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Revista mexicana de ciencias agrícolas

versión impresa ISSN 2007-0934

Rev. Mex. Cienc. Agríc vol.2 no.spe3 Texcoco nov./dic. 2011

 

Artículos

 

Uso y manejo de plantas ornamentales y medicinales en espacios urbanos, suburbanos y rurales*

 

Use and management of ornamental and medicinal plants in urban suburban and rural areas

 

Rafaela Mendoza-García1, Arturo Pérez-Vázquez, J. Cruz García-Albarado3, Eliseo García-Pérez2 y José López-Collado2

 

1 Programa en Agroecosistemas Tropicales. Colegio de Postgraduados. Campus Veracruz. Carretera Xalapa- Veracruz, km 88.5. Predio Tepetates, Manlio Fabio Altamirano, Veracruz, México. A. P. 421. C. P. 91700. (mendoza.rafaela@colpos.mx).

2 Colegio de Postgraduados. Campus Veracruz. Tel. 01 229 2010770. Ext. 64332. (geliseo@colpos.mx), (jlopez@colpos.mx). §Autor para correspondencia: parturo@colpos.mx.

3 Colegio de Postgraduados. Campus Córdoba. Carretera Córdoba- Veracruz, km 385. Congregación Manuel León, Amatlán de los Reyes, Veracruz. C. P. 94946. Tel. 01 272 7166504. (jcruz@colpos.mx).

 

* Recibido: enero de 2011
Aceptado: agosto de 2011

 

Resumen

En México los jardines pueden ser considerados como agroecosistemas por la intervención humana, su biodiversidad y usos antropocéntricos. El acelerado desarrollo urbano ha restado gradualmente superficie de áreas verdes y espacios para esparcimiento y embellecimiento del paisaje. Por tanto, el objetivo de esta investigación fue comparar el uso y manejo de plantas ornamentales y medicinales y las percepciones del público, respecto a jardines en zonas rural, suburbanas y urbanas de la zona centro del estado de Veracruz. Se aplicó en 2009 una encuesta utilizando la técnica de cuestionario y seleccionando a los entrevistados que tuviesen jardín por el método bola de nieve. El cuestionario cubrió tres aspectos; socioeconómicos, manejo y uso de las plantas (medicinales y ornamentales) y la percepción respecto a su jardín utilizando la escala de Likert. Se encontró que los sitios rurales utilizan regularmente 19 plantas medicinales, los suburbanos 20 y en el urbano 5. El manejo de los jardines es incipiente en sitios suburbanos. El análisis de percepción indicó una respuesta altamente positiva en el sitio rural (4.3) y menor en el suburbano (3.8) y urbano (3.7). Concluyendo que el aprecio por las plantas y los espacios verdes es mayor en zonas rurales; que el conocimiento y uso de plantas medicinales fue mayor, en función de menor grado de urbanización; en el manejo de los jardines no hubo diferencias en las tres zonas; el análisis de percepción mostró que la zona rural tuvo un mayor aprecio para los espacios verdes.

Palabras clave: contaminación, conocimiento local, huertos, jardines, percepción.

 

Abstract

In Mexico, gardens may be considered agroecosystems, because of human intervention, biodiversity and anthropocentric uses. The urban development has gradually reduced the surface of green areas and spaces for recreation and landscaping. Therefore, the objective of this research was to compare the use and management of ornamental and medicinal plants and the public perception regarding to gardens in rural, suburban and urban areas, in central Veracruz State. In 2009, a survey was implemented using the questionnaire technique and selecting the interviewers with gardens using the so called snowball-method. The questionnaire covered three main aspects, socio-economic, management and use of plants (medicinal and ornamental) and, the perception of their gardens using the Likert's scale. It was found that, 19 rural sites regularly used medicinal plants, suburban 20 and urban 5. The management of gardens is emerging in suburban areas. The perception analysis indicated a highly positive response at the rural site (4.3) and lower in suburban (3.8) and urban (3.7). Concluding that, the appreciation of plants and green-spaces is greater in rural areas; that the knowledge and use of medicinal plants was higher due to the lower degree of urbanization; in the management of the gardens there were no differences in the three areas; the perception analysis showed that, the rural areas presented a greater appreciation for green-spaces.

Key words: local knowledge, gardens, orchards, perception, pollution.

 

INTRODUCCIÓN

La crisis ecológica que enfrenta hoy día la humanidad es de escala planetaria. Una de las mayores preocupaciones y ocupaciones es el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, debido a un acelerado desarrollo urbano no planificado el cual ha restado gradualmente superficie a los ecosistemas y pérdida de la biodiversidad (Rodríguez, 2002; Benítez et al., 2004; Alcalá et al., 2007). Hoy día cerca de 72% de la población mexicana vive en urbes (INEGI, 2010), las grandes metrópolis, carecen de suficientes áreas de amortiguamiento ecológico o presentan un déficit en la relación área verde por habitante (Rodríguez, 2002). Esta problemática trata de corregirse a través de programas de reforestación urbana con árboles y arbustos de los cuáles pocos logran sobrevivir, debido a la falta de cuidados, la mala planeación en la selección de especies y de las condiciones ambientales adecuadas en un ambiente urbano con altos niveles de contaminación (Benítez et al., 2004; Alanís, 2005; Goddard et al., 2009).

Los jardines se construyen para el deleite de la gente. En ellos se configuran consciente o inconscientemente un sistema de significados, que deben ser entendidos por el visitante. Además, hay muchos tipos de jardines; por ejemplo, jardines de plantas medicinales que sirven como reservorio de especies con propiedades curativas (Eyssartier et al., 2009), jardines con plantas de ornato y jardines mixtos (medicinales y ornamentales) (Quesada, 2008); donde el objetivo principal de un jardín en cualquier sitio es de esparcimiento, relajación, armonía con la vivienda y de contacto con la naturaleza (Domínguez y Domínguez, 1998).

Al respeto, existen escasos estudios en donde se examine el papel de los jardines domésticos en ámbitos rurales, suburbanos y urbanos en México (Salas, 2010); además se desconoce el manejo, uso y su valor social en términos de los beneficios derivados. Las investigaciones realizadas en este sentido se enfocan a los huertos y jardines de las regiones rurales y sobre la diversidad que en ellos existen, extraídos en trabajos etnobotánicos (Rebolledo et al., 2008, Goddard et al., 2009).

En México los jardines y huertos, pueden ser clasificados como agroecosistemas por la intervención humana en su manejo, el alto grado de biodiversidad y los usos antropocéntricos que tienen (Domínguez y Domínguez, 1998; Chávez-García, 2009). Cabe resaltar, que en el México antiguo, existía gran preferencia por las flores y un gran uso de plantas medicinales, esto se reflejaba en los arreglos florales, los adornos del vestuario, los símbolos y las metáforas y las ceremonias y fiestas (Heyden, 1995). De hecho, cuando los españoles llegaron por primera vez a México, se sorprendieron de la belleza, el diseño, y la biodiversidad presente en jardines de los emperadores aztecas, como el de Chapultepec y el de Itztapalapa (Moreno y Torres, 2002).

En la época prehispánica muchas plantas de los jardines tenían usos diversos. Esta el caso de la Dahlia spp. que se usaba como ornamental, alimenticia, medicinal, ceremonial y ahora se sabe que también tiene propiedades forrajeras (Mera y Bye, 2006; Planchuelo et al., 2003; Tlahuextl et al., 2005). El uso más sobresaliente de muchas plantas de jardines es el medicinal. En México el uso de plantas medicinales constituye una tradición (Terrones et al., 2004; Didier, 2009).

Según estimaciones, entre 70% y 80% de las poblaciones humanas rurales recurren a plantas medicinales (Díaz, 2003). Sin embargo, el auge y demanda de la "medicina naturista" está ocasionando una mayor depredación de bosques y selvas (Mendoza, 2002; Didier, 2009).

Los habitantes de las grandes ciudades, muchas veces no valoran los beneficios ecológicos provistos por las áreas verdes, traducidos éstos en servicios ambientales como la purificación del aire, reservorio de aves e insectos (Todorova et al., 2004). Esto motiva a que estos espacios sean eliminados o desplazados (Benz et al., 2000), aunado a la presión sobre el uso del suelo. En ocasiones, muchas de estas áreas verdes son consideradas un reservorio de animales no deseables, como cucarachas y mosquitos (Alanís, 2005; Alcalá et al., 2007; Terrones et al., 2009).

Otra problemática en las zonas urbanas es la relación superficie de áreas verdes por habitante. Según Rodríguez (2002), debe de haber como mínimo nueve metros cuadrados per cápita. Sin embargo, sólo se reporta que existen 3.5 m2 por habitante en México, cifra muy por debajo de lo estipulado por la OMS (Rente et al., 1997; Rodríguez y Alarcón, 2003; Chávez y Toledo, 2006). Por otra parte, la reducción del área para casas habitación es más pequeña lo cual hace desechar la idea de tener un área verde; aunque existen casos en donde existe área verde, pero no se le da los manejos y cuidados adecuados y termina siendo un depósito de basura (Domínguez y Domínguez, 1998; Alanís, 2005; Alcalá et al., 2007).

En las zonas rurales, en donde los espacios verdes disponibles son abundantes y los jardines son más de carácter familiar (Buendía y Morán, 1996), se caracterizan por ser espacios con fines y beneficios diversos, que contribuyen a satisfacer las necesidades básicas para la alimentación de la familia y fuente de remedios curativos para las enfermedades más típicas y cuyo uso está basado en conocimientos locales (Benz et al., 2000; Chávez-Servía et al., 2004; Cárdenas y Ramírez, 2004; Bermúdez et al., 2005; Lozada et al., 2006). Sin embargo, debido al desarrollo acelerado, la transmisión de dicho conocimiento está en riesgo de desaparecer a consecuencia de la invasión tecnológica y la urbanización (Raja et al., 1997; Tabuti et al., 2003; Eyssartier et al., 2009).

De tal modo que la pregunta de investigación planteada fue ¿Cuál es el conocimiento local e importancia sobre uso, manejo y diversidad de las plantas ornamentales, medicinales en jardines del ámbito urbano, suburbano y rural en la zona centro del estado de Veracruz? Por ello, esta investigación tuvo como objetivo analizar el uso, manejo de plantas ornamentales y medicinales, así como la diversidad y conocer la percepción respecto a la importancia de los jardines en las zonas urbana, suburbana y rural de la zona centro del Estado de Veracruz. Bajo la hipótesis de que existe un mayor conocimiento local sobre uso y manejo de las plantas ornamentales y medicinales, y mayor diversidad vegetal y diferente percepción de la importancia social de los jardines en las zonas rurales respecto a los urbanos y suburbanos.

 

MATERIALES Y MÉTODOS

Área de estudio. Se ubicaron tres ámbitos urbano, suburbano y rural. Como sitio rural se tomaron dos comunidades, Angostillo y El Faisán del municipio de Paso de Ovejas. Angostillo tiene una actividad agropecuaria de producción de maíz y fríjol con tendencia principal a la ganadería, se ubica a los 19° 13' 01" latitud norte 96° 32' 35" longitud oeste a una altitud de 300 msnm. El Faisán tiene como actividad principal la producción de caña de azúcar y se ubica los 19° 19' 66" latitud norte 96° 32' 35" longitud oeste a una altitud de 300 m.

Como sitio suburbano se seleccionó a la Colonia Amapolas, municipio de Veracruz, ubicada a los 19° 09' 30" latitud norte 96° 11' 54" longitud oeste y una altitud de 90 m y la colonia Luis Gómez Zepeda 19° 11' 52" latitud norte 96° 09' 45" longitud oeste a una altitud de 60 m. Estas dos colonias están ubicadas en la orilla de la zona urbana de la ciudad de Veracruz y dentro del área conurbada señalada como suburbana por la CONAPO (2000); INEGI (2010).

Como zona urbana se tomó a la colonia Miguel Hidalgo y Costilla, municipio de Veracruz, ubicada a los 19° 11' 43" latitud norte y 96° 11' 54" longitud oeste a una altitud de 60 msnm y está catalogada como urbana por CONAPO (2000); INEGI (2010). Dispone de buenas vías de comunicación, todos los servicios públicos y su actividad económica es la industria y el comercio.

Al respecto, el criterio para considerar a una población urbana es una localidad de más de 2 5 00 habitantes, dispone con servicios públicos como alumbrado, agua potable, drenaje, comunicaciones, y servicios médicos, sanitarios y de higiene suficientes (Rodríguez y Alarcón, 2003). El suburbano es un espacio genérico que rodea a cualquier ciudad (Cruz, 2002), en donde la coexistencia e interacción de elementos urbanos y rurales están en un mismo territorio. La zona rural se caracteriza porque se ubica lejos de un polo de desarrollo (cuidad), su principal función es cultivar la tierra, su población es menor de 2 500 habitantes, y no dispone con los requisitos mínimos de servicios públicos (Rodríguez y Alarcón, 2003).

La encuesta. Durante los meses de abril a junio de 2009, se aplicó una encuesta a propietarios de los jardines en los tres ámbitos: rural, suburbano y urbano. Para ello se estructuró un cuestionario con base en operacionalización de la hipótesis. Este cuestionario estuvo conformado por preguntas estructuradas en tres secciones: la primera concerniente a información socioeconómica como sexo, edad, tipo de vivienda, servicio de seguro social (IMSS, ISSSTE, particular, curandero o seguro popular), tipo de propiedad (propia o rentada), escolaridad, estado civil, ocupación y servicios de la vivienda.

La segunda sección incluyó aspectos sobre uso principal (ornamental o medicinal) y manejo de las plantas como tipo de riego, fertilización, forma de adquisición de plantas (compradas, regaladas, intercambio o si las traía del campo), tiempo del establecimiento del área verde. Finalmente, la tercera sección incluyó aspectos sobre criterios para la selección de las plantas y la percepción social (espacio para recreo, relajación, socialización, jerarquía social o costumbre regional) y ambiental (si sirve como reservorio de especies vegetales, de fauna silvestre, reductor de contaminación e interés de las nuevas generaciones); estas últimas preguntas fueron elaboradas mediante la técnica de escala tipo Likert para obtener una calificación.

Tamaño de muestra. Se utilizó el método bola de nieve, el cual consistió en localizar informantes que tuvieran casas con áreas verdes (jardines), en buenas condiciones y donde unos conducen a otros participantes y así hasta lograr tener una muestra representativa (Martín-Crespo y Salamanca, 2007). El tamaño de la muestra se estandarizó para todos los sitios, la cual fue de 20 personas a entrevistar por sitio.

Análisis estadística de la información. La información se capturó en Excel y se analizó utilizando el programa estadístico SA versión 6.1 (López et al., 2008). Se hizo una separación de variables, primeramente se diagnosticó el perfil de los entrevistados (género, edad, escolaridad, estado civil, integrantes de familia y ocupación), mediante cálculo de frecuencias y porcentajes. Para el análisis de estatus socioeconómico se obtuvieron medias con máximos y mínimos que permitieron clasificar por tipo de vivienda en acomodada, modesta y humilde. Por cada atributo de la vivienda, se le asignó una calificación en una escala de 1 a 3.

Se analizó el uso y manejo de las plantas medicinales y ornamentales en función de variables, como prácticas agrícolas y diversidad de usos. Finalmente se analizó la percepción de los entrevistados, en una escala Likert, de 1= totalmente en desacuerdo; 2= en desacuerdo; 3= no sabe; 4= de acuerdo; 5= totalmente de acuerdo, en donde una respuesta positiva se ubica en el intervalo de 5 a 3 y una respuesta negativa de 2 a 1 (Cañadas y Sánchez, 1998; Ospina et al., 2005).

 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Perfil de los entrevistados. En el perfil del entrevistado (Cuadro 1), se encontró que las personas encuestadas de las localidades del Faisán y Angostillo, 90% son mujeres y 10% hombres, de las colonias de Amapolas y Gómez 70% mujeres y el resto hombres, colonia Hidalgo 80% mujeres y 20% a hombres; con un rango de edad mayor de 49 años en promedio en las localidades el Faisán y Angostillo, colonias Amapolas 48 años, Gómez 51 años, Hidalgo 48 años, con escolaridad básica (3 años Faisán, Angostillo 2 años, Amapolas 5 años, Gómez 4 años, Hidalgo 5 años). Al respecto, esta variable corrobora que en las zonas rurales la mujer tiene un papel tradicional, que consiste en ocuparse de las labores domésticas, en los sitios suburbanos su papel se diversifica, ya que la mujer es pilar de la economía o ambas partes trabajan, en los sitios urbanos el papel de la mujer puede ser similar al de las zonas suburbanas.

En el nivel económico, se obtuvo calificaciones del Faisán 1.8 (bajo), Angostillo 1.4 (bajo), Gómez 1.9 (bajo), Amapolas 1.5 (bajo) e Hidalgo 2.1 (medio), tipificándola como modesto el cual fue el de mayor nivel encontrado en los sitios de estudio.

Estudios de Mendoza (2002) hacen mención del estrecho enlace que existe entre la mujer y el instinto de conservación, ya que ellas son las que desde épocas antiguas han conservado y seleccionado especies, para el proceso de domesticación y más aun las mujeres de zonas rurales, ya que el vínculo con la naturaleza es más cercano; por tanto, constata lo expuesto en la investigación, al decir que las mujeres son las que se hacen cargo de los espacios verdes denominados jardines o huertos y que el arraigo es mayor en las zonas rurales o de bajos recursos.

Manejo y uso de los jardines. En el manejo se encontró que las actividades básicas son el riego y fertilización. En el Faisán 50% riega diariamente, en Angostillo 75% riega el jardín al menos dos veces por semana. En Amapolas 80% riega diario y el resto tres veces por semana; en Gómez 30% riega diariamente, otro 30% tres veces por semana y en Hidalgo 60% de la población encuestada riega todos días. En la zona rural el recurso hídrico es escaso y por tanto se evita regar diariamente. En cuanto a la fertilización, en el Faisán 80% realiza esta actividad y responde a la disponibilidad de este dado que 100% se dedica a la caña de azúcar. Respecto a la zona suburbana y urbana es menos frecuente la fertilización química y mucho mayor el uso de composta. En las zonas suburbanas y urbanas no se fertiliza ya que no les parece una actividad primordial (Cuadro 2).

Respecto al uso existe un mayor conocimiento local y aprecio de las plantas medicinales en las zonas rurales y con bajos recursos el aprecio por plantas con múltiples funciones, son las que ocupan un lugar en sus huertos y jardines. En cuanto a la forma de manejo no se encontró diferencia para las zonas ya que el manejo es reducido y de poco impacto (Cuadro 2). Estudios de García et al. (2000) registró, que las tareas de manejo del jardín, hay una separación por género, donde las labores más pesadas son realizadas por el hombre y labores más ligeras por las mujeres.

Estudios de Estomba et al. (2006) aseveran que las zonas rurales son más apegadas a este tipo de prácticas, ya que en cuanto más se acercan a la urbanización el uso y conocimiento de estas especies es menor. En consecuencia, la transmisión de dicho conocimiento se encuentra en riesgo de desaparecer debido a la invasión tecnológica y la urbanización (Raja et al., 1997; Tabuti et al., 2003; Eyssartier et al., 2009). Esto se puede sustentar ya que las personas encuestadas creen que las nuevas generaciones tienen menor apego o interés hacia este conocimiento, ya que se obtuvieron calificaciones a este supuesto de 2.8 (negativa) en el Faisán, 4.2 (positiva) en Angostillo, 3.4 (positiva) en Amapolas. 3.1 (positiva) en Gómez y 2.9 (negativa) en Hidalgo y se deja notar que Angostillo (rural) obtiene la mayor calificación (escala tipo Likert).

Diversidad vegetal

En el caso de la diversidad vegetal, fue más abundante en las zonas rurales y disminuyó a medida conforme el grado de urbanización (Figura 1). Además, el análisis de dendograma para observar la similitud de especies entre los lugares de estudios, mostró la existencia de dos grupos: el grupo 1 lo conforman Amapolas y Angostillo, con una similitud de especies marcada a pesar de ser tipos diferentes, el grupo 2 lo conforman el Faisán, Gómez e Hidalgo en donde comparten especies entre sí.

La mayor diversidad vegetal en zonas rurales se debe a que los espacios disponibles son más grandes y en las suburbanas y urbanas más reducidos (Figura 2). Esto puede ser atribuido a la presión de uso del suelo que es mayor en zonas urbanizadas. Estudios de Campillo (2005); Domínguez y Domínguez (1998), plantean que la abundancia de especies en áreas verdes urbanas es menor, debido al espacio dedicado a ellas y el objetivo del jardín, ya que pueden ser muy artificiales.

El tipo de vegetación en las zonas en donde la economía es más abúndate el estilo es más comercial, encontrando especies introducidas o exóticas que requieren mayores cuidados (Cuadro 3). Chávez et al., 2006 plantean que los problemas ambientales en ciudades son ocasionados por varios factores, entre ellos la insuficiencia de áreas verdes que puede ser multifactorial, por una carente planeación del crecimiento urbano.

Tal como lo plantea Campillo (2005), las empresas dedicadas a la construcción de casas habitación en serie, contemplan áreas verdes muy rígidos, monótonos y con especies introducidas y a veces caras. Esto puede atribuirse a lo propuesto por Rionda (2008), quien afirma que la expansión urbana cada vez es mayor, ya que las personas de las áreas rurales se ven obligadas a emigrar a las zonas urbanas, para tratar de incrementar su economía desplazando las áreas verdes y aglomerándose en una zona urbana.

La investigación de Domínguez y Domínguez (1998), menciona que para la planeación de espacios verdes en las áreas urbanas, no existen criterios definidos, ya que a veces se omite estas áreas o son puramente estética y no interesa el tipo de especies a utilizar, tampoco las técnicas empleadas para el mantenimiento y cuidados posteriores. Esto hace que los espacios verdes en la mayoría de los barrios conurbados sean reducidos o nulos, debido a una falta de planeación urbana y a la especulación que se hace con el suelo urbano.

Percepción social

En cuanto a la percepción social si existe diferencia según la zona, lo cual también está influenciada por el nivel socioeconómico y el nivel de estudios de cada individuo. El mayor puntaje se tuvo en Angostillo con 4.3 (calificación positiva), mientras que en el Faisán, Amapolas e Hidalgo se tuvo una calificación similar de alrededor de 3.8 y por último la colonia Gómez tuvo una calificación de 3.7 (Figura 3). Lo anterior indica que las zonas rurales tienen un aprecio más arraigado a las áreas verdes, por los múltiples beneficios que estos pueden aportar a la familia y su importancia económica.

Aparentemente este fenómeno tiende a disminuir a medida que la urbanización avanza, ya que en las zonas urbanas se tiene el conocimiento de la importancia de los espacios verdes pero el aprecio es menor. El interés de las nuevas generaciones se va menguando por la influencia de la urbanización; en el caso de las zonas rurales que tiene un nivel socioeconómico bajo, no se tiene un conocimiento conceptual del ambiente, pero se tiene el conocimiento empírico o heredado, el cual se sigue pasando a las nuevas generaciones.

Los estudios realizados por Alcalá et al., (2007), hacen referencia a las zonas urbanas que carecen de interés hacia el medio ambiente y que es necesario satisfacer a la población de mayor información sobre el ambiente, incluyendo la percepción del individuo acerca de su entorno en general y del local. Lo que esta investigación reitera con la de Alcalá, ya que se debe partir del conocimiento del individuo y de su opinión e incitarlo a la conservación del uso y conocimiento local encontrado en los jardines y huertos de las zonas.

 

CONCLUSIONES

Se puede concluir que el uso de plantas medicinales es diferente para las zonas en estudio. En el caso de Angostillo y Amapolas se encontró un mayor número de plantas útiles que en los otros sitios. Esto puede ser por la relación que tienen ambos sitios, el nivel socioeconómico, las costumbres, el tipo de educación, la edad y la preferencia por el tipo de plantas, pueden ser en respuesta a la cultura y conocimiento local existente sobre plantas con potencial medicinal. En contraste, con las zonas urbanas, suburbanas y rurales tuvieron más especies medicinales, lo que implica un mayor conocimiento local sobre uso y manejo de las plantas medicinales y ornamentales.

La diferencia encontrada en el manejo de los jardines en las tres zonas fue similar, ya que el único manejo que se da al jardín es el riego y en algunos casos la fertilización. La diversidad de plantas en las zonas de estudio varía según el estatus económico de los entrevistados de cada zona. Además, los jardines de las zonas urbanas tuvieron una menor diversidad vegetal (medicinal y ornamental), en comparación con los de la zona suburbana y rural, aceptándose un mayor grado de urbanización y presión del recurso suelo, que impacta en la reducción de las áreas dedicadas y de la diversidad de especies.

El papel que juega el jardín en las zonas rurales o de bajos recursos como algunas zonas suburbanas, es de ser espacios de esparcimiento, socialización e intercambio de ejemplares tanto ornamentales como medicinales así como de intercambio de experiencias, por tanto son de importancia para la sociedad que se desenvuelve en ellos.

Existe una percepción social diferente sobre la importancia de los jardines en función del gradiente urbano, suburbano y rural, siendo mayor calificación en la zona rural. En los aspectos de percepción se encontró que las nuevas generaciones de las zonas urbanas no muestran gran interés en los jardines, esto puede ser por la falta de conocimiento. Es por ello que los estudios de percepción pueden ayudar a esclarecer las necesidades y saber el nivel de conciencia que el sujeto tiene de su entorno y que tanto lo valora. Estos estudios pueden ayudar a introducir espacios verdes en las urbes de acuerdo a las necesidades del usuario.

 

AGRADECIMIENTOS

Se agradece al CONACYT por el apoyo de la beca de Postgrado de la primera autora. Además, a la LPI4 (agronegocios, agroecoturismo y arquitectura del paisaje) por el financiamiento de la presente investigación y al fideicomiso del Colegio de Postgraduados en Ciencias Agrícolas.

 

LITERATURA CITADA

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