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Revista bio ciencias

versión On-line ISSN 2007-3380

Revista bio ciencias vol.7  Tepic  2020  Epub 18-Nov-2020

https://doi.org/10.15741/revbio.07.e789 

Artículos Originales

Efecto del enriquecimiento ambiental sobre el desempeño de lechones en pruebas de ansiedad

G. Espejo-Beristain1 

P. Paredes-Ramos1  * 

C. Ahuja-Aguirre1 

A. A. Carrasco-García1 

F. Naranjo-Chacón1 

1 Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Universidad Veracruzana. Miguel Ángel de Quevedo s/n esq. Yáñez, Col. Unidad Veracruzana, C.P. 91710, Veracruz, Ver., México.


Resumen

Estudios en roedores sugieren que el enriquecimiento ambiental puede mejorar la capacidad de los animales para hacerle frente a situaciones estresantes. En este estudio evaluamos el efecto del enriquecimiento ambiental sobre el comportamiento de lechones en pruebas de ansiedad. El estudio incluyó 2 experimentos, en el primero seleccionamos 20 lechones de madres que recibieron enriquecimiento y 20 de cerdas control. Las madres de los animales del grupo con enriquecimiento recibieron estimulación durante la gestación y posteriormente los lechones durante 21 días. El día posnatal 22 los animales fueron expuestos a la prueba de objeto nuevo y el siguiente al laberinto de cruz elevada. Los resultados mostraron que los cerdos con enriquecimiento mostraron un menor número de intentos de escape, y mayor latencia a las vocalizaciones. Asimismo, los cerdos control realizaron menos intentos de entrada a los brazos abiertos y de evaluación de riesgos. En el segundo experimento 60 lechones fueron divididos en 4 grupos: 1) recibió enriquecimiento durante gestación-lactación, 2) enriquecimiento durante destete, 3) enriquecimiento durante gestación-lactación-destete y 4) sin enriquecimiento. El día posnatal 70, los cerdos fueron expuestos al laberinto de cruz elevada. Los resultados mostraron que los cerdos del grupo 1 mostraron menos ansiedad durante la prueba comparado con los del grupo 3 y 4. Esto sugiere que el enriquecimiento ambiental durante la gestación-lactación impacta positivamente la capacidad de los cerdos para regular la ansiedad.

Palabras clave: Cerdos; emociones; bienestar animal; etología

Abstract

Studies in rodents suggested that environmental enrichment can improve the ability of animals to cope with stressful situations. In this study, the effect of environmental enrichment was evaluated on the behavioral response of piglets in anxiety tests. The study included 2 experiments, in the first one, 20 piglets from mothers who received enrichment and 20 from control sows were selected. Mothers of animals from the group with enrichment received stimulation during pregnancy and posteriorly piglets for 21 days. On post-natal day 22, animals were exposed to a novel object test and the day after to an elevated plus maze. Results showed that pigs with enrichment showed a lower number of escape attempts, and a greater latency to vocalizations. Likewise, control pigs performed fewer attempts to enter into open arms and risk assessment. In the second experiment, 60 piglets were divided into 4 groups: 1) received enrichment during pregnancy-lactation, 2) enrichment during weaning, 3) enrichment during pregnancy-lactation-weaning and 4) without enrichment. On post-natal day 70, pigs were exposed to an elevated plus maze. Results showed that pigs from group 1 showed less anxiety during the test compared with groups 3 and 4. This suggested that environmental enrichment during pregnancy-lactation positively impacted the ability of piglets to regulate anxiety.

Key words: Pigs; emotions; animal welfare; ethology

Introducción

La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), que cuenta con más de 150 países miembros, considera que un animal está en bienestar cuando éste está sano, cómodo, bien alimentado, seguro, es capaz de expresar su comportamiento y no sufre estados desagradables como el dolor, miedo y angustia (OIE, 2008). Desafortunadamente, la producción intensiva de animales para beneficio de los humanos ha mermado la capacidad de las unidades de producción para proveer bienestar animal (AW). En el caso particular del cerdo, la alta demanda en el consumo de su carne ha generado un incremento en su producción y en la forma en la que estos son alojados durante su cadena productiva (USDA-FAS, 2019). En granjas con sistemas de manejo semi-intensivo e intensivo, los cerdos son constantemente expuestos a eventos aversivos como el manejo agresivo por parte de los trabajadores (Tallet et al., 2018), destete precoz (Siegford et al., 2008), la formación de nuevos grupos o mezcla de animales de diferentes edades (Colson et al., 2012), (Verdon et al., 2016), exposición a temperaturas extremas (Parker et al., 2010), y alojamientos con poca o nula estimulación social y sensorial (Merlot et al., 2012; Brajon et al., 2017). Estudios indican que este tipo de condiciones genera estrés en los animales y como consecuencia un pobre bienestar.

Uno de los graves problemas del estrés, entendido como una respuesta ante una amenaza real o percibida que altera la homeostasis de un organismo, (McEwen, 2000), es que si ocurre de manera prolongada o continua pueden tener graves efectos negativos. Algunos de los efectos fisiológicos del estrés incluyen deficiencias en el sistema inmune y la activación del eje eje hipotálamo-hipófisis-adrenal (HPA). Mientras que experimentar estrés de forma aguda es una respuesta adaptativa con la que el organismo mejora su capacidad para hacer frente a su entorno y sobrevivir. El estrés constante, prolongado o crónico tiene efectos negativos en funciones biológicas vitales como la reproducción, la respuesta inmune, y el crecimiento, esto debido principalmente a la cantidad de glucocorticoides y catecolaminas liberadas en el sistema (Moberg, 2000).

En las unidades de producción, el estrés impacta negativamente el aprovechamiento de los animales ya que merma su salud, provoca un bajo rendimiento productivo (McLamb et al., 2013) (Dong & Pluske, 2007), altera sus tasas de crecimiento (Hyun et al., 1998), incrementa las tasas de mortalidad (Edwards, 2002) e incrementa la aparición de comportamientos indeseados (Manteuffel et al., 2004; Valros, 2018) (Holinger et al., 2018). Una estrategia que parece mitigar los efectos negativos del estrés y aumentar el AW, es el enriquecimiento ambiental (EE). En general, éste se define como la modificación ambiental del cautiverio, lo que conduce a una mejora en el funcionamiento biológico de los animales (Ruth C. Newberry, 1995). Uno de los principales objetivos del EE es lograr que los animales mejoren la forma en que hacen frente a la novedad y estrés (Shepherdson, 1989). Existen diversos tipos de EE, por ejemplo el social, que incluye interacciones animal-animal y humano-animal, el ocupacional, el físico, que involucra la calidad y cantidad de espacio disponible, y el sensorial que implica la estimulación de los sentidos (Young, 2013). Estudios en el cerdo indican que el EE incrementa la aparición de comportamientos propios de su especie como el exploratorio (Yang et al., 2018) y de juego (Martin et al., 2015), mientras que disminuye estados negativos como la agresividad (Marcet-Rius et al., 2019) y el estrés prenatal (Brajon et al., 2017), además de favorecer habilidades de aprendizaje (Jansen et al., 2009; Douglas et al., 2012).

Estudios sugieren que uno de los principales beneficios del EE, es que ayuda a los animales a gestionar adecuadamente sus emociones haciéndolos más hábiles para hacer frente a situaciones estresantes (Panksepp, 2004). En los animales, las emociones pueden ser evaluadas mediante indicadores fisiológicos y conductuales, siendo estos últimos los más prácticos para hacerlo. Tomando en cuenta que el comportamiento evolucionó a partir de habilidades básicas que permitieron a los animales sobrevivir, evitando el peligro y buscando recursos (Panksepp, 1982; Paul & Mendl, 2018). Es posible evaluar emociones a través del uso de paradigmas conductuales, donde se registra el comportamiento de los individuos y se asocian con estados emocionales como el miedo, ansiedad, exploración y locomoción en un gran número de animales incluidos el cerdo (Andersen et al., 2000; Wemelsfelder et al., 2000; Siegford et al., 2008; Donald et al., 2011; Rutherford et al., 2012; Tönepöhl et al., 2012).

Dada la relevancia del cerdo como fuente de alimento alrededor del mundo, parece importante mejorar nuestro conocimiento sobre sus necesidades básicas emocionales y sobre las estrategias que impulsen la implementación de programas que mejoren su bienestar. Por todo ello, en el presente estudio evaluamos el efecto del EE sobre la capacidad de los cerdos para responder a pruebas de ansiedad.

Material y Métodos

Ubicación y ética

El estudio se realizó en una unidad de producción porcícola semi-intensiva ubicada en el municipio de Emiliano Zapata, estado de Veracruz, México (19° 41′ N, 96° 56′ O), con una altitud de 165 metros sobre el nivel del mar, temperatura media anual de 25.2 °C y precipitación anual de 2700 mm (García, 1988).

El uso de animales y los procedimientos a los que fueron sometidos los animales durante el estudio fueron aprobados por la Comisión de Bioética y Bienestar Animal de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Veracruzana.

Experimento 1. Efecto del EE de lechones sobre su desempeño en pruebas de objeto nuevo y laberinto de cruz elevada.

Animales

Se seleccionaron 20 cerdas F1 (Yorkshire/Landrace) con 3 a 4 partos, y una condición corporal de 3.5-4 en escala de 5 puntos (1=delgada y 5=obesa) (Gadd, 2011), de los cuales utilizamos sus crías. Las cerdas fueron divididas al azar en grupo tratamiento (n=10) y grupo control (n=10). De la semana 7 a la 15 de gestación, las cerdas fueron alojadas en jaulas individuales de 2.5 m de largo por 0.80 m de ancho, equipadas con un bebedero, un comedero semiautomático y piso de cemento ranurado. Posteriormente, de la semana 15 y hasta la semana 19, las cerdas fueron alojadas en jaulas de 2.5 m de largo por 1.2 m de ancho, cada una equipada con comedero clásico, bebedero y piso de rejilla elevada con una altura de 1 m. En la parte frontal, las jaulas contaron con una lechonera de madera para proporcionarle refugio y calor a las crías mediante un calentador eléctrico. La alimentación de las cerdas en gestación consistió en una ración diaria de 1.5 kg de alimento concentrado (soya, sorgo o maíz, vitaminas, minerales y algunos aditivos) proporcionado en una toma, mientras que en maternidad se les proporcionó de 7 a 10 kg por día dividido en cuatro raciones. Por su parte, la alimentación de las crías consistió en leche materna ad libitum más 100 mL de alimento pre iniciador (Apligain pig, Apligén ®), ofrecido a partir de la segunda semana de vida y hasta el destete.

Enriquecimiento ambiental para cerdas gestantes

Los enriquecimientos ocupacionales utilizados para las cerdas durante gestación fueron los siguientes:

Dispositivo casero de alimentación: tubo de policloruro de vinilo (PVC) de 4 pulgadas de 50 cm de longitud, con 16 agujeros de aproximadamente 1 cm de diámetro repartidos en toda su extensión, con tapas en ambos extremos. El tubo se colocó horizontalmente sujeto al frente de la jaula, este actuaba como un rodillo el cual las cerdas podían hacer girar para obtener 100 g de alimento pre-iniciador para lechones que se colocaba antes de cada EE.

Soga: Utilizamos tres segmentos de 20 cm de longitud de cuerda de polipropileno-poliéster de 6 mm de diámetro trenzado sujetada a la jaula.

Tubo de plástico: Consistió en 3 segmentos de 30 cm de manguera de 1 pulgada, unido a una soga de 40 cm de algodón mediante el cual fue sujetada a la jaula.

Paja: Se proporcionaron 300 g de paja de pasto pangola (Digitaria decumbens), cortado en 5 cm de longitud aproximadamente y colocado en el comedero de cada cerda.

Cama de paja: Se proporcionó paja de 20 cm de longitud, distribuida por todo el piso de la jaula formando una cama de 1-2 cm de espesor.

Cascara de coco fresca: Se utilizaron coco recién cortados a los que se les partió por mitad y se le hizo un agujero por el que se pasó una cuerda de 40 cm con la se colgó en la jaula.

Masajes: Se proporcionó estimulación táctil sobre el dorso y laterales de las cerdas utilizando un rodillo para impermeabilizar forrado con pasto sintético (BYP®), guante de trabajo multiusos (Skin-dex®), o un cepillo de limpieza de pisos de uso rudo (Thermotek®).

Exposición al EE

Las cerdas del grupo tratamiento, fueron expuestas durante 9 semanas a uno de los diferentes tipos de enriquecimientos tanto ocupacional como sensorial, mientras que el grupo control no tuvo acceso a ningún tipo de enriquecimiento. Mientras que los estímulos ocupacionales fueron ofrecidos durante 30 minutos cada uno, los estímulos sensoriales fueron brindados durante 5 minutos con intervalos de 1 min de estimulación y un minuto de descanso, con un patrón de movimientos de arriba hacia abajo (de cabeza hacia cola). Cada día, las cerdas fueron expuestas a uno de los diferentes tipos de estímulos, en un horario de 9 am a 12 pm y realizados por la misma persona.

Enriquecimiento para los lechones

El enriquecimiento proporcionado a los lechones consistió en:

Masaje: con un guante multiusos (Skin-dex®) o con un cepillo de uso doméstico (Reynera®).

Pelota: se utilizaron cinco pelotas de plástico sin relleno (payaso®), de un diámetro aproximado desde 5-10 cm, utilizado como juguete para niños y colocadas en el piso de las jaulas.

Tubo de plástico: colocamos segmentos de 15 cm de manguera industrial de ½ pulgada de grosor, unidos mediante un segmento de soga de 40 cm de longitud formando un colgante.

Soga: similar a la utilizada en las cerdas.

Madera: segmentos de madera de 20 cm de largo x 5 cm de ancho, unidos en forma de estrella, sujetado con una soga de 40 cm de longitud.

Exposición de los lechones al EE

Ocurrido el parto, 2 lechones de cada cerda del grupo tratamiento fueron expuestos durante 21 días a los diferentes tipos de enriquecimiento mencionados en el apartado anterior. Los masajes fueron brindados en la primera semana de vida de los lechones, durante 30 segundos diariamente, con un patrón de movimientos de arriba hacia abajo (de cabeza hacia cola) con una duración aproximada de 1 segundo por movimiento. Por otra parte, los estímulos ocupacionales fueron ofrecidos uno por día, durante 30 minutos, durante la segunda y tercera semana de vida. Los lechones fueron expuestos a uno de los diferentes tipos de estímulos, en un horario de 9 am a 11 am. Los lechones de las cerdas control no recibieron ningún tipo de estimulación adicional a los que reciben en el manejo típico de la granja.

Exposición a pruebas de comportamiento

El día postnatal 22, los lechones fueron expuestos a la prueba de objeto nuevo (NO) y el día 23 a la prueba de laberinto de cruz elevada (EPM).

Prueba de objeto nuevo

La prueba de NO, es una prueba utilizada para evaluar las respuestas de miedo o ansiedad a la falta de familiaridad de los estímulos expuestos (Boissy, 1995). Los animales sufren un conflicto entre su motivación para explorar y la evitación cuando se enfrentan a un objeto desconocido. (Adaptado de Tönepöhl et al., 2012).

En nuestro estudio, cada cerdo fue expuesto y colocado individualmente dentro de un cajón de madera cuadrangular de 2 x 2 x 1 metros, con una puerta de 0.80 x 0.80 en uno de sus lados, piso recubierto de madera con un trazado de 9 cuadrantes de 66.6 x 66.6 cm. Previo al ingreso de cada cerdo se colocó un juguete inflable para niños con forma de burro de 0.60 x 0.50 cm (NO). Cada cerdo fue libre de moverse por la arena durante 10 minutos. Se registró el número de cuadrantes recorridos, latencia de exploración del NO, la frecuencia de exploración del NO, duración de exploración del NO, latencia de intento de escape, frecuencia de intento de escape (cuando el animal intenta abandonar la prueba, saltando sobre las paredes de la arena), latencia de vocalizaciones, frecuencia de vocalizaciones, latencia de micción, frecuencia de micción, latencia de defecación y frecuencia de defecación.

Prueba de laberinto de cruz elevada

Utilizamos un laberinto elevado en forma de cruz, basándonos en el descrito por Andersen et al., (2000). Este paradigma ha sido ampliamente utilizado en roedores para evaluar las propiedades ansiolíticas de determinados estímulos y fármacos, y recientemente ha sido utilizado en otras especies como el cerdo con el mismo fin. El EPM está compuesto por cuatro brazos, dos brazos opuestos abiertos sin paredes (125 x 0.50 cm) y dos brazos cerrados con paredes (125 x 0.50 x 0.50 cm3) unidos por una plataforma central (0.50 x 0.50 cm2). El aparato se elevó a una altura de 1 m sobre el piso de concreto del corral de prueba. Cada cerdo fue colocado de manera individual en el centro del aparato por un periodo de 5 minutos. Se registró la frecuencia, latencia y duración en los brazos abiertos y cerrados, frecuencia y latencia de intentos de entrada a brazos abiertos y cerrados, así como la frecuencia y latencia de evaluación de riesgos (número de veces que el animal intenta abandonar la prueba, colocándose en una postura de intento de salto). Si el animal abandonaba la arena, se daba por concluida su evaluación.

Experimento 2: Efecto del EE en diferentes etapas del desarrollo de lechones sobre su desempeño en prueba de laberinto en cruz elevada

Animales experimentales y manejo

Se seleccionaron 60 lechones desde el día de su nacimiento y se dividieron en cuatro grupos: Los animales del grupo 1 eran crías de cerdas que recibieron EE desde el día de 70 de gestación (gestación), y que posteriormente recibieron EE durante los 21 días posteriores al nacimiento (lactación). Por su parte el grupo 2, fueron lechones que recibieron EE durante destete (día posnatal 22 al 70), los del grupo 3 recibieron EE durante gestación-lactación-destete y los del grupo 4 fueron animales que nunca recibieron EE.

Durante lactación los lechones se encontraron alojados con sus madres en el área de maternidad. Durante el destete los lechones fueron separados de la madre y alojados en grupos de 15 en corrales de 3.5 m de largo por 2 m de ancho, equipados con dos bebederos, un comedero semiautomático y piso de rejilla elevado y piso inferior de cemento con declive donde recibieron alimento concentrado comercial según la etapa de desarrollo (pre iniciador, etapa 1, etapa 2 y etapa 3), a razón de 1.2 a 1.7 kg/cabeza/día.

Exposición a EE

El EE durante la etapa de lactación fue el mismo al descrito en el experimento anterior en el apartado de EE para lechones. Por su parte, el EE en destete consistió en: Todos los utilizado en el experimento 1.

Conos: cuatro conos de tráfico color naranja de 30 cm de altura.

Bidones: 3 bidones rectangulares vacíos con capacidad de 5 litros.

Cada uno de los estímulos fue ofrecido en los corrales durante 30 minutos. Los cerdos interactuaron con los EE una vez por día en horario de 9 am a 11 am.

Prueba de laberinto en cruz elevada

Al día posnatal 71 cada cerdo fue expuestos individualmente a la prueba de EPM. Dado que estos animales eran mucho más grandes que los del experimento anterior, las dimensiones del laberinto aumentaron a 2.5 x 1 m por cada brazo abiertos y 2.5 x 1 x 1 m3 para cada uno de los brazos cerrados con paredes. Después de colocar a los cerdos en el área central del aparto y permitírseles la exploración por el mismo periodo de tiempo que el experimento anterior, se registraron los mismos comportamientos descritos en el experimento anterior.

Análisis estadístico

En el experimento 1, se utilizó la prueba t de Student para muestras independientes para comparando la media de conductas del grupo con EE con el grupo sin EE durante su exposición a las pruebas de NO y EPM. En el experimento 2 utilizamos una prueba de varianza ANOVA de 1 vía con el software STATISTICS versión 10. Para identificar las diferencias entre grupos utilizamos la prueba post hoc tukey. El valor alfa para tomas las comparaciones fue de p < 0.05

Resultados y discusión

Experimento 1

El análisis estadístico indicó que, durante la prueba de NO, los lechones del grupo sin EE realizaron un mayor número de intento de escape y de vocalizaciones, así como una menor latencia a la primera vocalización (p < 0.05). El total de conductas comparadas se muestra en la Tabla 1.

Tabla 1 Comportamientos evaluados durante la exposición de los lechones a la prueba de objeto nuevo en experimento 1. 

Behavioral parameters Group with EE Group without EE
Number of squares crossed 54 ± 4.0 57 ± 4.7
Latency of 1st NO exploration (s) 66.8 ± 18.3 58.8 ± 14.0
Frequency of NO exploration 5.3 ± 0.5 6.2 ± 0.6
Duration of NO exploration (s) 17.8 ± 3.7 18.7 ± 3.2
Latency of 1st escape attempt (s) 44.7 ± 18.0 88 ± 21.6
Frequency of escape attempt 0.8 ± 0.3* 2.9 ± 0.9
Latency of 1st vocalization (s) 91.2 ± 17.0* 24.3 ± 5.7
Frequency of vocalization 143 ± 23.4* 242 ± 35.0
Latency of 1st urination (s) 28.9 ± 15.8 14.2 ± 14.2
Frequency of urination 0.2 ± 0.1 0.0 ± 0.0
Latency of 1s defecation (s) 51.7 ± 19.4 37.2 ± 15.4
Frequency of defecation 0.4 ± 0.1 0.3 ± 0.1

Las latencias se expresan en segundos (s). Se muestra la media ± error estándar de la media (SEM).

* Indica diferencias significativas entre grupos, p < 0.05.

Con respecto a la prueba de EPM, la prueba t de student identificó que los cerdos con EE mostraron una menor latencia de intento de entrada a los brazos abiertos y una mayor frecuencia de evaluación de riesgo, con respeto a los cerdos sin EE, p < 0.05. La Tabla 2 muestra el total de conductas evaluadas durante la prueba.

Tabla 2 Comportamientos evaluados durante la prueba de laberinto de cruz elevada en los dos grupos de lechones en experimento 1. 

Behavioral parameters Group with EE Group without EE
LECA (s) 11.3 ± 4.4 9.5 ± 2.9
FECA 1.2 ± 0.3 2.1 ± 0.5
DCA (s) 13.6 ± 4.5 25.5 ± 6.9
LEOA (s) 23.0 ± 3.4 29.6 ± 6.4
FEOA 1.9 ± 0.5 2.0 ± 0.3
DOA (s) 33.4 ± 4.6 27.4 ± 4.6
LAECA (s) 4.7 ± 4.7 4.9 ± 2.9
LAEOA (s) 6.4 ± 2.6* 19.5 ± 5.9
FAEOA 0.3 ± 0.1 1.0 ± 0.3
LRA (s) 35.2 ± 3.3 33.8 ± 4.5
FRA 3.5 ± 0.5* 5.9 ± 0.8

Las latencias se expresan en segundos (s). Se muestra la media ± error estándar de la media (SEM).

* Indica diferencias significativas entre grupos, p < 0.05.

LECA: Latencia de entrada a brazos cerrados. FECA: Frecuencia de entrada a brazos cerrados. DCA: Tiempo de permanencia en brazos cerrados. LEOA: Latencia de entrada a brazos abiertos. FEOA: Frecuencia de entrada a brazos abiertos; DOA: Tiempo de permanencia en brazos abiertos; LAECA: Latencia de intento de entrada a brazos cerrados; FAECA: Frecuencia de intento de entrada a brazos cerrados; LAEOA: Latencia de intento de entrada a brazos abiertos; FAEOA: Frecuencia de intento de entrada a brazos abiertos; LRA: Latencia de evaluación de riesgo; FRA:Frecuencia de evaluación de riesgos.

Experimento 2

El análisis de varianza detectó diferencias significativas en la duración de permanencia en brazos abiertos F(3, 56) = 3.74, p < 0.05. La prueba post hoc indicó que los lechones enriquecidos durante gestación-lactancia permanecieron en los brazos abiertos durante periodos más prolongados comparado con los que recibieron EE durante gestación, lactancia y destete, y con los que nunca recibieron EE (Figura 1). Con respecto a la latencia de evaluación de riesgo F(3, 56) = 2.85, p < 0.05. La prueba post hoc indicó que los lechones enriquecidos durante gestación-lactancia tuvieron una mayor latencia a la evaluación de riesgos comparado con el resto de grupos (Figura 2). Por último, la prueba estadística mostró diferencias significativas en la frecuencia de evaluación de riesgo F (3, 56) = 3.95, p <0.05. La prueba post hoc indicó que los lechones enriquecidos durante gestación-lactancia evaluaron un mayor número de veces el abandonar la prueba a diferencia de los lechones enriquecidos durante gestación-lactancia-destete y sin enriquecimiento (Figura 3). La Tabla 3 muestra el total de las comparaciones consideradas en la prueba de EPM.

Figura 1 Duración de brazos abiertos. Se muestran las medias ± el error estándar de las medias (SEM). Letras diferen tes indican diferencias significativas, p < 0.05. 

Se muestran las medias ± el error estándar de las medias (SEM). * Indica p < 0.05.

Figura 2 Latencia de evaluación de riego. 

Figura 3 Frecuencia de evaluación de riesgo. Se muestran las medias ± el error estándar de las medias (SEM). Letras diferentes indican diferencias significativas, p < 0.05. 

Tabla 3 Comportamientos evaluados durante la exposición a la prueba de laberinto de cruz elevada en los diferentes grupos en el experimento 2. 

Behavior Groups
EE
during
pregnancy-lactation
EE
during
weaning
EE
during
pregnancy-lactation-weaning
Without
EE
LECA (s) 60.1 ± 14.7 47.9 ± 14.7 45.4 ± 14.7 70.5 ± 14.7
FECA 3.0 ± 0.3 3.6 ± 0.3 3.7 ± 0.3 3.0 ± 0.3
DCA (s) 68.1 ± 15.4 107.8 ± 15.4 118.3 ± 15.4 110 ± 15.4
LEOA (s) 29 ± 13.5 46.5 ± 13.5 49.4 ± 13.5 30 ± 13.5
FEOA 4.6 ± 0.5 3.4 ± 0.5 2.5 ± 0.5 2.8 ± 0.5
DOA (s) 129 ± 14.6* 90.7 ± 14.6 67 ± 14.6 70.6 ± 14.6
LAECA (s) 87.3 ± 25.3 96.1 ± 25.3 116.8 ± 25.3 89.6 ± 25.3
FAECA 1.1 ± 0.3 1.4 ± 0.3 1.0 ± 0.3 1.2 ± 0.3
LAEOA (s) 71.2 ± 20.8 83.9 ± 20.8 96 ± 20.8 89.2 ±20.8
FAEOA 1.0 ± 0.2 1.4 ± 0.2 1.3 ± 0.2 1.8 ± 0.2
LRA (s) 95.8 ± 19.4* 44.4 ± 19.4 73.5 ± 19.4 20.6 ± 19.4
FRA 4.2 ± 0.7* 2.2 ± 0.7 1.0 ± 0.7 1.2 ±0.7
LU (s) 32.4 ± 21.5 64 ± 21.5 38.8 ± 21.5 23 ±21.5
FU 0.1 ± 0.1 0.3 ± 0.1 0.2 ± 0.1 0.2 ± 0.1
LD (s) 72.8 ± 19.5 55.4 ±19.5 35.8 ± 19.5 76.8 ± 19.5
FD 1.1 ± 0.3 1.3 ± 0.3 1.2 ± 0.3 1.2 ± 0.3

Las latencias se expresan en segundos (s) Se muestran las medias ± error estándar de la media (SEM). * Indica diferencias significativas entre grupos, p < 0.05.

LECA: Latencia de entrada a brazos cerrados. FECA: Frecuencia de entrada a brazos cerrados. DCA: Tiempo de permanencia en brazos cerrados. LEOA: Latencia de entrada a brazos abiertos. FEOA: Frecuencia de entrada a brazos abiertos. DOA: Tiempo de permanencia en brazos abiertos. LAECA: Latencia de intento de entrada a brazos cerrados. FAECA: Frecuencia de intento de entrada a brazos cerrados. LAEOA: Latencia de intento de entrada a brazos abiertos. FAEOA: Frecuencia de intento de entrada a brazos abiertos. LRA: Latencia de evaluación de riesgo. FRA: Frecuencia de evaluación de riesgo. LU: Latencia para la micción. FU: Frecuencia de micción. LD: Latencia para defecación. FD: Frecuencia de defecación.

En este estudio evaluamos el efecto del EE sobre la respuesta de cerdos infantiles y juveniles durante la exposición a paradigmas conductuales que evalúan emociones asociadas al estrés, ansiedad y miedo. Los resultados mostraron que los lechones cuyas madres recibieron enriquecimiento durante la gestación, y que posteriormente fueron estimulados durante el periodo de lactancia mostraron un menor número de conductas sugerentes de ansiedad comparado con cerdos que nunca recibieron EE. De manera confirmatoria, los resultados del segundo experimento mostraron que recibir EE durante éste mismo periodo mejora la respuesta de los cerdos ante el estrés en la etapa juvenil. Esto indica que el periodo pre y neonatal representa uno de los periodos más críticos en el desarrollo emocional de los lechones y que en teoría impacta positivamente su capacidad para hacerle frente a situaciones aversivas.

El EPM ha sido ampliamente utilizado para la evaluar los efectos ansiolíticos de diversas sustancias (Pellow et al., 1985; Wilson et al., 2004; Walf & Frye, 2007). Su principio parte del supuesto de que de manera natural los animales encuentran aversivo entrar o permanecer en espacios abiertos y elevados, por lo que la ansiedad que les genera este paradigma se ve reflejado en indicadores conductuales como la frecuencia de entrada en los brazos abiertos y la duración de permanencia en los mismos, ya que bajo estas condiciones los animales se sienten desprotegidos y están expuestos a potenciales amenazas. En nuestro estudio, se observó que los cerdos sin EE realizaron un menor número de intentos de entrada a los brazos abiertos y evaluaron en más ocasiones la posibilidad de abandonar la prueba comparado con los lechones con EE. Asimismo, en el segundo experimento, los cerdos que recibieron el EE durante el mismo periodo y durante destete mejoraron su desempeño durante la prueba de EPM cuando tenían 71 días de edad. Estudios han mostrado que el manejo temprano de los animales incluida la estimulación táctil, tiene efectos positivos sobre su desarrollo físico y psicológico (Fernández-Teruel et al., 2002). Por otro lado, se ha visto que en roedores y en otras especies el periodo prenatal y posnatal es una etapa crítica en su desarrollo (Otten et al., 2015). Por ejemplo, se sabe que las experiencias adversas como el estrés durante el embarazo, causan complicaciones en las crías al momento del nacimiento, bajo peso al nacer, tamaños reducidos de camada y tasas de supervivencia más bajas. Asimismo, dichos animales tienden a experimentar mayor ansiedad, conductas sociales anormales, incremento en la actividad del eje HPA, y déficits cognitivos en la etapa adulta (Lee et al., 2007; Paris & Frye, 2011; Buss et al., 2012). Por el otro lado, la estimulación posnatal temprana (manipulación neonatal) y el EE, producen profundos y duraderos efectos conductuales y neurobiológicos que influyen en la capacidad de los individuos para explorar, regular sus emociones, aprender y en habilidades motoras y cognitivas en la edad adulta (Renner & Rosenzweig, 1987; Fernandez-Teruel et al., 1997). El EE estimula la neurogénesis, supervivencia, diferenciación y crecimiento de las neuronas en el hipocampo, una región fundamental para la memoria espacial y episódica de los animales (Birch et al., 2013), y favorece la maduración del sistema visual mediante la experiencia sensorial (Baroncelli et al., 2009). Estudios sugieren que la estimulación táctil en las primeras etapas del desarrollo genera pequeñas dosis de estrés en los animales, lo que acelera la maduración del sistema nervioso central (Levine, 2005), modifica el número de receptores de glucocorticoides en el hipocampo e incrementa la neuroplasticidad (Champagne et al., 2009). Dado que la neurogénesis y neuroplasticidad están orientados a la adecuación biológica de los individuos (Panksepp, 2004), se piensa que el efecto del EE sobre el sistema nervioso central de los animales tiene como propósito hacer a los individuos más aptos para lidiar con el estrés, y menos propensos a experimentar estados afectivos negativos como el miedo, ira, ansiedad y depresión por periodos prolongados (Panksepp, 2010).

En el caso de los cerdos, estudios indican que los individuos que reciben EE durante el periodo de lactación incrementan la frecuencia de conductas de juego y exploración (Held & Špinka, 2011), mientras que disminuyen respuestas de ansiedad ante eventos novedosos (Wemelsfelder et al., 2000). En nuestro estudio, consideramos que el comportamiento mostrado por los cerdos durante la exposición a la prueba de EPM y de NO, es el resultado de un conflicto emocional entre experimentar miedo a ambientes abiertos (evitación activa) y la motivación de explorar un entorno novedoso (Murphy et al., 2014). La renuencia de entrar a los brazos abiertos, tiene una relevancia ecológica que se asociada con un comportamiento aversivo innato de agorafobia y miedo a las caídas (Carobrez & Bertoglio, 2005). Los resultados del primer experimento durante las pruebas de EPM sugieren que los cerdos con EE no muestran una evitación incondicionada a realizar intentos de entrada a los brazos abiertos ya que su latencia fue menor comparada con los individuos sin EE. Desafortunadamente, no contamos con un grupo que recibiera solo EE durante gestación o solo durante lactación por lo que por ahora no nos es posible determinar si existen diferencias entre ellos, o si uno de estos periodos es más importante que el otro.

Con respecto a la prueba de NO, se observó que los lechones criados en ambientes comunes (sin enriquecimiento) mostraron un mayor número de comportamientos de evitación activa, lo que sugiere que el objeto nuevo utilizado, generó respuestas similares a las que presenta una presa ante un depredador (Gray, 1987; Blanchard, 1997; Forkman et al., 2007). Desde un punto de vista evolutivo, esta reacción defensiva permite a los animales mantenerse a salvo de amenazas, y seguramente es activada cuando el animal se enfrenta a situaciones que representan una amenaza como las interacciones con humanos, cambios en su entorno físico y social o situaciones aversivas que provoquen respuestas relacionadas con el miedo (Forkman et al., 2007; Blanchard & Blanchard, 2008). No obstante, una respuesta exagerada o descontextualizada por parte de los cerdos hacia un objeto inerte, sugiere que los individuos sin estimulación no regulan adecuadamente sus emociones durante cambios en su ambiente y que no gestionan adecuadamente la novedad, lo cual les genera un mayor estrés, miedo y ansiedad. En unidades de producción los cerdos son constantemente expuestos a situaciones aversivas como cambios de corral, aplicación de inyecciones, aretado, entre otros. Por lo tanto, nuestros datos sugieren que el EE puede ayudar a los cerdos a disminuir la respuesta de estrés, miedo y ansiedad durante su paso por la cadena productiva.

Aunado a esto, se encontró que los cerdos sin EE realizaron un mayor número de vocalizaciones cuando se expusieron a la prueba de NO. En animales altamente vocales como los cerdos, se ha encontrado que las vocalizaciones están asociadas a un gran número de respuestas emocionales (Leliveld et al., 2016), por ejemplo, juega un papel muy importante en el reconocimiento de individuos (Weary & Fraser, 1995; Melišová et al., 2011), durante la alimentación (Jensen & Algers, 1984; Ruth C Newberry y Wood-Gush, 1985), la jerarquización (Drake et al., 2008), el dolor (Weary et al., 1998; Leslie et al., 2010), el transporte (Brandt & Aaslyng, 2015) y el aislamiento social (Marchant et al., 2001). No obstante incrementos en su frecuencia están asociados con altos niveles de excitación (elevado impulso simpático-adreno-medular), como cuando un individuo es aislado de su grupo y es expuestos a un entorno novedoso (Herskin & Jensen, 2000). Los hallazgos de nuestro estudio sugieren que la reducción en la cantidad de señales relacionas con ansiedad y miedo en los animales enriquecidos durante la gestación y lactación implica una mejor capacidad para regular sus emociones durante situaciones aversivas.

En las actividades agropecuarias, la porcinocultura es uno los sistemas de producción más intensivos, en los que se logra maximizar el aprovechamiento de los animales a un bajo costo. Si bien este estudio no consideró parámetros productivos como ganancia de peso, peso de la camada al destete y consumo diario de alimento, se sabe que el estrés disminuye el consumo de alimento y la conversión alimenticia (Figueroa et al., 2013), por lo tanto, podemos especular que si los animales son capaces de lidiar con el estrés y se encuentran en bienestar tendrán un mayor consumo de alimento y en consecuencia mejores indicadores productivos. En el futuro, estudios en materia de AW, etología y estrés en animales de consumo, deberían considerar el efecto del EE sobre la producción, lo cual seguramente alentaría a los productores y empresarios a implementar dichos programas en unidades de producción (van de Weerd & Day, 2009).

En términos generales, nuestros resultados indican que el EE durante la gestación y las primeras semanas de vida puede mejorar la capacidad de los cerdos para hacerle frente a situaciones novedosas, y estresantes como las que enfrentan a lo largo de su vida en la mayoría de las unidades de producción alrededor del mundo. Uno de los hallazgos más relevantes de nuestro estudio, fue identificar que el periodo prenatal y neonatal es uno de los que más beneficia el desarrollo emocional de los cerdos. Esto tiene gran relevancia y aplicación para las unidades de producción ya que representa una manera práctica, económica y con sustento científico sobre cómo mejorar el bienestar de los cerdos durante la cadena productiva. No obstante, se requiere de un mayor número de estudios para determinar si el EE durante estas etapas perdura durante toda la vida del animal y si tiene algún efecto sobre sus parámetros productivos, e incluso sobre la activación del eje HPA y en los niveles de glucocorticosteroides, principalmente cortisol, y la actividad del sistema inmune tanto a nivel celular como humoral.

Conclusión

Nuestros resultados mostraron que los lechones criados en ambientes enriquecidos durante los periodos prenatal y neonatal muestran un mejor desempeño en las pruebas de NO y EPM comparado con los cerdos criados en ambientes típicos de producción (sin EE). De igual manera nuestro estudió reveló que el EE durante este mismo periodo, tiene un mayor beneficio comparado con enriquecimientos posteriores al destete. En conclusión, nuestros estudios indican que el EE es una buena estrategia pada mejorar el AW de los cerdos en granjas.

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Como citar este artículo: Espejo-Beristaín, G., Paredes-Ramos, P.*, Ahuja-Aguirre, C., Carrasco-García, A. A., Naranjo-Chacón, F. (2020). Effect of environmental enrichment on performance of piglets during anxiety tests. Revista Bio Ciencias 7, e789. doi: https://doi.org/10.15741/revbio.07.e789

Recibido: 09 de Agosto de 2019; Aprobado: 06 de Abril de 2020

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