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Cuadernos de Lingüística de El Colegio de México

versión On-line ISSN 2007-736X

Cuad. Lingüíst. Col. Méx. vol.10  Ciudad de México ene./dic. 2023  Epub 25-Sep-2023

https://doi.org/10.24201/clecm.v10i00.266 

Artículos

¡Achachay, qué frío, ve! Subjetivización de ‘ve’ como un marcador discursivo

¡Achachay, qué frío, ve! Subjectification of ‘ve’ as discourse marker

Isis Nathaly Zambrano Ojeda1 

1El Colegio de México, México. izambrano@colmex.mx


Resumen.

La definición tradicional de gramaticalización supone una noción de unidireccionalidad; sin embargo, algunos estudios han identificado cambios que presentan una direccionalidad diferente como los cambios de verbos a marcadores discursivos. En la variedad quiteña ecuatoriana se identifica la expresión deverbal ve en la que se da un cambio de la sintaxis al discurso como en ¿Qué más, ve? ¡Achachay, qué frío, ve! ¡Calla, ve! Con base en un corpus de 51 casos recuperados de redes sociales, este estudio se propone describir el comportamiento semántico y funcional de ve siguiendo los postulados de la subjetivización, y determinar si cumple con las características de los marcadores discursivos. A través de un análisis detallado, los datos sugieren que la partícula ve refleja la pérdida del valor léxico del verbo ver y se ha recategorizado como un marcador conversacional que ha adquirido nuevos valores en el discurso.

Palabras clave: subjetivización; marcadores discursivos; español quiteño ecuatoriano; ve

Abstract.

The traditional definition of grammaticalization assumes a notion of unidirectionality; however, studies have identified changes that present a different directionality, such as changes from verbs to discourse markers. In the Ecuadorian Quiteño variety, the expression ve there is a shift from syntax to discourse as in ¿Qué más, ve? ¡Achachay, qué frío, ve! ¡Calla, ve! Based on a corpus of 51 cases retrieved from social media, this study aims to describe the semantic and functional behavior of ve following the Subjectification criteria and to examine if it meets the characteristics of discourse markers. Through a detailed analysis, the data suggest that the particle ve reflects the loss of the lexical value of the verb ver and has been recategorized as a conversational discourse marker that has acquired new values in discourse.

Keywords: Subjectification; discourse markers; Ecuadorian Quiteño Spanish; ve

1. INTRODUCCIÓN

La gramaticalización, entendida en su forma más tradicional como un conjunto de procesos mediante los cuales ciertas formas léxicas, o estructuras más complejas, a través de su uso en contextos muy concretos, adquieren una función gramatical, o bien, formas o estructuras ya gramaticales adquieren una función aún más gramatical, evoca un sentido de unidireccionalidad, que sigue una misma tendencia evolutiva, un cambio del plano léxico al gramatical (Hopper & Traugott 1993). Sin embargo, en los últimos años se ha hecho especial énfasis en aquellos cambios que presentan una direccionalidad diferente a la postulada por la gramaticalización (Campbell 2000; Norde 2010), tal es el caso de los procesos de subjetivización (Company Company 2004). Un claro contraejemplo a la unidireccionalidad de la gramaticalización es el cambio de verbos a marcadores discursivos, por ejemplo, oye, mira, digamos, hágale, vamos, toma (Company Company 2004; Romero 2006; González Sanz 2011; García Zapata 2015; Lazo García 2017) en los que se da un cambio de la sintaxis al discurso.

En particular, el verbo ver es fuente de diversas partículas discur sivas: viste, verás, a ver, ya ves (Chodorowska-Pilch 2008; Cucatto & Cucatto 2004; Company Company 2004; Montolío & Unamuno 2001; Sanz 2021) y, en la actualidad, en la variedad quiteña ecuatoriana se identifica otro caso más con resultados opuestos a los de la gramaticalización. Así, en ¿Qué más, ve? ¡Achachay1, qué frío, ve! ¡Calla, ve! la partícula ve ha adquirido nuevos valores en el discurso que en la actualidad no han sido explorados. La hipótesis de la que se parte es que la forma ve se ha recategorizado como un marcador del discurso a través de un proceso de subjetivización.

Con base en esto, el presente trabajo pretende responder a la si guiente pregunta ¿cuál es el comportamiento semántico y funcional de la forma deverbal ve en la actualidad? Para esto se propone, por un lado, aplicar los criterios de la subjetivización para explicar si el elemento bajo estudio se ha recategorizado siguiendo este proceso y, por otro lado, analizar si la partícula ve cumple con las propiedades de un marcador discursivo para luego sistematizar sus valores en el discurso.

Los datos analizados en este trabajo corresponden a 51 casos de ve con su uso innovador recuperados de redes sociales publicados entre 2019 y 2021. Cabe mencionar que, luego de una búsqueda detallada, no se encontraron en CORDE, CREA, CORPES ni CORPHA2 casos similares a los aquí estudiados para la forma ve. Esta ausencia probablemente se explique porque es un fenómeno actual y que se da principalmente en la oralidad, de manera particular, en conversaciones informales, entre amigos o personas que tienen un nivel de cercanía.

Es importante resaltar que todos los ejemplos recuperados de forma escrita provenientes de Facebook, Instagram, Twitter y WhatsApp se han transferido a este trabajo con la misma puntuación utilizada en dichas redes sociales. Para los ejemplos de YouTube, se tomaron las pausas en la oralidad para transcribirlas como comas en la escritura.

La mayoría de los casos aquí presentados se obtuvieron de una página de Facebook que intenta plasmar la variedad quiteña a través de textos como “cuando el quiteño se queda sin tema de conversación dice: ¿y qué más, ve?” (véase Figura 1). La presencia de ve en redes sociales sugeriría que su uso está generalizado, aunque es necesario realizar otro estudio para corroborarlo. Por otra parte, los ejemplos provenientes de YouTube corresponden a usos producidos oralmente por dos youtubers quiteños. Cabe señalar que para conformar el corpus se incluyeron todos los casos encontrados en las redes sociales en los que estaba presente el elemento ve con su uso innovador.

Figura 1 

Además de la presente introducción, este trabajo incluye una sección en la que se esbozan los planteamientos teóricos que sustentan este estudio sobre los marcadores discursivos y la subjetivización. En la siguiente sección se aplica a la forma ve los criterios propuestos para la subjetivización y para los marcadores discursivos a fin de probar si el elemento bajo es tudio cumple con las características de cada caso. Para finalizar, se presentan algunas reflexiones.

2. MARCADORES DISCURSIVOS

Los marcadores discursivos han sido ampliamente estudiados en el español moderno por diversos autores como Portolés (1998), Briz Gómez (1998), Martín Zorraquino & Portolés (1999), Briz et al (2008), entre otros, quienes han resaltado el valor pragmático de estos elementos lingüísticos.

En términos de Martín Zorraquino & Portolés (1999: 4057), los marcadores del discurso son unidades lingüísticas invariables que no ejercen ninguna función sintáctica en el marco de la predicación oracional y cuyo cometido en el discurso es guiar, de acuerdo con las distintas pro piedades morfosintácticas, semánticas y pragmáticas, las inferencias que se realizan en la comunicación. Según estos autores, los marcadores pueden cumplir la función de conectores, reformuladores, estructuradores de la información, operadores argumentativos o funcionar como marcadores conversacionales.

De este último grupo derivan los enfocadores de la alteridad que giran en torno a las características de la función interactiva y, conforme lo plantean los autores, esta función favorece la intención de mantener el contacto comunicativo y señalan la posición que el hablante toma con respecto al interlocutor, ya sea amigable, distanciada o cortés. Casos como estos incluyen a los marcadores oye, mira, que tienen su origen en formas de imperativo.

La partícula ve usada en la variedad quiteña ecuatoriana puede encajar en los marcadores conversacionales, como veremos más adelante, ya que en su uso más significativo funciona como un enfocador de alteridad, pues, Martín Zorraquino & Portolés (1999) señalan que los enfocadores de alteridad apuntan fundamentalmente al oyente.

3. EL CAMBIO LINGÜÍSTICO POR SUBJETIVIZACIÓN

Como ya se había mencionado previamente, la gramaticalización sigue una noción de unidireccionalidad (Hopper & Traugott 1993) cuya irreversibilidad ha sido defendida por autores como Haspelmath (1999) para quien la gramaticalización es irreversible en tanto que hay un cambio de una categoría léxica a una funcional y los cambios en la dirección contraria son extremadamente raros y prácticamente no están atestiguados; por su parte, Lehmann (1995) sostiene que la desgramaticalización, es decir, los cambios de tipo más gramatical > menos gramatical nunca ocurren.

No obstante, posturas como las de Campbell (2000) o descripciones como las de Norde (2010), quienes hacen hincapié en los contraejemplos de la unidireccionalidad, son cruciales para entender aquellos cambios que no se ajustan a la definición tradicional de gramaticalización. En este sentido, para Campbell (2000) dado que la unidireccionalidad es una propiedad definitoria de la gramaticalización, cualquier cosa que no se ajuste a tal direccionalidad puede considerarse fuera del universo del discurso de la gramaticalización.

Con base en esto último, uno de los cambios que presenta una direccionalidad diferente a la postulada por la gramaticalización es la subjetivización definida como “un proceso dinámico mediante el cual las valoraciones del hablante ante lo comunicado o ante el evento en general encuentran codificación explícita en la gramática de una lengua, llegando a constituir un significado altamente simbólico y convencional en esa lengua” (Company Company 2004: 35). La codificación explícita se refiere a los significados pragmáticos subjetivos o intersubjetivos3 que adquieren las formas resultantes. A su vez, Traugott (1995) se refiere a la subjetivización como un proceso pragmático-semántico, es decir, los significados se basan cada vez más en la actitud o el posicionamiento del hablante en relación con lo que se está diciendo.

Company Company (2004) usa el concepto de subjetivización en sus argumentos sobre la evolución que atraviesan algunos verbos para convertirse en marcadores discursivos y señala un conjunto de cambios semánticos y sintácticos propios del proceso. En términos de la mencionada autora, estos cambios son: pérdida de significado referencial, debilitamiento del control agentivo del sujeto, proceso inferencial metafórico-metonímico, ampliación del alcance predicativo, autonomía de la predicación y pérdida de capacidades sintácticas. En el siguiente apartado, se toman todos estos criterios como guía para analizar el com portamiento de ve.

4. SUBJETIVIZACIÓN DE VE

A partir de las definiciones del Diccionario de la Lengua Española, el significado del verbo ver es ‘percibir algo con los ojos o con la inteligencia’ también, ‘comprobar, comprender, observar, examinar’ (DLE 2021). Ver es un verbo de percepción tal y como se muestra en (a), (b) y (c) conjugado en modo imperativo en la segunda persona del singular, con sus variantes y usted, y en la segunda persona del plural.

    (a). Ve tú dónde los pones -sentenció Pompeyo. (CORPES 2003, Novela)

    (b). “- Vea usted-”, “-dónde, dónde, no veo nada-” (CORPHA 2015, Prensa)

    (c). Vean cuánto publicaron de esto. Hay cosas bastante graves de lo que sucede en el país. (CORPHA 2014, Prensa)

Ahora, como se ilustra en los enunciados (1) a (4) ve/vea/vean no poseen el mismo valor, se desvinculan totalmente de su significado de percepción y el interlocutor tiene diferentes intenciones comunicativas; en (1) hacer una petición, en (2) expresar admiración, en (3) preguntar y, por último, en (4) dar una orden.

    (1). No se dice: “ayúdame por favor” Se dice… “¡Acolita ve !” (Facebook 2021)

    (2). No se dice “Está demasiado lejos.” Se dice “Está lejazos ve .” (Facebook 2021)

    (3). ¿Qué llevas ahí ve ? ¿Piedras? (YouTube 2019)

    (4). Ya basta vean ¿No tienen sueño o qué? (Instagram 2021)

En ninguno de los ejemplos anteriores el oyente debe observar un objeto, comprobar ni examinar lo que está diciendo el hablante. Así, ve/vea/vean reflejan la pérdida de su significado como verbo pleno y adquieren nuevos valores que los abordaremos en detalle a continuación.

Según Company Company (2004) en un enunciado subjetivo el hablante carga el mensaje con una valoración personal que hace que el oyente interprete más allá de lo que se está diciendo e infiera la perspectiva que el hablante quiere transmitir; por lo tanto, el matiz subje tivo que se infiere es un valor establecido de la construcción emitida por el hablante. En este sentido, como se muestra de (5a) a (10a) el hablante incluye en su mensaje una petición y el uso de la forma ve enfatiza dicha petición para insistir al oyente al no ver realizada la acción, es decir, la presencia de ve propicia una especie de ruego en aquello que ya se le había pedido al oyente previamente (5) - (10).

    (5a). Mandarasme.

    (5a). [No le envía]

    (5). Mandarasme, ve . ‘Envíame, por favor.’ (Facebook 2021)

    (6a). Dame dándole.4

    (6a). [No le entrega]

    (6). Dame dándole, ve . ‘Entrégale, por favor.’ (Facebook 2021)

    (7). Darás dando, ve . ‘Entrégale, por favor.’ (Facebook 2021)

    (8a). Párame bola.

    (8a). [No le presta atención]

    (8). Párame bola ve . ‘Ponme atención, por favor.’ (Facebook 2021)

    (9a). Aguanta un chance.

    (9a). [No lo espera]

    (9). Aguanta un chance, ve . ‘Espérame un momento, por favor.’ (Facebook 2021)

    (10a). Apure.

    (10a). [No se apura]

    (10). Apure, vea . ‘Dese prisa, por favor.’ (Facebook 2021)

De igual manera, como puede verse en (11), (12) y (13)5 el propósito del hablante es manifestar angustia o preocupación frente a una situación en la que se encuentra y la presencia de ve desempeña un valor en el plano informativo, enfatizando la información previa, es decir, el matiz subje tivo transmitido por el hablante se intensifica con la presencia de ve.

  • [Tres amigos pidiendo comida en un restaurante.]

    -Veci, deme unas dos salchipapas.

    [Pasa mucho tiempo y no les sirven.]

  • (11). ¡Chuta6 no sirve (la comida) la veci, ve ! Se habrá ido a matar el animal. (YouTube 2019)

    (11). [Dos amigos le piden a otro de sus amigos que vaya a comprar arroz.]

    (11). -Oye, pilas, anda a comprar unas dos libras de arroz.

    (11). [Pasa una hora y su amigo no regresa.]

    (12). Oye, no viene este man7, ve . ¡Qué se fue a cosechar el arroz! (YouTube 2019)

    (12). [En una reunión de amigos una persona quiere servir un tipo de alcohol que no es del agrado de todos.]

    (12). -Bueno muchachos con esto nos vamos a poner plutazos.

    (13). ¡Oye, pero parece cloro esa cosa, ve ! (YouTube 2019)

    (13). -¡Ay, loco, tú tranquilo!

Un caso más se observa en el modo imperativo que, como se sabe, denota principalmente mandato, orden o imposición y, según se ejemplifica en (14) y (15) ve ocurre también en contextos en los que la intención del hablante es ordenar algo. Parecería que la ausencia de ve no afecta en el significado de estas construcciones pues sigue siendo una orden (14a)-(15a); sin embargo, la presencia de la forma ve enfatiza aún más esa orden e intensifica su intervención anterior.

    (14a). -¿Por qué no vienes? Apura.

    (14a). -Estaba arreglando la ropa para llevar. Ya voy en un ratito.

    (14). -Apura ve . (WhatsApp 2020)

    (15a). -Guarda silencio.

    (15a). -Igual voy a contarles.

    (15). -Chiste ha de decir que hace. Calla ve. (Facebook 2021)

Además, otro valor asociado al elemento ve se puede apreciar en los ejemplos (16) a (20) en los que la presencia de la expresión ve es equivalente al marcador discursivo oye, es decir, la función de ve es apuntar principalmente al oyente.

    (16). ¿En qué bus vas vos ve ? ‘¿En qué bus vas vos, oye?’ (Facebook 2021)

    (17). ¿Dónde estás ve ? ‘¿Dónde estás, oye?’ (WhatsApp 2020)

    (18). Pondraste pilas ve . ‘Estarás atento, oye.’ (Facebook 2021)

    (19). ¡Qué al huevo que eres ve ! ‘¡Qué malo que eres, oye!’ (Facebook 2021)

    (20). ¿Por qué llora vea ? ‘¿Por qué llora, oiga?’ (Facebook 2021)

A partir de estos últimos apuntes, podemos resaltar que el contenido léxico de ve se ha diluido, ha dejado de significar percepción sensorial para pasar a un plano de percepción cognitiva. En otros términos, ve refleja la pérdida del significado de percepción inherente al verbo ver dando paso a dos nuevos valores en el discurso, como un enfatizador de la información previa y para dirigir la atención al oyente. Por lo tanto, se puede suponer que mediante un proceso cognitivo se ha pasado de lo perceptivo a lo discursivo.

En estos casos, y como se verá en todos los ejemplos, además de la pérdida del significado de percepción también se identifica la ausencia de un agente que deba realizar la acción de observar algo. Por ende, desde un punto de vista sintáctico, no hay presencia de un sujeto y tampoco existe transitividad puesto que se observa una evidente carencia del complemento directo.

La subjetivización, además, produce ampliación del alcance de la predicación, esto debido a que las formas subjetivizadas se sitúan generalmente a los extremos del enunciado haciendo que el significado no incida sobre ningún constituyente en específico. En todos los ejemplos que se presentan en este estudio, menos en uno, la expresión ve se sitúa al final de los enunciados y su significado no influye en un constituyente en particular sino más bien su alcance es extraoracional discursivo. En el corpus de este trabajo se documentó en Twitter un solo caso en el que la forma ve se sitúa al inicio del enunciado (21).

    (21). Ve , brother, andarás viendo este diccionario de quiteñismos que está arrecho puesfff.8

Este uso de ve es frecuente en la lengua oral principalmente como un vocativo, pero dadas las características morfológicas, sintácticas, semánticas y pragmáticas que cumplen los vocativos (González López 2019) y debido a su escasa ocurrencia en el corpus, un análisis de ve como vocativo por ahora escapa de este estudio.

El siguiente cambio postulado por la subjetivización es la fijación y autonomía de la predicación (Company Company 2004), es decir, las formas subjetivizadas se aíslan del resto de constituyentes de la oración y no se integran sintácticamente, lo cual permite establecer un patrón que no admite modificaciones (22a), (23a), (24a).

    (22). ¿Quesf? ¿Qué andas diciendo ve ? (Instagram 2021)

    (22a). *¿Qué andas ve diciendo?

    (23). No se dice “Me puedes brindar un poco” se dice “Date un pite ve ” (Facebook 2021)

    (23a). *Date ve un pite.

    (24). No se dice: “qué sorpresa me diste” se dice: “asómate despacio, ve ” (Facebook 2021)

    (24a). *Asómate ve despacio.

También, son prosódicamente independientes y suelen aparecer separadas del resto de constituyentes mediante pausas, aunque no es de extrañarse que en ocasiones no se escriba ningún signo de puntuación como en varios casos recuperados de redes sociales.

“Cuando te molestan mucho el quiteño dice”

    (25). No seas cargoso ve … (Facebook 2021)

    (26). Ya déjate de tonteras ve (Facebook 2021)

El último cambio en el proceso de subjetivización y relacionado con el anterior es la pérdida de capacidades sintácticas. Las expresiones subjetivas muestran una sintaxis empobrecida, son incapaces de ser parafraseadas, no pueden tomar la modificación y complementación que tomaría la forma en cuestión en su empleo no-subjetivo. Para la forma ve se identifica un rechazo de marcas sintácticas habituales en su uso como verbo pleno, como se muestra a continuación a partir de (27).

    (27). ¡Achachay qué frío ve !

Restricción de transitividad, complemento de objeto directo

  • * Achachay qué frío ve la lluvia.

Imposibilidad de paráfrasis mediante verbos afines

  • * Achachay qué frío mira/observa.

Imposibilidad de tomar adverbios:

  • * Achachay qué frío ve atentamente.

La negación es inadmisible:

  • * Achachay qué frío no ve.

En cuanto a la negación, en el corpus se documentaron varios casos en los que el adverbio no se antepone a la expresión ve (28)-(33), aparentemente como una negación de ve y cuya interpretación se dificulta por la falta de puntuación en los en los ejemplos recuperados. Sin embargo, no es la forma ve la que se está negando, sino que nos encontramos con un ‘no’ interrogativo que busca la confirmación de lo que se ha dicho. En los casos (28a)-(33a) se propone otra puntuación para facilitar la interpretación. Generalmente el ‘no’ interrogativo se ubica al final de los enunciados como en (a) pero, en estos casos, la posición final la ocupa la expresión ve, nuevamente para dirigirse al oyente.

    (a). Esta es tu casa ¿no?

    (28). El quiteño no te dice “ya voy a verte” te dice “ya te caigo, no ve

    (28a). Ya te caigo ¿no? ve.

    (29). El quiteño no te dice “qué distraído que eres” te dice “más mush pa9 que eres no ve

    (29a). Más mushpa que eres ¿no? ve.

    (30). No se dice, es una situación que me causa mucho coraje, se dice… qué iras no ve

    (30a). Qué iras ¿no? ve .

    (31). No se dice: Ya vengo, se dice: ¡Ya regreso no ve !

    (31a). Ya regreso ¿no? ve .

    (32). No se dice: chao, te cuidas se dice irás por la sombrita no ve !!!

    (32a). Irás por la sombrita ¿ no? ve.

    (33). No se dice: “nos vemos estimado amigo” se dice: “Topes no ve

    (33a). Topes ¿no? ve .

Como hemos podido apreciar hasta ahora, se cumplen todas las propiedades propuestas para la subjetivización que han sido delineadas por Company Company (2004) lo cual sugiere la posibilidad de que dicho proceso pudo haber tenido lugar. Nos queda, entonces, analizar la expresión ve como un marcador discursivo y sistematizar sus funciones.

5. ¿ES VE UN MARCADOR DISCURSIVO?

En esta sección se examina detalladamente si ve cumple con las características de un marcador discursivo siguiendo los postulados propuestos por Martín Zorraquino & Portolés (1999).

Las variaciones que admite ve corresponden al tratamiento (34) y al número (35), y, además, se encuentra gramaticalmente fijada (34a) y (35a).

    (34). Regale alguito, vea. (YouTube 2021)

    (34a). *Regale alguito, vio.

    (35). Bueno y qué más vean . (Facebook 2021)

    (35a). *Bueno y qué más verán.

No se han documentado otras variaciones a las aquí mencionadas, lo que sugiere que ve pueda considerarse como una unidad lingüística in variable.

En relación con las posiciones sintácticas, los marcadores del discurso generalmente tienen gran movilidad, aunque con ciertas limitaciones. En este corpus ve se documenta al inicio con un uso más habitual como vocativo. El ejemplo (21) se repetirá como (36).

    (36). Ve brother, andarás viendo este diccionario de quiteñismos que está arrecho puesfff.

En la mayoría de los casos ve se sitúa al final de los enunciados (37)-(38) y resultaría una construcción agramatical si se sitúa entre el núcleo y sus complementos como el caso de (37a) y (38a).

    (37). Oye, vámonos a una hueca,10 ve . (YouTube 2019)

    (37a). *Oye, vámonos ve a una hueca.

    (38). Hablarás bien ve. (Facebook 2021)

    (38a). *Hablarás ve bien.

En cuanto a las marcas de entonación, Martín Zorraquino & Portolés (1999) manifiestan que los marcadores se encuentran limitados como incisos por la entonación y se percibe una pausa posterior o anterior al marcador, lo que permite diferenciar entre (a) y (39).

    (a). Vea las expresiones del niño y escuche los sonidos que hace. (CORPHA 2002)

    (39). ¿Desde cuándo se les ocurrió mezclar el cevichocho11 con fritada? ¿Cuándo les agarró el cuarto de hora, vea ? (YouTube 2021)

En el ejemplo (39) de naturaleza oral, vea puede considerarse un marcador discursivo porque se identifica una pausa anterior al marcador trans crita aquí con una coma y, también, se considera un marcador por la ausencia de su complemento. No ocurre lo mismo en (a) puesto que vea no se encuentra limitado por una pausa y cuenta con su complemento.

Entre otras características de los marcadores, estos no pueden recibir complementos (40a), no se coordinan entre sí (40b) y no admiten la negación (40c). Veamos, entonces, a partir de (40) que al aplicar estas particularidades a ve resultan construcciones que no se producirían en la variedad quiteña.

    (40). Ha de ser de tomar un traguito ve. (Instagram 2020)

    (40a). *Ha de ser de tomar un traguito, ve atentamente.

    (40b). *Ha de ser de tomar un traguito, ve y oye.

    (40c). *Ha de ser de tomar un traguito, no ve.

Con respecto a la clasificación de los marcadores discursivos propuesta por Martín Zorraquino & Portolés (1999), resulta relevante para este análisis el grupo de los enfocadores de la alteridad que son parte de los marcadores conversacionales. A grandes rasgos, los marcadores conversacionales sirven para estructurar la conversación y pueden convertirse en soportes o indicadores fáticos. A su vez, los enfocadores de la alteridad son unidades que coinciden en que apuntan principalmente al oyente y giran en torno a las características de la función interactiva y, según apuntan los autores, esta función favorece la intención de mantener el contacto comunicativo y señalar la posición que el hablante toma con respecto al interlocutor, ya sea amigable, distanciada o cortés (Martín Zorraquino & Portolés 1999: 4171-4172).

A este respecto, cabe mencionar que ve tiene un uso frecuente en la oralidad y se da principalmente en conversaciones informales, entre amigos o personas que tienen un nivel de cercanía. En la mayoría de los casos documentados, ve se utiliza específicamente para dirigirse al oyente favoreciendo el contacto comunicativo y tomando una posición amigable con respecto al interlocutor; como se señaló previamente, equivalente al marcador discursivo oye. Estas características se ilustran en los siguientes ejemplos:

    (41). “Cuando el quiteño se queda sin tema de conversación dice…” ¿Y qué más, ve ? (Facebook 2021)

    (42). “Cuando ves a tu pana a los tiempos el quiteño dice” ¿Quésf de vos vee …? (Facebook 2021)

    (43). “Cuando estás explicando algo el quiteño dice” Si me cachas ve … (Facebook 2021)

Además, una de las peculiaridades de los enfocadores de la alteridad es su versatilidad distribucional; aparecen en todo tipo de enunciados y si preceden al miembro del discurso al que remiten, constituyen un enunciado autónomo, pero si van pospuestas a él, participan de la fuerza ilocutiva de este (Martín Zorraquino & Portolés 1999: 4172). En este sentido, en todos los casos registrados en el corpus ve se encuentra pospuesto a los enunciados y se muestra como un elemento que refuerza todo tipo de ilocuciones básicas como se ilustra a continuación.

Declarativas

    (44). Oye yo te amo ve . Eres mi animador favorito. (Instagram 2020)

    (45). No se dice “está fácil” Se dice… “Está tillos12 ve ” (Facebook 2021)

Interrogativas

    (46). ¿Quieres ser mi culito13 ve ? (Facebook 2021)

    (47). ¿Qué cursos ve ? ¿Dónde veo? (WhatsApp 2020)

Imperativas

    (48). Asómate suave ve. Entra aplaudiendo o silbando por lo menos. (Facebook 2021)

    (49). No se dice “guarde silencio” se dice… ¡calle vea ! (Facebook 2021)

Exclamativas

    (50). ¡Qué andas encamando huevadas14 ve ! (Instagram 2020)

    (51). Y cómo sabes si alguien no tiene el virus en su máxima potencia. Qué miedo veee (WhatsApp 2020)

Los resultados de este análisis sugieren que ve es un marcador discursivo debido a que cumple con las características definitorias de los marcadores identificadas por Martín Zorraquino & Portolés (1999). El análisis propuesto permite determinar que nos encontramos con un marcador conversacional perteneciente al grupo de los enfocadores de alteridad pues al perder su significado como verbo pleno ha adquirido valores subjetivos de mayor alcance en el discurso que son dirigirse al oyente favoreciendo el contacto comunicativo y también enfatizador de enunciados.

6. REFLEXIONES FINALES

Este estudio permitió realizar un primer acercamiento a la forma ve con la intención de profundizar en el análisis de este elemento utilizado en la variedad quiteña ecuatoriana, puesto que no ha sido explorado previamente. Hemos visto que en el funcionamiento actual de ve se destaca principalmente el desplazamiento del significado de percepción inherente al verbo ver y la pérdida de capacidades sintácticas como verbo pleno. A través de esta contribución fue posible examinar el comportamiento de la partícula ve siguiendo los planteamientos postulados por la subjetivización lo que sugiere que este podría ser el proceso que atravesó ve para recategorizarse; sin embargo, resulta crucial llevar a cabo un estudio diacrónico para comprobarlo.

También, luego de realizar una serie de pruebas siguiendo las particularidades que caracterizan a los marcadores discursivos, se logró determinar que la expresión ve es un marcador discursivo conversacional perteneciente al grupo de los enfocadores de la alteridad, en tanto que apunta principalmente al oyente y favorece la intención de mantener el contacto comunicativo tomando una posición amigable con respecto al interlocutor de ahí que no aparezca en contextos monologales. En cuanto a los valores del marcador ve este presenta un carácter polifuncional al igual que otros marcadores discursivos y sus funciones en el discurso son, con base en los datos de este estudio, dirigirse al oyente y enfatizar los enunciados.

Además, en la conversación, esta polifuncionalidad se ve influenciada, sin duda, por el papel tan relevante que cumplen los rasgos suprasegmentales, que se superponen a las partículas discursivas, sobre todo, la entonación (Martín Zorraquino & Portolés 1999: 4143). Es por esto por lo que no se descartan otros usos, de ahí la importancia de ampliar esta investigación y considerar también las características suprasegmentales.

Por lo mencionado hasta ahora, se puede señalar que este trabajo aborda usos actuales en la oralidad de las formas ve, vea, vean que han perdido su valor léxico en la variedad quiteña lo que ha ocasionado un desplazamiento tanto semántico como funcional con respecto del verbo de percepción ver y se ha convertido en un marcador del discurso conversacional. Este cambio de un elemento gramatical a un marcador discursivo constituye otro contraejemplo a la direccionalidad de los cambios que suele postularse dentro del marco de la gramaticalización.

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1Chachay o achachay es una interjección quichua para expresar sensación de frío. Se usa también en el español ecuatoriano, sobre todo en la región andina.

2 Corpus del Habla del Ecuador. https://corpha.ec/

3 Los significados pragmáticos subjetivos se refieren a la perspectiva, actitud y punto de vista del hablante respecto de las entidades objeto de la comunicación y respecto del evento, mientras que los significados pragmáticos intersubjetivos se relacionan con la interacción y proximidad o distancia, afectiva o social, respecto del oyente.

4 En el castellano andino ecuatoriano son frecuentes las construcciones con gerundio, especialmente con verbos como venir, ir, dar, mandar, pasar y dejar. (Haboud 2022; Haboud & Palacios 2018.)

5 Ejemplos recuperados de YouTube. Los contextos provienen de los videos.

6 Interjección usada en Ecuador para manifestar ira, enojo, desánimo. sorpresa, molestia, incomodidad.

7 En Ecuador se utiliza para referirse a una persona de ambos géneros. El man está bien guapo. La man está bien guapa.

8 En el español ecuatoriano pues es un marcador discursivo que tiene diversas realizaciones /pues/, /pis, pes/,/ps/, /f/, /ffff/. (Haboud 2022).

9 Del quichua ‘tonto’, ‘bobo’. Se usa en el español andino ecuatoriano.

10 En Ecuador son pequeños o medianos restaurantes o negocios que ofrecen comida tradicional a precios económicos.

11 Es un ‘ceviche’ muy popular en la sierra ecuatoriana. Se prepara a base de una legumbre cocida (chocho), con cebolla, cilantro, tomates, jugo de limón, salsa de tomate, maíz tostado.

12 En Quito se usa para decir que algo es demasiado fácil.

13 En Ecuador se refiere a un amigo con derechos.

14 En Ecuador es una tontería, generalmente despectivo.

Recibido: 12 de Julio de 2022; Revisado: 09 de Febrero de 2023; Aprobado: 09 de Marzo de 2023

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