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Revista mexicana de ciencias agrícolas

versión impresa ISSN 2007-0934

Rev. Mex. Cienc. Agríc vol.4 no.spe5 Texcoco may./jun. 2013

 

Artículos

 

Factores que influyen para el emprendimiento de microempresas agropecuarias en el Valle de Puebla, México*

 

Influencing factors in entrepreneurship of micro-agribusiness in the Valle de Puebla, Mexico

 

José Luis Jaramillo Villanueva, Juan Morales Jiménez1, José Sergio Escobedo Garrido1 y José Guadalupe Ramos Castro1

 

1 Colegio de Posgraduados, Campus Puebla. Carretera Federal México-Puebla, km. 125.5. Momoxpan, San Pedro Cholula, C.P. 72760. Puebla, México. (morales@colpos.mx), (seresco@colpos.mx), (rcw14leadicea@hotmail.com). §Autor para correspondencia: jaramillo@colpos.mx.

 

* Recibido: octubre de 2012.
Aceptado: febrero de 2013.

 

Resumen

El emprendimiento es un factor de desarrollo que en México y en el mundo ha estado en el centro de la discusión como elemento que coadyuva a generar desarrollo. Esto induce a revisar empíricamente modelos que intentan describir la dinámica de emprendimientos en regiones específicas y sus posibles factores explicativos. El objetivo de esta investigación fue analizar los factores que explican el emprendimiento en pequeños microempresarios agropecuarios del Valle de Puebla, México. Los datos utilizados se generaron en 2011 mediante una entrevista estructurada, aplicada a una muestra estadística. Para valorar la relación entre emprendedores y sus determinantes, se construyó un índice de emprendimiento, utilizando análisis de componentes principales, a partir de variables relacionadas con propensión a tomar riesgos y conducta innovadora, y se relacionó con variables explicativas usando análisis de regresión lineal. La media del índice de emprendimiento es de 0.33, con una desviación estándar de 0.05. En explicar el emprendimiento, resultan estadísticamente significativas, al 95% de confianza, el grado de escolaridad, número de años en la actividad productiva, confianza en las instituciones de gobierno y el capital relacional. Este último puede incrementarse con adecuadas políticas públicas.

Palabras clave: conducta emprendedora, emprendedores, microempresarios rurales.

 

Abstract

In Mexico and the world, entrepreneurship is a concept that has been at the center of the discussion as an element that contributes to generate development. This leads to review empirically models that attempt to describe the dynamics of entrepreneurship in specific regions and its possible explanatory factors. The objective of this research was to analyze the factors behind entrepreneurship in small agricultural entrepreneurs in the Valley of Puebla, Mexico. The data used were obtained in 2011 by a structured interview, applied to a statistical sample. To assess the relationship between entrepreneurs and their determinants, by using principal components analysis and linear regression based on variables related to taking risk and innovative behavior, also related with the explanation of this aspect, it was it was constructed an entrepreneurship index. The mean of this index was 0.33, with a standard deviation of 0.05. In entrepreneurship explaining the variables statistically significant at 95% confidence, were: the level of education, number of years in productive activity, confidence in government institutions and relational capital. The latter can be increased by appropriate public policies.

Key words: entrepreneurship behavior, entrepreneurs, rural micro-businessmen.

 

Introducción

La creación de empresas, interpretado con el término entrepreneurship, es un tema que ha despertado mucho interés en el ámbito académico, la administración pública, y actividades de extensionismo universitario. Expresado este último como una forma de promover, afianzar la cultura emprendedora para contribuir a la construcción de sociedades justas y equitativas (Red Latinoamericana de Universidades por el Emprendedurismo, 2013). El interés se origina al considerarlo como un eje dinámico en la creación de nuevas empresas, con la capacidad de generar empleo, contribuir al crecimiento económico y dinamizar el proceso innovador (Kantis et al., 2002).

La política neoliberal aplicada en México en las últimas décadas, entendida como el retiro del estado de la economía, libre competencia, y apertura comercial, se ha impuesto como el promotor del crecimiento económico (Méndez, 1998). Especialmente la política de apertura comercial ha orientado al sector agropecuario en una dinámica de competitividad, fomentando la intensificación productiva, y definiendo la producción en función de la demanda (Escalante, 2006).

En México se ha hecho poca investigación para documentar las características de los emprendedores, sus motivaciones, necesidades de apoyo, y su contribución al proceso de innovación y desarrollo económico (Pérez et al., 2006). En este contexto existe interés sobre la importancia del emprendedor y la micro y pequeña empresa en México. Clasificación por número de empleados: micro (manufacturero, comercio y servicio 0-10), pequeña (manufactura de 11-50, comercio de 11-30, servicios de 11-50 y mediana empresa (manufactura 51-250, comercio 31-100 y servicio 51-100). DOF, 2012. (Diario Oficial de la Federación, 2012). Las microempresas representan 95.2% del total de las empresas, contribuyen con 45.6% del empleo y aportan 15% del valor agregado de la economía. Se estima que las micro, pequeñas y medianas empresas, ocupan 50.3% del personal y generan 23% de la producción (INEGI, 2011).

El papel del emprendimiento en el crecimiento económico es innegable; sin embargo, el trabajo empírico no ha sido contundente en generar propuestas de análisis del fenómeno emprendedor por la dificultad en su medición (Kam et al., 2005); además de la complejidad que representa la diversidad de factores personales, sociales e institucionales, que confluyen en los emprendedores.

El concepto de emprendedor ha sido abordado desde diversos campos del conocimiento y diversas perspectivas teóricas, no existiendo un consenso sobre este (Alonso y Galve, 2008). Las principales disciplinas que han abordado el concepto son la economía, la sociología, la administración y la psicología. Amit et al., (1993) señala que el emprendedor es una persona innovadora que propone y aprovecha los cambios para crear y mejorar su producto, sus métodos de producción, y organización. Un concepto de emprendedor que permite el trabajo empírico, es que los ''emprendedores son personas que perciben oportunidades en el mercado, valoran el riesgo de asignar recursos, y gestionan los medios para crear una empresa (Kirzner, 1997).

De esta manera, el emprendedor rural es un pequeño productor que conoce sus recursos naturales, humanos y materiales, y posee conocimiento de su uso actual y potencial para la producción de alimentos, y toma en cuenta las condiciones del mercado. Por tanto, emprendimiento es la actividad productiva que inician los emprendedores, caracterizada por ser innovadora en tecnología, mercado, y/o en organización, lo que permite agregación de valor y mejores condiciones de bienestar social.

 

Objetivos e hipótesis

Si bien en los últimos 20 años ha crecido el interés y la discusión por los emprendimientos, en México parecen ser parte aun de un mito. Oficialmente se reconoce la importancia de las medianas y pequeñas empresas (MiPymes) con su aporte al empleo y al PIB, destacándolas como empresas con capacidad de exportación, con una organización y una estructura definida, con una gestión empresarial importante y con trabajo remunerado con dinero (Gaona et al., 2012).

Lo que no refleja la situación de los emprendimientos en el medio rural, donde se desarrollan actividades poco profesionalizadas; los procesos productivos, de transformación y de comercialización, son no estandarizados. Se reconoce ésta situación, cuando se señala la existencia de MiPyME, refiriéndose a microempresas que se originan a partir de una actividad familiar y su funcionamiento se realiza en condiciones no siempre formales (Secretaría de Economía, 2013).

El objetivo de esta investigación es identificar los factores que se relacionan con la actitud y actividades de los emprendedores en el medio rural del Valle de Puebla, México. Resaltando la importancia de cada factor en la construcción de un índice de emprendimiento, y determinando las variables que explican el desempeño de este índice. La hipótesis es que los recursos y capacidades individuales que registran los pequeños productores rurales permiten caracterizarlos como emprendedores, con actitud de innovar y tomar riesgos, para mejorar sus procesos productivos.

 

Métodos y técnicas

La metodología consideró el diseño de muestreo, diseño y aplicación de una entrevista estructurada, y el análisis de datos. El marco de muestreo fueron las unidades de producción con actividad comercial agropecuaria del estado de Puebla (INEGI, 2010) del Censo Agropecuario 2007. En una primera fase, los municipios fueron seleccionados por su vocación productiva de hortalizas, frutales, cultivos anuales, ganadería, artesanías y pequeños comercios. Se determinó una muestra de 195 microempresas con muestreo por varianza máxima, debido a que no fue posible conseguir información sobre la varianza de alguna característica de los microempresarios (Cuadro 1).

A éste tamaño de muestra se aplicó una entrevista estructurada con cuatro secciones; una primera abordó características sociodemográficas de los microempresarios, una segunda consideró el tipo de actividad que realiza -producción primaria, transformación, y comercialización-en actividades agrícolas, forestales, pecuarias y artesanales, la tercera sección abordó los insumos que requieren los procesos de producción y los mercados de factores y productos que utilizan los microempresarios. Una cuarta sección abordó las características asociadas a su actividad productiva; el nivel tecnológico, acciones de innovación que ha realizado, propensión a tomar riesgo en las actividades productivas, capacitación, redes sociales que utiliza, opinión acerca de los emprendedores y posición de las instituciones hacia ellos. El trabajo de campo se levantó en 2011.

Se construyó un índice de emprendimiento utilizando análisis de componentes principales a partir de dos grupos de variables; el primero incluyó las relacionadas con la ''propensión a asumir riesgos'' (PAR) y el otro sobre ''grado de innovación'' (GI). Los aspectos que incluyó PAR fueron; riesgos en la producción (RP), en nuevas tecnologías (RNT), elaboración de nuevos productos (RNP), riesgo en la administración (RAD) y en gestión de financiamiento (RGF). Las variables asociadas a PAR se midieron utilizando una escala de Likert de cinco categorías; 1= muy bajo, 2= bajo, 3=regular, 4= alto y 5=muy alto (Burns y Burns, 2008).

Las variables de GI fueron: uso de nuevos insumos (NI), nuevas tecnologías de producción (NTP), nuevo producto/ características (NP), innovación en la administración de su empresa (IAE), estrategia de marketing (EM) y fueron medidas en escala nominal: codificadas con uno si el microempresario realizó o adoptó alguna innovación en los últimos tres años, y cero si no lo hizo. A partir de las respuestas se construyó la variable grado de innovación (GI). Si el entrevistado no realizó innovación en alguno de los cinco aspectos arriba mencionados se le asignó un cero, si desarrolló sólo en uno se le asignó 0.20, y así sucesivamente hasta el que utilizó innovaciones en los cinco aspectos quien codifico con 1.

Las variables utilizadas para explicar el comportamiento emprendedor de los pequeños empresarios (índice de emprendimiento) fueron; el género del empresario (GEN), con las categorías hombre y mujer; edad (ED); escolaridad (ESCOL); experiencia en la actividad productiva de la empresa (EAP), medidas en años; confianza en las instituciones (CIG) medida con escala Likert de cinco puntos; uso de relaciones sociales o capital relacional (CR) como variable categórica binaria (frecuencia e intensidad de relaciones con fines productivos); mercado de destino de la producción (MD) como porcentaje de las ventas que coloca en determinado tipo mercado (consumidor final, intermediario, central de abastos, a pie de finca y entrega a domicilio; y capacitación (CAP), medida con cuatro reactivos binarios (si el microempresario se capacito en los últimos tres años en cuatro aspectos de su actividad productiva).

El análisis de datos consistió en una fase exploratoria para detectar posibles inconsistencias y posibles datos atípicos, y se generaron estadísticos descriptivos, frecuencias, y correlaciones parciales de Pearson (Pedhazur, 1997) para variables medidas en escala de razón (éstas cuentan con un cero absoluto, que representa la ausencia total de medida) y de Spearman para variables categóricas (Salinas, 2007). Una segunda fase fue la construcción del índice, utilizando análisis de componentes principales. Finalmente, se utilizó un modelo de regresión lineal múltiple para explicar el índice de emprendimiento. El análisis estadístico se realizó con el software STATA 12.

El análisis de regresión lineal permitió establecer la relación entre la variable dependiente Y (índice de emprendimiento) y el conjunto de variables independientes X. En éste, la variable dependiente es medida en escala de razón, que se explica con un conjunto de variables categóricas y en escala de razón. El modelo de regresión toma la forma:

Donde b1,..,bp son los coeficientes de regresión. Se estimó usando el método de mínimos cuadrados ordinario, donde el error (ε) es una variable aleatoria con media 0 y varianza σ2. La construcción de la ecuación se realizó seleccionando las variables una a una. La finalidad fue buscar entre las variables explicativas aquellas que expliquen la actitud emprendedora de los microempresarios sin que ninguna de ellas fuera combinación lineal de las restantes.

El criterio de entrada para cada variable individual fue el p-valor asociado al estadístico t; si éste es menor que el valor crítico de (p≤ 0.05). En cada paso, en el que se introdujo o eliminó una variable se obtuvieron los estadísticos de bondad de ajuste (R2, R2 corregido, error típico de la estimación), el análisis de varianza y la estimación de parámetros considerando las variables introducidas.

 

Resultados y discusión

Los microempresarios entrevistados registraron una edad promedio de 47 años, en una proporción de 78% hombres y 22% mujeres, con una media de 18 y 14 años respectivamente de experiencia en la producción agropecuaria. El nivel de educación formal fue de primaria y secundaria no terminada, con un promedio de siete años para mujeres y ocho para hombres. Estos emprendedores registraron una diversidad de actividades productivas tales como, 28.9% cultivan granos básicos; 27.1% hortalizas, flores y frutales; 7.1% crían bovinos y ovinos; 24.5% comercio y agroindustria; y el porcentaje restante se dedica a las artesanías.

Comercializan su producción, en primer lugar en mercado local, y en segundo, en mercado regional y estatal. La distancia promedio que transporta su producción es de 28 km. La modalidad de mercadeo más frecuente es venta directa al consumidor e intermediario.

Un aspecto asociado a la productividad de las actividades productivas y comerciales es la capacitación (Martínez y Martínez, 2009). Registrando que 19.2% de los emprendedores han asistido a capacitarse en diferentes temáticas de sus procesos. 1) procesos de producción; 2) selección del producto; 3) empaque y embalaje; y 4) esquemas de comercialización y de marketing. Quienes en su mayoría tienen entre uno y tres años realizando estas actividades, además de asistir a conferencias y eventos relacionados con su actividad principal.

De acuerdo con Knight (2009), el emprendedor es innovador por atreverse a experimentar en el mercado y aceptar el riesgo de fracasar. Los aspectos en que los microempresarios están más dispuestos a asumir riesgos son, realizar cambios en los niveles de producción y en los procesos administrativos. En éstos, 55.7% y 55.3% de los entrevistados están dispuestos a asumir niveles de riesgo de alto a muy alto, y en menor medida en incorporar nuevas tecnologías, generar productos nuevos y mayor financiamiento (Cuadro 2).

El 67% de los entrevistados no innovaron, en tanto que 23% innovaron en alguno de los cinco aspectos abordados, resaltando la variable de nuevos insumos y uso de nuevas tecnologías con 32.9% y 30.1% respectivamente; y en menor proporción en creación de nuevos productos, aspectos de la administración y estrategias de comercialización-marketing (Cuadro 3).

Los microempresarios en su quehacer cotidiano requieren de una serie de relaciones con diferentes agentes para realizar su producción en el mercado (Durston, 2012). Estos mantienen relaciones formales, 95% (relaciones contractuales) con proveedores y clientes. El 1.5% de ellos, mantiene relaciones formales con instituciones de investigación. Relaciones informales en torno a su actividad productiva las mantienen con familiares directos; abuelos, padres y hermanos. La confianza de los empresarios, respecto al trabajo de las dependencia de gobierno, se hace presente; 23% tiene confianza en el nivel municipal, 26.6% en el nivel estatal, y 27.1% en el nivel federal. El índice de confianza en las dependencias de gobierno presenta un valor de 0.24, lo que refleja confianza baja en el trabajo institucional de los diferentes niveles de gobierno en relación al apoyo a las microempresas rurales.

 

Estimación del índice de emprendimiento

El análisis de correlación mostró que las variables seleccionadas para construir el índice de emprendimiento descritas en la metodología están correlacionadas significativamente al 95% de confianza (Cuadro 4), lo que permitió usar estas para el análisis de componentes principales.

En el análisis de componentes principales, el estadístico Kaiser-Meyer-Olkin de adecuación muestral fue de 0.749 y el de esfericidad de Barlett mostró una chicuadrada (1109.2) altamente significativa (p= 0.000). El primer componente explica 56% de la varianza de la matriz de variables, en tanto que los dos componentes explican 71.2% de la varianza total. Se generó un componente denominado índice de emprendimiento para reflejar la actitud de los microempresarios para emprender actividades innovadoras que implican riesgos económicos.

Las variables utilizadas para identificar a los microempresarios emprendedores en el medio rural fueron la innovación que realizaron en los últimos tres años y su propensión a asumir riesgos. El primer componente o índice de emprendimiento (IE) es una combinación lineal de todas las variables incluidas en el análisis. Su expresión algebraica queda de la siguiente manera:

IE= 0.906RP + 0.90RAD + 0.79RNP + 0.78RNT + 0.54RF + 0.44AIN (1)

El producto de las cargas factoriales del componente por los valores respectivos de las variables originales genera un valor medio del índice de emprendimiento (Figura 1) con escala de cero a uno de 0.33. Éste valor muestra que los microempresarios están realizando emprendimientos; pequeñas innovaciones; probando insumos y adoptando nuevas tecnologías.

 

Factores explicativos del emprendimiento

Las variables que mostraron correlación con el índice de emprendimiento fueron la escolaridad del microempresario, la experiencia en la actividad productiva (giro de la microempresa), la confianza en las instituciones de gobierno y el uso de relaciones (con fines productivos). No se encontró correlación significativa entre el índice de emprendimiento y la edad de microempresario, tampoco con el grado de capacitación a pesar de que los emprendedores señalaron interés y asistencia a eventos de esta naturaleza (Cuadro 5). Las variables correlacionadas significativamente se utilizaron en la estimación de un modelo de regresión para explicar la actitud emprendedora de los microempresarios.

El coeficiente de regresión de 0.40 significa que las variables independientes explican 40% del comportamiento de la actitud emprendedora. Este estadístico es relativamente bajo; sin embargo, cuatro variables son estadísticamente significativas (valor del estadístico t mayor que 1.96) relacionadas con grado de escolaridad, número de años en la actividad productiva de la empresa, confianza en las instituciones de gobierno y capital relacional (Cuadro 6). Éste último concebido como parte del capital intelectual, que distingue conocimientos, capacidades y procedimientos que posee la microempresa derivados de las relaciones que mantienes con otras microempresas o agentes, de manera formal (Delgado et al., 2008).

En la regresión, los coeficientes estandarizados se basan en puntuaciones típicas, lo que permite compararlos entre sí. Estos coeficientes informan sobre la importancia relativa de cada variable independiente en la ecuación de regresión; por lo que la variable escolaridad (ESCOL) y el capital relacional (CR) fueron las de mayor poder explicativo, seguidas por la confianza en las instituciones (CIG) y experiencia en la actividad o giro de la microempresa (EAP). El valor del coeficiente de la variable escolaridad indica que cuando el nivel educativo cambia en una unidad (un año), el índice de emprendimiento aumenta en 0.47 unidades. La interpretación del valor de los otros tres coeficientes tiene una interpretación similar.

La evaluación de los supuestos del modelo de regresión arroja resultados satisfactorios. La prueba de Shapiro-Wilk que prueba la hipótesis nula de normalidad de los errores (probabilidad > z) fue de 0.253, lo que permite no rechazar que los errores están normalmente distribuidos. El supuesto de homocedasticidad, utilizando la prueba de Breusch-Pagan, con un valor de Probabilidad > Chi2= 0.984, no se rechaza la hipótesis nula de varianza constante. No se encontró evidencia de colinealidad entre las variables predictoras, los factores de inflación de la varianza (VIF, por sus siglas en inglés) mostraron valores entre 1.32 y 1.48, con una media de 1.409.

 

Discusión

La edad del emprendedor es determinante de la capacidad de innovar de las empresas, ya que a medida que aumenta la edad del emprendedor, existe mayor propensión a que sea innovador llegado a cierto límite de edad en la cual dicha propensión disminuye, como consecuencia de la pérdida de habilidades y falta de adaptación al cambio (Aubert et al., 2006) sin embargo, esto no se observa en el presente estudio. Respecto a la escolaridad se sostiene que es un determinante positivo en la adopción de innovaciones tecnológicas; es decir, mayor nivel educativo de los microempresarios está relacionado con mayor capacidad de innovación (Levenburg et al., 2006). Germán-Soto et al., (2009) encontraron también que los años de escolaridad formal tienen un efecto positivo sobre el proceso innovación y emprendimiento regional en México.

Por tanto, la motivación para emprender, así como la adquisición de información y conocimiento con la capacitación, son elementos del capital humano, que afectan la capacidad de innovación de las empresas. Sobre este aspecto, las mujeres emprendedoras reportan menor experiencia en el manejo de empleados y menor productividad de éstos, lo que se traduce en empresas de menor tamaño y crecimiento del ingreso de éstas (Fischer et al., 1993).

La confianza de los emprendedores, respecto al trabajo de las dependencias de gobierno, está relacionada con el emprendimiento. Se reconoce la importancia del nivel municipal y estatal, donde se emiten los apoyos hacia esta actividad, si bien no resultan tan importantes, lo que sugiere que con frecuencia, los programas gubernamentales en apoyo a la creación y desarrollo de micro y medianas empresas no tienen los resultados esperados (González y Rodríguez, 2001).

Los emprendedores se desenvuelven dentro del contexto social y económico definido por sus condiciones locales, por sus redes sociales formales e informales, y por políticas públicas de los diferentes niveles de gobierno, que conforman su capital relacional. Se ha encontrado relación positiva significativa entre pertenecer y usar relaciones sociales (capital relacional) y emprendimiento (De Carolis et al., 2009).

 

Conclusiones

El diseño y operación de mejores políticas públicas encaminadas a desarrollar habilidades emprendedoras en los empresarios del sector agropecuario y rural de México requieren precisiones sobre el perfil emprendedor de esta población. En éste sentido, resaltan dos características: la de generar o adoptar innovaciones y la propensión a asumir riesgos relacionados con la actividad empresarial. La proporción de empresarios del sector agropecuario y rural con perfil emprendedor es relativamente alta, contrario a la percepción gubernamental en México.

Los empresarios agropecuarios y rurales de este estudio presentaron características emprendedoras relevantes; la innovación fue el elemento más dinámico en ellos, especialmente en adopción de nuevas tecnologías en el proceso de producción, y en prácticas de marketing. El interés por la capacitación, como medio para acceder a la innovación, está presente de manera importante en el grupo de empresarios innovadores. Las variables relacionadas, estadísticamente, con la característica emprendedora son; los años de escolaridad, la confianza en las instituciones oficiales y su capital relacional.

Se propone un método general para describir las características personales relevantes de los emprendedores rurales, e identificar los factores sociales y del contexto, que contribuyen a explicar su comportamiento y su accionar como emprendedor, de tal forma que esta información contribuya a mejorar el diseño y la focalización de apoyos dirigidos a fortalecer la actividad productiva de los emprendedores, en el medio rural.

 

Agradecimientos

Los autores agradecen el financiamiento recibido en las diferentes etapas de esta investigación a la Línea Prioritaria de Investigación en Agregación de Valor (LPI-12), y al Campus Puebla del Colegio de Posgraduados.

 

Literatura citada

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