Área de estudio

El estudio se realizó en el ejido Aboreachi, ubicado a 56 km de la ciudad de Guachochi; el centro de población de mayor tamaño en el ejido se denomina Laguna de Aboreachi (^{Rascón-Solano et al., 2020}), donde se ubica el centro de transformación de materias primas maderables y cuyas coordenadas son 27°07'31.22" N y 107°18'05.35" O. El ejido tiene una superficie bajo aprovechamiento de 10 946.18 ha, con un volumen autorizado del género Pinus de 181 423.62 metros cúbicos en volumen total árbol, distribuidos en 15 anualidades de corta.

Análisis estadístico

Para probar la hipótesis de normalidad: Ha= las variables número de fletes de madera en rollo, egresos generados por abastecimiento, flujo de ventas de madera aserrada, egresos de transformación e ingresos de comercialización de madera aserrada presentan una distribución diferente a la normal. Se empleó la prueba de Shapiro-Wilks (α=0.05) mediante el análisis de los valores de curtosis y asimetría. La homogeneidad de las varianzas de las variables se evaluó con la prueba de Levene a un valor de significancia de α=0.05.

Las diferencias estadísticas se determinaron con un intervalo de confianza de 95 % y una significancia de 5 % mediante un análisis de Kruskal-Wallis de las variables número de fletes de madera en rollo, egresos generados por abastecimiento, flujo de ventas de madera aserrada, egresos de transformación e ingresos de comercialización de madera aserrada en función de la anualidad de actividad.

La prueba H de Kruskal-Wallis se empleó para corroborar si existen diferencias estadísticas entre los intervalos de grupos de una variable. Adicionalmente, se realizó un análisis de coeficientes de correlación de Pearson (r) (α=0.05) entre los valores medios por variable para evaluar si los incrementos de volumen se relacionan con el aumento de fletes por año. De acuerdo con ^{Martínez-González et al. (2006)}, los valores de r=0 indican nula correlación entre las variables, valores de r<0.30 corresponden a una asociación débil, valores de 0.30≤r≥0.70 representan una asociación moderada, y valores de r>0.70 denotan una correlación fuerte. Los análisis estadísticos se llevaron a cabo con el programa InfoStat versión 2018 (^{Di Rienzo et al., 2018}).

Estadísticos descriptivos y de normalidad de los flujos de trasporte

De acuerdo con la prueba de normalidad de las variables, el Índice de Curtosis y el coeficiente de asimetría calculados resultó fuera del intervalo estadístico para considerarlos con una distribución normal (-2 y 2) (^{George y Mallery, 2010}). Por otra parte, la prueba de homogeneidad de varianzas resultó con valores p<0.05 en todos los casos; debido a que las varianzas entre grupos (anualidades) no presentaron diferencias significativas, se consideró que los procedimientos de Kruskal-Wallis a partir de esta base de datos fueron válidos a un nivel de significancia <0.05 para la productividad, egresos e ingresos de los años integrados en el análisis. En el Cuadro 1, se muestran los estadísticos descriptivos, Índice de Curtosis, coeficiente de asimetría, factores analizados y número de observaciones presentes en el estudio.

Abastecimiento de madera en rollo de Pinus spp.

En el ejido Aboreachi en mayor proporción se realizan actividades de arrastre y carga de trocería de pino con animales de tiro, y que de acuerdo con lo citado por ^{Bray et al. (2016)}, es una alternativa mediante la cual se distribuye el capital económico, en forma de salarios, a un mayor número de ejidatarios. Además, es una opción que reduce el impacto al arbolado residual, ya que la extracción mecanizada daña hasta 48 % del remanente (^{Jackson et al., 2002}; ^{Nájera-Luna et al., 2012}). Sin embargo, esta técnica es limitada por la baja productividad de carga en los vehículos que transportan el rollizo; al respecto, ^{Nájera-Luna et al. (2011c)} estiman que la carga mecanizada tiene rendimientos entre 19.83 y 35.27 m³h¹ en el estado de Durango, por lo que resulta ser más eficiente, ya que permite una capacidad de producto superior en comparación con los volúmenes registrados en el ejido Aboreachi, que variaron entre 3.611 y 21.712 m³r; con una mayor frecuencia de carga (51.47 % del total) cuyo intervalo de valores de 8.72 a 10.95 m³r (Figura 1).

Figura 1 Frecuencia del volumen transportado en 10 años de actividad en el ejido Aboreachi, municipio Guachochi, Chihuahua. 

Otro factor que influyó en los limitados volúmenes de transporte es el tipo de vehículo disponible. Principalmente, se emplearon camiones con capacidad de 8 t de modelo antiguo y en condiciones críticas de funcionamiento mecánico; en menor proporción se utilizaron vehículos con capacidad de 15 t, bajo condiciones mecánicas similares. En relación con lo anterior, el ^{Colegio de Profesionales Forestales de Oaxaca, A. C. (CPFO) (2015)} indica que en el sistema de abasto de trocería usado en la Sierra de Oaxaca coincide con los expuestos en este estudio. Los volúmenes transportados por vehículos de 8 y 15 t corresponden de 10 a 12 m³r y de 20 a 22 m³r, respectivamente, y capacidades de carga semejantes a las registradas en el ejido Aboreachi: 9.47 a 11.33 m³r en promedio.

Lo anterior se debe a que los caminos de extracción y vías de abastecimiento en los puntos de la república mexicana antes citados tienden a ser estrechos y estar en malas condiciones que deterioran el equipo, lo que imposibilita el ingreso de la mayoría de los vehículos de transporte de grandes dimensiones.

En la Figura 2 se observa un incremento en el volumen total anual en 2015, lo cual demandó una mayor cantidad de fletes de madera en rollo. Esto se debe a la actualización del Programa de Manejo Forestal del ejido que permitió incrementar la posibilidad anual de madera, en cumplimiento de los objetivos planteados por la Estrategia Nacional de Manejo Forestal Sustentable para el Incremento de la Producción y Productividad (^{Gómez-Puente, 2014}; ^{Enaipros, 2018}).

Figura 2 Comparativo anual del abastecimiento de trozas en el ejido Aboreachi, municipio Guachochi, Chihuahua. a) Número de transportes de materia prima efectuados en cada anualidad; b) Diagrama de cajas que muestra la distribución de los volúmenes observados en 10 anualidades. 

A partir del análisis de correlación de Pearson, se estimó un incremento en el número de fletes en relación del aumento de volumen autorizado con un valor r=0.775. Dado que los fletes no presentaron un aumento significativo en el volumen transportado, se requirió incrementar el número de cargas por año.

Los valores expuestos en el gráfico b de la Figura 2 indican que la anualidad 2010 concentró una mayor agrupación en las observaciones analizadas entre el primer y tercer cuartil (Q1-Q3). El año 2018 tiene una proporción mayor de valores atípicos: fletes que presentaron volúmenes superiores a lo que se considera una distribución agrupada en función del volumen medio estimado; mientras que la anualidad 2019 tuvo la totalidad de las observaciones dentro de los intervalos superior e inferior de la dispersión. Se demostró que la media de las observaciones con un mayor ajuste en torno a la mediana correspondió al 2012, con una diferencia de 0.22 m³, y el año 2018 presentó un valor promedio fuera del tercer intercuartil, este último resultado es una desviación del volumen medio por efecto de la gran cantidad de fletes que excedieron los intervalos de volumen considerados como típicos.

La información del Cuadro 2 muestra que las diferencias en los flujos de abastecimiento de madera en rollo resultaron significativas (p≤0.05). El volumen transportado más alto se registró en la anualidad 2019, con un promedio de 11.33 m³r. El año 2015 fue el de mayor aproximación a la media total de las 10 anualidades, con un promedio de 10.27 m³r. Por otra parte, el menor volumen promedio transportado al centro de transformación ejidal correspondió al 2010, con un total de 9.47 m³r; esta anualidad presentó una alta similitud en el volumen medio, en comparación con el 2012 (9.51 m³r).

En cuanto al número de fletes de madera en rollo realizados, la anualidad con más cantidad de transportes correspondió a la 2015, con 1 276 fletes, ese año también presentó el mayor volumen de posibilidad de extracción registrada; el año con la menor cantidad de fletes fue el 2013 con 825, similar al 2011 que presentó 829 entregas efectuadas.

La variación entre los volúmenes transportados y la cantidad de fletes realizados se debe a la capacidad de los vehículos de carga (10 a 12 m^-3r y de 20 a 22 m^-3r), la disponibilidad de cargar la madera en rollo con equipo mecanizado o animales de tiro, la calidad de los caminos de extracción y las distancias recorridas para colocar la materia prima en el centro de transformación, que varían desde 500 m hasta 55 km. Adicionalmente, el aumento de los beneficios obtenidos por concepto de flete, que de acuerdo con ^{Rascón-Solano et al. (2020)} es de $ 209.68 m^-3r, impulsa a los transportistas a incrementar el volumen de abasto.

Los egresos generados en el abastecimiento de materia prima tuvieron diferencias significativas (p≤0.05). El año 2010 registró el menor flujo de egresos, con $ 3 599 337.36, debido a que la posibilidad de aprovechamiento autorizada para ese año fue menor; para este mismo año, a la inversión de capital (costo total por flete) le correspondió una media de $ 4 053.31 entregado en el aserradero para el transporte de 9.47 m³r; y en conjunto con el año 2011, la inversión fue de $ 427.79 m³r. El año que presentó el mayor flujo de egresos por concepto de abastecimiento de madera en rollo de pino fue 2015, con $ 6 210 827.92 bajo concepto de costos totales.

El año con la distribución media de dividendos más alta correspondió a la anualidad 2019, ya que el volumen medio de los fletes aumentó y se incrementó el salario de extracción y abastecimiento a $ 504.27 m^-3r. Los egresos coinciden con lo indicado por ^{Rascón-Solano et al. (2020)}, quienes estiman un precio medio de $ 482.27 m^-3r; sin embargo, son inferiores en comparación con otros estudios desarrollados en la región (^{Rascón-Solano et al., 2019a}; ^{Rascón-Solano et al., 2019b}) en los que se documentan costos de extracción y abasto de $ 889.83 m^-3r y $ 1 101.69 m^-3r, respectivamente; por otra parte, los egresos son superiores, con respecto a la inversión involucrada en la extracción en bosques naturales de Costa Rica por $ 115.44 m^-3r (^{Navarro y Bermúdez, 2006}).

Transformación de madera aserrada de Pinus spp.

En el Cuadro 3 se muestra que las diferencias en los flujos de ventas de madera aserrada son significativas (p≤0.05). En el año 2010, el volumen medio de madera aserrada comercializada (19.31 m³) fue inferior a los promedios del resto de las anualidades, con una desviación estándar de ± 6.94 m³ transportados. El valor promedio más alto de transporte de madera aserrada se registró en el 2018, con 29.71 m³ y una desviación estándar de ±13.78 m³. En 2019, la desviación estándar, respecto a la media, fue de ±17.03 m³, y fue el año con menor ajuste de valor promedio en las observaciones realizadas. Referente al análisis de correlación de Pearson, se observó una relación entre el aumento del volumen maderable autorizado y el del número de fletes de madera aserrada realizados, con un valor r=0.495, lo cual indica una asociación moderada positiva entre las variables; ello demuestra que se incrementará la cantidad de transportes por realizar, pero dada la variabilidad de vehículos empleados en la actividad, el aumento no presentará una pendiente similar a la de abasto de madera en rollo.

Los egresos calculados de las anualidades por concepto del proceso de aserrío reflejaron diferencias significativas (p≤0.05), con una media calculada de 55.20 % superior para el año 2018, con respecto al 2010, años que presentaron el egreso medio más alto y bajo, respectivamente; el año 2015 demandó mayor inversión unitaria, en comparación con el resto de las anualidades a un costo aproximado de $ 0.65 por pie tabla (PT); las anualidades con el costo por PT más alto fueron 2018 y 2019, con una inversión aproximada de $ 0.72 por PT. Por último, el mayor egreso estimado fue de $ 922 883.69 para el año 2010, a un costo de $ 0.61 por PT. La diferencia de volumen de madera procesada y el costo de transformación estimado para cada periodo influyó en el resultado de los egresos estimados.

Los ingresos obtenidos de las anualidades por concepto de venta de madera aserrada, también resultaron en diferencias significativas (p≤0.05). El 2018 registró el incremento económico más alto en la totalidad de las anualidades, en comparación al año 2013 (menor ingreso) con 60.01 % menos. Durante el año 2015 se obtuvo un ingreso de capital por $ 22 306 953.20, bajo el concepto de venta de madera aserrada, caso contrario a la anualidad 2010 que presentó un beneficio bruto de $ 10 606 053.60, por lo que fue la anualidad de ingreso más bajo. En los años 2017, 2018 y 2019 se ofertó la madera a $ 7.50 por PT mill run y en 2010, 2011 y 2012, el precio fue de $ 7.00 por PT mill run, valores que con el rendimiento de aserrado y volumen de producción incidieron en los ingresos obtenidos. Asimismo, estos resultados indican un crecimiento en el precio de la madera, lo cual se relaciona con el alza de precios de los insumos requeridos para su transformación y con un incremento en la demanda de los productos.

Comparación de flujos de abasto y transformación

En la Figura 3, se muestran los flujos del proceso de abastecimiento y comercialización de madera aserrada del género Pinus durante el periodo de 2010 a 2019. Es posible identificar la existencia de variaciones en los volúmenes de aprovechamiento de la totalidad de las anualidades; por el contrario, los volúmenes rollo total árbol presentaron una proporción constante respecto al volumen total árbol. Lo mismo se observa en el residual del aprovechamiento, debido a que los permisos de extracción consideran un aproximado de 15.00 % bajo concepto de “desperdicio”.

VTA = Volumen total árbol; RTA = Rollo total árbol; Residuos A = Residuos del Aprovechamiento; MA = Madera aserrada; Residuos S = Residuos sólidos; CA = Coeficiente de aserrío.

Figura 3 Comparativo de los flujos de materias primas, productos, residuos y rendimientos de transformación de 10 anualidades estudiadas. 

En cuanto a los volúmenes obtenidos por el proceso de transformación, se demostró que el tipo de industria tuvo un efecto en la proporción de madera aserrada y los residuos sólidos generados. En el ejido Aboreachi, se llevó a cabo un cambio de equipo de transformación de madera aserrada que incluyó la adopción de maquinaria con capacidad de aserrar hasta 16 000 PT por turno de ocho horas; el equipo de corte está provisto de cintas de 1.1 mm de grosor. Desde el año 2013, anualidad en que la industria moderna del aserrío comenzó su actividad, y en función de esta modificación, el volumen de madera aserrada aumentó con respecto a los residuos generados. Además, la adquisición de tecnología generó un efecto en el rendimiento medio anual calculado por medio de los reembarques y remisiones utilizados en el ejido Aboreachi; se logró mejorar el rendimiento de aserrío en 9.45 % de 2012 a 2013. Aparentemente, la productividad media ha permanecido constante de acuerdo con los registros de entradas de madera en rollo y las salidas de madera de escuadría.

Los productos generados en el centro de aserrío del ejido Aboreachi correspondieron a madera aserrada de los siguientes grosores: 7/8, 5/4 y 6/4 de pulgada; en cuanto a los anchos producidos, se registraron: 4, 6, 8, 10 y 12 pulgadas; respecto al largo de las tablas generadas las dimensiones fueron: 4, 6, 8, 10, 12, 14, 16 pies, y en ocasiones por pedido especial: 18, 20 y 24 pies. ^{Leyva et al. (2017)}, ^{Ortiz-Barrios et al. (2016)} y ^{Nájera-Luna et al. (2011 b)} citan medidas similares en aserraderos de los estados de Oaxaca y Durango, este tipo de productos son los más frecuentes y de mayor demanda en el mercado de la madera aserrada en todo el pais.

A pesar de que los registros del flujo de abastecimiento y transformación indican que la producción y productividad de la madera aserrada se han incrementado con los años, es necesario evaluar directamente la transformación de productos y determinar la veracidad de esta información, ya que la estimación del rendimiento de madera aserrada se determinó en función a los flujos de abastecimiento de madera en rollo (remisiones), en los que se estimó un coeficiente de aserrío de 51.87 %, con un intervalo de 42.47 a 55.79 % (se consideró en el cálculo el volumen de corteza).

^{Nájera-Luna et al. (2011a)} y ^{Nájera et al. (2011b)} indican rendimientos en industrias tradicionales de la region de El Salto, Durango de 57.50 %; ^{Zavala-Zavala y Hernández-Cortés (2000)} estimaron un rendimiento de 51.00 %; y ^{Orozco-Contreras et al. (2016)} 47.47 % promedio en diferentes especies de pino. En cuanto a industrias con cintas de corte fino se refiere, en un estudio de rendimiento en la region de Paraná, Brasil se obtuvo un coeficiente de aserrío de 66.00 % en trozas de Pinus ellioti Engelm. con un prototipo de aserradero portatil (^{Esteves-Magalhães et al., 2010}). Por su parte, ^{Murara-Junior et al. (2013)} obtuvieron rendimientos de 52.14 % con el uso de cintas de 1.1 mm de grosor, y sierra de calibre similar a la empleada actualmente en el ejido Aborachi.