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Revista mexicana de ciencias agrícolas

Print version ISSN 2007-0934

Rev. Mex. Cienc. Agríc vol.4 n.spe5 Texcoco May./Jun. 2013

 

Artículos

 

Composición florística de jardines vernáculos en tres comunidades rurales de México*

 

Vernacular gardens' floristic composition in three Mexican rural communities

 

Doris Arianna Leyva Trinidad1, Arturo Pérez Vázquez, Mónica de la Cruz Vargas-Mendoza1, Felipe Gallardo López1, J. Cruz García Albarado2 y Silvia Pimentel Aguilar2

 

1 Colegio de Postgraduados, Campus Veracruz. Carretera Xalapa-Veracruz, km. 88.5 Predio Tepetates, Veracruz, Veracruz. C. P. 91700. Tel. 01 229 2010770. Ext. 64332, 64328 y 64320. (leyva.doris@colpos.mx), (mvargas@colpos.mx), (felipegl@colpos.mx).

2 Colegio de Postgraduados, Campus Córdoba. Carretera Córdoba-Veracruz, km 34.8. Congregación Manuel León, Municipio Amatlán de los Reyes, Veracruz. C. P. 94946. Tel. 01 271 7166504 y 01 595 9520200. Ext. 64811 y 64821. (jcruz@colpos.mx), (silviapimentel@colpos.mx). § Autor para correspondencia: parturo@colpos.mx.

 

* Recibido: noviembre de 2012.
Aceptado: febrero de 2013.

 

Resumen

México es uno de los cinco países megadiversos en el mundo, siendo la flora el componente más importante en términos social, económico y biológico. Dicha biodiversidad se refleja parcialmente en la flora ornamental de los jardines rurales. Por tanto, el objetivo fue describir la diversidad florística enjardines de tres comunidades rurales de México. Sin embargo, se desconoce en que proporción esta presente la flora ornamental nativa. La investigación se realizó en 2012, en tres comunidades rurales (San Felipe Cuapexco, en Puebla; Tepexilotla y Angostillo en Veracruz). Se recolectó y se identificó taxonómicamente la flora presente en los jardines, y se calcularon índices de diversidad de Simpson y Shannon-Wiener. De las tres comunidades, San Felipe Cuapexco presentó la mayor diversidad de especies (121). El mayor número de especies en los jardines fueron exóticas (107 especies, 58%) respecto a las nativas (79 especies, 42%). Se identificaron tres tipos de estratos: herbáceo (62.3%), arbustivo (23.1%) y arbóreo (14.5%). A pesar de la ubicación geográfica de cada comunidad, la composición florística de los jardines fue similar, identificándose un total de 186 especies pertenecientes a 70 familias y 156 géneros. Las rosas son la especie más abundante en los jardines rurales, debido a sus características como el color y el tipo de flor. Se concluye que en la composición florística de los jardines tuvo una mayor proporción de especies exóticas, respecto a las nativas de América y menos aun las nativas de México. Las especies más abundantes en la estructura vertical fueron las herbáceas con uso ornamental y medicinal. La variabilidad de especies presente en los jardines está determinada por la diversidad de usos, principalmente ornamental, comestible, condimenticio, medicinal y funcional.

Palabras claves: diversidad de especies, especies nativas, jardines rurales.

 

Abstract

Mexico is one of the five megadiverse countries in the world, being the flora the most important component in social, economic and biological terms. This biodiversity is partly reflected in the flora of the rural ornamental gardens. For this reason, the objective was to describe the floristic diversity within the gardens of three Mexican rural communities. However, it is unknown on what proportion the native ornamental flora is actually present. The research was conducted in 2012 in three Mexican rural communities (San Felipe Cuapexco in Puebla; Tepexilotla and Angostillo in Veracruz). The existing flora within the gardens was collected and taxonomically identified, calculating Simpson's and Shannon-Wiener's diversity indexes. Of the three communities, San Felipe Cuapexco had the highest species diversity (121). The largest number of species were exotic (107 species, 58%) compared to native (79 species, 42%). We identified three types of strata: herbaceous (62.3%), shrub (23.1%) and arboreal (14.5%). Despite the geographical location of each community, the floristic composition of these gardens was quite similar, identifying a total of 186 species belonging to 70 families and 156 genera. Roses are the most abundant species within the gardens, due to its characteristics such as color and flower type. We concluded that, in the floristic composition of these gardens, exotic species had a higher proportion compared to native American's, let alone the native Mexican's. The most abundant species in the vertical structure were herbaceous, with ornamental and medicinal uses. The existing species variability within the gardens is determined by the diversity of uses, largely for ornamental, edible, spicing, medicinal and functional.

Keywords: species diversity, native species, rural gardens.

 

Introducción

Desde la antigüedad, las plantas han sido un elemento importante para la subsistencia del ser humano, cubriendo algunas necesidades básicas como alimento, salud y esparcimiento, entre otras (Maldonado et al., 2004). En la comunidades rurales, el uso y manejo de la flora juegan un papel importante dentro de cada familia, debido a que a partir de las especies vegetales pueden obtener diversos satisfactores: plantas comestibles, medicinales, religiosas, decorativas y para la construcción (Alcorn, 1981). A partir de estas especies vegetales, el ser humano a través de los años ha desarrollado diferentes sistemas agrícolas, basados en sus creencias y modos de vida (Dirzo, 1994). La forma más evidente de manejo, conservación y propagación de especies vegetales son los agroecosistemas denominados jardines vernáculos.

Actualmente, el jardín es concebido como un espacio exclusivo donde la gente siembra plantas con fines ornamentales, aromáticos, medicinal y alimenticios; utilizados para embellecer el lugar. Éstos albergan una variedad de plantas ornamentales, elementos naturales y artificiales, que dan placer a los sentidos. El término "vernáculo" denota "doméstico, nativo, rústico, de nuestra casa o país", se sugiere que los jardines de este tipo son modelos muy particulares de la familia y la cultura local, distinguiéndose de otros por su forma, función y diseño espacial. Los jardines vernáculos en las comunidades rurales están diseñados con fines estéticos y utilitarios como complemento alimenticio y uso medicinal. Un jardín es un sistema que se caracterizan por requerir de poco capital, de tecnologías sencillas y de recursos locales así como de un manejo basado en el conocimiento local.

En las regiones tropicales, la biodiversidad nativa se refleja parcialmente en los jardines rurales (CONABIO-CONANP-SEMARNAT, 2008). No obstante, en México se han adoptado aquellas especies ornamentales populares a nivel mundial, dejando de lado la riqueza florística nativa. Como se sabe, México ocupa el cuarto lugar en biodiversidad a nivel global, donde las plantas fanerógamas representan entre 10 y 12% de la diversidad mundial. La flora vascular conocida de México se calcula en 30 000 especies, de las cuales se tienen registradas 220 familias, 2 410 géneros y 22 000 especies (Rzesowski, 1998;Alanís, 2004; Domic, 2011). Esta riqueza biológica es resultado de la gran diversidad ecológica, producto de las combinaciones resultantes de diversas topografías, latitudes y climas. Sin embargo, el crecimiento poblacional, el cambio del uso de suelo, el uso desmedido de los recursos naturales y la introducción de especies exóticas constituyen una permanente presión destructiva de la biodiversidad en cada región.

En México son numerosos los estudios enfocados a describir la diversidad y composición florística de los huertos que han reportado una riqueza florística variable, entre 100 a 300 especies en una comunidad rural. Dicha riqueza está determinada por factores ecológicos, socioeconómicos y culturales (Lamont et al., 1997). No obstante, existen pocos estudios que describan la composición florística presente en los jardines domésticos (rurales o urbanos) en comparación con la de otros países como Estados Unidos de América, Inglaterra, Australia, entre otros. La diversidad y la composición florística de un jardín, son atributos que permiten una comparación y comprensión entre las cualidades culturales y ecológicas de diferentes comunidades (Canon y Stevenson, 2009). Además, los estudios de composición florística son de gran importancia para conocer y comparar la distribución de especies vegetales de un área geográfica específica. Por tanto, el objetivo fue describir y comparar la composición, estructura y diversidad de la flora que existe en los jardines de tres comunidades rurales de México.

 

Materiales y métodos

Comunidades rurales en estudio

La presente investigación se realizó en 2012. Se seleccionaron tres comunidades rurales estudiadas bajo ciertos criterios: a) conocimiento ecológico y de biodiversidad de los habitantes; b) manejo de los recursos naturales; c) diferencias en tipos de ambientes naturales y contextos; d) forma de percibir la importancia de la flora local presente en las comunidades; y e) variabilidad socioeconómica y ambiental entre las tres comunidades. A continuación se describe cada una de las comunidades en estudio:

a) San Felipe Cuapexco, Cohuecán, Puebla. Se ubica en el municipio de Cohuecán, estado de Puebla. Colinda al norte, al este y al sur con el estado de Morelos y al oeste con Actopan. Se encuentra a 18° 48' 0" latitud norte y 98° 40' 60" longitud oeste a una altitud promedio de 1 700 msnm. El clima es templado húmedo, la temperatura promedio de 19 °C y la precipitación media anual de 500 mm. El ecosistema característico es selva baja caducifolia asociada con vegetación secundaria arbustiva y arbórea de bosques de encino. Su población es de 629 habitantes, su grado de marginación es medio y rezago social alto. No cuenta con población predominantemente indígena (INEGI, 2010). Las principales actividades son agropecuaria y la alfarería orientada a la producción de comales y ollas de barro.

b) Tepexilotla, Chocamán, Veracruz. Se ubica en el municipio de Chocamán, estado de Veracruz. Se encuentra en los márgenes del río Metlác. Esta pequeña comunidad se localiza en la región de las altas montañas en las coordenadas 18° 58' 56" latitud norte 97° 05' 17 longitud oeste a una altitud de 1 480 msnm. El clima es templado húmedo con una temperatura promedio de 19 °C y precipitación media anual de 2 100 mm. El ecosistema característico es bosque mesófilo de montaña y bosque de pino-encino en la parte superior, hacia una de las vertientes del Pico de Orizaba. Su población está asentada sobre una zona arqueológica en donde existen vestigios prehispánicos de las culturas Olmeca, Mexica y Nonoalca (proveniente del altiplano mexicano). Tepexilotla cuenta con 135 habitantes, su grado de marginación es alto y su rezago social es alto, no tiene una población predominantemente indígena (INEGI, 2010). Su principal actividad económica es la agricultura, destacando el cultivo de café, frijol, chile, maíz y ganadería.

c) Angostillo, Paso de Ovejas, Veracruz. Se ubica en el Municipio de Paso de Ovejas, estado de Veracruz, en la región de Sotavento en las coordenadas 18° 56' 56" latitud norte y 96° 31' 05" longitud oeste a una altitud de 187 msnm. El clima es cálido-subhúmedo con una temperatura promedio de 25 °C y precipitación media anual menor a 1 000 mm. El ecosistema característico en la zona es selva baja caducifolia con gran diversidad de flora y fauna (Gobierno del Estado de Veracruz, 2006). Cuenta con 660 habitantes y su grado de marginación es alto y su rezago social bajo (INEGI, 2010). No cuenta con población predominantemente indígena. Su principal actividad económica es la agricultura, destacando el cultivo del maíz y la ganadería.

Recopilación de datos

El enfoque de este estudio es cuantitativo etnoecológico, que incluyó la cuantificación e identificación de las especies de plantas en jardines de cada comunidad. Se visitaron todos los jardines, pero sólo se analizaron los espacios que son considerados jardín por su propietario. Además, se entrevistaron a los dueños de éstos, para conocer con más detalle las especies presentes.

Recolecta plantas

En cada jardín se estudió la composición florística (número de especies y tipo de especie). Para el inventario de plantas, se hicieron recorridos en compañía de la persona entrevistada. Se contabilizaron e identificaron todas las especies de plantas con algún uso: comestible, medicinal, ornamental, condimentico, artesanal y funcional (sombra, cerco vivo o lindero). Se recolectaron ejemplares botánicos en cada jardín, se prensaron y herborizaron acorde a la guía básica de colecta del Instituto de Biología (www.ibiologia.unam.mx). Se recolectó un ejemplar por especie, ya que se respetó la decisión de los dueños de los jardines. Cuando la misma especie de plantas estuvo presente en varios jardines, sólo se recolectó un ejemplar para evitar repetir el proceso. Se cuantificaron las especies en cada jardín y las repetidas en los jardines. Aquellas plantas que no fueron posibles recolectar se les tomaron fotografías. Para la identificación taxonómica se usaron claves acorde a la familia.

Análisis de la información

Los resultados fueron categorizados y analizados para calcular frecuencias y jerarquizar los usos de las especies. Se comparó información entre comunidades y dentro de cada comunidad para diferenciar nombres comunes, riqueza y usos. Finalmente se calcularon los índices de riqueza y diversidad de Shannon-Wiener y Simpson por comunidad.

 

Resultados y discusión

La mayoría de los informantes fueron mujeres con una edad promedio de 47 años de edad.

Composición florística

En las tres comunidades se encontró un total de 186 especies útiles en los jardines. Las plantas identificadas pertenecen a 156 géneros, agrupadas en 70 familias botánicas (Cuadro 1). Algunas familias, géneros y especies se repiten por comunidad.

Las familias con mayor número de especies se encontraron en los jardines de San Felipe Cuapexco y corresponden a: Asteraceae y Lamiaceae con 8 especies cada una, Araceae y Crassualaceae con 6 especies cada familia. Para Tepexilotla, la familia Araceae fue la de mayor número de especies (11) y Asteraceae y Lamiaceae con 9 especies cada una. En Angostillo, fue Asteraceae y Lamiaceae con 8 especies cada familia. En las tres comunidades las familias Asteraceae y Lamiaceae tienen el mayor número de especies.

En San Felipe Cuapexco las especies más representativas fueron: rosas (Rosa spp.), geranio (Pelargonium zonale L'Hér.), chinitos (Impatiens walleriana Hook. f.), lirio (Amaryllis belladonna E. Mey. ex Steud), Cana (Canna indica Ruiz y Pav.) y begonias (Begonia incarnata Seem.). En Tepexilotla: rosas (Rosa spp. L.), alcatraz (Zantedeschia aethiopica Spreng), agapando (Agapanthus africanus Hoffmann) y violeta (Viola odorata Thunb). EnAngostillo; rosas (Rosa spp. L.), chinitos (Impatiens walleriana Hook. f.), azucenas (Lilium candidum L.), geranios (Pelargonium zonale (L.) L'Her) y lirio (Amaryllis belladona E. Mey. ex Steud). En el Cuadro 2 indican las 25 especies que se encuentran con mayor frecuencia en los jardines de las tres comunidades en estudio.

Del total de las especies presentes en los jardines, 107 especies (57.52%) fueron exóticas, originarias principalmente de la India, África, Asia y Europa; 79 especies (42.47%) nativas del continente americano y de éstas, 20 (10.75%) nativas de México, como la dalia (Dahlia spp. Cav.), cempaxúchitl (Tagetes erecta L.), echeveria (Echeveria lilacina Kimnach y Moran), salvia (Salvia coccinea Juss. ex Murray), raíz de piedra (Anthurium schlechtendalii Kunth), torito (Stanhopea tigrina Bateman), nochebuena (Euphorbia pulcherrima Willd. ex Klotzsch), entre las más conocidas. En el Cuadro 3 se observa que los resultados en cuanto a tipo de especie (exótica o nativa) para las tres comunidades son similares. Por tanto, las tres comunidades coinciden que el mayor número de especies vegetales son exóticas. Leszczynska-Borys y Borys (2003) mencionan que dichas especies, originarias de México y de otros continentes, han aportado valores estéticos y simbólicos al ser humano. Sin embargo, el alto porcentaje de especies exóticas está determinado por los valores estéticos y funcionales que la planta posee como son: color, tipo de flor y follaje. Asimismo, la inclusión de especies exóticas se debe al desconocimiento y a los escasos estudios realizados sobre las plantas nativas, ya que muchas de ellas son consideradas malezas y por tanto que causan prejuicios (Vibrans, 2003; Portales et al., 2009). Con el desarrollo acelerado y la globalización, la transferencia de conocimientos y saberes étnicos está en riesgo de desaparecer (Tabuti et al., 2003; Eyssartier et al., 2009). Esto conlleva a que muchas especies nativas con potencial ornamental estén en proceso de extinción por el desplazamiento de las especies exóticas (Martínez y Adarraga, 2006).

A pesar de que México es considerado un país con una alta riqueza florística mundial (Villaseñor y Téllez-Valdez, 2004; Villaseñor 2003), también es considerado como un país que posee una gran cantidad de especies exóticas principalmente el estado de Veracruz (Estades, 1998). Muchas de estas especies exóticas representan una amenaza para las especies nativas, ya que son reemplazadas con rapidez al grado de desplazarlas como flora característica de los jardines. Vázquez-Yáñez y Batís (1996) señalan que las especies exóticas como elemento de restauración tienen un efecto negativo en el medio, ya que restringen el establecimiento de otras plantas, el suelo permanece desnudo, lo cual no favorece la fertilidad ni ayuda a evitar la erosión. Así, Chimal y Corona (2003) mencionan que México cuenta con especies nativas con alto potencial ornamental, entre las que se encuentran herbáceas y leñosas. Incluso, muchas de ellas adornan el paisaje. Sin embargo, debido a la falta de estudios en términos de biología, ecología, fisiología, propagación, manejo y establecimiento impiden que sean empleadas.

Hoy en día existe interés mundial por rescatar la flora nativa ornamental. Países como Argentina, Australia e Inglaterra, y recientemente México están haciendo intentos para incorporar dichas especies en el diseño de sus áreas verdes; esto con la idea de conservar los recursos locales y disminuir los costos de mantenimiento de dichos espacios (Hitchmough et al., 2004; Ramírez-Hernández, 2012). Por ello, es necesario conocer y valorar aquellas especies nativas aptas para su uso ornamental.

Riqueza y diversidad de especies

De las 186 especies de plantas encontradas en las tres comunidades, San Felipe Cuapexco fue la que presento el mayor número de especies (121), y en menor cantidad Angostillo (114) y Tepexilotla (80). Se encontró que los jardines de San Felipe Cuapexco y Angostillo coinciden 57% de las especies y con Tepexilotla coinciden sólo 20% de las especies, con las otras dos comunidades.

De acuerdo al Índice de Shannon-Wiener, San Felipe Cuapexco fue la comunidad más diversa (4.48); seguida de Angostillo (4.16) y Tepexilotla (3.79). A pesar de que en Tepexilotla el índice de dominancia (Simpson) fue mayor, la probabilidad de que dos especies tomadas al azar sean de la misma especie es menor y viceversa (Cuadro 4). Esto se debe a dos factores, uno el tamaño del jardín; que tiene una relación directa al tamaño del terreno. El otro factor que explica esto es que la comunidad de Tepexilotla está rodeada de vegetación, ya que, se inserta dentro del Bosque Mesófilo de Montaña. Por tanto, la gente no tiene gran necesidad tener plantas en su casa, debido a que están rodeados de vegetación exuberante. En cambio, en las otras dos comunidades, el tener plantas en casa es una necesidad, ya que con los procesos de urbanización y de actividades agropecuarias se ha perdido parte de la biodiversidad local.

Estructura de los jardines vernáculos

En los jardines de las tres comunidades rurales se encontraron tres estratos: herbáceo, arbustivo y arbóreo; siendo el estrato herbáceo, el que mayor número de especies en promedio presenta (65 especies). Además, en las tres comunidades los resultados son similares en cuanto a los tipos de estratos. San Felipe Cuapexco y Angostillo mostraron gran similitud en cuanto a los resultados (Cuadro 5). Es decir, que la estructura de los jardines depende de los usos tangibles e intangibles que las especies les proveen a los propietarios dependiendo de la cultura y cosmovisión en cada comunidad. El tamaño del terreno y las condiciones ambientales influyen en la estructura y composición del jardín. Por tanto, se puede establecer que la distribución de las especies en el jardín es un arreglo por colores, formas biológicas y de las necesidades de los propietarios.

Del total de las 186 especies, 62.3% de las especies son herbáceas. Dicho estrato comprende la mayor diversidad de especies tanto nativas como exóticas. Estas plantas tienen principalmente usos ornamentales, medicinales, condimenticios y aromáticos. Por lo general son plantas cultivadas en macetas para aprovechar al máximo el espacio disponible. El 23.11% de las especies se ubican en el estrato arbustivo (1 y 5 m de altura). Las plantas tienen uso ornamental, comestible, condimentario, y funcional (sombra, cerco vivo y lindero). La mayor parte son frutales. El 14. 5% de la diversidad de especies, pertenecen al estrato arbóreo (5 a 12 m de altura) con usos ornamentales, comestible, medicinal, funcional (cerco) y maderable. Algunos árboles se colocan cerca de la casa para proporcionar sombra y fresco.

Del total de las especies encontradas en las tres comunidades, la mayor parte (77.4%) cumplen una función ornamental y se encuentran cerca de las viviendas y en maceta. Un 21% de las especies, son comestibles principalmente frutales y hortalizas. El 1 9. 4% s on plantas medicinales. El 7% son árboles que proporcionan sombra y fresco a la casa. El 4.3% son plantas con fines condimenticios. El 3.8% pertenece a las plantas aromáticas; el 2.2% son plantas utilizadas como cercos vivos y el 1.1% son arboles utilizados como linderos. En el Cuadro 6 se muestra los usos y el número de especies para cada uso de cuadro a la comunidad. Cabe mencionar que hay especies que tienen más de un uso.

A pesar de que la flora fanerogámica de México es la una de las más diversas del planeta, debido a la diversidad de climas, suelos y la ubicación geográfica del país, el uso de las mismas es muy limitado a nivel nacional. Rzedowsky (1998) indica que existen en México 220 familias, 2 410 géneros y 22 000 especies aproximadamente, lo cual representa entre 10 y 12% del total mundial. Toledo (1994), estima que el total de especies presentes en el país podría variar entre 23 000 a 30 000. La estimación más reciente realizada por Villaseñor (2004), menciona que México tiene más de 22 000 especies y de 2 663 géneros, de los cuales 218 se consideran endémicos al país.

En la presente investigación, se encontró un total de 186 especies de plantas, que corresponden a 70 familias botánicas y a 156 géneros, de las cuales 38 especies de plantas son nativas de México, el mayor número de especies (106) especies son introducidas de Asia, Europa, África, donde el mayor número de especies utilizadas para fines paisajísticos son introducidas. El Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) et al., (2007) reportó la existencia de 665 especies de plantas invasoras en el país, cifra que ha aumentado a la fecha. Estas especies invasoras de forma voluntaria o involuntariamente desplazan a las especies nativas causando desequilibrio en la estructura y composición de las poblaciones nativas. En ocasiones causan reducción de la diversidad genética, modificación del hábitat y aparición de plagas y enfermedades, entre otras repercusiones que muchas veces pasan por desapercibido o se subestima los problemas que causan.

 

Conclusiones

A pesar de la ubicación geográfica de cada comunidad, la composición florística de los jardines fue similar, identificándose un total de 186 especies pertenecientes a 70 familias y 156 géneros. Las rosas fueron la especie más abundante en los jardines rurales, debido a sus características como el color y el tipo de flor. Las familias mejor representadas en las tres comunidades son las Asteraceae y Lamiaceae, esto debido, a que en ambas familias se encuentran especies con usos medicinales y condimenticios. En la composición florística de los jardines se encontró 57.52% de especies introducidas o exóticas y 31.72% nativas de América y 10.75% de México. Las especies más abundantes en la estructura vertical son las herbáceas, que es donde se encuentra la mayor parte de especies con uso ornamental y medicinal. La variabilidad de especies presente en los jardines está determinada por la diversidad de usos, principalmente ornamental, comestible, condimenticio, medicinal y funcional.

 

Agradecimiento

La autora principal y coautores(as) agradecen a la LPI4 (Agronegocios, Agroecoturismo y Arquitectura del Paisaje) y al Campus Veracruz del Colegio de Postgraduados, el apoyo a esta investigación.

 

Literatura citada

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