1. Introducción
Entre los roles semánticos causales se incluyen al agente, la causa, el instrumento, los medios y las fuerzas naturales; a diferencia de los agentes, los instrumentos, causas y medios son típicamente inanimados y, a diferencia de las causas, los instrumentos y medios deben ser controlados por un agente (Luraghi 2003: 30-33; Luján 2010: 163). El instrumento se considera un participante de una cadena causal, mediante el cual se produce un cambio de estado físico de una entidad; un tipo de efectuador manipulado (Van Valin & Wilkins 1996). Así, las oraciones alternativas el niño quebró la ventana con la pelota y la pelota quebró la ventana resaltan el estatus de la pelota como un instrumento-agente intermedio (Baker 1992; Marantz 1984; Franco & Manzini 2017: 10). Esta caracterización distingue al instrumento (causa intermedia) del implemento (medio), el cuales facilita una acción, pero no provoca un cambio de estado en el tema, p. ej. el niño comió pizza con tenedor/*el tenedor comió pizza (Van Valin 2005: 59). El objetivo del presente estudio es examinar la codificación léxica del instrumento en el español mexicano, a partir de datos de uso.
La codificación léxica del instrumento varía en las lenguas del mundo. Por un lado, algunas lenguas utilizan la misma marca para varios roles semánticos. Además del traslape semántico entre instrumento y causa, también es clara la cercanía entre el instrumento y el comitativo (Lakoff & Johnson 1980: 134-135; Stolz et al. 2013). Por otro lado, las lenguas hacen uso de distintos recursos lingüísticos para codificar este participante. Entre las estrategias lingüísticas que registra Conti (2004) en su estudio tipológico, destaca la marcación en el núcleo, como en (1a); la marcación en el dependiente con un morfema flexivo en (1b) o con un nombre relacional o adposición en (1c); alternancias instrumentales en (1d), así como el empleo de verbos leves (ligeros), como los casos ilustrados en (1e-f). Los ejemplos provienen de Conti (2004); el instrumento aparece en negritas.1
(1) a. Shoshoni (marcación en el núcleo)
b. Udi (marcación de caso)
Set’-in met’-ux mex-en t’ap’-ne-xa
3SG-ERG 3SG-DAT cuchillo-erg golpear-3SG-PRES
‘Le golpea con un cuchillo’.
c. Suahili (marcación adposicional)
Mzee a-li-pigw-a na jiwe
anciano 3SG-PAS-golpear-PASS PREP roca
‘El anciano fue golpeado con una piedra’.
d. Inglés (alternancia instrumental)
I hit the fence with a hammer
I hit the hammer against the fence
La codificación del instrumento también puede variar dentro de una misma lengua. En español, por ejemplo, el instrumento suele codificarse como un adjunto introducido con la preposición con en (2a); ocasionalmente, puede marcarse con una preposición diferente (2b). La preposición con también introduce causa, comitativo, manera como en Fabio cortó el salami con cuidado (Luraghi 2003: 13) e incluso posesión o dominio como Por eso es que estamos con tanto descrédito a nivel mundial (Belloro y De la Mora 2016: 172). Además, el instrumento puede funcionar como sujeto (2c) u objeto directo (2d) e incluso puede lexicalizarse en la forma verbal (2e); cuando se codifica como un sustantivo deverbal (golpes) o denominal con la terminación -azo (navajazos), puede servir como el complemento de un verbo ligero del tipo dar (de) en (2f), o funcionar como un circunstancial de manera que resalta la ocurrencia de golpes o acciones bruscas, repentinas o violentas (RAE 2009: 112) como en (2g-h); aunque menos común, es posible registrar alternancias instrumentales como las de (2i-i’).
(2) a. Cuando se marchó, cerrando la puerta con llave y dejándome sola en aquella tiniebla, me tumbé en el suelo (Adesse)
b. Primitivo quiso abrir la puerta de una patada (Corpes)
c. El brazo pudo habértelo roto un coche (Adesse)
d. Luis usó el cuchillo de plata para cortar la carne (Conti 2004: 48)
e. Al pobre negro lo machetearon como a un perro (Corpes)
f. No le di diecisiete navajazos. Debieron de ser cuatro (Adesse)
g. Una noche corté el rosal de dos hachazos, que era madera muy dura (Adesse)
h. Arremetió a martillazos contra "La piedad" también de Miguel ángel (Corpes)
i. Juan chocó la cochera con su auto
i’. Juan chocó su auto contra la cochera
Los ejemplos de (2) confirman dos puntos: que varios de los recursos lingüísticos atestiguados en otras lenguas también están presentes en español y que el mismo participante puede codificarse de distintas maneras en una misma lengua. Cuando una lengua permite más de una estructura sintáctica para codificar el mismo participante, Conti (2004) propone distinguir entre vías de codificación primarias, la expresión menos marcada, más prototípica y más frecuente en una lengua dada, y vías de codificación secundarias, aquellas formas marcadas, menos prototípicas y frecuentes. La codificación en (2a) constituye la vía primaria de codificación del instrumento del español.
Además, las alternancias en la codificación del instrumento son posibles, sobre todo, con verbos que denotan un cambio de estado físico de una entidad, de tal forma que el instrumento funciona como una causa intermedia entre “dos eventos separados pero relacionados: el agente que causa un movimiento o cambio en el instrumento y el instrumento que provoca un cambio de estado físico en el paciente” (Næss 2008: 99). Esa secuencia puede verse en la cadena causal (Langacker 1991) en (1e-f) y (2d).
El presente estudio examina la codificación del instrumento en construcciones con verbos que codifican un proceso de cambio en un paciente; en particular, el análisis se centra en los llamados verbos de separación (Guerssel et al. 1985; Hale & Keyser 1987; Levin 1993). La delimitación a este dominio semántico se debe a cuatro factores. Primero, el instrumento aparece con muy poca frecuencia en discurso. Belloro y De la Mora (2016: 178) registraron que el grupo más numeroso de ejemplos marcados con la preposición con en discurso natural es el comitativo (34.10%), seguido del posesivo (13.33%), medio (9.87%), cualidad (8.72%), manera (6.79%), locativo (5.38%), instrumento (4.87%) y otros usos menores. Esto es, de 780 frases con la preposición con, apenas 38 introducen el instrumento.
Segundo, y como consecuencia de la poca frecuencia de este participante, la conformación de un corpus lo suficientemente amplio y diverso a partir de las bases de datos actuales es compleja. Aunque varios autores sugieren que el instrumento forma parte del esquema semántico de verbos de separación como cortar, partir, romper, quebrar, los cuales separan una entidad en dos o más partes pequeñas usando un instrumento, y también de golpear, en donde una entidad física impacta y modifica (pero no separa) a la entidad, este participante no necesariamente constituye un argumento central (Bossong 2006: 239; Majid et al. 2007). En efecto, en la base de datos del Adesse, el instrumento no forma parte de la valencia verbal (por tanto, no se etiqueta) en las entradas de cortar (hacer un corte en un objeto), partir (romper o dividir), romper (hacer que algo deje de estar entero o pierda continuidad), pero sí de golpear (dar uno o más golpes): de los 98 ejemplos de golpear, el 23% codifica el ‘Instrumento Contactante’. Una segunda búsqueda a partir de roles semánticos reporta 78 ejemplos de ‘Instrumento Contactante’ asociado con 19 entradas verbales: 23 casos con golpear, 15 con dar (golpear, pegar, chocar), 7 con acariciar, 6 con frotar, 6 con rozar, 6 con tocar, 3 con restregar, 2 con roer, y 1 caso con pinchar, agredir, pegar (maltratar), escarbar, patear, castañetear, lamer, toquetear, batir (golpear reiteradamente), presionar y aporrear. De estos datos, poco menos de la mitad corresponden a verbos de impacto (golpear, dar de golpes, agredir, pegar, patear, batir, aporrear); el resto refiere verbos de contacto entre dos entidades (acariciar, frotar, rozar, tocar, restregar). Una nueva búsqueda de los registros de verbos de separación en Adesse, revela que el instrumento se codifica explícitamente en 23/174 ejemplos de romper, 12/159 casos de cortar, 2/22 de partir y en ninguno de los 18 casos de quebrar. En los ejemplos del Adesse, el instrumento se introduce con la preposición con (los casos excepcionales se ejemplifican en (2)).2 Esto es, incluso en una base de datos amplia que parte de textos escritos y orales, la codificación del instrumento es muy poco frecuente y hace uso del recurso lingüístico más prototípico.
Tercero, en los últimos años ha surgido un particular interés sobre las funciones del instrumento en verbos que codifican cambio de estado y verbos de separación. En el primer caso, autores como Alexiadou y Schäfer (2006) han explorado las alternancias entre sujetos tipo agente, instrumento y causa como en John/the hammer/the storm broke the window ‘Juan/el mazo/la tormenta quebró la ventana’. Los autores descartan la subcategorización de sujetos instrumento a partir de entradas léxicas específicas, pues el mismo tipo de verbos puede permitir sujetos instrumento en una lengua, pero no en otra; distinguen también entre tres tipos de instrumentos: maquinaria (la grúa removió la grava del camión), instrumentos causa (al caer, el hacha quebró el cristal) e instrumentos puros (medios), y demuestran que los dos primeros funcionan fácilmente como sujeto en inglés, holandés, alemán y griego, pero no los últimos (*la cuchara removió las papas de la sopa). Por tanto, sugieren los autores, las causas, la maquinaria y los instrumentos causa pueden considerarse ‘instrumentos eventivos’ de ciertos eventos causativos. En el segundo caso, autores como Bohnemeyer et al. (2001) y Majid et al. (2007) han investigado las categorizaciones semánticas y la estructura argumental de verbos de separación que modifican la integridad física de un objeto concreto (Guerssel et al. 1985; Hale & Keyser 1987; Levin 1993). Los verbos Cut & Break involucran un agente, un paciente y un instrumento causa, de tal forma que el agente manipula el instrumento y éste provoca un cambio de estado en el paciente. Aunque el español se ha mencionado en algunos de estos estudios (véase Bohnemeyer 2007), ni el estatus del instrumento ni el tipo de codificación han sido abordados con profundidad.3
Cuarto, los estudios previos que examinan eventos de separación del tipo Cut & Break han elaborado y validado un cuestionario especializado para documentar eventos de separación, el cuestionario “Cut & Break” (Bohnemeyer et al. 2001). Estos materiales permiten adoptar una metodología ya aprobada para otras lenguas y dar cuenta del comportamiento de un mismo participante en datos de uso en el español actual, a partir de la descripción de un mismo estímulo. Los datos que aquí analizamos provienen de la aplicación de ese cuestionario a 21 consultantes del español mexicano. Todos los estímulos (videos) que aquí se examinan involucran tres participantes (agente, paciente, instrumento). En nuestro corpus, el instrumento se codifica en el 75% de 930 expresiones lingüísticas; en el 25% restante el instrumento está implícito. La prominente codificación del instrumento sugiere que se trata de un participante semántico de eventos de separación, esto es, un complemento oblicuo.4 Aunque el 82% de las expresiones explícitas del instrumento hace uso de una frase preposicional (con es la favorita), el resto ejemplifica segundas vías de codificación. Esto es, el corpus bajo análisis ofrece material suficiente para examinar distintas estrategias lingüísticas de este participante.
La información se organiza de la siguiente forma. En §2 introducimos brevemente el dominio semántico de los verbos de separación, el cuestionario y el corpus que sustenta nuestro estudio. En §3 presentamos las estrategias de codificación del instrumento en el corpus. En §4 describimos la codificación del instrumento a partir de su naturaleza; en §5 comentamos algunas combinaciones estructurales con verbos de impacto, verbos ligeros y el uso del deverbal golpe; en §6 mostramos otras vías de codificación, en especial la función de objeto directo. En §7 ofrecemos algunos comentarios finales.
2. Verbos de separación y la codificación de instrumento
Varios autores han demostrado que los verbos del tipo Cut & Break refieren a un dominio semántico bien definido (un agente que separa a un paciente en dos o más partes pequeñas usando un instrumento), aunque heterogéneo (Guerssel et al. 1985; Hale & Keyser 1987; Levin 1993; Majid et al. 2007). Entre varios otros aspectos lingüísticos, la literatura predice que los verbos del tipo Cut (p. ej. cortar, rajar, machetear) suelen (i) dar prioridad a la codificación del agente, de tal forma que se resalta un evento causativo en donde un participante volitivo y controlador produce un cambio de estado en el paciente (el hombre cortó la zanahoria); (ii) en el proceso de cambio interviene un causante intermedio, generalmente una herramienta filosa que entra en contacto con el paciente y cambia su estado físico de manera precisa (el cuchillo corta la zanahoria fácilmente). En cambio, se ha dicho que los verbos del tipo Break (p. ej. romper, quebrar, rasgar, partir) (i) dan prominencia al cambio físico en el paciente; por su naturaleza semántica, aparecen tanto en estructuras causativas (el hombre quebró el plato), como incoativas o no-causativas (el plato se quebró); (ii) suelen involucrar distintos tipos de instrumentos como herramientas filosas, no-filosas, las manos u otras partes del cuerpo, e incluso no explicitar ningún instrumento (Bohnemeyer 2007: 159-160). Por su cercanía semántica, no es raro que los verbos de separación alternen con otro tipo de verbos, tales como verbos de impacto como golpear, dar de golpes, que describen una situación en donde el instrumento impacta y entra en contacto con el tema, pero no lo separa (verbos tipo hit), así como verbos de cambio de estado más específicos como destruir, destrozar, aplastar (verbos tipo destroy) (Levin 1993). Por lo tanto, en este estudio, una construcción que describe un evento de separación puede incluir verbos tipo Cut, Break, Hit, Destroy, ya sea en oraciones simples (la mujer rompió la ramita con las manos) o complejas (el hombre golpeó la zanahoria con el mazo y se rompió).
A partir de esta caracterización (validada por estudios tipológicos previos), es posible establecer las siguientes hipótesis. Primero, si la codificación está determinada por el tipo de verbo: (i) en términos de frecuencia, los verbos del tipo Cut (y posiblemente también los del tipo Hit) favorecerán la codificación explícita del instrumento; en cambio, los verbos del tipo Break (y seguramente los del tipo Destroy) dejarán al instrumento implícito con mayor facilidad; (ii) en términos de codificación, las vías secundarias del instrumento podrían ocurrir más con verbos tipo Break, los cuales favorecen estructuras no-causativas (sin agentes que manipulen al instrumento). Segundo, si la codificación está determinada por la naturaleza del instrumento: (i) mientras más típico sea el instrumento que cause la separación del tema (instrumentos filosos como cuchillo, tijeras, hacha), más posibilidades de que acceda a distintas vías de codificación; (ii) las partes del cuerpo (mano, piernas, rodillas), al no manipularse de la misma manera que los otros instrumentos, preferirán el uso de la vía primaria de codificación.
2.1. El cuestionario “Cut & Break”
El cuestionario de Bohnemeyer et al. (2001) contiene 61 videos que describen distintos eventos de separación; la mayoría corresponden a situaciones donde un agente (controlador y volitivo) modifica el estado físico de distintas entidades (rama/tronco, tela, plato, olla, cabello/hilo, zanahorias, sandía, pescado) mediante distintos instrumentos (cuchillo, tijeras, hacha, machete, mazo, sierra, cincel, rama/palo, golpe de karate, manos, rodillas/ piernas). Del total de situaciones que conforman el cuestionario, 14 están orientados a eventos de abrir (una taza, la mano, el libro), destapar (un frasco) y pelar (un plátano); estos estímulos no fueron considerados para el presente análisis, pues en español no suelen expresarse con un verbo del tipo Cut & Break y, de ocurrir, rara vez involucran un instrumento. También se excluyen 4 estímulos de eventos incoativos (no-causados) que tampoco involucran un instrumento (la tela se rasgó). En total, se examinan 43 de los 61 estímulos, en los cuales intervienen el agente, el paciente y distintos instrumentos (Tabla 1).
2.2. Corpus
El cuestionario se aplicó a 21 consultantes -hombres y mujeres- hablantes del español de México; las edades de los entrevistados oscilan entre los 20 y los 60 años. Todas las entrevistas fueron grabadas en audio y transcritas.5 Los datos fueron clasificados según el tipo de predicado, tipo de instrumento y tipo de expresión lingüística. El corpus contiene 903 expresiones lingüísticas de situaciones de Cut & Break (21 hablantes x 43 estímulos); en algunas construcciones, el instrumento se codificó más de una vez. En (3a) el verbo pleno partir se acompaña de dos frases preposicionales, de un golpe y con la mano; en (3b), se registra un verbo ligero dar un golpe y una frase preposicional con su propia mano; en (3c), el instrumento funciona como objeto de agarrar, luego aparece un verbo ligero y la frase preposicional. Esos ejemplos suman 27 expresiones adicionales. En total, el corpus bajo estudio incluye 930 expresiones lingüísticas (Tabla 1); en el 75% (699/930) del corpus el instrumento está explícito; en el 25% (231/920) está implícito.
La Tabla 2 lista los estímulos bajo análisis, el instrumento y su codificación (implícita y explícita) a partir de las 21 entrevistas. Los estímulos se organizan según la frecuencia de codificación explícita en el corpus; el número entre paréntesis en la última columna indica las expresiones adicionales del instrumento para ese video.
Estímulo | Instrumento | Implícito | Explícito |
cb23chammer | mazo | 0 | 21 (+1) |
cb31shammer | mazo | 0 | 21 (+1) |
cb48saxe | hacha | 0 | 21 |
cb39pothammer | mazo | 1 | 20 (+2) |
cb40phammer | mazo | 1 | 20 (+1) |
cb45cpoint | rama | 1 | 20 (+1) |
cb50rhammer | mazo | 1 | 20 (+2) |
cb54caraxeshort | hacha | 1 | 20 (+2) |
cb15ssaw | sierra | 2 | 19 |
cb21carhammer | mazo | 2 | 19 (+2) |
cb37caraxelong | hacha | 2 | 19 (+1) |
cb42skarate | golpe de karate | 2 | 19 (+2) |
cb49rknife | cuchillo | 2 | 19 |
cb51msplit | machete | 2 | 19 (+2) |
cb32carkarate | golpe de karate | 2 | 19 (+2) |
cb61rkarate | golpe de karate | 2 | 19 (+2) |
cb34ckarate | golpe de karate | 2 | 19 (+2) |
cb24rscissors | tijeras | 3 | 18 |
cb43carpoint | cincel | 3 | 18 (+3) |
cb13raxe | hacha | 3 | 18 |
cb04cfury | cuchillo | 4 | 17 |
cb06carfury | machete | 4 | 17 |
cb56cscissors | tijeras | 4 | 17 |
cb57carhands | manos | 4 | 17 |
cb12cknife | cuchillo | 5 | 16 |
cb20sknife | cuchillo | 5 | 16 |
cb26carknifeshort | cuchillo | 5 | 16 |
cb28cutfish | cuchillo | 5 | 16 |
cb53spoint | cincel | 5 | 16 (+1) |
cb03stickontree | machete | 7 | 14 |
cb02rpoint | cincel | 7 | 14 |
cb05sfury | pierna | 7 | 14 |
cb27hairscissors | tijeras | 8 | 13 |
cb09carknifelong | cuchillo | 9 | 12 |
cb19shands | manos | 10 | 11 |
cb14mpartcut | cuchillo | 11 | 10 |
cb10carslice | cuchillo | 11 | 10 |
cb35rfury | manos | 12 | 9 |
cb18cutfinger | cuchillo | 13 | 8 |
cb25spartcut | manos | 15 | 6 |
cb38rhands | manos | 15 | 6 |
cb36cpartbreak | manos | 16 | 5 |
cb01chands | manos | 17 | 4 |
Total | 231 | 672(+27) |
Esto es, aunque la codificación del instrumento es bastante alta en el corpus, no todos los estímulos motivan la expresión del instrumento con la misma frecuencia, ni todos los estímulos favorecen la codificación de la misma manera. Por ejemplo, de las 21 entrevistas, cuchillo está explícito 19 veces en el estímulo donde el agente corta en dos un mecate (cb49rknife), pero sólo 10 ocasiones cuando el agente corta en rodajas la zanahoria (cb10carslice).
3. Vías de codificación del instrumento y tipos de eventos
Como se comentó antes, el instrumento puede expresarse a través de vías de codificación primarias o secundarias en una misma lengua (Conti 2004): las primeras son las expresiones más prototípicas y frecuentes, las menos marcadas. En español, la codificación explícita del instrumento mediante frases preposicionales corresponde al 82% del corpus (Tabla 3). Como mostramos más adelante, la preposición favorita es con (99% de los casos); ocasionalmente aparecen de, contra, mediante y la locución preposicional por medio de; en menos de una decena de casos ocurren frases como con ayuda de un machete o con el uso de sus manos; un par de ejemplos en (4).
Se confirma entonces que la codificación primaria del instrumento en español es a través de una frase preposicional. Ahora bien, la frase preposicional puede aparecer en distintas posiciones dentro de la construcción que describe el evento de separación: inicio de cláusula (5a), antes del verbo (5b), después del verbo y antes del paciente (5c), después del paciente (5d), al final de cláusula (5e).6 La posición más frecuente y estable es al margen derecho de la construcción (544/576). Posiblemente, los instrumentos pre-verbales (32/576) ocupan una posición externa a los argumentos centrales (dislocados a la izquierda); no obstante, los datos son pocos para establecer cualquier generalización.
(5) a.Con un hacha una persona rompe una zanahoria [KB-AN-cb43]
b. Una mujer con su mano rompe una tela [JT-AG-cb34]
c. Rompió con una navaja una camisa [DG-LV-cb04]
d. Un hombre separa un cordón con un cuchillo más pequeño por la mitad [KB-AN-cb49]
e. Una persona mayor intenta cortar una rama de árbol primero perpendicularmente y luego a la mitad con un hacha [MR-MA-cb48]
Así, la prominente (pero no obligada) codificación del instrumento asociado con verbos de separación (Tabla 1), su codificación mediante una frase preposicional (Tabla 3) y su posición postverbal, sugieren que este participante forma parte del marco semántico-conceptual asociado a los eventos de separación (complemento oblicuo).
Aunque pocos en frecuencia (apenas el 18% del corpus), los datos que nos interesa examinar son las vías de codificación secundarias. Conti comenta que, dentro de las lenguas adposicionales como el español, es posible documentar otras marcaciones alternativas que pueden estar motivadas semántica y/o pragmáticamente (Conti 2004). El primer tipo consiste en la interiorización del argumento instrumental, esto es, la expresión del instrumento como un objeto directo (Luis usó el cuchillo de plata para cortar la carne). El segundo tipo supone la exteriorización del instrumento, como en el caso de alternancias instrumentales (golpeé la valla con el martillo/ golpeé el martillo contra la valla) o su aparición como sujeto sintáctico. En esos casos, asegura la autora, el instrumento ‘asciende en la jerarquía sintáctica y pragmática, pues deja de ser un adjunto para ser un objeto directo, de mismo modo que deja de ser un complemento altamente informativo para designar un referente conocido en el discurso’ (Conti 2004: 49). Dada la naturaleza de nuestro corpus, no es posible indagar las motivaciones pragmáticas que pueden motivar alternancias en la codificación, pero sí posibles factores semánticos.
Entre las vías de codificación secundaria que se registran en el corpus se incluye, primero, la doble codificación de una frase preposicional en una misma construcción, como en (6a); su función como objeto directo con verbos del tipo tomar, tener, agarrar, usar, seguido de otra cláusula que describe el evento de separación (6b); como complemento del verbo ligero dar (de) en (6c); la lexicalización del instrumento en el verbo (6d) y, cuando aparece como un sustantivo deverbal o denominal, su expresión como circunstancial de manera en (6e). Las dos estrategias de codificación del instrumento en (6f) también se consideran secundarias.
(6) Vías de codificación secundaria
a. La chica parte la tela de un golpe con la mano [DG-HP-cb34]
b. Alguien usó un machete para cortar una sandía [MR-FE-cb51]
c. La chica le da un mazazo a una rama seca [MR-VI-cb31]
d. Un hombre martilla una zanahoria [FC-VR-cb21]
e. Un hombre rompe a martillazos un pedazo de hilo [FC-VR-cb50]
f. Una mujer dio un golpe con un martillo a una rama sobre la mesa [DG-LV-cb21]
En el corpus, el único ejemplo potencial de sujeto instrumento involucra doble codificación: una mano con un mazo aplastó uno de esos pedazos [KB-AN-cb21]. La ausencia de sujetos instrumentos puede ser consecuencia directa del estímulo, pues en todos los videos aparece un agente manipulando al instrumento. En cambio, en buena parte de las segundas vías de codificación el instrumento se combina con verbos de impacto (golpear) o como complemento de dar (de)7 (§5) o funciona como objeto directo de verbos del tipo tener, agarrar, tomar, usar, utilizar (§6).
Finalmente, el corpus permite observar algunas correlaciones interesantes entre la codificación del instrumento y el tipo de verbos Cut, Break, Hit y Destroy (Tabla 4). A partir de la distribución que ahí se muestra, los instrumentos se explicitan de manera más frecuente en construcciones con verbos tipo Hit (92% de los casos), seguido de los verbos tipo Destroy (88%). Nótese que, tanto los verbos tipo Break (75%) como los verbos tipo Cut (73%) codifican al instrumento casi con la misma frecuencia. Esta distribución descarta la primera hipótesis planteada a partir de la correlación entre instrumento y tipo de verbo: en términos de frecuencia, tanto los verbos tipo Cut y tipo Break muestran las mismas preferencias de codificación (75% explícito y 25% implícito global), mientras que los verbos tipo Hit y Destroy resaltan por su fuerte preferencia por explicitar al instrumento. Como comentaremos más adelante, se observan ligeras preferencias por el uso de vías de codificación secundaria: 45 instancias de codificaciones distintas a la frase preposicional ocurren con los verbos tipo Break, 38 casos con verbos Cut, 30 ejemplos con verbos tipo Hit y muy poco con verbos tipo Destroy y Otros verbos (4 y 6, respectivamente). Esta distribución descarta la segunda parte de la misma hipótesis.
Instrumento Implícito | Instrumento Explícito | Total | |
verbos tipo Cut | cortar (88/324), hacer incisión (2/2), hacer un corte (3/8), machetear (3/8), navajear (1/1), picar (2/8), rebanar (5/9), recortar (1/1) | acuchillar (3/3), atravesar (4/4), cortar (236/324), hacer hoyo (9/9), hacer un corte (5/8), machetear (5/8), perforar (4/4), picar (6/8), rebanar (4/9), serruchar (6/6), talar (1/1) | |
105 (27%) | 318 (75%) | 338 | |
verbos tipo Break | desgarrar (5/6), dividir (1/8), hacer pedazos (1/1), partir (28/179), quebrar (4/11) rasgar (11/20), romper (50/183), seccionar (1/2), trozar (5/10) | desgarrar (1/6), dividir (7/8), partir (151/179), quebrar (7/11), rasgar (9/20), romper (133/183), seccionar (1/2), segmentar (4/4), trozar (5/10) | |
106 (25%) | 318 (75%) | 424 | |
verbos tipo hit | golpear (5/35) | golpear (32/35), aplicar golpe (3/3), dar (de) mazazos (2/2), dar (de) golpe (10/10), dar machetazo (2/2), martillar (7/7), pegar (2/4) | |
5 (8%) | 58 (92%) | 63 | |
verbos tipo destroy | aplastar (1/10), destrozar (2/8) | aplastar (9/10), destrozar (6/8), destruir (4/4), machacar (2/2), triturar (1/1) | |
3 (12%) | 22 (88%) | 25 | |
otro tipo de verbos | doblar (3/3), estirar (3/3), fracturar (1/1), hacer una torcedura (1/1), jalar (2/2), separar (2/11) | atacar (1/1), clavar (4/4), decapitar (1/1), introducir (2/2), quitar (1/1), separar (9/11) | |
12 (40%) | 18 (60%) | 30 | |
Total | 231 | 699 | 930 |
Pareciera entonces que la distribución y codificación del instrumento no está determinada por el tipo de verbo. En la siguiente sección describimos las distintas codificaciones del instrumento a partir de sus características inherentes.
4. Naturaleza del instrumento y alternancias en su codificación
En el cuestionario aparecen once instrumentos distintos, los cuales de inicio pueden ser diferenciados por ser o no metonímicos (Luraghi, 2003). Por un lado, se encuentran aquellos que coinciden con las frecuencias mayores de codificación por estímulo (Tabla 2), es decir, los que refieren a los ‘instrumentos naturales’ (inanimados y manipulables): mazo, hacha, sierra, cuchillo; y por el otro, aquellos que “represent the most readily available instruments for human beings” (Luraghi 2003: 33), es decir, partes de cuerpo humano que funcionan, más que metáforas, como extensiones metonímicas, por ejemplo: las manos y los pies. En este apartado nos centramos en la descripción del instrumento a partir de la categorización de estos como filosos/no filosos, y observamos la correspondencia de esta característica con las diferentes vías de codificación encontradas.
4.1. Tipos de instrumentos en el corpus
Los instrumentos presentes en el cuestionario incluyen herramientas filosas como cuchillo, machete, tijeras, cincel (7). También se incluyen herramientas no filosas como mazo, e incluso partes del cuerpo como manos, rodillas, piernas y golpes de karate. En (8) se muestran algunos de estos últimos.
La Tabla 5 está organizada a partir del tipo de instrumento (herramienta filosa, herramienta no filosa, partes del cuerpo) y el número de expresiones esperadas a partir del número de estímulos. Por ejemplo, el cuchillo aparece en 6 estímulos, por lo tanto, se esperan 210 expresiones; en cambio, rodillas/piernas aparecen en un solo estímulo y se registran solo 21 expresiones. Los datos más interesantes se rescatan de las expresiones implícitas. Nótese que los instrumentos filosos suelen omitirse con más facilidad, si se les compara con los no filosos. El cuchillo es el instrumento filoso que más se omite (33%), seguido de tijeras (24%) y cincel (22%); hacha es la que menos se omite (7%). En cambio, las herramientas no filosas rara vez se omiten, apenas el 4% de mazo y el 5% de rama/palo se dejan implícitas. Finalmente, las partes del cuerpo muestran preferencias distintas: manos se omiten en el 61% de los casos, piernas/rodillas se omiten en el 33%, pero golpe de karate se omite apenas en el 9% de les expresiones. En términos de codificación explícita, sierra (33%) machete (20%) y cincel (15%) hacen más usos de codificaciones secundarias, si se les compara con cuchillo y tijeras. En cambio, las herramientas no filosas y las partes del cuerpo prefieren la codificación primaria (en casi el 70%).
Implícito | Explícito | |||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Instrumento | Codificación primaria | Codificación secundaria | Total | |||||
Herramienta Filosa | cuchillo | 70 | 33% | 128 | 61% | 12 | 6% | 210 |
hacha | 6 | 7% | 67 | 77% | 14 | 16% | 87 | |
cincel | 15 | 22% | 38 | 57% | 14 | 21% | 67 | |
machete | 13 | 20% | 37 | 57% | 15 | 23% | 65 | |
tijeras | 15 | 24% | 44 | 70% | 4 | 6% | 63 | |
sierra | 2 | 10% | 12 | 57% | 7 | 33% | 21 | |
Herramienta no filosa | mazo | 5 | 4% | 97 | 72% | 33 | 24% | 135 |
rama/palo | 1 | 5% | 16 | 73% | 5 | 22% | 22 | |
Partes del cuerpo | manos | 89 | 61% | 56 | 38% | 2 | 1% | 147 |
golpe de karate | 8 | 9% | 67 | 73% | 17 | 18% | 92 | |
rodillas/piernas | 7 | 33% | 14 | 67% | 0 | 0% | 21 | |
Total | 231 | 576 | 123 | 930 |
Esta distribución sugiere dos cosas. Primero, que cuchillo es el instrumento filoso más prototípico con eventos de separación, por eso puede omitirse con más frecuencia y/o codificarse únicamente por la vía primaria; el menos típico en ese grupo sería sierra pues es el que más codificaciones secundarias muestra. Segundo, manos es el instrumento menos prototípico (es el que más se omite y rara vez hace uso de vías secundarias), mientras que mazo, golpe de karate y rama/palo son los favoritos para codificaciones secundarias. Estos datos ofrecen evidencias para la segunda hipótesis: mientras más típico sea un instrumento, más posibilidades de acceder a distintas vías de codificación (y viceversa).
4.2. Vías de codificación a partir de la naturaleza del instrumento
Como se mencionó antes, el 82% (576/699) de las codificaciones del instrumento en el corpus hace uso de una frase preposicional. La Tabla 6 nos permite observar que la preposición más común es con (99%) y que esta introduce todos los tipos de instrumentos: desde herramientas filosas y no-filosas, sustantivos deverbales (golpes) y denominales (machetazos), hasta partes del cuerpo. El uso de preposiciones distintas a con es muy esporádico y se concentran con instrumentos filosos ( Un hombre corta un pedazo de tela atado a dos mesas mediante un cuchillo [EL-OM-cb04]) y expresiones que involucran golpe (§5). Nótese que las vías secundarias de codificación (123/699) involucran más herramientas y menos partes del cuerpo, con excepción de golpe de karate. Como se comenta más adelante, la estrategia secundaria más común consiste en la función de objeto directo de verbos como tomar o usar (37/123), la lexicalización en la forma verbal (26/123), dos frases preposicionales en la misma construcción (20/123), verbo ligero (3) y adjuntos de manera (5) y la combinación de más de una de estas estrategias en la construcción (32/123); en el último caso, abundan ejemplos de lexicalizaciones y/o verbos ligeros además de una segunda codificación.
Herramientas | Partes del cuerpo | |||||
---|---|---|---|---|---|---|
filoso | no-filoso | manos | golpe de karate | piernas y rodillas | Total | |
VÍA PRIMARIA | ||||||
con | 341 | 95 | 103 | 18 | 13 | 570 |
contra | 1 | 1 | ||||
de | 1 | 1 | 2 | |||
mediante/por medio de | 2 | 1 | 3 | |||
576 | ||||||
VÍAS SECUNDARIA | ||||||
dos FPs | 1 | 3 | 6 | 10 | 20 | |
objeto de tomar/usar | 29 | 7 | 1 | 37 | ||
verbo ligero dar | 2 | 1 | 3 | |||
adjunto de manera | 4 | 1 | 5 | |||
lexicalización | 15 | 8 | 3 | 26 | ||
más de una estrategia | 12 | 9 | 5 | 6 | 32 | |
123 | ||||||
Total | 404 | 126 | 115 | 40 | 14 | 699 |
Aunque cuchillo, mazo y machete se codifican principalmente como complemento de una frase preposicional introducida por con (94%, 93% y 73%, respectivamente), también fueron los que presentaron mayor variedad de codificación por vías secundarias, bien como adjuntos que remiten a la manera en que se lleva a cabo el cambio de estado (8a), como objeto de un verbo ligero (8b) o incorporado al verbo (lexicalizado) (8c-d). Para los usos de (8a) se ha señalado que la locución a + sustantivo plural (-azos) “designa la mayor parte de las veces alguna manera violenta o desconsiderada de actuar” (RAE 2009). En el caso de la incorporación verbal en los dos últimos ejemplos ponen de manifiesto “el tratamiento con, o el sometimiento con” (Beniers 2002); es decir, que la relevancia está puesta sobre la manipulación del instrumento por parte del agente, enfatizando que formalmente “pierde su autonomía” (Lizárraga & Mora Bustos 2015).
En oraciones simples, el cuchillo se expresa como navaja, cincel, barreta en los mismos estímulos y se explicita 140 veces. De estas, 123 corresponden a una frase preposicional con (vía primaria), p. ej. con un cuchillo, con un cuchillo grande/largo/ bastante simple/sencillo, con su cuchillo, con una navaja; el resto incluye otro tipo de frases como con ayuda de un cuchillo, mediante un cuchillo, usar el cuchillo, introducir el cuchillo, así como las formas lexicalizadas acuchillar y navajear. Por su parte, el mazo alterna léxicamente con martillo y marro y se codifica explícitamente en 104 casos, de los cuales 95 hacen uso de la vía de codificación primaria; el resto de los casos, se identifican 2 instancias de manera (de mazazos, a martillazos) y 7 lexicalizaciones (martillar). El machete, que alterna léxicamente con cincel, hacha y moruna, se codifica de manera explícita 53 veces en construcciones simples, 38 en frases preposicionales con y el resto con vías de codificación secundarias, entre ellas, 4 casos de adjuntos de manera y 7 de lexicalizaciones (machetear). Los ejemplos de (9) ilustran vías de codificación secundarias de cuchillo, mazo, martillo, machete.
En el corpus bajo estudio, no todos los instrumentos parecen acceder tan fácilmente a cierto tipo de codificaciones secundarias. Por ejemplo, ya sea como complemento de dar (de) o un adjunto de manera, se registran usos de mazazos, machetazos y hachazos, pero no tijeretazos o cuchillazos; martillo, machete, serrucho y, con menos frecuencia, cuchillo, se codifican de manera lexicalizada en el verbo, pero no marro, hacha y mazo. De hecho, mazo es el instrumento que se codifica de manera explícita en casi todos los estímulos y, además, fácilmente accede a vías de codificación secundaria, sea complemento de verbo ligero o de verbos usar o tomar.
Así pues, las herramientas -sobre todo las filosas- tienen mayor flexibilidad en cuanto a formas distintas de codificación. Esto podría deberse a que cognitivamente estas se asocian con el instrumento prototípico en eventos de separación: objetos concretos, duros, filosos (Moliner 2007). Otro dato interesante es la facilidad que muestran este tipo de instrumentos de lexicalizarse en el verbo y de formar denominales que resaltan la manera de acción, propiedades que carecen manos y rodillas. Si bien, aunque estas últimas sí pueden formar frases como a manazos, de un rodillazo, estas no aparecen en el corpus. En cambio, en comparación con las herramientas, las partes del cuerpo se omiten con mayor facilidad o se ciñen a la vía de codificación primaria. Aunque las manos constituyen ‘el instrumento más accesible para los seres humanos’, en palabras de (Luraghi 2003), en nuestro corpus, es el único instrumento que más frecuentemente se deja implícito (61%).
5. Codificaciones del instrumento como impacto
De los 699 casos que explicitan el instrumento en el corpus, en 82 (12%) aparece un verbo de impacto (golpear), como en (10a-b), y/o el denominal golpe, el cual puede funcionar como complemento de la preposición con (10c) o de (10d), un adjunto de manera (10e), complemento de un verbo ligero (10f) y/o aparecer en una construcción con dos frases preposicionales (10g). La Tabla 7 resume las expresiones que involucran impacto.
(10) a. Un hombre golpeó una tela con un marro [DG-AR-cb50]
b. La chica con un mazo golpea una rama y se parte en pedazos [DG-HP-cb31]
c. Alguien con un golpe parte una zanahoria a la mitad [DG-HG-cb32]
d. Una mujer rompe de un golpe una servilleta [KB-AM-cb34]
e. Un hombre rebana una zanahoria a golpes [KB-AK-cb06]
f. Una mujer dio un golpe con un martillo a una rama sobre la mesa [DG-LV-cb31]
g. La chica parte la tela de un golpe con la mano [DG-HP-cb23]
Codificación | Total | ||
VERBO PLENO | golpear | 35 | 43% |
Vía primaria | con | 17 | 21% |
de | 2 | 2% | |
mediante | 1 | 1% | |
Vía secundaria | doble FPs | 14 | 17% |
adjunto de manera | 4 | 5% | |
verbo ligero | 9 | 11% | |
Total | 82 | 100% |
En comparación con los verbos de separación que codifican el cambio de estado de la entidad (verbos tipo Cut y Break), el uso de los verbos de impacto golpear, dar de golpes y aplicar un golpe es pequeño (apenas el 6% en el corpus). De las 35 expresiones con golpear, en solo 15 corresponde al verbo único de la construcción (10a); en el resto, aparece primero el verbo de impacto y luego un verbo de separación (10b). Esto sugiere que, de una u otra manera, los hablantes reparan la descripción del evento y codifican tanto la acción como el proceso de cambio en construcciones más complejas. Ahora bien, en el cuestionario “Cut & Break”, golpe no forma parte del inventario de instrumentos posibles y se codifica, de manera preferencia, en los estímulos que involucran golpe de karate y manos. De hecho, la codificación de impacto suele acompañarse de un instrumento pleno (Tabla 8): combinaciones de golpear/dar (de) golpe seguida de una frase preposicional que explicita la naturaleza del instrumento, como en (10e), y la combinación de más de una frase preposicional; en (10f), la primera frase refiere al impacto y la segunda introduce el instrumento con el que se produce el cambio de estado.
Codificación | Impacto sin instrumento | Impacto con instrumento | |
VERBO PLANO | golpear | 5 | 30 |
VÍA PRIMARIA | con | 17 | |
de | 2 | ||
mediante | 1 | ||
VÍA SECUNDARIA | doble FPs | 14 | |
adjunto de manera | 1 | 3 | |
verbo ligero | 9 | ||
Total | 26 | 56 |
En este estudio, se consideran construcciones con verbo ligero aquellas en las que se combina un verbo aparentemente vacío de significado (dar) con sustantivos que denotan eventos (golpes, machetazos) los cuales desempeñan la función de objeto directo y pueden parafrasearse por un verbo único semánticamente relacionado con el elemento nominal (De Miguel 2008: 567-9; Sanromán 2009: 293), como golpear y machetear. De nuevo, la característica interesante es que las construcciones con verbos ligeros como único predicado son muy escasos, la chica le da un mazazo a una rama seca [MR-IV-cb31] (3 en el corpus). Generalmente, aparece el verbo ligero y una segunda (o tercera) codificación del instrumento, como en (10e). Las codificaciones dobles suelen involucrar el instrumento mazo (33/56), ya sea en estructuras como golpear con el mazo, dar un golpe con el mazo o de un golpe con el mazo. La segunda preferencia es manos (8/56), en de un golpe con la mano, y el menos favorito es hacha (2/56). Posiblemente, la alta frecuencia de mazo se debe a la naturaleza misma del instrumento: es una herramienta no filosa, no punzocortante y pesada que difícilmente puede separar a la entidad con un corte fino y, en los estímulos, la manera cómo entran en contacto el instrumento y la entidad es mediante un golpe fuerte y violento (el agente levanta y deja caer el mazo sobre las entidades afectadas).
Finalmente, Majid et al. (2007) comentan que varias lenguas distinguen los eventos de separación de integridad física en gran medida con base en la predictibilidad del punto de separación: los eventos en los que el punto es altamente predecible se asocian con Cut, mientras que aquellos en los que el punto de separación no puede preverse se asocian con Break. No obstante, “clips at intermediate positions along the dimension are treated in different ways by different languages” (Majid et al. 2007: 143). En este corpus (Tabla 9), las descripciones que codifican impacto prefieren asociarse a verbos del tipo Break (30/38) y en menor medida con verbos tipo Cut (7/38). Esto sugiere que los verbos que dan prominencia a la codificación del cambio de estado de la entidad también codifican la manera de acción; llama la atención que ninguno de los contextos que codifican golpes se relaciona con eventos del tipo destroy o verbos distintos. De la Tabla 9 se excluyen los verbos del tipo Hit pues estos corresponden a los verbos de impacto (Tabla 7). Sin embargo, las distintas combinaciones de instrumentos y golpear/golpe pueden sugerir que los verbos tipo Hit son un punto intermedio entre Break y Cut.
6. Instrumentos como objetos directos
En las secciones anteriores hemos descrito las alternancias en la codificación del instrumento a partir de su naturaleza y codificaciones secundarias que involucran lexicalización (machetear), adjuntos de manera (partir a machetazos) o verbos ligeros (dar de machetazos). La última vía de codificación secundaria refiere a su función como objeto directo, el uso más común y estable después de las frases preposicionales, y la estrategia favorita que combina más de un tipo de codificación dentro de una misma construcción. En el corpus, se identifican tres tipos de construcciones (Tabla 10).
Tipo 1. [TOMAR + instrumento] y [acción/proceso de cambio] | 37 |
Tipo 2. [TOMAR + instrumento] y [acción/proceso de cambio + instrumento] | 9 |
Tipo 3. [USAR + instrumento] y/para [acción/proceso de cambio] | 6 |
Total | 52 |
En las construcciones del Tipo 1, el instrumento funciona como objeto directo de verbos de contacto o control: 17 casos con tener, 13 con tomar, 4 con sostener, 3 con agarrar y 2 con sujetar. Con bastante frecuencia, las oraciones aparecen coordinadas (la segunda introducida con el conector y) en (11a-d) pero otras combinaciones también son posibles (11e-f).
(11) a. Un hombre tiene un mazo en la mano y rompe una tela [JT-AG-cb23]
b. Una mujer agarró un martillo y golpeó un jarro de barro que estaba sobre la mesa [DG-LV-cb39]
c. Una persona tiene un cuchillo largo y lo clava hacia una zanahoria y la zanahoria se rompe [KB-AM-cb43]
d. Un hombre de edad media con lentes toma un machete y golpea en repetidas ocasiones una rama de un árbol hasta que la desprende [MR-VI-cb03]
e. Un hombre sostiene un hacha con la mano izquierda, con la que posteriormente divide una especie de mecate por la mitad [MR-MH-cb48)
f. Un hombre está agarrando una rama gruesa y con la otra mano tiene un hacha, en donde empieza a pegarle a la rama de forma muy fuerte, y la rompe [DG-LV-cb48]
Las construcciones del Tipo 2 son del mismo tipo que las primeras, excepto que la segunda oración explicita, nuevamente, al instrumento (de nuevo, codificación doble). En los ejemplos de (12a-c), el instrumento funciona como objeto de tomar en la primera oración, mientras que en la segunda oración se vuelve a codificar; (12d) ejemplifica triple codificación: objeto directo en la primera oración (el agente agarra un hacha), verbo ligero (darle un golpe) y codificación primaria (con el machete) en la segunda oración.
(12) a. Toma el machete y da un machetazo a una sandía que se encuentra sobre la mesa [DG-LV-cb51]
b. Una persona toma un hacha y segmenta por la mitad, en el plano transversal, una zanahoria de un solo golpe [MR-VI-cb48]
c. Una mujer tomó un martillo que estaba sobre la mesa, y con ese martillo rompió el plato, que también estaba sobre la mesa [DG-LV-cb40]
d. Una persona agarra un hacha que está sobre una mesa, y sujeta una zanahoria para después darle un golpe con esa hacha a la zanahoria [DG-LV-cb54]
En las construcciones del Tipo 3, el instrumento funciona como objeto directo de usar, utilizar. En los ejemplos de (13), el verbo que introduce al instrumento aparece en gerundio (cláusula adverbial de manera); en los ejemplos de (14), el evento de separación se introduce con una cláusula final.
Conti (2004: 50-51) comenta que las construcciones con usar presentan algunas semejanzas y diferencias con las construcciones con verbos ligeros usar/coger observadas en otras lenguas. Por un lado, estos verbos (i) retienen las marcas prototípicas de los verbos plenos (rasgos flexivos) aunque son semánticamente leves; (ii) comparten un argumento semántico con otro verbo (el instrumento o el tema), (iii) el instrumento funciona como objeto del verbo semánticamente leve; (iv) se requiere la presencia de otra unidad verbal que especifica la acción del sujeto e instrumento; (v) generalmente, la expresión verbal del instrumento alterna en la lengua con una expresión adposicional, y (vi) ambos tipos de construcciones suponen una topicalización del instrumento. Aunque todas esas propiedades se observan en nuestros datos, creemos que la naturaleza del corpus (descripción de un estímulo visual particular) permite considerar, al menos potencialmente, que verbos como usar, por un lado, pero especialmente tomar, tener, agarrar, como verbos plenos (con contenido semántico). En el corpus, este tipo de construcciones describe las dos fases del evento de separación: la manipulación del instrumento por parte del agente y la acción o proceso de cambio físico que éste provoca en el paciente (Muysken 1988; Sebba 1987). Por lo regular, el acomodo de estas cláusulas es temporalmente icónico, esto es, refleja el orden cronológico en que se llevan a cabo los dos sub-eventos en el estímulo visual: el agente toma/usa el instrumento y corta/rompe/parte/golpea al paciente con este objeto.
7. Comentarios finales
El objetivo de este estudio fue explorar las distintas vías de codificación del instrumento a partir de datos de uso y en un grupo particular de eventos. A partir de las descripciones de eventos de separación que se documentan en el Cuestionario “Cut & Break” (Bohnemeyer et al. 2001), se han corroborado tres aspectos importantes. Primero, que el instrumento forma parte de la estructura argumental (semántica) de los verbos de separación: de las 930 expresiones lingüísticas que conforman el corpus, el instrumento se explicita en el 75% de los datos. Segundo, la vía primaria de codificación del instrumento es la frase preposicional con (82% de las expresiones explícitas). Tercero, entre las vías de codificación secundarias destaca la ocurrencia de dos frases preposicionales (una de ellas codifica impacto y la segunda el instrumento), el instrumento como objeto de verbos como tomar, agarrar, usar, seguidos de una segunda oración que codifica el evento de separación, así como la lexicalización en el verbo (acuchillar, machetear, serruchar), complemento del verbo ligero (dar un golpe, dar de machetazos), o un adjunto de manera (partir de un machetazo). En este corpus, no se registraron ejemplos del instrumento como sujeto gramatical (un golpe de karate rompió la zanahoria, el mazo rompió la vara).
En términos de la asociación entre la codificación del instrumento y el tipo de verbo, no identificamos ninguna evidencia para fortalecer la hipótesis de que verbos tipo Cut explicitan con mayor frecuencia el instrumento, si se les compara con los verbos tipo Break. Sin embargo, los verbos tipo Break sí aparecen con más facilidad en construcciones con más de una codificación explícita, en especial en aquellas que codifican impacto (codificaciones secundarias). En términos de la codificación del instrumento y su naturaleza, las herramientas filosas pueden considerarse instrumentos típicos de este tipo de eventos, pues se codifican con mayor frecuencia y de distintas formas. En cambio, las partes del cuerpo se omiten con mayor facilidad y/o se ciñen a la vía de codificación primaria. En el corpus, destaca el uso de verbos de impacto (golpear, pegar, aplicar un golpe, dar de golpes, dar de mazazos) y el uso de golpes junto con otra codificación explícita del instrumento, lo que sugiere que golpear/golpes son relevantes, pero no suficientes para la descripción de eventos de separación.
Quedan varios aspectos por analizar, desde la aparente topicalización (y/o su ocurrencia en posición inicial de oración o la primera cláusula seguida de la oración que describe el evento de separación), cuáles son las propiedades que distinguen (y motivan) aquellas expresiones que aquí consideramos de manera (partir a machetazos) y verbos ligeros (dar de machetazos) y, por supuesto, la validación del estatus del instrumento y sus codificaciones alternativas en otras clases verbales y en otro tipo de corpus.