SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.26 número1Crecimiento de plántulas de regeneración natural de Abies religiosa (Kunth) Schltdl. & Cham. en vivero y variación genética entre procedencias¿La lombriz de tierra favorece la supervivencia y el crecimiento de plántulas de Abies religiosa (Kunth) Schltdl. & Cham. en vivero? índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay artículos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Revista Chapingo serie ciencias forestales y del ambiente

versión On-line ISSN 2007-4018versión impresa ISSN 2007-3828

Rev. Chapingo ser. cienc. for. ambient vol.26 no.1 Chapingo ene./abr. 2020  Epub 03-Mar-2021

https://doi.org/10.5154/r.rchscfa.2019.03.023 

Artículo científico

La relación entre la calidad de vida, sentido de pertenencia y áreas verdes en ambientes urbanos en la ciudad de Durango, México

René H. Blancarte-Siqueiros1 

Gustavo Perez-Verdin2  * 

Armando Cortes-Ortiz2 

1Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Geografía. Circuito de la Investigación Científica, Ciudad Universitaria. C. P. 04510. Coyoacán, Ciudad de México, México.

2Instituto Politécnico Nacional, CIIDIR. Sigma 119, fracc. 20 de noviembre II. C. P. 34220. Durango, Durango, México.


Resumen

Introducción:

Las áreas verdes son importantes fuentes de servicios ecosistémicos en los ambientes urbanos; sin embargo, los recursos humanos y económicos y los factores climáticos afectan significativamente el manejo.

Objetivo:

Analizar la relación que existe entre la densidad de áreas verdes, la calidad de vida y el sentido de pertenencia en la ciudad de Durango, México.

Materiales y métodos:

Las áreas verdes se cuantificaron y se estimó su densidad por habitante. Se hizo un análisis de componentes principales para reducir el número de variables que podrían explicar la calidad de vida y el sentido de pertenencia. Mediante análisis factorial y modelos lineares generalizados se analizaron las variables que mejor explican la calidad de vida y el sentido de pertenencia y su influencia en la densidad de áreas verdes.

Resultados y discusión:

La densidad de áreas verdes es de 3.7 m2 por habitante, la cual es menor a los 9 m2 por habitante que recomiendan varios estudios. El análisis de varianza de los modelos generalizados indica que la densidad de áreas verdes es mayor a medida que las personas tienen mayor calidad de vida (P < 0.01), pero no se encontró evidencia significativa (P > 0.05) de la relación entre la densidad de áreas verdes y el sentido de pertenencia de manera individual o combinada con la calidad de vida.

Conclusión:

La disponibilidad de áreas verdes se considera escasa y se agrava a medida que la marginación aumenta.

Palabras clave: densidad de áreas verdes; percepción pública; servicios ecosistémicos; zonas urbanas

Abstract

Introduction:

Green spaces are important sources of ecosystem services in urban environments; however, human and economic resources and climatic factors significantly affect management.

Objective:

To analyze the relationship between density of green spaces, quality of life, and sense of belonging in the city of Durango, Mexico.

Materials and methods:

Green spaces were quantified and their density per inhabitant was estimated. A principal component analysis was made to reduce the number of variables that could explain the quality of life and the sense of belonging. Through factorial analysis and generalized linear models, the variables that best explain the quality of life, sense of belonging, and their influence on the density of green spaces were analyzed.

Results and discussion:

The density of green spaces is 3.7 m2 per inhabitant, which is less than the 9 m2 per inhabitant recommended by several studies. The analysis of variance of generalized models indicates that the higher the density of green spaces, the higher the quality of life (P < 0.01); however, no significant evidence (P > 0.05) of a relationship between the density of green spaces and the sense of belonging, individually or combined with quality of life, was found.

Conclusion:

The availability of green spaces decreases and worsens as marginalization increases.

Keywords: density of green spaces; public perception; ecosystem services; urban areas

Introducción

Según proyecciones mundiales, se prevé que, en el año 2050, la proporción de personas que vivan en zonas urbanas será de 69.6 % (United Nations, Department of Economic and Social Affairs, Population Division, 2019); es decir, dos de cada tres personas vivirán en las ciudades (Marans, 2015). Esto traerá consigo, entre otras cosas, una alza en la demanda de servicios recreativos como el esparcimiento, salud deportiva y belleza escénica en ambientes urbanos (Maas, van Dillen, Verheij, & Groenewegen, 2009; Marans, 2015). No obstante, la provisión de áreas verdes (fuente de esos servicios recreativos) no será fácil en virtud de los espacios limitados, restricciones presupuestarias, políticas gubernamentales y otros factores ambientales. La disponibilidad de áreas suficientes y de buena calidad también está restringida por factores sociales como la participación de la sociedad en el cuidado y mantenimiento (Maas et al., 2009).

La relación entre las áreas verdes y la calidad de vida de los habitantes ha sido investigada principalmente en países desarrollados (Haslauer, Delmelle, Keul, Blaschke, & Prinz, 2015; Kweon, Marans, & Yi, 2016; Marans, 2015). Para el propósito de este estudio, la calidad de vida se define como el estado de satisfacción integral que se forma cuando las personas desarrollan sus potencialidades, que pueden ser subjetivas (como la intimidad y expresión emocional) y objetivas (bienestar y salud). La satisfacción integral también depende del empleo, el nivel de educación, salario, la seguridad y otros factores ambientales (Ardila, 2003). Los estudios coinciden en que una mayor cantidad de áreas verdes genera mejor salud y menor riesgo de mortalidad (Maas, Verheij, Groenewegen, de Vries, & Spreeuwenberg, 2006; Mitchell & Popham, 2007; van den Berg, Maas, Verheij, & Groenewegen, 2010). El sentido de pertenencia se define como la satisfacción de una persona al sentirse parte integrante de una comunidad (Hombrados-Mendieta & López-Espigares, 2014; Maas et al., 2009). El sentido de pertenencia, también llamado sentido de comunidad, influye positivamente en la calidad de vida y la satisfacción residencial, ya que induce mayor participación de los habitantes e integración a los intereses de la comunidad, al fijar ciertas metas (y cumplirlas) y fomentar una conciencia de inclusión para resolver problemas comunes (Gracia & Herrero, 2006; Hombrados-Mendieta & López-Espigares, 2014).

El clima, los recursos humanos y económicos y el acceso al agua son factores que afectan significativamente el manejo adecuado de las áreas verdes (de la Barrera, Reyes-Paecke, & Banzhaf, 2016). En este trabajo, se propone un esquema de evaluación que puede ser útil para determinar mecanismos de manejo y conservación de las áreas verdes, según la calidad de vida y el sentido de pertenencia de la población. El estudio es importante, particularmente, para las ciudades con crecimiento rápido de la población, con recursos limitados y donde la sociedad es crucial para el cuidado y mantenimiento de las áreas verdes. Una de ellas es la ciudad de Durango, localizada en el estado del mismo nombre, donde el manejo de sus áreas verdes ha sido un gran reto para la administración pública por las condiciones de semiaridez y escasos recursos económicos. En el 2006, la ciudad contaba con 155 espacios catalogados como áreas verdes, de los cuales 16 eran bulevares, cuatro flujos continuos y 135 áreas de uso común. Actualmente, 60 % de esos espacios cuenta con la infraestructura adecuada para su uso, 30 % presenta condiciones de deterioro (pocos árboles) y 10 % restante prácticamente no tiene vegetación. Las áreas verdes de esta ciudad proporcionan servicios ecosistémicos de provisión (frutos, ornamentos y leña), regulación (temperatura, humedad, secuestro de carbono, atenuación de ruidos y purificación del aire) y de cultura (oportunidades recreativas que contribuyen a la salud física y mental, integración social, convivencia familiar y aprecio de belleza escénica); sin embargo, no existe información de cómo estos espacios han influido en la calidad de vida o si existe una participación activa de la sociedad en el cuidado de estas áreas. En tal contexto, los objetivos de este estudio fueron estimar la densidad de áreas verdes por habitante de la ciudad de Durango, Dgo. y analizar la relación que existe entre las áreas verdes, la calidad de vida y el sentido de pertenencia.

Materiales y métodos

Área de estudio

La ciudad de Durango se localiza en la parte centro-sur del estado de Durango (24° 01’ 05’’ LN y 104° 39’ 19’’ LO), a 1 880 m de altitud. Según datos del INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía, 2016), la población en el 2015 se estimó en aproximadamente 573 000 habitantes. El clima es semiseco templado con lluvias escasas en verano y semifrío subhúmedo en invierno, con temperatura media anual de 17 °C (Romero-Pérez, Rodríguez-Muñoz, Alpuche-Cruz, & Martín-Domínguez, 2017). La precipitación se presenta mayoritariamente de junio a septiembre (ocasionalmente en diciembre y enero) con un promedio anual de 529 mm. La poca precipitación ha provocado que gran parte del agua requerida para sostener las áreas verdes provenga de los mantos freáticos o de aguas tratadas, contribuyendo así a la escasez de agua para usos domésticos. El estudio se enfocó en esta ciudad, debido a la poca información sobre las condiciones actuales de sus espacios verdes y al deseo de contribuir con la sociedad y con las autoridades gubernamentales en el conocimiento y manejo de estas fuentes importantes de provisión de servicios ecosistémicos en zonas urbanas.

Detección y cuantificación de áreas verdes

Las áreas verdes se detectaron y cuantificaron de dos maneras. En primer lugar, se utilizó un archivo con la representación de la ciudad en formato shape, generado por el INEGI, y el paquete Google Earth® para actualizar los polígonos de áreas verdes públicas dentro de la zona urbana. Esta información se comparó con un listado de áreas verdes, proporcionado por el municipio, que incluía nombre y dirección de cada una de estas. Con dichas fuentes de información y con el Sistema de Información Geográfica Quantum GIS, se actualizaron los polígonos (perímetros y vértices) y se estimó su superficie (A). Se utilizó también la información de las áreas geoestadísticas básicas del Censo de Población y Vivienda de 2010 del INEGI para estimar la población (P) y la densidad de áreas verdes por habitante, la cual resulta de dividir P/A.

En segundo lugar, se utilizó una imagen de alta resolución de tipo multiespectral con las bandas azul, verde, rojo e infrarrojo reflectivo (con resolución espacial de 2 m) para estimar las áreas verdes privadas y afinar la información de las áreas públicas. La información multiespectral se complementó con una imagen pancromática con resolución de 0.5 m, tomada el 30 de agosto del 2015 por el satélite Quickbird a través de DigitalGlobe™. La imagen multiespectral se procesó para determinar el índice de vegetación de diferencia normalizada (NDVI, por sus siglas en inglés), el cual se relaciona con la presencia de vegetación existente en un área. El NDVI varía de -1 a +1, donde el límite negativo corresponde a suelos sin vegetación aparente y cuerpos de agua, y el positivo corresponde a las áreas con vegetación densa y saludable o con alta actividad fotosintética (Heute et al., 2002). El índice asume que la clorofila absorbe la luz roja (R), mientras que la parte mesófila de las hojas refleja los rayos infrarrojos (IR). Este índice está dado por la expresión NDVI = (IR-R) / (IR+R) (Chuvieco, 2010). Mediante una reclasificación de pixeles, se agruparon los valores del NDVI y se estimó la superficie de áreas verdes y la densidad de áreas verdes (DAV).

La DAV se estimó por análisis vectorial y en formato ráster para ratificar y confirmar los polígonos de áreas verdes hechos por el INEGI en la ciudad. Dado el origen y procesamiento de la información base, la estimación de la DAV a partir del formato ráster fue más precisa que el análisis vectorial. En principio, muchas áreas verdes incluidas en propiedades privadas no fueron registradas en la base de INEGI. Además, algunos polígonos en este formato estaban incompletos o mal ubicados, por lo que fueron corregidos y actualizados con visitas directas y con las imágenes de Google Earth®. La inclusión de las áreas verdes en lotes privados no contribuye por igual a la provisión de servicios ecosistémicos, pero es necesaria su información. Algunos de los beneficios son de uso exclusivo para los propietarios (tales como la provisión de frutos, sombra y esparcimiento) y ellos mismos costean su mantenimiento; sin embargo, otros servicios indirectos como la regulación del clima, hábitats para la fauna y producción de oxígeno benefician a toda la población.

Evaluación de la relación entre áreas verdes, calidad de vida y sentido de pertenencia

La base teórica de este estudio fue un modelo de evaluación de la relación que existe entre el sentido de pertenencia (SP) y la calidad de vida (CV) sobre la DAV. Retomando los conceptos de Francis, Giles-Corti, Wood, y Knuiman (2012) y Marans (2015), la CV y SP están influenciados por factores individuales, sociales y ambientales (Figura 1). Los factores individuales incluyen aspectos relacionados con el ingreso, nivel de educación y psicológicos, entre otros; los sociales se relacionan con la seguridad, accesibilidad, confort, conveniencia, leyes y políticas; y los ambientales incluyen aspectos como la vegetación, clima, topografía y calidad del aire (Francis et al., 2012; Sallis et al., 2006). Este modelo conceptual se evaluó a través del conocimiento de la percepción de la población, la identificación y medición de variables explicativas, y análisis estadísticos entre los factores y las áreas verdes.

Figura 1 Modelo conceptual de las relaciones entre calidad de vida, sentido de pertenencia y densidad de áreas verdes. La línea punteada significa que puede darse una relación en sentido inverso. Modelo basado en Sallis et al. (2006), Francis et al. (2012) y Marans (2015)

Diseño de muestreo

Se utilizó un cuestionario para conocer la percepción de los habitantes de la ciudad de Durango en torno a la CV, el SP y las áreas verdes. La encuesta se hizo en 114 290 hogares. El tamaño de la muestra consideró 95 % de confianza y error de 10 %. Utilizando la ecuación de proporciones (Rea & Parker, 2014), se estimó un tamaño de muestra de 96 hogares que se repartieron en varios asentamientos donde existían áreas verdes. En cada zona, definida por la combinación de densidad-marginación, se eligieron hasta tres áreas verdes al azar y se ubicaron aleatoriamente los hogares participantes. La encuesta se realizó en el periodo verano-otoño del 2015. En cada hogar se invitó a una persona (mayor de 18 años) a participar en las entrevistas; si esta se negaba entonces se invitaba a otra persona de la casa adyacente.

La encuesta incluyó 27 preguntas subjetivas y objetivas que tratan de expresar las opiniones de las personas; algunas se basaron en el formato Likert de 5 puntos (Rea & Parker, 2014). Las preguntas de CV se cotejaron con las utilizadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD, 2015); unas se confirmaron y otras se excluyeron debido a su aplicación macroeconómica (como el nivel de participación en la democracia política) o a la poca relación con las áreas verdes. Algunas de las preguntas realizadas fueron: ¿cuánta tranquilidad y seguridad siente en el entorno donde vive?, ¿cuánta sensación de bienestar percibe por la imagen y limpieza de su área?, ¿cuánta satisfacción siente de vivir en su casa?; otras preguntas estuvieron ligadas con el sentido de pertenencia o comunidad como las relacionadas con la solidaridad, voluntariado, permanencia y relaciones de vecindad (Maya-Jariego, 2004). Las preguntas se relacionaron también con variables sociodemográficas como el nivel de salario, género y nivel de educación, y con otras variables físicas como la distancia del hogar al área verde más cercana (Cuadro 1).

Cuadro 1 Estadísticos descriptivos de la encuesta aplicada a residentes (n = 96) de la ciudad de Durango, Dgo.  

Variable Mín Máx Promedio DE Asimetría Curtosis
Aprecio de aves y otros animalesa 1 5 4.07 0.95 -0.96 0.78
Aprecio de jardines, flores y naturalezaa 1 5 4.24 0.78 -0.99 1.70
Calidad de área verdea 1 5 3.65 1.20 -0.68 -0.38
Confianza en las personasa 1 5 3.71 1.18 -0.83 -0.04
Disposición a trabajar (h·mes-1)b 1 5 2.61 1.22 0.39 -0.66
Distancia del área verde (m)b 1 3 1.68 0.75 0.61 -0.96
Estudios terminadosb 1 5 3.17 1.13 -0.16 -0.97
Facilidad para actividadesa 1 5 3.14 1.39 -0.10 -1.22
Factores físicosa 1 5 3.58 1.29 -0.72 -0.59
Felicidada 1 5 4.2 1.02 -1.49 2.13
Frecuenciab 1 5 2.67 1.17 0.08 -1.06
Imagen y limpiezaa 1 5 3.34 1.23 -0.31 -0.78
Ingreso mensualb 1 5 2.58 1.21 -0.12 -1.42
Participación y apoyoa 1 5 3.26 1.25 -0.38 -0.90
Permanenciaa 1 5 3.77 1.14 -1.07 0.53
Relaciones de vecindada 1 5 3.56 1.29 -0.64 -0.65
Satisfaccióna 1 5 4.32 0.97 -1.47 1.79
Génerob 1 2 1.53 0.50 -0.13 -2.02
Solidaridada 1 5 3.3 1.16 -0.29 -0.75
Densidad área verde (m2·habitante-1)c 0.7 27.1 9.91 8.93 0.91 -0.57
Tiempo (h)b 0 5 1.72 1.25 0.55 -0.12
Tranquilidad y seguridada 1 5 3.76 1.18 -0.56 -0.66
Voluntariadoa 1 5 2.82 1.49 0.12 -1.40

Fuente: Elaboración propia. El cuadro incluye variables en formato tipo Likert a, ordinalesb y continuasc. Los mínimos y máximos denotan la escala de medición. DE: Desviación estándar de la media.

La mayoría de los encuestados vive cerca de las áreas verdes (menos de 300 m), las visita ocasionalmente (una vez por semana) y permanecen allí menos de una hora. Hay una ligera diferencia en la proporción de mujeres (47 %) y hombres (53 %) y la mayoría tiene estudios de preparatoria terminados. El ingreso mensual más frecuente oscila entre 6 000 y 9 000 MXN (300 a 450 USD). En términos paramétricos, de todas las variables, la “felicidad” exhibió ciertos problemas de no normalidad (asimetría = -1.5 y curtosis = 2.1), pero no se hizo alguna transformación.

Análisis estadístico

Se hizo un análisis de componentes principales para reducir el número de variables que podrían explicar la CV y el SP. Una vez que se obtuvieron los parámetros estadísticos de ajuste, los bloques de variables se usaron para estimar las puntuaciones factoriales (tipo regresión) y asociarlas con la DAV. La razón de utilizar la DAV como indicador principal fue básicamente a que el tamaño del área tiene mayor aportación de servicios culturales y de regulación. A medida que el área sea más grande, mayor será la magnitud y diversidad de los servicios ecosistémicos que se encuentren (de la Barrera et al., 2016). En este análisis se plantearon tres hipótesis de trabajo:

    i). El primer modelo evaluó la relación entre la DAV y CV mediante la expresión DAV = f(CV) o específicamente DAV = β 0 + β 1(CV) + ε. La hipótesis planteada fue la siguiente: no hay influencia de la CV sobre la DAV (β 1 = 0).

    ii). El segundo modelo evaluó el efecto de la DAV sobre el SP: SP = f(CV) o SP = β 0 + β 1(CV) + ε. La hipótesis planteada fue: No hay influencia de la DAV sobre el SP (β 1 = 0).

    iii). El tercer y último modelo evaluó el efecto combinado del SP y CV sobre la DAV: DAV = f(CV, SP) o DAV = β 0 + β 1(CV) + β 2(SP) + β 3(CV*SP) + ε. En este caso, la hipótesis nula fue que no había influencia de la interacción del SP y CV sobre la DAV (β i ≥ 1 = 0).

La razón de establecer la primera hipótesis se basó parcialmente en el principio de la curva ambiental de Kuznets, la cual sostiene que una sociedad económicamente desarrollada y organizada tiene los recursos y la disponibilidad física y social para mejorar la calidad y cantidad de los recursos naturales (Chen & Wang, 2013). Por lo general, el ingreso se representa como la variable independiente y la conservación de los recursos como la dependiente. Esta hipótesis es congruente con otros estudios que han evaluado la asociación que existe entre las áreas verdes y la calidad de vida (Maas et al., 2006; Mitchell & Popham, 2007; van den Berg et al., 2010). En la segunda hipótesis, se asumió que ciertas características físicas de los espacios verdes, como fácil acceso, diversidad vegetal y seguridad, influyen en el SP (Francis et al., 2012; Karacor & Senik, 2016); sin embargo, en virtud de que existen dudas en la dirección de causalidad (Francis et al., 2012), el modelo 2 se probó también de manera inversa a esa relación. Finalmente, la idea de utilizar la CV y SP en el modelo 3 fue para observar el efecto independiente y combinado sobre la DAV. En este caso, el SP funciona como un predictor debido a la fuerte asociación que tiene con la CV. Hombrados-Mendieta y López-Espigares (2014) indican que el SP influye positivamente en la calidad de vida y la satisfacción residencial, y que es posible que el conjunto tenga cierta influencia sobre la DAV.

Para simplificar los detalles en la interpretación de los resultados, los modelos se ajustaron de manera lineal y sin transformaciones de las variables. Este proceso fue motivado también por la normalidad que exhibió la mayoría de las variables (Cuadro 1). También se asumió que las áreas verdes ya están creadas y que su cuidado y mantenimiento es responsabilidad compartida entre la administración pública (mayoritariamente) y los residentes.

Resultados y discusión

Se ubicaron 229 polígonos de áreas verdes en la mancha urbana de la ciudad de Durango, Dgo. La vegetación más importante en estos espacios fue de arbolado (45 %), principalmente coníferas (Pinus spp., Taxodium mucronatum Ten., Cupressus lusitánica Mill. y Pseudotsuga menziesii [Mirb.] Franco) y latifoliadas (Eucalyptus spp., Populus tremuloides Michx., Fraxinus uhdei [Wenz.] Lingelsh., Casuarina equisetifolia L. y Liquidambar styraciflua L.), pastos (32 %), hierbas (16 %) y arbustos (7 %). La superficie cuantificada de áreas verdes públicas fue de 2.1 millones de m2. Esta cantidad arroja una densidad promedio de 3.67 m2 por habitante. La superficie de áreas verdes, incluyendo las privadas, fue de 2.9 millones de m2 con densidad de 5.06 m2 por habitante. En las visitas de campo se observó que aproximadamente 30 % de la superficie de áreas verdes se encuentra en mal estado y con signos de deterioro. Considerando esta cifra, las densidades antes mencionadas se reducirían a 2.6 y 3.5 m2 por habitante, respectivamente.

En el análisis de componentes principales, el número de factores se restringió a dos para tratar de agrupar las variables que explicaran el SP y la CV. En este caso, el total de la varianza explicada fue de 42 % y fue significativa (P < 0.01) según la prueba de esfericidad de Bartlett. El Cuadro 2 indica que las variables más importantes en el factor 1 fueron: relaciones de vecindad, permanencia, confianza en las personas, solidaridad, factores físicos, frecuencia y satisfacción. A este factor se le denominó sentido de pertenencia. Las variables más importantes en el factor 2 fueron: imagen y limpieza, facilidad para actividades, aprecio a los jardines y animales, ingreso mensual, tranquilidad y seguridad, y calidad de área verde. A este factor se le identificó como calidad de vida. Una vez que se identificaron los factores, se utilizó el coeficiente alfa de Cronbach (Cronbach, 1951) para estimar la confiabilidad. Las variables en el factor 1 (sentido de pertenencia) tuvieron un coeficiente de 0.81, mientras que el del factor 2 (calidad de vida) fue de 0.78. Dichos factores se consideraron aceptables y confiables con base en lo señalado por Nunnally y Bernstein (1994), quienes analizan la fiabilidad de los instrumentos utilizados en la medición.

Cuadro 2 Factores del análisis de componentes principales con rotación varimax de las percepciones de los residentes de la ciudad de Durango, México. 

Variables Promedio Factor 1 Sentido de pertenencia Factor 2 Calidad de vida Comunalidad
Relaciones de vecindad 3.5 0.70 0.15 0.51
Permanencia 3.8 0.70 -0.03 0.49
Confianza en las personas 3.7 0.66 0.18 0.46
Solidaridad 3.3 0.62 0.24 0.44
Factores físicos 3.6 0.59 0.04 0.35
Frecuencia 2.7 0.55 0.00 0.31
Satisfacción 4.3 0.53 0.42 0.46
Felicidad 4.2 0.51 0.37 0.40
Tiempo 1.7 0.51 0.16 0.28
Imagen y limpieza 3.3 0.30 0.70 0.58
Facilidad para actividades 3.1 0.18 0.66 0.47
Aprecio de jardines, flores y naturaleza 4.2 -0.04 0.65 0.43
Aprecio de aves y otros animales 4.0 -0.01 0.63 0.39
Ingreso mensual 2.6 -0.04 0.62 0.38
Tranquilidad y seguridad 3.7 0.45 0.54 0.49
Calidad de área verde 3.6 0.42 0.49 0.41
Participación y apoyo 3.2 0.39 0.48 0.38
Estudios terminados 3.2 0.00 0.47 0.22
Voluntariado 2.8 0.24 0.34 0.17
Disposición a pagar 2.7 0.22 0.29 0.13
Porcentaje de variación 24.5 17.3
Coeficiente de Cronbach 0.81 0.78

Nota: Coeficiente de Kaiser-Meyer-Olkin = 0.73; Prueba de esfericidad de Barlett: χ2 = 865.7, P < 0.01. Fuente: Elaboración propia.

Los factores se utilizaron para calcular las puntuaciones factoriales (valores de regresión) para cada uno los encuestados. En este caso, las variables observadas se modelaron como combinaciones lineales de factores más expresiones de error, donde cada factor se representó a su vez como otra variable latente. Las variables latentes reducen la dimensionalidad del conjunto de datos manteniendo la mayor parte de la información posible (Lloret-Segura, Ferreres-Traver, Hernández-Baeza, & Tomás-Marco, 2014). Las puntuaciones factoriales de los participantes ayudan a conocer qué sujetos son los más raros o extremos (casos atípicos) y a realizar pruebas de hipótesis sobre la influencia de cada factor en una variable determinada (Lloret-Segura et al., 2014). Dichas puntuaciones se utilizaron para evaluar la relación que existe entre los factores sentido de pertenencia (SP) y calidad de vida (CV) sobre la densidad de áreas verdes (DAV).

Una vez que se calcularon las puntuaciones factoriales, se aplicó un modelo linear generalizado para determinar si los promedios de las variables en conjunto eran diferentes. Este tipo de modelos permiten que la variable dependiente no solo siga una distribución normal, sino también otras distribuciones como Gamma, Poisson o Binomial. Los cálculos se hicieron con el enfoque de regresión de mínimos cuadrados describiendo la relación estadística entre los predictores y la variable de respuesta continua. El nivel de significancia aceptado fue de 95 %. Con base en esto, los resultados indican que la relación entre la CV y la DAV es positiva y significativa (β 1 = 2.62, P < 0.01); es decir, a mayor calidad de vida, mayor es la densidad de áreas verdes. La relación entre la DAV y el SP es también positiva, pero no significativa (β 1 = 0.02, P = 0.06), al igual que la relación inversa (β 1 = 1.72, P = 0.06). Finalmente, la relación entre el efecto combinado de SP y CV sobre la DAV no es significativa (β 3 = 0.31, P = 0.68). En este último modelo, el efecto independiente de SP y CV es positivo y significativo (Figura 2).

Figura 2 Análisis de regresión entre la densidad de áreas verdes (DAV), calidad de vida (CV) y sentido de pertenencia (SP). Los números corresponden a los coeficientes de regresión y error estándar (entre paréntesis). La línea punteada representa el modelo 2 invertido. *Significativo al 90 %, **significativo al 95 % y ***significativo al 99 %. El nivel de significancia aceptado fue de 95 %. Fuente: Elaboración propia. 

La DAV no tuvo influencia en las variables que representan el factor SP, tales como solidaridad y confianza de las personas, relaciones de vecindad y permanencia. Este resultado coincide con Zhang y Lawson (2009), quienes no encontraron relación alguna entre el tamaño de las áreas verdes y la interacción social de las personas, y sugieren que el SP está más bien relacionado con la calidad de los espacios públicos. Francis et al. (2012) encontraron resultados similares, aunque recomiendan más investigación para determinar la causalidad. En este estudio se hipotetizó que las comunidades tendrían un SP más alto si hubiera más áreas verdes. No obstante, después de probar el modelo invertido; es decir, independientemente del sentido de causalidad, no se encontró evidencia de relación significativa (P = 0.06).

Los resultados muestran también que tampoco hay evidencias de relación significativa ente el efecto combinado del SP y CV sobre la DAV (P = 0.68). Esto no debe entenderse como una conclusión generalizada debido, entre otras cosas, a las variables que se han considerado y a los métodos usados para evaluarlas; sin embargo, se cree que ambos factores por separado y de manera combinada deben tener influencia en la cantidad y calidad de áreas verdes y que esta relación debe ser más estudiada en futuras investigaciones.

Las áreas verdes proveen muchos servicios ecosistémicos que van desde la reducción del ruido, regulación del clima, recreación y hábitats para fauna, hasta beneficios culturales, espirituales y de salud (van den Berg et al., 2010); sin embargo, existe cierta controversia acerca de la cantidad mínima de áreas verdes que un ser humano requiere para su bienestar. Esta cantidad depende de las características personales y el entorno físico (Lee & Maheswaran, 2011), lo que la hace muy variable en el mundo (Cuadro 3). Por ejemplo, las cifras en Europa van desde los 6 hasta 50 m2 por habitante (Cvejić et al., 2015; Kabisch, Strohbach, Haase, & Kronenberg, 2016); Singapur, a pesar de su alta densidad poblacional, tiene una de las tasas más grandes del mundo con cerca de 65 m2 por habitante; la Ciudad de México cuenta con alrededor de 13 m2 por habitante (Checa-Artasu, 2016); en América del Sur, la densidad varía entre 1 y 9 m2 por habitante; y en América del Norte, la superficie va desde 5 a 100 m2 por habitante (Choumert & Salanié, 2008; de la Barrera et al., 2016).

Cuadro 3 Comparación de la densidad de áreas verdes en varias ciudades del mundo. 

Parámetros de la ciudad Berlín, Alemaniaa Malmö, Sueciaa Edinburgh, Escociaa Ciudad de Méxicob Parral, Chilec Durango, Méxicod
Área total (ha) 89 042 15 309 26 218 149 500 582 9 431
Áreas verdes (ha) 5 727 1 029 1 515 11 289 18 210
Población 2013 (habitantes) 3 502 000 313 000 483 000 8 851 000 38 000 572 782
Densidad (m2·habitante) 16.35 32.86 31.39 12.7 4.82 3.67
Porcentaje de la densidad sobre el mínimo recomendado 1.82 3.65 3.48 1.42 0.53 0.40

Fuente: aCvejić et al. (2015), bCheca-Artasu (2016), cMena, Ormazábal, Morales, Santelices, y Gajardo (2011) e dinformación propia. Los porcentajes se basan en los estudios de Checa-Artasu (2016) y de la Barrera et al. (2016) sobre el valor mínimo de 9 m2.

Existen trabajos previos (Checa-Artasu, 2016; de la Barrera et al., 2016), con referencia a la Organización Mundial de la Salud, que señalan un rango conservador de entre 9 y 12 m2 por habitante para proveer los servicios ecosistémicos más fundamentales a la sociedad. Considerando este rango, la DAV en la ciudad de Durango cubre 40 % de la recomendación mínima (o 56 % sumando las áreas privadas). Existen muchos factores que pueden explicar esta diferencia y varios de ellos están fuera del alcance de esta investigación, pero un factor importante de resaltar es la baja disponibilidad natural de agua causada por una baja precipitación. Este factor, aunado a otros como el uso actual del suelo y el uso de sistemas obsoletos de riego, limita la provisión de agua a la vegetación y, eventualmente, el desarrollo de más áreas verdes. En vista de lo anterior, otras alternativas como la posibilidad de establecer jardines verticales y el uso de especies nativas que no requieran mucha agua deben explorarse (Lindholm, 2017). También las autoridades municipales pueden ejercer mayor control en el establecimiento de nuevos desarrollos residenciales y comerciales a cambio de establecer más áreas verdes.

Los resultados de esta investigación indican que la DAV es mayor a medida que se tiene una mayor CV. Esto es consistente con otros estudios que demostraron que la sociedad trata primero de solventar sus necesidades primarias y subsiguientemente destinan recursos para otros objetivos, incluyendo el cuidado y mantenimiento de áreas verdes (Chen & Wang, 2013; Kweon et al., 2016). En esta investigación fue muy notorio que las mejores y más grandes áreas verdes se ubicaron por lo general en fraccionamientos con baja marginación y altos ingresos que ocupan 5 % de la ciudad (Figura 3). Un caso típico es el fraccionamiento Campestre localizado al sur de la ciudad, donde el ingreso promedio de sus habitantes es uno de los más altos de la ciudad y registra una densidad de 25 m2 de áreas verdes por habitante.

Figura 3 Localización de las áreas verdes y niveles de marginación de la ciudad de Durango, México (Fuente: Consejo Nacional de Población [CONAPO], 2019 e información propia). 

La evidencia de estudios previos, y de este en particular, sugieren que la cantidad de áreas verdes de una comunidad depende mucho de la calidad de vida de sus habitantes. Una de las grandes limitaciones del presente estudio es su enfoque estático. La frecuencia de visitas a las áreas verdes y su duración pueden influir sustancialmente en la conservación y manejo de dichas áreas. Por tanto, es necesario aplicar este tipo de estudios en evaluaciones longitudinales o de panel para observar la dinámica de las percepciones y características sociodemográficas de la población.

Conclusiones

La densidad de áreas verdes en la ciudad de Durango es de 3.67 m2 por habitante, cifra inferior a los 9 m2 por habitante que recomiendan otros estudios. La densidad de áreas verdes es mayor a medida que se tiene una mayor calidad de vida. Contrario a la hipótesis planteada, no se encontraron evidencias de asociación entre la densidad de áreas verdes y el sentido de pertenencia; la relación es positiva, más no significativa. Tampoco hubo una relación significativa del efecto combinado de la calidad de vida y sentido de pertenencia con la densidad de áreas verdes. Esto sugiere mayor atención en las zonas de marginación más alta, en las cuales se observó menor cantidad de áreas verdes. Asimismo, es necesario elevar la densidad de áreas verdes por habitante, especialmente en los nuevos desarrollos residenciales.

Agradecimientos

Este estudio recibió financiamiento del Instituto Politécnico Nacional (IPN), proyecto 2018-0860, y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT). Agradecemos a la Dirección de Servicios Públicos del municipio de Durango por las facilidades prestadas. Se agradecen los comentarios de los editores de la revista y de tres revisores anónimos.

REFERENCIAS

Ardila, R. (2003). Calidad de vida: una definicion integradora. Revista Latinoamericana de Psicología, 35(2), 161-164. Retrieved from https://www.redalyc.org/pdf/805/80535203.pdfLinks ]

Checa-Artasu, M. M. (2016). Las áreas verdes en la Ciudad de México. Las diversas escalas de una geografía urbana. Bilio 3W. Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, 21(1), 1-22. Retrieved from http://www.ub.edu/geocrit/b3w-1159.pdfLinks ]

Chen, W. Y., & Wang, D. T. (2013). Economic development and natural amenity: An econometric analysis of urban green spaces in China. Urban Forestry & Urban Greening, 12(4), 435-442. doi: 10.1016/j.ufug.2013.08.004 [ Links ]

Choumert, J., & Salanié, J. (2008). Provision of urban green spaces: Some insights from economics. Landscape Research, 33(3), 331-345. doi: 10.1080/01426390802045996 [ Links ]

Chuvieco, E. (2010). Teledetección ambiental: La observación de la Tierra desde el espacio. Barcelona, España: Ariel Ciencia. [ Links ]

Consejo Nacional de Población (CONAPO). (2019). Índices de marginación. Retrieved October 12, 2019, from http://www.conapo.gob.mx/es/CONAPO/Indices_de_Marginacion_PublicacionesLinks ]

Cronbach, L. J. (1951). Coefficient alpha and the internal structure of tests. Psychometrika, 16(3), 297-334. doi: 10.1007/bf02310555 [ Links ]

Cvejić, R., Eler, K., Pintar, M., Eleznikar, Š. Ž., Haase, D., Kabisch, N., & Strohbach, M. (2015). A typology of urban green spaces, ecosystem provisioning services and demands. Retrieved from http://greensurge.eu/working-packages/wp3/files/D3.1_Typology_of_urban_green_spaces_1_.pdf/D3.1_Typology_of_urban_green_spaces_v2_.pdfLinks ]

de la Barrera, F., Reyes-Paecke, S., & Banzhaf, E. (2016). Indicators for green spaces in contrasting urban settings. Ecological Indicators, 62, 212-219. doi: 10.1016/j.ecolind.2015.10.027 [ Links ]

Francis, J., Giles-Corti, B., Wood, L., & Knuiman, M. (2012). Creating sense of community: The role of public space. Journal of Environmental Psychology, 32(4), 401-409. doi: 10.1016/j.jenvp.2012.07.002 [ Links ]

Gracia, E., & Herrero, J. (2006). La comunidad como fuente de apoyo social: evaluación e implicaciones en los ámbitos individual y comunitario. Revista Latinoamericana de Psicología, 38(2), 327-342. Retrieved from http://www.scielo.org.co/pdf/rlps/v38n2/v38n2a07.pdfLinks ]

Haslauer, E., Delmelle, E. C., Keul, A., Blaschke, T., & Prinz, T. (2015). Comparing subjective and objective quality of life criteria: A case study of green space and public transport in Vienna, Austria. Social Indicators Research, 124(3), 911-927. doi: 10.1007/s11205-014-0810-8 [ Links ]

Heute, A., Didan, K., Miura, T., Rodriguez, E. P., Gao, X., & Ferreira, L. G. (2002). Overview of the radiometric performance of the MODIS vegetation indices. Remote Sensing of Environment, 83(1-2), 195-213. doi: 10.1016/S0034-4257(02)00096-2 [ Links ]

Hombrados-Mendieta, I., & López-Espigares, T. (2014). Dimensiones del sentido de comunidad que predicen la calidad de vida residencial en barrios con diferentes posiciones socioeconómicas. Psychosocial Intervention, 23(3), 159-167. doi: 10.1016/j.psi.2014.08.001 [ Links ]

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (2016). Anuario estadístico y geográfico de Durango 2016. Retrieved from http://www.datatur.sectur.gob.mx/ITxEF_Docs/DGO_ANUARIO_PDF16.pdfLinks ]

Kabisch, N., Strohbach, M., Haase, D., & Kronenberg, J. (2016). Urban green space availability in European cities. Ecological Indicators, 70, 586-596. doi: 10.1016/j.ecolind.2016.02.029 [ Links ]

Karacor, E. K., & Senik, B. (2016). Understanding sense of community through neighborhood satisfaction and socio-demographic variables. International Journal of Humanities and Cultural Studies, 3(2), 1022-1035. Retrieved from https://www.ijhcs.com/index.php/ijhcs/article/view/2513/2579Links ]

Kweon, B. S., Marans, R. W., & Yi, C. W. (2016). Parks and quality of life: Differences among african american and white residents. Landscape Journal, 35(1), 97-108. doi: 10.3368/lj.35.1.97 [ Links ]

Lee, A. C. K., & Maheswaran, R. (2011). The health benefits of urban green spaces: A review of the evidence. Journal of Public Health, 33(2), 212-222. doi: 10.1093/pubmed/fdq068 [ Links ]

Lindholm, G. (2017). The implementation of green infrastructure: relating a general concept to context and site. Sustainability, 9(4), 610. doi: 10.3390/su9040610 [ Links ]

Lloret-Segura, S., Ferreres-Traver, A., Hernández-Baeza, A., & Tomás-Marco, I. (2014). El análisis factorial exploratorio de los ítems: una guía práctica, revisada y actualizada. Anales de Psicología, 30(3), 1151-1169. Retrieved from https://www.redalyc.org/pdf/167/16731690031.pdfLinks ]

Maas, J., van Dillen, S. M. E., Verheij, R. A., & Groenewegen, P. P. (2009). Social contacts as a possible mechanism behind the relation between green space and health. Health & Place, 15(2), 586-595. doi: 10.1016/j.healthplace.2008.09.006 [ Links ]

Maas, J., Verheij, R. A., Groenewegen, P. P., de Vries, S., & Spreeuwenberg, P. (2006). Green space, urbanity, and health: how strong is the relation? Journal of Epidemiology and Community Health, 60(7), 587-592. doi: 10.1136/jech.2005.043125 [ Links ]

Marans, R. W. (2015). Quality of urban life and environmental sustainability studies: Future linkage opportunities. Habitat International, 45(1), 47-52. doi: 10.1016/j.habitatint.2014.06.019 [ Links ]

Maya-Jariego, I. (2004). Sentido de comunidad y potenciación comunitaria. Apuntes de Psicología, 22(2), 187-211. Retrieved from http://www.apuntesdepsicologia.es/index.php/revista/article/view/50/52Links ]

Mena, C., Ormazábal, Y., Morales, Y., Santelices, R., & Gajardo, J. (2011). Green area and vegetation cover indexes for Parral city (Chile) using photointerpretation and GIS. Ciencia Florestal, 21(3), 517-527. doi: 10.5902/198050983809 [ Links ]

Mitchell, R., & Popham, F. (2007). Greenspace, urbanity and health: Relationships in England. Journal of Epidemiology and Community Health, 61(8), 681-683. doi: 10.1136/jech.2006.053553 [ Links ]

Nunnally, J. C., & Bernstein, I. H. (1994). Psychometric theory. USA: McGraw-Hill. [ Links ]

Organisation for Economic Co-operation and Development (OECD). (2015). Measuring well-being in Mexican states. Paris, France: OECD Publishing. doi: 10.1787/9789264246072-en [ Links ]

Rea, M. L., & Parker, R. A. (2014). Designing and conducting survey research: A comprehensive guide (4th ed.). San Francisco, CA, USA: Jossey-Bass, Wiley. [ Links ]

Romero-Pérez, C. K., Rodríguez-Muñoz, N. A., Alpuche-Cruz, M. G., & Martín-Domínguez, I. R. (2017). Preliminary study of the condition of social housing in the city of Durango, México. Energy Procedia, 134, 29-39. doi: 10.1016/j.egypro.2017.09.594 [ Links ]

Sallis, J. F., Cervero, R. B., Ascher, W., Henderson, K. A., Kraft, M. K., & Kerr, J. (2006). An ecological approach to creating active living communities. Annual Review of Public Health, 27(1), 297-322. doi: 10.1146/annurev.publhealth.27.021405.102100 [ Links ]

United Nations, Department of Economic and Social Affairs, Population Division (2019). World urbanization prospects: The 2018 revision (ST/ESA/SER.A/420). New York, USA: United Nations. Retrieved from https://population.un.org/wup/Publications/Files/WUP2018-Report.pdfLinks ]

van den Berg, A. E., Maas, J., Verheij, R. A., & Groenewegen, P. P. (2010). Green space as a buffer between stressful life events and health. Social Science & Medicine, 70(8), 1203-1210. doi: 10.1016/j.socscimed.2010.01.002 [ Links ]

Zhang, W., & Lawson, G. (2009). Meeting and greeting: Activities in public outdoor spaces outside high-density urban residential communities. Urban Design, 14(4), 207-214. doi: 10.1057/udi.2009.19 [ Links ]

Recibido: 31 de Marzo de 2019; Aprobado: 15 de Octubre de 2019

Creative Commons License This is an open-access article distributed under the terms of the Creative Commons Attribution License