Introducción

El Modelo Educativo Institucional (MEI) del ^{Instituto Politécnico Nacional [IPN] (2004)} señala que la educación debe estar centrada en el aprendizaje (p. 16). Asimismo, señala como característica esencial que este combine equilibradamente el desarrollo de conocimientos, actitudes, habilidades y valores (p. 69). Y de igual manera, que debe ser autónomo y estar basado en competencias (p. 69). Para hacer frente a la implementación del MEI en el IPN, incluidas estas características, el instituto ha realizado algunos esfuerzos, sobre todo dirigidos a los profesores, con la intensión de propiciar estrategias para mejorar el proceso enseñanza-aprendizaje.

Algunas de las acciones realizadas por parte de los profesores han sido la formación y actualización, así como el diseño y el desarrollo de actividades para los estudiantes. Y entre estas, la de conocer al alumnado, principalmente sus estilos de aprendizaje, con la intención de establecer estrategias de enseñanza y propiciar en los mismos estudiantes, por su parte, estrategias de aprendizaje.

Por todo lo anterior, los estilos de aprendizaje se han convertido en elementos de vital importancia para los instructores, ya que permiten, de acuerdo a lo señalado, identificar las características del procesamiento de información de los aprendices, quienes son considerados como únicos e irrepetibles. En suma, permiten planear estrategias de enseñanza que vayan acorde a las estrategias de aprendizaje acordes, a su vez, a los estilos de aprendizaje de los estudiantes.

Desarrollo

Para poder conocer a los estudiantes y atender el modelo educativo centrado en el aprendizaje, es importante referir que, tal y como lo menciona ^{Coll (1988)}, una vez que el estudiante logre establecer conexiones sustantivas entre la información que va recibiendo y el conocimiento previo se habrá asegurado la comprensión de dicha información y de la significatividad del aprendizaje (p. 139). De tal manera que el enfoque del aprendizaje centrado en el estudiante debe considerar que este es un proceso de construcción y no de recepción, en donde los factores de su entorno influyen en la adquisición de los conocimientos, así como los estilos de aprendizaje.

Llegado a este punto, es importante traer la definición del concepto de estilos de aprendizaje desarrollada por Keefe (1988), recogida por Cazau (s. f., p. 1): “Los estilos de aprendizaje son los rasgos cognitivos, afectivos y fisiológicos que sirven como indicadores relativamente estables, de cómo los alumnos reciben interacciones y responden a sus ambientes de aprendizaje”. A partir de esto, entonces, se puede entender que el estilo de aprendizaje es la forma en que cada persona utiliza su propio método o estrategia cuando debe de aprender algo.

Así, pues, el término estilo de aprendizaje se refiere al hecho de que cuando se quiere aprender algo cada quien utiliza su propio método o conjunto de estrategias. Y en otras palabras: si bien las estrategias concretas que se utilizan varían según lo que se quiera aprender, cada aprendiz tiende a desarrollar unas preferencias globales.

Que no todos las personas aprenden igual ni a la misma velocidad no es ninguna novedad. En cualquier grupo en el que más de dos personas empiecen a estudiar una materia, todos juntos y partiendo del mismo nivel, al cabo de muy poco tiempo sobresaldrán grandes diferencias en los conocimientos de cada miembro y eso a pesar del hecho de que aparentemente todos han recibido las mismas explicaciones y realizado las mismas actividades y ejercicios. Cada miembro del grupo aprenderá de manera distinta, tendrá dudas distintas y avanzará más en unas áreas que en otras (^{Ocaña, 2010, p. 141}).

Es importante mencionar que existen algunos autores que sugieren hablar de preferencias de estilos de aprendizaje más que de estilos de aprendizaje (^{Cazau, s. f.a, p. 2}). Para ^{Woolfolk (1996)}, las preferencias son una clasificación más precisa y se definen como las maneras preferidas de estudiar y aprender, tales como utilizar imágenes en vez de texto, trabajar solo o con otras personas, aprender en situaciones estructuradas o no estructuradas y demás condiciones pertinentes, por ejemplo, un ambiente con o sin música y el tipo de silla utilizado, entre otras. La preferencia de un estilo particular tal vez no siempre garantice que la utilización de ese estilo será efectiva. De allí que en estos casos ciertos alumnos pueden beneficiarse desarrollando nuevas formas de aprender.

Otros autores, por último, se han ocupado en desarrollar diferentes modelos y teorías relacionados a los estilos de aprendizaje, proporcionando más bien un marco conceptual que permita entender el comportamiento y la relación del estudiante con la forma en que aprende y el tipo de estrategia que puede ser más oportuna en el momento de recibir la información (^{Cazau, s. f.a, p. 2}).

En lo concerniente a este trabajo, se expone el modelo de Richard Felder y Linda Silverman, quienes desarrollaron un cuestionario para determinar las magnitudes de las preferencias de los estilos de aprendizaje de los estudiantes. Dicho modelo suele ser calificado o nombrado como el modelo de las cinco categorías bipolares, ya que considera a cinco dimensiones donde cada una se extiende entre dos polos opuestos: activo/reflexivo, sensorial/intuitivo, visual/verbal, inductivo/deductivo y secuencial/global (^{Cazau, s. f.a, p. 3}). Cabe señalar que este es un modelo mixto que incluye algunos estilos de aprendizaje de otros modelos, razón de peso por la que se prefirió utilizar para poder identificar el estilo de aprendizaje de los estudiantes de la Escuela Superior de Cómputo (ESCOM), con la intensión de propiciar algunas estrategias de aprendizaje y considerarlas en la planeación de clase.

Asimismo, se consideraron una serie de preguntas y de dimensiones de aprendizaje, así como diferentes estilos de descripción de los estilos de aprendizaje (^{Secretaría de Educación Pública [SEP], 2004}), los cuales se señalan en la figura 1.

Figura 1 Dimensiones del aprendizaje y estilo 

PREGUNTA	DIMENSIÓN DEL APRENDIZAJE Y ESTILOS	DESCRIPCIÓN DE LOS ESILOS
¿Qué tipo de información perciben preferentemente los estudiantes?	Dimensión relativa al tipo de información: sensitivos-intuitivos	Básicamente, los estudiantes perciben dos tipos de información: información externa o sensitiva a la vista, oído, o a las sensaciones física e información interna o intuitiva a través de memorias, ideas, lecturas, etc.
¿A través de qué modalidad sensorial es más efectivamente percibida la información cognitiva?	Dimensión relativa al tipo de estímulos preferenciales: visuales-verbales.	Con respecto a la información externa, los estudiantes básicamente la reciben en formatos visuales mediante cuadros, diagramas, gráficas, demostraciones, etc. O en formatos verbales mediante sonidos, expresión oral y escrita, fórmulas, símbolos, etc.
¿Con qué tipo de organización de la información está más cómodo el estudiante a la hora de trabajar?	Dimensión relativa a la forma de organizar la información: inductivos-deductivos	Los estudiantes se sienten a gusto y entienden mejor la información si esta organizada inductivamente donde los hechos y las observaciones se dan y los principios se infieren o deductivamente donde los principios se revelan y las consecuencias y aplicaciones se deducen.
¿Cómo progresa el estudiante en su aprendizaje?	Dimensión relativa a la forma de procesar y comprensión de la información: secuenciales-globales.	El progreso de los estudiantes sobre el aprendizaje implica un procesamiento secuencial que necesita progresión lógica de pasos incrementales pequeños o entendimiento global que requiere de una visión integral.
¿Cómo prefiere el estudiante procesar la información?	Dimensión relativa a la forma de procesar y comprensión de la información: activos-reflexivos	La información se puede procesar mediante tareas activas a través de compromisos en actividades físicas o discusiones o a través de la reflexión o introspección.

Fuente: ^{SEP (2004)}

Para ahondar un poco más en lo mencionado líneas arriba, ^{García, Sánchez, Giménez y Gutiérrez (2012)}, citando a Nisbet y Shucksmith (1986), definen a las estrategias de aprendizaje como “las secuencias integradas de procedimientos o actividades que se eligen con el propósito de facilitar la adquisición, el almacenamiento y/o la utilización de información o conocimientos” (p. 6).

Además, explican lo que son las estrategias de aprendizaje y los procesos que están relacionados, los cuales aquí se sintetizan en la figura 2.

Figura 3 Estrategias de enseñanza 

Objetivos	Enunciados que establece condiciones, tipo de actividad y forma de evaluación del aprendizaje del alumno. Generación de expectativas apropiadas en los alumnos.
Resumen	Síntesis y abstracción de la información relevante de un discurso oral o escrito. Enfatiza conceptos clave, principios, términos y argumento central.
Organizador previo	Información de tipo introductorio y contextual. Es elaborado con un nivel superior de abstracción, generalidad e inclusividad que la información que se aprenderá. Tiende un puente cognitivo entre la información nueva y la previa.
Ilustraciones	Representación visual de los conceptos, objeto o situaciones de una teoría o tema específico (fotografías, dibujos, esquemas, gráficos, dramatizaciones, etcetera.)
Analogías	Proposición que indica con una cosa o evento (concreto y familiar) es semejante a otro (desconocido o abstracto o complejo).
Preguntas intercaladas	Preguntas insertadas en la situación de enseñanza o en u texto. Mantienen la atención y favorecen la práctica, la retención y la obtención de información relevante.
Pistas tipográficas y discursivas	Señalamientos que se hacen en un texto o en la situación de enseñanza para enfatizar y/u organizar elementos relevantes del contenido por aprender.
Mapas conceptuales y redes semánticas	Representación gráfica de esquemas de conocimiento (indican conceptos, proposiciones y explicaciones).
Uso de estructuras textuales	Organizaciones retóricas de un discurso oral o escrito, que influyen en su compresión y recuerdo.

Fuente: Díaz y Hernández (1999, p. 81)

El docente debe poseer un bagaje amplio de estrategias, conociendo qué función tienen y cómo pueden utilizarse o desarrollarse apropiadamente. Dichas estrategias de enseñanza se complementan con las estrategias o principios motivacionales y de trabajo, a los cuales se puede recurrir para enriquecer el proceso de enseñanza-aprendizaje (^{Díaz y Hernández, 2010, p. 4}).

A modo de complemento, es necesario señalar que, al momento de considerar qué tipo de estrategia es la indicada para utilizarse en ciertos momentos de la enseñanza, dentro de una sesión, un episodio o una secuencia instruccional, ^{Díaz y Hernández (2012)} recomiendan tener presentes cinco aspectos esenciales. A saber:

1. Considerar las características generales de los aprendices (nivel de desarrollo cognitivo, conocimientos previos, factores motivacionales, etcétera).

2. El tipo de dominio del conocimiento en general y del contenido curricular en particular que se va a abordar.

3. La intencionalidad o meta que se desea lograr y las actividades cognitivas y pedagógicas que debe realizar el alumno para alcanzarla.

4. Vigilar constantemente el proceso de enseñanza (de las estrategias de enseñanza empleadas previamente, si es el caso), así como el progreso y aprendizaje de los alumnos.

5. Determinar el contexto intersubjetivo (por ejemplo, el conocimiento ya compartido) creado con los alumnos hasta ese momento, si es el caso.

Estas estrategias de enseñanza deben propiciar las estrategias de aprendizaje en los estudiantes. ^{Díaz (2002)} señala, por su parte, que la estrategia es como un conjunto de "procedimientos (conjunto de pasos, operaciones o habilidades) que un aprendiz emplea en forma consciente, controlada e intencional como instrumentos flexibles para aprender significativamente y solucionar problemas" (p. 12).

Algunas de las estrategias más representativas para propiciar el aprendizaje se encuentran en la figura 3.

Fuente: Díaz y Hernández (1999, p. 81)

Figura 3. Estrategias de enseñanza 

Metodología

Por medio de la aplicación de un cuestionario que propone el ya mencionado modelo de Felder y Silverman, del cual se utilizaron cuatro de sus cinco categorías, a saber: activo/reflexivo, sensorial/intuitivo, visual/verbal y secuencial/global; por medio de este recurso, como se mencionaba, se recabó información acerca de los estilos de aprendizaje de los estudiantes del cuarto nivel del mapa curricular, lo cual equivale al séptimo y octavo semestre, que cursan la unidad de aprendizaje Liderazgo y Desarrollo Profesional de la carrera de Ingeniería en Sistemas Computacionales que se ofrece en la ESCOM del IPN.

Tipo de estudio

Por medio de un estudio documental, de tipo descriptivo y no experimental, se recabó información teórica y después real a través de las respuestas de los estudiantes obtenidos por el instrumento de recolección.

La técnica para recopilar la información documental fue a través de artículos de revistas de divulgación, en las memorias de congresos a nivel nacional e internacional, en libros electrónicos, impresos y en bibliotecas virtuales.

Respecto a la técnica para recopilar la información de campo, esta se efectuó por medio del cuestionario, el cual se aplicó a través de la entrevista, solicitando voluntarios en cada grupo y cuidando atender la muestra representativa de 63 estudiantes seleccionada por grupo.

Resultados

De los estilos de aprendizaje del primer cuadrante, el cual está formado por la categoría activo/reflexivo, se obtuvo con mayor porcentaje el estilo activo: en el grupo uno, 70 %; en el grupo dos, 69 %, y en el grupo tres, 71 %, con un promedio de los tres grupos de 71 %. Con respecto al estilo reflexivo, en el grupo uno se obtuvo 30 %; en el grupo dos, 31 %, y en el grupo tres, 29 %, con un promedio total de los tres grupos de 29 % (ver tabla 2).

De los estilos de aprendizaje del segundo cuadrante, el cual está integrado por el rubro sensorial/intuitivo, resultó en los tres grupos el estilo intuitivo con mayor porcentaje: en el grupo uno con 64 %; en el grupo dos con 60 %, y en el grupo tres con 63 %, con un promedio de los tres grupos de 63 %. Mientras que del estilo de aprendizaje sensorial, el primer grupo arrojó una preferencia de 36 %, el segundo grupo de 40 % y el tercer grupo de 37 %, con un promedio de los tres grupos de 37 % (ver tabla 3).

Por parte del tercer cuadrante, el cual está integrado por el binomio visual/verbal, los resultados obtenidos fueron de estilo predominantemente visual: en el grupo uno y el grupo tres con 90 % y en el grupo dos con 89 %, con un promedio de los tres grupos de 90 %. Con relación al estilo de aprendizaje verbal, se obtuvo en el grupo uno y tres 10 % y en el grupo dos, 11 %, con un promedio de los tres grupos de 10 % (ver tabla 4).

Respecto al último cuadrante, perteneciente a los estilos de aprendizaje secuencial/global, se obtuvo en mayor porcentaje el estilo secuencial: en el grupo uno se obtuvo 77 %; en el grupo dos, 75 %, y en el grupo tres, 72 %, obteniendo de los tres grupos un promedio de 72 %. El estilo de aprendizaje global, por su parte, obtuvo en el grupo uno 23 %; en el grupo dos, 25 %, y en el grupo tres, 35 %, resultando un promedio de los tres grupos de 28 % (ver tabla 5).

Una vez analizados los resultados por estilo de aprendizaje y con el promedio a la vista, se determinó por estilo de aprendizaje la interpretación y las estrategias de aprendizaje que se proponen para cada uno de los cuadrantes.

En el primer cuadrante, el cual está integrado por los estilos de aprendizaje activo/ reflexivo, el activo es el de mayor porcentaje con 71 %, esto es, los estudiantes recuerdan con mayor facilidad lo que hacen y las estrategas de aprendizaje que se sugieren son aquellas como la elaboración de ilustraciones, analogías, organizadores gráficos, entre otras para procesar la información.

Con relación al estilo de aprendizaje reflexivo, se obtuvo en promedio de los tres grupos 29 %. La característica de los estudiantes con este estilo es que prefieren actividades que los hacen pensar y reflexionar; con relación a las estrategias de aprendizaje, prefieren aquellas como el determinarse objetivos, realizar resúmenes, estructuras textuales, entre otras que los lleven a realizar reflexiones de la información (ver tabla 6).

El segundo cuadrante está integrado por los estilos de aprendizaje intuitivo/sensoriales. Con relación al estilo de aprendizaje intuitivo, en promedio de los tres grupos se obtuvo 63 %. Este estilo indica que los estudiantes gustan de usar la imaginación, prefieren tener ideas que los motive a pensar, es por ello que prefieren como estrategias de aprendizaje el uso de ideas, de conceptos, de analogías, de ilustraciones y organizadores gráficos.

En el estilo de aprendizaje sensorial se obtuvo un promedio de los tres grupos de 37 %. La característica de los estudiantes para procesar la información es que son realistas, piensan que lo del inicio es más fácil y a medida que se continúa con la información esta presenta mayor complejidad, es por ello que se proponen las estrategias de aprendizaje realizar resúmenes, organizadores gráficos, preguntas intercaladas, entre otras que demanden incrementar el grado de dificultad (ver tabla 7).

Respecto al tercer cuadrante, el cual está integrado por los estilos de aprendizaje visual/verbal, se puede observar en la tabla 8 que en promedio el estilo de aprendizaje con mayor porcentaje es el visual, 90 %; la característica de este estilo es que los estudiantes prefieren recibir información nueva en forma de imágenes, diagramas, gráficas o mapas, es por ello que se proponen estrategias que fortalecen lo que puede observar el estudiante, como son el planteamientos de objetivos, la elaboración de resúmenes, organizadores gráficos, ilustraciones, por mencionar algunas.

El estilo de aprendizaje verbal, por su parte, obtuvo un promedio de los tres grupos de 10 %. La característica de los estudiantes con este estilo es que prefieren recibir información y aprender por lo que dicen o escriben y las estrategias que se proponen son las analogías y las exposiciones.

Por último, en el cuadrante cuatro, el cual está integrado por los estilos de aprendizaje secuencial/global, el estilo con mayor porcentaje fue el secuencial con 72 %. Las principales características de este estilo son que los estudiantes prefieren memorizar hechos de una lista y que una vez entendidas todas las partes entienden el concepto general; las estrategias de aprendizaje que prefieren son los organizadores previos, las analogías, ilustraciones y todas aquellas que se realizan por partes para entender el todo.

Con relación al estilo de aprendizaje global, se obtuvo un promedio de los tres grupos de 28 %. En este estilo de aprendizaje se aprende poco a poco, se pueden sentir confundidos y de repente todo tiene sentido, es fácil memorizar hechos de una historieta y una vez que entienden el concepto general entienden las partes. Las estrategias de aprendizaje propuestas son las ilustraciones, las analogías, los mapas conceptuales y las redes semánticas (ver tabla 9).

Conclusiones

Como parte de las principales conclusiones de este trabajo es que se identificó que existen diferentes estilos de aprendizaje en los estudiantes inscritos en la unidad Liderazgo y Desarrollo Profesional, considerando el modelo de las categorías polares de Felder y Silverman.

En ese sentido, los estudiantes de la ESCOM son activos, les gusta aprender haciendo.

El estilo de aprendizaje que predomina en los estudiantes es la intuición, consideran la imaginación, les gusta manejar ideas que los motive a pensar y consideran fácil aprender ideas/conceptos.

Los estudiantes, asimismo, son visuales, recuerdan lo que hicieron con imágenes y fotografías. De igual manera, se les facilita memorizar hechos de una lista. Y una vez entendidas todas las partes entienden el concepto general, es por ello por lo que son secuenciales.

Por último, cabe aclarar que las estrategias de aprendizaje que se proponen, de acuerdo con los estilos de aprendizaje, en algunos estilos son las mismas, lo que se modifica es la forma en cómo se propicia el desarrollo con los estudiantes.