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Intersticios sociales

versión On-line ISSN 2007-4964

Intersticios sociales  no.21 Zapopan mar. 2021  Epub 30-Ago-2021

 

Reseñas

Pérez Tornero, José Manuel. La gran mediatización I: El tsunami que expropia nuestras vidas del confinamiento digital a la sociedad de la distancia.

Patricia Vargas Portillo1 

1 ESIC Business & Marketing School, España.

Pérez Tornero, José Manuel. La gran mediatización I: El tsunami que expropia nuestras vidas del confinamiento digital a la sociedad de la distancia. Barcelona: Editorial UOC, 2020.


La obra que se analiza versa sobre las modificaciones que está protagonizando la sociedad globalizada en base a lo que Pérez Tornero denomina la gran mediatización. No existen obras que aborden esta materia desde tal perspectiva y profundidad. Este último fenómeno es un proceso que ha durado unas seis décadas y que ha desembocado en una hipermasificación que anticipa un cambio de era. Como el autor, de manera magistral expone, el mundo está evolucionando con celeridad que, a su vez, se ha potenciado con el COVID-19. La pandemia mundial, a raíz del coronavirus, ha cambiado, de forma disruptiva, nuestra comunicación personal directa. Aunque esto último, en principio, pueda resultar algo pasajero o coyuntural, existe la posibilidad de que la misma se distancie, de manera paulatina, y se vea dominada por la separación. Todo cuanto se esboza ha dado lugar a consecuencias de distinta índole.

Se han planteado acontecimientos sin parangón que han restado serenidad y han causado situaciones de gran sufrimiento y soledad. En primer lugar, nos podemos referir a las personas que no han podido acompañar a sus seres queridos en los hospitales (en muchas ocasiones con un resultado fatal). En segundo lugar, la cotidianidad ha seguido avanzando y, con ella, se han producido nacimientos -partos en soledad-, accidentes -sin compañía alguna-, enfermedades -sin el auxilio de nadie cercano- y separaciones personales que se han afrontado sin el acompañamiento de seres queridos.

No cabe duda que las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) han influido, de manera significativa, en nuestras vidas, modificando numerosas actividades cotidianas. Todo ello plantea efectos positivos y negativos. Por el lado positivo, salvando las distancias territoriales que en muchas ocasiones imperan, nos permiten conservar, de manera exitosa, relaciones personales, laborales y sociales. Por el lado negativo, constituyen una separación que, en ocasiones, no es fácil de superar. Se trata de una tecnología que ha reformulado las maneras de comunicarnos. De alguna forma, podría afirmarse que hemos perdido cierto nivel de libertad y humanidad.

El autor de la obra es el Dr. José Manuel Pérez Tornero que es catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) con una dilatada y reconocida trayectoria investigadora en el ámbito de la comunicación. Destaca la notable labor de asesoría que ha realizado para la Comisión Europea, así como su trabajo en materia de Alfabetización Mediática en la UNESCO (preside una cátedra sobre esta misma materia). Respecto a la sistemática de la obra, cabe precisar que consta de una introducción, conclusiones y cuatro grandes apartados, amén de un prólogo y un apéndice de carácter teórico. Seguidamente, nos referiremos a aquellas que más interés despiertan.

La pandemia mundial del COVID-19 ha acelerado cambios tecnológicos a un ritmo desconocido. Probablemente ni el más optimista de los planteamientos hubiera pronosticado la rapidez a la que se están suscitando. Asimismo, ha servido para poner de relieve el inmenso poder que las grandes tecnológicas ostentan de todos los ámbitos (entretenimiento, teletrabajo, transporte, logística y un largo etcétera). La pandemia ha incrementado, si cabe aún más, su situación de dominio.

Aunque podría decirse que, en virtud de las nuevas tecnologías, ha existido un empoderamiento de la sociedad, en realidad no ha sido, en sentido estricto, tal. Es decir, ha sido una suerte de poder delegado logrado en base a una cierta dejación por el lado social. Es obvio que la pandemia no ha producido un cambio de paradigma, aunque sí lo ha acelerado. En efecto, como determina el autor de la obra, tras el fuerte impacto del COVID-19, estamos saliendo de lo que podría calificarse de confinamiento digital que, en realidad, no ha comenzado con la pandemia, sino que su origen data de épocas pretéritas. En todo caso, vamos, con más celeridad, a lo que podría calificarse de una sociedad de la distancia. La forma en la que vivimos está cambiando, de manera irremediable, y es más que probable que sintamos nostalgia, respecto a ciertas cuestiones, pero, muy a nuestro pesar, deberá aceptarse que las hemos perdido. El confinamiento digital ha actuado de manera sigilosa y poco notoria. Es cierto que el confinamiento extremo al que nos llevó el COVID-19 ha impactado, de forma extrema, en la vida social y es posible que se prolongue por bastante más tiempo de lo deseable. Así, puede llegar a convertirse en la piedra de la socialidad que se acerca.

El confinamiento digital, como bien apunta el autor, constituye un estado propio de los individuos que conviven en sociedades mediatizadas por la digitalización de los medios. De hecho, se debe a dos factores. En primer lugar, la ampliación de los sentidos y capacidades en base de las TIC. En segundo término, la restricción de la autonomía personal, dado que, de forma progresiva, somos paulatinamente más dependientes de la mediación que nos otorga la cápsula digital que nos rodea y nos restringe del contacto directo tanto con el mundo como con otras personas cercanas que están a nuestro alrededor. Repárese que, en los primeros años del siglo XXI, estamos protagonizando una sugerente paradoja. En efecto, a pesar de tener más posibilidades de comunicación que nunca, padecemos una importante sensación de soledad y ansiedad.

Un tema central de la monografía, alrededor de la cual gira la misma, es la gran mediatización que alude a un proceso de intervención muy profundo que principio con los medios eléctricos, pero se acelera con los digitales. Hace setenta años dio origen la mediatización, de la cual la digitalización es la última fase. Asimismo, como determina el autor de la obra, la tecnología no se va a desarrollar de manera libre, dado que está fuertemente influenciada por las estructuras económicas y socioculturales.

La obra que analizamos es el primer volumen de una colección que estaría formada por otro más (si bien no ha sido publicado todavía). En esencia, se refiere a las transformaciones que están suscitando los medios digitales, las redes sociales y las cadenas audiovisuales. Pérez Tornero analiza, con singular destreza y rigor, la construcción del ecosistema mediático que rige en la actualidad -que se proyecta desde los años setenta a la fecha actual-. En la parte nuclear a la que se refiere se ha producido una primera fase marcada por el gran consumismo, pasando por el tsunami digital -en el que ha tenido una importante incidencia la Red de redes- y, por último, se produce la irrupción de la inteligencia artificial. La monografía que se reseña analiza, de manera especial, los efectos que la digitalización plantea en las identidades y las relaciones de índole personal.

Se toman como principales momentos del cambio revueltas de diferente índole: de mayo del 68 del siglo XX, la caída del muro de Berlín, el atentado de las Torres Gemelas de Nueva York, la crisis económica de 2018 y el fenómeno antiglobalización.

La realidad ha puesto de manifiesto que numerosos estudiosos y políticos pensaban que la tecnología podría llegar a modificar la sociedad misma. Sin embargo, no fue así. Es cierto que la tecnología podía llegar a abrir novedosas posibilidades, si bien, a mayor abundamiento, cabe considerar que esta no se desarrolla de forma libre, dado que está fuertemente condicionada por lo económico y lo sociocultural. Es posible que, dada la situación actual, lo más conveniente sea modificar estas últimas -las estructuras sociales y las económicas- para, de este modo, poder aprovechar toda la proyección que es susceptible de ostentar la tecnología.

No cabe duda de que la mediatización y la tecnología que implica una fuerte digitalización está suponiendo un cambio disruptivo, a nivel individual y social, planteando un importante cambio en nuestras vidas.

La gran mediatización puede llegar a disolver la solidaridad humana y, además, como hemos adelantado, implementar la sociedad de la distancia. Como su propia denominación pone de manifiesto, se trata de un nuevo modelo de sociedad en la que un nuevo patrón de la distancia condicionará nuestras relaciones individuales con el mundo global, pero también con los demás. Un hecho obvio es que se está agudizando la intensificación de la mediatización de las relaciones sociales. Todo ello puede llegar a incidir, de manera sustancial, en nuestra democracia. También hemos de considerar la enorme fortaleza que están asumiendo las compañías tecnológicas. El autor propone, como posibles medidas frente a las amenazas a las que nos enfrentamos, las siguientes: el desarrollo de una teoría crítica sobre la mediatización, incentivar una conciencia colectiva respecto a los medios y, finalmente, reforzar la democracia.

En definitiva, la obra que se reseña representa una sugerente monografía que contextualiza las modificaciones tecnológicas en los ámbitos culturales y sociales. Además de representar un examen pormenorizado del novedoso entorno mediático, en el que nos encontramos insertos, constituye una crítica aguda de sus perjuicios de índole social y las consecuencias que supone en el individualismo y el control que, mediante la supervigilancia, se está suscitando en nuestras vidas. En suma, nos permite tomar verdadera conciencia de la situación mediática actual que podría llegar a generar una suerte de expropiación de nuestras vidas. Nótese que la tecnología orienta nuestra percepción del mundo condicionándola de forma subrepticia.

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