SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.6Efecto de cepas de Bacillus solas y en interacción con hongos fitopatógenos sobre el crecimiento vegetal y calidad del fruto de jitomateÁreas potenciales para sistemas silvopastoriles con pino lacio (Pinus devoniana Lind.) y pastos introducidos (Eragrostis curvula (Schrad.) Nees ó Chloris gayana Kunth) en Michoacán, México índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay artículos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Revista bio ciencias

versión On-line ISSN 2007-3380

Revista bio ciencias vol.6  Tepic ene. 2019  Epub 02-Oct-2020

https://doi.org/10.15741/revbio.06.e495 

Artículos originales

Exposición laboral a plaguicidas en el agroecosistema con caña de azúcar en la región central de Veracruz, México

E. Ramírez-Mora1 

A. Pérez-Vázquez1  * 

C. Landeros-Sánchez1 

J. P. Martínez-Dávila1 

J. A. Villanueva-Jiménez1 

L. C. Lagunés Espinoza1 

1 College of Postgraduates, Veracruz Campus. Km. 88.5 Km 88.5 Xalapa-Veracruz Federal Highway, Municipality of Manlio F. Altamirano, C.P. 91690. Veracruz, México.


Resumen

Hoy día los plaguicidas son usados intensivamente en la agricultura industrial a nivel mundial para el control de plagas, enfermedades y malezas. El objetivo fue calificar las prácticas de uso de plaguicidas y su relación con síntomas de exposición ocupacional entre productores de caña de azúcar en la región central de Veracruz, México. Se realizaron 147 entrevistas entre productores (74), productores-aplicadores (35) y aplicadores (38). Se registraron prácticas de uso, plaguicidas e Índice de Calidad de Uso de Plaguicidas (QPUI). Se encontró que los productores eligen los plaguicidas por efectividad y experiencia, 78 % abandona los envases en el campo o los incinera, 94 % desconoce el tiempo requerido para ingresar al campo después de la aplicación y en el 18 % prevalece un uso incompleto del equipo de protección. El QPUI fue estadísticamente significativo (Tukey, p ≤ 0.05) para los aplicadores. Se concluye que la exposición laboral a los plaguicidas en la zona de estudio es relativamente alta, que la escolaridad tiene un papel relevante en adoptar buenas prácticas de uso de plaguicidas y que existe una relación estrecha entre exposición a plaguicidas y problemas de salud.

Palabras clave: Agricultores; exposición ocupacional; México; plaguicidas; trabajadores rurales

Abstract

Pesticides are worldwide used in industrial agriculture to control pests, diseases, and weeds. The main aim of this research was to describe those practices for pesticide use and their relationship with occupational exposure symptoms among sugarcane farmers in the central region of Veracruz, Mexico. A total of 147 interviews were carried out: 74 to sugarcane farmers, 35 to farmer-applicators, and 38 to applicators. Practices of use, pesticides, and Pesticide Use Quality Index (QPUI1) were identified. The results indicate that farmers choose the pesticide for its effectiveness and their experience; 78 % leave the containers in the field or incinerate them, 94 % do not know the time required for entering the sugarcane field after the application, and 18% lacks of a complete personal protective equipment. The PQUI was statistically significant (Tukey, p≤0.05) for the applicators. It is concluded that occupational exposure to pesticides in the study area is relatively high, level of education has a relevant role in adopting good practices for pesticides use, and that a strong link exists between exposure to pesticides and health problems.

Keywords: Farmer; occupational exposure; Mexico; pesticides; rural worker

Introducción

El uso de los plaguicidas en la agricultura es una práctica común después de la II Guerra Mundial (Chambers et al., 2001). Su aplicación intensiva en la agricultura provoca efectos negativos, a la salud humana y de contaminación ambiental (Arias et al., 2008; Mackinlay, 2008). La Organización Mundial de la Salud estima que cada año ocurren alrededor de 3 millones de casos de intoxicación aguda por el uso y manejo deficiente de plaguicidas, con 220 mil muertes (Blair et al., 2014; WHO/UNEP, 1990), donde el 70 % de estas muertes se deben a exposición ocupacional (Yerena et al., 2005). Se entiende como exposición ocupacional a plaguicidas, al nivel de contacto (directo o indirecto) y la frecuencia que un grupo de personas presenta debido a su condición laboral durante la producción, transporte, preparación y aplicación de plaguicidas (Damalas & Eleftherohorinos, 2011; Maroni et al., 2006), lo cual tiene una relación estrecha con el nivel toxicológico de los mismos (Hoppin et al., 2006), y que determina en gran medida, el nivel de riesgo. La exposición ocupacional a plaguicidas, aunque ampliamente documentada en los países desarrollados, es un tema que permanece parcialmente ignorado o poco estudiado en países en desarrollo (Atreya, 2007; Imran & Dilshad, 2011), a pesar de ser uno de los mayores riesgos ocupacionales de intoxicación entre los agricultores. De hecho, la presencia de plaguicidas en el ambiente laboral constituye un riesgo potencial de exposición (Alavanja et al., 2013; Butinof et al., 2015). La determinación del nivel de exposición laboral a plaguicidas en zonas rurales presenta diversas dificultades, debido al uso irregular de éstos y a las variaciones en sus formas de uso (Tielemans et al., 2007). Las cifras oficiales indican que en México, en el año 2013, el uso de insecticidas fue de 37x103 t y 31x103 t de herbicidas (FAO, 2014), siendo los estados con mayor volumen de comercialización de agroquímicos: Michoacán, Jalisco, Veracruz, Sinaloa, Puebla, Guanajuato y Chiapas (INEGI, 2014). Desafortunadamente, los casos de intoxicación aguda por plaguicidas no reflejan la magnitud real del problema, ya que existe un sub-registro en las estadísticas nacionales (Henao & Nieto, 2002). La determinación de la exposición laboral es uno de los mayores retos en el estudio de la relación entre los plaguicidas y la salud humana (Baker et al., 2005). De hecho, la aplicación de instrumentos apropiados es un reto para construir una herramienta metodológica que permita identificar perfiles socio-laborales de trabajadores en riesgo ocupacional. Además, de identificar los factores de riesgo vinculados a las condiciones de utilización y exposición laboral de los plaguicidas por parte de los agricultores o trabajadores del campo, a fin de desarrollar medidas efectivas de protección (Lantieri et al., 2009).

La caña de azúcar es el cultivo más cultivado a nivel mundial (Sentíes-Herrera et al., 2014) y el principal cultivo industrial en México. Se cultiva e industrializa en 15 estados, siendo Veracruz el principal estado productor (SAGARPA, 2013). El valor de la producción primaria nacional de este cultivo es de $28x109 M.N. y participan en esta actividad más de 165,000 productores y una cantidad aún no contabilizada de jornaleros (Aguilar-Rivera et al., 2012).

El objetivo fue caracterizar la exposición laboral a plaguicidas entre productores cañeros y aplicadores y analizar la relación con la presencia o ausencia de síntomas de salud asociados a la exposición aguda en el Distrito de Riego 035, La Antigua Veracruz, ubicado en la región centro de Golfo de México.

Material y Métodos

Sitio experimental

Este estudio se condujo en tres municipios del Distrito de Riego 035, perteneciente a la Región Hidrológica Golfo Centro, en el estado de Veracruz, México. Los municipios seleccionados, por su importancia y representatividad en el cutlivo de caña de azúcar, fueron: Actopan, Paso de Ovejas y Úrsulo Galván, ubicados a una altitud entre 24 y 175 masl, los cuales ocupan una superficie cultivada de caña de azúcar de 17,401 ha.

Cuestionario

Se diseñó un cuestionario estructurado, compuesto por los apartados siguientes: 1) Características demográficas y laborales de los entrevistados, 2) plaguicidas habituales que utiliza o aplica, 3) criterios en la toma de decisión en la selección y compra de plaguicidas por parte de los productores, 4) prácticas en la preparación y aplicación de plaguicidas y uso de equipo de protección personal (PPE), 5) hábitos de higiene posterior a la aplicación, disposición y destino final de envases vacíos, 6) historial médico y herencia familiar y 7) relatoría de los eventos relacionados con intoxicación a plaguicidas y mención de síntomas presentados. El cuestionario incluyó un total de 156 preguntas.

Criterios de inclusión

Se definieron tres categorías de entrevistados: 1) productores (P), hombres mayores de edad (≥18 años), dueños de al menos una parcela con caña de azúcar y que sólo aplicaran plaguicidas en su parcela; 2) productores-aplicadores (PA), hombres mayores de edad, dueños de al menos una parcela con caña de azúcar y que aplicaran plaguicidas en su parcela y que laboraran aplicando plaguicidas en otras parcelas con caña y 3) aplicadores (A), hombres mayores de edad que no eran propietarios y cuya principal actividad laboral fuera la aplicación de plaguicidas en parcelas de caña de azúcar.

Sujetos

Se entrevistó a un total de 147 sujetos. Para obtener el tamaño de muestra se recurrió a la fórmula de Scheaffer et al. (1987) a partir de un tamaño poblacional de 3,480 productores registrados en el Módulo de Riego II-1 Actopan del Distrito de Riego 035, La Antigua Veracruz (DR035). La muestra estimada fue de 345 sujetos. Sin embargo, durante las entrevistas se llegó al punto de saturación (Hernández-Carrera, 2014) y se re-estimó el tamaño de muestra a 147, distribuidos en 74 productores, 35 productores-aplicadores y 38 aplicadores, seleccionados mediante la técnica de “bola de nieve”. Los informantes claves fueron los técnicos de la oficina de riego del DR035. Previo a la realización de la encuesta, a todos los participantes se les explicó el objetivo del estudio y se pidió su consentimiento.

Análisis de la información

La información se registró en una base de datos Excel y los análisis estadísticos se hicieron empleando el programa Statistica V7.0. Para medir el nivel de exposición laboral se construyó el Índice de Calidad de Uso de Plaguicidas (QPUI) de la siguiente manera: se otorgó una calificación específica y ponderada, designada por expertos en el área, a cada una de las respuestas dadas por los entrevistados y calificada con respecto a la mejor práctica (DOF, 1999; FAO, 2006; DOF, 2008) y a la toxicidad del plaguicida. En cada pregunta, la mejor práctica realizada recibía la máxima puntuación y la práctica menos adecuada la menor puntuación. A la práctica menos adecuada de cada pregunta se le asignó la calificación de 1 y dependiendo del número de respuestas a cada pregunta, la mejor práctica podía alcanzar los valores del 2 al 5. El promedio de la puntuación obtenida por cada entrevistado conformó el QPUI (escala de 0 a 10), donde las mejores prácticas de uso o menor exposición laboral, tuvieron el mayor valor de QPUI:

QPUI= (Calificación Pregunta 1 + Calificación Pregunta 2 + … + Calif. Preg. n) / n

Donde el QPUI es la calificación de cada una de las preguntas incluidas en el cuestionario aplicado a los productores-aplicadores y aplicadores, y n es el número total de preguntas. Se realizó un análisis cualitativo de los datos demográficos, análisis cualitativo de las variables nominales y cuantitativo bi-variado, y correlaciones lineales de las variables numéricas. Se empleó un nivel de confianza de 0.05 de probabilidad.

Resultados

Del total de los entrevistados (147), 50 % fueron productores, 24 % productores-aplicadores y 26 % aplicadores de plaguicidas. En la Tabla 1 se presentan las características demográficas de dichos entrevistados.

Tabla 1 Datos demográficos de los entrevistados. 

Characteristics Producer
(N = 74)
Producer-Applicator
(N = 35)
Applicator
(N = 38)
Gender Men Men Men
Age in years 57 ± 0.16* 51.7 ± 0.28 37 ± 0.29
Maximum schooling in years 5.5 ± 0.05 5.2 ± 0.09 7.01 ± 0.1
Surface with cane (ha) 4.31 ± 0.04 3.33 ± 0.05. NA
Alcohol users [n, (%)] 40 (54 %) 15 (42.85 %) 28 (73.68 %)
Smokers [n (%)] 10 (13.51 %) 7 (20 %) 7 (18.4 %)
Total area with sugarcane (ha) 5.29 ± 0.04 3.85 ± 0.06 One applicator with 0.8 ha
and two with 4 ha

*Media ± Desviación Estándar.

Prácticas de selección de plaguicidas

Los criterios de selección de herbicidas e insecticidas se presentan en la Tabla 2. El 81.6 % de productores elige los plaguicidas a aplicar de acuerdo con la efectividad experimentada en años previos; 16.5 % recurre a algún técnico especialista; y 1.83 % lee las etiquetas de los productos antes de adquirirlos para hacer su elección. Para saber si el producto que quieren aplicar controlará eficazmente las plagas de su cultivo, el 49.5 % de los productores recurre a su experiencia, ya que son las mismas plagas.

Tabla 2 Información sobre los criterios de selección, almacenamiento y preparación de plaguicidas seguidos por los productores entrevistados. 

Question Producers interviewed
(N = 109) [n (%)]
How do you get to know by yourself if the pesticide of your interest is suitable for the crop?
Because the label says it. 1 (0.92)
Because the technicians, supervisors, specialists and/or sellers say it 42 (38.53)
Because other Producers say it 9 (8.25)
Because it is used every year 57 (52.3)
How do you know if the pesticide is suitable for the pest you wish to fight?
Some specialist tells me what product I should buy, depending on the pest in my crop 43 (39.44)
It is indicated on the label for the pest I want to fight 8 (7.33)
It is based on the experience and each cycle is the same 54 (49.54)
All of them work the same 4 (3.66)
How do you decide a need for mixing?
I do not mix products 11 (10.9)
I ask the technician of the mill, the selling house, or another specialist in the area 17 (15.60)
Check on the label the mixtures allowed for each product 4 (3.70)
According to the other people’s experience and mine 76 (69.7)
All products can be mixed 1 (0.92)
How do you choose the product dose per hectare?
According to the label 29 (26.6)
According to the technician of the mill or the seller of the agrochemical brand 15 (13.76)
According to my own experience 62 (56.88)
According to what other Producers recommend 3 (2.75)
How do you choose the number of applications per cycle?
When I consider there is a lot of pest 101 (92.66)
There is a stablished calendar with dates of application 8 (7.34)
Where do you store the new pesticides?
Cellar 79 (72.47)
Yard or external bathroom 21 (19.26)
Inside the house 9 (8.25)
Do you investigate reentry time to the plot?
On the label 3 (2.75)
The specialists (technicians, salesmen) tell us 3 (2.75)
Ask another producer 1 (0.91)
Do not investigate 102 (93.57)

La mayoría de los productores-aplicadores fueron ejidatarios con 1 a 5 ha de caña, ellos mismos aplican los plaguicidas en su parcela y no contratan jornaleros. Sólo tres (8.57 %) tienen más de 5 ha de caña y seis (17.14 %) indicaron que tienen de 1 a 3 ha dedicadas a otro cultivo. De los productores, 54 (72.97 %) son ejidatarios; de éstos, 23 (31.08 %) tienen tierra dedicada a otros cultivos y 26 (35.13 %) son adultos mayores con edades entre 60 y 80 años, quienes gradualmente han ido cediendo el manejo del cultivo de caña a algún hijo o yerno.

El 100 % de los entrevistados aplican insecticidas y herbicidas (Tabla 3) no aprobados para su uso en países de la Unión Europea. Dichos agroquímicos son: carbofurán, carbosulfán, monocrotofos, ametrina, 2,4-D, MSMA, paraquat, diurón y picloram (Lewis et al., 2016).

Tabla 3 Plaguicidas utilizados por los productores entrevistados N=109) y su categoría toxicológica. 

Applied pesticide Producers [n (%)] Toxicological category
Carbofuran 109 (100) II
Monochrotophos 44 (40.7) I
Cypermethrine 7 (6.4) III
Thiametoxam + λ-cyhalothrin 2 (1.83) IV y III
Endosulfan 2 (1.83) II
Glyphosate 100 (91.74) IV
2,4-D + ametryne 87 (79.81) III
2,4-D 51 (46.78) III
Ametryn + atrazine 57 (52.29) III, IV
MSMA 61 (55.96) III
Paraquat 8 (7.33) II

*Categoría toxicológica: Ia (extremadamente tóxico), IIb (altamente tóxico), III (moderadamente tóxico) y IV (improbable presentar riesgo agudo) (OMS, 2009).

Prácticas de aplicación de plaguicidas

La Tabla 4 muestra las prácticas de aplicación de plaguicidas por tipo de entrevistado. La preparación, tanto de insecticidas como de herbicidas, es similar en todos los casos. Se utilizan tanques de plástico de 200 L que se venden en casas comerciales o distribuidores de tanques reciclados. La dosis de los agroquímicos varía según el criterio del productor, desde uno a tres tanques por hectárea. El 55.9 % de los productores manifestó preparar sus plaguicidas utilizando una o dos “medidas” de producto, sin especificar el volumen o el gramaje que corresponden a dichas medidas. Dijeron utilizar como medida una “lata de chiles” (de 90 a 220 g), vasos desechables o bien “copitas” cuando preparan menos de 200 L de producto (dosis por una mochila aspersora de 20 L), principalmente durante la aplicación de herbicidas o insecticidas.

Tabla 4 Información sobre las prácticas de uso de plaguicidas observadas por los sujetos entrevistados (N=147). 

Variable Interviewed Producers
[n (%)]
Schedule of the application
From 6 am 142 (96.59)
After 5 pm 1 (0.68)
From 6 am to 1 pm and from 4 to 6 pm 4 (2.72)
Duration of the working day
4 h 122 (82.28)
6 h 21 (14.28)
8 h 4 (2.72)
Companions during the application
Supervisor who helps me in case of an accident 4 (2.72)
Assistant 113 (76.87)
On my own 30 (20.4)
Use of Personal Protective Equipment (EPP1)
Boot or closed shoe/hat or cap 147 (100)
Long-sleeve shirt 143 (97.27)
Mask, face dust mask or bandana 48 (32.65)
Gloves 34 (23.12)
Dorsal protection, usually with a plastic 38 (25.85)
Frontal protection, usually with a plastic 29 (18.72)
Smoke during the application
Yes 11 (7.48)
No 136 (92.51)
Eat and/or drink liquids during the application
When work is over and neat 66 (44.89)
I pause and wash my hands 54 (36.73)
When I finish, but I do not wash my hands 5 (3.40)
I do not eat, but I drink liquids while I am applying if thirsty 22 (14.96)
Post-application hygiene
Take a bath at the plot and a change of clean clothing 1 (0.68)
A change of clothing at the plot, but a bath at home 14 (9.52)
A bath at home and a change of clothing after application 83 (56.46)
A change of clothing after application at home, but a bath until night 40 (27.21)
A bath and a change of clothing until the night 9 (6.12)
Triple washing of empty containers
Triple washing and drilling 52 (35.37)
Triple washing and no drilling 75 (51.02)
Unwashed and discarded 19 (12.92)
Unwashed and reused 1 (0.68)
Destination of empty containers
Collection center 18 (12.24)
Dump 13 (8.84)
They are left in the plot 115 (78.23)
They are buried in the plot 1 (0.68)
With poisoning symptoms 77 (52.38)

Un 96 % indicó que la aplicación se realiza entre las 6 y las 10 h, durante las horas más frescas del día y menor viento, lo que facilita la aplicación. Solo un 2.7 % de los productores manifestó hacerse acompañar por algún amigo o familiar que no participa en la aplicación, para que los auxilie en caso de intoxicación.

Existe una falta de uso de equipo de protección personal completo, tal como lo describe el Código Internacional de Conducta sobre la Distribución y Uso de Plaguicidas (FAO, 2006) y la NOM-017-STPS-2008 (DOF, 2008). Se encontró que más del 90 % de los entrevistados utiliza pantalón, camisa de manga larga y sombrero o gorro cuando aplica plaguicidas; estos manifestaron que lo hacen por costumbre y protección contra los bordes de la hoja de caña, ya que pueden cortarles la piel. Este mismo comentario lo realizaron aquellos entrevistados que utilizan paliacate o cubre-bocas (32.65 %). Los entrevistados que usan protección dorsal (25.85 %), corresponden al 20 % de los productores y 31 % de los aplicadores; los que utilizan protección frontal (18.72 %), corresponden al 15 % de productores y 25 % de aplicadores.

Presencia de síntomas de intoxicación aguda

El 52.38 % de los entrevistados ha presentado síntomas de intoxicación aguda durante la aplicación de plaguicidas (Figura 1), de los cuales 29 % son productores, 60 % productores-aplicadores y 63 % aplicadores. Es decir, que el riesgo de intoxicación es mayor a mayor exposición a los plaguicidas.

Figura 1 Presencia de síntomas e Índice de Calidad de Uso de Plaguicidas (QPUI) por categoría de entrevistados. Productores (P), productores-aplicadores (PA) y aplicadores (A). 

Índice de calidad de uso de plaguicidas (QPUI)

El QPUI mostró diferencias estadísticas significativas entre los tres grupos estudiados (Figura 1), siendo mayor en el grupo de aplicadores con una calificación de 7.39 y con un valor de 6.84 para productores y 6.88 para productores-aplicadores. La Tabla 5 muestra las correlaciones de las variables numéricas evaluadas.

Tabla 5 Correlaciones de las variables numéricas evaluadas. 

ED. ESC. A. PROD. A. APLIC. F. M. L.Y
PANT.
F. B. F. S/G F. M/
C/P
F. G. F. PD. F. PF. F. LE. N. S. QPUI
ESC. 1 -0.27 -0.1 0.06 0.09 0.14 -0.01 0.16 0.08 0.08 0.19 0.14 0.21
A. PROD 1 -0.47 -0.06 -0.03 -0.03 0 -0.16 -0.04 -0.03 0.01 -0.15 -0.33
A. APLIC. 1 0.12 0.13 0.07 -0.08 0.13 0.14 -0.01 -0.05 0.1 0.18
F. M. L. Y. PANT. 1 0.72 0.77 0.07 0.14 0.08 0.14 0.01 0.13 0.23
F. B. 1 0.79 -0.01 0.11 0.05 0.13 -0.07 0.12 0.26
F. S/G 1 0.09 0.07 0.01 0.1 0.03 0.14 0.2
F. M/C/P 1 0.33 0.29 0.39 0.1 0.05 0.17
F. G. 1 0.36 0.3 0.13 0.13 0.21
F. P.D. 1 0.71 0.08 0.08 0.35
F. P.F. 1 0.09 0.14 0.33
F. LE. 1 0.02 -0.02
N. S. 1 0.1
QPUI 1

Correlaciones. Las correlaciones marcadas son significativas para p<.0.05, N = 14

ED.: edad (años), ESC: escolaridad (años), A. PROD.: Antigüedad como productor (años), A. APLIC.: Antigüedad como aplicador (años), FML Y PANT: frecuencia de uso de mangas largas y pantalones, FB: frecuencia de uso de la bota de neopreno, FS / G: frecuencia de uso del sombrero o gorra, F. M / C / P: frecuencia de uso de la mascarilla antipolvo, máscaras o pañuelos, FG: frecuencia de uso de guantes, F. PD.: frecuencia de uso de la protección dorsal, F. PF.: frecuencia de uso de la protección frontal, F. LE.: frecuencia de lectura de la etiqueta, NS: número de síntomas presentados.

Las dos variables correlacionadas con mayor QPUI fueron edad (-0.22) y escolaridad (0.21), donde a mayor edad menor el QPUI y a mayor escolaridad mayor QPUI. El grupo de aplicadores presentó una media de edad de 37 años y una escolaridad de educación básica más un año de secundaria, mientras que los productores y productores-aplicadores tuvo una edad promedio de 57 y 51.7 años respectivamente, y una escolaridad de educación básica trunca.

El QPUI tuvo correlaciones significativas con antigüedad como productor (-0.33) y como aplicador (0.18). A mayor antigüedad o experiencia como productor fue menor el QPUI y a mayor antigüedad como aplicador fue mayor el QPUI. Es decir, que independientemente a los años de experiencia no los lleva a mejores prácticas de uso de plaguicidas. No hubo una correlación significativa entre el QPUI y el número de síntomas presentados (0.1). La frecuencia de lectura de la etiqueta se correlacionó positivamente con el grado de instrucción de los entrevistados (0.19).

Discusión

Los técnicos del ingenio realizan y supervisan el control de plagas en las plantaciones de caña de azúcar, en ocasiones media la autorización de los productores. Por ejemplo, se encargan de efectuar el control anual de mosca pinta (Aeneolamia spp. y Prosapia spp.), barrenadores del tallo (Diatraea saccharalis F., Diatraea magnifactella Dyar y Eoreuma loftini Dyar) y roedores (Sigmodon toltecus (Saussure) y Oryzomys couesi (Alston)) (Aguilar-Rivera et al., 2012; Peppers & Bradley, 2000; Sentíes-Herrera et al., 2014). Por su parte, los productores se responsabilizan del control de malezas, aunque eventualmente realizan el control de las plagas antes referidas u otras si lo consideran necesario. Para Sentíes-Herrera et al. (2014), la agroindustria de la caña de azúcar representa el funcionamiento del sistema socioeconómico con más tradición y arraigo, a partir del triunfo de la Revolución Mexicana. Los resultados de este estudio muestran que efectivamente, el manejo de este cultivo se basa en tradiciones, en un sistema de producción en transición, donde cada vez se realiza más la aplicación de plaguicidas, insecticidas, herbicidas y fertilizantes.

El proceso de la elección de los plaguicidas se basa prácticamente en la experiencia que el productor ha ganado, registrando en su mente la efectividad del producto o bien con la enseñanza y experiencia intergeneracional (Tabla 2). El productor determina los productos plaguicidas, las dosis, la periodicidad y la forma de aplicación. Los entrevistados indicaron que “aquí todos lo hacemos igual”, “los productos son los mismos, año con año” o bien, “él (refiriéndose a otro productor) y yo, y todos los que estamos aquí, ponemos lo mismo”, “desde que entró la caña aquí, son los mismos productos, los tengo anotados en mi libreta, era la de mi papá y ahora la uso yo”, “lo único que cambió es el nombre, el producto, como quien dice la sustancia, es la misma”.

Se encontró que el uso de PPE durante la aplicación de plaguicidas es mínima e incompleta. Esta baja tasa de uso de PPE también se reporta en otros estudios (Waichman et al., 2007; Butinof et al., 2015). Esto, es un signo de exposición a los plaguicidas y un riesgo de intoxicación. Las razones dadas por los agricultores del escaso uso de PPE fueron: la falta de costumbre, incomodidad por el calor y su costo (Wilson & Tisdell, 2001; Cole et al., 2002; Isin & Yildirim, 2007). Aunque el 93.87 % de los entrevistados se cambia de ropa al terminar la aplicación, ya sea en la parcela o en su casa, la costumbre generalizada es de no lavar la ropa de trabajo durante los días que dure la aplicación de plaguicidas. Tanto el pantalón, la camisa y las botas son dejadas al sol para que se sequen y sean reutilizadas, sin lavar, los días siguientes.

El 35.37 % de los entrevistados sigue las indicaciones de triple lavado de envases vacíos y su perforación, como se describe en la NOM-003-STPS-1999 (DOF, 1999); sólo el 12.24 % lleva los envases vacíos a los centros de acopio del programa federal Campo Limpio, instalados en diferentes localidades de la zona. El 13 % de los entrevistados desecha los envases sin lavar y el 78 % los deja incluso en la parcela, donde se queman durante la cosecha o se depositan en un rincón o borde de la parcela. Es decir, los productores no tienen la información del procedimiento adecuado de la disposición final de los envases de los plaguicidas.

Los síntomas de intoxicación aguda mencionados fueron: ardor y/o comezón de piel; quemaduras y/o ronchas; comezón, ardor y resequedad de mucosas; mareo, náusea y/o vómito; cólicos estomacales, diarrea, dolor de cabeza, nerviosismo y reflejos alterados; somnolencia, sudoración, escalofríos, visión borrosa, entumecimiento y/o equimosis de lengua; debilidad y pérdida del conocimiento. Destaca que 52 % de los entrevistados manifestó al menos uno de estos síntomas, el 3.4 % han presentado desmayo o pérdida del conocimiento y fueron llevados a la clínica de salud de la comunidad. La baja tasa de atención médica recibida, evidencia un sub-registro de casos de intoxicación, lo que se ha documentado previamente (Cortés-Genchi et al., 2008). Diversos estudios reportan los efectos negativos para la salud asociados a la exposición laboral a los plaguicidas, entre éstos: efectos dermatológicos, gastrointestinales, neurológicos, carcinógenos, respiratorios, reproductivos y endócrinos (Alewu & Nosiri, 2011; Thakur et al., 2014). Algunas declaraciones recurrentes se refirieron a la percepción de los productores sobre susceptibilidad a los plaguicidas y la generación de “resistencia” entre la población expuesta: “ellos (refiriéndose a las plagas) se hacen resistentes y nosotros también”, “al principio como que sí afecta, pero con el tiempo el cuerpo se va acostumbrando”, “el que es alérgico es alérgico y el que no, no”, “si me va a afectar no importa lo que haga, porque uno ya lo trae”.

Isin & Yildirim (2007) reportaron que no es suficiente que los productores conozcan el daño a su salud que puede causarle los plaguicidas para cambiar su comportamiento, ya que su preocupación principal es el ataque de plagas y consecuente pérdida de rendimiento y menores ingresos.

La alta incidencia de síntomas de intoxicación aguda en aplicadores ha sido documentada en México (Durán-Nah & Colli-Quintal, 2000; Hernández-González et al., 2007). Estadísticas de Centroamérica indican que el 3 % de los trabajadores agrícolas expuestos a plaguicidas sufren cada año una intoxicación aguda (Fernández et al., 2010). En este estudio, el 30 % refirió haberse intoxicado al menos una vez en su vida laboral y el 14 % acudió al médico a tratarse dicha intoxicación. El 23 % indicó haber presentado al menos un síntoma relacionado con exposición a plaguicidas. La mayor frecuencia de síntomas en aplicadores y productores-aplicadores, evidencia que existe un mayor grado de exposición en estos dos grupos, respecto a los productores (Figura 1), quienes normalmente pagan porque se realice este tipo de trabajos.

No se encontró una correlación entre la exposición a plaguicidas con efectos a largo plazo, probablemente por la baja frecuencia con la que el personal expuesto acude a los centros de salud ante los síntomas de intoxicación aguda, lo que dificulta su seguimiento.

Gesesew et al. (2016) concluye que la alta probabilidad de intoxicación por plaguicidas en granjeros etiopies se debe tanto al uso poco seguro de plaguicidas y a la falta de utilización de equipo de protección personal. Atreya (2008), sobre el uso de plaguicidas en Nepal, concluye que la población de aplicadores tiene un riesgo elevado de exposición debido a su bajo nivel de capacitación. Al igual que señala Abhilash & Singh (2009) la aplicación de plaguicidas es poco segura debido a la falta de entrenamiento de productores y aplicadores, el bajo grado de escolaridad, el desconocimiento sobre sus riesgos potenciales, prácticas de aplicación incorrectas, la medición de la dosis con escalas propias, la jornada laboral extendida, el fumar y comer durante la aplicación; la falta de PPE, principalmente botas, guantes y lentes o mascarilla y la falta de facilidades para realizar su higiene posterior a la exposición; el almacenamiento y disposición inadecuada de envases; la carencia de servicios médicos adecuados, así como a la confusión de los síntomas de intoxicación con enfermedades comunes.

Conclusiones

El grado de escolaridad tiene una relación estrecha y directa con el uso correcto de los plaguicidas. Los productores presentan una tendencia a hacer sus escalas propias de dosificación, debido a su baja capacitación en el uso adecuado de plaguicidas y de su poco conocimiento de los riesgos a su salud y al ambiente. Se adolece de un programa formal de capacitación en el uso de plaguicidas por parte de los ingenios o de las organizaciones cañeras. Usualmente los técnicos de campo hacen recorridos por los ejidos semanalmente y realizan recomendaciones concernientes al tipo de producto por aplicar, pero no sobre las prácticas adecuadas del uso de los agroquímicos. Las personas de mayor riesgo de exposición laboral son aquellos que se dedican exclusivamente a la aplicación de plaguicidas. Finalmente, la exposición laboral a los insecticidas en caña de azúcar y su riesgo a la salud humana es relativamente alto debido a la falta de capacitación en el manejo y aplicación de plaguicidas, y a un uso mínimo e incompleto de prendas de protección, las cuales se reutilizan sin ser lavadas previamente.

Agradecimiento

Al CONACYT por la beca doctoral otorgada a la primera autora. A los productores, aplicadores y a los técnicos de los ingenios El Modelo y La Gloria, en Veracruz, México, por su apoyo con información durante este estudio.

REFERENCIAS

Abhilash, P. C. & Singh, N. (2009). Pesticide use and application: an Indian scenario. Journal of Hazardous Materials, 165(1-3): 1-12. https://doi.org/10.1016/j.jhazmat.2008.10.061 [ Links ]

Aguilar-Rivera, N., Rodríguez, L. D. A., Enríquez, R. V., Castillo, M. A. and Herrera, S. A. (2012). The Mexican Sugarcane Industry: Overview, Constraints, Current Status and Long-Term Trends. Sugar Technology, 14(3): 207-222. https://doi.org/10.1007/s12355-012-0151-3 [ Links ]

Alewu, B. & Nosiri, C. (2011). Pesticides and human health. In: Stoytcheva, M, (ed.) Pesticides in the Modern World - Effects of Pesticides Exposure. InTech, Rijeka, Croatia. pp. 231-250. [ Links ]

Arias, E. M., López, P. E., Martínez, C. E., Simal, G. J., Mejuto, J. C. and García, R. L. (2008). The mobility and degradation of pesticides in soils and the pollution of groundwater resources. Agriculture, Ecosystems & Environment, 123(4): 247-60. https://doi.org/10.1016/j.agee.2007.07.011 [ Links ]

Alavanja, M. C. R., Ross, M. K. and Bonner, M. R. (2013). Increased cancer burden among pesticide applicators and others due to pesticide exposure. CA Cancer Journal for Clinicians, 63 (2): 120-142. https://doi.org/10.3322/caac.21170 [ Links ]

Atreya, K. (2007). Pesticide use knowledge and practices: a gender differences in Nepal. Environmental Research, 104(2): 305-311. https://doi.org/10.1016/j.envres.2007.01.001 [ Links ]

Atreya, K. (2008). Health costs from short-term exposure to pesticides in Nepal. Social Science and Medicine, 67(4): 511-519 https://doi.org/10.1016/j.socscimed.2008.04.005 [ Links ]

Baker, B. A., Alexander, B. H., Mandel, J. S., Acquavella, J. F., Honeycutt, R. and Chapman, P. (2005). Farm family exposure study: methods and recruitment practices for a biomonitoring study of pesticide exposure. Journal of Exposure Science & Environmental Epidemiology, 15(6): 491-499. https://doi.org/10.1038/sj.jea.7500427 [ Links ]

Blair, A., Ritz, B., Wesseling, C. and Freeman, L. B. (2014). Pesticides and human health. Occupational and Environmental Medicine, 72(2): 81-82 http://dx.doi.org/10.1136/oemed-2014-102454 [ Links ]

Butinof, M., Fernandez, R. A., Stimolo, M. I., Lantieri, M. J., Blanco, M. and Machado, A. L. (2015). Pesticide exposure and health conditions of terrestrial pesticide applicators in Córdoba Province, Argentina. Cuadernos de Saúde Pública, 31(3): 633-646. https://doi.org/10.1590/0102-311X00218313 [ Links ]

Cortés-Genchi, P., Villegas-Arrizón, A., Aguilar-Madrid, G., Paz-Román, M. P., Maruris-Reducindo, M. and Juárez-Pérez, C. A., (2008). Síntomas ocasionados por plaguicidas en trabajadores agrícolas. Revista Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social. 46(2): 145-152. http://www.redalyc.org/html/4577/457745520006/Links ]

Chambers, H., Boone, J., Carr, R. and Chambers, J. (2001). Chemistry of organophosphorus insecticides. In: Robert I., K. S (ed.) Handbook of Pesticide Toxicology. Academic Press. California, pp. 913-917. [ Links ]

Cole, D., Sherwood, S., Crissman, C., Barrera, V. and Espinosa, P. (2002) Pesticides and health in highland Ecuadorian potato production: assessing impacts and developing responses. International Journal of Occupational and Environmental Health, 8: 182-190. https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1179/107735202800338902Links ]

Damalas, C. A. & Eleftherohorinos, I. G. (2011). Pesticide exposure, safety issues, and risk assessment indicators. International Journal Environment Research Public Health, 8(5): 1402-1419. https://doi.org/10.3390/ijerph8051402 [ Links ]

DOF (Diario Oficial de la Federación) (1999) NOM-003-STPS-1999 Norma Oficial Mexicana, actividades agrícolas-uso de insumos fitosanitarios o plaguicidas e insumos de nutrición vegetal o fertilizantes-condiciones de seguridad e higiene. http://www.stps.gob.mx/bp/secciones/dgsst/publicaciones/guias/Guia_003.pdf . (Last checked: February 26th 2018) [ Links ]

DOF. (Diario Oficial de la Federación) (2008) NOM-017-STPS-2008 Norma Oficial Mexicana, equipo de protección personal- selección, uso y manejo en los centros de trabajo. http://www.stps.gob.mx/bp/secciones/dgsst/normatividad/normas/Nom-017.pdf . (Last checked: February 26th 2018) [ Links ]

Durán-Nah, J. J. & Collí-Quintal, J. (2000). Intoxicación aguda por plaguicidas. Salud Publica de México, 42(1): 53-55. https://www.scielosp.org/article/spm/2000.v42n1/53-55/Links ]

FAO (Organización de las Naciones Unidas). (2006). Código internacional de conducta para la distribución y utilización de plaguicidas. Versión revisada ed. Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la alimentación. Roma. http://www.fao.org/3/a-a0220s.pdf (Last checked: February 26th 2018) [ Links ]

FAO (Organización de las Naciones Unidas). (2014). Uso de plaguicidas en México, año 2013. http://faostat3.fao.org/download/R/RP/S (Last checked: February 24th 2018). [ Links ]

Gesesew, H. A., Woldemichael, K., Massa, D. and Mwanri, L. (2016). Farmers Knowledge, Attitudes, Practices and Health Problems Associated with Pesticide Use in Rural Irrigation Villages, Southwest Ethiopia. PLoS One. 13(9): e0162527. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0162527 [ Links ]

Fernández A., D. G., Mancipe, G. L. C. and Fernández A., D. C. (2010) Intoxicación por organofosforados. Revista Med (Colombia), 18(1): 84-92. http://www.scielo.org.co/scielo.php?pid=S0121-52562010000100009&script=sci_arttext&tlng=enLinks ]

Hernández-Carrera, R. M. (2014). La investigación cualitativa a través de entrevistas: su análisis mediante la teoría fundamentada. Cuestiones Pedagógicas, 23: 187-10. https://idus.us.es/xmlui/handle/11441/36261Links ]

Hernández-González, M. M., Jiménez, G. C., Jiménez, A. F. R. and Arceo, G. M. E. (2007). Caracterización de las intoxicaciones agudas por plaguicidas: perfil ocupacional y conductas de uso de agroquímicos en una zona agrícola del estado de México, México. Revista Internacional de Contaminación Ambiental, 23(4): 159-167. http://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S0188-49992007000400001&script=sci_arttextLinks ]

Henao, S., & Nieto, O. (2002). Curso de autoinstrucción en diagnóstico, tratamiento y prevención de intoxicaciones agudas causadas por plaguicidas. División de Salud y Ambiente de la Organización Panamericana de la Salud (HEP/OPS), Centro Panamericano de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente (CEPIS/OPS) y proyecto PLAGSALUD de la OPS/OMS. http://www.bvsde.paho.org/tutorial2/e/creditos.htmlLinks ]

Hoppin, J. A., Adgate, J. L., Eberhart, M., Nishioka, M. and Ryan, P.B. (2006). Environmental exposure assessment of pesticides in farmworker homes. Environmental Health Perspectives. 114: 929-935. https://doi.org/10.1289/ehp.8530 [ Links ]

INEGI (Instituto Nacional de Estadistica y Geografia). (2014). Comercio al por mayor de fertilizantes, plaguicidas y semillas para siembra. Censos Económicos 2014. Resultados definitivos. Sistema Automatizado de Información Censal (SAIC). http://www.beta.inegi.org.mx/app/saic/default.aspx (Last checked: February 26th 2018). [ Links ]

Imran, H. & Dilshad, K. A. (2011). Adverse health effects of pesticide exposure in agricultural and industrial workers of developing country (Chapter 8). In: Stoytcheva, M. (ed.) Pesticides - The Impacts of Pesticide Exposure. InTech, Rijeka, Croatia. pp. 155-178. https://www.intechopen.com/books/pesticides-the-impacts-of-pesticides-exposure/adverse-health-effects-of-pesticides-exposure-in-agricultural-and-industrial-workers-of-developing-cLinks ]

Isin, S. & Yildirim, I. (2007). Fruit-growers’perceptions on the harmful effects of pesticides and their reflection on practices: The case of Kemalpasa, Turkey. Crop Protection, 26: 17-922. http://doi.org/10.1016/j.cropro.2006.08.006 [ Links ]

Lantieri, M. J., Meyer, P. R., Butinof, M., Fernández, R. A., Stimolo, M. I. and Díaz, M. P. (2009). Exposición a plaguicidas en agroaplicadores terrestres de la provincia de Córdoba, Argentina: factores condicionantes. Agriscientia, 26(2): 43-54. http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1668-298X2009000200002Links ]

Lewis, K. A., Tzilivakis, J., Warner, D. J. and Green, A. (2016). An international database for pesticide risk assessments and management. Human and Ecological Risk Assessment: An International Journal, 22: 1050-1064. https://doi.org/10.1080/10807039.2015.1133242 [ Links ]

Mackinlay, H. (2008). Jornaleros agrícolas y agroquímicos en la producción de tabaco en Nayarit. Alteridades, 18 (36): 123-143. http://alteridades.izt.uam.mx/index.php/Alte/article/view/203Links ]

Maroni, M., Fanetti, A. C. and Metruccio, F. (2006). Risk assessment and management of occupational exposure to pesticides in agriculture. Medicina del Lavoro, 97(2): 430-437. https://europepmc.org/abstract/med/17017381Links ]

Peppers, L. L. & Bradley, R. D. (2000). Cryptic species in Sigmodon hispidus: evidence from DNA sequences. Journal of Mammalogy, 81(2): 332-343. https://doi.org/10.1644/1545-1542(2000)081<0332:CSISHE>2.0.CO;2Links ]

SAGARPA (Secretaria de Agricultura Ganaderia, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentacion). (2013). Importancia de la agroindustria de la caña de azúcar. http://www.sagarpa.gob.mx/agricultura/Documents/Cultivos%20Agroindustriales/Impactos%20Ca%C3%B1a.pdf (Last checked: February 26th 2018). [ Links ]

Scheaffer, R., Mendenhall, W. and Ott, L. (1987). Elementos de muestreo. D.F., México: Grupo Editorial Iberoamérica. [ Links ]

Sentíes-Herrera, H. E., Gómez-Merino, F. C., Valdéz-Balero, A., Silva-Rojas, H. V. and Trejo-Téllez, L. I. (2014). Agro-industrial sugarcane system in Mexico: current status, challenges and opportunities. Journal of Agricultural Science, 6(4): 26. http://doi.org/10.5539/jas.v6n4p26 [ Links ]

Thakur, D. S., Khot, R., Joshi, P. P., Pandharipande, M. and Nagpure, K. (2014). Glyphosate poisoning with acute pulmonary edema. Toxicology International 21(3): 328-330. http://doi.org/10.4103/0971-6580.155389 [ Links ]

Tielemans, E., Bretveld, R., Schinkel, J., Van Wendel De, J. B., Kromhout, H. and Gerritsen-Ebben, R. (2007). Exposure profiles of pesticides among greenhouse workers: implications for epidemiological studies. Journal of Exposure Science and Environmental Epidemiology, 17(6): 501-9. http://doi.org/10.1038/sj.jes.7500544 [ Links ]

Waichman, A. V., Eve, E. and da Silva, N. C. (2007). Do farmers understand the information displayed on pesticide product labels? A key question to reduce pesticides exposure and risk of poisoning in the brazilian amazon. Crop Protection, 26(4): 576-583. http://doi.org/10.1016/j.cropro.2006.05.011 [ Links ]

OMS. (Organización Mundial de la Salud). (2009). The WHO Recommended Classification of Pesticides by Hazard and Guidelines to Classification 2009 http://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/44271/9789241547963_eng.pdf;jsessionid=168A36018201FDE40FE4C7257C047160?sequence=1Links ]

WHO/UNEP. (Public health impact of pesticides used in agriculture Geneva). (1990). (World Health Organization). (1990). http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/39772/1/9241561394.pdf (Last checked: February 26th 2018). [ Links ]

Wilson, C. & Tisdell, C. (2001). Why farmers continue to use pesticides despite environmental, health and sustainability costs. Ecological Economics, 39: 449-462. http://doi.org/10.1016/S0921-8009(01)00238-5 [ Links ]

Yerena, C. E., Hernández-Kelly, C. R., Ramírez, J., Riaño, M. E., López, M. R. and Fernández, S. (2005). Influencia del polimorfismo del CYP2E1 sobre el riesgo de intoxicación aguda por exposición a plaguicidas. Bioquimia, 30 (3): 68-75. http://www.medigraphic.com/pdfs/bioquimia/bq-2005/bq053b.pdfLinks ]

Recibido: 20 de Abril de 2018; Aprobado: 12 de Junio de 2018

Creative Commons License This is an open-access article distributed under the terms of the Creative Commons Attribution License