SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.8 número6Efecto de la salinidad en la germinación y emergencia de siete especies forrajeras índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay artículos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Revista mexicana de ciencias agrícolas

versión impresa ISSN 2007-0934

Rev. Mex. Cienc. Agríc vol.8 no.6 Texcoco ago./sep. 2017

 

Artículos

Gestión comunitaria de los recursos forestales en la comunidad Pensamiento Liberal Mexicano, Zaachila, Oaxaca

Rubén Rivera-Peña1 

Aurelio León-Merino1  § 

Dora Ma. Sangerman-Jarquín2 

Martín Hernández-Juárez1 

Leobardo Jiménez-Sánchez1 

Esteban Valtierra-Pacheco1 

1Colegio de Postgraduados-Campus Montecillo. Carretera México-Texcoco km 36.5. Montecillo, Estado de México, México. CP. 56230. (rivera.ruben@colpos.mx; laurelio@colpos.mx; mhernand@colpos.mx; ljs@colpos.mx; evaltier@colpos.mx.

2Campo Experimental Valle de México-INIFAP. Carretera Los Reyes-Texcoco km 13.5. Coatlinchán, Texcoco, Estado de México. AP. 10, CP. 56230. Tel. 01(800) 0882222, ext. 85353. (sangerman.dora@inifap.gob.mx).


Resumen

El objetivo de la investigación fue analizar la estrategia que tienen los habitantes de la comunidad de Pensamiento Liberal Mexicano, Zaachila, Oaxaca, en 2016. El aprovechamiento comunitario de los recursos forestales del territorio y la importancia del bosque en la generación de ingreso familiar. El estudio fue no experimental y tuvo un enfoque mixto usando un método descriptivo-analítico, donde se utilizaron técnicas cuantitativas y cualitativas para obtención de información. Los resultados obtenidos señalan que 80.4% de las familias son deficitarias en la producción de granos básicos y los recursos forestales son fuente de ingresos, que son superiores a los generados por la agricultura, ganadería y los subsidios de los programas públicos. Se encontró que la asamblea comunitaria, el Comité de Organización de Comuneros y Campesinos y el Comité de Vigilancia de los Recursos Naturales y Forestales son instituciones eficientes que permiten el aprovechamiento y acceso controlado a los recursos forestales de uso común con equidad y sustentabilidad bajo los lineamientos del estatuto comunitario.

Palabras clave: aprovechamiento de recursos forestales; equidad; estrategia; ingreso familiar; sustentabilidad

Abstract

The objective of this paper was to analyze the strategy of the inhabitants of Pensamiento Liberal Mexicano community, Zaachila, Oaxaca, in 2016. The community use of the forest resources of the territory and the importance of the forest in the family income generation. The research was of non-experimental type and had a mixed approach using a descriptive-analytical method, where quantitative and qualitative techniques were used to obtain field information. The results show that 80.4% of families are deficient in the production of basic grains, the forest resources of these families are a source of important income, which are higher than those generated by agriculture, livestock and subsidies of public programs. It was found that the community assembly, the Comité de Organización de Comuneros y Campesinos and the Comité de Vigilancia de los Recursos Naturales y Forestales are efficient institutions that allow the use and controlled access to the forest resources of common use with equity and sustainability under the guidelines of community statute.

Keywords: equity; family income; strategy; sustainability; utilization of forest resources

Introducción

Los bosques son ecosistemas ampliamente distribuidos por todo el planeta que albergan cerca de dos tercios de las especies animales y vegetales; proporcionan un sinnúmero de servicios ambientales permitiendo la supervivencia y el bienestar de la humanidad (SCBD, 2009). Los ecosistemas forestales son recursos de gran valor social, económico y ambiental, pocas veces percibido y valorado por las personas. Los bosques proveen productos maderables y no maderables a las comunidades y proporcionan diversos servicios al ambiente entre los que destacan: la regulación de los ciclos hidrológicos, la protección contra catástrofes naturales, y la captura y almacenamiento de carbono. Estos procesos contribuyen a la regulación del clima y a mitigar el calentamiento de la atmósfera (Segura, 2014).

Sin embargo, a pesar de los diferentes beneficios que los bosques proporcionan, datos proporcionados por la Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales revelan que la superficie forestal mundial se redujo 129 millones de hectáreas (3.1%) en el período comprendido entre 1990 y 2015 (FAO, 2015). El agotamiento de los recursos naturales y los efectos negativos de la degradación del medio ambiente ponen en riesgo a la biodiversidad del planeta y aumentan las dificultades a las que se enfrenta la humanidad a causa de la de degradación de los recurso naturales (ONU, 2015). A su vez la poca organización al interior de las comunidades rurales forestales ha dificultado el acceso a la capacitación y el aprovechamiento sustentable de los recursos del bosque, que han quedado susceptibles de tener afectaciones provenientes de factores ambientales y sociales (Merino y Martínez, 2014).

México cuenta con una superficie forestal de 34 121 880.71 de hectáreas (CONANP, 2016). El 80% de los bosques está bajo jurisdicción legal de las comunidades, 15% corresponde a propiedad privada y el resto se encuentra administrada por la autoridad federal, estatal o municipal (Del Ángel, 2012; Herrera, 2015). Los bosques en manos de las comunidades son considerados recursos de uso común (RUC) porque son bienes compartidos que sus condiciones físicas hacen difícil y costosa la exclusión de usuarios potenciales, o a porque un grupo de usuarios poseen derechos colectivos sobre dicho recurso (Ostrom, 2011). Dentro de las principales características para el aprovechamiento de un RUC destacan que los apropiadores deben conocer los límites y características internas, generar conocimientos en torno a ellos y transmitirlo a la siguiente generación, determinar cómo sus acciones afectan al sistema de recursos, aplicar conocimiento científico para su mejor aprovechamiento, así como organizarse en torno a ellos (Ostrom, 2011).

A pesar de que gran parte de los territorios forestales son de propiedad social, las comunidades rurales no reciben los beneficios de su contribución a la economía por tu aporte de materias primas y servicios ecosistémicos puesto que sus condiciones de desarrollo económico y social son precarias reflejados en los altos índices de marginación (Del Ángel, 2012). Los bosques son de gran importancia para las comunidades por la variedad recursos forestales que obtienen ya sea para el consumo directo ya sea para la venta en el mercado local o regional (Gerez y Purata, 2008).

La sociedad rural utiliza tradicionalmente recursos del bosque en cantidades variables, pero nunca intensivamente. Obtienen madera para construir sus casas y muebles, leña para cocinar y calentarse (González, 1995), productos forestales no maderables (PFNM) como frutos, cortezas, flores, plantas medicinales, hongos, hojas para forraje, hojas para fibra, plantas de ornato, resinas, etc (Gerez y Purata, 2008). Se dedican a la caza de fauna silvestre, que constituye la forma más accesible y fácil de obtener proteína animal (Chardonnet et al., 1995) para complementar sus requerimientos nutricionales.

En las sociedades rurales el aprovechamiento y utilización de productos del bosque no atenta contra el equilibrio de este ecosistema, por el contrario, con el paso del tiempo permite profundizar en el conocimiento del medio en el que viven y se desenvuelven (González, 1995). Por otro lado, los/as propietarios(as) y usuarios(as) reconocen la amplia variedad de servicios ambientales que proporcionan los bosques, tales como la protección de las cuencas hidrológicas, la recreación y la belleza del paisaje (Bishop y Landell, 2007).

Desde 1985 y en los inicios del siglo XXI en tres continentes (Asia, África y América) se han producido cambios importantes en los patrones de tenencia de los bosques ya que los gobiernos otorgaron nuevos derechos de tenencia a las comunidades que viven en los bosques y alrededor de ellos, siendo reconocidas o transferidas legalmente a las comunidades y pueblos indígenas por lo menos 200 millones de hectáreas (White y Martin, 2002). En el caso de América Latina, México no fue la excepción ya que la dejó una fuerte marca en la tenencia de la tierra, al crearse y reforzarse propiedades comunitarias conocidas como ejidos y comunidades agrarias (Barton et al., 2007).

Los gobiernos del mundo al intentar descentralizar la administración de los recursos forestales, en las comunidades rurales propietarias de bosque han emergido diversas practicas conocidas como “co-manejo” y manejo conjunto. Términos usualmente referidos a una mezcla de gobernanza local y estatal sobre los recursos de propiedad pública (McCay y Acheson, 1987), permitiendo dichas practicas de administracion y organización para la toma de decisiones en torno al bosque, fortalecer el capital social ya que este 1) promueve una red de relaciones sociales; 2) se da entre individuos o grupos; 3) afianza el sentido de pertenencia a un grupo social; 4) estimula la cooperación entre los actores; 5) busca beneficios mutuos o logro de fines; 6) pretende crear o estimular la confianza (afectos o sentimientos); y 7) se centra en crear la unidad (Solís y Limas, 2013).

En los últimos 20 años, gobiernos de distintos países reconocieron que la tenencia comunitaria puede lograr mejores resultados para la conservación, aprovechamiento y sustentabilidad de los recurso que los que se han obtenido bajo regímenes de propiedad pública e incluso privada (Segura, 2014). La nueva agenda 2030 que trata sobre el desarrollo sostenible reconoce la necesidad de construir sociedades pacíficas, justas e inclusivas que proporcionen igualdad de acceso a la justicia y se basen en el respeto de los derechos humanos (incluido el derecho al desarrollo), en un estado de derecho efectivo y una buena gobernanza a todos los niveles, así como en instituciones transparentes y eficaces que rindan cuentas (ONU, 2015).

Dada la importancia del bosque para las comunidades que dependen de este ecosistema, el objetivo fue analizar la importancia que tiene el bosque para los(as) habitantes de la comunidad Pensamiento Liberal Mexicano que los conduce a realizar un manejo responsable del recurso a través de la organización y la creación de instituciones comunitarias.

Materiales y métodos

La presente investigación se realizó en la comunidad Pensamiento Liberal Mexicano perteneciente al municipio de San Miguel Peras, el cual se localiza a 52 kilómetros de distancia de la ciudad de Oaxaca (Figura 1).

Figura 1 Ubicación del municipio de San Miguel Peras, Oaxaca.  

La altura más baja se localiza en el Río Plumas a 2 070 msnm y la mayor altitud es de 2 162 m (INEGI, 2010) en la zona de la montaña conocido como La Cumbre. La comunidad de Pensamiento Liberal Mexicano tiene una superficie territorial de 3 853 hectáreas y colinda al norte con Santiago Huaxolotipac; al sur con San Andrés el Alto, al este con terrenos comunales de San Miguel Peras y al oeste con el municipio de San Antonio Huitepec. De acuerdo con los datos del censo de población realizado en 2016 por las autoridades locales, la comunidad de Pensamiento Liberal Mexicano registró una población de 574 habitantes de los cuales 300 (52.3%) fueron mujeres y 274 (47.7%), hombres.

El presente trabajo de investigación se desarrolló bajo un diseño no experimental usando un método descriptivo-analítico. En la colecta de información de campo se utilizó un enfoque mixto. La técnica de investigación cuantitativa empleada fue la encuesta para obtener información de los/as comuneros(as). La encuesta se aplicó en 2016, previo aviso y conocimiento del contenido de la misma a las autoridades locales. Las técnicas cualitativas utilizadas fueron de tipo etnográfico, pues se realizaron entrevistas semiestructuradas y pláticas informales con informantes clave tales como: a) exautoridades; b) integrantes del comité de organización; y c) integrantes del comité de vigilancia.

La muestra de los(as) comuneros(as) se determinó usando el marco lista proporcionado por el secretario de la Agencia Pensamiento Liberal Mexicano, cuyo marco muestral (N) fue de 135 personas (23 mujeres y 112 hombres). Para el cálculo del tamaño de muestra (n) usó una fórmula de muestreo simple aleatorio que se indica a continuación, considerando varianza máxima (p= q= 0.5), con una confiabilidad de 95% (Z= 1.96) y una precisión (B) de 10%.

n=NpqN-1BZ1-α2+pq

El tamaño de muestra calculado fue de n= 56 que se distribuyó de manera proporcional al tamaño de la población por género. Por lo que se entrevistó a 46 comuneros y 10 comuneras.

El análisis de los datos de la encuesta se realizó con los programas Excel® y el programa estadístico para la ciencias sociales (SPSS®).

Resultados y discusión

Datos demográficos de la comunidad

Cabe señalar que tanto la edad como el estado civil de las personas son datos muy importante para las autoridades locales de Pensamiento Liberal Mexicano ya que de ello depende la actualización del padrón de asistentes a las asambleas comunitarias, la participación en los tequios, la presentación de bajas de las personas que han cumplido más de 60 años, así como en la solicitud de recursos maderables para uso doméstico, elaboración de leña y de carbón. La muestra estudiada (n= 56) incliuyó 82.1% hombres y 17.9% mujeres, con edades promedio de 41.6 años y de 44.4 años, respectivamente. La edad promedio del conjunto de la muestra fue de 42.1 años, siendo entre los 35 y 44 años el rango de edad donde más se concentraron los datos de la muestra con 26.1% en el caso de los hombres y de 30% en el caso de las mujeres. Con respecto al estado civil, 63% de los hombres estaban casados y 23.8% vivía en unión libre; en el caso de las mujeres, 50% eran madres solteras y solo 20% estaban casadas.

Otros datos demográficos importantes de los(as) comuneros(as) son relacionados con la escolaridad de las personas, los datos de la encuesta reportaron que todos los hombres sabían leer y escribir, a diferencia de las mujeres quienes solo 70% de ellas podían hacerlo. Respecto a los años cursados en la escuela, 39.1% de los comuneros cursaron la primaria completa y solo 19.6% contaban con bachillerato concluido. En el caso de las mujeres, 40% de ellas tenía la primaria incompleta y solo 30% concluyeron este nivel educativo; siendo de 7.6 años el promedio de años cursados en la escuela equivalente a secundaria incompleta.

Sobre los datos en materia de educación reportados en la encuesta, desde la llegada de los servicios educativos y hasta la década de los años 70, los habitantes de Pensamiento Liberal Mexicano solo podían estudiar en la comunidad hasta el cuarto año de primaria, y los que contaban con las posibilidades de concluir sus estudios básicos debían continuar en las escuelas ubicadas en los municipios de San Miguel Peras o en el municipio de San Antonio Huitepec, situación que se tornaba difícil ya que la distancia promedio en carretera entre ambos municipios es de 10 kilómetros. El número de personas que integraron los hogares de los(as) comuneros(as) fue de 4.98 integrantes en el caso de los hogares con jefatura masculina y de 3.6 integrantes en los hogares de las mujeres comuneras. En ambos casos el número promedio fue de 4.73 personas por familia.

El número máximo de integrantes por familia fue de 11 personas; 50% de las familias de 4 a 5 personas y 21.4% por 2 a 3 integrantes. El número de dependientes económicos por familia, en el caso de los comuneros correspondió a 3.7 personas y en el caso de las comuneras fue de 2.5 personas. Siendo 41.1% de las familias de 2 a 3 personas. Esto, denota que ahora las familias ya no son tan numerosas como en el pasado.

Actividades productivas agropecuarias

Los(as) comuneros(as) realizan sus actividades agrícolas en terrenos de ladera con pendientes de 40 y 45%. La preparación y apertura de espacios de cultivo se sigue realizando con el sistema de cultivo de roza, tumba y quema (R-T-Q) y la tracción animal. En las labores culturales de cada cultivo se utilizan aperos de labranza rudimentarios Durante el ciclo primavera-verano 2015, los principales cultivos por el número de personas y el rendimiento obtenido fueron el maíz, el frijol, la calabacita y la chilacayota que se indican en el Cuadro 1.

Fuente: elaboración a partir de los datos de campo.

Cuadro 1 Datos de los principales cultivos establecidos por los comuneros(as) de Pensamiento Liberal Mexicano.  

La producción de maíz resultó insuficiente para el 80.4% de las familias, situación que es ocasionada en parte porque este grano básico tienen que ser producido en la superficie pequeñas de tierra asignada que tienen las familias, ya que el desmonte para la apertura de nuevos espacios de siembra están normados en el reglamento interno de la comunidad (estatuto comunitario). Por lo anterior, las familias deficitarias compran el maíz o bien lo adquieren mediante el intercambio de otros productos (trueque). Los ingresos para la compra de maíz provienen de diferentes fuentes tales como venta de especies pecuarias que crían las familias, de la venta de leña o carbón que obtienen del bosque, o de los subsidios públicos. Las familias complementan su diera proteica con diversos productos no maderables que obtienen de la recolección en el bosque y de la cacería de animales silvestres. En algunos casos, los productos no maderables son comercializados o intercambiados por otros productos útiles para las familias.

La cría y engorda de ganado es una actividad que se realiza con el objetivo de disponer de alimentos con fuentes de proteína de origen animal, además de utilizar a los animales como medio de transporte y carga; y en las épocas de cultivo se apoyan en la fuerza de tracción para el arrastre de implementos agrícolas, y muy frecuentemente las especies pecuarias también cumplen la función de ahorro del cual echan mano cuando existe una urgencia de dinero.

Con relación al tipo de especie pecuaria que más tenían las personas de la comunidad de Pensamiento Liberal Mexicano en el año 2015 fueron las gallinas (n= 38) con un promedio de 11.6 aves, lo anterior se debió a que las aves de corral ocupan poco espacio comparado con el ganado mayor, y que en poco tiempo se dispone como alimento de las familia o bien para la venta para obtener ingresos que ayudan a atender diversas necesidades. La mayor frecuencia en la cría de aves de corral también radica en que las actividades de pastoreo están reguladas por el estatuto comunitario, el cual contempla que las personas que se dediquen al pastoreo de bovinos y pequeños rumiantes deben contar también con lugar para el encierro de los mismo a fin de evitar daños al bosque al dejarlos libres.

Aprovechamiento del bosque como fuente de bienestar

El bosque es una fuente importante de productos y materias primas útiles a las familias de la comunidad Pensamiento Liberal Mexicano, es necesario señalar que el acceso a los recursos maderables está controlado por las normas establecidas en asamblea comunitaria. Entre los diversos temas que se tratan son: determinan la cantidad y el número de ocasiones al año en que las personas pueden elaborar carbón o recolectar leña para venta, regulan los permisos de caza; y otorgan facultades para llevar a cabo acciones encaminadas al mejoramiento del bosque.

En un ejercicio de auténtica gobernanza local (McCay y Acheson, 1987) la ciudadanía ha establecido dos instituciones que administran el aprovechamiento de los recursos forestales: el Comité de Organización de Comuneros y Campesinos (en adelante Comité de Organización) y el Comité de Vigilancia de los Recursos Naturales y Forestales (en adelante Comité de Vigilancia). Ambos comités regulan la cantidad de recursos extraida del bosque y sancionan los desacatos a las normas (Ostrom, 2011). Las facultades que tienen dichos Comités ciudadanos se encuentran asentadas en el reglamento interno, también llamado estatuto comunitario, que contempla la voluntad de la asamblea utilizando términos jurídicos. El acceso controlado y vigilado por la asamblea comunitaria a través de sus instituciones permite, por un lado, que sus apropiadores hagan un aprovechamiento equilibrado de los recursos coincidiendo con lo establecido por González (1995) y por el otro, fortalece el capital social entre los miembros de la comunidad a través de su colaboración en los diferentes cargos y en la transparente rendición de cuentas (Solís y Limas, 2013).

Entre los diferentes recursos forestales que los(as) comuneros(as) de la comunidad de Pensamiento Liberal Mexicano aprovecaron en el año 2015 fue leña para uso domestico, la cual tuvo los fines descritos por González (1995). La leña para uso doméstico representó un monto promedio anual no monetario de $9 028.93, representando 30% del ingreso promedio total no monetario de la unidad producción. Sobre la recolección de este combustible, el estatuto comunitario establece que toda la ciudadanía podrá aprovechar los recursos del bosque de forma domestica siempre y cuando sea de forma racional y exclusivamente para cubrir las necesidades del hogar.

Sobre la recolección de leña destinada para la venta, 26.8% (n= 15) de las familias que realizaron esta actividad en 2015 vendieron en promedio 3 544 piezas y obtuvieron un ingreso promedio de $2 870.67 que representó 5.5% del total de ingresos monetarios de la unidad de producción. Cabe señalar, que extracción de leña para la venta está regulada por los Comités de Organización y el de Vigilancia, que otorgan a los(as) comuneros(as) el derecho de extraer al año la cantidad de leña equivalente a seis camionetas con capacidad de tres tonelada, o bien ceder su derecho de extracción a otro apropiador conocido localmente como “camionetero”.

La elaboración de carbón fue realizada por 31 familias (55.4%) entrevistadas y representó 8.3% del ingreso total de la unidad de producción. Sobre esta actividad la asamblea comunitaria dispuso que cada comunero(a) podía elaborar hasta 20 costales de carbón por mes, previa autorización y verificación de los comités anteriormente mencionados, siendo válido dicho permiso en la cantidad acordada y en el mes correspondiente. Procurando en todo momento mantener el cuidado de los hornos que se construyen para evitar estragos en terrenos vecinos o al bosque en general.

Los productos forestales no maderables tienen gran importancia para las comunidades rurales, como lo señalan Gerez y Purata (2008). Dentro de la variedad de productos no maderables que enlistan estas autoras, los(as) comuneros(as) de Pensamiento Liberal Mexicano recolectaron en 2015 hongos, plantas de uso medicinal, plantas condimenticias, flores de ornato, abono para plantas y combustibles. Del total de personas encuestadas (n= 56), solamente 44 familias recolectaron este tipo de productos en diferentes épocas del año 2015, el valor de la recolección representó 4.7% de los ingresos monetarios de la unidad de producción. Al respecto, el estatuto comunitario establece que la recolección de dichos productos no maderables está permitida siempre y cuando el aprovechamiento no ponga en riesgo a las diversas especies y a su hábitat, evitando también el deterioro de terrenos ajenos donde llegaran a encontrarse dichos productos.

En cuanto a la caza de animales silvestres en el bosque de Pensamiento Liberal Mexicano, el monto de ingresos no monetarios de la cacería representó 0.22% del total de la unidad de producción y 0.15% de los ingresos totales (monetarios y no monetarios) de la unidad de producción. Cabe señalar que las personas cazan animales por diversos motivos principalmente para usarlos como alimento, como lo señala Chardonnet et al. (1995). En la comunidad de estudio las personas cazan aquellos animales que ponen en riesgo la seguridad del ganado, los que producen daños a los cultivos agrícolas o bien por el valor que tienen en el mercado regional su carne u otras estructuras del cuerpo tales como pieles, astas, conchas, etc. Sobre la caza de fauna silvestre en la comunidad de Pensamiento Liberal Mexicano, el estatuto comunitario ha establecido periodos de veda principalmente para venados y solo puede dársele muerte con el permiso expreso del Comité de Organización y el Comité de Vigilancia, que aprueban la autorización siempre y cuando sea entre los meses de octubre a enero (cuatro meses).

Sobre la exposición de los bosques a diferentes presiones provenientes de factores ambientales y sociales señaladas por Merino y Martínez (2014), en el caso del bosque de la comunidad de Pensamiento Liberal Mexicano desde el año 2014 este ecosistema tuvo afectaciones originadas por la presencia de insectos descortezadores de los pinos que causaron deterioro en los árboles que invadieron. Por lo anterior, las autoridades comunitarias, municipales y las instituciones de gobierno organizaron actividades para hacer frente a los efectos (Ostrom, 2011) de los descortezadores, acordándose en asamblea comunitaria que el objetivo de las labores de saneo del bosque no tenían como prioridad la venta de madera, sino más bien se realizaba para evitar que los insectos descortezadores se propagaran por todo el bosque.

La asamblea comunitaria decidió que se aprovecharan los troncos dañados y que las utilidades generadas por la venta de la madera se repartiera entre los(as) comuneros(as) de Pensamiento Liberal Mexicano como parte de los derechos que tienen sobre un recurso de común (Ostrom, 1992). El monto de ingresos promedio del aprovechamiento de la madera representó 9.1% de los ingreso promedio monetario de la unidad de producción, y 2.9% del ingreso de la unidad de producción del año 2015, considerando los ingresos monetarios y no monetarios.

Al hacer un recuento únicamente de los ingresos que aporta el bosque a las familias de Pensamiento Liberal Mexicano, la recolección de leña para venta es el que más aportó a los ingresos de las familias, seguido por el carbón y otros productos forestales que se indican en la Figura 2.

Figura 2 Distribución de los ingresos obtenidos por recursos forestales. 

En cuanto a otros ingresos que tienen los(as) comuneros(as) que conformaron la muestra, 71.4% (n= 44) recibieron apoyos de parte de los programas gubernamentales destinados al desarrollo de las familias del medio rural tales como: Prospera, Proagro Productivo, adultos mayores (60 y más) y el Proyecto Estratégico para la Seguridad Alimentaria (PESA). De manera global, el monto de los subsidios de los programas públicos para las familias que sí recibieron apoyo representó 15.3% de los ingresos totales (monetarios y no monetarios) de la unidad de producción, y 48.1% con respecto a los ingreso monetarios de la unidad de producción. En la Figura 3, se muestran los porcentajes que representaron cada una de las fuentes de ingreso de las familias entrevistadas en el año 2015.

Figura 3 Ingreso obtenidos por las actividades productivas  

Conclusiones

En la comunidad de Pensamiento Liberal Mexicano existen familias que son deficitarias en la producción de maíz, quienes se ven en la necesidad de buscar opciones productivas distintas a la agricultura para obtener ingresos y adquirir los granos básicos y otros satisfactores (bienes y servicios). Estas familias recurren al bosque como una fuente generadora de ingresos, así también que las familias valoran el bosque por los diversos beneficios y servicios que obtienen del ecosistema. Además, se encontró que la asamblea comunitaria, el Comité de Organización de Comuneros y Campesinos y el Comité de Vigilancia de los Recursos Naturales y Forestales son instituciones comunitarias eficientes encargadas de aplicar el estatuto comunitario que permiten el aprovechamiento y acceso controlado a los recursos forestales de uso común con equidad y sustentabilidad.

Literatura citada

Barton, D.; Merino, L. y Barry, D. 2007. El manejo comunitario en sentido estricto: las empresas forestales comunitarias de México. In: Barton, D.; Merino, L.y Barry, D. (Eds.). Los bosques comunitarios de México. México: Instituto Nacional de Ecología (INE)- Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible. 444 p. [ Links ]

Bishop, J. y Landell, N. 2007. Los servicios ambientales de los bosques: información general. In: Pagiola, S. La venta de servicios ambientales. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT)- Instituto Nacional de Ecología (INE)- Comisión Nacional Forestal (CONAFOR). México, D. F. 464p. [ Links ]

Cárdenas, J. 2009. Dilemas de lo colectivo. Instituciones, pobreza y cooperación en el manejo local de los recursos de uso común. Universidad de los Andes. Bogotá, Colombia. 336 p. [ Links ]

Chardonnet, P.; Fritz, H.; Zorzi, N. and Feron, E. 1995. Current importance of traditional hunting and major constrats in wild meat consumption in subSaharan Africa. In: Bissonette, J. and Krausman, P. R. Integrating people and wildlife for a sustainable future Bethesda, USA. The Wildlife Society. 715 p. [ Links ]

CONANP. 2016. Las áreas naturales protegidas de México resguardan 13 porciento de bosques del país. [ Links ]

Del Ángel, G. 2012. La Comisión Nacional Forestal en la historia y futuro de la política forestal. Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE). Comisión Nacional Forestal (CONAFOR). 346 p. [ Links ]

FAO(Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura). 2015. Evaluación de los recursos forestales mundiales 2015. Roma. http://www.fao.org/3/a-i4808s.pdf. [ Links ]

Gerez, P. y Purata, S. 2008. Guía practica forestal de silvicultura comunitaria. Comisión Nacional Forestal (CONAFOR)- Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT). 73 p. [ Links ]

González, C. 1995. Los bosques de México y la banca internacional. Instituto de Investigaciones Económicas (IIE)- Universidad Nacional Autónooma de México (UNAM). México. 103 p. [ Links ]

Herrera, E. 2015. Community forestry in Mexico.UK. Fern-Reforestamos México. 28 p. [ Links ]

Luján, C.; Olivas, J.; González, H.; Vázquez, S.; Hernández, J. y Luján, H. 2016. Desarrollo forestal comunitario sustentable en la región norte de México y su desafío en el contexto de la globalización. Madera y Bosques. 22(1):37-51. [ Links ]

McCay, J. and Acheson, J. 1987. The question of the commons: the culture and ecology of communal resources. University of Arizona Press. 439 p. [ Links ]

Merino, L. y Martínez, A. 2014. A vuelo de pájaro. Las condiciones de las comunidades con bosques templados. 188 p. [ Links ]

ONU (Organización de las Naciones Unidas). 2015. Transformar nuestro mundo: la agenda 2030 para el desarrollo sostenible. A/RES/70/1. Resolución aprobada por la Asamblea General . Septiembre de 2015. [ Links ]

Ostrom, E. 2011. El gobierno de los bienes comunes de México. Fondo de Cultura Económica (FCE). Distrito Federal, México. 403 p. [ Links ]

Poteete, A.; Jansen, M. and Ostrom, E. 2010. Working together. The commons, collective action and multiple methods in practice. Princeton University Press. New Jersey, USA. 339 p. [ Links ]

SCBD. 2009. Gestión forestal sostenible, biodiversidad y medios de vida: guía de buenas prácticas. Secretaría del Convenio sobre la Diversidad Biológica Montreal. 47 + iii p. [ Links ]

Segura, G. 2014. Quince años de políticas públicas para la acción colectiva en comunidades forestales. Rev. Mex. Sociol. 76:105-135. [ Links ]

Solís, T. y Limas, M. 2013. Capital social y desarrollo: origen, definiciones y dimensiones de análisis. Nóesis. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades. 22(43):187-212. [ Links ]

White, A. and Martin, A. 2002. Who owns the world’s forests? Washington, D. C: Forest Trends. 32 p. [ Links ]

Recibido: Marzo de 2017; Aprobado: Mayo de 2017

§Autor para correspondencia: laurelio@colpos.mx.

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons