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Botanical Sciences

versión On-line ISSN 2007-4476versión impresa ISSN 2007-4298

Bot. sci vol.91 no.2 México jun. 2013

 

Taxonomía y florística

 

Flora y vegetación del cerro El Águila, Michoacán, México

 

Flora and vegetation of hill El Águila, Michoacán, Mexico

 

Guadalupe Cornejo-Tenorio1, Esther Sánchez-García1, Mayra Flores-Tolentino1, Francisco J. Santana-Michel2 y Guillermo Ibarra-Manríquez1, 3

 

1 Centro de Investigaciones en Ecosistemas, Universidad Nacional Autónoma de México, Morelia, Michoacán, México.

2 Departamento de Ecología y Recursos Naturales, Centro Universitario de la Costa Sur, Universidad de Guadalajara, Autlán, Jalisco, México.

3 Autor para la correspondencia: gibarra@cieco.unam.mx

 

Recibido: 25 de junio de 2012
Aceptado: 10 de noviembre de 2012

 

Resumen

Con base en trabajo de campo realizado entre 2007 y 2010 en el cerro El Águila, la montaña más alta localizada en los municipios de Lagunillas y Morelia, Michoacán, se registraron 105 familias, 343 géneros, 633 especies y 42 taxa infraespecíficos. Las familias más diversas fueron Asteraceae (153 especies), Fabaceae (53) y Poaceae (34). Los géneros con mayor riqueza de especies fueron Salvia (17), Stevia (12) y Verbesina (11). Las especies de hierbas conforman el 72.4% del total de la flora. Se describe la fisonomía y las especies más abundantes de cinco tipos de vegetación. Los bosques de Pinus-Quercus y Quercus son los tipos de vegetación con mayor número de especies (286 y 383, respectivamente). De acuerdo con la NOM-059-ECOL-2010 se consideran cinco Especies Sujetas a Protección Especial (Cedrela dugesii, Cupressus lusitanica, Dahlia scapigera, Gentiana spathacea y Laelia speciosa) y una en Peligro de Extinción (Tilia americana var. mexicana). Se enfatiza la importancia de coordinar esfuerzos hacia la conservación del cerro El Águila, cuya flora y vegetación se encuentran amenazadas por los cambios de uso de suelo.

Palabras clave: Asteraceae, bosque de Pinus, bosque de Quercus, matorral subtropical, Morelia, Salvia, vegetación.

 

Abstract

A list of vascular plants of El Águila hill, the higher mountain located in the municipalities of Lagunillas and Morelia, in the Mexican state of Michoacán is given. The field work was carried out from 2007 to 2010. The flora comprises 105 families, 343 genera, 633 species, and 42 infraespecific taxa. The most diverse families were Asteraceae (153 species), Fabaceae (53) and Poaceae (34). Genera with the largest species richness were Salvia (17), Stevia (12) and Verbesina (11). Herbs comprise 72.4% of the whole flora. Based in physiognomic features and species abundance, five vegetation types are described. Pinus-Quercus forest and Quercus forest were the most diverse vegetation types ((286 y 383 species, respectively). According to NOM-059-ECOL-2010 five species are included within risk category Under Special Protection (Cedrela dugesii, Cupressus lusitanica, Dahlia scapigera, Gentiana spathacea, and Laelia speciosa), and one more as Endangered (Tilia americana var. mexicana). Efforts to conserve the vegetation and flora in the study area should be developed taking in account the problems derived for land-use changes.

Key words: Asteraceae, Morelia, Pinus forest, Quercus forest, subtropical scrub, Salvia, vegetation.

 

Michoacán es uno de los estados de la República Mexicana con mayor riqueza de plantas vasculares, ya que ocupa el quinto lugar a nivel nacional y se calcula que alberga 4,672 especies de Magnoliophyta (Villaseñor, 2003). Aunque el esfuerzo de colecta no ha sido homogéneo en el estado (Cornejo-Tenorio e Ibarra-Manríquez, 2011), se han definido regiones con una alta riqueza de especies y endemismos, ente ellas, la Región Morelia, conformada por el municipio del mismo nombre (Rzedowski, 2004). De acuerdo con el listado florístico de Michoacán (Espinosa y Rodríguez, 1995, 1996; Rodríguez y Espinosa, 1995, 1996a, 1996b), el municipio de Morelia tiene el mayor número de especies registradas con 1,778 especies, 627 géneros y 149 familias. De acuerdo a los trabajos florísticos realizados en este municipio (Oseguera-Figueroa, 1987; García-López, 1990; Huerta-Badillo, 1990; Medina y Rodríguez, 1993; Madrigal-Sánchez y Guridi, 2002; Chávez y Guevara-Féfer, 2003), la mayor parte de su territorio ya ha sido explorada florísticamente, particularmente la denominada Cuenca del Río Chiquito, cuya diversidad florística, se compone de 1,057 especies (Medina y Rodríguez, 1993).

Por otra parte, al indagar acerca de la información florística que se tenía para otras zonas del municipio, se encontró que para el cerro El Águila existía un número reducido de ejemplares botánicos, lo que motivó la exploración florística del mismo. Aproximadamente la cuarta parte de este cerro pertenece al municipio de Lagunillas y el resto al de Morelia, y es el cono volcánico más notable en ambos municipios, con una altitud de 3,080 m. El cerro abarca alrededor del 10% de la superficie del municipio de Morelia y se localiza a unos 15 km al suroeste de la ciudad capital (Figura 1). Debido a esta cercanía y a que alrededor del cerro El Águila se localizan numerosos asentamientos humanos, con una alta proliferación de vías de comunicación, se observan perturbaciones en su cubierta vegetal. El corte de árboles, ya sea para aprovechamiento de madera o para establecer plantaciones de aguacate (Persea americana, Lauraceae) o agave tequilero (Agave tequilana, Agavaceae), es probablemente la actividad que impacta más negativamente la vegetación original. Afortunadamente, este cerro tiene una extensión considerable y aún presenta áreas boscosas con una baja perturbación humana, sobre todo al ascender hacia su cima. Este trabajo tuvo como objetivos proporcionar una lista de la flora vascular del cerro El Águila y hacer una comparación con otros listados del municipio de Morelia.

 

Materiales y métodos

Sitio de estudio. El cerro El Águila se localiza al suroeste de la ciudad de Morelia y al noreste de la cabecera municipal de Lagunillas, entre los 19° 33'-19° 40' N y los 101° 18'-101° 25' O, en los municipios de Morelia y Lagunillas (Figura 1), con una extensión aproximada de 16,320 ha y un intervalo altitudinal que va de los 2,000 a los 3,080 m. La zona se ubica dentro de la provincia morfotectónica Faja Volcánica Transmexicana, en la subprovincia Meseta Tarasca, la de mayor altitud en Michoacán (Ferrusquía-Villafranca, 1998). El relieve del cerro es heterogéneo, conformado por planicies, piedemontes, colinas, lomeríos bajos, lomeríos altos y sierras (Bocco y Mendoza, 1999). El área presenta rocas ígneas del Cenozoico Medio, con suelos de origen volcánico como acrisol-luvisol, andosol, feozem y, en menor proporción, vertisol-feozem y litosol (Bocco y Mendoza, 1999). Con base en los datos climáticos de la estación meteorológica Presa Cointzio, una de las más cercanas al área de estudio, el clima de la zona se clasifica como templado subhúmedo con lluvias en verano C(w1)(w)b(i')g, de acuerdo a la clasificación de Köppen, modificada por García (2004).

La temperatura media anual es de 17.6 °C y la precipitación anual total es de 791.6 mm. Estos datos climáticos describen mejor las condiciones del cerro en sus partes bajas, las cuales coinciden con la altitud en la que se encuentra la estación meteorológica mencionada previamente. Los tipos de vegetación que se describen para la zona de estudio se basan en la propuesta de Rzedowski (1978). Información detallada acerca de la estructura, diversidad y perfiles diagramáticos de los bosques del área de estudio puede encontrarse en Zacarías-Eslava et al. (2011), mientras que la fenología reproductiva de las especies arbóreas más frecuentes en el área es descrita por Cortés-Flores et al. (2011).

Trabajo de campo y de gabinete. Durante el período de abril de 2007 a diciembre de 2010 se llevaron a cabo 65 salidas de campo para la recolección de ejemplares botánicos. Los recorridos se hicieron por diversos senderos del cerro para explorar, en la medida de lo posible, las diferentes variantes de los tipos de vegetación y sus microhábitats. En función de la disponibilidad del material se recolectaron de uno a siete duplicados, los cuales se herborizaron siguiendo las técnicas convencionales para cada grupo taxonómico. un ejemplar de cada espécimen se encuentra depositado en el herbario del Centro Regional del Bajío del instituto de Ecología, A.C. (IEB) y en el del instituto de Biología de la universidad Nacional Autónoma de México (MEXU); los duplicados restantes se entregaron a MEXU para ser distribuidos a otros herbarios del país y del extranjero, particularmente MO. El material se determinó utilizando diversas obras florísticas, principalmente la Flora del Bajío y de Regiones Adyacentes (p. ej. López-Ferrari, 1993; Pérez-Calix, 2008), la Flora del Valle de México (Calderón de Rzedowski y Rzedowski, 2005), la Flora Novo-Galiciana (McVaugh, 1984) o la publicación de Mickel y Smith (2004), acerca de las pteridofitas mexicanas. A su vez, el material determinado se cotejó con ejemplares depositados en el herbario IEB. Algunas especies fueron determinadas por especialistas. En el trabajo se incluyeron dos especies que no se encontraron en el campo, pero que presentan especímenes de respaldo en el herbario IEB. La lista florística se ordenó alfabéticamente, primeramente por familia, luego por género y finalmente por especie. Se utilizó el sistema de clasificación de Cronquist (1981) para las dicotiledóneas, excepto para las leguminosas, las cuales se incluyen como una sola familia, el sistema de Dahlgren et al. (1985) para las monocotiledóneas y el de Mickel y Smith (2004) para las pteridofitas. El nombre de los géneros y de las especies se revisó con la base de datos Tropicos (2012) y los autores de estas últimas se citan de acuerdo a Villaseñor et al. (2008).

Para comparar la flora del cerro El Águila con otros trabajos florísticos realizados en el municipio de Morelia (Oseguera-Figueroa, 1987; García-López, 1990; Huerta-Badillo, 1990; Medina y Rodríguez, 1993; Madrigal-Sánchez y Guridi, 2002), la semejanza florística entre pares de áreas se obtuvo calculando el índice de similitud de Jaccard, por medio de la siguiente fórmula (Magurran, 2004): a / a + b + c, donde a es el número de especies presentes en ambos sitios, mientras que b y c indican el número de especies exclusivas de la primera y segunda localidad, respectivamente.

 

Resultados

Florística. Se recolectaron alrededor de 2,300 ejemplares botánicos. La lista florística consta de 105 familias, 343 géneros y 633 especies, de las cuales 42 pertenecen a categorías infraespecíficas (Apéndice 1). En el listado se incluyen dos especies nuevas para la ciencia (Iresine sp., Amaranthaceae y Rubus sp., Rosaceae). La clase Magnoliopsida constituye 78.7% de la flora del área de estudio, mientras que en Liliopsida representa 15.1%, las pteridofitas 5.4% y las coniferofitas 0.8% (Cuadro 1).

Las familias y géneros con mayor número de especies se presentan en el Cuadro 2. Las 15 familias más diversas agrupan el 54.5% de los géneros y el 64.9% de las especies de la flora. Otras 52 familias tienen entre dos y ocho especies y 38 sólo una. Asteraceae es la que más contribuye a la riqueza florística, pues el porcentaje de sus especies (24.2%) equivale aproximadamente al de 77 familias que presentan entre una y cuatro especies. Por otra parte, los 16 géneros más diversos tienen entre seis y 17 especies, lo que equivale a un 21.2% de todas las especies; el resto de géneros contiene entre una y cinco especies, siendo más comunes los géneros monoespecíficos (225 géneros). El género Salvia, con 17 especies, es el más diverso.

La forma de crecimiento más frecuente son las hierbas (458 especies, 72.4%; Apéndice 1) y en menor proporción los arbustos (73, 11.5%), las trepadoras (43, 6.8%), los árboles (42, 6.6%), las epífitas (9, 1.4%), las hemiparásitas (5, 0.8%) y las parásitas (3, 0.5%). Las especies herbáceas están representadas en un 47.5% por integrantes de las familias Asteraceae, Poaceae, Fabaceae, Lamiaceae y orchidaceae; los arbustos están conformados en 58.1% por especies de Asteraceae y Fabaceae; en las trepadoras, cerca del 50% corresponden a Fabaceae, Asclepiadaceae y Convolvulaceae; en las especies arbóreas sobresalen los géneros Quercus (Fagaceae) y Pinus (Pinaceae), que engloban un 33.3% de todos los árboles. El resto de las formas de crecimiento están conformadas totalmente por especies pertenecientes a dos o tres familias: (1) epífitas (Bromeliaceae, Orchidaceae y Piperaceae), (2) hemiparásitas (Loranthaceae y Viscaceae) y (3) parásitas (Monotropaceae y Orobanchaceae).

De acuerdo a la norma oficial mexicana NOM-ECOL-050-2010 (SEMARNAT, 2010), las especies que se encuentran Sujetas a Protección Especial son Cedrela dugesii, Cupressus lusitanica, Dahlia scapigera, Gentiana spathacea y Laelia speciosa, en tanto Tilia americana var. mexicana se incluye en la categoría de En Peligro de Extinción.

Vegetación. En el área de estudio se reconocen cinco tipos de vegetación. El primero es el bosque de Pinus-Quercus que se encuentra en altitudes que van de los 2,500 a 3,080 m y, de acuerdo a la orientación donde se encuentre y la composición de especies arbóreas dominantes, puede presentar características contrastantes en su fisonomía y en la diversidad de especies del sotobosque. Las especies arbóreas dominantes son (Apéndice 1) Quercus laurina, Q. rugosa, Pinus pseudostrobus y Clethra mexicana, con alturas de 10 a 20 m, esta última se localiza principalmente en cañadas húmedas; otras especies que se encuentran en menor proporción son Alnus jorullensis subsp. lutea, Lippia mexicana, P. leiophylla, Q. candicans y Salixparadoxa. En áreas perturbadas por el fuego, el estrato arbustivo es cerrado y casi impenetrable, compuesto principalmente por Ageratina mairetiana, Ceanothus coeruleus, Montanoa frutescens, Salvia iodantha y Verbesina grayii. El estrato herbáceo está representado por Archibaccharis serratifolia, Castilleja tenuiflora, Eryngium pectinatum, Fuchsia thymifolia, Geranium deltoideum, Govenia capitata, Penstemon campanulatus, Piptochaetium virescens, Piqueria trinervia, Salvia mexicana var. minor, Stevia monardifolia y Trisetum virletii.

El bosque de Quercus se ubica entre los 2,200 y 2,800 m de altitud. De acuerdo a las especies dominantes, se puede distinguir el bosque de Quercus deserticola, el de Q. castanea-Q. obtusata y el de Q. rugosa. El bosque de encino también varía en su composición y fisonomía respecto a la exposición y especies de árboles más frecuentes. El estrato arbóreo está constituido por especies caducifolias que miden en promedio de 4 a 7 m. Los árboles más abundantes son los encinos antes mencionados, así como Arbutus xalapensis, Bursera cuneata, Forestiera phillyreoides, Ipomoea murucoides, Opuntia tomentosa, Q. candicans y Q. crassipes. Estas comunidades presentan un estrato arbustivo abierto, compuesto por Ageratina mairetiana, A. glabrata, Ceanothus caeruleus, Croton adspersus, Lantana hirta, Mimosa aculeaticarpa, Montanoa grandiflora, Quercus frutex, Rhus aromatica var. schmidelioides, Salvia iodantha y Verbesina sphaerocephala. En el estrato herbáceo están presentes Acourtia moschata, Cheilanthes bonariensis, Erigeron subpubescens, Loeselia mexicana, Salvia lavanduloides, Stevia viscida, así como varias especies de la familia Poaceae (Apéndice 1).

El bosque tropical caducifolio se presenta entre los 2,000 y 2,300 m de altitud. Es una comunidad severamente fragmentada, entremezclada con el bosque de Quercus deserticola y el de Q. castanea-Q. obtusata, dominada por árboles caducifolios, con alturas entre 2 y 5 m. Las especies más abundantes son Acacia pennatula, Bursera cuneata, Condalia velutina, Forestieraphillyreoides, Ipomoea murucoides, Opuntia atropes y Q. deserticola. Otras especies arbóreas menos frecuentes y de mayor altura son Aralia humilis, Cedrela dugesi, Celtis caudata, Euphorbia calyculata y Yucca filifera. Los arbustos más comunes son Bursera fagaroides, Croton adspersus, Eysenhardtia polystachya, Lantana hirta, Mimosa aculeaticarpa, Rhus aromatica var. schmidelioides y Tecoma stans. En el estrato herbáceo destacan Bouvardia ternifolia, Cuphea wrightii, Digitacalia jatrophoides, Dyssodia porophyllum, Evolvulus alsinoides, Helianthemum glomeratum, Loeselia mexicana y Stevia serrata.

El pastizal se localiza de forma discontinua, en altitudes de 2,550 a 2,800 m, en claros o bordes de los bosques de Quercus y de Pinus-Quercus. En algunas zonas está dominado por especies amacolladas de hasta 80 cm de alto, como son Muhlenbergia dubia, M. macroura y M. robusta. En otros sitios el pastizal está compuesto por especies que generalmente no sobrepasan los 50 cm de alto; entre las más frecuentes se encuentran Aegopogon cenchroides, Agalinis peduncularis, Brachypodium mexicanum, Buchnera obliqua, Halenia brevicornis y Helianthemum glomeratum. Cercanos a los pastizales se observan matorrales dominados por Baccharis heterophylla, Barkleyanthus salicifolius y Lupinus exaltatus. El pastizal es una comunidad que constantemente es perturbada por el fuego, por lo que su estructura y composición florística es muy heterogénea.

La vegetación secundaria asociada a los campos de cultivo, caminos de terracería o áreas que presentan alguna perturbación antropogénica, presenta generalmente un estrato herbáceo estacional, con especies de flores vistosas. Destacan por su abundancia Castilleja tenuifolia, Cosmos bipinnatus, Lupinus exaltatus, Phytolacca icosandra, Erigeron delphinifolius, Salvia clinopodioides, Stevia ovata, Tagetes lucida, T. lunulata y Verbesina hemsleyana.

El bosque de Quercus presentó el mayor número de especies, mientras que la vegetación secundaria fue la menos diversa (Cuadro 3). No obstante, el bosque de Pinus-Quercus es el más rico en familias, que incluye miembros de algunas de ellas recolectadas únicamente en este tipo de vegetación: Aspleniaceae, Caprifoliaceae, Chenopodiaceae, Clethraceae, Cupressaceae, Dennstaedtiaceae, Gentianaceae, Hypoxidaceae, Lentibulariaceae, Monotropaceae, Piperaceae, Salicaceae y Saxifragaceae. Otros tipos de vegetación fueron más restrictivos respecto a familias exclusivas, ya que para el bosque de Quercus se registraron tres (Alstroemeriaceae, Hydrophyllaceae y Passifloraceae), para el bosque tropical caducifolio seis (Loasaceae, Moraceae, Olacaceae, Plumbaginaceae, Ulmaceae y Urticaceae), mientras que en el pastizal y la vegetación secundaria sólo se registró una (Portulacaceae y Polygonaceae, respectivamente).

 

Discusión

Florística. De las 15 familias que presentan el mayor número de especies en el cerro El Águila, el 60% coinciden con las más diversas de la flora de México (Villaseñor, 2003), destacando Asteraceae, por conformar casi una cuarta parte de la flora de la zona de estudio. Este resultado no es sorprendente si se considera que el territorio mexicano y el SO de los Estados Unidos de Norteamérica albergan más taxa de asteráceas que cualquier otro lugar del mundo (Rzedowski, 1991; Villaseñor, 1993). Estos resultados concuerdan con lo registrado para bosques templados de los estados de Michoacán y de México (Huerta-Badillo, 1990; Medina y Rodríguez, 1993; Medina et al., 2000; Cornejo-Tenorio et al., 2003), con excepción de las familias Pteridaceae y Asclepiadaceae. En conclusión, las familias más diversas en la zona de estudio (Cuadro 2), coinciden con las que destacan al respecto a nivel de todo el país (Rzedowski, 1991; Villaseñor, 2003).

En cuanto a la riqueza de especies por género, en el cerro El Águila se encontró que más del 50% de éstos también concuerdan con los más diversos, tanto de la flora mexicana (Villaseñor, 2004) como en trabajos florísticos de sitios con clima templado (Huerta-Badillo, 1990; Medina y Rodríguez, 1993; Medina et al., 2000; Cornejo-Tenorio et al., 2003), particularmente Ageratina, Quercus, Salvia, Solanum y Stevia. Es importante mencionar que algunos de estos géneros, como Quercus y Salvia, tienen su centro de diversificación en México (Rzedowski, 1991; Ramamoorthy y Elliott, 1998; Nixon, 1998). El género Salvia, con 17 especies, es el más diverso de la flora del cerro El Águila. De acuerdo al número de sus especies reportadas para el estado de Michoacán (Cornejo-Tenorio e Ibarra-Manríquez, 2011), el área de estudio alberga el 26.5% de éstas. Por otra parte, es importante señalar que Verbesina no se incluye entre los géneros más diversos en los diferentes trabajos florísticos consultados, pero en el presente estudio ocupa la tercera posición (Cuadro 2). Para la zona del Bajío y regiones adyacentes se han inventariado 25 especies de Verbesina (Rzedowski et al., 2011) y casi la mitad de éstas se registra ahora para el cerro El Águila.

En cuanto a la contribución de especies por forma de crecimiento, la predominancia de las hierbas es un patrón que se observa en las floras de regiones con clima templado (e. g. Rzedowski y Calderón de Rzedowski, 1989), lo que se explica, en parte, porque algunas de las familias más diversas como Asteraceae, Fabaceae, Lamiaceae, Orchidaceae y Poaceae presentan un alto número de especies con este hábito (Cuadro 2). Los ciclos de vida cortos de estas especies, con respecto a los árboles, han contribuido a incrementar los procesos de especiación y de especialización de hábitats, lo que sin duda es uno de los factores que han promovido su diversificación en estas comunidades. Para el caso específico de Asteraceae, otros factores sugeridos para explicar la alta riqueza de especies que despliega en México son su variabilidad genética, eficientes mecanismos de dispersión, así como la presencia de compuestos químicos para evitar depredadores potenciales e incrementar su habilidad competitiva (Villaseñor, 1993).

Similitud florística y Vegetación. La posición relevante que el municipio de Morelia ocupa actualmente respecto a su riqueza florística se debe, parcialmente, a que en él se ha realizado un mayor trabajo florístico al implementando en otras regiones de Michoacán (Cué-Bär et al., 2006; Cornejo-Tenorio e Ibarra-Manríquez, 2011; Alcántar-Mejía et al., 2012). Esto facilita la comparación de la flora del cerro El Águila con otros estudios realizados en el municipio, lo que permite ver que el grado de semejanza florística es bajo, aun entre sitios cercanos, como es la Cuenca del Río Chiquito o con los cerros de Quinceo, Tetillas del Quinceo y Prieto (Cuadro 4). En este cuadro se puede ver que esta tendencia es similar aun si se restringe a la comparación de especies de árboles o a los miembros de la familia Asteraceae. De hecho, para esta familia, un total de 35 especies no se reportan en los estudios florísticos realizados previamente en el municipio de Morelia (García-López, 1990; Huerta-Badillo, 1990; Medina y Rodríguez, 1993) e incluso 12 de ellas no se mencionan para Michoacán por Espinosa y Rodríguez (1995): Alloispermum michoacanum, A. scabrum, Brickellia thyrsiflora, Digitacalia jatrophoides, Erigeron pubescens, E. veracruzensis, Psacalium cirsiifolium, P. peltatum, P. sinuatum, Roldana lineolata, Smallanthus maculatus y Thymophylla tenuifolia, aunque cuatro de éstas se reportan para la entidad en la Flora del Bajío y de regiones adyacentes (Rzedowski y Calderón de Rzedowski, 2008; Rzedowski et al., 2011). Con respecto a los árboles, en la zona de estudio se encuentran 42 especies, lo que equivale aproximadamente al 30% de las registradas para todo el municipio por Madrigal-Sánchez y Guridi (2002), lo que pone en evidencia, nuevamente, su importancia florística.

En general, se calcula que los bosques de coníferas y de encino albergan casi una cuarta parte de la flora del país, superando marginalmente a los bosque tropicales secos, a los matorrales xerófilos y a los bosques tropicales húmedos (Rzedowski, 1991), una tendencia que se observa claramente en el cerro El Águila, donde cerca del 80% de las especies habitan en los bosques de Quercus y de Pinus-Quercus, con un 37.6% aparentemente restringidas a estas comunidades (Cuadro 3).

 

Conclusiones

La riqueza florística que se encuentra en el cerro El Águila, los diferentes tipos de vegetación que alberga, los cuales difieren en su composición de especies, así como los registros de especies que se encuentran dentro de la Norma de Especies Amenazadas (SEMARNAT, 2010), son indicadores de la importancia de enfocar esfuerzos hacia la conservación de su biodiversidad. Sin embargo, para lograr este objetivo deben considerarse también los diferentes tipos de amenaza por aprovechamiento del ser humano que en la actualidad se implementan en la zona, principalmente las que derivan en cambios de uso de suelo, como son el cultivo de aguacate y de agave tequilero. Estas actividades productivas deben de regularse, a la par de fomentar otras que concilien la conservación de la diversidad y de los servicios ecosistémicos que la vegetación de este cerro representa para el hombre. una propuesta concreta al respecto es el diseño de áreas para desarrollar turismo ecológico, una actividad que sería atractiva para una buena parte de los habitantes de la ciudad de Morelia, lo que debería redundar en ingresos económicos directos para las comunidades rurales situadas en los alrededores del cerro El Águila. Se espera que los resultados del presente estudio convoquen a que los diferentes actores académicos, políticos y sociales asociados al área de estudio busquen iniciativas que permitan un manejo más diverso y sostenible de sus recursos naturales, lo cual asegure, eventualmente, su conservación.

 

Agradecimientos

A Sergio Zamudio Ruiz y al personal del herbario del Instituto de Ecología (IEB) por otorgarnos las facilidades para la revisión del material. Al Dr. Jerzy Rzedowski por la determinación de algunas especies taxonómicamente complejas. A los especialistas Lucio Lozada Pérez (Asclepiadaceae), Nelly Diego Pérez (Cyperaceae), Leticia Torres Colín (Desmodium), Emmanuel Pérez Calix (Echeveria), Víctor W. Steinmann (Euphorbiaceae), Ofelia Vargas Ponce (Physalis), Susana Valencia Ávalos (Quercus), Salvador Arias Montes (Cactaceae ), Gerardo A. Salazar Chávez (Orchidaceae), Ernesto Velásquez Montes (algunas especies de pteridofitas), por la determinación o corroboración de identificaciones. A Jorge Cortés Flores, Nahú González Castañeda y Luis Eduardo Zacarías Eslava por su apoyo en el trabajo de campo. Los comentarios de María del Socorro González Elizondo y de un revisor anónimo permitieron mejorar el presente trabajo.

 

Literatura citada

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