La variedad de soya Guayparime S-10 se originó a partir de la cruza entre la variedad Nainari (Héctor) y PI-171443 realizada en el Campo Experimental Valle de Culiacán (CEVACU) del INIFAP. Mediante el método de descendencia de semilla simple (SSD), se avanzó generacionalmente (dos generaciones por año) hasta F4 donde se cosecharon plantas individuales para generar líneas. Durante el ciclo primavera- verano 2004-2004, la línea código Cu04-139, se evaluó por primera vez en parcelas preliminares de rendimiento y a partir de 2005 se evaluó en ensayos de rendimiento conducidos en el CEVACU y en el Campo Experimental Valle del Fuerte (CEVAF). Producto de las evaluaciones se liberó la variedad de soya Guayparime S-10, la cual posee resistencia a mosca blanca y geminivirus. Durante las evaluaciones del rendimiento en lotes experimentales establecidos en el CEVACU y CEVAF, en los ciclos primavera- verano de 2005 a 2009, Guayparime S-10 y los testigos Balbuena S-94 y Nainari (Héctor), promediaron 2.921, 2.794 y 2.597 t ha^-1, respectivamente.

Guayparime S-10 produjo 127 y 324 kg ha^-1 más que las variedades testigos, respectivamente. Asimismo, mediante secuenciación enzimática se identificó a Rhynchosia golden mosaic virus (RhGMV, número de accesión del GenBank en el NCBI: KT022086), presente en Balbuena S-94 y el virus del chino del tomate (CdTV, número de accesión del GenBank en el NCBI: KT224368) en Nainari. La nueva variedad Guayparime S-10 no presentó ningún virus.

Guayparime S-10 cuenta con el registro definitivo del Catálogo Nacional de Variedades Vegetales, 2474-SOY-032-251010/C y registro de título de obtentor Núm. 0967, expedido el 4 de abril de 2013 (^{Diario Oficial de la Federación, 2013}). La variedad de soya Guayparime S-10 se originó a partir de la cruza entre la variedad Nainari (derivada de la variedad Suaqui 86 sometida a irradiación con rayos gamma de Co⁶⁰) que es una variedad de soya adaptada a las condiciones del noroeste de México, de alto potencial de rendimiento y tolerante a mosca blanca pero susceptible a los geminivirus y PI-171443 que es resistente a geminivirus originaria de China, las cruzas se realizaron en el CEVACU. Las fases de desarrollo del cultivar de soya Guayparime S-10 están descritas en el Cuadro 1. Mediante el método de descendencia de semilla simple (SSD), se avanzó generacionalmente (dos generaciones por año) hasta F4 donde se cosecharon plantas individuales para generar líneas. Durante el ciclo primavera- verano 2004-2004, la línea código Cu04-139, que dio origen a la variedad Guayparime S-10 se evalúo por primera vez en parcelas preliminares de rendimiento y a partir de 2005 se evaluó en ensayos de rendimiento tanto en el CEVACU como en el CEVAF.

Cuadro 1 Fases de desarrollo del cultivar de soya Guayparime S-10.  

Las principales características agronómicas de este cultivar pueden variar de acuerdo a las condiciones ambientales de producción, manejo y sistema de producción. La planta desarrolla una altura que la clasifica como mediana de 66.5 cm. Su hábito de crecimiento es determinado, su forma de hoja y tamaño es elíptica y medio respectivamente, la flor es de color violeta y la pubescencia café, la vaina presenta color café claro. El tamaño de la semilla es mediano y su forma es esférica, con color de la testa amarilla y de hilio café. La floración y madurez (dds) se presenta a los 48 y 109 días respectivamente.

Guayparime S-10 ha sido liberada para las siembras de verano en las áreas agrícolas comprendidas dentro del área de influencia del CEVACU y CEVAF y de condiciones agroecológicas similares bajo condiciones de riego. Guayparime S-10 presenta alto rango de adaptación para las áreas productoras de soya del norte y centro de Sinaloa bajo condiciones de riego, localidades donde se ha evaluado, sobresale por su alto grado de tolerancia al daño de mosca blanca, resistencia a geminivirus y capacidad de rendimiento (2.901 t ha^-1 en promedio de cinco ciclos y tres ambientes, 2.8 t ha^-1 en promedio de cinco ciclos en el CEVACU y 3.042 t ha^-1 en promedio de cuatro ciclos en el CEVAF, superando en promedio a las variedades Balbuena S-94 y Nainari, considerando todos los ciclos y todos los ambientes en el CEVACU y el CEVAF a los mismos cultivares, respectivamente (Cuadro 2).

Cuadro 2 Rendimiento experimental (t ha^-1) de Guayparime S-10 y de los testigos Balbuena S-94 y Nainari. Promedio de cinco ciclos agrícolas en los Valles de Culiacán y del Fuerte, Sinaloa, México. 2005-2009.  

La metodología empleada para evaluar la resistencia a mosca blanca fue mediante observación visual de la presencia de fumagina en el follaje (enfermedad producto de la colonización de hongos saprofitos sobre la mielecilla que segregan las ninfas de la MBHP) que interfiere con la fotosíntesis, reduciendo el vigor y rendimiento de la planta) y de los síntomas de geminivirus (ampollamiento y enchinamiento se observa un moteado de tonos amarillos del follaje y puede causar pérdidas de la producción entre 30 y 100% dependiendo de la edad de la planta al momento de la infección) empleando una escala uniforme, consistente en una calificación visual de 1 a 10 por intensidad y severidad de los síntomas, donde 1 significa ausencia de síntomas y 10 infección total. Durante el ciclo primavera- verano 2005-2005 ciclo con la más alta presión de mosca blanca, la variedad Guayparime S-10 tuvo una calificación para geminivirus de 1, mientras que para las variedades Nainari y Balbuena S-94, fue de 6.5 y 7.5., respectivamente (^{Manjarrez et al., 2009}).

Para confirmar la presencia de geminivirus en las variedades Guayparime S-10, Balbuena S-94 y Nainari, se les obtuvo el ADN del follaje y mediante secuenciación enzimática se identificaron a Rhynchosia golden mosaic virus (RhGMV, número de accesión del GenBank en el NCBI: KT022086) presente en Balbuena S-94 y el virus del chino del tomate (CdTV, número de accesión del GenBank en el NCBI: KT224368) en Nainari. La nueva variedad Guayparime S-10 no presentó ningún virus. Estos dos virus, Rhynchosia golden mosaic virus (^{Méndez-Lozano et al., 2006}) y virus del chino del tomate (^{Mauricio-Castillo et al., 2014}) han sido identificadas causando daños en la soya en Sinaloa.