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Revista mexicana de ciencias agrícolas

versión impresa ISSN 2007-0934

Rev. Mex. Cienc. Agríc vol.6 no.4 Texcoco may./jun. 2015

 

Ensayos

 

El agroecosistema comprendido desde la teoría de sistemas sociales autopoiéticos*

 

The agroecosystem understood from the theory of autopoietic social systems

 

Lorena Casanova-Pérez1-3, Juan Pablo Martínez-Dávila, Silvia López-Ortiz1, Cesáreo Landeros-Sánchez1, Gustavo López-Romero1 y Benjamín Peña-Olvera2

 

1 Programa Agroecosistemas Tropicales- Colegio de Postgraduados. Carretera Xalapa-Veracruz, km 85.5. Predio Tepetates, Manlio Fabio Altamirano, Veracruz, México, C. P. 91690 Tel: 01 229 2010770. Ext. 64316, 64344 y 64302. (casanova.lorena@colpos.mx; jpmartin@colpos.mx; silvialopez@colpos.mx; clandero@colpos.mx; gustavolr@colpos.mx). Autor para correspondencia: jpmartin@colpos.mx.

2 Programa Estrategias para el Desarrollo Agrícola, Colegio de Postgraduados. Carretera Federal México-Puebla, km 125.5, Santiago Momoxpan, San Pedro Cholula, Puebla, México 72760. (bpena@colpos.mx).

3 Universidad Tecnológica de la Huasteca Hidalguense. Carretera Huejutla-Chalahuiyapa km 3.5 Huejutla, Hidalgo, México 43000

 

* Recibido: septiembre de 2014
Aceptado: febrero de 2015

 

Resumen

Luhmann construye una teoría sistémica y funcional de gran envergadura, basada en conceptos concebidos anteriormente por autores clásicos y contemporáneos de la sociología y de otras áreas del conocimiento. Este andamiaje teórico conceptual ha sido utilizado en el presente ensayo para construir una aproximación de la realidad agrícola mexicana. Lo anterior requirió de un ensamblaje entre sistemas de comunicación y agroecosistema, este último como un modelo conceptual receptor de la autopoiesis de los sistemas denominados "producción de subsistencia", "producción en transición" y "producción empresarial" a través de los acoplamientos estructurales con los sistemas de conciencia, que desde el enfoque agroecológico son los controladores del agroecosistema; es decir, productores de subsistencia, en transición y empresarios, actores responsables de la transformación diacrónica y diferenciada de las prácticas de manejo que les caracterizan.

Palabras clave: agricultura, autopoiesis, sistemas de comunicación, sistemas de conciencia, prácticas de manejo.

 

Abstract

Luhmann constructs a systemic and large scale functional theory based on concepts previously conceived by classical and contemporary authors of sociology and other areas of knowledge. This conceptual theoretical framework has been used in this experiment to construct an approximation of Mexican agricultural reality. This required an assembly between communication systems and agro-ecosystem, the latter as a conceptual model of autopoiesis recipient of the "subsistence production", "production in transition" and "business production" through structural couplings systems with the systems of conscience that from an agroecological approach are the drivers of the agroecosystem; i.e. subsistence producers, in transition and businessmen, actors responsible for the diachronic and differentiated transformation of management practices that characterize them.

Keywords: agriculture, autopoiesis, communication systems, management practices, systems of consciousness.

 

Introducción

La agricultura mexicana contemporánea se encuentra en una situación de crisis permanente asociada principalmente a los efectos provocados por la implementación de un modelo de desarrollo neoliberal en las últimas tres décadas (Calva, 2004; Arias, 2010) y a los generados por el cambio climático, ambos en una relación de exacerbación mutua (O'Brien y Leichenko, 2000). Lo anterior expresa brevemente el grado de complejidad de la agricultura mexicana y la necesidad de contar con planteamientos teórico conceptuales robustos para su comprensión, los cuales permitan entender los efectos de fenómenos de carácter social y natural que suceden en diferentes escalas espacio temporales pero con efectos en el continuum de realidad agrícola local, conduciendo a la transformación de las prácticas de manejo en los agroecosistemas, resultado de las decisiones de los productores de subsistencia, transición y empresarios.

Ante este contexto, resulta obligado hacer una paráfrasis de Luhmann (2012) al preguntarse: ¿Con qué conceptos teóricos debe entonces estudiarse a la agricultura mexicana contemporánea?

En este sentido, el propósito del presente ensayo es introducir al lector en el porqué de la selección de la Teoría de los Sistemas Sociales Autopoiéticos para la comprensión de la realidad agrícola mexicana, al considerársele un bagaje teórico conceptual robusto, que al ser ensamblado al concepto de agroecosistema resulta fundamental para entender la complejidad de la realidad agrícola de México; a cuyas condiciones derivadas de su exclusión histórica en los procesos de desarrollo se agregan aquellas provocadas por fenómenos de carácter global pero con efectos locales como el cambio climático y la globalización económica, o de fenómenos emergentes como el narcotráfico y su comunicación del miedo.

 

La "agricultura" como un sistema parcial del sistema funcional "economía"

El andamiaje teórico conceptual de Niklas Luhmann permite entender a la sociedad moderna como una sociedad funcionalmente diferenciada, donde existe un sistema social omnicomprensivo o total -la sociedad- que incluye a sistemas parciales. Luhmann (2006) explica que esta diferenciación funcional conduce a cada uno de los sistemas parciales al extremo de una completa y propia autonomía autopoiética, esto implica que cada sistema regula los temas que trata, las reglas con las cuales comunica. Algunos de los sistemas parciales identificados a partir de dicha diferenciación funcional son: la ciencia, la economía, el derecho, la política, el arte, las leyes, la religión y la educación (Luhmann, 1989; Galindo, 2006; Peterson et al. 2009). Luhmann (1989) admite que entre los sistemas de función de la sociedad contemporánea, la economía merece una primera consideración.

Bajo esta diferenciación funcional, los sistemas parciales son iguales en tanto que desempeñan una función para la sociedad, pero son desiguales ya que ningún sistema puede ser sustituido por otro (Galindo, 2006). De este modo, al explicar a la sociedad a través de la diferenciación funcional, se pasa de la jerarquía como principio de orden a una existencia heterárquica, la cual se expresa en una sociedad sin centro y sin cúspide (Luhmann, 1998; Luhmann, 2006) caracterizada por sus crecientes niveles de complejidad, en donde el sistema total se presenta ante el sistema parcial como la unidad de la diferencia entre sistema parcial y entorno del sistema parcial (Luhmann, 2006). Por lo tanto, esto involucra el planteamiento de un entorno externo perteneciente al sistema total y de entornos internos correspondientes a los sistemas parciales.

Desde la realidad mexicana y con base en el andamiaje teórico conceptual de Luhmann, la agricultura se considera un sistema parcial dentro del sistema funcional denominado economía. Este sistema parcial tiene una tarea social que la evolución histórica le ha conferido, consistente en generar bienes orientados a la satisfacción de las necesidades alimentarias y de materias primas para la sociedad. En el caso de la agricultura mexicana, dicho sistema estaría conformado, a su vez, por otros tres sistemas parciales: "producción de subsistencia", "producción en transición" y "producción empresarial". Las operaciones comunicativas se darían a través del lenguaje, esto incluiría la información contenida en documentos: leyes, normas, tratados, reglamentos, disposiciones, manuales, o descripciones que forman parte de la tradición de historia oral. Estos sistemas se sobreponen a un continuum de realidad, en este caso, la realidad agrícola, la cual puede ser estudiada a través de un modelo conceptual denominado agroecosistema.

 

Clausura operativa y acoplamientos estructurales del sistema "agricultura" y sus sistemas parciales

Los sistemas "producción de subsistencia", "producción en transición" y "producción empresarial" estarían operativamente clausurados, éste último, un concepto que Luhmann plantea para explicar la apertura de un sistema bajo otra perspectiva teórica, en la cual, clausura no es sinónimo de cerradura (Luhmann, 1996). Entonces, la clausura operativa de los sistemas parciales denominados "producción de subsistencia", "producción en transición" y "producción empresarial" consistiría en su capacidad para identificar a través de códigos, la comunicación perteneciente o no a cada sistema, y por tanto, el establecimiento de límites, es decir, la diferencia autoproducida de autorreferencia/heterorreferencia. Lo anterior les permitiría seguir existiendo y fortaleciendo su identidad (autorreferencia); asimismo, diferenciarse de los demás sistemas funcionales parciales (heterorreferencia). El código comunicativo para cada uno de los sistemas antes mencionados estaría en relación con la orientación de su producción: autoabasto, mixta -autoabasto/mercado- y mercado, respectivamente.

Así, la clausura operativa les permitiría a los sistemas "producción de subsistencia", "producción en transición" y "producción empresarial" producir y reproducir sus estructuras comunicativas para así realizar su autopoiesis y, por ende, su continuidad; además, la posibilidad de realizar acoplamientos estructurales con los sistemas de conciencia, que desde esta perspectiva teórica se ubican en el entorno social de los sistemas de comunicación. Su coevolución ha dado como resultado el lenguaje (Galindo, 2006), medio a través del cual se realizan dichos acoplamientos estructurales, cuyos efectos tienen repercusiones en la construcción estructural de ambos. Lo anterior debido a que los sistemas de conciencia sólo pueden ser modificados por la percepción y la comunicación puede alterarse únicamente a través de la conciencia. Así, la conciencia es la única con percepción sensorial, al controlar en cierta medida el acceso al mundo externo de la comunicación (Luhmann, 2006). Además, únicamente la conciencia puede pensar y, por tanto, es capaz de proveer a los sistemas de comunicación de continua irritación (Luhmann, 1996). De este modo, los sistemas de conciencia serían, desde el enfoque agroecológico, los controladores de los agroecosistemas; es decir, productores de subsistencia, en transición y empresarios, actores responsables de la transformación diacrónica y diferenciada de las prácticas de manejo que les caracterizan.

 

Irritaciones, autoirritaciones y resonancias

Aún cuando los sistemas denominados "producción de subsistencia", "producción en transición" y "producción empresarial" están operativamente clausurados, éstos pueden a través de los acoplamientos estructurales con los sistemas de conciencia/controladores de los agroecosistemas, identificar y seleccionar información de otros sistemas de comunicación compatible con sus propias operaciones comunicativas e introducirlas como irritaciones. Esta información proveniente del entorno social parcial contribuye a la autopoiesis de cada sistema de comunicación, y le permite a los sistemas de conciencia/controladores de los agroecosistemas ser receptores de la misma, contando así con información que puede ser usada para intentar adaptarse a situaciones complejas y cambiantes. Los efectos de los acoplamientos estructurales de la agricultura y sus sistemas agrícolas parciales con los sistemas de conciencia explicarían la evolución histórica de las prácticas de manejo que los productores utilizan en sus agroecosistemas, siendo éstas la expresión de los cambios concordantes entre sistema/entorno.

En resumen, las irritaciones son una selección de acontecimientos que los sistemas "producción de subsistencia", "producción en transición" y "producción empresarial" llevan cabo a través de la distinción autorreferencia/heterorreferencia, la cual es canalizada hacia dentro por el propio sistema gracias a los acoplamientos estructurales. Esta información identificada por el sistema como irritación es normalmente normalizada por su autopoiesis (Luhmann, 2006). Sin embargo, en algunos casos, dicha información puede generar irritaciones que ponen en riesgo la autopoiesis de los sistemas en cuestión, un ejemplo de esto es la información generada por el efecto de la violencia ejercida por el narcotráfico, situación que ha involucrado incluso, el despojo de las áreas productivas. Esto ha obligado a grupos de productores a abandonar su lugar de origen, su actividad agrícola y convertirse en desplazados en áreas urbanas por tiempo indefinido (La Jornada, 2010). A lo anterior Luhmann (2012) lo denomina "comunicación del miedo".

Además de las irritaciones, cada sistema antes mencionado es capaz de generar autoirritaciones, condiciones creadas por el propio sistema agrícola y sus sistemas parciales ante la confrontación interna entre una serie de perturbaciones internas y la existencia de posibilidades propias para lidiar con ellas. Desde la perspectiva Luhmanniana, un ejemplo de una autoirritación es el uso de la información proporcionada por "Las cabañuelas", una forma tradicional de predecir las condiciones climáticas durante el ciclo agrícola y con base en ello tomar decisiones en sus agroecosistemas. Las cabañuelas se consideran un resultado de la memoria colectiva, sobre todo de los sistemas "producción de subsistencia" y "producción en transición". Al respecto, en los últimos años, los sistemas de conciencia/controladores de los agroecosistemas están percibiendo variaciones climáticas que han generado cuestionamientos acerca de la utilidad de las cabañuelas en su sistema de decisiones. Lo anterior está siendo tema de conversación y por lo tanto, introducido como información a los sistemas de comunicación antes mencionados.

Así, esta información es identificada por los sistemas "producción de subsistencia" y "producción en transición" como autoirritación; esto obliga a cada uno de los sistemas a actualizar y evaluar dicha información positiva o negativamente a través de sus operaciones comunicativas; de ese modo cada sistema sigue o deja de comunicar sobre ella; originando así, repercusiones estructurales en dichos. De acuerdo con Luhmann (2006) los sistemas de comunicación pueden encontrar en sí mismos las causas de las irritaciones y autoirritaciones, aprender de esa experiencia, para posteriormente brindar información valiosa a los sistemas de conciencia.

Luhmann (1989) explica que cuando información del entorno natural se introduce al sistema de comunicación a través de los acoplamientos estructurales con los sistemas de conciencia/controladores de los agroecosistemas, estos provocan ajustes estructurales en el mismo, lo anterior es denominado resonancia. Desde la realidad agrícola mexicana, una resonancia sucede cuando ruidos derivados de los efectos de fenómenos climáticos como huracanes, heladas, inundaciones y sequías extremas se convierten en tema de conversación entre los sistemas de conciencia/controladores de los agroecosistemas. Esta información es introducida a los sistemas de comunicación "producción de subsistencia", "producción en transición" y "producción empresarial" a través de los acoplamientos estructurales entre dichos sistemas y los sistemas de conciencia/controladores de los agroecosistemas. Las resonancias provocan ajustes estructurales en los sistemas de comunicación y en determinado momento pueden detener su autopoiesis y con ello provocar su desaparición (Luhmann, 1989). Un ejemplo son las consecuencias de las sequías en México, las cuales exponen la vulnerabilidad de los productores más pobres, quienes se enfrentan a una mayor incertidumbre en su quehacer agrícola ciclo tras ciclo, origen del abandono progresivo de sus tierras de cultivo y de la migración temporal o permanente a las ciudades. Lo anterior significa la probable desaparición de la memoria colectiva agrícola de esos grupos de productores (Nexos, 1980).

Respecto a la memoria colectiva, ésta es concebida bajo el andamiaje teórico conceptual de Luhmann como un conjunto de recuerdos y expectativas del sistema, resultado de las operaciones comunicativas del sistema evaluadas positiva o negativamente (Figura 1). Esta memoria permite a los sistemas contar con información valiosa, seleccionada y actualizada en cada operación comunicativa (Luhmann, 2006). La memoria colectiva es importante para que los sistemas "producción de subsistencia", "producción en transición" y "producción empresarial" produzcan y reproduzcan sus operaciones, de tal modo que se fortalezca su identidad y su continuidad a través de su autopoiesis. Esto requiere de acoplamientos estructurales entre los sistemas de conciencia/controladores de los agroecosistemas y otros sistemas de comunicación proveyendo a cada uno de los sistemas mencionados de información, la cual puede ser considerada por el sistema como irritación o resonancia.

Las repercusiones y ajustes estructurales provocadas por las irritaciones, las autoirritaciones y las resonancias respectivamente, proveerán de nueva información que puede ser aprovechada por los sistemas de conciencia/controladores de los agroecosistemas para tomar decisiones, las cuales se convertirán en acciones ante condiciones contingentes, lo cual se expresará físicamente en su actividad agrícola. Esta información se integrará a la memoria colectiva o "cultura" (Luhmann, 2006) cuya existencia requiere que el sistema "agricultura" y sus sistemas parciales deban clausurarse operativamente, reproducirse autopoiéticamente y apoyarse en acoplamientos estructurales para contar con una selección de información con sentido, es decir, recuerdos y expectativas que brindan posibilidades al sistema cuando éste se encuentra ante situaciones inesperadas. La información seleccionada y actualizada que conforma las memorias colectivas de los sistemas "producción de subsistencia", "producción en transición" y "producción empresarial" irrumpe en los sistemas de conciencia/controladores de los agroecosistemas a través de los acoplamientos estructurales, lo cual permite generar pensamientos que se expresarán en diversas decisiones y posteriormente en acciones como: el establecimiento, la modificación, la conservación o el abandono de ciertas prácticas de manejo en los agroecosistemas (Figura 2).

Es importante señalar que los conceptos: autopoiesis, clausura operativa, acoplamiento estructural y memoria colectiva, no podrían ser explicados sin los conceptos de autorreferencia y heterorreferencia. Siendo la autorreferencia, la capacidad de los sistemas "producción de subsistencia", "producción en transición" y "producción empresarial" para observarse a sí mismos, desarrollando una autodescripción que le permita reconocer lo perteneciente y lo no perteneciente a cada uno de los sistemas. La autorreferencia de dichos sistemas agrícolas es la condición necesaria para su constante reproducción (autopoiesis) y su diferenciación de los demás sistemas agrícolas y la heterorreferencia, la capacidad que tiene cada sistema agrícola para distinguirse a sí mismo ante su entorno, aunque esto ocurre también como operación en el mismo sistema.

 

Agroecosistema: receptor de la autopoiesis del sistema "agricultura"

Finalmente es necesario expresar ¿Qué es el agroecosistema? y ¿Por qué puede ser ensamblado a la teoría Luhmanniana para el estudio de la realidad agrícola?

Desde la arquitectura teórico conceptual de Luhmann, el agroecosistema puede considerarse un modelo conceptual que representa a la realidad agrícola, cuyo controlador/sistema de conciencia es el receptor de la autopoiesis de los sistemas de comunicación denominados "producción de subsistencia", "producción en transición" y "producción empresarial", así como, de las repercusiones estructurales de dichos sistemas generado por su relación intersistémica con otros sistemas de su entorno social y de los ajustes estructurales de los mismos por el efecto de las resonancias derivadas de la coacción del entorno natural sobre ellos.

Es fundamental reiterar que el ensamblaje entre los sistemas "producción de subsistencia", "producción en transición y producción empresarial" con el concepto de agroecosistema es explicado teóricamente a partir de la capacidad de los sistemas de conciencia/controladores del agroecosistema para realizar acoplamientos estructurales con dichos sistemas de comunicación además de su acceso al mundo externo de la comunicación a través de su capacidad de percepción y pensamiento.

De este modo, el agroecosistema se considera un modelo que representa los efectos de la autopoiesis de los sistemas "producción de subsistencia", "producción en transición y producción empresarial" a través de los acoplamientos de estos últimos con los sistemas de conciencia, planteamiento teórico conceptual que posibilita abordar la complejidad de la agricultura mexicana contemporánea, y por ende, comprender el por qué de una serie de prácticas de manejo que los productores han utilizado para modificar diversos ecosistemas ubicados en variados espacios geográficos con el propósito de producir alimentos y materias primas. Dichas prácticas expresan el manejo que cada controlador/sistema de conciencia hace y la influencia en él/ella de la memoria agrícola colectiva de cada uno de los sistemas de comunicación antes mencionados, cuya reproducción autopoiética está siendo sujeta a una serie de irritaciones y resonancias. Este proceso ha permitido a los controladores de los agroecosistemas/sistemas de conciencia tener información valiosa al ser potencialmente utilizada para transformar sus prácticas agrícolas, las cuales pueden estar siendo rescatadas, introducidas, modificadas o incluso abandonadas como parte de un comportamiento estratégico en sus agroecosistema ante situaciones que ellos/ellas consideran contingentes.

 

Comentarios finales

La agricultura es un sistema parcial del sistema funcional "economía" y se divide en otros sistemas parciales denominados "producción de subsistencia", "producción en transición" y "producción empresarial". Dichos sistemas de comunicación, construyen y reconstruyen sus estructuras a través de operaciones comunicativas propias a través de la distinción autorreferencia/heterorreferencia que explica la diferencia sistema/entorno, para así lograr su clausura operativa, realizar sus acoplamientos estructurales y, por ende, su autopoiesis.

Si bien, el concepto de autopoiesis es un principio teórico que permite entender el funcionamiento de la agricultura y sus sistemas parciales, sus efectos en el continuum de realidad al cual se sobreponen, está basado fundamentalmente en el concepto de acoplamiento estructural, el cual posibilita comprender cómo los sistemas "producción de subsistencia", "producción en transición" y "producción empresarial" interactúan de manera selectiva con su entorno social de tal forma que pueden ser irritados o perturbados, es decir, considerar información de otros sistemas de su entorno social como: el mercado, las políticas agrícolas y la ciencia, con base en códigos comunicativos compartidos. Asimismo, interactuar con su entorno natural, cuando ruidos sobre ciertos fenómenos naturales se convierten en temas de comunicación generándose resonancias.

Así, irritaciones, autoirritaciones y resonancias en los sistemas "producción de subsistencia", "producción en transición" y "producción empresarial" ocasionarían repercusiones y ajustes estructurales en dichos sistemas y por ende, interferencias en su reproducción social derivadas de un proceso cultural de autopoiesis. Lo cual se expresa en una base de realidad: parcelas, fincas, ranchos, etc., cuya representación conceptual se denomina agroecosistema. Esto es posible gracias a los acoplamientos estructurales entre dichos sistemas de comunicación y los sistemas de conciencia; es decir, los controladores de dichos agroecosistemas. Entonces, la transformación en las prácticas de manejo del agroecosistema por parte de sus controladores serían producto de la evolución de los sistemas "producción de subsistencia", "producción en transición" y "producción empresarial" con su entorno social y natural, proceso que ha transcurrido sobre todo en condiciones de conflicto debido a la diferenciación funcional de la sociedad, lo cual ha provocado que cada sistema social se clausure operativamente y busque su autopoiesis de tal modo que su preservación-reproducción sea el único fin.

 

Conclusiones

Es así como, el bagaje teórico conceptual de Niklas Luhmann ensamblado al concepto de agroecosistema resulta fundamental para entender la complejidad de la realidad agrícola contemporánea en México. En otras palabras, este sistema de ideas es útil como guía para establecer un método que permita el abordaje de la problemática que adolece la agricultura en México, a cuyas condiciones derivadas de su exclusión histórica en los procesos de desarrollo se agregan aquellas provocadas por fenómenos de carácter global pero con efectos locales como el cambio climático y la globalización económica, o de fenómenos emergentes como el narcotráfico y su comunicación del miedo.

 

Literatura citada

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