBT.

Con las competencias trabajadas a lo largo de los semestres, se percibe el objetivo de contribuir al perfil del egresado, con ello todos los egresados del Sistema Nacional de Bachillerato, independientemente del subsistema o plantel en el que estudien, se formarán en las competencias genéricas que constituyen el perfil del egresado. El desarrollo de las competencias disciplinares y las profesionales por parte de los estudiantes darán sustento a su formación en este perfil (^{SEP, s.f.}).

El Perfil del Egresado que alcanzarán los alumnos de la EMS está integrado por un conjunto de Competencias. Las mencionadas anteriormente son capacidades o desempeños que integran conocimientos, habilidades, y actitudes que los estudiantes ponen en juego en contextos específicos para un propósito determinado.

Sabiendo lo anterior, es preciso preguntar ¿Qué es un Perfil del Egresado basado en Competencias? Es aquél que contempla aprendizajes pertinentes que cobran significado en la vida real de los estudiantes. No se habla sólo de conocimientos directa y automáticamente relacionados con la vida práctica y con una función inmediata, sino también de aquellos que generan una cultura científica y humanista, que da sentido y articula los conocimientos, habilidades y actitudes asociados con las distintas disciplinas en las que se organiza el saber (^{SEP, s.f.}).

Los egresados del Sistema Nacional de Bachillerato deberán desarrollar las once Competencias Genéricas que constituyen el perfil del egresado, independientemente de la institución en la que cursen sus estudios. Las competencias se organizan en seis categorías y están acompañadas de sus principales atributos; sin embargo, para la presente investigación se seleccionan las que se encuentran íntimamente relacionados con el objetivo de la misma (^{SEP, s.f.}).

Se expresa y comunica.

Es así, que la importancia de la ortografía se ve implícita en cada uno de los programas que el marco curricular propone en la educación media superior, de esta manera se nombraran algunos y se mencionará cual es la relación que se tiene con el elemento estudiado según el conocimiento de la presente investigación.

Como es posible apreciar en el perfil de egreso de los estudiantes de bachillerato tecnológico, se aspira, entre otros propósitos, a que el estudiante se capaz de comunicarse de forma escrita, de forma acertada, lo cual implica el uso correcto de la ortografía de la lengua española. Esto no solo con el propósito de ser evaluado en una u otra materia, si no como parte de las competencias que se desarrollarán para continuar su aprendizaje y desempeñarse en el mundo laboral, social y escolar.

Problemas ortográficos comunes en los estudiantes de Nivel Medio Superior

A partir de todo lo anterior, el autor del presente artículo considera necesaria la definición de concepto; uso correcto de la ortografía en los alumnos de bachillerato tecnológico, el cual pude determinarse a partir de los siguientes rasgos:

Es observable cómo los errores ortográficos en los escolares son frecuentes y constituyen una gran preocupación para el profesorado, que manifiesta encontrar grandes dificultades a la hora de actuar sobre el error y en otros casos, cómo abordar la enseñanza de la ortografía. No solo los niños y niñas en edad escolar tienen dificultades ortográficas, sino que también estudiantes universitarios poseen problemas en el correcto uso de las normas que rigen la escritura (Matteoda, 1998; Carratalá, 2002 y Díaz, 2008, como se citó en ^{Fernández-Rufete, 2015}, p.8).

Tradicionalmente, el aprendizaje de la ortografía se ha enfocado en la memorización de reglas y su repetición. Sin embargo, desde el enfoque de la escritura como un proceso, en el que el sujeto es activo en la toma de decisiones, la forma en que se construye el conocimiento ortográfico se transforma en un aspecto más complejo.

En esta mirada, las irregularidades ortográficas se presentan como problemas para el estudiante, quien busca soluciones que derivan en regularidades que no siempre coinciden con la norma establecida. De este modo, surge el error ortográfico, como manifestación de un saber que se encuentra en proceso de acomodación y que requiere una toma de conciencia de los fenómenos que complejizan el aprendizaje ortográfico (Fraca, 2010, como se citó en ^{Sotomayor et al., 2013}, p.108). Además, Ferreiro y Teberosky (1979, citados en ^{Sotomayor et al., 2013}), afirman que los dicentes buscan una regularidad en la escritura, que se expresa a través de errores sistemáticos, que demuestran una racionalidad, una conceptualización de la ortografía de los estudiantes que se encuentran en proceso de aprendizaje (p.108).

Autores como Ferreiro (1992), ^{Vaca (1997)} o De la Torre (2004) citados por ^{Sotomayor et al. (2013)}, señalan que estos son errores constructivos, en tanto permiten llegar al dominio del sistema convencional mediante hipótesis sobre la escritura que se van reformulando a medida que el alumno adquiere nuevos conocimientos. De esta forma, el error se convierte en un signo de progreso en el desarrollo del conocimiento ortográfico (p.108).

Muchos profesores concordarían en que la atención desmedida por corregir la ortografía con múltiples prácticas a lo largo de los años, no proporciona el éxito esperado, por lo que se convierte en una dificultad de aprendizaje (Cassany & Sanz, 2000, como se citó en ^{Palma, 2012}, p.73).

Cuando se observa a los alumnos de distintos niveles, comúnmente se distinguen errores que la gran mayoría de estudiantes comete, esto es observable al evaluar cualquier trabajo escrito que realicen en la escuela. Generalmente, el cambio de letras es uno de los que más resalta a la vista; sin embargo, el uso de la tilde, es otro de los problemas que comúnmente se omiten.

Tratamiento didáctico de la ortografía en la clase de Bachillerato Tecnológico

Uno de los ámbitos más importantes de la lengua es la enseñanza de la ortografía, la cual permite desarrollar habilidades intelectuales, y a través de que el alumnado desarrolla destrezas y hábitos para conformar su aparato ortográfico, le permite poder hacer uso de las nuevas habilidades adquiridas y ponerlas a su disposición en el ámbito contextual que requiera; es por ello, que la correcta escritura es un proceso inacabado, el cual debe de ser entendido en todo momento y en todos los niveles de educación.

La ortografía, lejos de ser solamente un conjunto de normas, es un subsistema inserto en el sistema de escritura que, por un lado, favorece la comprensión, ya que incide directamente en el proceso de lectura, y por otro, en el momento de la revisión y el control de la producción del texto, la reflexión ortográfica influye en el proceso de construcción de la lengua escrita (Salgado, 1997, como se citó en ^{Díaz & Cabeza, 2010}, p.90).

La enseñanza de la ortografía tiene que contextualizarse dentro de los aprendizajes del alumnado, a través de métodos y procedimientos que el profesor, previamente, ha establecido y se encargará de poner a disposición situaciones reales que proporcionan una conexión con la escritura (Sánchez, 2009, como se citó en ^{Fernández-Rufete, 2015}, p.9).

Desde la aparición de la ortografía, como elemento de la lengua objeto de enseñanza, han sido distintos los enfoques o formas que se han ido adoptando para enseñar y trabajar con la ortografía en el aula.

Un aspecto importante a destacar, es en lo que respecta a la puesta en práctica de esta enseñanza y aprendizaje de la ortografía, García (2011) y Paredes (1997) (citados por ^{Fernández-Rufete, 2015}), plantean la necesidad de trabajarla, no solo en el área de lengua castellana y literatura, sino en las distintas materias, introducirla en la rutina de aula y de esta manera, los discentes percibirán que cometer faltas de ortografía no solo se ciñe a la área de lengua adquiriendo la ortografía una perspectiva multidisciplinar (p.11).

En el aprendizaje de la ortografía, hay que distinguir parcelas muy diferentes por su objeto, por su importancia desde el punto de vista lingüístico y por la estrategia pedagógica que se ha de aplicar en cada caso: grafías, acento ortográfico, unión y separación de palabras y puntuación. pero en la práctica pedagógica se da más importancia a la corrección en el uso de las grafías.

Hay razones de tipo sociolingüístico: estas faltas se consideran no sólo faltas de educación ortográfica, sino faltas de educación en general. Al empleo del acento ortográfico o tilde se le concede pedagógica y socialmente mucha menos importancia, que a la corrección en el uso de grafías. Sin embargo, como se mostrará más adelante, desde un punto de vista lingüístico y comunicativo esta parcela tiene más importancia que aquella.

Por lo que respecta a la puntuación, aunque se reconozca su importancia para la legibilidad de los escritos -pues está vinculada a la organización del texto en párrafos y oraciones y, dentro de éstas, a la organización de los constituyentes oracionales- esta parcela del aprendizaje ortográfico no se suele atender de una manera sistemática, sino que se abandona a los alumnos, bien a su intuición bien a unas reglas que son imprecisas o inaplicables (^{Zayas, 1995}, p.1-2).

El proceso de revisión implica una serie de fases cíclicas: repaso- evaluación y detección del problema - corrección del mismo - reevaluación. No todos los alumnos y mucho menos sin ayuda, son capaces de seguir estos pasos (^{Salvador, 1997}).

En definitiva, la gran relevancia que presenta la ortografía para Mesanza (1991, citado en ^{Fernández- Rufete, 2015}), reside en la estrecha relación entre la capacidad ortográfica con otras facetas lingüísticas como pueden ser la lectura, composición escrita, lingüística, pronunciación, gramática, el significado de los vocablos, entre otras; de ahí que sea necesario trabajarla como un aspecto no aislado en la formación lingüística de los discentes (p.12).

La enseñanza de la ortografía en todo momento debe buscar, el desarrollar la conciencia ortográfica, la cual debe permitir que mantenga una actitud alerta y activa en relación con la forma de escribir, a fin de asegurarse de que lo que escribe este en concordancia con las normas y reglas que permiten la correcta expresión de la palabra.

Evolución de los modelos metodológicos aplicados para el trabajo con el uso del lenguaje en estudiantes

A lo largo de las distintas etapas, el protagonismo que se le ha ido dando a la ortografía se ha encontrado directamente ligado a la enseñanza, y vinculado al aprendizaje de la lengua escrita. Según Camps et al. (2004, como se citó en ^{Fernández-Rufete, 2015}), las funciones más importantes de un código gráfico pueden analizarse en dos planos: el plano lingüístico y comunicativo; de un lado, el plano sociológico, de otro, en primer lugar, en el plano lingüístico y comunicativo, el sistema ortográfico asegura la transmisión íntegra y no ambigua de los enunciados aclarando el discurso escrito y, en el plano sociológico, la ortografía constituye un convenio necesario para que todos los miembros de una comunidad lingüística puedan asumir como pertenecientes al grupo. Para Barberá et al. (2001, como se citó en ^{Fernández-Rufete, 2015}), la ortografía es un elemento unificador, hilo conductor, sintetizador cultural y elemento normalizador (p.11).

Basados en el autor anterior, se hace énfasis en la importancia del conocimiento de la ortografía, además de establecer claramente el objetivo de escribir correctamente; desde esta perspectiva, se muestra a la escuela y a los planes y programas como guías y ejes rectores para el alcance de las habilidades y conocimientos necesarios en este rubro.

Desde la aparición de la ortografía, como elemento de la lengua objeto de enseñanza, han sido distintos los enfoques o formas que se han ido adoptando para enseñar y trabajar con la ortografía en el aula, entre ellos: tradicional, socio-constructivista, comunicativo o funcional (^{Fernández-Rufete, 2015, p.9}).

Desde el punto de vista de los docentes, se debe evitar hacer un tratamiento de la ortografía basado, exclusivamente, en el aprendizaje de reglas ortográficas; intentar que el alumnado se adueñe de la norma ortográfica y, para ello, es necesario considerar la ortografía como un subproceso en la producción de textos. Es más fácil controlar el número de errores ortográficos que cometen los discentes si se usa más de un método, técnicas e incluso estrategia de aprendizaje (Carratalá, 2002, como se citó en ^{Fernández-Rufete, 2015}); por tanto, se ha de optar por diversos métodos o estrategias que consigan darle a la ortografía un tratamiento global.

En su trabajo, Enseñanza de la ortografía, tratamiento didáctico y consideraciones de los docentes de Educación Primaria de la provincia de Almería, ^{Fernández-Rufete (2015)}: cita a un grupo de autores que coinciden en un enfoque tradicional para enseñar ortografía, la mayoría de ellos proponen manuales, donde el uso de la enseñanza de la ortografía sea como se ha venido trabajando y que se debería poner énfasis en el mismo.

Otros autores consideran que es el más empleado por el profesorado. Este enfoque apuesta por la transmisión verbal de reglas, el error corrección-sanción, repeticiones, automatización de la escritura y práctica a través de ejercicios fono-técnicos mediante el libro de texto y en otros casos, cuadernillos o fichas refuerzo que promueven la automatización (^{Fernández-Rufete, 2015}).

Cuando se analizan los párrafos anteriores, en el presente trabajo se considera que es muy importante la utilización de diferentes técnicas para la enseñanza y corrección de la ortografía, si se trata de que el alumno se adueñe de las reglas ortográficas, se caería en una enseñanza de tipo bancaria, donde el alumno no es capaz de discernir y razonar el por qué se está utilizando algún elemento importante; es necesario destacar que en la evolución de los procesos de la enseñanza, la llamada educación conductista, ha perdido fuerza para la enseñanza de algunos elementos dentro de la educación.

Existe una preocupación generalizada por los niveles ortográ ficos del alumnado y una gran variedad de esfuerzos y planteamientos didácticos para mejorarlos. Sin embargo, el enfoque dominante es el transmisivo, con propuestas tradicionales basadas en el dictado que hace y corrige el docente, la explicación de normas ortográficas que serán ejercitadas a través de las actividades que proponga el libro de texto y en algunos casos con fichas de refuerzo o cuadernillos (^{Díaz & Cabeza, 2010, p.89}).

La enseñanza, aprendizaje y mejoramiento de la ortografía, necesariamente tendrán que estar relacionados con diferentes paradigmas educativos, es así que el destacar el aprendizaje con contextos afines a la vida misma del aprendiz, permite que el interés sea constante, esto da pie, a que al ser un conocimiento utilizado en vida diaria del alumno, se fije y pueda utilizarlo en algún momento de manera automática, y cuando se le pregunte sobre la realización del mismo pueda razonarlo y dar una explicación pertinente al cuestionamiento realizado.

Desde otra perspectiva de abordaje de la problemática de la ortografía, se encuentra el libro para el maestro, en el cual menciona que, así como a leer se aprende leyendo, a escribir se aprende escribiendo, por lo que ve necesario desarrollar talleres de escritura y proporcionar a los niños escriban con diferentes metas, por lo que mejorarán constantemente la redacción, la ortografía y el trazo de las letras (^{SEP, 2000}, citado en ^{Rodríguez, Márquez & Estrada, 2005, p.21}).

Basado en el párrafo anterior, se establece el modelo aprender haciendo, el cual es una metodología de aprendizaje de raíz constructivista, donde el eje rector está puesto en el aprendizaje, versus las posiciones de tipo conductivistas, donde la tilde está puesta en la enseñanza. En la práctica, puede verse como una inversión del proceso enseñanza-aprendizaje tradicional. En vez de la secuencia habitual que va de la teoría a la práctica (Teoría → Práctica) se invierte el proceso (Práctica →Teoría).

El enfoque socio-constructivista, pretende alejarse de la visión tradicional basando la adquisición de la ortografía en la construcción comunicativa, donde los errores se transforman en un elemento para aprender, una enseñanza vinculada a procesos de comprensión y producción textual (^{Fernández-Rufete, 2015}).

Otro enfoque a destacar es el llamado comunicativo y funcional, donde se proponen situaciones comunicativas para que los alumnos pongan en juego sus conocimientos, y a partir de la revisión holística de sus propios textos, que le servirán como modelo para alcanzar la eficiencia en la comunicación; a través del cual la ortografía recibe un tratamiento más contextualizado dentro de la comprensión y expresión escrita (Barberá et al., 2001, como se citó en ^{Fernández-Rufete, 2015}).

Unido a ello, nuevas tendencias llevan al enfoque programación neurolingüística que consiste en nuevo enfoque de la comunicación y del cambio entre cuyos objetivos está el describir los procesos mentales de forma suficientemente clara como para que puedan ser enseñados. En el campo de la ortografía, el PNL ha logrado desmenuzar el proceso mental que realizan las personas con buena ortografía y pensando el modo de enseñarlo (Gabarró & Puigarnau, 2010, como se citó en ^{Fernández-Rufete, 2015, p.10}).

Hasta el momento de la revisión de los paradigmas utilizados por diferentes autores, la presente investigación no descarta la utilización de alguno, ya que todos estos modelos han sido creados con el fin de mejorar el aprendizaje de los dicentes, además de que se encuentran sustentados por extensas investigaciones. Es así que el investigador sigue con el análisis de los mismos y en su momento realizará la propuesta, del que a su parecer pueda contribuir al tratamiento de los problemas ortográficos de los alumnos de bachillerato.

La cuestión desde el enfoque comunicativo, entendiendo el dominio de la ortografía como una de las condiciones para la destreza de la composición escrita. O sea, no es un fin, sino un medio para alcanzar una habilidad y de este modo hacer cosas con las palabras. No se trata de saber ortografía, sino de saber escribir. En efecto, según el autor Lomas (1999), el conocimiento de las reglas ortográficas de una lengua no garantiza por sí solo una escritura coherente, adecuada y creativa (Lomas, 1999, como se citó en ^{Pérez, Guerrero & Ríos, 2010, p.100}).

Fathman & Kessler (1993, citados en ^{Trujillo & Ariza, 2006}) definen el aprendizaje cooperativo como el trabajo en grupo que se estructura cuidadosamente para que todos los estudiantes interactúen, intercambien información y puedan ser evaluados de forma individual por su trabajo (p.12).

Describir las características del aprendizaje cooperativo puede servirnos para establecer su significado. Estas características las definen Johnson y Johnson (1994a, citados por ^{Trujillo, s.f.}), como condiciones para la calidad del aprendizaje cooperativo:

El rol del docente, dentro del trabajo colaborativo, es el de facilitador y de guía; así mismo, es la persona encargada de diseñar cuidadosamente las actividades a desarrollar, debe prever, de acuerdo con las características del grupo, cuáles son las más indicadas y adecuadas para implementarlas. Ya en las actividades cumplirá diferentes roles, en algunas será el moderador, supervisor e inclusive participe cuando así sea necesario (^{Mora, 2014, p.34}).

El papel del estudiante es totalmente activo, aquí se desprende un poco de los métodos tradicionales, en la medida en que para dichos métodos el estudiante simplemente se limita a realizar y hacer lo que el docente pida. Por el contrario, para el aprendizaje colaborativo los estudiantes toman diferentes y trascendentales roles dentro de los grupos de trabajo; por ejemplo, según la personalidad y características del estudiante puede tomar el rol de líder, de supervisor, de secretario, de administrador de materiales, entre otros.

Al abordar los diferentes modelos para la enseñanza de la ortografía hay elementos que se deben de rescatar ya que todos en algún momento fueron paradigmas funcionales a las necesidades correspondientes de cada época. Cada modelo demostró ser útil y por tanto jugar un papel preponderante en el desarrollo de las habilidades de la correcta escritura en estudiantes.

Negar el papel fundamental de cada paradigma, implicaría la eliminación de las bondades que cada uno ha demostrado en su aplicación, cada modelo muestra elementos y estrategias que se pudieran utilizar en el mejoramiento de la ortografía en alumnos de bachillerato. Al analizar cada elemento, se debe observar la factibilidad y viabilidad de la construcción de una estrategia basada en las características sobresalientes de cada paradigma y así tener mejores herramientas para objetivar el problema.

Elementos como trabajo colaborativo, contextualización de aprendizajes, comprensión, comunicación y racionalización, permitirán que se pueda trabajar de una manera más funcional para que se logre la consecución de los objetivos. En los modelos estudiados se tornan relevantes aspectos como la enseñanza práctica, a través del desarrollo de situaciones comunicativas, el desarrollo de la interacción entre los alumnos de manera que puedan participar en la corrección de errores mutuamente, así como en la búsqueda de soluciones a las dudas e interrogantes que pueden presentarse en el uso de la lengua.

En estos modelos se evidencia, además, la importancia del papel del docente en la orientación a los estudiantes, en la corrección de errores, así como en la búsqueda de soluciones a los mismos. También los docentes, deben estar en condiciones de ser ejemplo en el uso de la ortografía y enseñar a los estudiantes a identificar y corregir los errores más frecuentes, así como a determinar las causas esenciales del mal empleo de la ortografía en los estudiantes.

Enfoque de la problemática objeto de estudio en los estudiantes del CBT No. 3 Lerma, Edo. México

En la institución educativa, objeto de investigación por parte del autor del presente artículo a lo largo de las generaciones que integran la institución del CBT No. 3 Lerma, se ha detectado que la gran mayoría de estudiantes, no realizan la escritura de sus trabajos de una forma adecuada, dado que se observaba constantemente errores ortográficos básicos dentro de las actividades que se realizan en la escuela.

La formación integral de los estudiantes es uno de los puntos medulares en la Educación Media Superior; por lo tanto, siempre se encuentra en la búsqueda continua de la mejora constante en los procesos de enseñanza / aprendizaje que permitan a los alumnos alcanzar los objetivos que se plantea al ingreso de cada uno de los niveles.

Parte fundamental durante el proceso, es que los profesores, gracias a su experiencia y a la metodología utilizada, traten de garantizar durante el transcurso de los años en la escuela media superior, lograr que los estudiantes salgan preparados y listos para enfrentarse a los desafíos que les espera al egresar de la institución; sin embargo, durante este proceso, el presente investigador detectó una serie de problemas en la escritura correcta de la lengua, que limita el proceso de comunicación, ya que los alumnos tienen problemas constantemente en el uso correcto de la ortografía al desarrollar informes o trabajos escritos.

Existe una constante preocupación, por parte de las autoridades y de la institución, que los alumnos a punto de egresar, no cuenten con las competencias planteadas. El perfil de egreso constituye el elemento referencial y guía para la construcción del plan de estudios, se expresan en competencias que describen lo que el egresado será capaz de realizar al término del programa educativo y señala los conocimientos, habilidades, actitudes y valores involucrados en los desempeños propios de su profesión.

En el presente artículo, se determinó que entre las posibles causas que se detectan, para que los alumnos no desarrollen la ortografía de manera adecuada, es dada por la falta de técnicas, metodologías o conciencia de la importancia de las reglas y normas ortográficas por parte de los profesores que se encuentran frente a los alumnos de bachillerato. Desde este punto de análisis, los docentes, desde su asignatura, prefieren prestar más atención a la obtención de conocimientos concretos, así mismo, la formación de los profesores va dirigida a otras áreas, por lo tanto, es inadecuada para permitir atender a la problemática que los alumnos presentan continuamente en el desarrollo de la comunicación escrita.

Con lo anteriormente mencionado, es necesario destacar, que no se presta atención a la falta de fortalecimiento en la ortografía de los niveles anteriores de estudio (primaria y secundaria), tampoco al desinterés prestado por familiares, amigos y cualquier otro elemento que haya influido en el problema presentado por los alumnos del CBT No. 3, Lerma.

En la investigación, un punto a destacar es la necesidad de profundizar en el tratamiento que dan los docentes a la problemática en sus clases, ya que no se da seguimiento y atención a la falta de dicho elemento tan importante.

La propuesta de investigación pedagógica va dirigida a la elaboración de una estrategia de trabajo metodológica orientada a los docentes, esto permitirá, que los mismos puedan desarrollar las habilidades para el tratamiento de los problemas ortográficos que presentan los estudiantes en sus clases, con ello, se busca que los alumnos puedan lograr el alcance de las competencias declaradas en el perfil de egreso y de esta manera, se facilite la integración a la vida laboral o a la inserción a los siguientes niveles de estudio.

A partir de los párrafos anteriormente mencionados, el autor del presente artículo se plantea la siguiente pregunta de investigación: ¿Cómo contribuir a la mejora de la ortografía de alumnos del CBT No. 3, Lerma, Estado de México?

Como respuesta anticipada se tiene que una estrategia metodológica para el tratamiento de las reglas de ortografía y su aplicación en la clase, pueden contribuir a la mejora de la ortografía de los alumnos del CBT 3 Lerma, Edo. Méx.

Dentro de los objetivos que se plantean son los siguientes: objetivo general; Contribuir a la mejora de la ortografía de los alumnos del CBT No. 3 Lerma. Objetivos particulares: Fundamentar teóricamente una estrategia metodológica que contribuya a la mejora de la ortografía del nivel medio superior, Caracterizar los problemas en la ortografía de los alumnos del CBT No. 3 Lerma y las deficiencias que los docentes presentan en la atención a estos problemas, Proponer una estrategia metodológica dirigida a los docentes para el tratamiento de los problemas de las reglas ortográficas en clase, que facilite la mejora de los alumnos del CBT No. 3 Lerma, Edo. Méx, y Validar una estrategia metodológica, dirigida a los docentes, para el tratamiento de los problemas de las reglas ortográficas en clase, que facilite la mejora de los alumnos del CBT No. 3 Lerma, Edo. Méx.

Además, la propuesta de investigación pedagógica plantea la Variable Dependiente: Las dificultades ortográficas que presentan los estudiantes del CBT No. 3 Lerma, Edo. Méx., y la Variable Independiente: La estrategia metodológica para que los docentes desarrollen habilidades en el tratamiento de los problemas ortográficos en el CBT No. 3 Lerma, Edo. Méx.

Es importante señalar, que el tipo de investigación a realizar es de corte interventiva, ya que pretende llegar a la propuesta de una estrategia metodológica, para el tratamiento de la ortografía, con la finalidad de contribuir a la mejora de la misma, así como el logro del perfil de egreso de los estudiantes, para los alumnos del CBT No. 3 Lerma, Edo. Méx.

La investigación es aplicada, porque pretende emplear los conocimientos teóricos sobre las estrategias metodológicas, para la comprensión, tratamiento y transformación en la solución de los problemas de ortografía presentados, en el CBT No. 3 Lerma, Edo. Méx.

Dentro de los métodos utilizados se destacan el análisis síntesis ya que se busca entender, como cada uno de los elementos presentes en las estrategias metodológicas, impactan directamente en los problemas ortográficos presentados por los estudiantes, de esta manera se pudieron comprender las distintas dificultades que tienen al realizar trabajos escritos.

Contextualizando, se busca entender cuáles son las problemáticas más frecuentes y con base a ello, estar en búsqueda de estrategias metodológicas para tratar la problemática presentada.

Desde esta perspectiva, se analiza el trabajo de los profesores, metodológicamente, en el aula de clase, para tratar los problemas que presentan los alumnos del CBT No. 3 Lerma, Edo. Méx.

El método de investigación llamado inducción deducción, está presente en la investigación, dado que se observaba cada una de las clases de los profesores, con el fin de detectar las problemáticas en la metodología utilizada en el tratamiento de los problemas ortográficos de los alumnos.

También con este método, fue posible comprender las distintas dificultades ortográficas que los alumnos del CBT No. 3, presentan al realizar trabajos escritos y con ello, se pudo elaborar conclusiones generales que permitan entender la problemática enfrentada.

Dentro de los métodos empíricos se plantea la utilización de la observación, esta permite observar la metodología utilizada por parte de los profesores para el tratamiento de los problemas ortográficos, presentados por los alumnos del CBT No. 3 Lerma, Edo. Méx.

La presente propuesta de investigación las entrevistas a los docentes juegan un papel importante con el fin de recaudar información sobre el tratamiento y metodología utilizada en el aula de clases, para determinar las posibles causas de los problemas de ortografía en alumnos de la escuela.

El estudio de la documentación se utiliza para elaborar los referentes teóricos de la investigación, acerca de los factores y las metodologías utilizadas en los problemas ortográficos presentados por los alumnos.

Es importante que el método de evaluación de la estrategia metodológica sea validado por el criterio de expertos. Este método permite realizar la validación de la estrategia metodológica para el tratamiento de los problemas ortográficos, presentados por los alumnos del CBT 3 Lerma, Edo. Méx.

La población presentada para la propuesta de investigación está compuesta por los profesores que trabajan con alumnos del CBT No. 3 Lerma, 23 docentes y 3 directivos.

La propuesta es novedosa porque plantea como una necesidad de investigación, dado que la problemática planteada y abordada, no había sido considerada en algún trabajo de investigación; es así, que el tratamiento de los problemas ortográficos en los alumnos del CBT No. 3 Lerma permaneció sin ser resuelto.

Es actual dado que la preparación de los profesores en estrategias metodológicas, para el tratamiento de problemas ortográficos, es un tema de suma importancia, porque el correcto uso, permite a los alumnos comunicarse de forma correcta, desde esta perspectiva, en el investigador se despertó el interés de ahondar en el tema, es así que se buscó dar solución a la problemática presentada por los dicentes, con la finalidad de contribuir al logro de perfil de egreso de los alumnos del CBT No. 3 Lerma.

Es Factible dado que el investigador se encuentra laborando dentro de la institución donde se realiza la investigación, esto permitió que las autoridades de la misma tengan plena confianza en el proceso que se llevó a cabo dentro de la escuela.

Cabe señalar, que las autoridades mostraron gran interés por el problema que se aborda, dado que lo han destacado como parte fundamental y a su vez limitante, en el alcance de los logros esperados en el perfil de egreso de los alumnos de la institución.

Es importante señalar, que como parte fundamental de la investigación se cuenta con conocimientos previos y estudios relacionados, que le permiten abordar la problemática, además de idear, planear y llevar a la ejecución, los pasos necesarios para la realización de los objetivos planteados por la presente investigación.

Otro punto a destacar es el aporte teórico, el cual busca recrear los procedimientos teóricos para la resolución de los problemas ortográficos, basado en teorías didácticas acerca de la enseñanza de la lengua española.

Dentro del aporte práctico se determina que fue una estrategia metodológica dirigida a los profesores, que permita orientar a los mismos, para tratar y resolver los problemas ortográficos de los alumnos del CBT No. 3 Lerma. Con ello, los catedráticos ahora conocerán y aplicarán nuevas vías y alternativas, que permitirá resolver la problemática de la ortografía.

Como resultados esperados se espera que los profesores se encuentren mejor preparados, además de ser conscientes, que desde toda área, asignatura, se puede trabajar y enfrentar la problemática de ortografía de los alumnos del CBT No. 3 Lerma.