SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.7 número4Método de diseño reducido para lagunas de estabilizaciónComparación de la resistencia horizontal y vertical contra el tizón tardío de la papa en Toluca índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay artículos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Revista mexicana de ciencias agrícolas

versión impresa ISSN 2007-0934

Rev. Mex. Cienc. Agríc vol.7 no.4 Texcoco may./jun. 2016

 

Artículos

Factores socioeconómicos que determinan la permanencia de los agricultores en su unidad de producción: Campeche, México

José Antonio Ávila Dorantes1  § 

Reymundo Chan Chi2 

Ignacio Caamal Cahuich3 

Verna Grisell Pat Fernández3 

1 Centro Regional Universitario de la Península de Yucatán (CRUPY), Universidad Autónoma Chapingo (UACH), Exhacienda Temozón Norte, S/N. Domicilio Conocido, Municipio de Mérida, Yucatán. México. Tel/FAX. 01 (999) 924 00 54.

2 Estudiante del doctorado de la División de Ciencias Económico-Administrativas (DICEA), de la UACH. México. (econ_chan1980@hotmail.com).

3 DICEA, UACH. México. (pronisea02@yahoo.com.mx; gricelpat@hotmail.com).


Resumen:

El origen del ingreso es una variable fundamental, desde el punto de vista económico, en las decisiones del jefe de familia de permanecer o no en su unidad de producción. De aquí el objetivo: evaluar la importancia, con información de 2010, de algunas variables socioeconómicas, en especial del ingreso, en la decisión del jefe de familia marginado de Campeche, de permanecer o no en su unidad productiva. Partiendo de un modelo en el cual el productor quiere maximizar su satisfacción, y éste depende del ingreso y descanso, se desarrolla un modelo tipo Logit, en los cuales la variable dependiente es (1) si el ingreso que se obtiene en la unidad de producción es mayor al obtenido fuera, y (0) en caso contrario. Como variables independientes se consideran la edad, escolaridad, género e ingreso familiar. Los resultados indican que el aumento del ingreso familiar del productor marginal del Estado de Campeche, está correlacionado negativamente con los ingresos que obtiene dentro de su unidad de producción; sin embargo, la edad del jefe de familia actúa positivamente.

Palabras clave: ingreso; jefe de familia; productores marginales

Abstract:

The source of income is a critical variable. From the economic point of view, the decisions of the head of the family to stay or not in its production unit. Hence the objective: To evaluate the importance information 2010 of some socioeconomic variables, especially income in the decision of the head of marginalized family of Campeche, to stay or not in its production unit. Based on a model in which the producer wants to maximize their satisfaction, and this depends on income and rest, a model such as Logit, in which the dependent variable is (1) if the income obtained in the production unit develops it is greater than that obtained out, and (0) otherwise. They are considered as independent variables age, education, gender and family income. The results indicate that increased household income from marginal producer of the State of Campeche, is negatively correlated with the income earned within their production unit; however, the age of the household head positively acts.

Keywords: household head; income; marginal producers

Introducción

La liberación del mercado y la apertura comercial en México a finales del siglo pasado, sentó las bases para el surgimiento de una economía competitiva en el mercado internacional (De la Madrid, 1983; Salinas, 1989). Como economía de libre mercado, los precios se definen por el costo marginal de la empresa más ineficiente que participa, por lo que aquéllas que no pueden formar parte, tienen que cambiar a otro mercado, o desaparecer como empresa, (Nicholson, 2005). Esto significa que tienen que haber empresas ganadoras y perdedoras, sectores ganadores y perdedores. Lo anterior provocó desplazamiento de mano de obra y desempleo, cuando los sectores beneficiados no absorbieron la mano de obra de los perdedores (Ávila et al., 2008).

En el sector agropecuario la liberación del mercado y la apertura comercial, únicamente benefició a los grandes productores especializados, mientras que los perdedores estuvieron en los pequeños y medianos productores; los productores que han quedado, han respondido aumentando su producción y los rendimientos, para compensar el deterioro de los precios, del valor de su producción, y de su ingreso (Puyana y Romero, 2008); sin embargo, esta respuesta no ha sido generalizada, y una parte de los productores y obreros agrícolas han tenido que emigrar a los otros sectores de la economía o al extranjero (López et al., 2011; Eliosa-Martínez, 2012) en términos relativos, la población ocupada en el sector agropecuario ha disminuido y aumentado la ocupada en el sector industrial y de servicio (Cortez et al., 2008).

El origen del ingreso es una variable fundamental, desde el punto de vista económico, en las decisiones del jefe de familia de permanecer o no en su unidad de producción. Por ejemplo, los pequeños productores de tres microrregiones del municipio de Oxchuc, Chiapas, debido a sus bajos rendimientos, las familias complementan sus ingresos con la siembra de cultivos comerciales y la prestación de servicios (Román y Hernández, 2010). Este ingreso, en efectivo o en especie, debe ser suficiente para que la familia satisfaga sus necesidades a las cuales está acostumbrada. Cuando no se alcanza, el jefe de familia tiende a cambiar su portafolio de ingresos y emprende nuevas actividades o profundiza en otras. Sobre este punto, Guzmán, et al. (2005) encuentran en Tepeji del Río Hidalgo México que el ingreso rural ya no equivale al ingreso agrícola y que las familias rurales se incorporan cada vez más a actividades distintas de la agricultura, como manera de compensar los bajos ingresos del campo. Este ingreso se forma de fuentes internas: del trabajo del jefe de familia, de la pareja, de los demás integrantes del núcleo familia (Yúnez y Naude, 2001; Lozano, 2003), y externas como los subsidios gubernamentales o privados. El trabajo del jefe de familia se desarrolla en su unidad de producción y fuera de ella. Dentro de su unidad de producción se comporta como productor, pudiendo en ocasiones tener asalariados, mientras que fuera de ella se comporta generalmente como asalariado en el mercado de trabajo. En la medida en que el jefe de familia aumenta su tiempo de empleo en el mercado de trabajo, disminuye el dedicado a su unidad de producción. Cuando este es el caso, la unidad de producción pasa a ser dirigida, generalmente, por la pareja, algún familiar, se alquila, o en el peor de los casos, se abandona.

En la zona marginada del estado de Campeche, que incluye a productores urbanos y rurales, que elaboran productos agropecuarios u otros, y que se caracterizan por tener bajos ingresos, conviven más de 210 mil habitantes que representan alrededor de 30% de la población de la entidad (INEGI, 2010).

Dadas las condiciones agronómicas y socioeconómicas del estado de Campeche, en particular de la zona más marginada, la agricultura que se desarrolla no es competitiva, entre otras razones, por la pobreza de los suelos, por el sistema de producción de temporal, la falta de capital, de tecnología entre otros; los cuales dan como resultado bajos rendimientos, baja calidad en los productos agropecuarios, así como la dificultad de comercializarlos con beneficios al productor (Pat, 2010). En la ciudad, los pequeños empresarios con frecuencia requieren tener otras líneas de trabajo para sostenerse, ante los embates de las empresas que tienen mayor productividad y resultan más competitivos. Ambos pequeños productores (agropecuarios o no), requieren diversificar sus ingresos, para lo cual se ven en la necesidad de complementarlos con otros obtenidos fuera de sus unidades de producción. Cuando este es el caso, las alternativas de obtener un buen salario dependen de varios factores, entre los cuales, los socioeconómicos resultan de interés para el presente estudio. De aquí el objetivo: evaluar la importancia de algunas variables socioeconómicas, en especial del ingreso, en la decisión del jefe de familia marginado de Campeche, de permanecer o no en su unidad productiva.

Marco teórico y metodológico

De acuerdo a la teoría económica convencional, los productores buscan maximizar su bienestar en la forma en que distribuyen su tiempo considerando el trabajo y el ocio (Nicholson, 2005). Una clave en determinar la distribución del tiempo es la tasa de salario del trabajo en el mercado. La tasa de salario del mercado es el costo de oportunidad o precio del ocio. Un individuo preferirá trabajar menos y disfrutar más de su descanso. No hay efecto sustitución en este acto, hay solo un efecto de bienestar. La decisión de un productor es tripartita, escoger entre trabajar en la explotación, trabajar fuera de la explotación o destinar su tiempo al ocio (Ahearn et al., 2006).

Como pequeño productor campechano, el ingreso que obtiene de su unidad de producción no le alcanza a cubrir sus necesidades y con frecuencia busca emplearse como asalariado fuera de su unidad productiva. Su ingreso total es la suma del ingreso que obtiene en su unidad de producción y la obtenida fuera de ella. Sin embargo, el ingreso familiar está formado por el ingreso del productor, el de los demás miembros de la familia, y de los subsidios que recibe del Estado. Este ingreso familiar que maneja el jefe de familia está formado por su ingreso, del cual tiene control, y los otros mencionados, los cuales, pueden considerarse externos, pues no dependen de él.

Si se representa el bienestar económico de una familia por su gasto en bienes y servicios, y el gasto es igual a su ingreso (Barro, 1993), la solución al problema económico del productor se puede presentar así:

maximizar U= f(Y, S) 1)

U= bienestar familiar; f= función de; Y= ingreso familiar; y S= ocio.

El Y a su vez está formado por:

Y=Ye+Yp 2)

Ye= ingreso externo al jefe de familia; y Yp= ingreso del jefe de familia.

Ye= Yfi+Ys 3)

∑Yfi= sumatoria de los ingresos de los demás miembros de la familia; Ys= subsidios.

Yp= Ypu + Ypf 4)

Ypu= ingreso del productor que obtiene en su unidad de producción; Ypf= ingreso del productor que obtiene fuera de su unidad de producción.

Ypu=piqi-rjqj 5)

∑piqi= ingreso total por los productos obtenidos de la unidad de producción; ∑rjqj= gasto total en insumos para elaborar los productos de la unidad de producción.

Ypf= f(W) 6)

W= salario del productor por trabajar fuera de su unidad de producción.

El ingreso familiar se forma sustituyendo en (2) a (3) y (4):

Y= (Yfi+Ys)+(Ypu+Ypf) 7)

Sustituyendo en (7) a (5) y (6):

Y=(Yfi+Ys)+(piqi-rjqj)+f(W) 8)

Cuando f(W) ≥ (∑piqi-∑rjqj) aumenta la probabilidad de que el productor tienda a estar más tiempo fuera de su unidad de producción y se incentive el deseo de abandonarla o darle poca atención. Este deseo debe aumentar en los períodos en que son casi nulos los ingresos de la unidad de producción (por ejemplo, cuando es un productor agrícola de temporal), pues su tiempo lo distribuye entre trabajar en su unidad de producción, fuera de ella, o descansar, hasta el punto en que el valor marginal de cada una de estas alternativas sea igual, (Ahearn et al., 2006). Identificar características socioeconómicas que se asocien con f(W) ≥ (∑piqi-∑rjqj) es el interés del presente trabajo.

La formulación de modelos donde la variable dependiente cualitativa es discreta dicotómica, laborar dentro de la unidad de producción o fuera de ella, condujo a la elaboración de modelos Logit, ya que lo que se necesita es un modelo probabilístico que tenga dos características: 1) a medida que aumente Xi, Pi= E(Y=1\X) también aumente pero nunca se salga del intervalo 0-1; y 2) la relación entre Pi y Xi sea no lineal; es decir, se acerca a cero con tasas cada vez más lentas a medida que se reduce Xi, y se acerca a uno con tasas cada vez más lentas a medida que Xi se hace muy grande.

Las variables que se incluyen en los modelos son:

Y=1 Si el ingreso de la unidad de producción es mayor que el ingreso que se obtiene fuera.

Y= 0 Si el ingreso de la unidad de producción es menor que el ingreso que se obtiene fuera.

Género del jefe de familia= variable Dummy. 1 si es hombre y 0 si es mujer.

Edad del jefe de familia= de 19 años a 95 años.

Escolaridad del jefe de familia= de cero grados de instrucción hasta nivel maestría.

Ingreso monetario de la familia= en pesos.

En el modelo Logit se puede partir de la siguiente función (Gujarati, 2009):

Pi=11+e-Zt=ez1+ez 9)

Donde: Pi= probabilidad de que el ingreso del jefe de familia que se genera en la unidad de producción sea mayor al obtenido fuera; e= base del logaritmo natural; y Zi= β1 + β2Xi.

La ecuación (10) representa lo que se conoce como función de distribución logística acumulativa y satisface los dos requisitos considerados antes. Al satisfacer estos requisitos crea un problema de estimación, porque Pi es no lineal no sólo en X sino también con las βs, lo que invalida el procedimiento habitual de mínimos cuadrados ordinarios (MCO). Este problema se resuelve linealizando la ecuación. Por consiguiente, se puede escribir:

Pi1-Pi=1+eZi1+e-Zi=ezi 10)

Ahora Pi/(1 - Pi) es sencillamente la razón de probabilidades a favor de que el ingreso proveniente de la unidad de producción sea mayor al que se obtendría fuera de él, la razón de la probabilidad de que una familia obtenga más ingresos trabajando dentro de su unidad de producción respecto de la probabilidad de que sea mayor el ingreso obtenido fuera de ella. Así, si Pi= 0.6, significa que las probabilidades son 3 a 2 en favor de que las familias obtengan un mayor ingreso dentro de su unidad de producción, o sea, por cada 10 familias, 6 obtendrán un mayor ingreso dentro de su negocio y 4 fuera de él. Si se toma el logaritmo natural de la ecuación (10):

Li= β1 + β2Xi 11)

Es decir, L, el logaritmo de la razón de las probabilidades, no es sólo lineal en X, sino también lineal en los parámetros βs. L se llama Logit, y de aquí el nombre modelo Logit. Se recurre al método de máxima verosimilitud (MV) para estimar los parámetros. El modelo Logit en este caso se puede expresar como:

Li=1nPi1-Pi=β0+β1Genero+B2Edad+β3Esc+B4IngMon+u1 12)

Antes de la interpretación de los mismos, se deben tener en cuenta las siguientes observaciones generales para el modelo 1) puesto que se está empleando el método de máxima verosimilitud, que en general es un método para muestras grandes, los errores estándar estimados son asintóticos; 2) como resultado, en vez de utilizar el estadístico t para evaluar la importancia estadística de un coeficiente, se emplea el estadístico (bajo el supuesto de normalidad) x2. Por lo que las inferencias se basan en la tabla ji cuadrada. Si el tamaño de la muestra es razonablemente grande, la distribución t converge a la distribución normal; 3) la media convencional de la bondad de ajuste, R2, no es particularmente significativa para los modelos con regresadas binarias, al igual que medidas similares a R2, llamadas pseudo R2 (Gujarati, 2009). En los modelos con regresada binaria, la bondad de ajuste tiene una importancia secundaria. Lo que interesa son los signos esperados de los coeficientes de la regresión y su importancia práctica y/o estadística; y 4) a fin de probar la hipótesis nula respecto a que todos los coeficientes de pendiente son simultáneamente iguales a cero, el equivalente de la prueba F en el modelo de regresión lineal es el estadístico de la razón de verosimilitud (RV).

Para obtener los datos de esta investigación se utilizó como herramienta principal, la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) de 2010 (INEGI, 2011), la cual proporciona un panorama estadístico del comportamiento de los ingresos y gastos de los hogares, en cuanto a su monto, procedencia y distribución, asociado a las características de los propios hogares, sus integrantes y sus viviendas. Para el manejo de la ENIGH se usaron las siguientes herramientas que facilitaron la interpretación del lenguaje codificado de la encuesta: catálogo de clasificación de variables, descripción de las bases de datos, manual del entrevistador, construcción de variables, el cuestionario y el diseño de la muestra.

Las principales bases de datos y variables que se utilizaron para el estado de Campeche fueron la base de datos hogares, la base de datos Ingresos, la base de datos de Población y la base de datos concentrado. El diseño de la muestra para la ENIGH 2010, se caracteriza por ser probabilístico; en consecuencia, los resultados obtenidos de la encuesta se generalizan a toda la población. A la vez, el diseño es bietápico, estratificado y por conglomerados, donde la unidad última de selección es la vivienda y la unidad de observación es el hogar. Posteriormente se elaboró una tabla resumen donde se encuentra concentrada las principales variables de interés para la elaboración y ejecución del modelo, como son el ingreso monetario, género, edad, transferencias, escolaridad, entre otras, con las cuales se llevó a cabo el análisis y ajuste del modelo.

Como filtro final, se utilizó la clasificación del Consejo Nacional de Población (CONAPO) (CONAPO, 2010) del grado de marginación municipal, en el cual se mide el impacto global de las carencias que padece la población como resultado de la falta de acceso a la educación primaria, la residencia en viviendas inadecuadas, la percepción de ingreso monetarios bajos, y las derivadas de la residencia en localidades pequeñas, dispersas y aisladas, como puede ser la falta de servicios de salud, equipamiento e infraestructura adecuada. Se elaboró una base de datos con las encuestas de los hogares con grado de marginación, ocupando solamente los hogares cuya marginación es “alta” y “media”, (categorías 2 y 3), ya que en el estado de Campeche no existe marginación muy alta (categoría 1), arrojando una muestra de 140 hogares. Los paquetes computacionales usados fueron SAS y GRETL.

Resultados y discusión

De acuerdo al modelo señalado anteriormente para el caso del Logit para datos individuales fue: Li= - 1.6206 + 0.0274 género + 0.0549 edad + 0.0748 Esc - 0.00004 IngMon. Como se observa en el Cuadro 1.

Número de obs = 140 LR Chi2(4)= 22.55 Prob > chi2 = 0.0002 Log likelihood= -162.165; McFadden R-Squared= 0.122101 *Significativa; Fuente: Elaboración propia con base en muestra obtenida del ENIGH 2010 y resultados del paquete SAS y GRETL.

Cuadro 1 Resultados de la regresión para datos procesados del estado de Campeche. Modelo Logit. 

Los estimadores de los parámetros del modelo no son los efectos marginales, éstos en ambos modelos dependen de los valores que toman las variables explicativas. Pueden, por lo tanto, calcularse los efectos marginales para cada observación de la muestra, obteniendo los efectos medios como promedio de los efectos individuales. Alternativamente, los efectos marginales pueden evaluarse para el valor medio de las variables explicativas. Para tamaños de muestra grande, la prueba de que la hipótesis nula es aceptada o rechazada está basada en el estadístico de Wald, el cual tiene una distribución chi-cuadrado. De acuerdo al Cuadro 1 los coeficientes de las variables que resultan significativas, diferentes de cero, para un nivel de significancia de 0.05, además de la ordenada al origen, son la edad y el ingreso monetario. Las variables regresoras que tuvieron impacto en la variable exógena fueron edad e ingreso monetario, mientras que el género y la escolaridad no resultaron significativas, de acuerdo a los estadísticos razón de verosimilitud (RV) igual a 22.55 cuyo valor de probabilidad fue 0.0001 el cual resulta pequeño y significativo.

Cabe mencionar, que en los modelos con regresada binaria, la bondad de ajuste no tiene mucha importancia, se incluyen únicamente con fines ilustrativos. Lo que realmente importa son los signos esperados de los coeficientes de la regresión y su importancia práctica y estadística. Para el modelo el pseudo R cuadrada utilizada fue el R cuadrada McFadden que fue de 0.1221.

Se usa la ecuación calculada del Logit para obtener la probabilidad de que los ingresos de la unidad de producción sean mayores a los obtenidos fuera de él; aplicando esto a un jefe de familia de género masculino, con una edad promedio de 56 años, con un nivel de escolaridad de cuarto año de primaria, y con ingreso promedio de 20 488 pesos, la probabilidad de que el ingreso de la unidad de producción sea mayor al que obtendría fuera, es de aproximadamente 29%, lo que sugiere que, con esas características, el productor estaría estimulado a descuidar su unidad de producción. El tamaño del ingreso familiar actúa en forma negativa. A medida que aumenta, disminuyen las probabilidades de que el generado en la unidad de producción sea mayor al que se obtiene fuera. Esto sugiere que los incrementos en el ingreso familiar están correlacionados positivamente con el aumento en el empleo fuera de la unidad de producción. Esta estrategia puede continuar, mientras las expectativas del jefe de familia de trabajar fuera sean preferibles (Huffman, 1980).

La alternativa del jefe de familia de emplearse fuera de la unidad de producción es una actividad frecuente y corresponde a la estrategia que tiene el jefe de familia para su adaptación a los cambios que se presentan en sus niveles de ingreso y gasto (Taylor et al., 1999). El ingreso que obtiene por emplearse fuera de la unidad de producción le sirve de complemento al que obtiene dentro. El problema que puede generarse, es que se inviertan los papeles, y el ingreso complementario pase a ser el más importante, pues se aumentan las probabilidades de que la unidad de producción pase a ser la actividad secundaria, se rente, o se abandone (Contreras et al., 1992).

Es común encontrar a jefes de familia en edad avanzada; sin embargo, no son ancianos, pues el promedio está entre los 51 años. La edad actúa positivamente para que los ingresos de la unidad de producción tiendan a ser mayores que los que se obtienen fuera. Significa que hay tendencia que en las unidades de producción, agropecuarias o no, que se caracterizan por generar la mayor parte del gasto familiar, las actividades estén en manos de jefes de familia de edad avanzada. Esta estrategia permite que las experiencias acumuladas a través del tiempo puedan ser utilizadas para un mejor manejo de la unidad de producción; sin embargo, con frecuencia, en estas unidades el ingreso que se genera es parco, los jefes de familia en edad avanzada se encargan de estas actividades por no tener alternativas, y porque sus descendientes emigran y envían remesas a las familias (Taylor et al., 1999; Mora, 2004).

La escolaridad de los jefes de familia es deficiente, pues en promedio no terminaron la primaria en todos los deciles (Cuadro2). Esta variable no resulta significativa en el modelo; sin embargo, en otros trabajos (Huffman, 1980; Taylor, 2000) se destaca la importancia de ella en la forma que afecta las elecciones de las familias sobre las actividades de las cuales obtienen ingreso, además de que esta variable relaciona significativamente al hogar rural a nuevos recursos de ingreso incluidos el trabajo de los migrantes. Los autores encuentran que la educación tiene elevado rendimiento al ingreso de los hogares, tanto en sus actividades agropecuarias como en las no agropecuarias. También encuentran que, a medida que aumenta la escolaridad, los rendimientos de la educación se trasladan a actividades distintas a las relacionadas con la producción de cultivos. Estos resultados indican la riqueza de tomar en cuenta la variable escolaridad, y analizar las condiciones en las cuales debe ser incluida, pues parece ser un elemento importante para explicar el ingreso familiar.

Fuente: Datos elaborados en base a la muestra extraída de la ENIGH, 2010.

Cuadro 2 Características de los jefes de familia por niveles de ingreso. Deciles. Promedios simples. 

La variable género no resulta significativa en los modelos, y a excepción de algunos deciles (Cuadro 2), parece haber tendencia generalizada a que sean hombres los jefes de familia. De acuerdo al modelo, si el jefe de familia es hombre o mujer, no inf luye para explicar por qué el ingreso familiar sea mayor en la unidad de producción que fuera de ella.

Conclusiones

A través del tiempo ha sido normal que los productores marginales (agropecuarios o no), complementen sus gastos con ingresos provenientes de trabajos realizados fuera de su unidad de producción, como estrategia tradicional ante los cambios de ingresos, precios y salarios que se presentan en su entorno. Sin embargo, el presente trabajo indica que el aumento del ingreso familiar del productor marginal del Estado de Campeche, está correlacionado positivamente con los ingresos que obtiene fuera de su unidad de producción, por lo que podría ser una razón de peso del cambio paulatino de actividad principal del jefe de familia, relegando la original a una actividad secundaria, rentando su unidad de producción, o incluso abandonándola.

También el trabajo indica que la edad del jefe de familia actúa positivamente para que los ingresos de la unidad de producción sean mayores que los que se obtienen fuera. Dado que estos jefes de familia no son ancianos, en promedio, se puede aprovechar esta característica para el nuevo impulso de sus actividades originarias, apoyando a evitar a emigrar a estos jefes de familia hacia ilusorios polos de desarrollo donde se integran como desempleados, subempleados y con mínimas prestaciones sociales. Los apoyos económicos del resto de la familia y los subsidios gubernamentales bien dirigidos, pueden jugar un papel preponderante en esta estrategia.

Hay evidencia empírica que la escolaridad del jefe de familia, ayuda a explicar el origen de los ingresos, por lo que se debe seguir considerando en este tipo de modelos.

Literatura citada

Ahearn, M. C.; El-Hosta, H. and Dewbre, J. 2006. The impact of coupled a decoupled government subsidies on off-farm labor participation of U.S. farm operators. American Journal of Agricultural Economics. 88(2):393-408. [ Links ]

Avila, D. J.; Puyana, A. y Romero J. 2008. Presente y futuro del sector agrícola mexicano en el contexto del TLCAN. Primera edición. El Colegio de México-UACh. DF, México. 385 p. [ Links ]

Barro, R. J. 1993. Macroeconomía. McGraw Hill Interamericana. DF, México. 562 p. [ Links ]

CONAPO. 2010. Índice de marginación por entidad federativa y municipio 2010. Disponible en: http://www.conapo.gob.mx/work/models/CONAPO/indices_margina/mf2010/ CapitulosPDF/Anexo%20B2.pdf. [ Links ]

Contreras, R. 1993. Perspectivas de la producción de trigo en la región del sur de Sonora frente al Tratado Trilateral de Libre Comercio. CIESTAAM-DCRU-UACh. Chapingo, México. 182 p. [ Links ]

Cortés, F.; Fernández, T. y Minor, M. 2008. Identificación de los mecanismos de aversión de la pobreza en el agro mexicano en el contexto del TLCAN (1992-2002). In: Puyana, A. y Romero, J. (coords). El sector agropecuario y el Tratado de Libre Comercio con America del Norte, efectos socioeconómicos y sociales. Primera edición. El Colegio de México. México. 165 p. [ Links ]

De la Madrid, H. M. 1983. Plan Nacional de Desarrollo. Presidencia de la Republica. Disponible en: http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/rap/cont/55/doc/doc7. [ Links ]

Eliosa, M. J.A. 2012. Migración internacional. Estrategias de sobrevivencia e identidad campesina en San Felipe, Teotlalcingo, Puebla, México. Agricultura, Sociedad y Desarrollo. 9(1):71-84. [ Links ]

Gujarati, N. D. 2009. Econometría. McGraw-Hill Interamericana. México. 598 p. [ Links ]

Guzmán, G. I.; Santiago, C. M. J.; Leos, R. J. A.; González, L. G.; Martínez, D. M. A. y Salas, G. M. 2005. El papel del empleo rural no agrícola en las comunidades rurales: un estudio de caso en Tepeji del Río Hidalgo, México. Agricultura, Sociedad y Desarrollo. 2(2):51-63. [ Links ]

Huffman, W. E. 1980. Farm and off-farm work decisions: the role of human capital. The Review of Economics and Statistic. 62(1):14-23. [ Links ]

INEGI. 2010. Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares (ENIGH). Disponible en: Disponible en: http/www.inegi.gob.mx/est/contenidos/español/sistemas/enigh/2010/efault.asp# . Consultado el 24 de agosto de 2013. [ Links ]

López, T. M. G.; Peña, O. B.; Méndez, E. J. A.; Escobedo, G. J. S. y Martínez, S. T. 2011. Migración y remesas: aporte al desarrollo local en regiones de Puebla y Veracruz, México. Agricultura Sociedad y Desarrollo. 8(1):193-208. [ Links ]

Lozano, A. F. 2003. Experiencias internacionales en envío y uso de las remesas. In: Tuirán, R. (coord). Migración México-Estados Unidos. Opciones de política. CONAPO-INEGI. Aguascalientes, México. 1-24 pp. [ Links ]

Mora, R. J. 2004. El impacto de la migración y las remesas en la distribución y fuentes de ingreso: El caso del México rural. In: 1er. Seminario Internacional sobre Migración y Remesas. Instituto de Investigaciones Económicas y Empresariales de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Morelia, Michoacán, México. 1-26 pp. [ Links ]

Nicholson, W. 2005. Microeconomic theory, Basic Principles and Extensions. Novena edition. Thompson South-Western. Canadá. 671 p. [ Links ]

Pat, F. V. G. 2010. Análisis de la competitividad del maíz en la región de los campos menonitas de Hecelchakán, Campeche. Tesis Doctoral. División de Ciencias Económico-Administrativas, Universidad Autónoma Chapingo. Chapingo, México. 106 p. [ Links ]

Puyana, A. y Romero, J. 2009. México de la crisis de la deuda al estancamiento económico. Primera edición. El Colegio de México. DF, México. 391 p. [ Links ]

Román, R. S. I. y Hernández, D. S. 2010. Seguridad alimentaria en el municipio de Oxchuc, Chiapas. Agricultura, Sociedad y Desarrollo. 7(1):71-79. [ Links ]

Salinas de Gortari, C. 1989. Plan Nacional de Desarrollo. Presidencia de la Republica, México. Disponible en: Disponible en: http://www.diputados.gob.mx/cedia/sia/re/RE-ISS-09-06-17 . Consultado el 25 de agosto de 2013. [ Links ]

Taylor, J. E. and Yúnez, N. A. 2000. The returns from schooling in a diversified rural economy. American Journal of Agricultural Economics. 82(2):287-297. [ Links ]

Taylor, J. E.; Yúnez, N. A. and Dyer, G. 1999. Agricultural price policy, employment, and migration in a diversified rural economy: a village- town CGE analysis from Mexico. American Journal of Agricultural Economics. 81(3):653-662. [ Links ]

Yúnez-Naude, A. 2001. Las remesas y el desarrollo rural. In: Seminario Internacional sobre la transferencia y uso de las remesas: Proyectos productivos y de ahorro. CEPAL, Sin Fronteras y Universidad Autónoma de Zacatecas. Zacatecas, México. 1-16 pp. [ Links ]

Recibido: Enero de 2016; Aprobado: Mayo de 2016

§ Autor para correspondencia: aviladorantes@hotmail.com.

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons