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Revista mexicana de ciencias forestales

versão impressa ISSN 2007-1132

Rev. mex. de cienc. forestales vol.4 no.17 México Mai./Jun. 2013

 

Artículo

 

Evaluación morfométrica de cervatos cola blanca (Odocoileus virginianus Zimmermann, 1780) criados en cautiverio

 

Morphometric assessment of white-taled fawns (Odocoileus virginianus Zimmermann, 1780) reared in captivity

 

José I. Uvalle Sauceda1, Juan C. Ontiveros Chacón2, Fernando González Saldívar1 y Gustavo Moreno Degollado3

 

1 Facultad de Ciencias Forestales, Universidad Autónoma de Nuevo León. Correo-e: jose.uvallesc@uanl.edu.mx

2 Universidad Autónoma Chapingo

3 Facultad de Medicina Veterinaria, Universidad Autónoma de Nuevo León.

 

Fecha de recepción: 20 de marzo de 2013.
Fecha de aceptación: 26 de abril 2013.

 

RESUMEN

El estudio que se describe a continuación se desarrolló en el Centro de Mejoramiento Genético del Venado Cola Blanca que pertenece al Centro de Producción Agropecuaria UANL; de los 44 cervatos (60% machos y 40 % hembras), nacidos, criados en cautiverio y alimentados con fórmulas lácteas, se seleccionaron 30 a los que se les evaluó el peso al nacimiento así como durante el periodo de lactancia (116 días) cuando también se les midió el crecimiento mediante medidas corporales. En los análisis de correlación de estas últimas con el peso y la edad de los animales, se verificaron relaciones más altas con el peso que con la edad. En este contexto, la circunferencia torácica, presentó las más altas con r2 = 0.93 para el peso y r2 = 0.86 para la edad (P ≤ 0.05), y las más bajas con la longitud del fémur, r2 = 0.60 y r2 = 0.47 (P ≤ 0.05). El uso de estimadores indirectos del peso, edad y condición corporal, generados a partir de ecuaciones de regresión lineal, y correlaciones con alguna medida corporal o índice, son herramientas que facilitan a los manejadores de fauna silvestre monitorear el peso, la condición corporal, el crecimiento y desarrollo de los individuos para conocer el estatus nutricional de la población.

Palabras clave: Condición corporal, edad, estimadores, medidas corporales, peso, venado cola blanca.

 

ABSTRACT

This study was conducted at the Centro de Mejoramiento Genético de Venado Cola Blanca of the Centro de Producción Agropecuaria UANL; from the 92% of births that were obtained, 44 fawns (60% males and 40% females) reared in captivity and fed with milk formulas, were assessed in their birth weight as well as during their lactation period (116 days), when their growth was recorded by body measurements. In regard to the correlations of the latter with the weight and age of fawns, higher ratios were found in weight with age. Chest circumference had the highest correlations with an r2 = 0.93 for weight and r2 = 0.86 forage (P ≤ 0.05), and the lowest were in the length of the femur with r2 = 0.60 and r2 = 0.47 (P ≤ 0.05). The use of indirect estimates of weight, age and body condition, generated from linear regression equations and correlations with some body measure or index, are tools to help wildlife managers monitor weight, body condition, growth and development of individuals in order to know the nutritional status of the population.

Key words: Body condition, age, estimators, body measurements, weight, white-tailed deer.

 

INTRODUCCIÓN

El crecimiento es una característica biológica de los seres vivos que se define por un incremento en tamaño y en peso que lleva implícitos varios cambios, lo que no significa sólo un aumento en la talla, sino también un cambio de la forma, que generalmente resulta en un desencadenamiento de trasformaciones y adaptaciones fisiológicas (White, 1992). Los patrones de crecimiento han sido estudiados con más detalle en animales domésticos debido a su importancia económica (McCulloch y Talbot, 1965; Halls, 1984; Renecker, 1991). Algunos investigadores usan las medidas corporales externas o la morfometría en los vertebrados por distintas razones; por ejemplo, los naturalistas, para describir animales; los científicos por lo general, con criterios taxonómicos, para distinguir los dimorfismos sexuales en las especies además del género y la especie, mientras que otros lo hacen para predecir la edad, el peso o la condición corporal (Eason et al., 1996; Tarqui et al., 2011).

Para los manejadores de fauna silvestre es necesario monitorear la condición corporal, la edad y el peso para conocer el estatus nutricional, el crecimiento y desarrollo de los individuos y, por ende, la condición del hábitat bajo su cuidado; sin embargo, realizar el pesaje directo o llevar bases de datos de poblaciones de fauna silvestre en vida libre o en cautiverio es difícil debido a la complejidad que esto implica; por ello, es conveniente apoyarse en herramientas técnicas como predictores o estimadores indirectos del peso, edad y condición corporal, generados a partir de ecuaciones de regresión lineal, y correlaciones con alguna medida corporal o índice, que pueden reducir el tiempo, grado de complejidad y riesgo de maniobra, y así facilitar un adecuado manejo de las poblaciones y su entorno natural. Al seleccionar el mejor predictor, con base en criterios como un alta correlación y coeficiente de determinación, además de la facilidad para tomarlos o medirlos, y que puedan cumplir con su finalidad, pueden tener un error entre 1.5 y 8 % (Eason et al., 1996) y aún aumentarlo, si no se tiene el suficiente cuidado o no se estandarizan los procedimientos para sus mediciones.

Se han realizado trabajos de correlaciones y de ecuaciones de regresión lineal usando medidas corporales para predecir el peso, la edad y la condición corporal en mamíferos silvestres, tal es el caso del oso negro (Ursus americanus Pallas, 1780) (Payne, 1976; Eason et al., 1996), oso grizzly (Ursus arctos Linnaeus, 1758) (Nagy et al., 1984), oso polar (Ursus maritimus Phipps, 1774) (Cattet et al., 1997), puma (Puma concolor Linnaeus, 1771) (Jansen y Jenks, 2011), en especies como el bisonte (Bison bison Linnaeus, 1758) (Kelsall et al., 1978; Berger y Peacock, 1988); en algunos angulados del este de África (Talbot y McCulloch, 1965); en las cabras de montaña (Oreamnos americanus Blainville, 1816) (Rideout y Worthen, 1975); en berrendos (Antilocarpa americana Ord, 1815) (Martin y Parker, 1997), y se han realizado con mayor detalle en los cérvidos, en caribou (Rangifer tarandus Linnaeus, 1758) (McEwan y Wood, 1966), en ciervo rojo (Cervus elaphus Linnaeus, 1758) (Clutton-Brock et al., 1982; Parker, 1987; Millspaugh y Brundige, 1996; Cook et al., 2003), en venado bura (Odocoileus hemionus Rafinesque, 1871) (Bandy et al., 1970; Robinette et al., 1973; Parker, 1987) y en venado cola blanca (Odocoileus virginianus Zimmermann, 1780) (Smart et al., 1973; Roseberry y Klimstra, 1975; Weckerly et al., 1987; Watkins et al., 1991; Nelson y Woolf, 1985; Sams et al.,1996; Weber e Hidalgo, 1999; Tarqui et al., 2011).

En el presente trabajo se evalúa el crecimiento en medidas corporales de cervatos de venado cola blanca y la correlación de estas con el peso y la edad durante los 4 meses de tratamiento. Además, se presenta una tabla de predicción de peso y edad a partir de la medida corporal con mejores parámetros de correlación.

 

MATERIALES Y MÉTODOS

Descripción del área de estudio

El estudio se llevó a cabo en la Unidad de Manejo y Conservación de la Vida Silvestre denominada "Centro de Mejoramiento Genético del Venado Cola Blanca", ubicada en el Centro de Producción Agropecuaria de la Universidad Autónoma de Nuevo León, que se localiza en el Km 145 de la Carretera Monterrey - Ciudad Victoria, en las coordenadas 24°47´N y 99°32´O, con una altitud de 350 m (Figura 1).

El tipo de clima según Köppen (1938) modificado por García (1981), que ahí predomina es subtropical y semiárido con verano cálido. La temperatura media mensual del aire oscila entre 14.7°C en enero y 22.3°C en agosto, aunque se alcanzan temperaturas de 45°C durante el verano. La precipitación media anual es de aproximadamente de 805 mm con una distribución bimodal. En general, las fluctuaciones de precipitación máxima ocurren durante los meses de mayo, junio y septiembre.

Los suelos que comúnmente se pueden identificar en el sitio son vertisoles profundos de una coloración gris-obscuro; son arcillo-limosos con altos contenidos de montmorillonita, los cuales se expanden y contraen en respuesta a cambios en los contenidos de humedad. La vegetación predominante es el matorral espinoso tamaulipeco o matorral subtropical espinoso (SPP-INEGI, 1986).

A 30 cervatos de venado cola blanca texano (16 hembras y 14 machos) se les practicaron las mediciones siguientes: longitud de la cabeza, longitud total del cuerpo, altura a la cruz, longitud de la pata trasera, circunferencia torácica y longitud del fémur; con esta información se pudo estimar su relación con el peso y la edad durante los primeros 4 meses de vida. Mediante el uso de ecuaciones de regresión lineal, y la medida corporal con mayor correlación y mejor valor de coeficiente de determinación (a partir de la factibilidad y facilidad para su medición), se elaboró una tabla de predicción de estas dos variables.

La toma de medidas corporales y el peso de los cervatos se realizaron quincenalmente para obtener el incremento del tamaño del cuerpo y el aumento en peso a una determinada edad de acuerdo con la fecha de nacimiento; las especificaciones se pueden observar en el Cuadro 1 y la Figura 2.

Todos los cervatos fueron separados de sus madres entre el 3er y 5to día de nacidos y puestos en un cuarto de 16 m2 durante los siguientes 4 días; posteriormente fueron puestos en un corral de 500 m2. Los cervatos se alimentaron por grupos y por etapas con diferentes fórmulas lácteas y biberones de 260 ml. El grupo 1, se alimentó con una fórmula láctea denominada Kitzenmilch®; producida por la compañía Trouw Nutrition México. El grupo 2, con una denominada Lactoplex®;, producida y donada por la compañía MNA de México S.A de C.V. El grupo 3, con leche de cabra pasteurizada comprada en la empresa CAPRICO S.A. de C.V en Linares, N.L. Además de las formulas lácteas a los cervatos se les ofreció un iniciador para corderos con 18 % de proteína fabricado por la empresa MNA y heno de alfalfa, agua limpia con oxitetraciclinas al 0.05 % adlibitum.

Él peso se determinó en una báscula Torrey EMQ-1000/2000. Para las mediciones se utilizó una cinta métrica de espiral (costurera), y se ajustó el valor obtenido al centímetro más cercano. La toma de medidas siempre la hizo la misma persona durante todo el periodo de evaluación, cuando el animal estaba relajado mientras el cervato era alimentado con el biberón. Sin embargo, en las evaluaciones finales se les aplicó Xilacina como tranquilizante para poder manipularlos, dado que paulatinamente aumentaba la dificultad para realizar la operación.

 

Análisis estadístico

Se realizó una correlación de Pearson en el programa estadístico R®; entre las medidas corporales de los cervatos con su peso y edad, con el fin de encontrar aquellas que tienen mayor relación y poder usarlas para la predicción de estas variables, mediante el uso de regresión lineal también en el programa estadístico R®.

Se utilizo la correlación de Perason:

Se calculó el coeficiente de determinación (r2):

y la ecuación de regresión lineal:

 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Con respecto a las relaciones entre las medidas corporales con el peso y la edad de los cervatos se obtuvieron correlaciones positivas y altas para la mayoría de los casos; la más alta fue la de la circunferencia torácica y el peso, con un valor de r = 0.96, un coeficiente de determinación (r2) de 0.93 y un alto grado de confiabilidad (P ≤ 0.05). Esto significa que la circunferencia torácica explica 93 % del aumento en peso o viceversa. Esta medida también fue la que tuvo mayor correlación con la edad, con un valor de r = 0.93 y un r2 = 0.86 (P ≤ 0.05) (Cuadro 2), lo que coincide con los resultados de Talbot y McCulloch (1965), quienes hacen mención que la mejor medida para estimar el peso corporal es la circunferencia torácica por razones prácticas y altos coeficientes de determinación (r2). En este caso, el valor de r2 resultó mayor que el de Millspaugh y Brundige (1996), para la misma dimensión corporal y el peso en ciervos rojos; a su vez Parker (1987) consignó una correlación muy similar en venados bura y en ciervos rojos para estas mismas variables, y Watkins et al. (1991), por otra parte, destacan que esta característica tiene mayor correlación con el peso en cervatos de venado cola blanca con un valor de r2 menor al que se obtuvo en este trabajo. Tarqui et al. (2011) coincidieron en que este componente es el que mayor correlación tiene con el peso en venados adultos de cola blanca del Carmen Odoicoileus virginianus var. carminis (Goldman & Kellog, 1940)), mientras que Smart et al. (1973), intentaron diseñar una cinta para la predicción del peso a partir de la circunferencia torácica y encontraron una correlación menor. Roseberry y Klimstra (1975) y Weckerly et al. (1987) también verificaron una buena correlación entre ambas medidas en venados cola blanca, aunque con valores de r2 inferiores al que se obtuvo en el presente estudio. Sin embargo, en el bisonte la correlación entre ambas fue la más baja (Berger y Peacock, 1988).

Aunado a lo anterior, también se encontró que la circunferencia torácica es la mejor medida para predecir la edad; sin embargo ninguno de los trabajos anteriores ha hecho mención sobre el particular, aunque Sams et al. (1996) obtuvieron una buena correlación de la circunferencia torácica con la edad con un valor de r2 por arriba del 0.5 en cervatos de venado cola blanca, en tanto Tarqui et al. (2011) confirman una correlación de la circunferencia torácica y la edad de r2 = 0.06 para venados adultos cola blanca del Carmen.

Las gráficas de dispersión de datos concuerdan con la línea de regresión lineal donde la edad y el peso pueden explicar la circunferencia torácica, y la circunferencia torácica puede explicar el peso y la edad (Figura 3) de acuerdo a los valores de α y β (Cuadro 2). Aunque las dos variables tienen muy buena correlación con la circunferencia torácica, se puede apreciar una mayor correlación con el peso. De acuerdo a estos resultados se elaboró una tabla de predicción basada en la medición de la circunferencia torácica y, al relacionarla con las variables de peso y edad (Cuadro 3), se puede usar para predecir dichas variables.

La altura tiene mejor correlación con el peso después de la circunferencia torácica (r = 0.96 y una r2 ajustada 0.92). La correlación de esta medida corporal con la edad arrojo un valor de r = 0.87 y 0.76 (P ≤ 0.05), lo que la colocó como el 4o mejor predictor de la edad; sin embargo, a diferencia de las otras medidas corporales, para la altura solo se contó con 90 observaciones a lo largo del periodo de estudio.

Watkins et al. (1991) refieren una correlación de altura a la cruz con el peso de cervatos de venado cola blanca con valor de r2 = 0.65. En otro estudio, Tarqui et al. (2011) encontraron correlaciones del peso y la edad con la altura con valores de r2 = 0.19 y 0.09 para el peso y la edad, respectivamente, en venados cola blanca del Carmen.

En la figura 4, las gráficas de dispersión de datos con la línea de regresión lineal muestran que la edad y el peso pueden explicar la altura, y la altura, a su vez, puede explicar el peso y la edad según α y β del Cuadro 4, aunque la correlación de la altura con las dos variables es muy buena, existe mayor relación entre la altura y el peso con un valor de r de 0.96 y de r2 ajustada de 0.92 (P ≤ 0.05), que con la variable edad que tiene valores de r = 0.87 y r2 ajustada = 0.76 (P ≤ 0.05) y son menores que los obtenidos con el peso; por tal razón la altura es mejor predictor del peso que de la edad.

La correlación entre la longitud de la cabeza y el peso se ubica como la 3a en importancia con una r = 0.94 y r2 ajustada = 0.89, valores más altos los presentados por el largo total con el peso, y para la misma medida pero en relación a la edad, arrojó resultados de r = 0.91 y r2 ajustada = 0.83, lo que les confiere valor para utilizarse como indicadores; sin embargo la toma de esta medida podría generar confusión y, por lo tanto, generar error, dado que se pudiera confundir el hueso occipital con la vertebra atlas.

Los resultados de la correlación entre el largo de la cabeza y la edad fueron superiores a los de Sams et al. (1996) y Nelson y Woolf (1985), quienes registraron valores de r2 = 0.37 y r2 = 0.30, respectivamente, en cervatos de venado cola blanca. En tanto Berger y Peacock (1988), quiénes trabajaron con bisontes (Bison bison), consignaron que la mejor correlación se verifica entre el largo de la cabeza y el peso (r2 = 0.74).

La dispersión de datos con la línea de regresión donde la edad y el peso pueden explicar la longitud de la cabeza, y viceversa (Figura 5) de acuerdo a los valores de α y β del Cuadro 5, aunque la correlación de la longitud de la cabeza con las dos variables es alta, existe mayor relación entre esta variable y el peso (r = 0.94 y r2 ajustada = 0.89, P ≤ 0.05), que con la variable edad (r = 0.91 y r2 ajustada = 0.83, P ≤ 0.05).

La cuarta correlación en importancia que se encontró con el peso fue la del largo total del cuerpo de los cervatos con un valor de r = 0.93 y un coeficiente de determinación (r<2) de 0.89 (P ≤ 0.05), sin embargo esta medida no fue la 4a de mayor correlación con la edad, sino la penúltima, solo por encima de la longitud del fémur, con un valor de r = 0.81 y un r2 = 0.66 (P ≤ 0.05).

Resultados similares son los de Watkins et al. (1991), quienes determinaron que, después de la circunferencia torácica, el largo total del cuerpo es un buen predictor del peso en cervatos de venado cola blanca, con un r2 = 0.72; en relación con esta variable, Weber e Hidalgo (1999), hacen mención que el largo total del cuerpo es una de las medidas que indican mejor la diferencia en el crecimiento entre machos y hembras de esta especie. Al respecto, Tarqui et al. (2011) encontraron una baja correlación de estas dos variables en Odoicoileus virginianus var. carminis (r2 = 0.17), mientras Berger y Peacock (1988), aseguran que el largo total es un buen predictor del peso en bisontes.

La correlación entre edad y el largo total no es de las mejores indicadores; sin embargo, está por encima del 0.5. Sams et al. (1996) identificaron una correlación con un valor de r2 = 0.56 para estas dos variables en cervatos de venado cola blanca, muy similar a los resultados obtenidos en este trabajo; sin embargo, Tarqui et al. (2011) encontraron un valor muy bajo para estas dos variables en venados adultos cola blanca del Carmen.

Para el largo de la pata trasera se obtuvo una correlación con el peso con valores de r = 0.93 y un valor de r2 a = 0.87 (P ≤ 0.05), lo cual la posiciona en el penúltimo lugar como predictor de este parámetro, solo por encima del fémur; cabe destacar que la diferencia de la correlación con el largo total del cuerpo es mínima, y es más fácil tomar esta medida que la del largo total del cuerpo. La correlación de esta medida corporal con la edad fue la tercera en importancia, por debajo de la longitud de la cabeza, la cual mostró valores de r = 0.89 y r2 = 0.80 (P ≤ 0.05). Estos valores son más altos a los referidos por Roseberry y Klimstra (1975), cuyos valores de r2 fueron de 0.46 y 0.39 para los machos y hembras, respectivamente; mientras, Watkins et al. (1991) determinaron una r2 = 0.57 en cervatos de venado cola blanca, Weber e Hidalgo (1999), argumentan que el largo de la pata trasera es una de las medidas que indican mejor la diferencia en el crecimiento entre machos y hembras, en tanto los valores de r2 de Tarqui et al. (2011), fueron muy bajos, 0.08 para la correlación entre peso y largo de la pata trasera en Odoicoileus virginianus var. carminis. En contraste a lo anterior, Parker (1987) determinó una buena correlación de la pata trasera con el peso (r2 = 0.93) en ciervos rojos y venados bura, mientras que el estudio de Martin y Parker (1997), arrojó un valor de r2 = 0.58 en la correlación del largo de la pata trasera con el peso en cervatos de berrendo.

Otra correlación evaluada fue la de longitud del fémur con el peso y con la edad, que puede ser considerada buena al ser mayor a 0.5; sin embargo, es la de menor correlación con estas dos variables, además que de la dimensión más difícil de tomar por el hecho de involucrar a un hueso interno y porque se debe asegurar que se está midiendo exactamente al final de la parte distal, o al inicio de la parte ventral del mismo; aun así, existe mayor relación entre la longitud del fémur y el peso (r = 0.78 y de r2 a = 0.60 (P ≤ 0.05)), que con la edad (r = 0.69 y r2 a = 0.47 (P ≤ 0.05)). Talbot y McCulloch (1965) aseguran que bajo los principios y criterios de cualquier medida de predicción, que deben ser prácticas para su toma y con altos coeficientes de determinación (r2), esta medida no es un buen predictor para las variables peso y edad en este tipo de animales.

Una de las correlaciones más altas que se obtuvieron fue la del peso con la edad (r = 0.92 y de r2 a = 0.86 (P ≤ 0.05)), y se puede utilizar como predictor de una variable respecto de la otra de igual forma. En virtud de que es más fácil conocer el peso que la edad en animales silvestres, estos datos pueden ser utilizados como referencia. Aunque la correlación sea muy buena, Robinette et al. (1973) generaron mejores resultados (r2 = 0.96 y 0.94 para machos y hembras, respectivamente), en cervatos de venados bura con respecto al peso y la edad.

En el estudio realizado por Robbins y Moen (1975) con cervatos de venado cola blanca, se confirmó una alta correlación del peso con la edad de hembras y machos hasta los 100 días de edad (r2 = 0.98), pero los datos derivados del presente estudio se asemejan más a los de Nelson y Woolf (1985), quienes calcularon un valor de r2 = 0.91 al relacionar el peso y la edad de cervatos de venado cola blanca en vida libre, aunque la correlación fue más alta a la de Sams et al. (1996), para las mismas variables, que fue de r2 = 0.65.

 

CONCLUSIONES

El uso de predictores o estimadores indirectos generados a partir de ecuaciones de regresión lineal, y correlaciones con alguna medida corporal o índice, son herramientas que facilitan a los manejadores de fauna silvestre para poder monitorear el peso, la condición corporal, el crecimiento y desarrollo de los individuos a fin de conocer el estatus nutricional de la población e, indirectamente, la condición del hábitat.

Las medidas contempladas en este estudio tuvieron una correlación positiva muy alta con el peso y la edad para los cervatos de venado cola blanca texanos bajo estas condiciones de crianza.

Indudablemente la medida corporal con la mayor correlación con el peso y la edad es la circunferencia torácica, además de que es una de las dimensiones más fáciles de tomar y con un coeficiente de determinación más alto con respecto al peso. Sin embargo, la eficacia de este predictor pudiera reducirse debido a los posibles errores que se pudieran cometer al llevar a la práctica lo anterior, como serían la tensión de la cinta y el lugar donde se coloque, la destreza así como el juicio de la persona que la ejecute.

Después de la circunferencia torácica, la dimensión de más alta correlación con respecto a las dos variables involucradas es la longitud de la cabeza. Esta medida también cumple con los requisitos de valores altos de coeficiente de determinación, de practicidad y facilidad para su medición, pero es necesario enfatizar que se deben estandarizar los procedimientos para aplicarla y evitar así una posible confusión entre el hueso occipital y la vertebra atlas.

Aunque el fémur es un hueso muy utilizado post mortem para conocer la condición corporal de los individuos de una población y del hábitat mediante la consistencia de su médula, definitivamente su longitud fue la que tuvo la menor correlación con el peso y la edad.

La tabla de predicción que se generó con base en la circunferencia torácica como predictor del peso y la edad puede ofrecer muy buenos resultados si se usa de manera correcta para cervatos de venado cola blanca texano de 0 a 4 meses de edad bajo condiciones de crianza, además de ser una de las medidas corporales que se pueden hacer con mayor facilidad.

 

AGRADECIMIENTOS

Al Centro de Producción Agropecuaria de la UANL por su apoyo para prestarnos los animales y la infraestructura para realizar la investigación, a las MVZ Lourdes Alejandra Borrego y Jessica Ivonne Hernández, por su invaluable colaboración en todas y cada una de las actividades de manejo, alimentación de los cervatos y en el trabajo de campo, así como a los estudiantes de la Facultad de Ciencias Forestales y de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia que nos ayudaron en el manejo de los animales.

 

REFERENCIAS

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