Introducción

En los últimos años la educación superior ha vivido un proceso de masificación, produciéndose una diversificación en la composición social y aumento de la matrícula, lo que conlleva la inclusión de otros sectores sociales, implicando un mayor número de estudiantes con problemas de salud mental¹. La transición para los sujetos de un establecimiento educativo a la universidad constituye un cambio muy importante, tanto en términos sociales como académicos. El sistema universitario requiere de ellos una mayor autonomía, adecuada distribución del tiempo personal, seguridad en la toma de decisiones y adaptación a la nueva cultura organizacional, lo cual afecta su estilo de vida.

En el proceso de aprendizaje pueden influir diversos factores, que provocan alteraciones en el ámbito emocional, psíquico, familiar, docente y laboral. Cabe destacar que la carga académica que el estudiante cursa semestralmente es considerada como un agente estresor².

De acuerdo a la revisión bibliográfica, la prevalencia de estrés, depresión y ansiedad es mayor en carreras del área de salud si se le compara con otras carreras universitarias, observándose una mayor prevalencia que en la población general³. Cabe destacar que los estudiantes que cursan primer año manifiestan mayor presencia de estos cuadros psicoemocionales¹. En un estudio realizado en el departamento de salud de la Universidad de Los Lagos se determinó que existe una alta prevalencia de estrés en los alumnos del área de la salud. Los estudiantes de kinesiología reportaron un menor nivel de estrés en comparación a las carreras de nutrición y dietética, enfermería y fonoaudiología. Los resultados describen que los factores que provocan estrés en los alumnos de las carreras de salud son: “evaluaciones de los profesores, la sobrecarga de tareas y trabajos y el tiempo limitado para la realización de trabajos”⁴.

El rendimiento académico es un tema ampliamente abordado en investigaciones, que estudian las causas que pueden afectarlo, el cual tradicionalmente se ha asociado a la capacidad intelectual que permite obtener buenas calificaciones⁵. Esta transformación de paradigma de la educación ha generado profundos cambios en la visión de inteligencia, la que hacía referencia solamente a la capacidad intelectual. Las actuales teorías se han enfocado en desarrollar una perspectiva de inteligencia que incorpora y destaca los factores emocionales, siendo fundamentales en esta sociedad⁶.

De acuerdo a datos obtenidos de la unidad de análisis institucional⁷, la reprobación de estudiantes de primer año de las carreras de salud, es superior a la media institucional, específicamente en asignaturas de ciencias básicas, lo que repercute en indicadores de deserción y titulación oportuna, afectando la trayectoria formativa del grupo mencionado anteriormente.

En este contexto, esta investigación tiene como propósito evaluar si los niveles de estrés, depresión y ansiedad están relacionados con el rendimiento de los estudiantes de primer año cohorte 2019 de las carreras del departamento de salud de una universidad pública del sur de Chile.

Objetivo

La investigación tiene como objetivo determinar los niveles de depresión, ansiedad y estrés en estudiantes universitarios de primer año de las áreas de salud asociándolos con el rendimiento académico.

Método

El diseño de esta investigación es cuantitativo, exploratorio, no experimental, descriptivo y de corte transversal, pues no se realizó maniobra experimental alguna.

La población fue de 206 estudiantes universitarios de primer año de carreras del departamento de salud. El tamaño muestral fue de 186, el cual se determinó considerando un nivel de confianza del 95% y un error alfa del 5%. La muestra es no probabilística, en la que participaron universitarios pertenecientes a las carreras de nutrición y dietética (n=41), fonoaudiología (n=33), kinesiología (n=52) y enfermería (n=60). Los criterios de inclusión fueron alumnos matriculados que estuvieran cursando el primer semestre 2019, y que accedieron a participar de la investigación previa firma de consentimiento informado. Los criterios de exclusión fueron estudiantes no regulares y que rechazaron participar en el estudio.

Se aplicó la versión chilena abreviada de las escalas de depresión, ansiedad y estrés (DASS - 21) validada en estudiantes universitarios chilenos⁸. El DASS - 21 cuenta con 21 ítems, con cuatro alternativas de respuesta en formato en escala Likert, las cuales van desde 0 (“no describe nada de lo que me pasó o sentí en la semana”) hasta 3 (“sí, esto me pasó mucho o casi siempre”), cuyos resultados son determinados en niveles o categorías: normal, medio, moderado, severo, extremadamente severo.

Los factores para depresión se corresponden con las preguntas 3, 5, 10, 13, 16, 17, 21, para la ansiedad los 2,4,7,9,15,19,20 y estrés los 1,6,8,11,12,14,18. El puntaje de cada sub-escala se calcula con la suma de los puntajes de los ítems pertenecientes a esa sección, y varía entre 0 a 21 puntos. Los puntajes de corte permiten detectar la presencia de estados afectivos de depresión, ansiedad y estrés significativos en jóvenes chilenos entre 15 a 24 años. Para la escala de depresión el puntaje de corte elegido fue 6, para la escala de ansiedad 5 y para la escala de estrés 6. Según la puntuación de cada dominio se establece la severidad de la alteración, a mayor puntaje mayor severidad de depresión, ansiedad y estrés. La puntuación de clasificación de normalidad para los cuadros psicoemocionales son: depresión (0-4); ansiedad (0-3); estrés (0-7). El instrumento presenta una confiabilidad satisfactoria (valores alfa de 0,87 a 0,88 para la escala de depresión, entre 0,72 a 0,79 para la escala de ansiedad y de 0,82 a 0,83 para la escala de estrés)⁹.

Resultados

Se presentan un total de 186 casos, el 72,58% (135 casos) de los estudiantes son de sexo femenino y el 27,41% (51 casos) masculino, con una edad promedio de 19,07 años. La carrera donde se reporta una proporción más similar de hombres y mujeres es kinesiología (25 y 27 respectivamente).

De la prevalencia de los trastornos psicoemocionales, es importante destacar que el 71,00 % de los estudiantes no presenta cuadros asociados con depresión, 46,80% ansiedad y 52,20% a estrés.

Para calcular las estadísticas descriptivas de la población total consultada, las respuestas de los sujetos fueron codificadas de la siguiente manera: normal=1, riesgo=2, moderado=3, medio=4, severo=5, extremadamente severo =6. La respuesta más frecuente para los tres casos fue “normal” (moda=1). Aunque los valores promedio se encontraron entre 1 y 2,7, el nivel de dispersión de las respuestas con respecto a los valores promedio es alto para la depresión, ansiedad y estrés, lo que apuntó a que la mayor parte de las respuestas se encuentran entre las categorías “normal”, “riesgo” y “moderado”. La prevalencia de estos trastornos cuando se mostró de forma agrupada, para el total de los 186 alumnos consultados fue de 29,00% para cuadros depresivos, 53,20% ansiedad y el 47,80% estrés.

La carrera de nutrición y dietética presenta niveles más altos de depresión (36,6%) y ansiedad (61%), y kinesiología reporta la prevalencia de estrés más alto (53,8%). Los porcentajes más bajos de estrés y depresión se obtuvieron en la carrera de fonoaudiología con un 30,3% y 21,2% respectivamente. En relación a la ansiedad, kinesiología presenta los valores más bajos con un porcentaje de 44,2 %. Los niveles de intensidades de estos estados por carrera se reportan detalladamente en la Tabla 1.

En la segunda etapa de la investigación se trabajó con 166 casos válidos, de los cuales el 89,80% presenta notas promedio aprobadas (mayor o igual a 4,0) y el 9,10% reprobadas, destacando que el número de reprobados es constantemente bajo en todas las carreras, aunque el más alto es en nutrición y dietética con un 25,7% (9 estudiantes), siendo bajo 5,0 en todas las demás. Los valores de nota promedio de las cuatro carreras es de 5,06; oscilando en un rango desde 1,8 hasta 6,4. El 75% de los datos se encontró en torno al valor 5,76. La tabla 2 muestra el recuento de casos de estudiantes que presentan algún trastorno psicoemocional y la aprobación y reprobación en cada carrera.

Los resultados más consistentes y claros en relación a la variable promedio de notas y su asociación con depresión, estrés y ansiedad, se observan en la Tabla 3. Observando que no hay una asociación o una relación significativa entre el promedio de los estudiantes y la presencia de un trastorno depresivo y el estrés, sin embargo, con respecto a la variable ansiedad existe una asociación entre la presencia de un trastorno de los estudiantes y el promedio de los mismos.

La Tabla 4 muestra que el número de alumnos con algún cuadro ansioso es mayor (91 casos) que los sujetos que evidencian niveles normales de ansiedad (75 casos). De éstos, el 89,8% de los estudiantes que tiene notas promedio aprobatorias presenta algún estado de ansiedad, así como el 10,2% de los reprobados.

Discusión

El presente estudio tuvo como objetivo determinar los niveles de estrés, depresión y ansiedad en estudiantes universitarios de primer año de las carreras del área de la salud, relacionándolos con el rendimiento académico. Los resultados dan cuenta que del total de sujetos encuestados, el 29,00% presenta algún trastorno asociado a depresión, el 53,20% ansiedad y el 47,80% a estrés. La carrera que presentó la mayor cantidad de casos con trastornos de depresión y ansiedad es nutrición y dietética. En la carrera de kinesiología se reporta la mayor prevalencia de estrés.

Al comparar nuestros datos con otros estudios^3,10,11 donde se utilizó el mismo instrumento para determinar los niveles de depresión, estrés y ansiedad en estudiantes universitarios de primer año en carreras de salud, se observó la misma tendencia que la de nuestros resultados, con una mayor prevalencia de ansiedad, seguido de estrés y depresión. Además, en una universidad de Colombia¹², se investigó este tema en alumnos de odontología de todos los niveles aplicando la escala DASS-21, presentando la misma tendencia antes mencionada. En otras investigaciones^13,14 donde se ha aplicado el mismo cuestionario se observa un mayor porcentaje de ansiedad en relación a las otras variables, lo que es similar a lo reportado en esta investigación.

Nuestros hallazgos indican que la carrera de nutrición y dietética presentó los mayores niveles ansiedad, la que concuerda con lo descrito en un estudio¹⁰ realizado en estudiantes de primer año y en la misma carrera. Otra investigación¹⁵ realizada en universitarios españoles de la misma carrera y en todos los niveles de enseñanza, utilizando el mismo instrumento evidenció una elevada prevalencia de estos trastornos. Además, este estudio adiciona las variables de insomnio y conducta alimentaria por lo que sería interesante estudiarlas y ampliar este tipo de investigación en todos los niveles formativos de las carreras.

En la actual investigación fonoaudiología presentó los más bajos niveles de estrés y depresión en comparación con las carreras analizadas, sin bien existe escasa evidencia científica en esta carrera sobre estas variables psicoemocionales. Un estudio¹⁶ realizado en alumnos de primero a quinto año de fonoaudiología sobre estos trastornos emocionales, presentó resultados diferentes a los nuestros, reportando en los últimos años de la carrera mayores niveles de burnout, por los que surge la necesidad de seguir investigando sobre esta temática en esta población.

La carrera de kinesiología reportó los niveles más altos de estrés, si bien no se evidencian reportes nacionales específicos para esta carrera, a nivel internacional se ha investigado esta variable, demostrando un alto grado de estrés en estos estudiantes y destacando que la ansiedad es mayor en los primeros años de la carrera¹⁷.

Una de las limitaciones de este estudio, es que en las carreras de salud tradicionalmente predominan estudiantes de sexo femenino, lo que conlleva a que la literatura relacione mayor prevalencia de trastornos psicoemocionales en población de este género. En una investigación realizada en alumnos de medicina y enfermería³, no se encontraron diferencias significativas por sexo en relación a estas variables. Otro estudio realizado en la facultad de educación de la Universidad Complutense de Madrid¹⁸, presenta similares limitaciones con una muestra mayor de mujeres (84%), se observó un porcentaje significativo de estudiantes de sexo femenino con elevados trastornos ansiosos, y una asociación entre los niveles altos de ansiedad con factores ajenos al contexto académico. Cabe destacar que en un estudio¹⁹con una muestra de proporciones similares en género donde se analizó el estado ansiedad, reportó mayores niveles de conductas ansiosas en universitarios en el campo de ciencia y tecnología que realizan actividades de investigación. Destacándose que la muestra femenina presentó mayores niveles de ansiedad, concordando con lo descrito en la bibliografía. Por lo que surge la necesidad que en investigaciones posteriores se profundice las causas de trastornos psicoemocionales considerando la variable género.

Diversos autores han encontrado altos niveles de ansiedad y estrés en estudiantes universitarios, lo que se relaciona con los resultados obtenidos, destacando una investigación realizada en alumnos de segundo año de enfermería y tecnología médica de la facultad de medicina de la Universidad de Chile, donde se analizó los niveles de ansiedad y agentes de estrés académico, concluyendo que la sobrecarga académica, falta de tiempo para cumplir con las actividades académicas y realización de un examen son las principales causas de estrés²⁰. Otro estudio de similares características donde prevalecieron los altos niveles de estrés en estudiantes de medicina de primer año con bajo rendimiento académico concluye con semejantes causas para el desarrollo del estrés².

En estudios^21,22 que han evaluado la relación entre estrés y rendimiento académico en estudiantes de medicina, han observado que existe relación significativa entre ambas, estos resultados se diferencian a los hallazgos de esta investigación. Además se ha reportado²¹ la existencia de una alta correlación con las variables depresión, alcoholismo, relaciones de amistad y funcionalidad familiar, factores que se podrían analizar en futuros estudios.

De las actividades académicas que producen cuadros ansiosos en los alumnos, se encuentran los procesos evaluativos, destacando mayor sintomatología de ansiedad ante los exámenes finales. Evidenciando la necesidad de implementar estrategias de apoyo para el manejo de las emociones ante los procesos evaluativos²³.

Los hallazgos encontrados en este estudio relacionan la ansiedad con el rendimiento académico, cabe mencionar que las causas que conllevan al desarrollo de patologías psicológicas son multifactoriales y no sólo se asocian factores académicos al desarrollo de éstas. En una investigación realizada a estudiantes donde se utiliza la misma escala para evaluar los niveles de estrés, depresión y ansiedad, concluyó que los factores asociados al desarrollo de estos trastornos son problemas económicos, dificultades familiares, apoyo social y falta de tiempo recreativo¹².

Otra de las limitaciones de este estudio de acuerdo al diseño metodológico utilizado es que las variables son observadas y analizadas en un semestre académico y al ser observadas por un mayor periodo de tiempo los resultados pueden diferir, es esta razón que se sugiere ampliar esta investigación a más generaciones, niveles y contemplar el análisis estadístico por niveles y carreras.

Conclusiones

De acuerdo a los resultados obtenidos en esta investigación, se puede decir que para el total de los participantes consultados de las carreras del departamento de salud cohorte 2019, existe mayor prevalencia de algún nivel de ansiedad (53,20%) seguido de estrés (47,80%) y finalmente algún trastorno asociado a la depresión (29.00%).

Se puede concluir que existe una asociación entre el rendimiento académico de los estudiantes con la variable ansiedad, pero no así con los trastornos de estrés y depresión.

El tema del presente estudio es de actualidad y ha sido abordado principalmente en estudiantes de la carrera de medicina por gran número de investigadores, el aporte de esta investigación, es que estudia el problema en otras áreas de las ciencias de la salud. Se observaron diferencias entre carreras, nutrición y dietética presentó niveles más altos de depresión y ansiedad, kinesiología reportó la prevalencia de estrés más alto. Lo que desafía a realizar futuras investigaciones que permitan identificar las causas de estos resultados diferenciados por programas de estudios.

Los resultados obtenidos en este estudio, evidencian una problemática de relevancia actual del entorno universitario, lo ha que ha permitido visualizar una necesidad de intervención de salud mental. Se sugiere implementar la escala DASS-21 como tamizaje con el propósito de brindar un apoyo oportuno al estudiante que presente niveles de riesgo, y a nivel institucional permitirá reorientar las estrategias del centro de acompañamiento estudiantil.

Esta investigación constituye una primera aproximación sobre el estado de la salud mental de los estudiantes en la universidad. Se sugiere que para futuros estudios se amplié a más generaciones contemplando un análisis por niveles y carreras, además se profundice en las causas académicas y socio-afectivas que puedan afectar en algún nivel la salud mental de los alumnos.