Introducción

En la actualidad, los teléfonos inteligentes (smartphones) sirven para navegar por la Web y para acceder a una gran variedad de aplicaciones, que dependen también en gran medida de una conexión a internet. Para manejar todos estos programas y aprovechar de sus funciones, los teléfonos inteligentes llevan instalado un sistema operativo determinado. Aunque hay muchos modelos de teléfonos inteligentes con distintos sistemas operativos, la mayor parte del mercado lo acaparan los dispositivos con sistema Android y los iPhone con sistema iOS.

^{Arias et al. (2011)} citan la siguiente definición:

Un smartphone (teléfono inteligente en español) es un dispositivo electrónico que funciona como un teléfono móvil con características similares a las de un ordenador personal. Casi todos los teléfonos inteligentes son móviles que soportan completamente un cliente de correo electrónico con la funcionalidad completa de un organizador personal. Una característica importante de casi todos los teléfonos inteligentes es que permiten la instalación de programas para incrementar el procesamiento de datos y la conectividad (p. 26).

Mientras que ^{Siemens (2004)} define al conectivismo de esta forma:

El conectivismo es la integración de principios explorados por las teorías de caos, redes, complejidad y autoorganización. El aprendizaje es un proceso que ocurre al interior de ambientes difusos de elementos centrales cambiantes -que no están por completo bajo control del individuo. El aprendizaje (definido como conocimiento aplicable) puede residir fuera de nosotros (al interior de una organización o una base de datos), está enfocado en conectar conjuntos de información especializada, y las conexiones que nos permiten aprender más tienen mayor importancia que nuestro estado actual de conocimiento.

El conectivismo es orientado por la comprensión de que las decisiones están basadas en principios que cambian rápidamente. Continuamente se está adquiriendo nueva información. La habilidad de realizar distinciones entre la información importante y no importante resulta vital. También es crítica la habilidad de reconocer cuándo una nueva información altera un entorno basado en las decisiones tomadas anteriormente (p. 6).

La presente investigación se abordó dentro del área de estudio de la educación. El punto de partida fue indagar sobre el uso del teléfono inteligente como estrategia de aprendizaje en los estudiantes de sexto semestre del grupo D de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT). A lo largo del trabajo se destaca la trascendencia de las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC) para la educación en esta nueva normalidad provocada por la pandemia de la enfermedad por coronavirus de 2019 (covid-19), y cómo estas favorecen y fortalecen la formación de los estudiantes para la inserción en el campo laboral. De tal manera que el objetivo se formuló de la siguiente manera: identificar el uso que le dan al teléfono inteligente los estudiantes universitarios del sexto semestre grupo D de la licenciatura en Ciencias de la Educación de la UJAT.

Esta investigación beneficiará principalmente a los estudiantes de dicha licenciatura. Al contar con un total de 270 alumnos, la muestra fue de 30 estudiantes del sexto semestre grupo D (la técnica de muestreo fue por estratos). La investigación se llevó a cabo durante el ciclo enero-junio 2021. Los datos obtenidos son indicadores del nivel de calidad educativa, y permitirán una mayor integración del smartphone como herramienta en el quehacer educativo en esta ya mencionada nueva normalidad.

El mundo está cambiando, por lo tanto, la educación debe cambiar también.

Una de las características que definen hoy el desarrollo es la aparición y expansión del mundo de la cibernética, con el estímulo que representan el aumento espectacular de la conectividad por internet y la generalización de los dispositivos móviles. Vivimos en un mundo conectado (Organización de la Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura [Unesco], 2015).

Frente a ello: “Las escuelas aún están por sacar provecho del potencial de uso de las tecnologías en el aula para abordar la brecha digital existente y ofrecer a cada estudiante las habilidades digitales que necesitan en el mundo interconectado en el que vivimos” (^{Santos, 16 de septiembre de 2015. párr. 1}).

En esa misma línea, ^{Arias y Cristia (2014)} subrayan:

El nuevo siglo requiere que los jóvenes egresados del sistema educativo dominen las TIC para desempeñarse con éxito en el mercado laboral. En particular, las nuevas tecnologías abren oportunidades para incrementar los aprendizajes de los estudiantes y reducir brechas entre grupos socioeconómicos (p. 3).

Por último, respecto de las TIC, ^{Sunkel y Trucco (2012)} mencionan lo puesto a continuación: “Dentro de un proceso de enseñanza-aprendizaje de calidad, las TIC pueden apoyar significativamente en el desarrollo de las denominadas competencias del siglo XXI” (p. 62). Para estos autores, en estos nuevos escenarios del siglo XXI es prioritario conocer, diagnosticar, conceptualizar y analizar, todo desde una perspectiva comparativa, los efectos que tienen las nuevas tecnologías digitales en el desarrollo cognitivo de los jóvenes, al igual qué valores reflejan, estilos de vida y sus expectativas educativas y, por otro lado, examinar las respuestas que surgen de este fenómeno en términos de políticas y prácticas educativas que hay en las diferentes regiones y países del mundo.

Las instituciones de educación superior tienen por delante un gran reto dentro de la sociedad del conocimiento: desde la obtención de bienes tecnológicos, pasando por la capacitación de su planta docente en el uso de herramientas tecnológicas, hasta el desarrollo de la competencia digital en los estudiantes. En efecto, los “egresados deben tener el hábito de innovar, producir y transformar, desde y con el manejo de la ciencia y tecnología” (^{Cuevas, 2014, p. 2}). Lo descrito anteriormente conforma un pilar para estar a la vanguardia y cumplir con las exigencias de este mundo competitivo, sobre todo en esta nueva normalidad suscitada a raíz de la covid-19.

El interés por investigar el uso y aprovechamiento de las TIC en el contexto de las universidades a nivel mundial surge a finales del siglo XX, cuando diversos organismos internacionales como la Unesco, la OCDE, el BID y la Cepal realizan los primeros estudios diagnósticos para obtener información sobre el impacto de dichas tecnologías dentro de los procesos académicos. Respecto con un estudio realizado por la CEPAL se establece que

Los estudiantes universitarios catalogados como nativos digitales están inmersos en la sociedad del conocimiento, la cual demanda de un alto nivel de conocimiento y competencia digital, sin embargo, se desconoce con datos verídicos el impacto de su formación respecto al uso y dominio de los recursos tecnológicos que, como profesionales, deben tener durante la nueva normalidad que trajo la aparición de la covid-19 a nivel mundial.

Partiendo de lo anterior, esta investigación está enfocada en analizar el uso del smartphone como estrategia de aprendizaje en los estudiantes. Así, para la obtención de los indicadores, fue aplicado un cuestionario de 10 preguntas a una muestra de 30 estudiantes. El número de encuestados y la distribución fueron seleccionados mediante la técnica de muestreo estratificado. El último es saber cómo se está dando la aprehensión del conocimiento con la ayuda del teléfono inteligente en el proceso de aprendizaje de estudiantes universitarios de la UJAT durante la nueva normalidad.

Método

Esta investigación fue abordada desde un enfoque de tipo cuantitativo. La metodología cuantitativa es aquella que se respalda en números para investigar, analizar y comprobar información y datos, así como para identificar y delimitar las variables. La investigación tiene un alcance medible, tal y como lo sustenta ^{Hernández, Fernández y Baptista (2003)}. Cabe destacar también que para el desarrollo de este estudio se utilizó la técnica de la encuesta. Dicha encuesta contó con un total de 10 preguntas cerradas a escala tipo Likert y se distribuyó mediante un formulario de Google Forms. De un universo total de 270 estudiantes, 30 fueron los que formaron la muestra de estudio, 6 hombres y 24 mujeres, con una edad que oscilaba entre los 19 y 43 años.

La encuesta es una técnica sumamente fundamental para la recolección de los datos; desde hace tiempo se ha vuelto indispensable para muchas investigaciones. Así, se ha podido conocer el comportamiento de distintos grupos de interés, lo cual ha servido de base para la toma de decisiones. Sin duda la encuesta ha contribuido significativamente en el avance del conocimiento en múltiples áreas. Debido a que su uso y difusión es masivo, sigue siendo utilizada frecuentemente hasta el día de hoy en el ámbito de las investigaciones sociales, y de manera particular en el campo educativo.

En suma, esta investigación es de corte cuantitativo y se propone probar la hipótesis siguiente: mientras más uso educativo haya de los teléfonos inteligentes menor será la apatía, desgana, aburrimiento y sueño de los estudiantes del sexto semestre grupo D de la licenciatura en Ciencias de la Educación UJAT.

Resultados

En este apartado se muestran los resultados obtenidos de la encuesta realizada a los 30 estudiantes que participaron en la investigación. Los más representativos los siguientes:

La mayoría de los estudiantes refirió que sí cuenta con un teléfono inteligente.

Del total, 20 estudiantes indicaron que frecuentemente utilizan el teléfono inteligente para sus actividades escolares.

Ahora bien, 46.70 % consideró poco probable encontrar información confiable a través de un teléfono inteligente, mientras que 43.30 % opinió lo contrario.

El sitio más utilizado para la búsqueda de información entre la muestra es Google.

Desde el punto de vista de los encuestados, los profesores han alentado el uso del teléfono inteligente para realizar investigaciones.

Por otro lado, en la casa es donde más usan un teléfono inteligente los estudiantes que participaron en esta investigación.

Las redes sociales son frecuentemente utilizadas por los estudiantes mediante los teléfonos inteligentes; pocas veces los utilizan para la realización de tareas escolares.

Discusión

A partir de esta investigación se generó conocimiento científico en torno a un fenómeno poco estudiado en el estado de Tabasco, México, y que es prioritario en los escenarios nacionales e internacionales en esta nueva normalidad.

Como es bien sabido, el 20 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó una alerta sanitaria mundial a través de su sitio web, así como en Facebook, WhatsApp y otras redes sociales, para asegurar la difusión de la información científica, por su importancia como fuentes de comunicación de las actuales y futuras generaciones. El 20 de abril, la OMS y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), con el apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), emitieron la declaración conjunta “Desencadenar el potencial de la tecnología de la información para derrotar la covid-19”. Las empresas de telecomunicaciones acordaron enviar mensajes de información vital sobre la pandemia por medio de los teléfonos celulares para proteger la salud de aproximadamente 3600 millones de personas de bajos ingresos que carecen de conexión a internet en el mundo.

Las diferentes campañas promovidas tanto en el país como en el resto del mundo apuntan a un sentido de solidaridad desde lo individual, lo que ha llevado al cierre de las escuelas y a no acudir a lugares públicos donde asisten cientos de personas, como las oficinas o los centros comerciales, todo ello con la finalidad de evitar el contagio. Ante estas medidas, la educación a distancia, mediada por la tecnología, se ha convertido en la herramienta principal para continuar con las labores educativas en todos los niveles (^{Barrón, 2020, pp. 66-69}).

En esta misma dirección, la ^{Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior [Anuies] (2020)} emitió una serie de acuerdos para dar continuidad al trabajo académico. Todas estas medidas se pusieron en marcha en las instituciones educativas mexicanas a partir de marzo de dicho año. Aunado a lo anterior, cada escuela se ha dado a la tarea de diseñar propuestas para dar continuidad al trabajo académico durante la contingencia sanitaria, con el principal apoyo de las TIC. Los desafíos y los retos no han sido menores, y son de diversa índole, ya sea de corte tecnológico o de la formación de los docentes y de los estudiantes para el uso y manejo de las plataformas digitales. Además, debe considerarse que en nuestro país 60 % de la población carece de una computadora y no tiene acceso a internet, y a pesar de que se cuente con estos, el ancho de banda y la conectividad suelen ser limitados para el trabajo intenso que se requiere.

Por lo anterior, y a partir de los resultados de este estudio, se obtuvieron indicadores y perfiles sobre los roles en cuanto al desempeño y el uso del teléfono inteligente de los estudiantes y cómo afecta su rendimiento académico. Con ello se podrán elaborar las políticas institucionales que propicien programas encaminados a consolidar competencias tecnológicas e informáticas en el buen uso del teléfono inteligente en los procesos académicos de las estudiantes de la UJAT en la nueva normalidad.

Conclusiones

A partir de los resultados de la investigación se comprueba la hipótesis de que un mejor y mayor uso de los teléfonos inteligentes por los estudiantes se ve reflejado en mejor rendimiento académico, disminuyendo la apatía, el rezago escolar, la ansiedad y el abandono escolar, aumentando así la eficiencia terminal.

Sin embargo, los indicadores arrojados en cada uno de los cuestionamientos de la encuesta demuestran que los estudiantes utilizan el teléfono inteligente de manera irresponsable, ya que frecuentemente es utilizado como medio de entretenimiento, y muy pocos lo utilizan como una herramienta pedagógica. Aun con todo, con estos datos los profesores, directivos y padres de familia ya cuentan con indicadores para la toma de decisiones que propicien la mejora continua en el aprendizaje de los estudiantes universitarios.