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Revista mexicana de ciencias agrícolas

versión impresa ISSN 2007-0934

Rev. Mex. Cienc. Agríc vol.5 no.6 Texcoco ago./sep. 2014

 

Ensayos

 

Productores y cortadores de naranja, una relación fallida. El municipio de Álamo Temapache, Veracruz*

 

Producers and orange picker a failed relationship in the municipality of Temapache Alamo, Veracruz

 

María Antonieta Barrón Pérez y José Manuel Hernández Trujillo2

 

1 Facultad de economía-UNAM. Circuito Interior, Cd. Universitaria, Delegación Coyoacán. C. P. 04510. Tel: 56 22 21 78. §Autora para correspondencia: antonietabarron@yahoo.com.mx.

2 UAM-Azcapotzalco. Edif. H cub. 39 de Economía, San Pablo # 180, Colonia Reynosa Tamaulipas, Delegación Azcapotzalco. C. P. 02200. Tel 53189130. Ext. 108. (mhernanmx@gmail.com).

 

* Recibido: febrero de 2014
Aceptado: mayo de 2014

 

Resumen

El objetivo es presentar el perfil de los cortadores de naranja y las condiciones de trabajo y de vida de estos. Para llevar a cabo lo anterior se presenta en la primera parte una descripción del perfil del productor de naranja y cómo opera la producción y comercialización, en la segunda parte se describen las condiciones de trabajo de los cortadores de naranja, para de esta forma argumentar cómo, la presencia de un productor de naranja débil impide ofrecer mejores condiciones de vida y de trabajo a los jornaleros. La investigación prueba que las condiciones de trabajo son más precarias que las del resto de asalariados rurales. El trabajo se apoya en la encuesta levantada por el Programa de Atención a Jornaleros Agrícolas (ENJO, 2009) y entrevistas a cortadores de naranja de la zona y a productores entre 2009 y 2010.

Palabras clave: jornaleros, migración, producción de naranja.

 

Abstract

The objective is to present the profile of orange pickers and the working and live conditions of these. To carry out the above is presented in the first part a description of the profile of orange producer and how it operates production and marketing, in the second part working conditions of orange pickers are described, to discuss how the presence of a weak orange producer prevents to offer better living and working conditions to day laborers. Research proves that working conditions are more precarious than the rest of rural workers. The work is supported by a survey carried out by the Care Programme to Agricultural Workers (ENJO, 2009) and interviews to orange pickers of the area and to producers in the area between 2009 and 2010.

Keywords: day laborer, migration, orange production.

 

Introducción

El mercado de trabajo de la naranja, como casi todos los mercados de trabajo rurales, es de gran precariedad en sus condiciones de trabajo, pero lo que los hace diferentes en cuanto a los períodos de trabajo, la composición por sexo y étnica, el origen migrante, las formas de acceso a los mercados, entre las características más relevantes de diferenciación, son el proceso de trabajo del cultivo, la extensión cosechada y las características de los productores Barrón (1997).

El proceso de trabajo determina la composición de la fuerza de trabajo ocupada por sexo, en las hortalizas en general, excepto melón y sandía donde se contrata predominantemente hombres adultos, las actividades culturales y la cosecha pueden realizarla por igual hombres, mujeres y niños(as) (UNICEF, 2004; INEGI, 2007), en los frutales y en el corte del café suele presentarse una relativa división del trabajo, mujeres y niños(as) cortan el fruto y hombres adultos llevan las cajas llenas a los puntos de acopio.

Otros cultivos como la caña de azúcar y los cítricos, principalmente la naranja, reclaman un proceso de trabajo que no admite ni a mujeres ni a niños(as) y a veces ni a viejos. La cosecha de la caña de azúcar requiere fuerza para usar el machete para cortar la caña, en la naranja se recolecta el fruto en canastos que pesas hasta 100 kg, en el mango hay que subirse al árbol y cortar el mango y cargar las cajas a los puntos de acopio.

Si la región concentra grandes extensiones sembradas de cultivos intensivos en mano de obra como los señalados, la mano de obra local que se ofrece suele ser insuficiente y la demanda de mano de obra se complementa con población migrante, que llega por su cuenta o enganchada.

El gran productor tiene la capacidad de contratar jornaleros en su lugar de origen y llevarlos a trabaja por el período que requiere la extensión del cultivo que explota, pero el pequeño productor se allega mano de obra que se oferta en la localidad, sea asentado o migrante.

Cuando el productor los engancha, para garantizar el tenerlos concentrados, construyen albergues para retenerlos. Cuando la demanda de mano de obra por productor es reducida, no importa que globalmente sea alta la demanda, entonces los jornaleros llegan por su cuenta y resuelven el problema de la vivienda también por su cuenta.

A ello habrá que agregarle los tiempos diferentes de cosecha. En general la agricultura a cielo abierto es estacional, todos los cultivos de ciclo corto se cosechan una vez al año, algunos con el uso de tecnologías pueden dar dos cosechas al año. Ésta estacionalidad cuando son cultivos intensivos en mano de obra, al concluir la cosecha, obliga a la mano de obra a moverse a otros mercados de trabajo o regresar a su comunidad a esperar el siguiente ciclo.

En este artículo se propone analizar el comportamiento de las condiciones de vida y de trabajo de los cortadores de naranja en el municipio de Álamo-Temapache partiendo del análisis de las características de los productores, sus condiciones de producción y comercialización que enfrentan, pues estos son determinantes para explicar en primer lugar las condiciones de trabajo y en segundo lugar las condiciones de vida.

 

La producción de la naranja en México

La producción de naranja creció de forma significativa entre 1992 y 1996, para estabilizarse hasta 2012. Con el Tratado de Libre Comercio con América del Norte, se creyó que la demanda de naranja iba a crecer; sin embargo, la demanda de EE.UU era de naranja en jugo, para lo cual México no estaba preparado, lo que provocó una sobreoferta nacional de naranja. Este fenómeno ha impactado en todos los órdenes del mercado de trabajo, entre los productores y entre la fuerza de trabajo asalariada, los cortadores de naranja.

En la década de los noventa del siglo pasado el volumen de producción creció significativamente, entre 2008 y 2010, se cae el volumen porque la superficie cosechada se cae en casi 5 mil ha y Veracruz fue la más afectada, 3 180 ha, que representó 67% de la superficie siniestrada en este periodo.

Veracruz ocupa el primer lugar en la producción de naranja en México cuenta con casi 50% de la superficie cosechada del país, le sigue en importancia San Luis Potosí con 13%, Tamaulipas con 10% y Nuevo León con 8% de la superficie cosechada, entre Veracruz, Tamaulipas y Nuevo León se conforman corrientes migratorias por su cercanía geográfica.

Los problemas de mercado son muchos y muy variados, la producción de Florida está muy relacionada con los precios internos, particularmente con la producción de Veracruz. Si hiela en Florida, afecta a Nuevo León y Tamaulipas; Veracruz que está más al sur se ve favorecida pues sus precios van al alza cuando la producción de Florida se ve afectada.

 

Productores de naranja y el mercado del producto en Álamo-Temapache, Veracruz

Álamo Temapache es un municipio ubicado en la huasteca veracruzana al norte del estado de Veracruz. El censo de población de 2010 registró que este municipio cuenta con una población total de 104 499 habitantes, apenas 2 000 habitantes más que en 2000.

La tasa de actividad es muy baja en el municipio, pese a que es un municipio con gran demanda de fuerza de trabajo, la tasa global de ocupación es 71.6% entre los hombres y 18.5% entre las mujeres de 12 años y más. La población ocupada en el sector agropecuario representa 51% de la población ocupada total, que significa que hay en el sector agropecuario 18 587 personas según el censo de población 2010.

Los predios con actividad agropecuaria muestran una relativa concentración, 34% concentra 10% de la superficie con alguna actividad agrícola o pecuaria. La moda se encuentra entre 5 y 20 hectáreas, 60% de las unidades y 55% de los predios se encuentran en este rango. Entre 1991, último censo representativo del agro mexicano -se tomó el registro censal de 1991 porque el censo de 2007 no trae por municipio el tamaño del predio- y 2007 último censo levantado, se redujo la superficie con actividad agropecuaria a 70 502.77 ha, o sea se perdieron 25.4 mil ha y el número de unidades aumentó a 10 622 o sea aumentaron 1 941 unidades más en 16 años; lo que significa no sólo perdida de superficie para la actividad agrícola sino abandono del sector y aumento del minifundio.

 

Características de los productores de naranja

El tamaño medio del predio de los productores de naranja en casi todas las entidades oscila entre 1 y 4 hectáreas, excepto Sonora con un tamaño medio de 29 hectáreas, Baja California, Baja California Sur y Nuevo León, con predios de entre 10 y 18 hectáreas, en Veracruz escasamente supera las 4 hectáreas.

 

Actividad citrícola del municipio de Álamo Temapache, Veracruz

En Veracruz hay 42 784 unidades de producción (INEGI, 2007), en la región de Álamo-Tempache se encuentran 8 860 productores de naranja, la mayoría pequeños productores, el tamaño medio de predio es de 4.39 ha. La característica de estos productores es que no atienden los árboles, son contados los productores que al terminar el período de cosecha realizan actividades culturales a la planta.

En el municipio la superficie de naranja es de 41 292 ha; cuyos rendimientos en promedio según estudios de la SAGARPA son de 18.43 t ha-1 y en huertas con sistema de riego los rendimientos llegan hasta las 30 t ha-1, cifra por arriba de la media estatal y nacional que para 2010 era de 12.3 t ha-1.

No existen grandes productores como se pueden encontrar en otras entidades del país, en Álamo-Temapache, los grandes productores tienen cuanto más 100 hectáreas y representan 30% del total y los pequeños con menos de 30 ha representan 70%.

A principios de los setenta en Álamo Temapache, sólo había huertas de naranjas, en 1980 había 70 hectáreas de naranja, 5 000 de toronja y 3 400 de toronja, nada de tangerina. Para 2011 había 8 100 ha. De mandarina, 163 500 hectáreas de naranja, 14 000 de tangerina y 7 000 de toronja, sin embargo la naranja sigue siendo hasta la fecha el principal cítrico del municipio y la entidad.

 

Comercialización de la naranja

En el ejido Estero del Ídolo, se concentra la producción del municipio para la comercialización y recientemente concurren productores de otros municipios y estados. En ésta comunidad llegan también productores de toda la República Mexicana, que junto con los oferentes que no son precisamente productores, complementan esta actividad. Existe una industria extractora de jugo, compuesta por varias empresas dedicadas a este ramo conocidas como "jugueras", como lo son: FRUTALAMO, CITROMAX, CITROSOL, entre las más importantes.

Toda la producción del municipio se comercializa dentro del mismo de dos maneras: los acaparadores negocian directo con el productor o en la subasta que se ubica en el Ejido Estero del Ídolo. En esta subasta es en donde se define el precio y como se mencionó es actualmente el principal mercado de abasto de productos cítricos a nivel nacional.

 

Los cortadores de naranja

La es un cultivo intensivo en el uso de mano de obra, ya que se estima que consume alrededor de 70 jornales por hectárea Zuluaga et al. (1994). La naranja puede florecer varias veces al año, por lo que los tiempos de cosecha son periódicos, dependiendo de la variedad. Hay naranja temprana, de media estación y tardía, aunque la prevaleciente en la región, es la naranja de la variedad Valencia de maduración tardía (GEV y CVCV, 2011). Los períodos pico de cosecha en Veracruz, son de diciembre a febrero, y el siguiente período es el conocido como de "la mayera", en el que la existencia de naranja es reducida, y la calidad del fruto no es muy buena, posteriormente hay otro ciclo que comprende los meses de agosto y septiembre.

En la etapa en que se configura lo que se conoce como el mercado de trabajo de la naranja, se advierten dos actividades principales, la de cortador y la de los traspaleadores.

Los cortadores son trabajadores de campo, que se organizan en cuadrillas, y tienen como función, cortar la naranja y acarrearla desde las zonas de corte hasta el camión. Los traspaleadores, se les conoce así, ya que su función es traspasar la naranja desde los remolques, las camionetas o camiones pequeños, hacia los camiones que llevarán la naranja hasta los mercados destino, otras de sus funciones puede ser seleccionar y ordenar la naranja.

Por la naturaleza de los trabajos, los ingresos son diferenciados, pero en cierta medida corresponden al tipo de trabajo.

El corte de naranja se paga a $200.00 por tonelada de naranja cortada y cargada que tendrán que dividir entre los cortadores participantes, en número de cortadores depende del camión que pretenden llenar. Como se puede observar en el Cuadro 1, el ingreso diario promedio de los cortadores de naranja, es de entre $250.00 a $300.00 diarios, aunque una proporción importante recibe menos de este promedio, y el tiempo de la jornada de trabajo dependen del tiempo que tardan en llenar el camión. Este tiempo es variable, ya que va a depender de las dificultades que presente el terreno de cultivo o de las posibilidades de acercar el camión a la zona de corte.

Los traspaleadores, son trabajadores que se contratan y trabajan en el área de las básculas, y que perciben un sueldo base de $200.00 diarios (8 h) y se les paga las horas extras trabajadas. Los traspaleadores de las bandas, debido a que tienen un trabajo menos intenso, perciben un ingreso de $150.00 pesos diarios. También hay traspaleadores que se emplean en la zona de las básculas cuyo trabajo es traspasar la naranja de un camión a otro, pero lo hacen con una escalera y un canasto al que le caben en promedio 70 kg de naranja (colote). Éstos traspaleadores se organizan en grupos de dos o tres traspaleadores y cobran $40.00 pesos por tonelada cargada, y su trabajo consiste en pasar la naranja de los diferentes vehículos en los que se trae la naranja de los campos de cultivo, al camión que se lo lleva a los mercados destino.

Como se observa, para ser cortador o traspaleador, se requiere tener la capacidad de cargar un canasto de 70 kg, hasta 100 kg de peso, y subirse con el colote -es un canasto en el que le caben hasta 100 kilos de naranja- a cuestas por medio de una escalera vertical, y vaciar el contenido en el transporte (remolque, camioneta o camión). Es decir, es un trabajo agobiante y que requiere mucha fuerza física, por lo que la estructura del mercado de trabajo, queda definida por la capacidad de cargar el colote.

Para efectos de análisis, es importante reconocer la existencia de estas dos actividades, pero la actividad preponderante es la de cortador. Ante la dificultad de establecer una separación de los jornaleros por actividades específicas en los resultados de la encuesta, se convino en considerar jornaleros, a todos los que se encuestaron (Figura 1).

Debido a lo extenuante de la actividad y al elevado esfuerzo físico que hay que soportar para realizar las actividades, ya sean de corte o de traspaleo, la población se inicia en el trabajo a la edad de 15 años. En la estructura de edades, la clase modal se encuentra entre los 40 a 44 años y baja significativamente de los 45 años en adelante, el más viejo declara 75 años, pero este apenas significa 1.6% del total. Se trata de un mercado de trabajo donde predomina la población joven adulta, donde predominan los trabajadores que tienen entre 20 y 49 años de edad, los que representan 68% del total. Mientras que los que tienen más de 60 años, sólo representa 10% del total de jornaleros. Lo anterior, es un indicador de que los adultos mayores, no tienen una buena acogida en estos mercados de trabajo, y que su incorporación, cuando se presenta se deriva de las relaciones familiares establecidas entre los miembros de las cuadrillas de jornaleros. Si estos tuvieran que pasar por un proceso de selección física como sucede en otros mercados, no se les incorporaría, o sólo se haría en condiciones críticas.

En los resultados de la encuesta, se advierte que 60% de los cortadores de naranja se incorporaron al trabajo entre los 14 y los 17 años de edad, reduciéndose significativamente la participación relativa de los estratos de edad de los jornaleros que lo hicieron a mayor edad.

Como ya se señaló, la duración de la temporada de corte, es de alrededor de tres meses por ciclo, por lo que la permanencia de los jornaleros en la zona es similar; es decir, se observa que la mayor parte (81% del total) permanece entre dos y tres meses, mientras que son pocos los que lo hacen por más tiempo (16.7%), ya que las posibilidades de contratación en la zona, se reducen a la realización de trabajos de mantenimiento en las huertas, por lo que la búsqueda de trabajo es más azarosa y es más apropiada para los trabajadores locales (Cuadro 2).

En este mercado de trabajo, conviven jornaleros locales con migrantes, 34% son migrantes y 66% restante de localidades de municipios como Tuxpan, Poza Rica, Cazones, otros más alejados como Gutiérrez Zamora y Papantla.

Los migrantes vienen principalmente de Puebla, 68%, el resto de San Luís Potosí, Hidalgo, Guerrero y Estado de México. La diversidad de entidades de origen, no necesariamente supone que el origen sea muy diversificado, pues la mayoría de los municipios de origen, corresponde a la región Huasteca. Lo que sí es importante reconocer, es que aún cuando se trate de población local, la mayoría son migrantes, ya que incluso los locales tienden a migrar cuando termina el período de corte. La mayoría se dirige a otras regiones donde sabe que hay mucho trabajo, y sólo una minoría sigue el ciclo de corte de la naranja en la propia región.

Como se observa en el Cuadro 3, son muy pocos los que duran un mes, la mayoría permanece hasta 3 meses, los porcentajes de permanencia revelan que hay trabajo seguro entre 2 y 3 meses. Fuera de ese período, la intensidad de la oferta de empleo se reduce, por lo que se incrementa el número de días no trabajados, y se reduce el ingreso, lo que obliga al cortador a buscar otra actividad. Los meses que no hay trabajo en Álamo, los migrantes se van o a su pueblo o migran a otra región, y como ya se señaló, una proporción importante de los trabajadores locales también migran, 89% de los que migran a otras entidades cuando termina la cosecha son locales. La ruta migratoria que realizan es Veracruz-Tamaulipas, algunas veces amplían la ruta a Montemorelos, Nuevo León, San Luis Potosí y Sonora.

 

Condiciones de trabajo

Las condiciones de trabajo de los cortadores de naranja son muy precarias, en primer lugar, porque tienen que buscar trabajo cada día, por lo que viven para sobrevivir. El hecho de que su relación laboral sea diaria, no permite el desarrollo de estrategias que favorezcan condiciones para garantizar su seguridad social, ni garantizar las condiciones que se relacionan con una relación laboral.

No se puede definir la jornada de trabajo, ya que de acuerdo con la costumbre, el pago es por tonelada, y este considera el corte, el acarreo y la carga del camión. El tiempo que tardan en llenar el camión, va a depender de las condiciones de corte. La pendiente del terreno, de sus accesos, del clima, del tamaño de la huerta y del camión a llenar.

Por días trabajados se puede observar que la gran mayoría logró trabajar los seis días de la semana, en temporada pico y los grupos más favorecidos son aquellos entre 20 y 44 años de edad.

Otro aspecto que es importante resaltar, es que existe una elevada proporción de cortadores que no descansa ningún día; es decir, 20.25% de los trabajadores, se emplea los 7 días de la semana. Como se puede observar, se trata de un mercado de trabajo maduro, en el que pese a la estacionalidad, a la irregularidad con la que se establecen las relaciones laborales y su a su breve duración, se han establecido mecanismos de autorregulación de los flujos de jornaleros, que permiten que no se presenten excesos importantes de fuerza de trabajo que terminen deprimiendo los salarios. Si se asume además que hasta dos días de la semana es considerado desempleo friccional, entonces este sólo significa 2% del total de ocupados; es decir, en el período de cosecha prácticamente no hay desempleo.

 

Ingresos

Para la elaboración de este trabajo, se estimaron los salarios diarios, y para esto se hizo una estimación a partir de los ingresos declarados y los días trabajados. En los tiempos en que se levantaron las encuestas el salario mínimo era de $51.95 en la región geográfica C, y de $54.80 diarios en la región A. A juzgar por los resultados de la ENJO 2009, el salario mínimo no es un referente para el salario de los jornaleros, ya que la totalidad tuvo ingresos superiores; sin embargo, existe una proporción elevada que percibe hasta 2 salarios mínimos, por lo que 35% de los cortadores, en épocas en que se encuentra en condiciones de elevada ocupación, se desenvuelve en condiciones de pobreza alimentaria.

Es importante reiterar que los ingresos son temporales, hacen referencia a la semana anterior de aplicada la encuesta.

Pero aun cuando 65% de los jornaleros puedan percibir ingresos que en términos del salario mínimo son altos, estos no exceden los tres meses, después el trabajo y los ingresos son inciertos (Cuadro 4).

Entre los trabajadores migrantes, el ahorro cumple un papel fundamental, ya que es uno de los motivos que los impulsan a salir de su localidad de origen, además de que tienen necesidad de ahorrar para mantener su ciclo migratorio.

Así, 36.4% declaró que si logró ahorrar algo, por condición migratoria, 42% de los migrantes ahorró y 29% de los locales lo hizo, o sea, el ahorro en casi la mitad de los cortadores migrantes juega su papel, que es el de acumular recursos para la familia. De la misma manera, se observó que los no migrantes se ven menos presionados para ahorrar que los migrantes, ya que quienes ahorraron, representan 13% menos respecto a los migrantes que lograron ahorrar algo.

 

Prestaciones

Como se puede observar en el Cuadro 5, entre los cortadores de naranja el acceso a prestaciones es nulo, ya que los servicios médicos se obtienen como parte de la política social, y no como resultado de una relación laboral.

Solo reciben algunos apoyos de los empleadores que deberían considerarse como prestaciones, pero no lo son, como las despensas. En el caso de la atención médica, sólo 20% cuenta con ese servicio, pero lo hace por medio de IMSS Solidaridad. La constante entre los jornaleros cortadores de naranja en es que no tengan prestaciones, si a los que no cuentan con ninguna prestación le sumamos a los que reciben asistencia del IMSS que cualquier asalariado por principio accede, encontramos que casi 90% de los jornaleros no reciben ninguna prestación.

A nivel de áreas rurales, 34% de los hombres y 42% de las mujeres reciben asistencia médica, 19% de los hombres y 29% de las mujeres cuentan con ahorro para el retiro, 32% de los hombres y 47% de las mujeres asalariadas rurales cuentan con ahorro para el retiro, nada que ver los promedios rurales con las de los jornaleros cortadores de naranja.

 

Beneficiarios de programas sociales

En general los jornaleros y en particular los cortadores de naranja, pocos se ven beneficiados de algún programa social (Cuadro 6).

Aunque los programas sociales, la mayoría, no son universales, los cortadores de naranja son pobres y una proporción mayor debería ser beneficiario de algún programa social.

El Programa de Desarrollo Humano Oportunidades (PDHO), señala que más de 5 millones son beneficiarios, pero de esos 5 millones, en la encuesta de la ENJO apenas 41 jornaleros, cortadores de naranja, son beneficiarios, se trata de jornaleros asentados, y que seguramente son las mujeres quienes lo reciben.

Esta es una limitación de los programas sociales, ya de suyo los jornaleros no tienen prestaciones y por su condición de migrantes o tener un patrón por períodos muy reducidos no tienen acceso a programas sociales, aunque estos fueran compensatorios, aunque se trate de jornaleros migrantes, hay carencias que deben ser atendidas y prestaciones que deben ser cumplidas Barrón (2013).

A las preguntas de cuáles son las deficiencias de su vivienda y que lo aflige más, las respuestas fueron las siguientes.

En deficiencias de la vivienda, 19% se queja de que no cuenta con servicios, agua, luz, drenaje, cuando a nivel nacional esta proporción asciende a 1.8%. Los problemas específicos en vivienda es que el 25% tiene vivienda con piso de tierra y el 75% con techos de lámina, porcentaje que lo haría digno de ser beneficiario de programas sociales, por ejemplo al programa piso firme.

En la encuesta del PAJA, hay una pregunta de cuáles son los problemas principales que enfrenta, el 24% declara problemas, en primer lugar falta de dinero, en segundo falta de trabajo y en tercer lugar problemas de salud, el resto se dispersan los problemas Boltvinik y Damián (2003).

No queda registrado que cuando son migrantes temporales en la región, los jornaleros que migran solos, rentan el espacio donde duermen y las comidas no siempre son regulares, un jornalero señalaba que lo que más añoraba era tomar un café caliente.

A fin de cuentas, precario llama a precario, predominio de productores de naranja que no controlan el mercado, lleva a que los asalariados de este mercado de trabajo mantengan condiciones de trabajo precarias pues son discontinuas, sin prestaciones y ante un patrón que no identifica.

Ante un patrón tan desdibujado, los apoyos a los jornaleros deben recaer en los programas sociales, no sólo la presencia del Programa de Atención a Jornaleros Agrícolas (PAJA), sino todos los programas asistenciales deben ajustar sus reglas de operación para incluir a los jornaleros migrantes.

Es la Secretaría del Trabajo (ST), la que deberá revisar las prestaciones a los asalariados del campo, pues lo que muestra encuestas y estudios de caso, es una total desregulación de la contratación de los jornaleros agrícolas.

 

Literatura citada

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Boltvinik, J. y Damián A. 2003. Evolución y características de la pobreza en México. Rev. Com. Ext. 53(6):519-531.         [ Links ]

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