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Intersticios sociales

versión On-line ISSN 2007-4964

Intersticios sociales  no.26 Zapopan sep. 2023  Epub 23-Oct-2023

 

Sección general

Explicando pasados y actuando presentes en época del coronavirus

Explaining past and acting present in the coronavirus era

Anna María Fernández Poncela* 
http://orcid.org/0000-0002-7191-4446

*Universidad Autónoma Metropolitana/Xochimilco, México, SNI I, México. Doctora “Cum Laude” en Antropología cultural, Facultad de Geografía e Historia, Universidad de Barcelona, España. fpam1721@correo.xoc.uam.mx


Resumen

Este texto es un acercamiento a miradas cotidianas y respuestas personales y colectivas en torno al coronavirus, esto es, opiniones y acciones, que se expresan y relatan entre creencias, emociones y comportamientos. Describir, comprender y explicar las concepciones y vivencias que entrecruzan sentimientos e interpretaciones del origen de la pandemia en el pasado reciente y de actuaciones y opiniones del presente, desde el ámbito individual, en ocasiones ampliado al entorno, familia y sociedad. Esto se hace a partir de narraciones de entrevistas de un grupo de personas en la Ciudad de México a principios de 2021. Se presentan sus ideas sobre el inicio de la pandemia centradas en la zoonosis, un laboratorio y el contagio; afirman la gravedad de la situación y las responsabilidades de nadie y de todos, y de los que no cumplen las medidas, especialmente. También reiteran la presente necesidad de mantener y respetar las medidas sanitarias e incluso hacerlas más estrictas y sancionadas, pues se las considera necesarias, y a quien no las acata, el verdadero problema. El panorama general es de aceptación a la prolongación de la situación y a la venida de más pandemias, de adaptación y una actitud positiva. Finalmente, es posible interpretar un imaginario social instituido, representaciones sociales compartidas, y una conformidad colectiva importante que crea y recrea un consenso social, un modelo hegemónico socio sanitario, político y cultural global, que proviene de la obediencia a la autoridad y que se consolida con el pensamiento de grupo, reforzándose incluso con el señalamiento del otro incumplidor como chivo expiatorio.

Palabras clave: opiniones; comportamiento; pandemia; obediencia; conformidad

Abstract

This text is an approach to everyday views and personal and collective responses to the coronavirus, that is, opinions and actions, which are expressed and related between beliefs, emotions and behaviors. Describe, understand and explain the conceptions and experiences that intersect feelings and interpretations of the origin of the pandemic in the recent past and actions and opinions of the present, from the individual level, sometimes extended to the environment, family and society. This is done from interview narratives of a group of people in Mexico City at the beginning of the year 2021. Their ideas about the start of the pandemic are presented, focused on zoonosis, a laboratory and contagion; they affirm the seriousness of the situation and the responsibilities of no one and everyone, and of those who do not comply with the measures, especially. They also reiterate the present need to maintain and respect sanitary measures and even make them stricter and sanctioned, since they are considered necessary, and those who do not abide by them, are the real problem. The general panorama is one of acceptance of the prolongation of the situation and the coming of more pandemics, of adaptation and a positive attitude. Finally, it is possible to interpret an instituted social imaginary, shared social representations, and an important collective conformity that creates and recreates a social consensus, a global socio-health, political and cultural hegemonic model, which comes from obedience to authority and which is consolidated with group thinking, reinforcing even with the pointing out of the other non-compliant as a scapegoat.

Keywords: opinions; behavior; pandemic; obedience; conformity

Introducción

El objetivo es revisar una narrativa personal y a la vez una mirada social que puede considerarse en cierto modo global hacia la pandemia ―pasado reciente y presente habitado― de humanos que la viven, desde sus creencias, sentimientos, actitudes, conductas y especialmente expresiones verbales, consideraciones en consonancia con su contexto y según sus testimonios personales. Subrayar qué es lo que dicen que piensan, sienten y hacen, esto es, la historia que cuentan y se cuentan, con ecos familiares y reverberaciones discursivas mediáticas, políticas y sociales, impregnadas del clima emocional que se respira. Y es que como algún testimonio confiesa:

Debes de tratar con otros lo menos posible, hacer menos reuniones o fiestas, porque, aunque uno diga que no, en algún momento lo hacemos.1

Para ello se aplicaron 60 entrevistas a inicios de 2021 a personas residentes en la Ciudad de México, por medios electrónicos diversos, y presenciales, que con sus interrogantes abría los temas del origen de la pandemia, su gravedad y responsabilidad en el pasado; así como, el qué hacer en lo personal, familiar, social y gubernamental, en el presente. En concreto participaron 34 mujeres y 26 hombres, cuyas edades comprendían de 18 a 68 años. Para la selección se buscó que fueran de ambos sexos, diversas edades y residieran en diferentes alcaldías, así como su ocupación también variada, además que accedieran a responder a la entrevista.2

Las narraciones testimoniales fueron ricas en significado y coincidentes en tendencias semánticas, explicaciones, vivencias y expectativas. En concreto el análisis partió de la teoría fundamentada,3 y con un minucioso trabajo sobre los relatos se realizó un muestreo teórico y se extrajeron categorías clasificatorias, más que describir la emergencia se trató de organizar y explicar tendencias de discursos y prácticas expuestas ―memorias, experiencias, expectativas y anhelos―. Esto es, se parte de información y datos del escenario a través de expresiones de las personas, a partir de las cuales se generan conceptos explicativos que permiten interpretar el fenómeno social estudiado. Una vez desmenuzadas y analizadas las narrativas, fue surgiendo su relación manifiesta con los enfoques de Castoriadis4 sobre el imaginario social instituido, de Moscovici5 en torno a las representaciones como opinión e imagen interna y reflejo externo. Sobre todo, ahora ya sí buscando comprensión y explicación,6 aparecieron las teorías de comportamiento social de grupo,7 así como en concreto el enfoque de la obediencia y conformidad social,8 el efecto oveja negra9 y la figura del chivo expiatorio.10

Brevemente se entiende por obediencia cuando un comportamiento se somete a las órdenes directas de una autoridad,11 lo cual recuerda los experimentos al respecto de Milgram. Existe conformidad cuando el comportamiento individual sigue o se armoniza con el grupal a través de su influencia,12 esto rememora también a los experimentos de Ash. Aquí se considera no solo los grupos sino las sociedades, ya que estas están compuestas por aquellos, y la importancia de las mayorías ante minorías despreciadas y ridiculizadas.13 Lo cual lleva a la figura de oveja negra, una suerte de defensa de la homogeneidad y consenso del grupo frente a una supuesta amenaza interior y la consecuente acción de señalar y expulsar,14 destacando el favoritismo endogrupal y las dinámicas de identidad social como autoconcepto del individuo y la pertenencia social.15 Por su parte, el chivo expiatorio es la figura a quien se transfiere la culpabilidad y puede ser objeto de violencia, así ante una crisis se busca a quién sacrificar como mecanismo liberador hacia afuera y reconciliador hacia adentro de un grupo o sociedad.16

Añadir la importancia de las expresiones y narraciones más allá de la descripción e interpretación, es fundamental el testimonio de las personas, sus palabras y frases, su sentir y opinión, sus creencias, experiencias y valoraciones; ya que, aunque se sabe son producto del discurso político y la narrativa mediática, el contexto social y el clima emocional, no deja de ser interesante cómo se introyectan y proyectan, cómo se viven y expresan.

Revisando y explicando el pasado

Se inicia con relatos sobre el pasado reciente, el origen, gravedad y responsabilidad por la situación sociosanitaria.

Origen

Una pregunta giró sobre el origen. Sobresale en primer lugar, la terminología utilizada y el sentido de la opinión en torno al discurso oficial de medios, gobiernos y organizaciones internacionales, por lo que estas se encuentran enmarcadas en las teorías oficiales vigentes. Todo tiene que ver con la cocina o el cocinar o el contenedor: caldo de murciélago, probeta de laboratorio, fluidos del cuerpo humano. La teoría de los gérmenes y del contagio priman en la opinión pública, reproducción de la información en los medios de comunicación, los discursos políticos y los artículos científicos en su mayoría. El consenso en torno a unas teorías hegemónicas abarca todo el espectro de explicaciones sobre el tema. Así que es posible afirmar que hay diversidad de opinión relativa, pues todo es cocina, natural con un animal o artificial-experimental en laboratorio, pero finalmente al final el origen son los otros, todos, el humano. El miedo al otro ―contagiado y contagiador― aparece dibujado nítidamente,17 desde el primer momento de la entrevista, y se irá reiterando a lo largo de la misma.

Caldo de murciélago o la teoría “natural” de la zoonosis

Este título remite a la explicación oficial inicial y recuerda el primer libro de académicos sobre el tema Sopa de Wuhan.18 Las narraciones van en el sentido que el origen es la falta de higiene, el maltrato animal, lo prohibido e ilegal: cocinar y consumir un murciélago en el mercado de la ciudad de Wuhan en China. Como que la barrera de especie no existe y como que los virus migran de animal en animal a ver si pueden llegar a infectar al humano.19 Por supuesto, todos dentro del discurso hegemónico de la época actual y la versión mediática, por lo menos en los primeros momentos de la declaración de pandemia.

Por un caldo de murciélago en China.20

Fue en China por comer murciélagos.21

Una persona comió un murciélago y de ahí se infectó y propagó el virus.22

Por la poca higiene que tienen otros países al preparar sus alimentos, no los limpian o desinfectan adecuadamente, ya que este virus vino de un animal que no es de consumo humano.23

Se transmitió de la venta de animales que se venden como alimentos exóticos.24

Ingerir animales no aptos para el consumo humano.25

El virus fue iniciado por ingerir murciélagos en parte de Japón.26

Más allá de las controversiales opiniones científicas, lo que parece claro es la presencia del storytelling como “una herramienta de comunicación estructurada en una secuencia de acontecimientos que apelan a nuestros sentidos y emociones”.27 La de los medios que ahora se plasma en el relato de los sujetos sociales estudiados.

Tengo entendido que sucedió por comer animales silvestres sin limpiarlos bien para el consumo humano, pasó en Asia, creo en China, con unos exploradores de nuevas cosas.28

Pues mira, en mi opinión yo creo que fue así lo que nos dijeron que nació y que se generó el virus derivado del murciélago, pues sí es algo comprensible que nació ahí y que se consumen alimentos demasiado exóticos, entonces pues, sí es eso porque la gente decía que era un invento del gobierno, pero yo en mi opinión creo que sí es una enfermedad. Los animales tienen muchísimas enfermedades y pues si te lo comes y no sabes cocinarlo o prepararlo, pues corres el riesgo latente de adquirir una enfermedad, desgraciadamente ahora una enfermedad global.29

Fue ocasionado en China derivado de un gen que mutó en una comida.30

Debido a China, comieron animales que no están hechos para el consumo humano.31

El origen es un virus, un animal, un humano irresponsable. Naturaleza ―virus, animal y humano― y cultura ―humano y cocina― se hermanan como inicio. El otro es el origen, el humano, alguien que no cocinó bien y que comió lo que no debe, y que luego contagió.

En resumen:

Un proceso natural de recombinación genética de los virus. Evolución, selección natural, como sea que queramos llamarle. Y hacer cosas indebidas, irresponsables.32

Por supuesto, más allá de la anécdota, se trata de una narración e imagen que impacta y cuya noticia reiterada queda grabada en la memoria emocional de quien la recibe, junto a las consideradas graves consecuencias mundiales sobre el tema.

Se cocinó en laboratorio o la teoría de su creación “artificial”

Si bien se trata de un relato menos numeroso que el anterior y de una minoría, que además suele autosilenciarse,33 o como en este caso excusarse y justificar la respuesta dada en el sentido de que tal vez sea teoría de conspiración o suene loco, como textualmente expresan. Consideran que se trata de intereses políticos, en este caso dicen del gobierno chino, y que por error se fugó o con intención se difundió. Enfoque que concuerda con el científico Luc Montaigner,34 entre otros, o incluso declaraciones de políticos estadounidenses en distintos momentos, de distinto signo político, por cierto.

A decir verdad, yo pienso que su origen surge de algún laboratorio, pues me resulta difícil creer que sea por culpa de un murciélago.35

En un laboratorio en China.36

El origen de la pandemia puede tener motivos políticos y sociales en la región de China, no siento que haya sido un accidente…Mis respuestas en general son por cuestiones de intereses políticos que tiene China.37

Seré honesto y te diré que me dejé llevar un poco por los medios. Creo que fue una estrategia de China para afectar a EU, pero todo el mundo resultó afectado lamentablemente.38

Experimentos y se salió de las manos y salió el SARS COV2.39

Que el hombre se pusiera a experimentar con ciertos virus y se les saliera de control.40

El origen del laboratorio, y el escape como error o su lanzamiento premeditado, aparece en algunos relatos. Concuerdan con quienes consideran que los virus realmente solo combinan o mutan por la acción humana y que esto ya ha ocurrido con anterioridad en la historia reciente; difieren en que se cree que un virus artificial sea peligroso.41 Si bien hay teorías sobre armas biológicas y sustancias tóxicas, son cuestiones todavía difíciles de probar:

Ups, yo comulgo con la idea de la conspiración para reducir la población, a la población económicamente no activa, aunque creo que no está bien vista.42

El autosilencio o justificación43 no son espontáneos, vienen dados de un contexto represor desde arriba ―obediencia― y entre iguales ―conformidad― que crean las minorías activas o no tan activas, como señala Moscovici entre otros,44 que ha sido creado no solo con la propaganda de45 o el pensamiento de grupo de,46 sino de la práctica del empujoncito de la teoría conductual en las políticas públicas y la opinión ciudadana, en últimas fechas:47

Quizá suene loco… Pero creo que es un arma biológica.48

Lo cual recuerda a Bauman y su obra póstuma49 cuando afirma que el fantasma de la falta de alternativas recorre el mundo y quien cree tenerlas es considerado poco menos que lunático. Pero sigamos con las explicaciones sobre el origen.

Se cocina en el cuerpo humano o la teoría del contagio

Hay que subrayar que esta respuesta fue numerosa e incluso con narraciones más extensas: el otro como contagiador. Teoría que, por supuesto, incluye a las dos anteriores, pues el humano propaga el virus, de murciélago en la cocina de un mercado o en un instrumento de laboratorio, que un mal cocinero y un no tan bondadoso científico, crearon.

Es el origen inmediato, o sea el otro, tu hija, padre, abuela, nieto, vecina, amiga, compañero de trabajo, cualquiera es portador. El virus y el murciélago quedan en la memoria histórica colectiva como el mítico o remoto origen, y en la realidad cotidiana diaria el origen “eres tú” o “el otro” o “cualquiera” en el entorno. Recordar que se trata de una teoría del siglo XIX de Pasteur, y que ha habido posiciones encontradas en la ciencia, empezando por Bechamp su maestro,50 continuando con la nueva medicina germánica de51 y llegando a la nueva biología,52 entre otras corrientes. No obstante, la teoría de los gérmenes y el contagio es hoy la oficial y la más popular.

En China se originó la pandemia, ya que no cocinaron bien un murciélago, al comerlo hizo contacto con el organismo de la persona (paciente cero), generando el virus y como al principio no tienes ningún síntoma, pero en los fluidos de nuestro cuerpo ya está el virus se fue propagando de persona a persona, hasta llegar a ser una pandemia.53

Es más, quienes no comulgan con dicho discurso oficial son etiquetados de “ignorantes” y “desinformados”, son los portadores y como no acatan las medidas es que la pandemia sigue. Con lo cual son los responsables reales y actuales de la actual crisis de salud, el actual origen, cercano, real y letal.

Un poco de ignorancia y desinformación, si las personas no hubieran decidido ignorar la gravedad del asunto, tal vez esto hubiera sido menos largo de lo que ya es.54

Creo que el origen es más que sabido…creo que se expandió más debido a que no muchos hicieron caso a las normas sanitarias y yo me percaté mucho de eso, porque las personas que iban al dispensario en el que trabajo no creían, o creen en el virus aún y no se cuidan mucho.55

Pues no sé…no hubo una concientización clara de lo que estaba pasando, o sea no le tomamos la importancia que merecía en ese momento y como lo veíamos algo lejano porque en ese momento todavía no se presentaba aquí en México, entonces creíamos que era algo que no podía pasarnos a nosotros porque, o sea estaba en otro continente ¿no? Pero cuando se empezaron a dar aquí los primeros casos, aun así, como que no se le dio esa severidad que se le tendría que haber dado desde el inicio… fue que a muchos nos dijeron que trabajáramos desde casa, como que ahí fue cuando la gente como que empezó a ver la seriedad del asunto, pero aún como que no tomaban conciencia de qué tan severo era realmente, pero yo siento que ahí fue como que el origen.56

A lo que se añade los problemas de sobrepoblación o el discurso que el humano es un virus del planeta.

Pues como dice la versión oficial, se originó por un virus procedente de China, específicamente de un mercado. Personalmente pienso que el origen es multifactorial, por un lado, se da como consecuencia de la mala interacción del ser humano con su ambiente, la falta de medidas higiénicas (en el tema de la producción de alimentos), la explotación de la fauna, de la aglomeración y densidad poblacional, y ya entrando en materia de contagios, se llegó al grado de ‘pandemia’ por la falta de seriedad y responsabilidad al momento de acatar las medidas sanitarias.57

Según mi opinión el origen fue la sobrepoblación, somos un virus para el planeta.58

Luego, en alguna ocasión tras mencionar las palabras “desconozco”, y acto seguido la hiper difundida historia del murciélago, se confiesa ignorante el verdadero origen, pero “sé” que es una emergencia sanitaria. En eso hay unanimidad como en la gravedad y la responsabilidad, como más adelante se mostrará.

No estoy bien informado, según yo, inició en un criadero de murciélagos en China, cuando un murciélago contagió a una persona y esa persona contagió a todo el mundo, literal.59

No sé, ya no consulté pues donde vino la pandemia, porque según yo ya se entregó un informe por parte de la OMS, que se hizo en un mercado en China, de Wuhan me parece. Pero hasta donde yo sé, según salió de la zoonosis de los murciélagos, bueno eso se supone que es como una mutación que adquiere un virus hacia un ser humano.60

El origen de la pandemia fue el surgimiento de un nuevo virus, llamado covid-19; pero a ciencia cierta no se sabe el origen de este virus, personas comentan que fue causa de que, en algún lugar, personas se comieron un murciélago y que traía el virus; otros tantos dicen que fue creado en un laboratorio… entonces la verdad desconozco cuál fue el verdadero origen del virus, pero solo sé que por eso surgió la emergencia sanitaria y es grave.61

En resumen, el origen primero del virus es la zoonosis, y lo preocupante es que el otro que es portador y contagiador, lo que desemboca en el miedo al otro, la desconfianza y la división social. Incluso aquellos que consideran que es fruto de creación experimental en laboratorio, creen firmemente en la peligrosidad del virus y en el otro como portador. Con lo cual el virus producto de cazuelas o probetas, siempre queda indemne y la amenaza a un humano vulnerable existe permanentemente. Y por supuesto, esto no se acaba aquí, va a continuar.

Es lo más normal, cada 10 años sale una pandemia nueva, esta se salió de control.62

Creo que es la naturaleza de los virus, mutan tanto y constantemente. Creo que en cualquier momento puede pasar algo similar.63

Yo creo que el problema definitivamente es de los irresponsables que no se cuidan.64

En fin, que los buenos ciudadanos, con base al discurso oficial, informados por los medios y las redes, seguidores de las medidas sociosanitarias, y sobre todo autocatalogados de responsables, consideran que el origen de todo está en el otro: animal, mal cocinero, peor consumidor; una ciencia malvada; el mal ciudadano e irresponsable que no se cuida y va por ahí contagiando. Sobre el tema de la responsabilidad se abordará en otro punto.

Gravedad

Otra temática de interés es la consideración de gravedad, y como se presenta en la tabla es notable, ya que de 60 personas entrevistadas 45 afirmaron que era muy grave, con diferentes expresiones, pero todas en el sentido de la máxima gravedad (Tabla 1). Es curioso pues como se vio y seguirá haciendo hay explicaciones varias para otras cuestiones, pero más allá del origen o la designación de responsabilidad, en la importante gravedad hay unanimidad. Referencia de ello son las cifras en los medios, y en alguna ocasión, los conocidos en el entorno.

Tabla 1 Gravedad de la pandemia 

Muy grave Grave Poco grave
Hombres 20 4 2
Mujeres 25 9
Total 45 13 2

Fuente: elaboración propia con base en las entrevistas, Ciudad de México, 2021.

Queda clara una diferencia entre los “informados” y los “ignorantes”. Siendo los primeros, según los testimonios recabados, los que saben de cifras “altos índices”, “récords de contagios”, que apuntan los miles o millones de muertos, que afirman es una enfermedad muy contagiosa para todo el mundo y para los más vulnerables de manera especial. La gravedad viene dada sobre todo por el elevado número de muertes, afirman, además de la “tasa de propagación” o contagio.

Gravedad por cifras: contagios y muertes

Muy grave, miles de personas han muerto a causa de este.65

Mucho pues ha cobrado muchas vidas.66

Demasiado grave, ya que afecta a todas las personas en general, pero hay personas más vulnerables que otras y son las más afectadas.67

Demasiado, ya que no pueden controlar el virus ni el número de infectados.68

Muy grave, por su tasa de propagación y mortalidad en algunos casos.69

La situación que se vive hoy en día es muy grave, ya que se suman muchos casos de defunción y aún siguen incrementando día con día.70

Creo que sí es de gravedad, pues como cualquier virus es mortal cuando entra a nuestro sistema sin tener anticuerpos.71

Cifras de muertes y contagios ―en abstracto y sin contexto― demuestran la gravedad; misma que es mayor entre personas con salud vulnerable y comprometida.

Justo ahora yo creo que es menos grave de lo que fue, pero en algún momento cuando no sabíamos las precauciones que debíamos de tener, los síntomas reales para poder identificarlo en ‘edad temprana’ o qué tipo de personas eran las vulnerables, llegó a complicarse mucho, como en todo en general, las personas que tienen otra enfermedad son a las que más fuerte les pega, el sistema inmune no da para combatir todo.72

El virus como tal me parece que es peligroso, porque logra que la relación de nuestro sistema inmunológico se vuelva en nuestra contra, la situación se torna grave, porque además la salud de la población en general, a nivel mundial está deteriorada por otras enfermedades como la obesidad, la diabetes, hipertensión, etc.73

La misma palabra pandemia ya demuestra la gravedad, incluso se califica de más grave de lo que se informa públicamente.

Pues yo creo que demasiado grave, de hecho, ya es catalogado como una pandemia, ya es de interés mundial… es alarmante que todos los países estemos… sí es demasiado grave… por las cifras que se están presentando de casos de fallecimientos y de posibles portadores del virus que no se han confirmado, pero que están entre que sí y que no.74

Demasiado grave, no creo que exista solución pronta en sí para ello. El por qué, porque a todos nos agarró desprevenidos, ningún gobierno en ninguna parte del mundo estuvo ni está preparado para algo así y aunque en las noticias han suavizado un poco la magnitud del problema, considero que cada día es peor, más muertes y enfermos por contagio.75

Muy grave, ya que aún no saben la cura.76

Muy grave, porque no hay cura permanente.77

Grave también porque se dice no hay tratamiento, y la vacuna no es suficiente, afirman:

Tan grave como para matar a muchísima gente en todo el mundo y tan grave como para no saber cuál es la cura aún, porque bueno, la vacuna no es para eliminar al virus.78

La gravedad por experiencia personal

Dentro de la gravedad hay quien relata sucesos personales y familiares que la prueban, junto a las cifras de los medios.

Es muy grave porque pues hay gente que se ha muerto, por ejemplo, yo he tenido conocidos que han fallecido o que se han contagiado. Las noticias que veo por ejemplo en la India que están muy mal…el récord de contagiados en un solo día, creo que fueron como 100.000 personas, entonces sí es algo que todavía es muy serio, no se debe bajar la guardia porque fue algo que les pasó a ellos no, que bajaron la guardia porque con eso de la vacunación, entonces como que ya dijeron: ‘no pues ya’ ‘o sea nos van a vacunar y no va pasar nada’ … y fue en ese momento creo que coincidió que tuvieron ellos su festival…las restricciones bajaron y a partir de ese momento fue que otra vez se dio el boom y fue mucho peor que como estaban al inicio.79

Es súper grave, es un virus que ataca totalmente tus pulmones. El porqué pienso eso es porque a mi mamá, mi hermana, mi abuela y a mí nos dio y las secuelas es algo con lo que aún luchas todo el tiempo, porque te cansas rápido al hacer las cosas que hacías cotidianamente. Desafortunadamente mi abuela no pudo con la enfermedad y murió.80

No es tan grave

Eso sí, si bien la mayoría considera muy grave la enfermedad, algunas voces matizan y contextualizan.

Del 1 al 10 siento a un 5, porque sí existe un virus, pero no creo que sea tan grave, más bien es como una enfermedad que si no te la cuidas como todas, puede ser mortal.81

Pues es diferente en cada persona la gravedad, ninguna está relacionada con la otra.82

La gravedad por los otros, los que no cumplen

La gravedad se acrecienta también, como ya se vio, en y con los otros, los que no se cuidan su salud, no toman las medidas en serio. De hecho, se traspasa la gravedad del virus y la enfermedad a las personas o gentes que al ser irresponsables y no seguir las normas son los que hacen que la pandemia continúe.

Teniendo las medidas adecuadas puede ser tratable de lo contrario puede ser muy grave e incluso mortal.83

Es muy grave, porque como seres humanos, disque educados y avanzados, no podemos hacer caso a las indicaciones sanitarias y cuidarnos por nuestro propio bien.84 Creo que sí es muy grave, porque lamentablemente la gente no le da la dimensión justa, y al ser escéptica no guardan las medidas necesarias para evitar los contagios.85

La gravedad no es la enfermedad, sino la indisciplina y desobediencia de los otros y/o la poca seriedad de los gobiernos que no corrigen y obligan. Lo cual recuerda la debida obediencia a la autoridad y la conformidad como presión horizontal y de grupo.86

Es relativo, por países como el de nosotros es grave la situación, debido a que vivimos en una sociedad que olvida las consecuencias, la disciplina, que piensa que seguir indicaciones los hace títeres… La gravedad surge precisamente de la sociedad y no de la enfermedad.87

La pandemia creo que es algo biológicamente natural, algo que siempre ha existido desde hace años, sin embargo, lo alarmante es la respuesta de los gobiernos a esta crisis de salud, la poca capacidad de atención médica en nuestro país y la poca seriedad y medidas que se tomaron respecto a la situación.88

La gravedad por la economía

Por otra parte, existe también quien alude a la gravedad en el sentido de la economía, ya sea para apuntar las consecuencias sobre la misma, ya para señalarla como causa del mantenimiento de la enfermedad por su precariedad.

Es muy grave una pandemia como la que vivimos, la economía se está destruyendo, la vida está estancada.89

Muy grave, el costo en vidas es terrible y la forma de transmisión es prácticamente la cercanía y eso es un problema, ya que somos seres en extremo sociales. Además de que la dinámica social y económica impiden el aislamiento.90

Económicamente pienso que es grave, en lo personal he tenido ataques de pánico de pensar en perder mi trabajo y preocupación por las personas a mi alrededor, han sido meses de angustia y tristeza de ver más notable la pobreza a mi alrededor y pensar que de perder mi trabajo pueda estar igual.91

La gravedad de la crisis económica parece clara, hay quien dice que ya venía de antes y quien opina que es consecuencia de la pandemia, pero la unanimidad es la gravedad. Incluso se apunta la afectación política y cultural global, macro, y se señala su repercusión en la socialización y las relaciones interpersonales, micro.

Es muy grave porque no sólo afecta el ámbito económico, sino que tiene grandes repercusiones en el social, cultural, político, etc.92

Demasiado grave debido a que hemos buscado la adaptación, pero se han perdido ciertas rutinas y cierta interacción con las personas.93

La gravedad de la salud mental

Pero en el orden de afectaciones hay una pandemia, más o menos silenciosa y que tal vez será mayor que la inicial o la verdadera pandemia, la de la crisis de la salud mental.94 Lo cual se comprueba con cifras oficiales95 y con la sola mirada en derredor. Hay también quien abre el tema del estado de ánimo y las emociones. Y dentro del clima social y proceso emocional ocupa un lugar importante el duelo, o mejor dicho el duelo no hecho.

Considero que la pandemia ha ocasionado cambios muy graves en muchos ámbitos, como en la educación, el trabajo, económica, social, y personalmente como en la salud no solo física sino también mental.96

Es muy grave en todos los aspectos, desde lo personal hasta lo laboral, con esta pandemia la situación anímica cambió, el estar encerrados ha causado, al menos a mi mucho estrés y depresión, se han perdido muchos empleos, el llevar el día a día ha cambiado mucho.97

Pues yo considero que es bastante grave, porque no solamente por la salud, la economía, la socialidad, psicológicamente también es muy pesado porque ahora que han fallecido las personas, ni siquiera se pueden despedir de sus seres queridos, y la situación no es simplemente aquí en México, sino en todas partes del mundo. Como, por ejemplo, en las noticias se llega a ver que en la India hacen crematorios comunales porque no hay en donde cremar los fallecidos, por la pobreza que existe en el país. Creo que es bastante grave porque te afecta en todo, si pierdes a una persona te afecta anímicamente, psicológicamente; si tienes un negocio, debido al cierre muchos perdieron sus negocios; y sociológicamente, creo que está muy pesado porque las relaciones sociales son muy importantes para que una sociedad funcione.98

Muy grave, porque afectó en gran manera la economía, salud y salud mental de las personas por el encierro y la baja economía, y más al no poder despedir bien a sus familiares.99

La gravedad de vivir siempre en pandemia

Al final, existe la convicción mayoritaria que “termina una vieja forma de vida”, que “nunca se volverá a la normalidad” y que ya no basta con “prevenirla hay que vivir con ella”. Mensajes lapidarios que parece obvio han sido extraídos del discurso mediático más apocalíptico o quizás real:

Como que ya no viviremos como antes, no volverá la normalidad y eso es muy grave.100

Ahora muy grave, creo que ya no deben decirnos cómo prevenirla, sino cómo aprender a vivir con ella tomando medidas de cuidado.101

Sumamente grave, dentro de las crisis por la que está pasando la humanidad, en este momento esta es de las que tienen más protagonismo. Porque a causa de la pandemia, la irresponsabilidad de la población, la ineficacia de los gobernantes, y la mala gestión en materia de salud pública se han perdido millones de vidas en todo el mundo, se ha debilitado la economía y se están generando problemáticas sociales con las que tendremos que lidiar por muchos años.102

Creo que es tan grave que nunca vamos a volver a la ‘normalidad’. Porque siento que es un ‘ensayo’ para las crisis que se vienen, económicas, sociales, sanitarias y naturales.103

Si bien lo muy grave viene dado en general por el discurso mediático de abrumadora información y reiterativos datos, también se intercalan experiencias personales. Y si lo grave es el contagio y las muertes; no por ello se desconocen otras afectaciones, económicas y mentales, incluso la permanencia misma de la situación de crisis social y sanitaria. También lo grave es por no cuidarse, no cumplir las medidas, de nuevo el miedo al otro, pero más bien desde el señalamiento y juicio, como se presentará con posterioridad.

Responsabilidad

Curiosa la respuesta a la pregunta sobre quién o quiénes son responsables. En primer lugar, porque esta habla de “responsables” cuando aquella lo cambia a “culpables”. En segundo, porque dicen “nadie” o “no hay”, según un grupo mientras otros afirman que “nosotros” o “todos”, o incluso “los otros”, esto último señalando a varios grupos como se verá. Eso sí, la tendencia más numerosa es señalar “todos somos responsables” de una u otra manera, lo cual denota humildad y reconocimiento, por una parte, de otra no deja de ser un mensaje reiterado en los medios. Una autoinculpación personal y colectiva muy curiosa, que sabiendo que la culpa es miedo, paraliza junto a este, y ahonda la sumisión.104

Nadie

Muchos dicen que “nadie” o “no hay”, por tratarse de un fenómeno natural, e incluso afirman confiar en el gobierno mundial al respecto.

Nadie es responsable, es un fenómeno natural.105

Es un hecho lamentable, dónde no hay culpables.106

No sé, creo que si te refieres a quién es el culpable de la pandemia creo que no hay ningún culpable, bueno al menos confío en las instituciones gubernamentales mundiales.107

No, yo no creo que haya un responsable, creo que los virus en cualquier momento, puede haber otro que actúe de la misma manera, que mute de esa forma y sea igual de contagioso, entonces no creo que sea responsabilidad de ningún país o de ninguna organización o gobierno.108

Los otros: origen y reproducción

Hay quien afirma, “los otros”, por originar y mantener el problema. En resumen, los que no cumplen, ya sea porque comen animales exóticos o porque no creen o no siguen las medidas y la situación se mantiene. Otros mencionan a “los otros”, un grupo que lo creó con dolo en el laboratorio, como se expuso en su momento. Así los responsables son quienes comen lo que no deben, experimentan lo indebido, y no cumplen lo que deben.

Por una parte, venta de animales como comida exótica, y en segundo la ciudadanía por no atender el llamado de seguir los protocolos de higiene para cesar la propagación del virus.109

Que tal vez un mal uso de este virus y quienes creo que todos tenemos ahora mucha culpa por no creer y no tomar medidas pensando que no nos alcanzará.110

Reitero que pienso en un grupo de personas elaborando el virus, aunque desconozco sus razones.111

El ser humano siempre ha querido experimentar y controlar todo, pero hay cosas que no se pueden o se salen de control.112

Considero que el virus fue creado de forma planeada, con toda la intención de acabar con gran parte de la población.113

Un selecto grupo de poderosos a nivel mundial.114

Los gobiernos

Como siempre aparece el o los “gobiernos” por no establecer medidas más concretas y sobre todo más duras, en esto hay insistencia tanto en este como en otros interrogantes. Poblaciones poco responsables y obedientes, y gobiernos poco serios y estrictos.

Nadie es responsable de la pandemia como tal, pero los gobiernos en parte tienen la culpa por no haber establecido acciones más concretas.115

No podemos señalar específicamente a alguien como el culpable de esta situación, lo que sí podemos culpabilizar es la irresponsabilidad de la población, no solo de México, sino de todo el mundo, al igual que a las medidas poco serias de muchos gobiernos.116

El Estado, ya que debe salvaguardar a su población con medidas estratégicas.117

¿El responsable? pues yo creo que no hay responsables… creo que tal vez fue como que el mal manejo que hubo por parte de todos los gobiernos no, tanto en China como aquí en México, porque aquí en México, como te decía, no se le dio la debida seriedad que tendría que haber sido desde el inicio y que hasta la fecha no se le toma la debida seriedad como debería de ser.118

El gobierno por no acatar las reglas y su mala organización la gente está muriendo.119

Incluso la OMS por no prevenir más y mejor, o el sistema capitalista y las políticas de los estados.

La OMS, por no haber dimensionado la magnitud de la tragedia al inicio, a través de cercos sanitarios y otras herramientas de prevención se puedo contener.120

Pues, no sé si suene muy chairo, pero el mismo sistema capitalista en el que estamos, las políticas de los estados nación.121

Nosotros, todos

Luego otro grupo afirma que “todos” o “nosotros”, uno mismo por traer el virus, otros por no cuidarse y cuidarnos, por lo que hay que cuidarse y ser responsables con la salud. Mencionan vocablos como “la humanidad” o “el ser humano” como genérico y abstracto de todos.

Todos somos responsables.122

Nosotros mismos, los seres humanos.123

En general somos todos, no existe una persona en específico.124

Se llega a afirmar que el humano es la peor especie. No cuida al planeta y ha propiciado cuando no ha originado esta crisis, como ya se vio con anterioridad.

El ser humano en general somos la peor especie en este mundo.125

No podría encontrar a un solo culpable, sea animal, cosa, o persona; considero que todas las personas, nos hemos vuelto los responsables de que ocurriera y principalmente de la propagación de ella. El mundo es un lugar maravilloso con cosas ‘buenas’ y ‘malas’ el cual ha estado siendo explotado por los seres humanos a lo largo de los siglos y cada vez más la sociedad quiere tomar más de ella y sobrepasarla, sea que la pandemia tuvo origen debido al consumo tal vez ilegal de ciertos animales, sea que se originó por mano de hombres.126

El responsable de la pandemia al final somos todos, los humanos hemos hecho desde mucho tiempo atrás con nuestro planeta lo que queramos, y al final el responsable no es una persona, no es un animal, no es solo uno sino todos. Desgraciadamente, lo que hace uno afecta a todos, y siempre ha sido así, desde lo más mínimo hasta lo más complicado. Por eso creo que no puedo decir o mencionar a alguna persona que sea el responsable, sino que todos lo somos de cierta manera (en cierta proporción).127

Todo un discurso de responsabilidad personal y colectiva, de toma de conciencia grupal sobre el tema del cuidado de la naturaleza y del planeta, que al parecer está muy arraigado. Aluden a la necesidad de “hacer todos conciencia” y sobre la “importancia del cuidado”, pues se dice que cada uno es responsable de su propia salud y esto vale para quien defiende las medidas como para quien las cuestiona o relativiza en un acto de autorresponsabilidad y conciencia colectiva. Aquí contradiciendo la visión de Illich128 en cuanto a expropiación de la salud que en otros relatos se comprobará.

Considero que todos somos responsables por no ser conscientes.129

No hay algún responsable de esta pandemia, o si existe es cada uno quién debe cuidar de la salud propia.130

Pues quién fue el responsable o quienes, creo que fuimos nosotros mismos, la humanidad, al tomar a la ligera la situación, pensando que sería como en el pasado con la gripe aviar o porcina que fue cuestión de días en resolverse.131

El responsable de cuidarse uno mismo, ya que cada quien toma las medidas necesarias y bajo su criterio.132

Pues considero que nadie es responsable más de lo de uno mismo, si tú te cuidas, si tu tratas de hacer lo posible, creo que no es algo que esté en nuestras manos de nadie, es algo que no puedes controlar y decir: ‘ay ya mañana se me quita’ o ‘ya mañana no tengo nada’. Creo que es responsabilidad de cada persona poderse cuidar o poderse exponer, yo considero que no es culpa del gobierno porque, pues no es así, no es culpa de alguien más sino de uno mismo.133

La conciencia sobre la salud pasa por la información de diversas fuentes también, más allá del discurso oficial.

Aquí creo no hay responsables, ignoramos todos el tema, más bien, qué haremos todos por hacer conciencia, qué ocupamos reaprender uno, el cubrebocas no sirve, traerlo todo el día daña más, no se pone uno alcohol, se debe lavar las manos y así acudir por informes precisos con verdaderos especialistas. Mi neumólogo me quitó el cubrebocas y me puso pañuelos hechos de tela de bebé y cambiarlos cada tres horas y así muchos mitos que nos vendieron.134

En resumen “todos”: “unos” por traer el virus y “otros” por no cuidarse, y todos en la “trinchera” como si de una guerra se tratase. Comentarios que más allá de relacionarse con su pensar o sentir, la reproducción de la opinión pública mediática que todo lo envuelve, merecería una reflexión psicosociológica profunda que no es posible realizar aquí. Y también surge un único “no sé”.

Nadie en específico, la responsabilidad siempre es compartida.135

Somos todos unos por traer el virus, y otros, por no seguir las recomendaciones que nos dan para cuidarnos.136

Todos, es una enfermedad, si bien el gobierno puede hacer cosas para mitigarla o reducirla, todos somos responsables desde nuestra trinchera a hacer lo que nos toca.137

No sé quién es el responsable de la pandemia, la verdad.138

Sobre todo, se reiteran las teorías “exóticas” referidas a alimentos y hábitos culinarios y de consumo, por ejemplo, cuando afirman “alguien consumió algo que no debía” o “deberían ser más cuidadosos con lo que comen”. El origen y responsabilidad inicial se reitera en la narrativa de la sopa o caldo de Wuhan.

Los responsables creo que serían los traficantes de animales exóticos.139

Pues lamentablemente las personas del continente asiático por tener hábitos alimenticios muy malos.140

Los responsables son esas personas que no tomaron en cuenta las medidas para ingerir un alimento exótico y que son muy inconscientes, ya que sus acciones nos tienen a todos con muchos problemas.141

Que debieron ser más cuidadosos en lo que comen.142

El país que no tiene medidas de higiene en sus alimentos.143

China no tiene regulado el consumo exótico.144

China, ellos

Y así seguimos a un grupo que apuntó hacia China como responsable, porque allí es donde se dijo se originó el virus, así como, su falta de control en cuanto a la propagación. Así el virus, el murciélago y el caldo son los responsables originales, y todo ello acontece en un lugar, un mercado o un laboratorio, en Wuhan, China. Por lo que hay muchas menciones a este país como responsable. En primer lugar, como un fenómeno natural del que no se puedo hacer nada, o no se supo contener a tiempo. En segundo lugar, con expresiones de cautela, la posibilidad de responsabilidades menos inocentes. Sin ánimos de caer en la agresividad verbal tal vez podría tratarse de “chinos expiatorios”,145 al tratarse de un chivo expiatorio, o quizás se trate de los responsables últimos del problema.

La responsabilidad recae en China.146

El virus provino de China, pero legalmente no se puede hacer nada contra ello, fue un fenómeno que se dice se dio de la nada, si China hubiera hecho eso a propósito o de forma intencional, entonces sí, pero fue un fenómeno que simplemente se salió de las manos.147

Es un virus que trae la leyenda made in China, sin embargo, no creo que sea una guerra biológica. Considero que son situaciones que han existido desde tiempos pasados, únicamente no tenían tanto impacto, porque las ciudades estaban alejadas una de otra, aisladas y con poco flujo de personas. En la actualidad, las ciudades están juntas, globalizadas y con gran flujo de personas constantes durante todo el tiempo. Sin embargo, no creo que nadie tenga la culpa del origen.148

La responsabilidad la tiene China por no controlar ese virus desde su país sabiéndolo desde hace como dos años, tal vez no sabían que tan mortal era, pero tuvieron que tomar las medidas necesarias para que esto no se expandiera a todo el mundo.149

Si bien siempre hay quien alude a “hay muchas teorías” o “no estoy seguro” y “hay un sin fin de versiones” y “no se ha sabido claro”, lo mencionado de la autoexcusa al saberse poseedor de un pensamiento minoritario.150 Lo cual es interesante ante la seguridad de respuesta de otros interrogantes este queda un poco diluido y diversificado, como poco pensado a la hora de expresarse. Incluso se habla de la “desinformación” existente sobre el tema.

Se ha hablado de muchas teorías, y en lo particular no estoy segura de cuál sea la correcta, ya que no creo que este virus surgiera de forma natural o de algún animal. Me parece que las autoridades que nos superan tienen muy bien calculado los planes y el desarrollo para cada país. Aunque creo que parte de nuestra responsabilidad como ciudadanos, en este problema, fue el no avalar muchas de las sugerencias que nos dieron y no procurar nuestra propia salud.151

Considero, que hay un sinfín de versiones, muchos mitos, hasta el momento no se ha sido claro de quién, con qué y cómo se originó…lo que es claro es que somos responsables de nuestra salud y de nuestra familia.152

Somos una sociedad donde la empatía y solidaridad son escasas, no le echaría la culpa al gobierno sino a todos. Pero sí debiera enfocarme en algo, sería a la información porque a estas alturas aún hay mucha desinformación, donde la gente aún se basa para hacer su propio criterio.153

La responsabilidad es curiosamente, de nadie y de todos, sin olvidar a China como origen casual o premeditado, y pasando por los testimonios reportados sobre el otro responsable por irresponsable precisamente, comiendo animales exóticos y contagiando por no seguir las medidas de cuidado.

Teniendo en mira la importancia numérica en cantidad, y cualitativa en intensidad, así como el significado social que tiene, se destaca para cerrar ese apartado el señalamiento hacia los otros. El origen está en el otro, la gravedad es por los otros y el responsable es el otro. El otro como oveja negra154 a modo de los diferentes y los que no cumplen; y el otro a modo de culpabilización y proyección de cultas como chivo expiatorio.155 Sobre los otros y su actuación se continúa hablando en el punto siguiente.

Describiendo y actuando el presente

Así llegamos al presente y a algo importante, “qué hacer”, pues implica el comportamiento. Por lo que se interrogó al respecto de la acción a emprender por cada quien, la familia, la gente y los gobiernos, con objeto de obtener un panorama completo.

Qué hacer tú y tu familia

Seguir las medidas sanitarias: conformidad y obediencia

Todo mundo concuerda que lo que hay que hacer es “mantener”, “seguir” e “intensificar” las medidas sociosanitarias y de higiene, las indicaciones, instrucciones, reglas y leyes, según como cada quien las nombra. Medidas calificadas de “necesarias” y a las que cada quien puede aportar su “granito de arena” si “cada persona pusiera su parte”, no para solucionar una pandemia que se considera “permanecerá en el tiempo”, pero sí para un “mayor control de la misma” o que esta “no sea tan grave”.

Principalmente mantener todas las medidas de seguridad y de higiene para evitar contagios y propagación del virus.156

Aquí en la casa, por ejemplo, pues desde el principio empezamos a seguir las indicaciones de mantener la distancia y del uso del cubrebocas, de limpiar y sanitizar algunas cosas que vienen del exterior, mantener un poco la distancia social con algunos miembros de la familia, por ejemplo, algunos que no viven en este domicilio, pero seguido venían para ver a mi mamá o para celebrar algunos cumpleaños, cosas así, y pues son cosas que no se han hecho en todo este año que llevamos de pandemia. Básicamente la motivación era preservar la salud de las personas que estábamos aquí, de los integrantes de la familia. Eso y no salir más que a lo realmente necesario.157

Ni yo ni mi familia tenemos la capacidad de dar solución para que finalice. Lo que respecta a nosotros es seguir las ‘medidas sanitarias’ para evitarlo, aunque lamentablemente ya pasamos por la situación del contagio, aun aplicando esas medidas.158

Mira, no sé sí podemos evitarla, lo que tenemos claro es que podemos disminuir las probabilidades de contagio al mantener las medidas sanitarias que se toman a nivel mundial. Evitar las concurrencias, lavarnos las manos, sana distancia cuando estemos con otras personas, utilizar enjuagues bucales, desinfectarnos la ropa, usar el cubrebocas, también los ojos cubiertos cuando salimos a la calle. Y si alguien se siente mal inmediatamente acudir al médico.159

El discurso es directo y claro, las medidas necesarias evitan la propagación del virus y los contagios ―estar en casa y no salir, aislarse, no saludar, sana distancia o distancia social, por un lado; de otro, cubrebocas, guantes, careta, lavado de manos, gel antibacterial, sanitizar―. Evitar todo contacto y limpiar todo, sobre todo, eludir la convivencia, son cuestiones que aparecen una y otra vez en las narrativas obtenidas.

En mi familia implementamos el aplicarnos gel antimaterial antes y después de salir y/o entrar a casa, lavarnos las manos con frecuencia, si estamos en la calle siempre llevamos el cubrebocas, y no saludar de mano y de beso.160

Seguir las medidas de seguridad y de higiene, quedarnos en casa y salir únicamente para lo más esencial, el lavado de manos frecuentemente y la sanitización constante, el uso de cubrebocas y la sana distancia, necesarias y evitar el contacto con otras personas.161

Evitar el contagio con aislamiento, uso de protección tal como mascarilla, guantes, etc. y ser constante en la limpieza de focos de infección.162

Evitar convivencias en espacios cerrados y mucha gente. Salir lo menos posible, usar cubrebocas, lavarse las manos y vacunarnos en cuanto nos toque.163

Estar aislados de la gente y ser muy limpios.164

Mantenernos sin ir a lugares públicos, sin salir.165

Pues lo que podemos hacer es siempre estar sanitizando las entradas y las manijas de las puertas, además de evitar juntarse muchas personas y al salir usar guantes, gel. Y si se sale a comprar cosas al súper no tocar nada más que lo que se va a llevar, además del cubrebocas, claro.166

Pues seguir en casa, tomar todas las medidas no, tratar de no salir y si vamos a salir, este, con el cubrebocas, el lavado constante de manos, usar gel antibacterial, pues hacer lo que nos corresponde no, lo que nos toca como ciudadanos a todos.167

Se observa una conformidad en el sentido de Paicheler y Moscovici: “ya no percibida nuestra propia uniformidad, nuestra propia conformidad; esta es como el aire que repetimos, tan invisible e indiscutible, como indispensable”.168 Y añaden cómo simplifica la vida, economizando energía y medios, naturaliza el comportamiento social cultural y proporciona, añadimos aquí, estabilidad mental y emocional, ante el miedo al cambio o lo diferente, miedo a la enfermedad y a la muerte, y también a la soledad y la discriminación. A veces con verbos tales como cumplir, deber, obedecer. Lo que recuerda de nuevo, la importancia de la obediencia a la autoridad en aras de sentir seguridad.169

Debemos evitar salir, usar cubrebocas todo el tiempo y usar gel antibacterial.170

Cómo tal, al igual que todos, ponemos un granito de arena evitando salir para propagar el virus, tener los cuidados necesarios y cumplir con las recomendaciones del sector salud.171

Considero que una sola persona o incluso familia no puede hacer que la situación llegue a su fin, sin embargo, sí considero que si cada persona pusiera de su parte se podría tal vez no darle fin, pero si tener un mayor control a lo que sucede. Se deben de seguir las indicaciones de prevención y cuidado como el uso del cubrebocas, el uso de gel antibacterial, el lavado constante de manos, y guardar la sana distancia e incluso quedarnos en casa si no es necesario salir.172

Obedecer lo que las autoridades nos dicen, usar cubrebocas, gel, nuestra sana distancia y no salir a lugares donde hay mucha gente.173

En alguna ocasión salió lo de “hacer conciencia” a “otras personas” de seguir “las instrucciones”.

Seguirnos cuidando, no asistir a reuniones, salir solo para lo verdaderamente urgente e intentar hacer conciencia en otras personas, salir solo en caso de emergencia.174

Crear conciencia de lo importante que es seguir las instrucciones solo así terminará.175

El otro: chivo expiatorio u oveja negra

El problema es que “muchos no siguen” y no “obedecen lo que nos dicen”, la gente es muy necia y no entiende “no toman con la seriedad que se debe” hacer. Cuando esa no era la cuestión, se interrogaba qué hacer la persona y su familia, prueba del peso que esto tiene en la mente y el sentir de las y los entrevistados, o por lo menos en su narración. Además del qué hacer de unos, surge el que no hacen los otros. Apareciendo la “figura del chivo expiatorio” u “oveja negra”, que se vio, pero aquí recobra un protagonismo especial, claro y directo, que en el punto sobre la gente se ampliará y ahondará. La oveja negra es el integrante de un grupo que disiente y pone en peligro ―real o simbólicamente― la unanimidad subjetiva de este y la normativa y statu quo vigente con lo cual hay que señalar y expulsarlo.176 Y el chivo expiatorio es el señalado como culpable externo, que merece castigo, amortiguando temores, desconociendo responsabilidades y transfiriendo culpas en épocas críticas.177

Creo que si cada uno pusiera su granito de arena esto terminaría rápido, al menos la situación no sería tan grave a como es actualmente, el seguir las medidas sanitarias que se han implementado, creo que con eso sería un buen inicio, ya que muchas personas no lo toman con la seriedad que se debe y por eso no hemos podido mejorar la situación en la que vivimos.178

Pues por lo pronto nosotros nos hemos cuidado, hemos tratado de estar el mayor tiempo posible con las medidas de seguridad, no salir, usar gel antibacterial, cubrebocas, y pues en la medida de lo posible, cuidarnos para no contagiarnos y no exponernos. Porque principalmente es desgraciadamente la gente muy necia y la exposición a la que se someten es bastante alta y no piensan en los demás, no tienen conciencia.179

De ahí que las medidas deberían ser más contundentes y los gobiernos más serios al respecto, como se subrayará también más adelante. Así como, todo mundo menos permisivo, todo en la línea de pensamiento ya apuntada con anterioridad. Una tendencia semántica donde se subraya la expropiación de la salud, la indefensión del paciente, la medicalización de la vida y la invasión farmacéutica, sobre lo que hablaba Illich180 desde hace tiempo y que parece de actualidad. Un pensar de grupo que también apunta a lo que Agamben181 denomina hoy bioseguridad, estrategia política que suprime libertades, pero como aquí se observa, son las personas quienes lo piden.

No pues, no sé, o sea, creo que las medidas que la Secretaría de Salud recomienda, pues, son buenas; sin embargo, no son suficientes, me parece que deben de ser más contundentes al momento de pues, no sé, por ejemplo, cerrar espacios públicos plazas, cafeterías incluso. Porque, por ejemplo, cuando ya se había reducido el número de contagios en diciembre, que me acuerdo de que ya se veía reducido, o sea, ya había pasado navidad, subió mucho el número de contagios y pues realmente de nada servían las medidas de seguridad. Incluso muchos no las siguen, con tal de que tal cliente entre a la tienda y no traiga cubrebocas o no use gel o que se ve enfermo, pues no les importa, con tal de que compren, eso es algo que es contradictorio, entonces, pues, desde mi perspectiva creo que no deberían de ser tan permisivos en cuanto a los negocios. El gobierno tiene que implementar restricciones y sanciones.182

El gobierno tiene que implementar restricciones y soluciones. Una transferencia de responsabilidades que tiene lugar hacia los organismos de salud y el gobierno, hacia los médicos en cuanto a la propia salud, por lo que no podría ser de otra manera con relación a la enfermedad con la figura de la oveja negra y el chivo expiatorio. Que curiosamente no es el virus responsable, la pandemia o la sanidad, tanto como el otro incumplidor y contagiador. Se amortigua el propio dolor, se saca presión del grupo y se pone afuera el culpable del mal: el otro.

Los buenos ciudadanos dan ejemplo, informarse, cuidarse y cuidar

En contrapartida de los otros que no cumplen, aparece la buena ciudadana o el buen ciudadano, que expresa cómo sí cumplen las medidas dan ejemplo, promueven el cuidado. Producto del campo o espacio vital del individuo con relación al ambiente psicológico, las necesidades y factores como miembro de un grupo estructura una conducta determinada.183

En mi familia he fomentado el no salir si no es necesario, el uso constante de cubrebocas, el tratar de no recibir visitas, si llegan, mantener una buena distancia, sanitización constante.184

Pues dicen que el cambio empieza por uno mismo ¿no?, y en este caso, nos seguirnos cuidando, digo nadie está exento que nos dé, pero ya con el hecho de tener tus medidas preventivas como es el uso de cubrebocas, el lavado de manos frecuentes, la desinfección con un poco de alcohol en lo que es tu ropa, rociarte de alcohol para poderte desinfectar y todo eso; yo creo que con eso, tanto mi familia y si lo hicieran las demás familias, creo que veríamos todos un gran avance respecto a esta pandemia.185

La sobrevaloración del endogrupo, su favoritismo, la autoatribución de conductas positivas, mecanismos de protección, cohesión, homogeneidad, todo parte de la identidad social.186 En todo caso, lo de siempre: cuidarnos y cuidar a los demás. Cuidarse, y por supuesto, vacunarse y no desinformar. Curioso trinomio en una sola frase que hace pensar en la relación: cuidarse-informarse-vacunarse.

Tomar medidas sanitarias pertinentes para cuidarnos y cuidar a las personas con las que se conviven y se frenen los contagios.187

Pues desde que esto inició fuimos muy cuidadosos con la limpieza a no salir a lugares muy transitados, tener distancia a la hora de hacer compras y evitar reuniones familiares o con amigos que involucren a mucha gente, además de cuidar nuestra salud.188

Cuidarnos, tener las medidas de sanidad necesarias, tomar cierta distancia, no acudir a lugares concurridos, evitar salir de no ser necesario, cuidarnos y cuidar a los que nos rodean.189

La enfermedad existe, cualquiera que sea su origen, por lo tanto, hay que cuidarnos, vacunarnos y guardar las medidas sanitarias recomendadas.190

Pues para terminar la pandemia, continuar con todas las medidas sanitarias, mantenernos lo más posible en casa, aplicarnos la vacuna.191

Mira nosotros nos vacunamos todos con vacunas de Tosferina, de VIH. Cuando la familia tuvo covid nos cuidamos sin recibir visitas tres meses, aún mi abuela de 97 años, la única que no tuvo covid, nadie la visita. Cambiamos hábitos, nuestra vida ha cambiado, somos más concientes, pues todos quedamos con secuelas, intentamos no tener pánico eso también baja las defensas, nada de embutidos, menos grasas, intentamos salir solo a trabajar y lo más importante, no desinformamos a nadie y nos vacunamos.192

Informarnos de manera constante es importante, para saber cuidarnos.193

Hay que estar informados de forma constante, como apareció en algunos relatos, y en todo caso se confía en la ciencia que tiene la última palabra para resolver el problema. Finalmente, con todas las medias “no creo que finalice”, pero se “puede evitar o controlar o disminuir la propagación”, una idea que se reitera como se ha visto una y otra vez, cual rosario o mantra, o quizás profecía autocumplida.

No es algo que dependa de mi familia, ni de mí. Es un fenómeno no vivido con esta magnitud… Es cuestión de que la ciencia dé una respuesta a eso, hay que informarse.194

La pandemia no va a finalizar por las acciones de las personas, pero si se puede controlar si seguimos las recomendaciones básicas como el uso de cubrebocas, gel, etc.195

No creo que finalice simplemente de un momento a otro, pero considero que las medidas de sana distancia ayudan a controlar el propagamiento, acostumbrarnos y adaptarnos.196

Eso sí, la sobrevivencia, el trabajo, es algo también importante, quizás lo único que se esgrime como contrario a seguir las medidas, o justificatorio de su incumplimiento.

Es contradictorio, como lo sabemos hoy en día quedarte en casa, pero cómo sobrevives, la respuesta para mí es contradictoria. Porque, por ejemplo, mi trabajo es de campo no se puede hacer a distancia.197

Tras revisar qué hace la persona, siempre autodescrita de manera responsable y seguidora de todas las medidas, y la familia que también las implementa y que se cuida, se preguntó sobre qué hace la gente en general y ahí parece que no son muy cumplidores. De hecho, ya en el interrogante anterior, apareció el tema espontáneo, los que no cumplen en contraste de los buenos ciudadanos que sí lo hacen. Se trata del sesgo del endogrupo positivo y el exogrupo no tanto.198 Aquel señalado como oveja negra si es o era parte del grupo social o culpado como chivo expiatorio, cuando ya se lo considera cuasi expulsado u externo.199

Qué hacer: la gente

La gente en general, el otro en abstracto parece señalado, juzgado y condenado, según la amplitud y la intensidad de los testimonios en esta respuesta concentrados. Se exacerbó la crítica al que no cumple y se condenó considerándolo culpable del mantenimiento de la pandemia, como ya se observó en relatos presentados con anterioridad.

El otro, el ignorante o irresponsable es el culpable de que no se solucione el problema y de que persista la crisis sanitaria. Constantemente se repite el respetar las medidas y evitar contagios, y se reitera un discurso de la conciencia que consiste en obedecer y seguir órdenes. Todo en la línea ya comentada de la conformidad y obediencia.200

La crítica: el otro, ignorante e irresponsable

Las personas no piensan en el prójimo, en la salud de los demás, y ellas acabarán en el hospital o el panteón, como hay quien pronostica y sentencia.

Tomar conciencia de todo lo que está pasando y tratar de ver desde el punto de todo el personal de salud que trabaja en los hospitales y que pudiesen ver la realidad que se vive ahí dentro para que dejaran de tomárselo a la ligera y pensaran en el prójimo.201

Deberían tener un autocontrol en sus necesidades, buscar la disciplina y pensar en el prójimo, obedecer al gobierno y estar en casa.202

Sinceramente no lo sé, porque hay personas que ni siquiera creen que exista y no podemos hacer mucho por esas personas, pero solo dos cosas son seguras: que terminen en un hospital o en un panteón.203

Siempre “la gente”, “los otros”, los “irresponsables” o “escépticos” que no creen, no saben, no toman las medidas, “ignoran la existencia y les vale”, se rigen por “creencias falsas”, no saben que hay que “hacer lo que digan las autoridades”, “seguir órdenes”. En fin, tomar las medidas todo mundo, independiente de lo que cada quien crea. Esto es, establecer un consenso, una clausura cognitiva colectiva.204

Mucha gente respeta los lineamientos de protección para disminuir la propagación, pero otra parte ignora la existencia del virus y les vale.205

Lo que digan las autoridades de salubridad hay que hacer.206

Yo creo que la gente debería hacer un poco de caso, la gente es muy escéptica, pero pues, creo que hemos visto realmente que esta enfermedad nos ha rebasado a muchas personas, ya no es algo que está en nuestras manos, lamentablemente nuestro sistema de salud de este país no está tan bueno, no hay hospitales, mucha gente ha muerto. La gente sigue sin creerlo, entonces yo creo que deberían de hacer un poco de caso de tomar las medidas necesarias para protección sin tanto preámbulo, la gente es muy escéptica a lo que ellos creen. Yo en lo personal, a mí ni a nadie de mi familia, por ejemplo, mamá, papá, hermanos, nos ha dado covid, la verdad, pero pues, no estamos absueltos a que nos pueda dar. Yo doy gracias porque no nos ha dado, pero pues, desgraciadamente no toda la gente puede decir lo mismo.207

El problema es que, por ignorancia, la gente deja de seguir las instrucciones o tienen la creencia de que esta situación es falsa y no siguen las medidas de prevención.208

De la misma manera, ser conscientes que nosotros mismos al tomar medidas de seguridad para que pase esto, independientemente de creer o no.209

Respetar la salud de los demás y usar cubrebocas, mantener sana distancia, seguir higiénicos, seguir órdenes por partes de las autoridades de la salud.210

Conciencia y respeto son los llamados usuales. A veces ni gobierno ni ciudadanía cooperan para acabar con el problema, aunque dicho tema se trata más adelante aparece aquí, como en preguntas anteriores, adelantándose a la lógica del cuestionario, y mostrando la preocupación del asunto, la necesidad de expresión y el deseo de solventar.

La gente solo le resta seguir lo que el gobierno dicta, el que finalice es un trabajo entre gobierno y pueblo para encontrar solución definitiva. Pero muchas veces el gobierno tiene otros intereses (dinero) y la población no coopera en lo absoluto para que esto mejore. Supongo, has visto personas que ni guardan distancia, no usan cubrebocas en el metro, etc. Hay que hacer algo al respecto, el gobierno tiene que hacerlo.211

Sobresale el pensamiento de grupo y el señalamiento del otro o diferente en los sentidos ya apuntados con anterioridad de oveja negra y de chivo expiatorio. Todo un discurso tendiente a disciplinar, al más claro estilo de organizar la mente de grupo y simplificar el pensamiento de masas, en la línea de la propaganda o la psicología de masas, que hoy se redescubre en la psicología conductual.212

La propuesta positiva: conciencia y seguir las medidas

Además de la crítica, tiene lugar una propuesta propositiva y se enumeran incluso los pasos a seguir: primero conciencia y acabar con la desinformación, y segundo, seguir las medidas de protección y aislamiento que proporcionan “seguridad” para uno y “cuidamos a otros”. Otros apuntan en el mismo sentido, primero aceptar que existe, segundo, conciencia de que es un peligro, y tercero, tomar las medidas, y por supuesto, las vacunas.

Primero tomar conciencia de la situación, posteriormente cumplir las medidas de aislamiento, las medidas de protección y demás.213

Primero aceptar que existe la enfermedad; segundo, tomar conciencia de que es un virus altamente propagativo; y tercero, seguir las medidas sanitarias que ya te mencionaba, además de vacunarse.214

El primer paso me parece que debe de ser, y el más importante, no sé, seguir las medidas que recomienda la Secretaría de Salud y pues obviamente no salir cuando no sea necesario porque, no sé, es como muy absurdo salir solamente al parque o alguna plaza a ver, ropa, cuando incluso no necesitan ropa porque no salen, jajaja. Es algo muy estúpido pero la gente lo hace.215

Tomar conciencia en verdad de lo que pasa, informarse, quitarse la mentalidad de que es mentira, cuidarse y ser precavido, si es que tienen que salir.216

Creo que como lo mencione arriba, toda la gente debe de seguir las medidas sanitarias que se han implementado, cuidar de nosotros y de la misma manera cuidar de los demás.217

Se reitera la conciencia hacia el otro y de la cual al parecer carece, y pensar que no están solos, ser más empáticos con los demás. Y en definitiva “seguir las recomendaciones” y “cuidarse”, fue lo más numeroso.

Principalmente tomar las medidas de seguridad y sanidad que se han dado por el gobierno y hacer conciencia de que nos está afectando a todos y que no es algo que solamente afecte individualmente a las personas.218

Que tomen conciencia, no solo por ellos sino por todos.219

Sobre todo, que sean conscientes, porque aún no termina, que sigan con las medidas extremas como la sana distancia, ya que realmente es un problema y se les olvida.220

Ser conscientes de la importancia de la pandemia y que sigan las indicaciones.221

Ser más consciente y respetar la cuarentena.222

Ser empáticos con los demás, con uno mismo y respetar.223

Ser más consciente y cuidarse.224

Hay miradas algo más flexibles teniendo en cuenta la realidad de cada quien, como en el aspecto visto con anterioridad al salir a trabajar.

Cada caso sería diferente, de acuerdo a las condiciones de su vida serían distintas las medidas que deberían tomar, aquellos que pueden quedarse en casa y no salir más que a lo esencial deben hacerlo. Aquellos que dependen de salir a las calles para subsistir tienen que tener todas las medidas de seguridad, como cubrebocas, careta, desinfectante, etc. Para que así no se produzcan más contagios, al igual que evitar permanecer afuera en actividades no esenciales.225

Pues eso, si de verdad no tienen nada importante que hacer, pues que no salgan, o se queden en sus casas lo más que puedan; y si van a salir que, por ejemplo, a trabajar o tienen que hacer alguna diligencia, pues usen todas sus medidas, su cubrebocas, gel antibacterial, que tomen la sana distancia, yo creo que con esas sí es posible que se reduzcan los casos aquí en México.226

El que toda la comunidad tenga esas medidas preventivas podría ser que esto acabe, o no que acabe porque nunca va acabar, pero sí que los casos disminuyan y no lleguemos a las cifras que estamos llegando. Sin embargo, mucha gente no las sigue y también por eso nos hemos detenido, yo no soy de la idea de que no salgan, pero que sí al menos traigan su cubrebocas puesto.227

Como ya se ha visto, existe plena confianza en la ciencia, esperan la solución de los científicos y por supuesto la vacunación. Aconsejan acudir al médico. Un poco en el sentido de la delegación de la salud.228 Así por un lado hay responsabilidad en cuidarse que es según las medidas. No obstante, por otro lado, se espera que la ciencia, la vacuna y el médico resuelvan. Es vital acabar con el daño que causa la infodemia. Como la OMS, en algún momento, señaló a la infodemia como peor de la pandemia (2020).

Nada, esperar a que los científicos puedan dar una solución.229

Usar cubrebocas, evitar la aglomeración, y eventualmente, la vacunación.230

Poder guardar las medidas necesarias y al momento de presentar alguna enfermedad respiratoria acudir con un médico.231

Acabar con la infodemia que tanto daño ha causado, después cuidarnos unos a otros.232

Así las cosas, hay dos grandes tendencias, en primer lugar, una crítica a la gente no cuidadosa, no creyente, ignorante e irresponsable, que no respeta y no sigue las medidas y son culpables del mantenimiento de la situación. Todo ello en el tenor ya visto en otros puntos de las dinámicas grupales233 y en cierto modo el chivo expiatorio234 o la oveja negra.235 En segundo lugar, una tendencia propositiva que apela a la conciencia y hace un llamado a seguir las medidas. A veces, ambas miradas se encuentran en un mismo relato, no son en modo alguno contradictorias, más bien complementarias. Esto sí, reflejan posturas que en el triángulo de Karpman podrían ser el perseguidor y el salvador, aunque este último también aparece a veces como víctima, no de aquél sino de las circunstancias. Los salvadores son las y los buenos cuidados que cumplen instrucciones, y a la vez toman el rol de persecutor para hacerlas cumplir, y a su vez son víctimas de quien no las cumple, víctima de la desinformación sin conciencia ni respeto hacia el prójimo.236

Qué hacer: los gobiernos

Tras exponer sobre lo que hacen las personas entrevistadas y sus familiares, así como opinar sobre lo que la gente hace, o no hace o debería hacer, como se ha expuesto. Ahora se interroga en torno al quehacer de los gobiernos. Aunque aparece más la opinión de lo que deberían hacer y al parecer no hacen: ser más autoritarios.

Deberían tener medidas más extremas y sanciones

A la hora de valorar a los gobiernos, y en este caso el mexicano ―aunque se formuló la pregunta en general sin concretizar en países o niveles de gobierno―, lo primero es la petición de la población ―insistente y contundente― de medidas más estrictas y drásticas, multas, sanciones y castigos, hay que exigir y hacer obligatorias las medidas necesarias “no importa si son extremas”.

Tomar las medidas necesarias, no importa si son extremas, ejemplo, toque de queda.237

Primero ser más estrictos y realmente comportarse como estado. Sobre todo, tener una estrategia contundente y poner el ejemplo, y no primero decir que es una gripa y que todo está bien y que tenemos dominada la pandemia y ese tipo de argumentos demagógicos.238

Una cuarentena forzada, control a su máxima expresión.239

Lo anterior puede sorprender, por lo menos resulta curioso, cuando la epidemia se vuelve política y la ciencia se convierte en religión, en palabras de Agamben.240 Sin embargo, no es un grupo de poderosos, ni un estado totalitario, es lo que la gente dice, más allá de dónde o en quien, proponga o se inspira el discurso. Sorprende en esta tendencia semántica cuantitativa mayoritaria la unanimidad y dureza, en las exigencias de medidas fuertes, extremas y con consecuencia, todo ello fruto al parecer del sentir social de los testimonios aportados. La cohesión y el consenso o hegemonía social priman, bajo unas ideas sino totalmente homogéneas, sí mayorías.

Tomar medidas más estrictas para la población.241

Ser más estricto en todas las normas.242

Tomar medidas más fuertes para hacer entender a la población.243

Multar a toda persona que no siga las órdenes y las reglas sanitarias.244

Multar a la gente que salga a fiestas.245

No va a finalizar por las acciones del gobierno, pero sí contener. Debería ser obligatorio el uso de cubrebocas, debería haber sanciones para quienes no lo usen, el gobierno debería otorgar ayudas en especie, comida a las personas que se han quedado sin empleo.246

El gobierno debió generar medidas más estrictas de aislamiento, ya que muchos salieron y el transporte público estuvo a reventar.247

Pues ellos han hecho varias campañas de salud, en las calles ves cómo hay anuncios de como colocarse el cubrebocas correctamente. Creo que las autoridades deberían ser más firmes, porque pese a que reportan fiestas no las paran, sólo dan las famosas ‘mordidas’ y listo.248

En cuanto a otras cuestiones concretas, se piden campañas de educación y salud, a la vez que restringir horarios de trabajo, toque de queda, etcétera. Otras propuestas son no bajar el semáforo, aunque bajen los contagios, o cerrar fronteras.

Exigir el uso de cubrebocas adecuado y desde luego hacer campañas para educar a la gente de como tener medidas de higiene.249

Las acciones del gobierno frente al covid han sido ineficiencias desde un inicio…el gobierno debería de tomar medidas mucho más estrictas, no bajar el semáforo epidemiológico únicamente porque no se ha presentado un pico en los contagios en estos días. De igual forma, se debería de priorizar mucho más la vacunación y enfocarse a aquellas personas que tienen más probabilidades de contagiarse y que son esenciales.250

Uff que buena pregunta, no sé, me parece que sí se debería de restringir los horarios de movilidad, a lo mejor no un toque de queda pero, pues, que se verifique realmente los que salen, salgan por cuestiones de trabajo, no sé, principalmente en la zona centro que es donde existe la mayor concentración de personas y van a comprar… El contagio es exponencial porque vi, al menos en los noticieros, que pues hay filas hasta de un kilómetro por entrar a comprar y ni siquiera adentro tenían las medidas de sana distancia, un atascadero de gente sin cubrebocas, sin gel, no sé me causó coraje porque también pensé que iba a crecer la pandemia.251

El gobierno debería cerrar fronteras, esto de alguna manera serviría para controlar a la población y que el virus sea menos propagado.252

Considero que desde el principio se debió cerrar aerolíneas, y bueno, cerrar fronteras de entrada a México. Desde el principio faltó mucha información y manejo rápido del confinamiento, ahora creo que el gobierno debe tomar mejores medidas y tener una buena programación detallada, antes de tomar decisiones como el regreso a clases.253

Creo que el gobierno debería de tener un poco más de médicos, de enfermeras, de lugares. A veces no es suficiente el personal médico que hay, porque no solamente es la pandemia, hay emergencias día a día, que sanitizaran en todo lo que sea posible. Que de verdad cerrarán antros, bares, para que esto pueda finalizar. Cerrar fronteras para que deje de ingresar gente positiva a covid. Considero que sí es necesario tomar un poco de medidas más estrictas porque mucha gente no hace caso, aunque necesiten hacerlo no lo hacen, porque me ha tocado ver como se llenan los antros de gente y en plena pandemia.254

Tras esta revisión de medidas contundentes hay también otras observaciones que hacen al gobierno.

Otras miradas

También solicitan dinero para la gente, para que no salga y distribuir cubrebocas o gel entre las personas gratuitamente, sanitizar y seguir informado, dar “más información”, eso sí, con “información real”.

Ser más rápido para controlar esta enfermedad, dar dinero para que la gente no salga.255

Sería bueno dar más información a las personas referente a las consecuencias de contagiarse, lo bueno que puede ser la vacuna, abastecer de manera gratuita a personas de escasos recursos con cubrebocas, desinfectante y ese tipo de cosas.256

Concientizar a la población con información real.257

Aceptar la gravedad públicamente, invertir más en ciencia y sanidad, dejar otros proyectos y predicar con el ejemplo, especialmente en este punto se alude al gobierno y al presidente.

Aceptar la gravedad de la situación públicamente. Imponer el uso obligatorio de las reglas de sanidad. Masificar la vacuna y concientizar a la ciudadanía de la responsabilidad que tiene cada individuo.258

Destinar más recursos al sector salud y a la investigación científica.259

Tener la sanidad necesaria que piden en todas las áreas públicas.260

Invertir en investigación.261

Pues creo que es en gran parte el problema… Lo primero sería dar el ejemplo, por ejemplo, con uso de mascarillas, tomar nota de lo que han hecho otros países para prevenir el incremento de casos. Con respecto a las vacunas, pienso que debería haber más facilidades para adquirirlas y que no sea centralizado el lugar en donde las puedes obtener, porque podría hacerse en diferentes hospitales y que la vacunación avance rápidamente, por ejemplo, en EE. UU, puedes ir por tu vacuna, previa cita, a una farmacia que se llama CVS.262

Instar a toda la población a que tomen todas las medidas de prevención porque, o sea es como el presidente, que decía que él no iba a usar cubrebocas, que no se quería vacunar, entonces como la gente lo va a hacer si están viendo que su líder, que el líder de la nación o sea no lo hace, entonces pues dicen: ‘ay no, pues si él no lo hace ¿yo por qué lo voy a hacer?’, entonces se supone que deben de predicar con el ejemplo ¿no?, porque ellos son, al fin y al cabo, los que dirigen el país y son figuras públicas, entonces también es la imagen que dan ante el público, ante el país, otros países. Entonces sí la gente ve que todos estos líderes no lo hacen y que por ejemplo como Gatell que se fue a Huatulco y ni cubrebocas traía, entonces pues a la gente le va a valer no, van a decir: ‘ay pues si él no lo hace y que se supone que está en una posición de poder y todo, pues ¿yo por qué lo voy a hacer?’, ‘sí a él no le pasó nada ¿a mí por qué me va a pasar algo?’.263

El momento de la aplicación de entrevistas coincidió con el inicio de vacunación, por lo que se pone la esperanza en la vacuna y se insiste en el tema. Por supuesto, agilizar el plan de vacunas, dando más facilidades, masificando, incluso yendo casa por casa. Como que el tema de las vacunas interesaba mucho y se consideraba el único tratamiento y la única solución.

Agilizar la aplicación de la vacuna.264

Hacer campañas, que vayan a casa las trabajadoras sociales para poner vacunas, y lo más importante que pongan el ejemplo.265

Restringir eventos públicos, medidas para el aforo en espacios cerrados, acelerar en la medida de lo posible la aplicación de vacunas.266

Ahora mismo detener las saturaciones masivas de gente, y acelerar las vacunaciones.267

Conseguir vacunas para todos, ser más estrictos con las medidas sanitarias y con la reapertura de lugares de reunión.268

Creo que lo principal es avanzar con la vacunación a la población.269

A veces se trata de propuestas ambiguas, cuando no contradictorias, por ejemplo, no abrir lugares públicos para que la gente no salga y cuidar la salud mental de la gente que no sale. O que la actividad económica no interaccione con las medidas a la vez que medidas más estrictas que no afecten la economía.

Ser severos, hacer valer las sanciones, predicar con el ejemplo, apoyar a universidades para generar una vacuna nacional, no precipitarse en la economía y ser más humanos.270

Tomar medidas más estrictas pero que no afecten la economía.271

Considero que lo propio que ellos deben de hacer es seguir esas medidas, es decir, predicar con el ejemplo, además deben de incluso implementar, dar paso y revisar que se estén llevando a cabo las medidas sanitarias de manera correcta puesto que muchos lugares públicos ya están abriendo sus puertas y las personas suelen ir debido a conservar la estabilidad económica con el trabajo, o incluso ver por su salud mental puesto que vivir un encierro puede desencadenar muchos problemas de salud mental.272

Primero que nada, sería poner el ejemplo, porque ellos mismos no han seguido las medidas sanitarias que se han implementado, o por mejorar la situación económica han causado que a esto no se le vea fin. Considero que deben ser más coherentes con las decisiones que toman y planificarlas mejor, y no solo de repente tomarlas al aire pensando en mejorar un punto, pero afectando el otro.273

Creo que las vacunas son una buena idea para comenzar a proteger a la gente, sin embargo, aún veo a mucha gente que se aglomera en lugares públicos, y aunque es importante reactivar la economía, debería de ser un trabajo conjunto de nosotros y el gobierno para evitar esos casos.274

En resumen, primero información y servicios médicos, y segundo responsabilizar y penalizar a la gente con medidas estrictas y obligatorias con sanciones. Esas son las acciones gubernamentales, eso sí, subrayando lo segundo como ya se dejó claro al inicio de este punto, y en varios otros. Una suerte de llamada al autoritarismo que el gobierno no ejerce y debería, en aras de la bioseguridad y la nuda vida, “la humanidad ya no cree en nada, a no ser en la existencia desnuda que ha de preservarse como tal a cualquier precio”.275 Tal vez el precio sea un nuevo despotismo y límites a la libertad, tiranía, dictadura o totalitarismo.276

Sinceramente poner multas o castigos a quien no cumpla con las medidas sanitarias, pues ya están dando servicio médico e insumos necesarios, así como la información necesaria.277

Obligar a la gente que está fuera de sus casas a utilizar el cubrebocas.278

Poner medidas más drásticas, hacer conciencia en la gente, penalizar a aquellos que nos sigan las indicaciones y dar más presupuesto a los hospitales.279

Creo que están haciendo lo básico y deberían de implementar medidas más rigurosas, por ejemplo, si ya establecieron multas, que las lleven a cabo, si no fuera posible que las pagaran, que haya otras medidas de cobro por ello. Si no les importa su salud, que ellos sean los que están fuera limpiando las calles, hagan servicio comunitario, serviría para las personas que siguen trabajando y no les pueden dar descanso, les sea posible tomarlo, sin que se les quite el salario, claro.280

Tomar medidas más estrictas hacia los que no obedecen las órdenes.281

El gobierno tiene que poner ejemplo, porque ni usan cubrebocas, y yo digo que a la gente que no obedezca multarla y ya.282

La importancia de las medidas y su cumplimiento resalta, sobresale la necesidad de imponerlas como obligatorias y de sancionar con consecuencias su incumplimiento, además de más medidas, más estrictas, más castigadas. Foucault283 tiene una extensa obra sobre la biopolítica, el disciplinar, vigilar y castigar. Agamben también trabajó sobre los dispositivos de poder284 y últimamente habla de la sociedad de la bioseguridad.285 Nótese, no obstante, que en el caso estudiado son los sujetos y grupos sociales quien exige al gobierno un estado de autoritarismo considerable. En estudios para otros países, como el gobierno británico se usó el miedo como estrategia conductista para evitar revueltas y aplicar medidas restrictivas, fue tal el éxito del pánico creado o el que ya tienen los individuos y colectivos, que como consecuencia la sociedad las pidió y exigió de forma más rápida y rotunda que el propio gobierno planificaba aplicar.286 En contraste esto no ocurrió con el gobierno mexicano, que en comparación con otros lugares y en el nivel federal actuó de forma prudente y moderada, no obstante, y según los hallazgos de investigación, al parecer el humano y la sociedad parece tener comportamientos similares a los de otras latitudes, y la exigencia de seguridad supera a la de libertad, lo que recuerda toda la obra de Bauman sobre el tema, en especial el libro sobre el miedo ―biológico y social―.287

Conclusiones

Este trabajo navega entre el pasado reciente y el presente, a través de pensamientos y sentimientos, creencias y emociones, actitudes y conductas, la ciudadanía entrevistada aporta opiniones y valoraciones sobre el origen, gravedad y responsabilidad de la pandemia, así como, el quehacer personal, familiar, de la gente y de los gobiernos.

Si bien es un estudio cualitativo, parece interesante destacar los hallazgos cuantitativos en cuanto a tendencias semánticas, y sobre todo importante subrayar las miradas recabadas que esbozan cierta diversidad hacia algunos aspectos, dentro de un pensamiento sino único sí hegemónico en torno a varias cuestiones, y la práctica homogeneidad ante otras, además teñida de bastante intensidad.

Para iniciar en torno al origen del virus y la pandemia, hay dos o tres, según cómo se interprete. Primero, el virus es natural y llegó por zoonosis, segundo, es artificial y se creó en laboratorio ―salió por error o lo sacaron con intención―. Y en tercer lugar, que incluye a ambas: se contagia entre humanos. En este punto destacan las historias que se narran, parecidas, reiterativas, pero que capturan la atención como las storytellings del discurso político y publicitario hoy en boga, o los cuentos populares alrededor del fuego de antaño.

Respecto a la gravedad, es mucha, esta opinión basada sobre todo en las cifras de muertos y casos positivos o contagios en los medios, además de alguna experiencia personal que así lo testimonia. Y es grave también para la economía, la salud mental y porque al parecer nunca se va a acabar y siempre se va a vivir en pandemia, con las medidas de seguridad, como algunos relatos apuntan. Eso sí, es grave por los otros, quienes no cumplen las medidas y son los culpables de la permanencia de la crisis sanitaria, idea que se reitera una y otra vez en distintas respuestas a lo largo de la entrevista, como en el que hace y no debe hacer la gente, y la atribución de responsabilidad.

Sobre este asunto nadie y todos son responsables por varias razones, también los gobiernos, hay un reparto de responsabilidades; no obstante, destacan como se ha dicho, y de nuevo, los otros.

Tras esta revisión sobre temas pasados, y la opinión en torno al virus y la pandemia, se pasa a las propuestas presentes de qué hacer o más bien qué se está haciendo, donde destacan sobre manera las medidas socio sanitarias y su cumplimiento por consciencia o bajo coacción. O quizás sería más correcto decir su señalamiento de incumplimiento, ya que deberían ser aplicadas indiscutiblemente, según se expresa casi unánimemente en las narraciones, y además no solo extensivamente sino con intensidad.

En cuanto a cada persona y su familia, lo principal es cuidarse y cuidar, las medidas e implementarlas, cumplidas por obediencia o conformidad. Ser un buen ciudadano, dar ejemplo, cumplir e informarse. Mientras se apunta a los otros que no creen, no cumplen por ignorancia, desinformación e irresponsabilidad, y son culpables del problema a modo de oveja negra y chivo expiatorio. En resumen, yo y mi familia cumplimos, ellos y los otros no.

A la pregunta qué hace la gente, de nuevo sobresale cuantitativa y semánticamente la crítica al otro incumplidor y culpable, juzgado y condenado. Como propuesta propositiva, tomar conciencia de la importancia de las medidas y su seguimiento. Finalmente, sobre qué hace el gobierno, se respondió más bien con lo que no hace y debería hacer, que es en resumen: imponer, vigilar y castigar, extremar las medidas e implementar duras sanciones. Hay que seguir las medidas y a quienes no lo hacen el gobierno tiene que ser más activo y autoritario con castigos extremos si hace falta, según puede leerse en varios testimonios expuestos. En todo lo anterior sobresale el rasgo de conformidad a modo de pegamento social que se fortalece por las creencias y comportamiento social compartido, influida por el deseo humano de conservar la buena opinión del otro.288

Además de describir, explicar y comprender289 las posturas y opiniones, es posible interpretarlas desde la psicología de masas,290 la propaganda y opinión pública en el pensamiento de grupo,291 los marcos mentales,292 los efectos y sesgos conductuales de la neurociencia,293 etcétera. Sin embargo, aquí se eligió el pensamiento y comportamiento social de grupo,294 la obediencia y la conformidad295 y el concepto de oveja negra y chivo expiatorio,296 que en última instancia reflejan el miedo al otro297 y a la libertad.298

Y con el miedo se desea acabar pues, aunque no era el objetivo, sí es el origen del pensamiento de grupo y comportamiento social descrito en estas páginas, y se considera la explicación última del fenómeno revisado en el caso estudiado. En una primera interpretación quizás incluso superficial se podría atribuir al miedo innato y básico de sobrevivencia biológica y natural, el pensamiento, sentimiento y comportamiento mostrado. Ese miedo último y primigenio a la muerte que en general todo mundo tiene consciente o inconscientemente.

Sin embargo, desde una descripción más densa y profunda299 es posible afirmar que se trata de algo más, del miedo social y cultural, por supuesto ligado al anterior. Originado en la supervivencia prehistórica y la necesidad del grupo para la vida, grabado en las memorias del cerebro arcaico, activado ante la amenaza de un riesgo o un shock,300 un miedo que cerebralmente desconecta el córtex y se hunde en el tronco cerebral, un miedo que agazapado en el inconsciente aflora y explota. Un miedo al otro, pero no al virus, la pandemia, las medidas, la sanidad, los gobiernos, incluso ni siguiera al otro contagiado, tan vapuleado en los testimonios recabados. Estar en minoría equivale a ser discriminado.301 El cerebro busca la recompensa y el placer, mientras siente aversión por el riesgo y la pérdida, como explica la neurociencia. El cerebro busca lo mejor para ti según sus memorias ancestrales y programas sociales, una lógica biológica mediada ya por la cultura. Cuando estamos en manos del cerebro arcaico solo cuenta el resentir visceral y el cerebro primitivo controla todo.302 De ahí que el miedo al otro y su posible sanción, rechazo o violencia dirigen la vida, un miedo anticipatorio e inconsciente, injustificado y desproporcionado. Se obedece la ley para evitar castigo real o simbólico, se asume culpabilidad y sumisión bajo una suerte de policía interior que amenaza con culpa, vergüenza y rechazo de los otros, la exclusión, la soledad y la muerte. Un miedo biológico y social, pero no nos engañemos, no es solo la muerte física la que conmociona, sino y quizás más que aquella, la muerte social que describió magistralmente Bauman.303

Por todo lo cual, sin restar responsabilidad a organizaciones internacionales, gobiernos y medios sobre la creación y reproducción del miedo, como ya se ha estudiado en otros países,304 el miedo al otro y el miedo a la muerte social parece mandar.305 El miedo a la muerte social otorga un papel destacado a la obediencia y la conformidad, incluso a la seguridad del grupo frente a la libertad del individuo, con objeto de ser reconocido y pertenecer, no sancionado, excluido o abandonado. Para ello, es importante el seguir o el decir que se siguen las medidas y predicarlas, reiterando su necesidad y cumplimiento en un coro de voces al unísono. Incluso como refuerzo ahí está la figura de la oveja negra en el grupo y el chivo expiatorio en la sociedad, que aumenta el consenso y la unión, se buscan responsables al lado y afuera, y proyectan culpas, se practica la introyección y la confluencia dentro, y se encuentra la seguridad ―física y emocional― en el pensamiento único.

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1Entrevista (m, 25, MA).

2A la hora de presentar testimonios se añade el sexo (h = hombre y m = mujer), la edad, y la alcaldía de residencia: A = Álvaro Obregón, BJ = Benito Juárez, Co = Coyoacán, Cuaj = Cuajimalpa, Cuah = Cuauhtémoc, GM = Gustavo Madero, Iz = Iztacalco, Izt = Iztapalapa, MH = Miguel Hidalgo, MA = Milpa Alta, Tla = Tláhuac, Tl = Tlalpan, VC = Venustiano Carranza, Xo = Xochimilco.

3 Oscar A. Palacios, “La teoría fundamentada: origen, supuestos y perspectivas”, Intersticios Sociales 22 (2020): 47-70.

4 Cornellius Catoriadis, La institución imaginaria de la sociedad (Barcelona: Tusquets, 1983).

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8 John M. Levine y Mark A. Pavelchak, “Conformidad y obediencia”. En Psicología social. Influencia y cambio de actitudes. Individuos y grupos, coordinado por Serge Moscovici (Ciudad de México: Paidós, 2008).

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10 René Girard, El chivo expiatorio (Barcelona: Anagrama, 1986).

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13 Doms Macbteld y Serge Moscovici, “Innovación e influencia de las minorías”. En Psicología social, compilado por Serge Moscovici (Ciudad de México: Paidós, 2008), 41-70.

14 Márquez y Páez, “The black sheep effect…”.

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16 Girard, El chivo expiatorio.

17 Laurent Daillie, La bio-lógica del superego (Madrid: Bérangel, 2016).

19 Máximo Sandín, Trilogía del coronavirus (Murcia: CAUAC, 2021); Almudena Zaragoza, “El virus SARS-COV-2 es una quimera artificial y no circula entre la población”, 2020, disponible en https://medicosporlaverdad.es/wp-content/uploads/2020/12/1-EL-VIRUS-SARS-COV-2-ES-UN-QUIMERA-ARTIFICIAL.pdf (fecha de acceso: 9 diciembre 2021).

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47 Richard H. Thaler y Cass R. Sunstein, Nudge: Improving Decisions About Health, Wealth, and Happiness (Yale: University Press, 2009).

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95 Amy Tauch, Renato Oliveira, Carmen Martínez, Claudia Cayetano, Jarbas Barbosa y Anselm Hennis, “Strengthening Mental health responses to COVID-19 in the Americas: A health policy analysis and recommendations”, The Lancet Regional Health-Americas 5 (2021), disponible en https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2667193X21001149?via%3Dihub (fecha de acceso: 12 de diciembre de 2021)

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198 Tajfel, “Social categorization, social identity…”.

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233 Tajfel, “Social categorization, social identity…”; Huici, “Composición y estructura de grupo”.

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275 Agamben, ¿En qué punto estamos?

276 Hannah Arendt, Los orígenes del totalitarismo (Madrid: Alianza Editorial, 2006).

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283 Michel Foucault, Vigilar y castigar (Ciudad de México: Siglo XXI, 1976).

284 Giorgio Agamben, ¿Qué es un dispositivo? Seguido de El amigo y de La Iglesia y el Reino (Barcelona: Anagrama, 2014).

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286 Laura Dodsworth, El estado del miedo. Cómo el gobierno británico convirtió en miedo en un arma durante la pandemia del COVID-19 (Madrid: Melusine, 2021).

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290 Gabriel Tarde, Las leyes de la imitación (Madrid: Jorro, 1962); Le Bon, Psicología de masas.

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294 Tajfel, “Social categorization, social identity…”; Huici, “Composición y estructura de grupo”.

295 Levine y Pavelchak, “Conformidad y obediencia”; Paicheler y Moscovici, “Conformidad simulada…”; Moscovici, El psicoanálisis, su imagen; Sunstein, La conformidad.

296 Márquez y Páez, “The black sheep effect…”; Girard, El chivo expiatorio.

297 Daillie, La bio-lógica del superego.

298 Erich Fromm, El miedo a la libertad (Barcelona: Paidós, 2000); Anthony De Mello, Autoliberación interior (Buenos Aires: Lumen, 2006).

299 Geertz Cliford, La interpretación de las culturas (Ciudad de México: Gedisa, 1986).

300 Peter A. Levine, y Anna Frederick, Curar el trauma (Barcelona: Urano, 1996); Naomi Klein, La doctrina del shock: capitalismo del desastre (Ciudad de México: Paidós, 2014); Hamer, Resumen de la Nueva medicina.

301 Paicheler y Moscovici, “Conformidad simulada…”.

302 Daillie, La bio-lógica del superego.

303 Bauman, Miedo líquido.

304 Dodsworth, El estado del miedo.

305 Bauman, Miedo líquido.

Recibido: 11 de Marzo de 2022; Aprobado: 20 de Mayo de 2022

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