SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.3 número7Los primeros japoneses en Guadalajara índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay artículos similaresSimilares en SciELO

Compartir


México y la cuenca del pacífico

versión On-line ISSN 2007-5308

Méx.cuenca pac vol.3 no.7 Guadalajara may./ago. 2014

 

Reseña

Eikichi Hayashiya tras las huellas de Fukuchi Hyoemon. Un japonés que se quedó en Guadalajara en el siglo XVII

Melba Falck1 

1Profesora-investigadora del Departamento de Estudios del Pacífico del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara, México, y miembro del SNI. Correo electrónico: mefalck@gmail.com


Eikichi Hayashiya, s/f.

Conocí a Eikichi Hayashiya en el año 2002, cuando impartió una conferencia en la Universidad de Guadalajara sobre “Los japoneses que se quedaron en México en el siglo XVII. Acerca de un samurai en Guadalajara”. Así me enteré de su incansable búsqueda de las huellas de Fukuchi Hyoemon. Desde que Hayashiya llegó a México, como agregado de la Embajada de Japón cuando ambos países reanudaron relaciones diplomáticas (1952) después de la Segunda Guerra Mundial, se convirtió en un entusiasta promotor de las relaciones México-Japón. Su amistad con Octavio Paz le llevó a traducir, junto con el poeta, el Popol-Vuh (1960) al japonés y Sendas de Oku (1956) de Matsuo Basho al español. Por su labor en favor del estrechamiento de los lazos de amistad entre México y Japón, en 1975 le fue otorgado por el Gobierno mexicano el más alto reconocimiento, la Orden del Águila Azteca, Gran Oficial.

Este año de 2014, en que se conmemora el 400 aniversario de la travesía transpacífica de la Misión Hasekura y su paso por México, es ocasión propicia para reseñar el interminable viaje que Hayashiya emprendió para descubrir cómo llegaron a México los japoneses que se quedaron en Guadalajara.

El camino de Hayashiya tras las huellas de Fukuchi2

Corría el año de 1975 cuando tuvo lugar un afortunado encuentro, en Baja California, entre Eikichi Hayashiya y Miguel León Portilla, reconocido estudioso de lenguas y culturas de México. En esos años León Portilla trabajaba en la traducción, del náhuatl al español, del diario del cronista mexicano Chimalpaín.3 En ese encuentro León Portilla le comunicó a Hayashiya que en el citado diario Chimalpaín había dedicado varios párrafos a narrar la presencia de dos grupos de japoneses en la Nueva España, uno en 1610 y el otro en 1614. En un generoso gesto, León Portilla obsequió a Hayashiya la traducción del náhuatl al español de la sección correspondiente del diario de Chimalpaín, a la Misión Hasekura. Hayashiya tradujo ese texto al japonés con el título: La Misión Hasekura vista por un joven aristócrata azteca, y éste le fue publicado en la revista Tosho de Iwanami Shoten (agosto 1975: 9-15).

Ocho años más tarde, cuando Hayashiya se desempeñaba como embajador de Japón en España, llegó a sus manos un ejemplar de la Revista de Indias en la que se publicaba un artículo del historiador francés Thomas Calvo: “Japoneses en Guadalajara: blancos de honor durante en el seiscientos mexicano” (Calvo, 1983). Calvo había realizado una investigación pionera sobre la Guadalajara del siglo XVII4 y en el transcurso de la misma se había tropezado con un grupo de japoneses que tuvieron gran relevancia en la sociedad de la Guadalajara de Indias. Fue así que Calvo decidió publicar un pequeño artículo sobre esos japoneses, en especial dos de ellos: Luis de Encío y Juan de Páez, cuyos nombres aparecían en múltiples registros documentales de la Guadalajara del siglo XVII. Calvo acompañaba el artículo con la imagen de la rúbrica de Fukuchi, quien para fortuna de los investigadores interesados en estos temas, escribió su nombre japonés, Fukuchi Hyoemon (o Soemon) en kanji (ideogramas japoneses) acompañado de su nombre cristiano, Luis de Encío, escrito en hiragana (silabario japonés). Por la forma en que Fukuchi escribió su nombre en español, cambiando la E de Encío por I (Incío), Hayashiya supuso que había una alta probabilidad de que este personaje fuera un samurai de la región de Tohoku, en la cual es conocido que sus pobladores sustituyen la e por i.

Ya retirado de la Misión Diplomática, Hayashiya continuó trabajando en Japón en la Universidad de Sofía y como asesor del Banco Mitsui. Fue en 1989 cuando Hayashiya retomó la búsqueda de Fukuchi y se dirigió a Sendai, ciudad desde la cual el señor Date Masamune, en 1613 había organizado la partida de la Misión Hasekura con el objeto de establecer relaciones comerciales con la Nueva España. En Sendai, situada en la región de Tohoku, Hayashiya se entrevistó con el director del Museo de Sendai, el señor Kyuichiro Sato. Al escuchar el relato de Hayashiya, Sato supuso que había una alta probabilidad de que Fukuchi procedería de la ciudad del mismo nombre situada al norte de Sendai.

Así, en febrero de 1993 Sato y Hayashiya se dirigieron al pueblo de Fukuchi para buscar al samurai de Guadalajara. Allí se entrevistaron con el historiador local, Masataka Shitou y visitaron varios lugares relacionados con la historia de Fukuchi. La búsqueda de Hayashiya por Fukuchi despertó el interés de la Asociación Hispánica de Miyagi (la prefectura en que se encuentra Sendai), invitándole a impartir una conferencia sobre los japoneses que se quedaron en Guadalajara. Posteriormente la Asociación de Historiadores de Miyagi, en el boletín Estudio sobre la Historia de Miyagi, publicaron un artículo con el objetivo de indagar entre el público lector sobre Fukuchi: “¿Conoce a Hyouemon Fukuchi?”

Con la esperanza de encontrar más pistas sobre los japoneses en México, Hayashiya se dio a la tarea de dar a conocer en Japón esa historia impartiendo conferencias en diferentes foros y escribiendo artículos en revistas especializadas para invitar a otros a profundizar en estos temas. Así, en noviembre de 1993 impartió la conferencia “Los Japoneses que cruzaron el océano en la era de los descubrimientos” en el Koujun-sha, el club social más antiguo de Japón fundado por Yukichi Fukuzawa y que actualmente es una fundación. El texto de la conferencia fue publicado en la revista de Koujun-sha (núm. 357, 20 de noviembre, 1993). Un año más tarde, Masataka Shitou, historiador del poblado de Fukuchi publicó “Rayos luminosos en el río Kitagami”, citando en ese texto los trabajos de Calvo y Hayashiya.

En 1997, Hayashiya publicó en la revista Tosho de Iwanami-shoten el texto sobre “Los primeros japoneses que visitaron México”. En esta publicación Hayashiya hizo referencia a la primera embajada de japoneses que visitó México y que estuvo liderada por el japonés oriundo de Osaka, Tanaka Shousuke. Este último viajó con alrededor de 30 japoneses acompañando a Rodrigo de Vivero, ex gobernador de las Filipinas y quien en 1609 había naufragado frente a las costas de Japón. Después de permanecer un tiempo en ese país y entrevistarse con los gobernantes Tokugawa, Vivero regresó a la Nueva España en compañía de ese grupo de japoneses. Hayashiya utilizó dos referencias importantes para este artículo: de León Portilla (1992), la traducción del náhuatl al español del diario del cronista Chimalpaín, que en la segunda parte del mismo dio cuenta de las andanzas de esta comitiva de japoneses en la capital de la Nueva España, y otro artículo de Yoshiko Oka, profesora de la Universidad Femenina de Ohtemae de Osaka, quien había estudiado a Tanaka Shousuke.

El siguiente año, 1998, Hayashiya impartió otra conferencia sobre “Los japoneses que cruzaron el océano en el Galeón”, en el Centro de Estudios Académicos de Tabaco (Tobacco Academic Studies Center, TASC). El texto de esta conferencia fue publicado en el número de abril y mayo de la revista TASC.

Cuatro años más tarde, Hayashiya consideró que era tiempo de dar a conocer sus hallazgos e hipótesis sobre Fukuchi en la ciudad que había acogido a ese grupo de japoneses en el siglo XVII. Así, en el Departamento de Estudios del Pacífico (dep) organizamos la presentación de la conferencia de Hayashiya en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (cucsh) de la Universidad de Guadalajara a la que asistió la comunidad japonesa en Guadalajara. Un año más tarde el dep publicó en la revista México y la Cuenca del Pacífico el artículo de Hayashiya (2003) acompañado de una presentación del autor por parte del embajador Omar Martínez Legorreta, especialista en Japón, quien conocía de mucho tiempo atrás a Hayashiya.

Fue durante esta visita cuando Hayashiya me encargó buscar en los archivos de Guadalajara el testamento de Juan de Páez para conocer el lugar exacto de su sepultura en la Catedral de Guadalajara. Un año más tarde Hayashiya impartió esa misma conferencia en Japón en el Koujun-sha y el texto en japonés fue publicado en el número 4,613 de la revista Koujun.

Cuatro años más tarde de la visita de Hayashiya a Guadalajara, y con la información que él nos había proporcionado y las referencias de Calvo, Héctor Palacios y una servidora comenzamos un estudio sistemático de Luis de Encío/Fukuchi Hyoeumon en el año 2006. Con el objeto de hacer coincidir la publicación de los resultados de nuestra investigación con el 400 aniversario de la llegada del grupo de japoneses que acompañaron a Vivero en 2009, nos propusimos realizar esa investigación centrándonos en Guadalajara, utilizando para ello los documentos del archivo histórico de la ciudad. En una minuciosa labor que le llevó ocho meses, Héctor Palacios revisó, paleografió y clasificó los registros referentes a esos primeros japoneses en la Guadalajara del siglo XVII en los archivos correspondientes a bautismos, entierros, matrimonios y otros más, revisando la información a lo largo de todo el siglo XVII. Así pudimos recuperar la historia de Juan de Páez y Luis de Encío/Fukuchi y comprobar lo que Calvo ya había señalado: la relevancia que estos dos japoneses tuvieron en la sociedad de la Guadalajara de esa época. Nos enteramos, por el último testamento de Juan de Páez, que éste procedía de Osaka y que llegó siendo un niño a Guadalajara. Que fue mayordomo (encargado de la administración del diezmo de la iglesia) de la Catedral y que permaneció en ese puesto por más de 20 años hasta que falleció (1675). Que fue albacea (administrador de herencias) del clero y de personajes importantes de la sociedad tapatía. Y que su vida familiar estuvo estrechamente ligada a la de Luis de Encío, pues contrajo matrimonio con la única hija de este último: Margarita.

Sobre Encío/Fukuchi, sabemos que estuvo casado con una indígena, Catalina de Silva, y que desde 1636 era vecino de Guadalajara. Que en su ascenso económico puso tienda a otros allegados y que junto con su mujer apadrinaron a muchos niños de la ciudad. Que llegó a tener el monopolio de la venta de mezcal y que surtía de bienes a la esposa del gobernador de la Audiencia de Guadalajara.

Los resultados de esta investigación los publicamos en 2009 en el libro: El japonés que conquistó Guadalajara. La historia de Juan de Páez en la Guadalajara del siglo XVII, editado por la Universidad de Guadalajara y la Biblioteca Pública del Estado de Jalisco Juan José Arreola. Tuvimos el honor de que Thomas Calvo escribiera la presentación del libro y que Hayashiya participara con el “Preámbulo”. Un año más tarde, con la ayuda de Hayashiya y el apoyo financiero del Fondo de Amistad México-Japón y el Programa de Traducción (Protrad) del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, la editorial japonesa Gendaikikakushitsu nos publicó la versión japonesa del libro. Nos benefició el excelente trabajo de traducción de Ayano Hattori y Juan Ryosuke Ishikawa. La versión en japonés del libro de Juan de Páez la presentamos en la Embajada de México en Japón el 12 de marzo de 2012 con la participación de Hayashiya como presentador.

En abril de 2012, Hayashiya escribió un artículo para el volumen especial de la Revista de Historia de Sendai sobre los japoneses que se quedaron en México. En éste explica, con detalle, la forma en que pueden interpretarse los caracteres de la firma de Encío/Incío/Fukuchi.

Éste ha sido el viaje interminable que emprendió Hayashiya siguiendo las huellas de Encío. Interminable, porque todavía quedan incógnitas por resolver, pero como bien lo dice Calvo, esa incansable búsqueda de Hayashiya dio “vida a un eslabonamiento: uniendo, sin que se conocieran, a investigadores de Guadalajara, de Japón y de Francia. Y la ironía quiere que cuando todos hayan desaparecido, quede esta cadena de papel, testimonio de vivencias pasadas, de pasiones históricas”.

Bibliografía citada en el texto

Calvo, Thomas (1983), “Japoneses en Guadalajara: Blancos de honor durante el seiscientos mexicano”, Indias, 172(XLIII), pp. 531-547. [ Links ]

_____ (1992a), Guadalajara y su región en el siglo XVII. Población y economía, Guadalajara: Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos/H. Ayuntamiento de Guadalajara. [ Links ]

_____ (1992b), Poder, religión y sociedad en la Guadalajara del siglo XVII, Guadalajara: Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos/H. Ayuntamiento de Guadalajara. [ Links ]

Falck Reyes, Melba, y Palacios, Héctor (2009), El japonés que conquistó Guadalajara. La historia de Juan de Páez en la Guadalajara del siglo XVII, Guadalajara: Universidad de Guadalajara/Biblioteca Pública del Estado de Jalisco Juan José Arreola. Traducción al japonés por la editorial Gendaikikakushitsu con el título: La misteriosa historia de Juan de Páez en el México del siglo XVII, Tokio, 2010. [ Links ]

Hayashiya, Eikichi (1975), “La Misión Hasekura vista por un joven aristócrata azteca”, en Iwanami Shoten, Tosho, agosto, pp. 9-15. [ Links ]

_____ (1993), “Los Japoneses que cruzaron el océano en la era de los descubrimientos”, Koujunsha, núm. 357, 20 de noviembre. [ Links ]

_____ (1997), “Los primeros japoneses que visitaron México”, en Iwanamishoten, Tosho. [ Links ]

_____ (1998), “Los japoneses que cruzaron el océano en el Galeón”, tasc, Tobacco Academic Studies Center, abril-mayo. [ Links ]

_____ (2003), “Los japoneses que se quedaron en México en el siglo XVII”, México y la Cuenca del Pacífico, 6(18), pp. 10-18. Versión digital en http://www.mexicoylacuencadelpacifico.cucsh.udg.mx/index.php/mc/index http://www.mexicoylacuencadelpacifico.cucsh.udg.mx/index.php/mc/article/view/183Links ]

León Portilla, Miguel (1981), “La Embajada de los Japoneses en México, 1614. El testimonio en náhuatl del cronista Chimalpaín”, Estudios de Asia y África, XII(2), México: El Colegio de México, pp. 215-241. [ Links ]

_____ (1992), “La Embajada de los japoneses en México: El testimonio en náhuatl del cronista Chimalpahin”, en Fernando Benítez, El Galeón del Pacífico. Acapulco-Manila 1565-1815, México/Madrid: Espejo de Obsidiana/Ediciones para el Gobierno del Estado de Guerrero. [ Links ]

Martínez Legorreta, Omar (2003), “Presentación del embajador Hayashiya”, México y la Cuenca del Pacífico , 6(18), pp. 10-18. Versión digital en http://www.mexicoylacuencadelpacifico.cucsh.udg.mx/index.php/mc/index http://www.mexicoylacuencadelpacifico.cucsh.udg.mx/index.php/mc/article/view/182Links ]

Oka, Yoshiko (1995), “Shuya Tanaka Shosuke, Soin ni tsuite -Kinsei shoki Kyoto no ichi chonin zo-” (“Sobre Shosuke Tanaka Shuya y Soin Tanaka Shuya: figura de un comerciante de Kyoto del primer periodo de la época moderna), Journal of Otemae College, núm. 29, pp. 149-167. Versión digital en http://ci.nii.ac.jp/els/110000046590.pdf?id=ART0000381886&type=pdf&lang=en&host=cinii&order_no=&ppv_type=0&lang_ sw=&no=1395251938&cp=Links ]

2Visité al embajador Hayashiya en su hogar en Tokio, en la primavera de 2013. En esa ocasión me proporcionó “su registro personal de los japoneses que se quedaron en Guadalajara, México en la época de Edo”. Esos testimonios y el apoyo de la traductora de Kyoto, Yoshiko Yamamoto, me permitieron organizar este texto sobre la búsqueda de Fukuchi, por parte de Hayashiya.

3Al respecto puede consultarse de Miguel León Portilla, “La Embajada de los japoneses en México, 1614. El testimonio en náhuatl del cronista Chimalpaín”, en Estudios de Asia y África, núm. XII, p. 2, El Colegio de México, 1981.

4Los trabajos que realizó Calvo sobre la historia de Guadalajara en el siglo XVII como parte de la investigación de su tesis doctoral presentada en París en 1987, le fueron publicados en 1992 (como parte de la Colección Guadalajara 450 años) en dos volúmenes en coedición por el Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos y el H. Ayuntamiento de Guadalajara: Guadalajara y su región en el siglo XVII. Población y economía y poder, religión y sociedad en la Guadalajara del siglo XVII.

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons