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Revista de psicología y ciencias del comportamiento de la Unidad Académica de Ciencias Jurídicas y Sociales

versão impressa ISSN 2007-1833

Rev. de psicol. y cienc. del comport. de la Unidad Académica de Cienc. Juríd. y Sociales vol.7 no.2 Tampico Jul./Dez. 2016

 

Investigación empírica y análisis teórico

CONFLICTO INTERPERSONAL: SEMEJANZAS Y DIFERENCIAS POR ESTATUS DE PAREJA Y REPORTE DE VIOLENCIA EN MUJERES DE HIDALGO

INTERPERSONAL CONFLICT: SIMILARITIES AND DIFFERENCES BY COUPLE STATUS AND VIOLENCE REPORT AMONG WOMEN IN HIDALGO

Melissa García-Meraz1 

María Cristina Pérez Agüero2 

1Facultad de Psicología, Universidad Nacional Autónoma de México. Profesora de carrera tiempo completo. Correo postal: Avenida Universidad 3004, Coyoacán, Copilco Universidad, 04510 Ciudad de México, D.F. Correos electrónicos: melissaunam@yahoo.com.mx y melissa.garcia@unam.mx

2Facultad de Psicología, Universidad Nacional Autónoma de México. Profesora de carrera tiempo completo.


RESUMEN

El presente trabajo explora las diferencias entre el informe de Conflicto y Violencia en dos grupos de mujeres: participantes que han experimentado Violencia por la Pareja Íntima y participantes sin reporte; residentes del estado de Hidalgo, México. Las escalas de Conflicto y Violencia por la Pareja Íntima fueron aplicadas en un grupo de 619 participantes: 314 asistieron a servicios de salud para consulta por experimentar violencia por la pareja Íntima, mientras que, 305 eran usuarias de medicina general de Brigadas de Salud móvil. Utilizamos un diseño de dos vías, 3*2, estatus de la relación (noviazgo, matrimonio y unión libre) y tipos de muestra (reporte de violencia por la pareja íntima y sin reporte). Los resultados mostraron que las mujeres en relaciones de noviazgo reportan de manera diferencial el conflicto relacionado a los celos en comparación con aquellas mujeres casadas o en unión libre. Mientras que, las demás áreas de conflicto son más reportadas por las mujeres que han experimentado violencia, con independencia de su estatus de pareja.

Palabras clave: relaciones personales; conflicto; estatus de la relación; violencia por la pareja íntima; modelo ANOVA

ABSTRACT

This paper explores the differences between Conflict and Violence report in two groups: women have experienced Intimate Partner Violence and women with no report; residents in Hidalgo, Mexico. The Conflict and Intimate Partner Violence (IPV) scales were applied into a 619 participants, 314 attended health services for experience IPV, while 305 were users of medical care. We use a 3 * 2 design with Relationship Status (Courtship, Married and Cohabitation) and sample type (IPV report/ without IVP report). The results demonstrate that women in dating relationships report more conflict related to jealousy compared with women in marriage or cohabitation. Meanwhile, all conflict areas are more reported for women that have experienced violence, with no differences by partner status.

Keywords: personal relationships; conflict; relationships status; intimate partner violence; ANOVA model

INTRODUCCIÓN

La lucha contra la violencia hacia las mujeres a lo largo del desarrollo y la vida es un tema prioritario ya que, en sus diversas manifestaciones, se ha extendido por todo el territorio nacional. La violencia hacía mujeres y niñas puede cubrir un amplio espectro, por ejemplo: violencia por la pareja intima caracterizada por el abuso físico, sexual o emocional, violencia en el noviazgo, violencia sexual, violación (tanto de extraños como conocidos, parejas o esposos), prostitución forzada, explotación sexual, tráfico sexual en todas sus formas, matrimonio o cohabitación forzada, rapto, desaparición, feminicidio, infanticidio y negligencia hacia las niñas (World Health Organization [WHO], 2012).

En el caso de Hidalgo, de 2011 a septiembre de 2013, se registraron 53 homicidios dolosos, mientras que, de 2005 a 2013, se han registrado al menos 226 casos de homicidios dolosos hacia mujeres. Los municipios con más asesinatos son Tula, Pachuca, Huejutla y Huichapan. En algunos casos, el asesino fue un extraño pero, en otros, se identifica a un familiar o pareja como el responsable.

Existe evidencia de que la violencia y el conflicto están altamente relacionados. La mayoría de la violencia interpersonal ocurre en matrimonios que se podrían denominar como violencia situacional en la pareja y consiste, primordialmente, en aventar, cachetear, empujar, etc. En contraste con un terrorismo más severo y situaciones más dañinas y acompañadas por el control (Borrego, Rodríguez-Franco, & Rodríguez-Díaz, 2015; Braithwaite & Fincham, 2014). En ambas, el conflicto está presente y puede presentarse como un detonante de la violencia o bien como una consecuencia. Por ello, se ha relacionado la Violencia por la Pareja Íntima (VPI) con la medición del conflicto marital así como con la satisfacción marital (Cano & Vivian, 2003).

Se ha reportado que la violencia es diferencial dependiendo del tipo de relación establecida. Johnson (2008) planteó que aquellos que se encuentran en relaciones maritales reportan mayores índices de terrorismo íntimo mientras que, era más probable que las personas en cohabitación reportaran violencia situacional. Por otro lado, Brownridge (2010) afirma que la experiencia de violencia situacional o terrorismo íntimo no es diferencial entre parejas casadas y en cohabitación. Sin embargo, de acuerdo al autor, las parejas en cohabitación si tienen una prevalencia de violencia conjunta mayor que las parejas en matrimonio. Un estudio reportado por Stets y Straus (1988) reportaron que los datos reportados por dos grandes muestras nacionales permitían afirmar que las parejas en cohabitación experimentan índices más altos de violencia que las parejas en matrimonio y en relaciones de noviazgo.

Sin embargo, existe poca evidencia en el estado de Hidalgo acerca de la Violencia por la Pareja Íntima. Sus causas, consecuencias, así como sus correlatos con otras variables, tales como el conflicto o la insatisfacción han sido poco exploradas. De igual manera, las diferencias dadas por el estatus de pareja no han sido exploradas.

Por ello, y dada la falta de evidencia sobre este tema, el presente trabajo exploró, en un grupo de mujeres de diferentes municipios y comunidades del estado de Hidalgo, tanto el reporte de violencia por la pareja íntima como las áreas de conflicto. Se reportaron las diferencias atribuibles al estatus de pareja: casadas, noviazgo y unión libre así como las diferencias por los grupos de mujeres que reportaron Violencia por la Pareja Íntima y sin reporte.

Conflicto y violencia en las relaciones interpersonales

El manejo del conflicto marital es tan importante que está directamente relacionado con los desórdenes alimentarios, el ajuste social y el psicológico de los hijos durante la infancia y la adolescencia (George, Fairchild, Mark Cummings, & Davies, 2014; Gürmen & Rohner, 2014; McCoy, George, Cummings, & Davies, 2013). La influencia del conflicto es tan fuerte, que un pobre manejo del conflicto puede predecir la calidad de las relaciones románticas de los hijos (Miga, Gdula, & Allen, 2012) además de la depresión, el estrés psicológico y emocional en la pareja (Lucas-Thompson, 2012; Papp, Kouros, & Cummings, 2010; Peterson-Post, Rhoades, Stanley, & Markman, 2014). Individuos que han sido expuestos a conflicto familiar o abuso sexual incrementan el riesgo de sufrir problemas médicos, psicológicos y conductuales durante la adolescencia y la adultez (Maniglio, 2009; 2010).

Se han descrito una gran cantidad de predictores del conflicto en la pareja, incluyendo: diferencias de género, historia propia y parental de divorcio, posición social desventajosa, presencia de hijos, estatus de pareja ya sea en unión libre, casadas o en noviazgo, experiencias de violencia, etc., (Cheng, 2010; Lucas-Thompson, 2012; Papp, Kouros, & Cummings, 2010; Peterson-Post, Rhoades, Stanley, & Markman, 2014; Vidal, Rivera-Aragón, Díaz-Loving, & Méndez, 2012).

Se ha relacionado la presencia del conflicto a la ruptura de la relación, sin embargo, estos resultados no siempre son consistentes. Investigaciones han encontrado el conflicto puede ser un antecedente de la ruptura marital pero también puede ser difícil romper una relación conflictiva (DeMaris, 2013; Jennings, 2014; Whitman & Schonbrun, 2009). De acuerdo con Gathorne-Hardy (1981), aquellos matrimonios que tienen miedo y frustración y que son considerados como conflictivos no se disuelven fácilmente. Tan es así que la baja felicidad marital está altamente relacionada con la estabilidad marital.

Sin embargo, y a pesar de los datos negativos que aporta el conflicto, no siempre es indicativo de insatisfacción o inestabilidad en el matrimonio. Algunas parejas pueden considerar que existen problemas en la relación pero no un conflicto durable. Solo pocos matrimonios pueden evitarlo, pero los problemas matrimoniales pueden convertirse en algo terrible (James & Wilson, 2002). Esta evidencia permite vislumbrar la importancia del conflicto, ya sea como antecedente o consecuente de la violencia, como consecuencia de la ruptura marital y como una oportunidad para mejorar la relación de pareja.

En el caso del noviazgo, la investigación indica que la violencia puede ser precursora de violencia en la vida marital. Los hombres que fueron violentos durante el noviazgo tienen tres veces más probabilidad de ser violentos durante la vida marital (Shorey, Cornelius, & Bell, 2008). De hecho, muchos aspectos de la violencia en el noviazgo son similares a la violencia conyugal. Tal es el caso de los patrones de abuso relacionados al ámbito social y la vulnerabilidad emocional. En ambos casos, un alto grado de conflicto interpersonal es un predictor de la violencia marital y en el noviazgo, además del abuso de alcohol (Shorey, Cornelius, & Bell, 2008). Finalmente, por estatus de pareja y violencia se ha encontrado que las mujeres en relaciones de matrimonio o cohabitación experimentan índices similares de Violencia por la Pareja Íntima.

Por ello, y dados los antecedentes anteriores, el presente trabajo probó las diferencias atribuibles a la vivencia de violencia y el estatus de pareja sobre el reporte de violencia y conflicto en la relación.

MÉTODO

Con el objetivo de encontrar diferencias de la presencia de conflicto en la relación de pareja y el reporte de violencia en un grupo de mujeres que reportaron experiencias de violencia por su pareja y mujeres sin el reporte así como las diferencias entre mujeres solteras, casadas y en unión libre se realizó un estudio con diseño factorial de dos vías: 2*3 por experiencia de Violencia por la Pareja Íntima (con reporte/sin reporte) y Estatus de pareja (noviazgo, casadas y unión libre).

Participantes y procedimientos de muestreo

Participaron 619 mujeres residentes en el Estado de Hidalgo. Del total de participantes, 314 acudieron a centros de atención a la mujer o acudieron a jornadas contra la violencia organizadas en diversos municipios del estado de Hidalgo tales como Apan, Tepeji del Río, Real del Monte y Tulancingo, además de la ciudad capital de Pachuca, con el objetivo de reportar violencia por la pareja íntima (IPV) y pedir la canalización oportuna en centros de salud del estado de Hidalgo. Mientras que las 305 participantes restantes fueron contactadas en las mismas jornadas para consulta médica u odontológica.

Se le explicó a cada participante los motivos de la investigación y se les aseguró el anonimato de sus respuestas. Es necesario señalar que, posterior a la aplicación, las participantes fueron canalizadas a la brigada psicológica, médica y legal para hacer la denuncia correspondiente.

Con referencia al tiempo dentro de la relación, las participantes reportaron de 1 a 59 años. Todas reportaron tener pareja al momento del estudio. Se reportó una media de edad de 38 años, con un rango de 20 a 60 años (véase Tabla 1).

Tabla 1 Participantes por grupos de clasificación, mediaedad y DEedad para cada grupo. 

Estatus de pareja
Soltero Casado Unión libre Total Edad DE
Reporte de VPI 54 144 116 314 33.79 10.40
Sin reporte de VPI 106 107 92 305 28.59 9.81
Total 160 251 208 619

Tamaño, potencia y precisión de la muestra

De acuerdo al modelo de 3 (solteras, casada, unión libre) * 2 (con reporte, sin reporte) vías se contactó al menos a 50 participantes por grupo de clasificación. También se tomó en cuenta el número de participantes necesarias para asegurar un poder estadístico de .80 y un tamaño del efecto grande. La muestra fue propositiva dado que se trabajó con aquellas mujeres que asistieron a jornadas de salud en el estado de Hidalgo.

Descripción conceptual de las variables

Conflicto en la relación: El conflicto en la relación ha sido descrito como la experiencia mutua de deseos incompatibles (Bate, 1988), como la percepción de incompatibilidad de metas (Fincham, Bradbury, & Grych, 1990). En el caso del conflicto interpersonal, refiere a que una persona está boqueando la meta de otra.

Violencia por la pareja íntima: ha sido definida como aquella violencia que se presenta entre personas que mantienen una relación íntima. Sin embargo, muchos incluyen sólo a los esposos o ex esposos, mientras que otros, incluyen a parejas en cohabitación y en relaciones románticas de cualquier tipo (Nicolaidis & Paranjappe, 2009). Esta inclusión ha sido controversial, dado que las parejas de novios podrían considerarse una situación diferente y con la necesidad de una evaluación diferencial.

Estatus de pareja: contempló tres niveles, parejas que están en matrimonio, en cohabitación y en una relación de noviazgo.

  • Matrimonio civil: que se contrae según la ley civil, sin intervención de la autoridad religiosa correspondiente (Real Academia Española, 2014). En el presente estudio mujeres en matrimonios heterosexuales.

  • Cohabitación o unión libre: Habitar de manera conjunta con otra u otras personas (Real Academia Española, 2014). En este estudio definida por la cohabitación de la mujer con una pareja masculina.

  • Novios: Persona que mantiene una relación amorosa con otra (Real Academia Española, 2014). En el contexto del estudio, mujeres que mantienen relaciones de noviazgo con hombres.

Reporte y ausencia de violencia por la pareja íntima definida en el estudio por la presencia o ausencia del reporte explícito de la mujer de presencia de violencia en la relación de pareja durante la entrevista de canalización.

Instrumento

Conflicto en la relación: La escala de García-Méndez, Rivera-Aragón y Díaz Loving (2015) está compuesta por 14 factores, los autores definen la escala y cada uno de los factores de la siguiente forma (Tabla 2):

Tabla 2 Definiciones de las áreas de Conflicto de la escala de García-Méndez, Rivera-Aragón y Díaz-Loving (2015). 

Área Definición de dimensiones
1. Educación de los Hijos: Incluye aspectos como el trato hacia los hijos, forma en que se les disciplina y el tiempo que se pasa con ellos;
2. Ideología/Intereses: Habla de que los problemas con la pareja se presentan cuando se sostienen puntos de vista divergentes, cuando los gustos e intereses de cada quien son diferentes y, por lo tanto, es difícil tomar decisiones y llegar a un acuerdo.
3. Actividades de la Pareja: Señala lo que la pareja hace, el tiempo que dedica a sus actividades, por lo que se percibe que no pone atención suficiente a la pareja ni a la relación.
4. Actividades Propias: Enfatiza las actividades que se realizan, el tiempo que se les dedica y que ocasiona que no se tenga tiempo para la pareja, así mismo incluye el que se prefiere estar en otro lado o hacer otras cosas que estar con la pareja.
5. Desconfianza: Incluye mentiras de parte de uno mismo y de la pareja, la falta de confianza, y el que los miembros de la pareja no se platican tanto sobre lo que hacen como a su pareja les gustaría.
6. Relaciones con la Familia Política: Influencia que ejercen sobre la pareja, en la intervención en la relación y en la convivencia que hay que tener con la familia de la pareja.
7. Religión: Abarca las creencias religiosas y la forma de vivir la religión que cada miembro de la pareja considera adecuadas.
8. Personalidad: Problemas que surgen debido al carácter y forma de ser de cada uno.
9. Sexualidad: Señala el conflicto que aparece respecto a la frecuencia e interés que se tiene en las relaciones sexuales.
10. Dinero/Irresponsabilidad: Señala las diferencias causadas por el gasto y distribución del dinero, que se relacionan con la falta de responsabilidad de la pareja.
11. Celos: Se refiere a las discusiones que surgen cuando cualquiera de los dos miembros de la pareja platican o salen con personas del sexo opuesto.
12. Adicciones: Abarca el que uno mismo o la pareja fume o tome.
13. Orden/Responsabilidad: Conjunta el hecho de que la pareja sea, o bien muy desordenada o exageradamente ordenada e irresponsable.
14. Familia de Origen: Se refiere a las discusiones que surgen porque la familia propia trata de influir o intervenir en la relación y por el hecho de que es necesario realizar visitas a los padres.

Tomado de Continuidad y cambio en la familia: Factores intervinientes (p. 32).

La escala de Conflicto se contesta de Siempre a Nunca en cinco puntos. Los datos de validez indican 14 factores con valor propio mayor a 1, que explican el 66.10% de la varianza. La versión corta consta de 66 reactivos y un α de .86.

La escala de Violencia por la Pareja Íntima está compuesta de 35 reactivos en cuatro factores que explican el 72.38 % de la varianza con una consistencia de .97. El primer factor Violencia económica y emocional con 13 reactivos (ej. Le molesta que gane mi propio dinero, me humilla), Violencia Física con 5 reactivos (ej. Me ha golpeado), Violencia Sexual con 5 reactivos (ej. Me ha pedido que realice actos sexuales que no deseo), Violencia Social con 12 reactivos (ej. Me cela de amigos). La escala se contesta del 1 al 5 de Nunca a Siempre (García-Meraz, Vargas, Guzmán, Herrera, & Ruíz, 2010).

Descriptor general del diseño de investigación

Se trata de un modelo entre-sujetos (between-subject design) descrito frecuentemente como diseño factorial de varianza 2 * 3. Se tienen dos variables independientes: la primera con dos niveles: Reporte por Pareja Íntima y sin Reporte y la segunda con tres niveles: mujeres viviendo solas o separada, mujeres en cohabitación y mujeres en matrimonio (Clark-Carter, 2004).

Análisis estadístico

El análisis estadístico utilizado fue un ANOVA de dos vías, para interpretar los análisis post hoc se utilizó la prueba Games-Howell, dado que, en todos los casos, no existió homogeneidad de varianza.

RESULTADOS

Se encontraron diferencias tanto para los efectos principales de Experiencia de violencia y el estatus de pareja así como las interacciones entre ambos niveles.

La Tabla 3 resume los resultados obtenidos para el reporte de conflicto y Violencia por la Pareja Íntima, en el primer efecto principal de Violencia por la pareja íntima y sin reporte. En todos los casos, el grupo de mujeres sin reporte de Violencia obtuvo puntajes más altos. Las diferencias fueran estadísticamente significativas en todas las áreas de conflicto y de violencia, con una significancia de .000.

Tabla 3 Media y desviación estándar por factor de la escala de conflicto en ambos grupos. 

Violencia por la Pareja Íntima
Sin reporte Reporte de VPI
CONFLICTO DE DE p η2
Educación Hijos 1.62* .932 2.57 1.08 .000 .153
Ideología 2.04* .692 2.91 .823 .000 .225
Actividades Pareja 1.93* .917 2.92 1.06 .000 .172
Activida. Propias 1.87* .809 2.51 .967 .000 .100
Desconfianza 1.83* .644 2.74 .784 .000 .273
Familia Política 1.81* .858 2.69 1.11 .000 .134
Religión 1.57* .606 2.08 .922 .000 .078
Personalidad 2.09* .794 3.17 .913 .000 .263
Sexualidad 1.61* .836 2.51 1.08 .000 .153
Dinero 1.67* .744 2.63 .930 .000 .214
Celos 1.90* .830 2.39 1.01 .000 .074
Adicciones 1.61* .604 2.07 .804 .000 .086
Orden 1.55* .590 2.25 .862 .000 .158
Familia 1.59* .852 2.30 1.11 .000 .090
VIOLENCIA
V. Económica y emocional 1.21* .046 2.14 1.21 .000 .268
V. Física 1.15* .042 1.85 .045 .000 .192
V. Sexual 1.12* .041 1.81 .044 .000 .196
V. Social 1.36* .046 2.47 .049 .000 .333

Los resultados de las escalas fueron los siguientes (note que en cada uno se describe el tamaño del efecto ƞ2): En el primer factor Educación de los hijos con una F1/606= 109.169 ƞ2= 153, en el factor Ideología F1/606= 178.438 ƞ2 =.225, en el factor Actividades de la pareja F1/613=127.552 ƞ2 =.172, en el factor Actividades Propias F1/613= 67.919 ƞ2 =.100, en el factor Desconfianza F1/613= 230.515 ƞ2 =.273, en el factor Familia Política F1/613= 94.656 ƞ2 =.134, en el factor Religión F1/611= 51.830 ƞ2 =.078, en el factor Personalidad F1/613= 218.733 ƞ2 =.263, en el factor Sexualidad F1/610= 110.594 ƞ2 =.153, en el factor Dinero F1/613= 166.562 ƞ2 =.214, en el factor Celos F1/613= 49.192 ƞ2 =.074, en el factor Adicciones F1/613= 13.016 sig. .000 ƞ2 =.086, en el factor Orden F1/612=11.693 ƞ2 = .158 y en el factor Familia F1/611= 60.789 ƞ2 =.090.

En la escala de violencia, se encontraron diferencias estadísticamente significativas en el factor de Violencia Económica y Emocional F1/612= 223.879 sig.=.000 ƞ2 =.268, el factor de Violencia Física F1/611= 145.112 sig. 000 ƞ2 =.192, en el factor de Violencia Sexual F1/612= 149.402 sig=.000 ƞ2 =.196, en el factor de Violencia Social F1/612= 305.299 sig.=.000 ƞ2 =.333.

La Tabla 4 resume los resultados obtenidos para el reporte de conflicto y Violencia por la Pareja Íntima, en el segundo efecto principal de estatus de pareja.

Tabla 4 Media y desviación estándar por factor de la escala de conflicto por estatus de pareja. 

Estatus de Pareja
Noviazgo Casada Unión libre
CONFLICTO DE DE DE P η2
Educación Hijos 1.18* .776 2.53* .990 2.28* 1.08 .000 .214
Ideología 2.09* .711 2.67 .894 2.55 .882 .000 .042
Actividades Pareja 1.89* .922 2.70 1.08 2.52 1.14 .000 .057
Actividades Prop. 1.90* .762 2.38 1.01 2.21 .935 .001 .023
Familia Política 1.59* .732 2.58 1.08 2.39 1.09 .001 .106
Religión 1.49* .574 2.04* .924 1.84* .775 .000 .048
Personalidad 2.25* .932 2.84 .970 2.70 1.04 .001 .026
Sexualidad 1.54* .836 2.35* 1.07 2.12* 1.08 .000 .061
Dinero 1.50* .642 2.43 .965 2.34 .952 .000 .128
Celos 2.25* 1.00 2.13 .962 2.09* .928 .011 .015
Orden 1.55* .590 2.07 .851 1.99 .849 .000 .041
Familia 1.53* .765 2.16 1.12 2.02 1.07 .000 .037
VIOLENCIA
V. Económica 1.31* .076 1.92 .051 1.79 .057 .000 .064
V. Física 1.28* .588 1.65 .884 1.60 .867 .026 .012
V. Sexual 1.28* .060 1.58 .046 1.53 .050 .003 .019
V. Social 1.69* .066 2.04 .051 2.02 .056 .000 .025

Con referencia al efecto principal de estatus de pareja se encontraron diferencias estadísticamente significativas en 12 áreas de conflicto, con una probabilidad asociada de .05 en todos los casos. En el primer factor Educación de los hijos, con una F2/606= 82.426 ƞ2 = .214 sig. .000, en el factor Ideología F2/613= 13.280 sig. .000 ƞ2 = .042, en factor Actividades de la pareja F2/613= 18.458 sig. .000 ƞ2 = .057, en el factor Actividades Propias F2/613= 7.293 sig. .001 ƞ2 = .023, en el factor Familia Política F2/613= 36.320 sig. .001 ƞ2 = .106, en el factor Religión F2/611= 15.478 sig. .000 ƞ2 = .048, en el factor Personalidad F2/613= 7.581 sig. .001 ƞ2 = .026, en el factor Sexualidad F2/610= 19.764 sig. .000 ƞ2 = .061, en el factor Dinero F2/613= 44.806 sig. .000 ƞ2 = .128, en el factor Celos F2/613= 4.574 sig. .011 ƞ2 = .015, en el factor Orden F2/612= 13.016 sig. .000 ƞ2 = .041 y en el factor Familia F2/611 = 11.693sig. .000 ƞ2 = .037.

Los asteriscos muestran a qué grupo se deben las diferencias. En todos los casos, el conflicto es menos reportado en las parejas de novios, con excepción de los celos, dónde el puntaje es más alto, mientras que el más bajo corresponde a las parejas en unión libre.

Las parejas casadas y en unión libre reportan índices de conflicto y violencia similares, con excepción del conflicto referente a la educación de los hijos, la religión y la sexualidad, todos los grupos difieren, siendo el más alto las mujeres casadas.

En el caso de la violencia, se encontraron diferencias estadísticamente significativas para el factor de Violencia económica con una F2/612= 21.073sig. .000 ƞ2 = .064, el factor de Violencia Física F1/611= 3.688 sig. .026 ƞ2 =.012, en el factor de Violencia Sexual F1/611= 6.035 sig. .003 ƞ2 =.019, en el factor de Violencia Social F1/612= 7.891 sig. 000 ƞ2 =.025. El grupo con menor puntaje fueron las mujeres en relaciones de noviazgo.

En las interacciones se encontraron diferencias estadísticamente significativas en cinco de los factores de la escala. Por el factor de Educación de los hijos F2/606= 3.50 sig. .011 ƞ2= .011, el factor Ideología F2/613= 3.22 sig. .040 ƞ2 = .010, el factor Actividades de la Pareja F2/613= 3.02 sig. .010, Actividades Propias F2/613= 4.58 sig. .015 y el factor Dinero F2/613= 5.67 sig. .018. En el caso de la escala de violencia se encontraron diferencias por una F2/612 12.487 sig. .000 ƞ2 = .039, el factor de Violencia Sexual F1/612= 4.243 sig. .015 ƞ2 =.014, en el factor de Violencia Social F1/612= 4.062 sig. 018 ƞ2=.013.

La Tabla 5 muestra las diferencias debidas a los grupos. Los asteriscos indican a quién se deben las diferencias. Así, en el primer caso, la educación es una fuente de conflicto más reportada en el caso de las mujeres en unión libre y en matrimonio que reportan experiencias de abuso. El conflicto, asociado a las actividades propias, la educación de los hijos, la ideología, las actividades propias y de la pareja y el generado por el dinero, es más bajo en las parejas de novios que en las parejas casadas y en unión libre que hayan experimentado violencia en la relación de pareja.

Tabla 5 Media y desviación estándar por factor de la escala de conflicto por el reporte y sin reporte de violencia y por el estatus de pareja. 

Sin Reporte Reporte VPI
Noviazgo Casada Unión libre Noviazgo Casada Unión libre
Conflicto DE DE DE DE DE DE
Edu. Hijos 1.01* .695 2.12* .860 1.72* .862 1.52* .815 2.83 .973 2.73 1.02
Ideología 1.90 .650 2.12 .729 2.10 .676 2.46* .680 3.09 .779 2.91 .862
Act.Pareja 1.70* .820 2.09 .964 2.00 .921 2.26* 1.00 3.15 .933 2.93 1.13
Act.Propi. 1.82 .719 1.93 .904 1.86 .792 2.05* .827 2.71 .971 2.49 .949
Dinero 1.35* .580 1.89 .799 1.79 .727 1.80* .661 2.82 .883 2.77 .890
Violencia
V. Econ.Ps. 1.10* .078 1.37 .078 1.16 .085 1.51* .110 2.48 .067 2.41 .075
V. Sexual 1.07 .070 1.20 .069 1.09 .075 1.50* .098 1.95 .060 1.97 .067
V. Social 1.27 .077 1.47 .077 1.35 .085 2.12* .108 2.60 .066 2.70 .074

DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

Dada la importancia del estatus de pareja y la presencia del conflicto sobre la interacción en la pareja y la vivencia de Violencia por la Pareja Íntima, el objetivo de este trabajo fue conocer si existían diferencias atribuibles al estatus de pareja y la experiencia de violencia sobre el conflicto marital y el reporte mismo de Violencia por la Pareja Íntima. En términos generales, los datos muestran que el conflicto y la violencia son más reportados, en todas las áreas, por mujeres que han experimentado violencia en la relación de pareja.

Los jóvenes en relaciones de noviazgo reportan menos conflicto que las parejas en cohabitación. Sin embargo, un dato sobresale, el conflicto generado por los celos es más bajo en las parejas sin reporte de violencia, pero, cuando se realizan los análisis por estatus de pareja, son los novios quienes reportan una media más alta y diferente a las parejas en unión libre. Este dato indica que el puntaje de conflicto provocado por celos es más alto en mujeres en relaciones de noviazgo con independencia de si las participantes experimentan o no una relación de violencia íntima con su pareja. Esto es relevante ya que la investigación actual refiere que las mujeres en relaciones de noviazgo indican mayores índices de violencia hacia sus parejas que aquellas casadas o en unión libre en referencia a celarlos y despertar dudas acerca de la fidelidad de sus parejas (Luthra & Gidycz, 2006). Estas investigaciones han mostrado que los celos y la conducta de sospecha son comunes durante el noviazgo; aun y cuando no se reporte violencia por la pareja intima. De hecho, en un estudio se encontró que la mitad de una muestra de 5, 404 estudiantes reportaron que una chica podía golpear a su novio ante una situación de celos. Mientras que, 1 de cada 4 reportó que era adecuado que un chico golpeara a su novia ante una situación de celos (Simon, Miller, Gorman-Smith, Orpinas, & Sullivan, 2010).

Esta permisividad hacia la violencia provocada por los celos es, incluso, parte de la cultura popular. Así, por ejemplo, la indicación de Crimen pasional o de Celos indica que aquellos que están “cegados” por los celos, puede cometer asesinatos que no son considerados igual es a los de una persona que no siente celos. Esta información es relevante dado que, en las parejas de novios, la violencia y los celos están íntimamente relacionados. La investigación indica que bien, la violencia puede ser el antecedente de los celos o que los celos sean el detonante de la violencia (Shorey, Cornelius, & Bell, 2008).

Esto es relevante si se toma en cuenta que, para la prevención y erradicación de la violencia en las relaciones íntimas, es necesario políticas e intervenciones diferenciales por grupos vulnerables. En el caso del noviazgo, la promoción de relaciones saludables y basadas en la confianza; así como en evitar conductas de riesgo relacionadas a los celos debería considerarse como fundamental.

Por otro lado, dada la importancia del conflicto, es necesario contar con instrumentos de medición y evaluación enfocados en la dinámica del noviazgo, con independencia de la dinámica de las parejas en matrimonio o cohabitación.

Las parejas casadas y en unión libre reportan índices de conflicto y violencia similares. Era una hipótesis prevista que las participantes en relaciones de noviazgo reportaran medias más bajas en las escalas de conflicto y violencia. Sin embargo, en el caso del conflicto generado por la Educación de los hijos, la Religión y la Sexualidad, las medias más altas son las reportadas por las mujeres casadas, con independencia si reportan o no violencia con sus parejas. Investigaciones anteriores han mostrado que la percepción de tener un matrimonio formal versus una unión de cohabitación pero sin una firma legal, puede tener un efecto en la percepción de la pareja (Cheng, 2010; Lucas-Thompson, 2012; Papp, Kouros, & Cummings, 2010).

En el caso de la violencia, los reportes más altos fueron para el grupo de mujeres que acudía a sostener una denuncia por Violencia. En las comparaciones por grupo, se encontraron diferencias con referencia al grupo de novios. Siendo este grupo quien reporta medias más bajas en referencia a la violencia económica: 1.10 (grupo sin reporte y 1.51 grupo con reporte), mientras que las mujeres casadas y en unión libre reportaron puntajes similares. Un resultado similar se obtuvo en el caso de la violencia sexual y la violencia social, los reportes fueron muy similares en los grupos de mujeres casadas y en unión libre. En el caso de mujeres con reporte de violencia estos puntajes son mayores y significativamente diferentes a los puntajes de las mujeres en relaciones de noviazgo. Estos resultados indican que no existen diferencias por el estatus legal o no de la unión. Lo anterior puede ser discutido en términos de Brownridge (2010), quien afirma que no existen diferencias entre la violencia que experimentan las parejas casadas y en cohabitación. Sin embargo, es necesario anotar que, no existen escalas en español que permitan evaluar de manera diferencial el terrorismo íntimo y la violencia situacional, en este caso podríamos solo afirmar que la intensidad y el reporte son similares en ambos grupos.

Al contrario de lo reportado por Stets y Straus (1988), las parejas en cohabitación no mostraron mayores índices de violencia que aquellas en relaciones de matrimonio. La única diferencia se dio en relación al conflicto. Como ya se mencionó anteriormente, algunas áreas relacionadas a los hijos, la sexualidad y la ideología fueron mayores en parejas casadas.

El conflicto es así, un tema relevante. De hecho, la violencia extrema está asociada a hombres con alto conflicto en el matrimonio (Quigley & Leonard, 1999), con un alto impacto en la calidad y la satisfacción marital (Braithwaite & Fincham, 2014; Cano & Vivian, 2003). Sin embargo, lo cierto es que las parejas con alto conflicto y experiencia de violencia no terminan su relación, de hecho estos pueden no percibir insatisfacción en su relación o que el conflicto y la violencia no serán durables y mantenerse dentro de la relación (James & Wilson, 2002). Incluso, las mujeres en relaciones de noviazgo que reportan violencia en sus relaciones pueden no percibir la ruptura y consolidar su relación con el matrimonio y la cohabitación, sin reparar en el hecho de que el conflicto y la violencia en el noviazgo predicen la violencia en la vida marital (Shorey, Cornelius, & Bell, 2008).

Finalmente, este trabajo es el primero en recabar información relacionada al conflicto y la vida en pareja de mujeres del estado de Hidalgo en México, uno de los más afectados por la violencia en pareja en el país. Así mismo, es el primero en sistematizar mediciones en el contexto de Brigadas de trabajo con población vulnerable en el estado de Hidalgo.

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Recibido: 18 de Octubre de 2016; Aprobado: 14 de Febrero de 2017

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