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Revista mexicana de ciencias agrícolas

Print version ISSN 2007-0934

Rev. Mex. Cienc. Agríc vol.8 spe 18 Texcoco Aug./Sep. 2017

https://doi.org/10.29312/remexca.v8i18.217 

Artículos

Aprovechamiento de productos forestales no maderables en la comunidad Pensamiento Liberal Mexicano, Oaxaca

Aurelio León-Merino1 

Rubén Rivera-Peña1  § 

Martín Hernández-Juárez1 

Dora Ma. Sangerman-Jarquín2 

Leobardo Jiménez-Sánchez1 

Esteban Valtierra-Pacheco1 

1Colegio de Postgraduados-Campus Montecillo. Carretera México-Texcoco km 36.5. Montecillo, Texcoco, Estado de México, México. CP. 56230. (laurelio@colpos. mx; mhernand@colpos.mx; ljs@colpos.mx; evaltier@colpos.mx).

2Campo Experimental Valle de México-INIFAP. Carretera Los Reyes-Texcoco km 13.5. Coatlinchán, Texcoco, Estado de México. AP. 10. CP. 56230. Tel. 01 (800) 0882222, ext. 85353. (sangerman.dora@inifap.gob.mx).


Resumen

El objetivo del presente estudio fue analizar la importancia que tienen los productos forestales no maderables (PFNM), para los habitantes de la comunidad Pensamiento Liberal Mexicano, municipio de San Miguel Peras, Oaxaca. Se aplicó una encuesta a 56 comuneros, se entrevistó a informantes clave, se realizaron recorridos y se participó en actividades inherentes a la comunidad. Los resultados muestran que de 80% recolectó PFNM en el bosque durante el año 2015. Las familias tienen amplios conocimientos y saberes diversos PFNM que crecen o se reproducen en el bosque. Los PFNM son valorados por las familias porque los usan como fuentes de alimentos, condimento o por sus propiedades medicinales, como de ornato o abono para la producción de hortalizas. Estos recursos tienen importancia económica, cultural y medicinal para las familias de la comunidad, y acceden a ellos a través de la recolección o caza de especies silvestres en diferentes épocas del año. Por ello, los habitantes de la comunidad han emprendido acciones comunes de gobernanza que regulan el acceso a los PFNM y al cuidado de su hábitat (el bosque).

Palabras clave: generación de ingresos; preservación; productos forestales no maderables; recolección

Abstract

The objective of the present study was to analyze the importance of non-timber forest products (PFNM) to the inhabitants of the Pensamiento Liberal Mexicano community, municipality of San Miguel Peras, Oaxaca. A survey was applied to 56 community members, key informants were interviewed, visits were made, and community-based activities were carried out. The results show that 80% collected PFNM in the forest during the 2015 year. Families have extensive knowledge of PFNM that grow or reproduce in the forest. PFNM are valued by families because they are used as food sources, condiments or medicinal properties, as ornamental or fertilizer for the production of vegetables. These resources have economic, cultural and medicinal importance for the families of the community, and access them through the harvesting or hunting of wild species at different times of the year. As a result, community members have undertaken common governance actions that regulate access to PFNM and the care of its habitat (the forest).

Keywords: collection; income generation; non-timber forest products; preservation

Introducción

Los bosques son valorados no solo por los productos forestales maderables sino también por los productos forestales no maderables (PFNM). Éstos últimos, constituyen una fuente importante de empleo e ingresos para la vida y desarrollo de las poblaciones campesinas e indígenas asentadas en los bosques de México y de otros países de mundo (López et al., 2005; Tapia-Tapia y Reyes-Chilpa, 2008; Rodríguez y Maldonado, 2009). Los PFNM colectados para el consumo de subsistencia de las familias más pobres del medio rural constituyen medios de vida locales que contribuyen al alivio de la pobreza (FRA, 2010). Por ello, varios autores que coinciden en que los PFNM pueden ser considerados como una opción real para alcanzar un equilibrio entre los objetivos de conservación del bosque y de desarrollo de las comunidades rurales (Myers, 1988; Balick y Mendelsohn, 1992; Hall y Bawa, 1993; Adger et al., 1995; Arnold y Ruiz, 2001; González, 2003; Peralta, 2004; Croitoru, 2007).

La gente que vive cerca de los bosques obtiene una gran cantidad de productos forestales y no forestales para consumo directo o para la venta en el mercado local o regional. A los productos que se obtienen del bosque que no son madera para construcción o para tabla, se les llama PFNM (Gerez y Purata, 2008). Los PFNM incluyen a todos aquellos materiales biológicos, excluida la madera, que son extraídos de los bosques naturales para el uso humano (Beer y McDermott, 1989) que incluyen amplias categorías de alimentos y aditivos alimentarios, fibra, sedas, biomasa, productos fitoquímicos y químicos aromáticos, aceites, resinas y otros exudados, materiales orgánicos para construcción, artículos decorativos y productos animales (Chandrasekharan et al., 1996). Otros PFNM que son aprovechados son la miel, la carne de caza, los insectos comestibles (Kaeslin y Williamson, 2010) así como vegetación de uso ornamental y medicinal, raíces, rizomas, frutos y semillas (Tejeda et al., 1998).

Beer y McDermott (1996) definen a los PFNM como todos los materiales biológicos distintos de la madera que se extraen de los bosques para uso humano, incluyeron alimentos, medicinas, especias, aceites esenciales, resinas, gomas, látex, taninos, tintes, plantas ornamentales, vida silvestre (productos y animales vivos), leña y materias primas, especialmente ratán, bambú, madera pequeña y fibras. La FAO (1999) define los PFNM como todos aquellos bienes de origen biológico, distintos de la madera, procedentes de los bosques, de otros terrenos arbolados y de árboles situados fuera de los bosques. Por su parte, el equipo de la FAO que realizó la evaluación de los recursos forestales mundiales (FAO, 2010) los define como aquellos productos obtenidos de los bosques que son objetos tangibles y físicos de origen biológico, distintos de la madera que incluye a todos los productos vegetales y animales recogida en áreas definidas como bosques, sean éstos naturales o plantados.

De ésta definición, entre los RFNM fueron identificados 16 grupos clasificados en dos categoría de acuerdo al reino vegetal y animal que son los siguientes: a) productos vegetales/materias primas que incluye: 1) alimentos; 2) forraje; 3) materias primas para medicamentos y productos aromáticos; 4) materias primas para colorantes y tintes; 5) materias primas para utensilios y productos de artesanía y de construcción; 6) plantas ornamentales; 7) exudados; 8) otros productos vegetale; y b) productos animales/materias primas clasificados como: 9) animales vivos; 10) cueros, pieles y trofeos; 11) miel silvestre y cera de abejas; 12) carne de caza; 13) materias primas para medicamentos; 14) materias primas para colorantes; 15) otros productos animales comestibles; y 16) otros productos animales no comestibles.

Sobre el aprovechamiento de la amplia gama de PFNM no existe una contabilidad precisa sobre el valor que representan a nivel mundial; sin embargo, la evaluación de los recursos forestales mundiales 2010 (FAO, 2010) reportó que en el año 2005 dicho valor ascendió a alrededor de 18 500 millones de dólares, donde la mayor proporción correspondió a los productos alimenticios. Además, la evaluación reportó que faltó información de muchos países que los PFNM tienen gran importancia, pero pocas veces se registra el verdadero valor de usos de subsistencia que tiene para las familias rurales. Por ello, en el estudio evaluativo se indicó que es probable que los datos reportados representaron solo una fracción del valor real de los PFNM extraídos a nivel mundial. En el caso de México, en el año 2015, el volumen de RFNM fue de 247 mil 432 t, con un valor de 843 millones 311 mil pesos (INEGI, 2016a; INEGI, 2016b) entre resina (28 387 t, 11.47%), fibras (4 619 t, 1.87%), ceras (1 592 t, 0.64%), gomas (31 t, 0.01%), y otros (212 804 t, 86%) como semillas, hojas, pencas, tallos y tierra de monte. La contribución de estado de Oaxaca en 2015 en cuanto a PFNM fue de 660 t que en valor representó 2 millones 914 mil pesos.

En años recientes los bosques y selvas han cobrado relevancia no solo por su aporte de diversos recursos naturales que las personas destinan a diferentes usos, sino también por las funciones que desempeñan en la fijación de gases de efecto invernadero, en la regulación del ciclo hidrológico, en la recarga de mantos freáticos y prevención de la erosión, así como por ser considerados sitios destinados para el esparcimiento, recreación y turismo (Guariguata et al., 2009). De esta forma, los bosques templados no solo ofrecen una amplia variedad de recursos biológicos como plantas y fauna silvestre de utilidad para el hombre, sino que también generan importantes bienes y servicios ambientales.

Los PFNM son parte del conjunto de recursos naturales de los cuales disponen los/as campesinos/as y a los que recurren para complementar su alimentación y sus ingresos, pues aún hoy se encuentra fuertemente basada en el autoconsumo en amplias regiones de América Latina y el Caribe. En muchas comunidades rurales, las familias campesinas combinan la agricultura y la ganadería rústicas con fines de autoconsumo y venta “conforme se va necesitando”, con el aprovechamiento de la vegetación y fauna silvestres, o bien a través de la migración temporal o permanente de algunos miembros de la familia a fin de obtener recursos monetarios (Peña e Illsley, 2001). Los PFNM tienen una importancia crucial en la vida diaria y bienestar de las comunidades rurales al ayudan a las familias a cubrir diversas necesidades de subsistencia, generar ingresos adicionales y empleo (Chandrasekharan, 1996).

En la actualidad, es difícil que las familias rurales puedan vivir de una sola actividad económica. Normalmente, las familias rurales usan como estrategia de sobrevivencia la combinación de varias actividades económicas como la siembran granos básicos (maíz y frijol), la cría de diferentes especies pecuarias, llevan a cabo cacería ocasional de animales silvestres, efectúan la venta de la fuerza de trabajo y también realizan el aprovechamiento de distintos PFNM. Estas actividades han formado parte de la estrategia alimentaria y de subsistencia de los productores y productoras rurales de las zonas boscosas de México (Villarreal y Pérez, 1989; Mariaca et al., 2001; Estrada et al., 2009), principalmente, la combinación de actividades ocurre en la época de baja actividad agrícola (Marshall et al., 2006; Montoya et al., 2008), o durante el establecimiento y desarrollo del nuevo cultivo.

Los PFNM han sido desde la época prehispánica elementos muy importantes que siguen permitiendo el desarrollo socioeconómico y cultural de muchas zonas rurales de México, prueba de ello es el fomento en la obtención de satisfactores de plantas como el henequén y el chicle en la Península de Yucatán; el cacao que crece en las regiones tropicales del sureste; el destilado de agaves como el mezcal y el tequila en muchas zonas de climas semiáridos; así como, la cera de candelilla y la fibra de ixtle de zonas áridas del norte del país (López et al., 2005).

Por su parte una gran cantidad de productos de uso cotidiano como medicinas, perfumes, lociones bronceadoras, esmalte para uñas, enjuagues bucales, bálsamos para cabello, goma de mascar, bebidas gaseosas, jugos de fruta, nueces comestibles, cereales, hierbas culinarias, postres de leche, bolsas de fantasía, botones decorativos, piezas de ajedrez, pelotas de golf, pinturas, anticorrosivos, fungicidas, y un sinnúmero de otros productos contienen variables proporciones de PFNM (Chandrasekharan et al., 1996). Los PFNM no deben verse sólo como simples recursos naturales que utilizan diversos actores sociales para cubrir sus necesidades de subsistencia, ni como meros recursos económicos que se intercambian o comercializan en mercados, sino que deben contemplarse también como elementos que forman parte de la vida política, institucional y cultural de las personas del medio rural involucrada en su recolección, consumo y preservación (Alexiades y Shanley, 2004).

El presente estudio tiene como objetivo analizar los tipos y usos de los productos forestales no maderables (PFNM) que realizan los habitantes de la comunidad Pensamiento Liberal Mexicano (PLM), municipio de San Miguel Peras, Oaxaca; así como la importancia que tienen en la generación de ingresos en efectivo y en especie para las familias de la comunidad.

Materiales y métodos

La investigación se realizó en la comunidad Pensamiento Liberal Mexicano, municipio de San Miguel Peras, Oaxaca. La comunidad se localiza a 52 kilómetros de distancia de la ciudad de Oaxaca Figura 1.

Figura 1 Ubicación geográfica del municipio de San Miguel Peras, Oaxaca. Elaborado a partir de los datos de INEGI (2012)

Pensamiento Liberal Mexicano tiene una superficie territorial de 3 853 ha y colinda al norte con Santiago Huaxolotipac; al sur con San Andrés el Alto; al este con terrenos comunales de San Miguel Peras y al oeste con San Antonio Huitepec. El censo de población realizado por la Agencia de Policía Municipal en 2016 reportó que la comunidad de Pensamiento Liberal Mexicano tenía una población de 574 habitantes, de los cuales 300 (52.3%) eran mujeres y 274 (47.7%), hombres.

El trabajo de investigación se desarrolló bajo un diseño no experimental usando el método descriptivo-analítico. Para la colecta de información de campo se utilizó un enfoque mixto, combinó la encuesta por muestreo, las entrevistas y la observación. La encuesta se aplicó en el periodo comprendido durante el mes julio de 2016, previo conocimiento del contenido de la misma por parte de las autoridades locales.

La muestra se determinó usando el marco lista proporcionado por el secretario de la Agencia Pensamiento Liberal Mexicano, cuyo marco muestral (N) fue de 135 personas (23 mujeres y 112 hombres). El cálculo del tamaño de muestra (n) usó una fórmula de muestreo simple aleatorio, considerando varianza máxima (p= q= 0.5), con una confiabilidad del 95% (Z= 1.96) y una precisión (B) de 10%.

n=NpqN-1BZ1-α2 +pq

El tamaño de muestra fue de n= 56 que se distribuyó de manera proporcional al tamaño de la población por género. Se entrevistó a 46 comuneros y 10 comuneras. El análisis de los datos de la encuesta se realizó con los programas Excel® y el programa Statistical Package for Social Sciences (SPSS®).

Resultados y discusión

Datos demográficos

La edad promedio de los/as entrevistados/as fue de 42.14 años, con un mínimo de 19 y un máximo de 70 años; el 82.14% fueron hombres y 17.86%, mujeres. Más de una cuarta parte (26.79%) tenía una edad entre los 35 y 44 años de edad tanto en hombres (26.09%) como en mujeres (30%). El 80.36% tenía menos de 55 años de edad; es decir, estaban aún en plena actividad productiva. En cuanto a alfabetismo, todos los hombres sabían leer y escribir, y las mujeres solo podían hacerlo 7 de las 10 entrevistas, aunque las 10 personas entrevistadas tuvieron la oportunidad de estudiar hasta el segundo o tercer grado de primaria, algunas de ellas olvidaron la lectoescritura seguramente por falta de práctica, así que 94.64% de los entrevistados/as sabía leer y escribir. El nivel promedio de escolaridad fue de 7.61 años; es decir, secundaria incompleta.

En cuanto al estado conyugal, 82.1% vivía con su pareja y 17.9% sin pareja. Los que vivían en pareja predominaron los hombres y sin pareja, las mujeres. En cuanto a los hombres que vivían en pareja destacaron los casados (63%) y los de unión libre (30.4%); en cuanto a las mujeres sobresalieron las madres solteras (60%). El cuanto al número de personas que integraron los hogares de las familias entrevistadas fue de 4.73 personas en promedio y los que aún dependían económicamente del jefe de familias fue de 3.54 integrantes.

Estrategias de sobrevivencia de las familias

Las familias de la comunidad de Pensamiento Liberal Mexicano, usan como estrategia de sobrevivencia una combinación de actividades generadoras de ingresos como la agricultura (89.3%), la ganadería (85.7%), el aprovechamiento de productos forestales maderables (100%) y PFNM (80.4%), otras actividades realizadas fuera de la finca y combinadas con los subsidios públicos.

El 57.1% de las familias ternía parcelas de riego y 44.6%, de temporal, las suma de ambos no coincide con el cien por ciento debido que hubo familias que tenian tanto parcelas de riego como de temporal. Las familias disponían de 2.66 ha en promedio para realizar sus actividades agrícolas. La superfie promedio de riego fue de 2.59 ha y de temporal, 3.19 ha. La agricultura es de roza, tumba y quema (RTQ) y también utilizan tracción animal para la roturación del suelo. En el ciclo primavera- verano 2015 destacaron las siembra de maíz (Zea mays L.), el frijol (Phaseolus vulgaris L.), la calabacita (Cucurbita sp.) y la chilacayota (Cucurbita ficifolia), en las labores culturales de cada cultivo las familias utilizan aperos de labranza aún rudimentarios. Las familias están consientes sobre la importancia que tiene el cuidado del bosque porque lo consideran no solo es una fuente de recursos forestales maderables y no maderables, sino tambien como una fuente importante generadora de corrientes agua que les permite regar sus parcelas agrícolas. Por eso cuida el bosque y los arroyos.

En el caso especifico del maíz, la encuesta indicó que la producción de este grano básico durante el ciclo agrícola en mención resultó insuficiente para 80.4% de las familias, situación que llevó a los/as productores/as deficitarios/as a comprar el maíz o bien adquirirlo mediante el intercambio de otros productos (trueque). Ante esta situación deficitaria, las familias complementaron su dieta proteica con diversos PFNM que obtuvieron de la recolección en el bosque y de la cacería de animales silvestres (Chandrasekharan, 1996; López et al., 2005); toda vez, que los PFNM son comercializados o intercambiados por otros productos indispensables para el hogar.

La cría y engorda de ganado es una actividad que se realiza con el objetivo de disponer de alimentos con fuentes de proteína de origen animal, además de utilizar a los animales como medio de transporte y carga y en las épocas de cultivo se apoyan en la fuerza de tracción para el arrastre de implementos agrícolas y, muy frecuentemente, las especies pecuarias también cumplen la función de ahorro del cual echan mano las familias cuando existe una urgencia de dinero. Con relación al tipo de especie pecuaria que más tenían las personas de la comunidad de Pensamiento Liberal Mexicano en el año 2015 fueron las gallinas (n= 38) con un promedio de 11.6 aves.

Aprovechamiento de PFNM

Los PFNM siempre han cumplido una función muy importante dentro de la estrategia de sobrevivencia de las familias de la comunidad de Pensamiento Liberal Mexicano; sin embargo, hasta 1999 su aprovechamiento era libre y para cualquiera de los habitantes de la comunidad e incluso para personas de otras comunidades. Durante el período en que los bosques fueron concesionados y aun después, el aprovechamiento de los recursos del bosque llegaron a ponerlos en riesgo. En 1999, la autoridad de la comunidad y los comuneros formaron el Comité de Vigilancia Forestal Comunitario con lo cual se empezó a regular el aprovechamiento de los recursos del bosque.

En el año 2008, la autoridad comunal, con apoyo de una asociación civil, inició la elaboración del estatuto comunitario que en 2010 fue sancionado y aprobado por la Asamblea Comunitaria como máxima autoridad. El estatuto estableció las reglas de lo que Merino y Martínez (2014) denominan la gobernanza de los recursos del bosque, lo que permitió poner fin al deterioro del bosque. En la actualidad, todas las actividades extractivas de recurso maderables y no maderables están vigiladas y reguladas. En caso de que los comuneros o personas ajenas hagan extracciones sin permiso, se les sanciona. El estatuto cumple con varios de los mecanismo de regulación de los recursos de uso común señalados por Ostrom (2011) identifica ocho mecanismos de regulación de los RUC que son los siguientes: 1) límites bien definidos; 2) distribución proporcional entre beneficios y costos; 3) acuerdos de elección colectiva; 4) monitoreo; 5) sanciones graduadas; 6) mecanismos de solución de conflictos; y 7) reconocimiento mínimo de derechos.

En la investigación se encontró que 80.4% de las familias entrevistadas realizó el aprovechamiento de PFNM en 2015. Las familias recolectaron del bosque varios productos forestales útiles de tipo alimenticio, medicinal y ornamental. Entre los productos que destacaron fueron los hongos comestibles (86.7%), conocidos localmente como “nanacates” que incluye el hongo amarillo (Cantharellus cibarius), el de venado (Ramaria sp.), el rojo (Amanita caesarea) y el de ocote (Pleorotus drynus). Los hongos crecen en la época de lluvias y fueron colectados entre abril y septiembre. En la recolección de hongos participan frecuentemente las mujeres, las niñas y los niños (Figura 2).

Figura 2 Hongo rojo (Amarnita caesarea) (superior) y hongo de venado (Ramaria sp.) (inferior). 

Los/as campesinos/as tienen un amplio conocimiento sobre la eficacia medicinal que tienen algunas plantas que crecen en el bosque. La recolección de este tipo de plantas ocupó el segundo lugar (66.7%) después de los hongos comestibles. Entre las plantas medicinales de importancia en la comunidad está la raíz del “itamorreal” (Potentilla aff, staminea Rydb.) que las familias usan como cicatrizantes en “cortaduras” y heridas mediante el lavado de la parte afectada con la infusión obtenida de dicha raíz; además la infusión al ser tomada ayuda a curar las afecciones de la garganta. Su recolección ocurre entre los meses de junio y octubre.

El “poleo” (Satureja macrostema) es otra de las plantas que tiene propiedades medicinales que es colectado entre abril y diciembre. Las familias usan el follaje y tallo en infusión para el tratamiento de gripes; y en su etapa de floración lo utilizan en los rituales ceremoniales de la comunidad. Entre otras plantas medicinales que las familias recolectan del bosque están el “estafiate” (Artemisia ludoviciana), la “buganvilia” (Bougainvillea glabra), el “toronjil” (Melissa officinalis) el “gordolobo” (Verbascum thapsus). Las tomas de infusiones de estas plantas son usados en la prevención de problemas relacionados con las vías respiratorias y diferentes malestares del cuerpo ocasionados por el frio y la humedad del ambiente. La infusión de la planta de “árnica” (Heterotheca inuliodes) la utilizan para desinflamar golpes y para evitar la formación de moretones en accidentes que les ocasiona torceduras de tobillos o de las muñecas.

Las familias de la región toman infusión de la “hierba maestra” (Artemisia absinthium) como desparasitante. El “sauco” (Sambucus ebulus) es utilizado por las familias en la preparación de baños que ayudan al tratamiento de padecimientos de ronchas de piel y para “cerrar los poros” de las mujeres después del parto.

Otro grupo de productos recolectados del bosque están los condimenticios (8%). En este grupo de productos están los berros (Nasturtium officinale) que se encuentran en las orillas de los arroyos y ciénegas que las familias usan como ensalada para acompañar sus alimentos. En este grupo está también el gusanito de chamizo o “gusano de oro” (Scyphophorus acupunctatus) que es una larva usada para preparar salsas que acompañar a los alimentos de las familias de la localidad, o bien una vez secos y molidos son mezclados con sal y chile en polvo denominado “sal de gusanito” que suele utilizarse como condimento de frutas y para acompañar las bebidas como el mezcal (Figura 3). Otro producto condimenticio que las familias usan para en la elaboración de tamal es el “chepil” (Crotalaria longirostrata), que le da un sabor especial al paladar y que gusta a las familias de la región.

Figura3 Gusanitodechamizoo“gusanodeoro”(Scyphophorus acupunctatus). 

Entre las flores de ornato (6.7%) que son recolectadas del bosque tanto para la venta como para el adornar los hogares de las familias de la localidad están el laurel (Laurus nobilis), la rosita (Hyeronima alchorneoides) y otras flores de colores llamativos Figura 4.

Figura 4 Flores de ornato colectadas en el bosque. 

No menos importante está las rajas de ocote (4.4%) que por su resina que contiene el árbol de ocote (Pinus sp.) sirve de combustible para alumbrar y encender el fogón de los hogares. Otro producto importante está la “tierra de monte” (2.2%) que por su contenido de humos y nutrientes las familias lo usan en la preparación de sustratos para la siembra de diferentes hortalizas y plantas de ornato en los traspatios.

Otro grupo de PFNM son los animales de caza (17.8%) como conejo (Oryctolagus sp.), ardillas (Sciurus vulgaris), armadillos (Dasypodidae), tlacuaches (Didelphimorphia), zorrillos (Mephitidae) y venado (Odocoileus virginianus) que el consumo de su carne aportan proteínas a la dieta de las familias. La práctica de la cacería y captura de animales en el bosque son actividades que están ampliamente difundidas entre los habitantes de la comunidad (Figura 5).

Figura 5 Armadillo (Dasypus novemcinctus). 

La cacería no solo es para obtención de carne, sino también como el coyotes (Canis latrans) que atacan a los chivos (Capra sp.) y borregos (Ovis sp.). Los gavilanes (Accipiter nisus) atacan las aves de corral y ponen en riesgo la seguridad de sus especies pecuarias. Al respecto, un informante clave señaló que “cuando alguien caza un gavilán y exhiben la presa por las calles de la comunidad , las familias al ver esto le pagan al cazador con huevos de gallina, pollitos y hasta con gallinas, pues para las familias el cazar un gavilán disminuye el riesgo de perder sus aves de corral por el el gavilán que vive en el bosque”, algunos animales son cazados también porque dañan los cultivos como las ardillas, mapaches, tlacuaches y zorras (que atacan los elotes). Otros animales son casados no solo por el valor de su carne sino también por sus pieles que son comercializados en mercados locales como el armadillos (Dasypus novemcinctus), víboras (Viperinae) y venados.

En el bosque existen diferentes especies faunísticas que tienen valor para las familias de la comunidad y por ellos respetan la vida silvestre y como estas especies estan dispersas por el bosque, es difícil mantener su vigilancia y monitoreo para su conservación. En respuesta a esta situación, en asamblea comunitaria se han establecido acuerdos y normas que fomentan el respeto a la vida silvestre; que solo se les permite a las familias dársele muerte cuando causen daño al ganado o al cultivo. En el caso del venado, su caza solo está permitido si se cuenta con el permiso por escrito del Comité de Organización y del Comité de Vigilancia (estatuto comunitario, artículo 83, fracción I y II). Los permisos de caza del venado solo se otorgan para el periodo de octubre a enero (cuatro meses) y dichos permisos tienen la restricción de que los cazadores respeten las crías y el número de presa a cazar.

Una de las características que tiene la cacería de venado, es que esta actividad se realiza en grupos de cuatro o cinco personas que al cazar la presa es repartida entre el grupo de cazadores tomando en cuenta si llevó o no arma y balas, si participó en la “aventada” o búsqueda del animal, si colaboró en la “atajada” (en la intercepción del venado), o bien quién del grupo realizó la caza del venado. Todos estos criterios son considerados para determinar qué porción de carne le corresponde a cada uno de los integrantes del grupo que participa en la cacería, así como de los subproductos obtenidos: astas, piel y patas.

La recolección de PFNM y caza de animales es vista por los habitantes de la comunidad con fines para obtener ingresos a través de su venta en mercados locales; sin embargo, las familias sí obtienen ingresos de la recolección o cacería que realizan de manera estacional. Los PFNM tienen un valor económico para las familias, pues constituyen una fuente de alimentos, combustible, plantas medicinales y condimentos y flores de ornato para los hogares. Es decir, son de importancia para las comunidades rurales como lo señalan Gerez y Purata (2008); sin embargo, el valor de estos recursos es 1.65% del ingreso total de la unidad de producción (Cuadro 1).

Cuadro 1 Fuente de ingreso de los productos forestales no maderables en la comunidad de Pensamiento Liberal Mexicano, municipio de San Miguel Peras, Oaxaca, México. 2016. 

Fuentes de ingreso Familias que provecharon
RFNM (%)
Ingreso familiar por
concepto de RFNM (%)
Ingreso promedio
(MN)
Ingreso por tierra de monte (abono) 1.8(1) 0.1 2500.00
Ingreso por combustible 3.6(2) 0.6 8001.00
Ingreso por productos condimenticios 7.1(4) 0 135.30
Ingreso por flores de ornato 5.4(3) 0 124.20
Ingreso por hongos 69.6(39) 0.5 341.70
Ingreso por plantas medicinales 53.6(30) 0.2 144.70
Ingreso por cacería 14.3 (8) 0.1 457.30
Ingreso total de PFNM 80.4(45) 1.6 905.40
Ingreso total de la unidad de producción 100 (56) 100 44095.30

Los números entre paréntesis son las frecuencias absolutas. Elaboración a partir de los datos obtenidos de la encuesta (2016).

El ámbito legal y organizativo de la comunidad Pensamiento Liberal Mexicano sobre la recolección de PFNM, el estatuto comunitario establece que la recolección de productos está permitida siempre y cuando el ésta no ponga en riesgo a las diversas especies o su hábitat; ni fomente la invasión y destrucción de terrenos en donde pudieran encontrarse alguno de estos productos. Las normas compartidas que reducen el costo de las actividades de supervisar y sancionar pueden ser consideradas como un capital social utilizable en la resolución de problemas de recursos de uso común (Ostrom, 2011).

Conclusiones

En la comunidad de Pensamiento Liberal Mexicano se hace una gobernanza adecuada del aprovechamiento de los PFNM a través de las reglas y normas establecidas en el estatuto comunitario, la vigilancia de las autoridades comunales y el respecto al mismo por parte de los comuneros. Coadyuva a conservarlos y poder evitar la destrucción de su habitar natural (el bosque). El ingreso para las familias por concepto de los PFNM es relativamente bajo, pero estos productos tienen valor para las familias porque son fuente de alimentos, tienen propiedades medicinales, son usados como ornamentales o en eventos ceremoniales.

Las familias de la comunidad tienen amplios conocimientos y saberes sobre el consumo de plantas y animales con propiedades medicinales que colectan o cazan en el bosque.

Literatura citada

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Recibido: 00 de Mayo de 2017; Aprobado: 00 de Agosto de 2017

§Autor para correspondencia: rivera.ruben@colpos.mx.

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