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Botanical Sciences

versão On-line ISSN 2007-4476versão impressa ISSN 2007-4298

Bot. sci vol.101 no.1 México Jan./Mar. 2023  Epub 06-Fev-2023

https://doi.org/10.17129/botsci.3081 

Ecología

Distribución ecogeográfica y áreas de ocupación de Castilla elastica Cerv. en México

Ecogeographical distribution and areas of occupancy of Castilla elastica Cerv. in Mexico

Diana Beatriz Montero-Hernández1  , Investigation, Formal analysis, Writing - original draft
http://orcid.org/0000-0002-8024-1845

Georgina Vargas-Simón1  *  , Conceptualization, Investigation, Formal analysis, Writing - original draft
http://orcid.org/0000-0002-2142-4334

Manuel Lorenzo Núñez-Piedra2  , Formal analysis, Writing - original draft
http://orcid.org/0000-0002-8233-5247

1División Académica de Ciencias Biológicas, Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, Villahermosa, Tabasco, México

2El Colegio de la Frontera Sur, Villahermosa, Tabasco, México.


Resumen

Antecedentes:

Castilla elastica, árbol conocido desde la época prehispánica por su producción de látex, emblemática para México; la eminente deforestación es una amenaza para su supervivencia en México y Tabasco.

Preguntas:

¿En qué condiciones ecológicas se distribuye C. elastica en México? ¿En cuántas áreas de ocupación se localiza?

Especie de estudio:

Castilla elastica Cerv.

Sitio y años de estudio:

República Mexicana y estado de Tabasco, México. Enero-diciembre 2019.

Métodos:

Se obtuvieron registros de diferentes fuentes virtuales y en herbarios, así como de visitas de campo en Tabasco. Los puntos de distribución se georreferenciaron, los datos se convirtieron al formato “shapefile” mediante el programa QGis 3.16.6. Las Áreas de Ocupación (AO) se calcularon de acuerdo con el método Cartográfico por Conglomerados.

Resultados:

Se obtuvieron 615 datos. Se constató que la especie se distribuye generalmente en las zonas tropicales de México, principalmente en Chiapas, su intervalo altitudinal es de 0-1,660 m. Está asociada a 11 unidades de suelo, a ecosistemas selváticos y agroecosistemas. El total de AO consistió en 43 conglomerados y 20 satélites que se ubicaron principalmente en el Golfo de México.

Conclusiones:

Históricamente C. elastica tiene una distribución en ambas vertientes de México, prefiere climas cálidos (A), de transición A(C) y suelos Leptosols. Se obtuvieron registros actuales para Tabasco, donde se encuentra particularmente en cacaotales. El AO de mayor superficie corresponde a Campeche, Yucatán y Quintana Roo que coincide con la zona del Corredor Biológico Mesoamericano, este trabajo aporta datos sobre sus preferencias ecológicas que servirán para su conservación sustentable.

Palabras clave: Agroecosistemas; método Cartográfico por Conglomerados; requerimientos ecológicos; látex

Abstract

Background:

Castilla elastica is a tree known since pre-Hispanic times for its latex production. It is an emblematic species for Mexico, imminent deforestation is a threat for its survival in Mexico and Tabasco.

Questions:

In which ecological conditions is C. elastica distributed in Mexico? In how many areas of occupancy is it located?

Studied species:

Castilla elastica Cerv.

Study site and dates:

The Mexico and the state of Tabasco, january-december 2019.

Methods:

Records were obtained from different virtual sources and in herbaria, also field visits in Tabasco. The distribution points were geo-referenced, were converted to the shapefile format through the QGis 3.16.16 program. The areas of occupancy (AOO) were calculated according to the Cartographic method by conglomerates.

Results:

615 records were obtained. It was found that the species is generally distributed in tropical areas of Mexico, mostly identified in Chiapas; its altitudinal range goes from 0-1,660 m. Associated with 11 soil units, forest ecosystems and agro-ecosystems. The total of the AOO consisted of 43 conglomerates and 20 satellites, which were located mainly in the Gulf of Mexico.

Conclusions:

Historically, C. elastica has a distribution on both sides in Mexico, prefers warm climates (A), de transition A(C) and Leptosol soils. Current records were established for Tabasco where it is found particularly in cocoa-plantations. The AO with the largest surface corresponds to Campeche, Yucatan, and Quintana Roo, coincides with the area of the Mesoamerican Biological Corridor; this work provides data on their ecological predilections that will serve for their sustainable conservation.

Keywords: Agroecosystems; Cartographic methods by Conglomerates; ecological requirements; latex

Los paisajes naturales que conforman a México resaltan por su extensa heterogeneidad ecológica, al diferenciarse por su clima y vegetación. A partir de la información que otorga la vegetación se pueden identificar dos factores climáticos esenciales: la precipitación pluvial y la temperatura. De igual manera, se obtienen las diferencias altitudinales, las condiciones de humedad y el relieve, todo esto con el fin de delimitar con alta precisión la distribución geográfica de las especies, donde cada zona haga referencia a su respectiva caracterización geográfica, ecológica y climática (Toledo et al. 2001). La mayor parte de las especies en la Tierra se encuentran cerca del Ecuador y primordialmente en las selvas tropicales (Bergel 2020). Entonces, estos ecosistemas son complejos estructurales más importantes por la diversidad de especies (Palace 2016); por ejemplo, se encuentran entre 40 y 100 especies de árboles en una hectárea comparada con 10 a 30 especies/ha en el hemisferio norte (Bergel 2020).

En el caso de México, la zona tropical del país cuenta con diferentes tipos de selvas: selvas alta perennifolia, mediana o baja perennifolia, alta o mediana subperennifolia, alta o mediana subcaducifolia y baja subperennifolia (Miranda & Hernández-X 1963, Toledo et al. 2001). Un integrante de estos ecosistemas tropicales es Castilla elastica Cerv., un árbol monopódico, caducifolio de la familia Moraceae. Se tienen antecedentes que se distribuye en ambas vertientes de México; en Latinoamérica, desde Centroamérica hasta la zona costera del oeste de Colombia y el Caribe como consecuencia de la demanda de látex a finales del siglo XIX y principios del siglo XX (Vázquez-Yanes et al. 1999, Sakai 2001). Como otras plantas de la familia Moraceae, C. elastica cuenta con la presencia de laticíferos que contienen látex, denominado también hule natural. Los primeros pobladores de México conocían los beneficios de procesar el hule de forma selectiva y lo utilizaban para la fabricación de pelotas para diversos ritos ceremoniales, además se utilizaba para elaborar "mangos" para las herramientas y figuras diversas (Stone 2002, Porras 2004). Las propiedades elásticas del látex permitieron su uso como material resistente para las suelas de sandalias y para unir aplicaciones como adhesivos o bandas de arrastre, además de la fabricación de botellas y como impermeabilizante de capas, sombreros y otros objetos (Standley 1920-1926, Tarkanian & Hosler 2011). La madera es blanca y moderadamente pesada, en Puerto Rico es utilizada como combustible y se presume que la corteza fue una de las fuentes para la pulpa del papel en México. La hoja y el tallo se utilizan para diferentes tratamientos en la medicina tradicional (Standley 1920-1926, Vázquez-Yanes et al. 1999). A nivel ecológico, esta especie se reconoce por ser una de las más típicas en bosques húmedos, tener buen rendimiento en el intercambio gaseoso en hojas y ser forofito de varias especies de orquídeas ubicadas en agroecosistemas (Wilson & Townsend 2006, Lugo et al. 2008, Morales 2012). A su vez, se propone a C. elastica como estrategia de restauración para hábitats ribereños, dichos ecosistemas satisfacen las condiciones de suelo y agua necesarios para su óptimo desarrollo (Meli et al. 2015)

En los últimos años, los estudios relacionados con las asociaciones vegetales han comenzado a tener un significativo nivel de importancia. Las problemáticas que han surgido, tales como el cambio de uso del suelo para actividades agrícolas y ganaderas, la creciente urbanización y de la red de carreteras, así como por las industrias extractivas, por mencionar algunos ejemplos, han dado como consecuencia que los ecosistemas vegetales disminuyeran progresivamente, con pérdidas a nivel nacional en la vegetación desde 500,000 hasta 600,000 ha-1 (Vázquez-Negrín et al. 2011).

Una manera de proteger a las especies que se encuentran amenazadas es notificar su estatus mediante la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010 (SEMARNAT 2010), pero esta no incluye su distribución geográfica (Royo-Márquez et al. 2014). Por lo tanto, varios especialistas han recurrido a los Sistemas de Información Geográfica (SIG) para el manejo de datos registrados en herbarios y recolectados en campo con el fin de obtener su ubicación y así determinar su cobertura. Los ejemplares de herbario son una herramienta útil porque contienen registros de ubicación geográfica y ecológicos, los cuales, puede usarse para elaborar mapas de distribución y en dado caso calcular las Áreas de Ocupación o bien para conformar y de ser el caso actualizar la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Mundial para la Conservación (IUCN) (Paulsen & Korner 2001, Hernández & Navarro 2007, González 2008, Rivers et al. 2010).

Las Áreas de Ocupación (AO) se refieren a la superficie de cubierta vegetal por un taxón dentro de su Extensión de Ocurrencia (EO), de manera general, se definen como una medida para determinar el tamaño de distribución de cierta especie en una zona estudiada (Hernández & Navarro 2007). Las AO se pueden determinar de diversas formas, una es a través del método de conglomerados, la utilidad de este método es que proporciona las estimaciones más confiables en campo al tomar en cuenta las disyunciones y la distribución no uniforme de las especies (Rivers et al. 2010, Jaryan et al. 2013). Cada conglomerado definiría el área de ocupación, mediante agregaciones discretas de los registros de la especie, así como aquellos registros que se encuentran aislados o solitarios a los que se les denominan satélites. Las AO contribuyen a robustecer las Listas Rojas y están acordes con los criterios de la IUCN (Breiner & Bergamini 2018).

De acuerdo con la Lista Roja de la IUCN (IUCN 2021) C. elastica está clasificada como “menor preocupación” y en el listado de la NOM-059 (SEMARNAT 2010), aún no se encuentra. Sin embargo, en los últimos años, México perdió el 34 % de bosques tropicales y continua la inminente amenaza de disminuir aún más su cobertura (Arasa-Gisbert et al. 2021), anualmente se pierden 508 mil has (Rosete-Vergés et al. 2014). En Tabasco, las selvas ocuparon solo el 5.47 % del territorio en 2006, cuando en 1940, casi la mitad del territorio estaba cubierto por tal ecosistema (Villanueva-Partida et al. 2017). Por ello, en este trabajo el objetivo fue obtener los diferentes paisajes en los que se encuentra la especie en el territorio nacional con énfasis en algunos municipios del estado de Tabasco; sus relaciones ambientales y geográficas mediante mapas, así como las AO. Los resultados de esta investigación proporcionan información relevante que permitirá en un futuro su conservación mediante un manejo sustentable en México y en su zona de distribución del estado de Tabasco.

Materiales y métodos

Se realizó una revisión de ejemplares de Castilla elastica en herbarios locales y nacionales: UJAT (Universidad Juárez Autónoma de Tabasco), CSAT (Colegio de Posgraduados Campus Tabasco) y MEXU (Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México). Se utilizaron los datos registrados en Global Biodiversity Information Facility (www.gbif.org), y a partir de esta información se revisaron los ejemplares de los siguientes herbarios virtuales internacionales e instituciones con colecciones científicas: University of Texas at Austin Herbarium (TEX), CV Starr Virtual Herbarium, University of Michigan Herbarium, IEB, Herbario Alfredo Barrera Marín-UADY, FZUACH, CICY, CHIP, CIB, INIFAP, SERO, ENCB, QMEX, CHAPA (Gernandt et al. 2011, Scheinvar et al. 2011, Arias-Del Razo et al. 2015), Jardín Histórico Etnobotánico del Centro Cultural Santo Domingo, Instituto de Geología-UNAM, California Academy of Sciences.

Así mismo se consideraron los registros proporcionados por el Inventario Nacional Forestal 2004-2007 y 2009-2014 (Comisión Nacional Forestal, México), para complementar la información se revisó literatura sobre inventarios florísticos donde se citó a la especie. Para el estado de Tabasco se realizaron avistamientos en los municipios de Centro, Cunduacán, Comalcalco, Paraíso y Teapa, se consideró la presencia de al menos un árbol adulto. Los registros que carecían de coordenadas geográficas, así como los datos obtenidos en campo, se georreferenciaron con el programa Google Earth (s.f.). Los registros duplicados se identificaron y se eliminaron para evitar sobrestimaciones en el cálculo de las AO, lo cual se realizó mediante el software R con la función ‘duplicated’ (R Core Team 2020).

Áreas de Ocupación (AO). Para el cálculo de las AO se consideró el método cartográfico por conglomerados según Hernández & Navarro (2007). Los insumos utilizados fueron información vectorial de uso de suelo y vegetación serie VI con escala 1:250,000 (INEGI 2017); de climas escala, 1:1,000,000 (CONABIO 2001); para la clasificación de suelos se utilizó la Base Armonizada de Suelos del Mundo (HWSD, por sus siglas en inglés) con escala 1:5,000,000, a partir de información ráster con una resolución espacial de 30 segundos de arco por píxel (1 km2) (FAO/IIASA/ISRIC/ISS-CAS/JRC 2012); altitud, generada a partir del Continuo de Elevaciones de México CEM 3.0 (INEGI 2013) con una escala 1:1,000,000.

Los datos georreferenciados se exportaron al formato shapefile mediante el programa QGis v. 3.16.6.(www.qgis.org). Los registros ubicados en los mapas se interconectaron en un árbol de expansión mínima al unir los puntos más cercanos y evitar el cruzamiento entre líneas, de acuerdo con el método de propincuidad media (Rapoport & Monjeau 2001). Se realizó una sumatoria entre las distancias resultantes de las uniones y el total se dividió entre el número de líneas obtenidas (614) para obtener la distancia media. Rapoport (1975) recomienda como una medida de dispersión de los datos, la media aritmética en el método de propincuidad media, así cada conglomerado contó con una escala en particular. La cifra obtenida se usó como radio para trazar un círculo alrededor de cada registro georreferenciado.

A partir de las áreas resultantes se identificaron los conglomerados y se delimitaron los satélites (puntos aislados que no conforman un conglomerado). Posteriormente, se insertó una cuadrícula en el mapa por cada conglomerado localizado; para definir la escala se obtuvo la distancia entre los dos puntos más distantes, luego se sacó el 10 % de cada distancia máxima elevada al cuadrado así se obtuvo el área por celda de cada cuadrícula. A los satélites se les asignó un área constante de 2 km2 (Hernández & Navarro 2007). El número de celdas donde hubo presencia de la especie se multiplicó por el área de celda para obtener el Área de Ocupación (AO) por cada conglomerado. El total de AO de la especie se obtuvo al sumar las áreas de todos los conglomerados y los satélites (Hernández & Navarro 2007).

Los datos obtenidos de la topografía digital de las capas de altitud, edafología, clima y uso de suelo se combinaron con el shapefile de los registros para crear el mapa base. Con la información resultante se delimitaron las condiciones ecológicas donde habita C. elastica y se elaboraron las tablas de material suplementario.

Resultados

Se obtuvo un total de 615 datos, la mayoría (354) del Inventario Nacional Forestal 2004-2007 y 2009-2014, seguido de los registros que se consultaron en los herbarios físicos (10) y virtuales (194), inventarios florísticos (35) y avistamientos en campo para Tabasco (22) (Material suplementario, Tabla S1). Con los registros obtenidos y la información de los insumos cartográficos se elaboraron los mapas de distribución y altitud, uso de suelo y vegetación que ilustran este estudio.

Se constató que el intervalo latitudinal de distribución para esta especie es de 14° 52´ 0.0006” a 22° 36´ 2.1996” en latitud norte y -87° 01´ 9.8976” a -105° 34´ 37.7976” en longitud oeste. Esta especie se encuentra en ambas costas de la República Mexicana; en el Golfo de México desde Veracruz hasta Yucatán, en el occidente, desde Sinaloa hasta Chiapas; se registra también en San Luis Potosí y Puebla. Sin embargo, la mayor cantidad de datos se contabilizó en el estado de Chiapas, con 23.57 % del total de registros, principalmente en los municipios de Ocosingo y Marqués de Comillas, sucesivamente Campeche con 17.88 %, primordialmente en la Reserva de la Biosfera Calakmul y en Hopelchén; Quintana Roo con 16.91 %, sobresalen los municipios de Felipe Carillo Puerto y Bacalar y Veracruz con 15.77 % en los municipios de Uxpanapa y Papantla, mayormente. Los estados del área occidental presentaron menor número de registros: Oaxaca con 7.64 %, se remiten a los municipios de la zona costera San Miguel Soyaltepec, San Pedro Pochutla y Villa de Tututepec y Guerrero con 1.46 % principalmente en el municipio de Coyuca de Benítez. Sinaloa por su parte fue el más bajo con solo 0.32 % localizado en Escuinapa. Dentro de los estados donde se encuentra la especie fuera de la zona costera resalta Puebla cuya distribución de C. elastica se remite a la sierra norte del estado y San Luis Potosí cuyos registros de la especie se encontraron en la región de la Huasteca. Para el estado de Tabasco sólo se encontró el 6.34 % del total de registros los cuáles se ubican principalmente en los municipios de Teapa y Comalcalco. (Figura 1, Material suplementario, Tabla S1).

Elaboración propia

Figura 1 Distribución geográfica de Castilla elastica en la República Mexicana y sus intervalos altitudinales. 

La especie, se desarrolla en altitudes de 0-1,660 m, el intervalo más elevado (1,500-1,660 m snm) se atribuye al estado de Chiapas, particularmente en los municipios El Bosque, Bochil y Jitotol y en Olinalá, Guerrero, pero cabe resaltar que la altitud en donde se obtuvo el mayor número de registros fue en 0-300 m (Figura 1, Material suplementario , Tabla S1).

Castilla elastica se encuentra en 11 diferentes unidades de suelo, al ser más frecuente Leptosols (49.6 % del total de registros), Regosols (12.0 %), Cambisols (10.2 %), Acrisols (7.8 %) y Nitisols (7.3 %); en menor proporción (menos del 4.8 %), Luvisols, Gleysols, Vertisols, Solonchaks y Andosols. En el estado de Tabasco, los suelos asociados son Gleysols, Acrisols y Leptosols, en orden de importancia (Material suplementario , Tabla S1).

Los climas asociados a esta especie son del tipo A (cálido), con sus variantes Am, A(f) y Aw, al ser los más usuales: Aw1(x’) con 24.71 % del total de registros, Am con 22.27 %, Aw1 con 11.54 %, A(f) con 10.73 % y Am(f) con 7.96 %. Se obtuvo el subtipo: (A)C, un clima de transición, cálido-templado, con 5.04 % del total de registros a nivel nacional (Material suplementario, Tabla S1).

En cuanto a la vegetación y uso de suelo, esta especie se encuentra distribuida en 15 diferentes paisajes, se destacan: selva mediana subperennifolia (24.39 %), selva alta perennifolia (17.72 %) y pastizal cultivado (12.84 %). Los demás ecosistemas y agroecosistemas asociados a la especie son selva mediana subcaducifolia y diferentes tipos de agricultura (particularmente la de temporal) que, representan el 24.6% (Material suplementario, Tabla S1). Los registros encontrados en selvas altas y medianas son particulares en los estados de Chiapas, Campeche y Yucatán. En Tabasco, se le ha encontrado en selva alta perennifolia (0.48 %), particularmente en agricultura temporal permanente como los cacaotales (0.30 %) y mínimamente en Tular y Popal (0.16 % para cada uno). Los cacaotales registrados se encontraron en los municipios de Comalcalco, Cunduacán, Teapa y Paraíso (Figura 2. Material suplementario, Tabla S1).

Elaboración propia

Figura 2 Uso de suelo y vegetación de la República Mexicana y puntos referenciados de Castilla elastica.  

Áreas de Ocupación (AO). El AO total de la especie en la República Mexicana fue de 62,644.6593 km2, lo constituyen 43 conglomerados. El de mayor superficie (31,450.5728 km2) se localiza en los estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo; la segunda área de mayor extensión se localiza en Tabasco y Chiapas con 12,343.8422 km2, el conglomerado de menor dimensión se localizó en el estado de Michoacán con un área de 0.000023 km2 (no observable en la figura); así mismo se encontraron 20 registros satélites, ubicados en estados del sur y noreste del país (Figura 3, Material suplementario, Tabla S2). La mayoría de las AO se ubicaron en los estados del Golfo de México; en el Pacífico, resaltan los de Chiapas y Oaxaca, en el noroeste fueron escasas y poco extensas (< de 147 km2) (Figura 3, Material suplementario, Tabla S2). Para el estado de Tabasco hubo presencia de tres conglomerados, el que se mencionó, otro de 6,466.21116 km2, que también comparte con Chiapas, y uno de menor área (0.0064326 km2); no se registró ningún satélite (Figura 4, Material suplementario, Tabla S2).

Figura 3 Áreas de Ocupación de Castilla elastica en la República Mexicana.  

Figura 4 Áreas de Ocupación de Castilla elastica en el estado de Tabasco, México  

Discusión

Los datos referenciados para Castilla elastica reflejan que esta especie prefiere áreas específicas donde, acorde a las características ambientales, le brindan un óptimo desarrollo. Al respecto, una variable relevante es la altitud, el punto máximo que se determinó en este trabajo es de 1,660 m snm que corresponde a Jitolol, Chiapas; sin embargo, Soto-Pinto et al. (2001) consideraron en un estudio realizado en la zona norte de este Estado, un nivel máximo de 1,200 m, en ambos casos sobrepasan los valores mencionados por Pennington & Sarukhán (2005), quienes reportan intervalos de 0-700 m. Los sitios altos de distribución de C. elastica coinciden con los bosques de niebla, también denominados bosques mesófilos de montaña, estos se caracterizan por tener climas transicionales (González-Espinosa et al. 2012). Villaseñor (2010), la menciona para los estados de la República donde se encuentra dicho ecosistema. La altitud, en consecuencia, es uno de los elementos orográficos que influyen en los patrones de clima y diversidad de especies vegetales (Miranda & Hernández-X 1963, Morales-Saldaña et al. 2021).

A nivel nacional C. elastica prefiere suelos Leptosol, son someros que se encuentran sobre material calcáreo (kártstico), se localizan preferentemente en áreas montañosas (FAO/IIASA/ISRIC/ISS-CAS/JRC 2012, Palma-López et al. 2019), se encuentran peculiarmente en Chiapas, Veracruz y Yucatán (Villalobos-Sánchez 2013, Francisco-de la Cruz et al. 2017, Bautista 2021). Así mismo, en suelos Regosols poco desarrollados de climas áridos y en terrenos montañosos de los estados del occidente de México, desde Nayarit hasta Chiapas; además en Puebla, San Luis Potosí y Veracruz (FAO/IIASA/ISRIC/ISS-CAS/JRC 2012, IUSS Working Group WRB (IUSS 2015). Destaca su predilección por suelos poco o moderadamente desarrollados (Cambisols), con poca actividad de arcillas y baja saturación de bases (Acrisols); y profundos, arcillosos, de color rojo oscuro, pardo o amarillo clasificados como Nitisols (FAO/IIASA/ISRIC/ISS-CAS/JRC 2012). Estas últimas unidades de suelo se distribuyen en Chiapas, Oaxaca, Veracruz y Tabasco, respectivamente; y el Nitisols es propio de Chiapas.

En el estado de Tabasco, C. elastica se localiza en suelos Gleysol, Acrisols y Leptosols, Los Gleysols, se caracterizan por ser profundos con alto contenido de materia orgánica y de nutrimentos, permanecen saturados de agua la mayoría del tiempo y se encuentran generalmente en las áreas de la planicie tabasqueña (Palma-López et al. 2019). En un estudio sobre los municipios de Tabasco, Palma-López et al. (2019), reportan, además: Fluvisols y Alisols en los sitios concretos de esta investigación. Los primeros son peculiares en las “vegas de los ríos”, de buen drenaje superficial con texturas medias a gruesas, ricos en materia orgánica y nutrimentos; los Alisols se identifican por su textura fina y aluminio intercambiable (FAO/IIASA/ISRIC/ISS-CAS/JRC 2012, Palma-López et al. 2019).

La mayoría de los registros de C. elastica se distribuye en climas cálidos (grupo A, según la clasificación de Kôeppen modificado por García 2004). Este resultado muestra la preferencia que tiene la especie a este tipo de climas, esto coincide con las condiciones ambientales en los estados costeros del Golfo de México y del Pacífico (Pennington & Sarukhán 2005). Así mismo, se le localiza en climas de transición A(C), asociado a bosques de niebla, los cuales tienen intervalos de precipitación de 1,000-3,000 mm anuales y temperaturas medias de 12-23 °C (Villaseñor 2010, González-Espinosa et al. 2012).

En cuanto a los tipos de vegetación, la mayoría de los registros se encontraron asociados a ecosistemas antropizados y disturbados. Además, en ambientes como márgenes de ríos, potreros, acahuales y, en algunas regiones de la península de Yucatán en bordes de cenotes (Salas-Morales et al. 2003, Grande et al. 2009, Mariaca Méndez 2012, Morales 2012). Pennington & Sarukhán (2005) señalan que esta especie es frecuente en selvas altas subperennifolias y mediana subperennifolias; así mismo, aunque en menor medida en el bosque nublado, lo cierto es que estos ecosistemas han sido altamente alterados a nivel nacional y estatal con una notoria disminución en su vegetación (Villaseñor 2010, Vázquez-Negrín et al. 2011).

En el caso del occidente de México, el extremo geográfico de C. elastica corresponde a Sinaloa, la especie fue registrada en el Inventario de 2005, pero ya no aparece en el Inventario de 2014; sin embargo, Blomster & Salazar Chávez (2020) indican su presencia antigua en este Estado, sobre todo porque en la zona sur (donde se cuenta con registros) se asentaron culturas prehispánicas (Grave Tirado 2019). Y en Michoacán, se muestran los registros de C. elastica obtenidos en el Inventario 2009-2014, Cué-Bär et al. (2006) la consideran parte de diferentes ecosistemas: Bosque mesófilo de montaña, tropical perennifolio, caducifolio y subcaducifolio.

Los árboles observados en campo de C. elastica están asociados principalmente a agroecosistemas cacaotales en Tabasco. La preferencia de la especie en dichos sistemas data de 1940 cuando se plantaban para ser usados como sombra (Fuller 1951). Así mismo, la producción de cacao en el estado creció significativamente en el periodo de 1968 a 1998, al ser entre las razones principales el apoyo y promoción al cultivo, así como la disponibilidad de suelo para la siembra como consecuencia del drenado de suelos inundados (Córdova-Ávalos et al. 2001). En años recientes las plantaciones de cacaotales han disminuido, las razones principales son: bajo interés por parte de programas gubernamentales y los campesinos no lo ven como actividad rentable (Morales 2012). Se tiene referencia por los custodios de la zona arqueológica de Comalcalco que existen al menos 100 individuos de C. elastica, aunque este dato no se corroboró (Sánchez Ocaña 2020). La falta de inventarios es un problema ya que se subestima a las especies endémicas o nativas que sus poblaciones pueden ser amenazadas. (García-Aguilar et al. 2017).

Miranda & Hernández-X (1963) determinaron los diferentes tipos de vegetación para México, establecieron una íntima relación entre ellos con el clima y la altitud. Se afirma que el clima, como es la interrelación entre diferentes factores, es determinante en los procesos que se efectúan en un ecosistema, desde suelo hasta la relación entre la flora y la fauna, por ello explica la distribución y abundancia de una especie como es el caso de C. elastica (Hernández-Pérez et al. 2011).

Áreas de Ocupación. Del total de conglomerados que se encontraron (43), siete se localizaron en más de una entidad estatal; los que presentaron mayor superficie son: Campeche, Yucatán y Quintana Roo (31,450.5728 km2) y el de Chiapas y Tabasco (12,343.8422 km2 + 6,466.21116 km2). Esto demuestra que C. elastica rebasa los límites políticos estatales y que su distribución coincide con las condiciones ambientales de altitud y climas que C. elastica prefiere. Las condiciones de alta humedad y temperaturas cálidas son las características ecológicas que contribuyen que esta especie tenga una extensión de ocurrencia alta en las AO del Golfo de México y suroeste de México, que, a pesar de la alta deforestación, aún se encuentran puntos aislados (satélites). Aunque se cuenta con registros en las áreas de los estados noroccidentales, las AO calculadas son de menor número y de menor superficie, debido posiblemente al cambio drástico de uso de suelo y baja precipitación (Monjardin Armenta et al. 2016, Kolb et al. 2018).

Las AO donde fue hallada C. elastica coinciden en gran medida con la zona del Corredor Biológico Mesoamericano (CBM), el cual está implementándose en los estados de Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Tabasco y Chiapas. Entre los principales objetivos del CBM está el conectar sitios claves de biodiversidad de tal manera que permita el movimiento y dispersión de especies. De esta forma, C. elastica podría conservarse in situ o en sistemas agroforestales (ex situ) de las AO definidas en este trabajo, por sus ventajas ecológicas y porque sus frutos son apetecibles por la fauna silvestre (Miller et al. 2001, Ponce 2008, CONABIO 2015).

En la recolección de datos, cabe resaltar que, para el estado de Tabasco, sólo se pudieron usar cinco registros de herbarios físicos (cuatro registros de UJAT y uno del CSAT), ya que fue difícil su georreferenciación porque los ejemplares carecían de coordenadas y la descripción de sus ubicaciones son erráticas. En estos herbarios, los ejemplares de C. elastica sólo fueron colectados en los municipios de Teapa y Balancán, con fechas de colecta de 1976-1986.

Debido a la antigüedad de los registros muchos árboles podrían no existir en la actualidad, principalmente por la fragmentación y desaparición de las selvas ante el cambio en el uso del suelo y a la tala de árboles como estrategia para la extracción de látex (Fuller 1951, Maldonado-Sánchez et al. 2016). De igual manera, el desplazamiento de C. elastica por parte de la especie exótica introducida Hevea brasiliensis (Willd. ex A. Juss.) Müll. Arg. en selvas altas y medianas como alternativa para el látex natural (Martínez-Ruiz et al. 2007).

La información obtenida en los registros de herbario, así como el trabajo en campo para Tabasco muestra la presencia histórica y actual de C. elastica. Los resultados de este trabajo registran una distribución espacial más amplia para el estado de Tabasco de la que se tenía conocimiento en los herbarios locales. Se reitera el riesgo que tienen sus ecosistemas por el cambio de uso del suelo (Villaseñor 2010, Vázquez-Negrín et al. 2011) y por la elevación de las temperaturas, ya que los árboles tropicales disminuyen sus tasas fotosintéticas, entre ellas C. elastica (Mau et al. 2018). La alternativa para mitigar la disminución de poblaciones de C. elastica es su incorporación o continuar con su conservación en los sistemas agroforestales cacaotales en el estado de Tabasco. Además de los beneficios económicos, ecológicos y de servicio ecosistémico que brinda a los productores, también es una de las principales productoras de látex, material con el que se pueden elaborar diversos productos útiles a nivel artesanal (impermeables, pelotas, etc.) tal y como lo sugiere Vaylon (2012). Winter & Lovelock (1999) la catalogan como una especie tolerante a altas concentraciones de CO2, adicionalmente; Trinidad et al. (2016) afirman que, en agroecosistemas como los cacaotales, la captura de carbono se potencia debido al crecimiento de especies de sombra como C. elastica y Moreno-Jiménez et al. (2017) mencionan que esta especie es además una indicadora en la recuperación de la vegetación ribereña. Otra de las formas para conservar a la especie sería mediante la restauración ecológica de áreas fragmentadas o degradadas Además de conservar a la especie, servirá para recuperar la biodiversidad y la funcionalidad del ecosistema restaurado (Aguirre-Jaimes et al. 2021, Martínez-Garza et al. 2021).

Se concluye que el método de conglomerados para el cálculo de las AO permite una estimación confiable de las áreas de extensión de una especie (Jaryan et al. 2013). Las AO calculadas son áreas potenciales a gran escala que muestran los diferentes tipos de hábitat con base en insumos abióticos (Álvarez-Martínez et al. (2017), pero en estudios posteriores más precisos, convendrían las evaluaciones en campo, modelos y registros con sensores remotos para analizar a través del tiempo el efecto de las presiones antrópicas en la disminución de dichas áreas y evitar el riesgo de extinción en este caso de C. elastica y árboles asociados (Álvarez-Martínez et al. 2017, Dakhil et al. 2021).

Material suplementario

El material suplementario de este artículo se puede encontrar aquí: https://doi.org/10.17129/botsci.3081

Material suplementario.

Agradecimientos

Este trabajo formó parte del Proyecto Interno “Estado actual del árbol del hule (Castilla elastica Sessé) en el estado de Tabasco”. Folio 287. Universidad Juárez Autónoma de Tabasco.

Literatura citada

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Recibido: 22 de Junio de 2022; Aprobado: 01 de Diciembre de 2022; Publicado: 25 de Noviembre de 2022

*Autor de correspondencia: georgina.vargas@ujat.mx

Editor de sección: Alejandro Zavala Hurtado

Author contributions: DBMH recopiló la información necesaria para el trabajo, analizó la información y redactó el escrito. GVS, concibió la idea, contribuyó a recopilar la información necesaria para el trabajo, analizó la información y redactó el escrito. MLNP analizó la información, ayudó en la elaboración de los mapas, contribuyó en el análisis de la información y en la redacción del escrito.

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