SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.9 número19Urbanización e impacto de los ciclones tropicales en la ciudad de Progreso de Castro, YucatánComentarios sobre “Puntos de equilibrio asintóticamente estables en nuevos sistemas caóticos” índice de autoresíndice de assuntospesquisa de artigos
Home Pagelista alfabética de periódicos  

Serviços Personalizados

Journal

Artigo

Indicadores

Links relacionados

  • Não possue artigos similaresSimilares em SciELO

Compartilhar


Nova scientia

versão On-line ISSN 2007-0705

Nova scientia vol.9 no.19 León  2017

https://doi.org/10.21640/ns.v9i19.1078 

Ciencias Humanas y Sociales

Propuesta de indicadores alternos, a partir de un análisis basado en indicadores convencionales y las asimetrías en municipios turísticos con destinos de sol y playa

Proposal for alternative indicators, based on an analysis based on conventional indicators and the asymmetries in tourist municipalities with sun and beach destinations

Reyna María Ibáñez Pérez1  * 

1Profesora Investigadora del Departamento Académico de Economía en la Universidad Autónoma de Baja California Sur. México.


Resumen

México se ubica entre las naciones con mayor recepción de turistas, sin embargo, las condiciones asociadas a su desarrollo no son captadas por cifras institucionales. Por ello es necesario generar indicadores alternos para visualizar, bajo otra óptica, sus impactos. En este trabajo se hace un análisis del comportamiento de variables socioeconómicas y turísticas de cuatro municipios con destinos de sol y playa de la Región Noroeste de México: Los Cabos, Mazatlán, Puerto Peñasco y Ensenada; con la finalidad de detectar diferencias y similitudes durante el periodo comprendido entre 2000 y 2015; así como complementar la información con indicadores alternos aquí propuestos. Para este fin, se utilizaron técnicas cuantitativas como agrupamiento de series de tiempo y estimación de tasas de crecimiento, además de que se empleó el método gráfico y se hizo una exhaustiva revisión de literatura. Los resultados revelaron que, aunque Ensenada contaba con mayor número y tasa de crecimiento de establecimientos de hospedaje, en 2015 presentó la menor cantidad de cuartos y unidades de hospedaje, de turistas, ocupación y estadía promedio; mientras que Los Cabos mantuvo la mayor cantidad y tasa de crecimiento de cuartos, turistas, estadía y ocupación promedio. En lo referente a variables demográficas y socioeconómicas, este último municipio mostró la tasa de crecimiento y densidad poblacional más elevada, el IDH más alto y el mayor nivel de remuneraciones. Mazatlán se ubicó en el nivel más bajo de marginación y pobreza, además de que obtuvo el mayor grado de escolaridad. Esto revela que a largo plazo, no necesariamente el destino con mayores remuneraciones, infraestructura, estadía y ocupación ostentará los más bajos niveles de marginación o pobreza. Con relación a los indicadores propuestos, se corroboró que el desarrollo turístico genera presiones importantes en el ambiente, ya sea por el incremento en la demanda de recursos, por la modificación del uso de suelo, o bien por la presencia de flujos masivos de personas. Dicha situación resultó más preocupante en los municipios de Los Cabos, Mazatlán y Puerto Peñasco, donde en algunos casos los turistas y sus pernoctas anuales llegaron a quintuplicar el total de sus habitantes, ejerciendo un incremento temporal en la densidad poblacional. Con base en lo anterior, se concluyó que el desenvolvimiento del turismo y sus indicadores atiende a factores y eventos de distinta naturaleza, los cuales no necesariamente son generalizables para todos los municipios aquí estudiados. En este sentido, los agentes involucrados en la política turística deben considerar tales disparidades al diseñar medidas que permitan potenciar sus impactos positivos, reducir sus efectos negativos y establecer límites a su crecimiento.

Palabras Clave: alternos; destinos; indicadores; noroeste; playa

Abstract

Mexico is among the nations with the highest tourist reception, however, the conditions associated with its development are not captured by institutional figures. It is therefore necessary to generate alternative indicators to visualize, from another perspective, their impacts. This paper analyzes the socioeconomic and tourist behavior of four municipalities with sun and beach destinations in the Northwest Region of Mexico: Los Cabos, Mazatlan, Puerto Peñasco and Ensenada; with the aim of detecting differences and similarities during the period between 2000 and 2015; as well as complementing the information with alternative indicators proposed here. For this purpose, quantitative techniques such as grouping of time series and estimation of growth rates were used, in addition to the graphic method and an exhaustive review of the literature. The results revealed that, although Ensenada had the highest number and growth rate of lodging establishments, in 2015 it presented the least number of rooms and units of lodging, of tourists, occupation and average stay; while Los Cabos maintained the highest amount and rate of growth of rooms, tourists, stay and average occupancy. Regarding demographic and socioeconomic variables, the latter municipality showed the highest growth rate and population density, the highest HDI and the highest level of remuneration. Mazatlan was at the lowest level of marginalization and poverty, in addition to having the highest level of schooling. This reveals that in the long run, not necessarily the higher remuneration, infrastructure, stay and occupation will have the lowest levels of marginalization or poverty. In relation to the proposed indicators, it was corroborated that tourism development generates important pressures on the environment, either due to the increase in the demand for resources, the modification of land use, or the presence of massive flows of people. This situation was more worrisome in the municipalities of Los Cabos, Mazatlán and Puerto Peñasco, where in some cases the tourists and their annual nights reached quintuple the total of its inhabitants, exerting a temporary increase in the population density. Based on the above, it was concluded that the development of tourism and its indicators attend to factors and events of different nature, which are not necessarily generalizable for all municipalities studied here. In this sense, agents involved in tourism policy should consider such disparities when designing measures that allow enhancing their positive impacts, reducing their negative effects and establishing limits to their growth.

Keywords: alternate; beach; destinations; flags; northwest

Introducción

El turismo se constituye como una de las actividades más dinámicas a nivel mundial, situación que en numerosos países representa una valiosa oportunidad para diversificar la economía, acrecentar sus ingresos y elevar el índice de empleos.

Indicadores tradicionales revelan que esta actividad tiene una fuerte presencia en la economía internacional. Actualmente se estima que el turismo aporta 10% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial; produce 1 de cada 11 empleos; genera 1.5 trillones de dólares en exportaciones; representa el 7% de las exportaciones del planeta; y contribuye con 30% de los servicios de exportación (Organización Mundial de Turismo [OMT], 2017).

Ante cifras tan favorables -en apariencia-, un importante número de países realizan grandes esfuerzos para elevar la recepción de visitantes a sus distintas regiones. Tal es el caso de México, que ha implementado una serie de planes, programas, reglamentos y normas encaminadas al aprovechamiento de su potencial turístico. Esto le ha permitido ubicarse entre las 10 naciones con mayor recepción de turistas del mundo y en el lugar 22, en materia de competitividad turística (Foro Económico Mundial [FEM], 2017).

Uno de los programas que más ha impulsado el turismo de sol y playa en el país, sin duda, es el concerniente a los Centros Integralmente Planeados (CIP’s). Originalmente, el proyecto se constituyó con el propósito de fundar polos de desarrollo en zonas estratégicas de la república mexicana (Ivanova et al., 2012), y así generar las condiciones necesarias para un crecimiento turístico ordenado.

Así pues, los Centros tuvieron su origen hace más de 35 años y desde entonces su diseño y seguimiento ha estado a cargo del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR). Fue esta misma institución quien, en 1974, fundó los primeros CIP´s en México: Cancún e Ixtapa; seguido de Los Cabos y Loreto, en 1976; y Huatulco, en 1984.

Al comienzo, esta estrategia de gobierno causó mucha polémica, al estar diseñada e instrumentada sin una consulta previa de los involucrados; es decir, un consenso en las localidades donde se llevaron a cabo los proyectos (Castro, 2007). Así, su puesta en operación, sumado a otros programas sectoriales y regionales, fue lo que estimuló el desarrollo de destinos tradicionales o comúnmente conocidos como “de sol y playa”.

Aunado a esto, la inducida diversificación del turismo propició un incremento en la demanda, en especial de la oferta turística del país. Esta última, si bien intenta solventar todas las necesidades de los servicios que se requieren, la realidad es que sigue basándose, primordialmente, en actividades vinculadas al turismo tradicional. Pese a tales circunstancias, la expansión y generación de divisas para el país, a través del turismo, es irrefutable.

Por esta razón, los indicadores han venido consolidándose como un instrumento útil en la obtención de información, para identificar el aporte real de determinada dimensión conceptual; al bienestar social o ecológico, por ejemplo (Salinas, 2003; Wall y Mathienson, 2005).

En la práctica, los métodos y enfoques utilizados para tal fin, refieren de experiencias a gran escala, muchas veces únicas e irrepetibles (Ibáñez, 2014). Esto, adicional a los compromisos internacionales, ha llevado a México a realizar esfuerzos institucionales para generar datos que permitan documentar los avances en materia turística (Ibáñez, 2014).

Tal y como lo señala la misma Ibáñez (2016), los datos existentes y expresados a nivel nacional en cuentas satélites se presentan en forma agregada. De esta manera, regularmente en el ámbito regional, estatal y municipal se toman como referencia cifras que versan sobre indicadores básicos de dependencias como la Secretaría de Turismo (SECTUR) e Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Las instituciones mencionadas presentan bases de datos anualizadas que hacen referencia a la cantidad de visitantes, así como al número y tipo de alojamientos de hospedaje. Mientras que, en algunos sitios con mayor afluencia, aparecen datos mensuales y/o referentes a variables como: estadía y ocupación promedio, al origen del visitante u otros parámetros.

En lo que se refiere a indicadores nacionales y locales que midan el impacto del turismo en el bienestar de los mexicanos a nivel estatal y municipal, es posible inferir cambios a través de los índices de Desarrollo Humano (IDH), de Marginación (IM) y de Pobreza (IP), o a la evolución de los ingresos de la Población Económicamente Activa (PEA). Todos ellos son actualizados por el INEGI, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) y el Consejo Nacional de Población (CONAPO) de México, en su mayoría cada 10 ó 5 años.

En este sentido, como manifiesta Ibáñez (2016), el turismo se ha convertido en una pieza clave para algunas entidades y regiones de México; no obstante, es necesario generar indicadores alternos a los ya existentes, que permitan visualizar bajo otra óptica más realista sus impactos.

La presente investigación tuvo como propósito efectuar un análisis comparativo del comportamiento de variables socioeconómicas y turísticas disponibles en cuatro municipios con destinos de sol y playa de la región noroeste de México: Los Cabos, Baja California Sur; Ensenada, Baja California; Mazatlán, Sinaloa, y Puerto Peñasco, Sonora.

A través de este análisis, se buscó detectar diferencias y similitudes en la evolución de dichas localidades durante el periodo comprendido entre 2000 y 2015, para finalmente complementar la información generada mediante indicadores alternos propuestos en el estudio.

En cuanto a la metodología implementada, primeramente se recopiló de información para dar respuesta a los siguientes cuestionamientos: 1) ¿Cuáles son los antecedentes del desarrollo turístico en las zonas estudiadas y cuáles son las actividades turísticas sobresalientes en la actualidad?, 2) Durante el periodo de análisis, ¿Los Cabos, Mazatlán, Puerto Peñasco y Ensenada presentaron una tasa de crecimiento similar en indicadores turísticos tradicionales como la afluencia de visitantes, cantidad de hoteles, moteles y cuartos, estadía y ocupación promedio?, 3) ¿Cuál de los destinos estudiados posee la tasa de crecimiento y densidad poblacional más alta, mayor nivel de remuneraciones, desarrollo humano, escolaridad y menor grado de marginación?, 4) ¿Qué diferencias se observan en el resultado de indicadores alternos propuestos en esta investigación?, y 5) ¿En cuál de los municipios el flujo de turistas se encuentra más desproporcionado con relación al número de habitantes?

Con base en la aplicación de técnicas, principalmente cuantitativas, la información generada y presentada dentro de este artículo se organizó en seis apartados. En el primero que corresponde a esta introducción se describe la problemática, objetivos, interrogantes de investigación y organización del trabajo.

En el segundo, se presenta una caracterización social y ambiental de los municipios tomados como caso de estudio.

En el tercero, se describe detalladamente la metodología, técnicas y procedimientos utilizados, respectivamente.

En el cuarto se abordan resultados sobresalientes y se presentan aspectos vinculados al desarrollo turístico de cada destino. Asimismo se describe la evolución de variables relacionadas con la infraestructura de hospedaje, afluencia de turistas según categoría del establecimiento, ocupación hotelera y estadía promedio. También se detalla el comportamiento de variables asociadas al crecimiento poblacional y a la calidad de vida; específicamente, se retoman cifras concernientes al número de habitantes, densidad de población, marginación, pobreza, desarrollo humano, remuneraciones, entre otros. De igual forma, se proponen seis indicadores alternos cuyos resultados permiten dimensionar, desde una nueva percepción, los efectos y disparidades ocasionados por el fenómeno turístico.

En el quinto capítulo se discuten los resultados obtenidos, particularmente se enfatiza en las diferencias y similitudes detectados, a partir de los datos generados e indicadores propuestos.

Finalmente, dentro del sexto apartado aparecen las conclusiones, donde se destaca que el desenvolvimiento del turismo, incluidas sus variables representativas, atiende a diversos factores que no necesariamente son generalizables para todos los municipios costeros analizados. A su vez, se presenta la necesidad de generar información que derive en acciones concretas para mitigar y generar alternativas que contribuyan a un desarrollo más equilibrado.

Caracterización general de la zona de estudio

Para el presente trabajo, se tomó como área de estudio la Región Noroeste, conformada por Baja California, Baja California Sur, Sonora y Sinaloa (véase Figura 1). Esta zona es considerada como una de las más prosperas. Poseedora de casi 50% de la extensión de costas del país (Paratodomexico, 2017), y al igual que otras regiones, constantemente busca nuevas alternativas para mejorar la calidad de vida de sus poblaciones. Como consecuencia, en diversos municipios hay una creciente tendencia a la reconversión productiva orientada al desarrollo de la actividad turística.

Fuente: Adaptado de CNN México, 2011.

Figura 1 Entidades que conforman la Región Noroeste de México. 

Específicamente, se estudiaron cuatro municipios que albergan destinos de sol y playa. En primera instancia, Los Cabos, el municipio más poblado de BCS, que limita al norte con el municipio de La Paz, al sur y al este con el Golfo de California, y al oeste con el Océano Pacífico. Se ubica dentro de los 23° 03' latitud norte y los 109° 42' longitud oeste del Meridiano de Greenwich (véase Figura 2), además de que cuenta con una superficie de 3, 750.9 kilómetros cuadrados (Secretaría de Gobernación [SEGOB], 2017a).

Fuente: SEGOB, 2017a.

Figura 2 Localización de Los Cabos, BCS. 

Respecto a su localización, Ibáñez (2016) asegura que ésta resulta estratégica, pues el contar con una gran extensión de costas y múltiples ecosistemas, da origen a una amplia diversidad marina y terrestre; que en muchos casos se constituye por especies endémicas que habitan únicamente en México y en la región.

En cuanto a su crecimiento poblacional, datos de 2015 indican que la población alcanzó los 287, 671 habitantes; de los cuales, 51.44% son hombres y 48.56%, mujeres (INEGI, 2016a).

Las actividades económicas más relevantes son el comercio, turismo (principalmente de sol y playa), servicios administrativos, industria de la construcción, pesca comercial y deportiva, agricultura y ganadería (INEGI, 2016b).

El estudio también contempla a Mazatlán, municipio de Sinaloa que se localiza entre los meridianos 105°46’23” y 106°30’51” longitud oeste; y entre los paralelos 23°04’25” y 23°50’22” de latitud norte (véase Figura 3). Limita al norte con la localidad de San Ignacio; al sur con los municipios de Concordia y Rosario; al este con el estado de Durango, y al oeste con el Océano Pacífico (SEGOB, 2017b).

Fuente: SEGOB, 2017b.

Figura 3 Localización de Mazatlán, Sinaloa. 

En investigaciones de Ibáñez et al. (2015), se han documentado sus diversas características. Por ejemplo, es conocido como “La Perla del Pacífico” debido a que sus costas se extienden 80 kilómetros y porque posee grandiosas riquezas naturales, hermosas playas y un clima cálido; a la par de que sus habitantes se distinguen por ser muy amables.

Datos de INEGI señalan que en 2016, Mazatlán contaba con una población de 502, 547 habitantes; de los cuales 49.23% eran hombres y 50.77%, mujeres. En materia económica, los servicios (comercio, turismo, recreación, profesionales y financieros), la industria (química, metalmecánica y manufacturas), la agricultura, ganadería, pesca y acuicultura representan las actividades más relevantes (CONAPO, 2017).

Otro de los lugares examinados es Puerto Peñasco, Sonora, que colinda al norte con los Estados Unidos de Norteamérica y el municipio General Plutarco Elías Calles; al noroeste con San Luis Río Colorado; al sureste con Caborca, y al sur con el Golfo de California (véase Figura 4).

Figura 4 Localización de Puerto Peñasco, 

Según la SEGOB (2017b) e Ibáñez (2016), buena parte del municipio se constituye por vegetación de desiertos arenosos, aunque también existe matorral rosetófilo costero en la Bahía de Adair, región de la sierra El Pinacate. Mientras que en la parte noreste, existe matorral desértico micrófilo de la categoría de matorral subinerme.

Su ciudad capital está rodeada de atractivos que permiten un sinfín de actividades para el esparcimiento (SEGOB, 2017b). De acuerdo con INEGI (2016d), cuenta con 62, 177 habitantes; de los cuales 51% son hombres y 49%, mujeres. Entre las actividades económicas más practicadas están la agricultura, pesca, minería, comercio y, en especial, el turismo.

El último municipio es Ensenada, BC. Situado a 31° 52´ de latitud norte y a 116° 37´ de longitud oeste, colinda al norte con los municipios Playas de Rosarito, Tijuana, Tecate y Mexicali; en la zona oeste con el Océano Pacífico; al este con Mexicali y el Golfo de California; y al sur con BCS (véase Figura 5).

Figura 5 Localización de Ensenada, BC. 

Sus ecosistemas permiten la proliferación de flora propia del bosque de coníferas, el chaparral, matorral desértico y vegetación costera a lo largo de las vertientes del Pacífico y Golfo de California. De igual forma presenta una amplia variedad faunística, que incluye anfibios, reptiles, mamíferos y aves. En el caso de las especies más representativas de tipo terrestre se encuentran: el borrego cimarrón, venado bura, puma, león de montaña, gato montés, zorra gris, coyote, liebre, conejo y ardilla; de tipo aéreas: la paloma alas blancas, huilota, codorniz, faisán de collar, patos, gansos y branta negra; y de tipo marinas: el abulón, camarón, almeja catarina, erizo, totoaba, langosta y callo.

En 2015, el INEGI registró una población de 486, 639 habitantes; de los cuales 49.97% eran hombres y 50.03%, mujeres (INEGI, 2016e). La actividad económica se concentra, principalmente, en la agricultura, ganadería, pesca artesanal e industria (manufacturas y transformación), acuicultura, comercio, servicios profesionales y turismo (municipios.mx, 2017).

En síntesis, los municipios seleccionados como caso de estudio cuentan con las siguientes características: 1) Todos presentan actividad turística, y albergan un destino de sol y playa, 2) Se sitúan en la región con mayor extensión de costas del país y forman parte del Programa Regional de Turismo a nivel federal, 3) En el caso de Los Cabos y Mazatlán, éstos son conocidos a nivel internacional y cuentan con vasta experiencia en la recepción de visitantes, 4) Puerto Peñasco es el sitio turístico de más reciente desarrollo en comparación con los arriba descritos, y 5) Ensenada es el municipio más grande en extensión del país, además de que se ubica cercano a la frontera de Estados Unidos, el mayor proveedor de visitantes extranjeros a México.

Método

Para la realización de esta investigación se emplearon diversas técnicas, en su mayoría cuantitativas, cuya aplicación se efectuó mediante una serie de actividades que se describen a continuación:

I) Para la recopilación y el análisis de indicadores convencionales

Se consultó información bibliográfica y hemerográfica 1 para obtener datos sobre los siguientes tópicos: a) Información del desempeño de la actividad turística durante el periodo 2000-2015, particularmente sobre variables representativas del sector turismo: número y nacionalidad de los visitantes, estadía promedio, porcentaje de ocupación hotelera, cantidad de establecimientos según categoría 2, por mencionar algunos. Éstos fueron identificados en documentos físicos y electrónicos de fuentes gubernamentales como el INEGI y la Secretaría de Turismo (SECTUR), así como en artículos de prensa, aunque en menor medida, b) Información socioeconómica detallada de los años 2000, 2010 y 2015, según se señala en cada caso, con la finalidad de delinear un perfil sobre variables básicas como: población total, densidad de población, estructura económica, nivel de empleo, remuneraciones, acceso a servicios básicos, grado de escolaridad, nivel de marginación, pobreza y desarrollo humano. La revisión de datos se efectuó en fuentes oficiales como el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), el Consejo Nacional de Población (CONAPO) y el INEGI, c) Información sobre características y problemáticas socio-ambientales vinculadas con el turismo. En este caso se examinaron datos en fuentes institucionales como la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), Secretaría del Medio Ambiente y los Recursos Naturales (SEMARNAT) y el Instituto Nacional de Ecología y de Cambio Climático (INECC). Asimismo, se indagó en textos especializados: artículos, libros, informes, tesis e investigaciones previas de autores reconocidos, donde se identificaron los antecedentes del turismo en ambas zonas.

Con respecto a los indicadores turísticos y socioeconómicos analizados, como se mencionó en segmentos anteriores, se refieren a aquéllos que se encuentran disponibles para la escala de análisis, los municipios estudiados y los periodos tomados como referencia.

Posteriormente la información cuantitativa que se obtuvo fue organizada en tablas que presentaban datos agrupados en series de tiempo, con objeto de identificar la existencia de tendencias similares en las variables representativas de cada municipio; para lo cual también se elaboraron figuras comparativas.

Aquí cabe mencionar que esta metodología fue empleada en virtud de que el presente trabajo se limita, exclusivamente, a comparar de manera general las tendencias de las variables turísticas básicas en la zona de estudio. Particularmente, el método gráfico sirve como base para estudiar la tendencia de una o diversas variables, a partir de una representación visual de la serie de tiempo. De este modo, es posible contar con un panorama del comportamiento del fenómeno estudiado 3.

Una vez agrupada la información, se procedió a su análisis para identificar diferencias y similitudes. Para ello se calcularon tasas de crecimiento acumuladas que expresan el porcentaje de incremento durante todo el periodo estudiado. Su estimación se realizó mediante la siguiente fórmula:

TCA=VF-VIVI*100 (1)

Donde:

TCA=Tasadecrecimientoacumulada

VF=Valorfinal

VI=Inicial

Es importante señalar que este modelo ya ha sido utilizado por otros investigadores, como en el caso de Hernández (2012), Ibáñez et al. (2015) e Ibáñez (2016), quienes calcularon el incremento porcentual absoluto de datos relacionados con aspectos económicos, sociales y turísticos.

Adicionalmente, en la investigación se estimaron las tasas de crecimiento promedio anual, mismas que expresan el porcentaje de aumento promedio durante cada año del periodo analizado. Su cálculo se realizó mediante la siguiente ecuación:

TCPA=[((VF/VI)^¹/n ))-1)*100] (2)

Donde:

TCA=Tasa de crecimiento promedio anual

VF=Valorfinal

VI=Inicial

n=No.de periodos

Fuente:INEGI (2016c).

De acuerdo con Ibáñez (2016), este procedimiento ha sido ampliamente utilizado en otros estudios; inclusive, este indicador forma parte de la metodología utilizada por el INEGI (2016f). En algunos casos, se ha empleado también para comparar el crecimiento promedio de variables turísticas en zonas de México. Por ejemplo, Hernández (2012) utilizó esta técnica para contrastar el desempeño de variables claves en BCS, México.

I) Para la construcción del indicadores alternos

Si bien las aportaciones realizadas en este trabajo son originales, se tomaron como referencia las investigaciones realizadas por Steck (1999) y Acerenza (2013), en donde se analizan y proponen indicadores para la verificación de la compatibilidad ambiental y sociocultural del turismo. De igual modo el trabajo de Cesar y Arnaiz (2002), en el cual se examinan las problemáticas e indicadores suplementarios relacionados con zonas costeras.

También se revisaron trabajos de Ibáñez (2014) donde se enfatiza en la necesidad de generar indicadores puntuales de la actividad turística. Finalmente se consideró la disponibilidad de datos y requisitos básicos que según Gallopín (1996; 1997), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE, 1998), Quiroga (2002) y Sarandón, (2002), todo indicador debe cumplir 4; de tal forma que no sólo se presentaran las características propuestas, sino que éstas fueran útiles para analizar la evolución del turismo bajo una perspectiva más realista.

Una vez que se terminó la organización y análisis de la información generada, se contrastaron los resultados con las preguntas de investigación. Con base en ello, se fundamentó la discusión de resultados, así como las conclusiones y recomendaciones finales.

Resultados

Referentes y actividades turísticas sobresalientes en cada destino

Los Cabos

Este importante destino turístico guarda una serie de antecedentes que consideramos importante señalar. En 1730 fue fundada la Misión de San José del Cabo y durante los siglos XVIII, XIX y mediados del XX, su economía se basaba en actividades primarias; es decir, ganadería, pesca, agricultura y minería.

Para los años setenta del siglo pasado, se iniciaron una serie de transformaciones motivadas por su incorporación al programa de los CIP´s. A partir de entonces, se observó un incremento en la afluencia turística, lo que contribuyó a que durante el periodo comprendido entre 1970 y 1990, se consolidara como el segundo sitio más receptor de visitantes de BCS.

Sería en el año de 1981 cuando el Congreso Estatal aprobaría su integración como el cuarto municipio de Sudcalifornia (Hernández, 2012 y SEGOB, 2017a). Lo anterior, complementario a las inversiones federales en infraestructura turística, hizo posible que Los Cabos se haya convertido en uno de los lugares más frecuentados de BCS, e incluso de todo México, por turistas extranjeros, principalmente provenientes de EUA y Canadá.

Sobre todo, los visitantes que arriban a este municipio lo hacen para disfrutar de sus playas 5 y las actividades ecoturísticas y de aventura que hay en sus cuatro Áreas Naturales Protegidas (ANP´s) 6; sus bares, discotecas y centros de diversión nocturna; la pesca deportiva; campos de golf y una sofisticada infraestructura hotelera; así como los diversos sitios y localidades turísticos (Ibáñez, 2015 y CONANP, 2016).

En la actualidad Los Cabos, que se constituye como el municipio turístico más importante de BCS, alberga más de 70% de la infraestructura hotelera y 60% de los visitantes de la entidad (INEGI, 2016b). A nivel nacional, datos publicados por SECTUR indican que en los años 2013 y 2014 se ubicó como el segundo destino con mayor arribo vía aérea, captando 12.3% de los visitantes provenientes de EUA. Así también, destacó que es uno de los puertos marítimos preferidos por cruceristas (SECTUR y Consejo de Promoción Turística de México [CPTM], 2014).

Aunque este dinamismo ha contribuido a la consolidación de la actividad turística como actividad económica preponderante, este desarrollo también se ha asociado con algunas problemáticas, como: 1) Marginación de la población dedicada a la pesca y agricultura, 2) Sobreexplotación de recursos vitales, 3) Modificación de la zona costera, 4) Incremento en los cinturones de pobreza, y 5) Migración y desplazamiento de la mano de obra local, por mencionar algunas (Ivanova et al., 2012).

Mazatlán

Aunque la llamada “Perla del Pacífico” recibe visitantes con fines de esparcimiento y de negocios desde el siglo XIX, no será sino hasta el XX, con la llegada del ferrocarril y su conexión con el sur del país en 1927, cuando comienza un turismo de carácter regional atraído por el Carnaval y el puente vacacional de Semana Santa (Santamaría y Espinoza, 2011).

Desde entonces la ciudad se ha ido extendiendo con nuevas colonias, infraestructura y complejos turísticos; razón por la cual se considera que el municipio tiene una vocación económica ligada al turismo. No sólo vemos que Mazatlán genera 46.89 % del PIB municipal (Nava e Ibarra, 2010); sino que, además, 65% de la PEA labora en el sector servicios y en actividades relacionadas directa o indirectamente con el turismo.

Entre los sus principales atractivos se cuentan El Paseo del Centenario, Plaza Machado, El Teatro Ángela Peralta, La Mansión de los Redos, La Casa Melcher, El Templo de San José, La Casa Hass, El Edificio Corvera y La Basílica de Mazatlán; sitios que forman parte del centro histórico.

En cuanto a su población actual, en ella se observa una marcada influencia de ciertas costumbres chinas, alemanas, francesas, italianas, norteamericanas y españolas (SECTUR, 2014a).

A pesar de que hoy en día se le reconoce a nivel internacional como un destino de sol y playa, existen otros atractivos de gran interés para sus visitantes, por ejemplo el turismo de congresos, convenciones, reuniones y negocios; el turismo deportivo, rural y comunitario basados en la naturaleza; de aventura, cultural, náutico y cinegético; así como las visitas familiares (SECTUR, 2014a).

Entre los distintos problemas que afronta este municipio, se ubican la delincuencia, inseguridad y narcotráfico, aspectos que afectan negativamente la percepción de los visitantes reales y potenciales (Santamaría y Flores, 2012).

Puerto Peñasco

En 1994 inicia la construcción de uno de los desarrollos turísticos de mayor relevancia en su historia, considerado así no sólo por el monto de inversión, sino porque se convirtió en el factor detonante para el “boom” turístico. Este último se vio favorecido también por la construcción de un complejo residencial con condominios, villas y tiempos compartidos; así como con la edificación de una plaza comercial, una marina y el famoso Hotel Plaza Las Glorias, los cuales fueron adquiridos casi exclusivamente por estadounidenses (Rodríguez, 2008).

Según señala Enríquez (2008), a partir de entontes las políticas públicas nacionales y estatales, al igual que la inversión privada en materia de turismo, se orientaron en convertir a Puerto Peñasco en un enclave enfocado, principalmente, en visitantes norteamericanos del suroeste de EUA.

Como consecuencia de la derrama económica y la creciente oferta de empleos ligados al turismo, en el lugar se generó un precipitado aumento de la población y de su área de ocupación física; registrando una amplia presencia de asentamientos urbanos e infraestructura de hospedaje.

Esto generó, a la par, las siguientes problemáticas: 1) Demanda de altas cantidades de agua, 2) Aumento de la intrusión salina, y 3) Daños a ecosistemas costeros que se han manifestado en la presencia de manglares arrasados para levantar cortinas de hoteles y condominios, la sustitución de dunas de arena por campos de golf y la existencia de áreas de entretenimiento de tipo motorizado que daña la flora y fauna.

Aunque se considera que en años recientes el turismo se ha consolidado como actividad relevante, al mismo tiempo ha afectado a la comunidad, sobre todo a la población dedicada a la pesca (Enríquez et al., 2015; Enríquez, 2010; Enríquez y Estrada, 2009; Méndez y Enríquez, 2012).

En la actualidad el Puerto cuenta con una creciente planta hotelera y las actividades más populares son: contemplación de la naturaleza, paisajes y sitios de interés ecológico; disfrute de actividades en el mar y dunas de arena; caminatas y paseos en la playa; viajes en banana náutica, jet skis, kayaks, kitesurfing y sailing boat; práctica de buceo y snorkel; así como golf, parasailing, paseos en cuatrimoto, rhino y visitas al Centro de Estudios Marinos donde se pueden contemplar diversas especies.

Ensenada

En el caso de esta localidad, tal y como señalan Padilla y Castillo (2011), su crecimiento espacial se dio a partir de la segunda mitad del siglo XX. Desde entonces se observó un repunte en actividades como la pesca, la maquila y el turismo.

En general se le considera como un lugar atractivo por las fuentes de trabajo que oferta, sobre todo dentro del sector agropecuario. Su ubicación geográfica y su cercanía con la frontera de EUA, así como algunas particularidades como el clima, ecosistemas y la presencia de una extensa infraestructura de comunicaciones, brindan a Ensenada amplias oportunidades económicas, en especial dentro del sector turismo.

Dentro de la zona rural del municipio destaca la calidad con que son elaborados sus productos agrícolas, todos ellos de exportación. En cuanto a actividades relacionadas con el mar, Ensenada es considerado el puerto pesquero más importante de la costa del pacífico mexicano.

Por otra parte, en el rubro de servicios destacan los de transporte, apoyo logístico y de comercio; sin dejar de mencionar que la ciudad es considerada como un destino turístico de gran relevancia para los habitantes del sur de California y para otras ciudades de la península.

De manera particular, Ensenada es reconocida por sus atractivos naturales, ya que cuenta con parques nacionales, pinturas rupestres y el espectacular géiser marino denominado “La Bufadora” 7 (Gobierno del Estado de Baja California, 2017).

Las actividades turísticas que oferta van desde las tradicionales, que se vinculan con el disfrute de sol y playa; hasta competencias internacionales de Off Road, paseos y excursiones en playas, avistamiento de cetáceos, kayak, velerismo, buceo, gastronomía, vinicultura, pesca deportiva, surfing, regatas, entre otros (SECTUR, 2014b; Sánchez y Propin, 2011).

Finalmente, entre las problemáticas más comunes vinculadas al desarrollo turístico se encuentran los rezagos en infraestructura, problemas de contaminación, sobreexplotación de recursos naturales, privatización de playas y zonas vandalizadas que presentan una mala imagen (Greenpeace, 2008).

Comportamiento reciente de indicadores convencionales o básicos

A) Relacionados con el desarrollo turístico

La evolución de variables básicas permite dimensionar la importancia que ha adquirido el turismo para el municipio de Los Cabos. En el caso del número de establecimientos de hospedaje registrados para el periodo 2000-2015, se presentó una ampliación de 52 unidades; equivalente a un aumento de 63.4%.

Por su parte, la oferta de cuartos y unidades de hospedaje pasó de 6, 655 unidades en el año 2000, a 15, 882 al cierre de 2015, lo que representó un incremento acumulado de 138.7%.

En cuanto a la cantidad de visitantes, se observó una tendencia ligeramente errática; pese a ello, creció en total 124.5% y 5.6% promedio anual, de tal forma que en 2015, Los Cabos recibió a 1, 231,415 personas (INEGI, 2001a; 2016b).

Si bien este comportamiento resultó positivo, permitiendo que el municipio se localizara por encima del promedio nacional; la evolución de tal indicador se asoció a distintos acontecimientos. Entre ellos estuvo la crisis económica de 2007, que afectó al mercado Estadounidense e impactó en la afluencia de visitantes durante años posteriores. También se presentó la emergencia sanitaria AH1N1 o del virus de Influenza; que, en abril de 2009, paralizó el arribo de personas a diversos destinos a causa de la restricción de los accesos y el rígido control de los viajeros. Todo esto, complementario a los fenómenos meteorológicos que azotaron con fuerza algunos polos turísticos, terminaron por generar una desaceleración económica (Ibáñez, 2017; Cruz et al., 2013).

Otro aspecto a destacar del lugar es que 74% de los visitantes no son residentes, corriente turística que muestra un incremento acumulado de 30%. En relación con la distribución de turistas según el tipo de establecimiento donde se hospedaron; datos disponibles para el periodo 2005-2015 (INEGI; 2006a; 2016b) revelaron que, si bien la mayor cantidad de personas permaneció en aquéllos de cinco estrellas, el mayor incremento (166%) se observó en la categoría de una. En contraparte, únicamente se registró una disminución de 53% en los paseantes que permanecieron en hoteles de dos estrellas.

La ocupación hotelera también presenta un incremento, al pasar de 59.6% en el año 2000, a 66.1%, en 2015. En el caso de la estadía promedio, se observó un incremento global de 32.4% y 6.5% en promedio anual; pasando de 3.7 en 2000, a 4.9 días, en 2015. Sin embargo, en algunos sitios como Cabo San Lucas, se alcanzaron cifras por arriba de los 5 días por visitante, ubicándose como el destino con mayor permanencia promedio en BCS.

Las cifras presentadas revelan que Los Cabos alberga una creciente oferta de hospedaje, es un receptor predominante de turismo no residente del país y la mayoría se aloja en establecimientos de cinco estrellas. Estos datos contrastan con los de otros municipios turísticos de BCS, donde la mayoría de visitantes son residentes nacionales que, regularmente, se hospedan en establecimientos de tres o dos estrellas.

En síntesis, Los Cabos es el municipio turístico más destacado de Sudcalifornia, en virtud de que presentó la mayor recepción de visitantes, de infraestructura hotelera, estadía y ocupación, con relación a otros sitios de la entidad.

En el caso de Mazatlán, el número de unidades de hospedaje reportados en los años 2000 y 2015 fue de 131 y 181, respectivamente. Durante el mismo periodo crearon 46 nuevos establecimientos, lo que representó un incremento de 34.07%.

En la oferta de cuartos y unidades de hospedaje se presentó un aumento de 23.34%; además de que el número de turistas llegó a 1, 981, 883, lo cual significa un acrecentamiento de 83.30% y 4.0% en promedio anual, durante 2000 y 2015.

Es importante mencionar que la mayoría de las visitas fueron por parte de personas residentes, quienes representaron 86% de la afluencia total en 2015. Este patrón resultó congruente con la estructura de arribo turístico en otros destinos de Sinaloa, como en el caso de Culiacán, Los Mochis y el Fuerte, entre otros.

Con respecto a la ocupación hotelera, ésta fue de 61% en el año 2000, a 59%, en 2015; tendencia que revela una reducción de 3.28% durante el periodo de estudio, y de 0.2% en términos del promedio anual.

Por su parte, la estadía promedio sufrió una significativa disminución al pasar de 4.0 días en el año 2000, a 2.9 días, en 2015; situación que refleja una disminución de 27.50% en este lapso.

Al comparar datos registrados de 2000 a 2015 (INEGI, 2001b; 2016c) para conocer la distribución de visitantes con base en el establecimiento donde se hospedaron, se registraron aumentos de 270.83%, 203.43%, 88.47% y 2.0% en los que se alojaron en hoteles de cinco, tres, cuatro y estrellas, respectivamente; mientras que en aquellos que se establecieron en lugares con una estrella, se observó una reducción de 66.19%.

En resumen, Mazatlán representó el municipio con mayor dinamismo en materia turística de Sinaloa, alberga la mayor cantidad de visitantes y de infraestructura de hospedaje; además de que cuenta con el porcentaje de ocupación y estadía más alta en su estado.

Para Puerto Peñasco, el número de unidades de hospedaje en 2015 fue de 62 y durante el periodo estudiado se presentó un incremento acumulado de 27 establecimientos, lo que implica un crecimiento global de 77.14%.

Los cuartos y espacios de hospedaje entre 2000 y 2015 exhibieron una acentuación de 202.20%. Para 2015 alcanzaron 5, 485 unidades, de las cuales 45.45% no contaban con categoría; y 32.81%, 9.97%, 8.53%, 2.17%, 1.06% fueron de cinco, cuatro, tres, dos y una estrella, respectivamente (INEGI, 2001c; INEGI, 2016d).

Aunque en el número de turistas visitantes presentó algunos altibajos, al cierre del año 2015 arribaron al destino 2, 008, 070 personas. En total, durante el periodo de estudio se estimó un incremento de 32.07% y 2% en promedio anual.

Si bien no existen estadísticas oficiales recientes que indiquen la representatividad porcentual de visitantes residentes y no residentes, se estima que entre 70 y 80% son extranjeros. Lo anterior se infiere por la ubicación geográfica de Puerto Peñasco, que cuenta con la playa más cercana para varias ciudades del vecino país del norte (Comisión de Fomento al Turismo del Estado de Sonora, 2006; RED Turismo Sustentable, 2014).

Pese al comportamiento favorable de la afluencia de turistas, la ocupación hotelera disminuyó de 57.8%, en 2000, a 44.0%, en 2015, registrándose una reducción promedio anual de 2%. Tal comportamiento se atribuye, primordialmente, a una combinación de eventos que afectaron el desempeño de variables turísticas y que se enumeran a continuación (Ibáñez, 2016): 1) La alerta de emergencia sanitaria AH1N1, 2) Los atentados terroristas del 11 de septiembre, que paralizaron eventualmente el desplazamiento de viajeros provenientes de EUA, 3) La crisis inmobiliaria del mercado estadounidense, 4) Reducciones del gasto promedio del turista, 5) Percepción de un clima de inseguridad, 6) Insuficiente infraestructura de transporte, y 6) Factores como el uso obligatorio del pasaporte para que los estadounidenses pudieran entrar a México, que también repercutieron negativamente en el sector hotelero y restaurantero; ocasionando, incluso, un “efecto dominó” en otros comercios y economías domésticas (Juárez et al., 2015).

En general, las estadísticas muestran que en los últimos años, la afluencia turística ha sido errática. Tanto 2006 como 2008 son considerados los mejores de la década de 2000, debido al boom inmobiliario, turístico y de construcción que en su momento generó divisas extranjeras importantes.

Contrariamente, pese a que no se encontraron datos disponibles, Bravo (2009, p.1) señala que 2009:

“Fue considerado como el peor de la década, puesto que dejó entrever las afectaciones de la crisis económica internacional; las cuales se focalizaron primordialmente en el turismo y la pesca, generando serias reducciones en la ocupación turística; lo que ocasionó que la crisis económica fuera más dura y difícil de llevar para los desarrolladores, hoteles y restaurantes de la localidad, pues solamente se generó este año dinero para solventar el gasto corriente. Esa pérdida se tradujo en por lo menos 700 mil turistas menos (en su mayoría, turismo estadounidense), los cuales gastaban un promedio de 58 dólares diarios en el 2006 y para el 2009 solamente gastaban 48 dólares”.

Autores como Ibáñez (2016) y Bravo (2009) coinciden que “los años 2009 y 2010, fueron los peores para el Puerto”, pues evidenciaron la enorme dependencia de este destino al visitante de origen estadounidense; a diferencia de otros polos como Hermosillo y Guaymas, donde predomina el turismo nacional. A pesar de esto, recientemente hay expectativas positivas en virtud de un incremento de 2.2% en la afluencia de visitantes, en los últimos dos periodos.

Por otro lado, la ocupación hotelera alcanzó 44% en el año 2015 y durante el periodo total tuvo una reducción de 13.8 puntos que, en términos porcentuales, equivale a una disminución de 23.88%. Con relación a la estadía promedio, no se encontraron datos disponibles.

Adicionalmente, como se indica en la Tabla 2 (localizada en los Anexos), dentro del estado de Sonora, Puerto Peñasco es el sitio con mayor cantidad de cuartos y unidades de hospedaje y recepción de visitantes. Pese a ello, variables clave como estadía y ocupación, y su desglose según sitio de residencia, no son considerados en los reportes estadísticos de instituciones gubernamentales especializadas en la generación de información geográfica, económica y turística como INEGI, SECTUR y SECTURE.

En el último de los municipios en cuestión, Ensenada, el número de establecimientos de hospedaje registrados en el periodo presentó un incremento de 89 unidades, equivalente a un aumento del 95.7%. La oferta de cuartos y unidades de hospedaje pasó de 3, 390 unidades en 2000, a 4, 881 al cierre de 2015, evidenciando una elevación acumulada de 43.98%.

La cantidad de visitantes presentó una tendencia a la baja con una reducción de 61.49% y 6% promedio anual; de tal forma que en el año 2015, la localidad recibió a 341, 211 personas, de las cuales 67.40% eran residentes nacionales. Este segmento poblacional ha ganado participación, toda vez que en 2000 representó 51.68% de la afluencia turística.

Del total general de visitas registradas durante el mismo año, la mayoría (53.3% y 27.8%) se hospedó en establecimientos de cuatro y tres estrellas, respectivamente; únicamente, 14.22% mostró predilección por hoteles de cinco estrellas.

Por su parte, la ocupación hotelera también exhibió una reducción, al ir de 48.01% en el año 2000, a 42.10%, en 2015; algo similar a lo que ocurrió en la estadía promedio, que fue de 15.15% y 1% en términos de promedio anual, pasando de 1.65 días en 2000, a 1.4 en 2015 (INEGI, 2001d; 2016d).

Los datos presentados muestran que Ensenada es una ciudad receptora, principalmente, de turistas residentes en el país; que alberga una creciente oferta de establecimientos de hospedaje y la mayor parte de sus visitantes se alojan en lugares de cuatro y tres estrellas; sin embargo, la afluencia, ocupación y estadía promedio muestran una tendencia a la baja.

De acuerdo a cifras registradas en 2015, es uno de los cuatro municipios turísticos más importantes de BC, en virtud de que ocupa el primer lugar en estadía promedio; el segundo lugar en establecimientos de hospedaje y ocupación hotelera; el tercer lugar en unidades de alojamiento; y cuarto lugar en materia de recepción de visitantes; además de que se consolida como el mejor en infraestructura hotelera, estadía y ocupación, con relación a otros destinos de esa entidad.

B) Vinculados con la dinámica poblacional y calidad de vida

El incremento de la actividad turística en Los Cabos ha ocasionado un aumento exponencial de la población total, que pasó de 43, 920 habitantes en 1990, a 287, 671, en el año 2015; lo cual representa una tasa de crecimiento acumulada de 555%, y de 7.81% promedio anual. Esta tendencia ubica al destino como uno de los municipios costeros con mayor crecimiento poblacional del país.

En lo que respecta al periodo de análisis, la densidad poblacional fue de 28.9 en 2000, a 78.09 personas por km² en 2015, superando por mucho el promedio estatal e, incluso, el nacional; que en 2015 se ubicó en 10 y 61 personas por km² (INEGI, 2000; INEGI; 2015; INEGI, 2017a).

En otro rubro, la escolaridad promedio de la población en 2010 fue de 9.2%, es decir, estuvo por debajo de la media estatal, que fue de 9.4%, y nacional, de 8.6% (CONEVAL, 2010a).

De acuerdo a cifras de CONAPO (2015), el índice de marginación en el año 2000 alcanzó -1.585, y en 2015 se ubicó en -1.296, datos que categorizan al municipio con un grado de marginación muy bajo. Del mismo modo, indicadores socioeconómicos muestran que la población analfabeta pasó de 3.83% en 2000, a 1.96%, en 2015.

A su vez, las viviendas con algún nivel de hacinamiento llegaron a 47.21% en el año 2000, evidenciando una reducción para 2015, al ubicarse en 33.42%. Por su parte, el Índice de Desarrollo Humano (IDH), para el año 2000, se estimó en 0.8479 y, en 2010, alcanzó un valor de 0.8784 puntos, cifra que es considerada como de nivel alto.

Pese a ello, durante dicho periodo se incrementó la pobreza. Para el año 2000 se reportó que 18.60% de la población sufría de alguna condición de pobreza, contrastando con el 28.50%, reportado en 2010 8 (INEGI, 2001a; 2011a).

En cuanto al nivel de ingreso, según datos de INEGI correspondientes al año 2000, 50.74% recibió entre dos y cinco salarios mínimos; mientras que para 2015, 74.3% de los cabeños percibió más de dos (INEGI 2016a; 2001a).

Con relación al municipio de Mazatlán, la población total pasó de 380, 509 en 2000, a 502, 547 habitantes en 2015, o sea, hubo un aumento acumulado de 32.1% y 1.8% promedio anual, porcentajes que se ubican ligeramente por arriba de la tasa nacional. En consecuencia, la densidad poblacional se incrementó de 124.01 habitantes por km², a 163.68 en 2015, superando por mucho el promedio del estado de Sinaloa, que en el último año mencionado se ubicó en 52 personas por km², cifra que también superó la media del país (INEGI, 2000; INEGI, 2015; INEGI, 2017b).

Por otra parte, la escolaridad promedio registrada en 2010 para dicho municipio fue de 9.8, muy por arriba de la media estatal, que se ubicó en 9.1, así como de la nacional (CONEVAL, 2010b).

En el tema de marginación, CONAPO (2015) reporta que Mazatlán se ha mantenido en niveles muy bajos. En el año 2000, el valor de este indicador alcanzó -1.72 y, en 2015, se estimó en -1.527. Los principales indicadores socioeconómicos señalaron que la población analfabeta pasó de 3.88% en 2000, a 1.95%, en 2015. Además el porcentaje de viviendas con algún nivel de hacinamiento fue de 40.45% en el primer año del siglo XXI, evidenciando una importante reducción para 2015, cuando se registró un 27.24%.

Así también, en 2015 se reportó una tasa de escolaridad promedio de 10.3 grados escolares por individuo en la población de 15 años y más, cifra que se localiza por encima del promedio estatal, el cual se situó en 9.15 (INEGI, 2016c).

Con relación al IDH, en 2000 alcanzó un valor de 0.8565; a diferencia de 2010, cuando se situó en 0.8936, cifra catalogada como de nivel alto (INEGI, 2001b; 2011b). Por otro lado, estimaciones del año 2000 reflejaron que 58% de la población vivía en alguna situación de pobreza; sin embargo, para 2010 se observó un descenso en esta problemática, al registrarse sólo 28.1%.

Sobre el nivel de ingreso, en 2000 se reportó que 50.20% de los habitantes del municipio tuvo remuneraciones de entre uno y tres salarios mínimos. Para 2015, 66.01% declaró ingresos por arriba de los dos salarios mínimos (INEGI, 2001b, 2016c).

En el caso de Puerto Peñasco, al igual que en otros municipios costeros con desarrollo turístico, el crecimiento de la población mostró un incremento exponencial. Si bien el número de habitantes sigue sin superar las cien mil personas, en los últimos quince años se ha duplicado. Tan solo en 2000, la ciudad contaba con 31, 157 habitantes. Ya en 2015 se contabilizaron 62, 177, de tal forma que la tasa de crecimiento acumulada fue de 99.56% y de 4.41% en términos de promedio anual, cifras que se sitúan por arriba del incremento observado en otros municipios del estado de Sonora y por encima del promedio nacional (INEGI, 2001c, 2011c, 2016d).

Esto, sin duda, ha modificado drásticamente la densidad poblacional, que en el año 2000 alcanzó 3.19 habitantes por km² y, en 2015, ascendió a 10.09. A pesar de ello, resultó inferior tanto a la media estatal, que fue de 16 personas por km², como a la nacional (INEGI, 2017c).

El grado de escolaridad promedio de Puerto Peñasco se ubicó en 9.0 durante 2010, o sea por debajo del promedio estatal, que fue de 9.4, pero arriba de la media del país (CONEVAL, 2010c).

Según CONAPO (2015), el índice de marginación en el municipio se ha mantenido en un grado muy bajo. En el año 2000 alcanzó -1.738 y en 2015, -1.515. Del mismo modo, otros indicadores socioeconómicos muestran que la población analfabeta se redujo durante los mismos años, pasando de 3.01% a 2.08%.

Con respecto a las viviendas que presentaron algún nivel de hacinamiento, las cifras indican que se ubicaron en 46.16% en el año 2000, observándose una reducción ya en 2015 (27.7%).

Igualmente, en los indicadores del IDH para Puerto Peñasco se exhiben mejorías, toda vez que su valor pasó de 0.8565 en el año 2000, a 0.8936, en 2010, lo que quiere decir que se ubicó en un nivel alto (INEGI, 2001c, 2011c).

Referente a las cifras de pobreza, los datos obtenidos revelan una reducción considerable, pues aunque en 2000 se reportó que 67.7% de los pobladores vivía en dicha condición, para 2010, sólo 43.7% lo hacía. En cuanto al nivel de ingresos, en el año 2000, 49.34% registró remuneraciones de entre uno y tres salarios mínimos y, en 2015, se estimó que 68.99% recibió más de dos (INEGI, 2001c; 2016c).

Finalmente, en el municipio de Ensenada la población total pasó de 370, 730 en el año 2000, a 486, 639 habitantes (49.97% hombres y 50.03% mujeres) en 2015, exhibiendo un aumento acumulado de 31.3% y 1.7% en promedio anual; porcentajes que estuvieron ligeramente por arriba de la tasa nacional.

Por lo que corresponde a la densidad poblacional, se incrementó de 7.14 habitantes por k a 9.37, en, 2015, ubicándose por debajo del promedio del estado de BC, que durante ese último año albergó a 46 personas por Km² (INEGI, 2000; INEGI; 2016e; INEGI, 2017d).

Sobre la escolaridad promedio, el estudio señala que, en 2010, alcanzó 8.9, por debajo de la media del estado, que se mantuvo en 9.3; así como de la tasa nacional, que en ese entonces se situaba en 8.6 (CONEVAL, 2010d).

En cuanto a los niveles de marginación, CONAPO (2015) indica que se han mantenido muy bajos. En el año 2000 este indicador alcanzó -1.581 y, en 2015, se estimó en -1.323. Al mismo tiempo, otras variables socioeconómicas dejan ver que la población analfabeta pasó de 5.61% en 2000, a 3.58%, en 2015; además de que el porcentaje de viviendas con algún nivel de hacinamiento se ubicó en 35.98% durante el primer año del periodo en cuestión, mostrando una reducción para 2015 (22.57%).

Con relación al IDH, éste alcanzó un valor de 0.8288 en el año 2000, incrementándose diez años después a 0.8663, nivel alto según INEGI (2001d; 2011d). Conjuntamente, estimaciones del año 2000 revelaron que 42.4% de la población vivía en pobreza, mientras que cifras correspondientes a 2010 indicaron que 36.1% sobrellevaba algún tipo o grado de carencia.

En último lugar, según datos del año 2000 reportaron que 59.09% de los ciudadanos tuvo remuneraciones de entre uno y menos de tres salarios mínimos. Por su parte, en 2015, 59.72% declaró ingresos por arriba de los dos salarios mínimos (INEGI, 2001d, 2016d).

Propuesta y comportamiento de indicadores alternos

Tomando en consideración que el turismo ejerce una mayor presión sobre el territorio y el propio sistema social, en el estudio se proponen seis indicadores básicos, que se describen en la siguiente Tabla. En la Tabla 4 (Anexo) se sintetizan los resultados de los indicadores descritos.

Tabla 1 Descripción de indicadores alternativos básicos propuestos para el análisis del turismo. 

No. Nombre del indicador Nomenclatura asignada Objetivo Utilidad práctica
1 Turistas por habitante TURHAB Medir la proporción de turistas que acuden a un destino con relación al número total de habitantes. Dado que permite redimensionar la presión sociodemográfica de los flujos turísticos, su evolución genera información para prevenir o mitigar impactos culturales y sociales del turismo
2 Pernoctas 9 por habitantes PERHAB-A Medir la proporción de turistas según su permanencia (pernoctas); promedio anual en un destino con relación al número total de habitantes. Redimensiona la presión sociodemográfica de los flujos turísticos, ya que, a diferencia del indicador anterior, toma en consideración las pernoctas totales anuales o semanales. Con base en ello, su comportamiento provee de información para entender con mayor precisión, prevenir o mitigar impactos culturales y sociales del turismo.
PERHAB-M Medir la proporción de turistas según su permanencia (pernoctas); promedio mensual en un destino con relación al número total de habitantes.
PERHAB-S Medir la proporción de turistas según su permanencia (pernoctas); promedio semanal en un destino con relación al número total de habitantes.
3 Densidad poblacional ajustada a flujos turísticos DEPOAJ Estimar el No. de habitantes y visitantes por km² en un periodo determinado. En virtud de que permite dimensionar el número real de personas (visitantes o residentes) que ejercen presión sobre el territorio; por tanto, su medición periódica permitirá establecer parámetros de crecimiento turístico y población.
4 Densidad poblacional ajustada a la permanencia de los turistas DEPOP-A Estimar el No. de habitantes y pernoctaciones por km² en un año determinado. Permite dimensionar el número real de personas (visitantes o residentes) que ejercen presión sobre el territorio. Además considera las pernoctaciones de los visitantes y diferentes escalas de tiempo; por tanto, su medición periódica permitirá establecer parámetros de crecimiento turístico y población en diferentes horizontes de tiempo.
DEPOP-M Estimar el No. de habitantes y pernoctaciones por km² durante un mes determinado.
DEPOP-S Estimar el No. de habitantes y pernoctaciones por km² en una semana.
5 Densidad territorial de unidades y cuartos de hospedaje DETEUC Estimar el No. de unidades de hospedaje y cuartos por km² en un periodo determinado. Al expresar la proporción de territorio en km2 ocupada por unidades de hospedaje y cuartos, su constante medición proporciona estimaciones sobre cambios en el No. de km² empleado directamente al desarrollo de infraestructura de hospedaje.
6 Densidad de cuartos y unidades de hospedaje por turista DECTUR Evaluar la proporción de cuartos y unidades de hospedaje de un destino con relación al número total de turistas. Permite comprender si la oferta turística es aprovechada o subutilizada. Además, revela indirectamente la existencia de deficiencias en las estadísticas y cifras relativas al tipo de establecimiento utilizado por el visitante; por lo que la información arrojada puede servir para establecer nuevos parámetros para contabilizar los flujos turísticos, o bien, promocionar o promover el uso eficiente de los existentes con la finalidad de acrecentar la ocupación promedio.

Fuente: Elaboración propia.

En el caso de la variable TURHAB para el municipio de Los Cabos, se determinó que la relación turista-habitante disminuyó en virtud de que, en 2015, por cada habitante se recibieron cuatro turistas; en comparación de los cinco por habitante que se registraron en el año 2000. Esto último implica que la población flotante se cuadruplica como consecuencia de la afluencia de visitantes.

En el caso de Mazatlán, se observó un incremento de tres a cuatro turistas por habitante en el año 2015, y Puerto Peñasco mostró una cifra considerablemente mayor a los dos municipios anteriores, al registrar 32 turistas por cada habitante en 2015. En Ensenada, por su parte, también se observó una disminución, que fue de dos turistas por habitante, a sólo uno en 2015.

En lo que se refiere al segundo grupo de indicadores, al tomar en cuenta la escala de medición anual (PERHAB-A) en el periodo de estudio; Los Cabos presentó la mayor proporción de turistas según su permanencia (pernoctas), con relación al número total de habitantes. Igualmente, este indicador mostró el mayor incremento en el mismo lapso, como se aprecia en la Tabla 4 (Anexo). En el mismo destino, para el año 2015, la relación de pernoctas por habitante fue de 1 a 22.

En comparación con Los Cabos y Mazatlán, Ensenada conservó los valores más bajos y, en el caso de Puerto Peñasco, no fue posible generar información debido a que no existen cifras oficiales de las pernoctas o estadía promedio del turista.

Al mismo tiempo, como era de esperarse en los otros horizontes temporales (mensual y semanal) se presentaron las mismas tendencias sin embargo, a diferencia de los otros destinos analizados en la escala mensual, Los Cabos siguió manteniendo una relación mayor a uno.

Los resultados del tercer indicador (DEPOAJ) revelaron que entre los años 2000 y 2015 hubo un incremento en la densidad de población, ajustada al flujo de turistas en Los Cabos, Puerto Peñasco y Mazatlán; este último con el valor más alto. En el caso de Ensenada, se observó una reducción.

Todo ello revela un incremento en la densidad de población, que se asocia a diversas implicaciones, máxime si se considera que dentro del municipio habitan no sólo personas nativas; sino que, también, es visitado de manera temporal por turistas que demandan recursos e infraestructura, y que invariablemente generan una huella ecológica por su visita.

En el cuarto grupo de indicadores, según resultados de la escala de medición anual (DEPOP-A), se observa que Mazatlán presentó la mayor densidad anual ajustada en ambos periodos. Dicho municipio, a la par de Los Cabos, presentó incrementos, a diferencia de Ensenada; mientras que en Puerto Peñasco no fue posible generar resultados. En los otros horizontes temporales se presentaron las mismas tendencias.

El indicador DETEUC, que estima la densidad de cuartos y unidades de hospedaje por km², reveló que todos los municipios presentaron un incremento, estando a la cabeza Los Cabos y Mazatlán.

Para finalizar, mediante el indicador DECTUR se detectó que la relación turistas frente a cuarto o unidad de hospedaje disminuyó del año 2000, al año 2015, con excepción de Ensenada. En el caso de Puerto Peñasco, por cada cuarto y unidad de hospedaje se registraron 366 turistas.

Discusión

Resulta muy relevante considerar que las corrientes y enfoques para analizar el fenómeno turístico son vastos. Existen autores que comparten la idea que su estudio debe hacerse de manera sistemática. Algunos de ellos son, por ejemplo, la propuesta de Molina (1986; 1991), donde señala que el sistema turístico se conforma por los subsistemas: I) Demanda, II) Infraestructura, III) Atractivos naturales y culturales, IV) El equipamiento y las instalaciones, V) La comunidad receptora, y VI) Superestructura. Posteriormente, esta postura fue enriquecida por Jiménez (2011), quien utilizó una visión sistémica para analizar las interrelaciones existentes.

Por su parte, Leiper (1990) y Beni (2001) basan sus planteamientos en un conjunto de elementos que se encuentran interconectados, cuyo comportamiento influye entre sí, y que se ven afectados por ambientes externos (Panosso y Lohmann, 2012).

En décadas recientes la variable ambiental se ha incorporado en la realización de estudios de turismo más rigurosos y críticos, tal como expresa Virgen (2016:93): “La perspectiva holística permite ver al turismo como un sistema abierto que tiene manifestaciones concretas y que su crecimiento debe estar basado en la búsqueda de un desarrollo turístico sostenible”.

De esta forma, Molina (1986; 1991), Jiménez (2011), Leiper (1990), Beni (2001), Panosso y Lohmann (2012) han generado aportaciones fundamentales y, desde su punto de vista, proponen elementos para una mejor comprensión del funcionamiento del turismo; enriqueciendo el debate y fortaleciendo al propio turismo como campo de estudio (Monterrubio, 2015; 2011).

No obstante la presente investigación, particularmente el contenido de este apartado, se limita al análisis y comparación de resultados hasta hoy obtenidos; así como al examen de indicadores tradicionales socioeconómicos y turísticos básicos, disponibles en el periodo de estudio para los cuatro destinos estudiados y los complementarios o alternos que fueron propuestos en esta investigación.

Comportamiento de variables turísticas

La evolución de variables turísticas entre los destinos analizados presentó distintas tendencias entre sí; por ejemplo, el número total de establecimientos de hospedaje y su tasa de crecimiento promedio y anual, fueron mayores en Ensenada.

Por otro lado, como se aprecia en las Tablas 2 (Anexo) y 3, Puerto Peñasco exhibió a lo largo del periodo las mayores tasas de crecimiento en cuartos y unidades de hospedaje; a pesar de que en 2015, Los Cabos albergó la mayor oferta de hospedaje (véase, Figura 5).

Tabla 3 Síntesis comparativa del crecimiento acumulado y promedio anual de variables turísticas tradicionales en los municipios de Los Cabos, Mazatlán, Puerto Peñasco y Ensenada, 2000-2015. 

Destino Los Cabos Mazatlán Puerto Peñasco Ensenada
Variable Tasa de crecimiento acumulada (%) Tasa de crecimiento promedio anual correspondiente al periodo (%) Tasa de crecimiento acumulada (%) Tasa de crecimiento promedio anual correspondiente al periodo (%) Tasa de crecimiento acumulada (%) Tasa de crecimiento promedio anual correspondiente al periodo (%) Tasa de crecimiento acumulado (%) Tasa de crecimiento promedio anual correspondiente al periodo (%)
Número de establecimientos de hospedaje registrados 63.41% 3.12% 34.07% 1.85% 77.14% 3.64% 95.70% 4.29%
Número de cuartos y unidades de hospedaje 138.65% 5.60% 23.34% 1.30% 202.20% 7.16% 43.98% 2.30%
Turistas en algún establecimiento de hospedaje 125.45% 5.21% 83.30% 3.86% 32.07% 1.75% -61.49% -5.79%
Ocupación hotelera 10.91% 0.65% -3.28% -0.20% -23.3% -1.69% -12.31% -0.82%
Estadía promedio 32.43% 1.77% -27.50% -1.99% ND ND -15.5 -1.02%

Nota: ND, significa que el dato no está disponible.

Fuente: Estimación propia con base en datos de INEGI.

Fuente: Elaboración propia con base en datos de INEGI. Nota: no se encontraron datos disponibles para Puerto Peñasco en 2009.

Figura 5 Número de cuartos y unidades de hospedaje en municipios turísticos costeros de la Región Noroeste, 2000-2015. 

En lo que respecta a la cantidad de turistas alojados en establecimientos de hospedaje, se registraron similitudes y diferencias muy marcadas (véase Figura 6), específicamente en 2002, fecha que presentó una reducción del número de visitantes en Mazatlán, Ensenada y Puerto Peñasco, como consecuencia de las restricciones impuestas en vuelos tanto nacionales como extranjeros, aparte de los atentados terroristas de 2001.

Fuente: Elaboración propia con base en datos de INEGI. Nota: No se encontraron datos disponibles para: a) Los Cabos, durante el año 2004, y b) Puerto Peñasco, en 2007, 2009, 2010 y 2011.

Figura 6 Número de turistas alojados en establecimientos de hospedaje en municipios turísticos costeros de la Región Noroeste, 2000-2015. 

A su vez, la crisis económica estadounidense de 2009 generó estragos e influyó en una baja de la afluencia a los municipios de Los Cabos y Ensenada. Sin embargo, de manera excepcional, Mazatlán presentó un comportamiento favorable, toda vez que, a diferencia de los sitios anteriores, no tiene tanta dependencia del turismo extranjero.

Para el año 2010, Ensenada lució una recuperación y un incremento al igual que Mazatlán; contrariamente a Los Cabos, que siguió sin mostrar cifras positivas en este segmento. En 2012 prácticamente los cuatro municipios observaron un incremento, si bien en 2013 y hasta 2015, Ensenada mantuvo una tendencia a la baja.

En este último caso, la reducción en el número de visitantes se atribuye a diversos aspectos, como los altibajos económicos nacionales y extranjeros. Asimismo, por la insuficiente conectividad directa para acceder al destino, que básicamente implica lo siguiente (SECTUR, 2014b): a) El visitante nacional tiene que hacer una conexión con Tijuana y, posteriormente, viajar vía terrestre a Ensenada. Además, quienes viajan principalmente de las ciudades de Mexicali y Tijuana, Baja California, se desplazan a Ensenada por carretera utilizando la autopista escénica Tijuana-Ensenada; y debido al derrumbe ocurrido a finales de 2013, el tiempo para arribar al puerto se incrementó, y b) El extranjero del sur de California, Estados Unidos, sólo puede acceder por medio de naves particulares, ya que el aeropuerto del Ciprés es de uso militar; y aunque desde hace tres años permite el arribo de aeronaves privadas, no ofrece vuelos regulares de aerolíneas comerciales. Por otra parte, el turismo internacional que llega vía crucero, se encuentra con el problema de falta de actividades y productos que prolonguen su tiempo de visita en el destino, lo que ocasiona baja estadía y falta de derrama económica.

En el caso de Los Cabos, en los dos últimos periodos revisados se presentó una reducción en el número de turistas, atribuible a la presencia de huracanes de gran intensidad que afectaron a las principales zonas turísticas de ese municipio en el año 2014, y que generaron importantes costos derivados de los daños en la infraestructura turística y de transporte. Este tipo de eventos, aunado a otros, han provocado que el proceso de recuperación de la actividad turística y de la propia economía cabeña sigan siendo lentas (Ibáñez, 2017).

Puerto Peñasco recibió durante el periodo analizado una mayor cantidad de turistas. Tan sólo en 2015 registró 2, 008,070 visitantes; a diferencia de otro de los municipios estudiados, Ensenada, que recibió ese mismo año 341, 211, cifra que representa 16.99% del total registrado en el primer destino.

Como dato interesante, se observó que si bien Los Cabos no mostró la mayor afluencia de visitantes, sí logró mantener la tasa de ocupación hotelera más alta con respecto a los otros tres municipios; siendo el único que, incluso, presentó incrementos (véase, Figura 7). Estas cifras del municipio sudcaliforniano contrastan con Mazatlán, Ensenada y Puerto Peñasco, lugares que exhibieron una reducción importante.

Nota: No se encontraron datos disponibles para: a) Los Cabos, durante 2001, 2002, 2003, y b) Puerto Peñasco, en 2010, 2011, 2012.

Figura 7 Ocupación hotelera en municipios turísticos costeros de la Región Noroeste, 2000-2015. Fuente: Elaboración propia con base en datos de INEGI. 

Referente a la estadía promedio, nuevamente Los Cabos tuvo el mejor desempeño al mantener una tendencia positiva, diferenciándose de Ensenada y Mazatlán, que mostraron tasas de crecimiento negativas. En el caso de Puerto Peñasco no se localizaron datos (véase, Figura 8).

Nota: No se encontraron datos disponibles para: a) Los Cabos, durante 2001, 2002 y 2003.

Figura 8 Ocupación hotelera en municipios turísticos costeros de la Región Noroeste, 2000-2015. Fuente: Elaboración propia con base en datos de INEGI. 

Si bien se determinó que Ensenada contaba con la mayor cantidad de establecimientos de hospedaje en el periodo, también fue quien albergó la menor cantidad de turistas. En contra parte, Puerto Peñasco exhibió la mayor afluencia y a la par mostró la ocupación hotelera más baja.

En el caso de Mazatlán, que cuenta con importante infraestructura de hospedaje y recepción de turistas, reportó una ocupación y estadía promedio a la baja. Con respecto a Los Cabos, que además de la infraestructura de hospedaje tiene una ocupación y estadía promedio, presentó constantes altibajos en la afluencia de visitantes, pese a la tranquilidad y seguridad que sus destinos ofrecen, y a la variedad de atractivos con que cuenta. Lo anterior releva que los efectos de la crisis económica de finales de 2000 siguen presentes, adicional a los problemas con fenómenos meteorológicos mencionados anteriormente. Sin duda, ambas situaciones han limitado un mayor repunte de variables turísticas clave.

Sobre el comportamiento de indicadores socioeconómicos: población y calidad de vida

El estudio revela que la población total de Mazatlán superó a la existente en los municipios analizados. Los Cabos, por su parte, presentó una mayor tasa de crecimiento promedio anual. En Ensenada y Mazatlán, únicamente la población femenina resultó ligeramente mayor a la del género masculino.

En cuanto a la tasa de crecimiento, todos los municipios estudiados presentaron un promedio mayor al estatal y nacional. En el caso de la densidad poblacional, solamente Los Cabos y Mazatlán registraron una densidad de población mayor al promedio estatal y nacional.

De igual forma, los cuatro ayuntamientos exhibieron un grado de escolaridad por encima de la media nacional. Sin embargo, sólo Mazatlán se ubicó por encima de la media de su estado. Llama la atención que Ensenada mantuvo la escolaridad más baja, situación que se explica, principalmente, por dos situaciones: 1) El arribo de personas de otras entidades de la república, donde los índices de analfabetismo son bajos, y 2) La enorme extensión territorial del municipio que dificulta la dotación de servicios, como los de carácter educativo.

En lo que respecta a otras variables vinculadas a la calidad de vida, el total de municipios analizados tuvo niveles bajos de marginación, aunque Mazatlán exhibió los más favorables; situación que lo ubicó como el municipio con menor grado de marginación de su entidad. Los Cabos, que registró el tercer lugar en el contexto de BCS, fue el más marginado en comparación con las otras zonas de estudio; contrariamente a lo que ocurrió en materia de desarrollo humano, donde alcanzó mejor calificación que Mazatlán, Ensenada y Puerto Peñasco.

Respecto a las carencias y pobreza, si bien Puerto Peñasco ostentó una reducción importante, el destino turístico obtuvo un nivel más alto que Mazatlán, donde se obtuvieron las cifras más bajas. Cabe precisar que todos los municipios se ubicaron por debajo del promedio nacional, donde se estima que 46.3% de sus habitantes se sufren de alguna condición de pobreza (CONEVAL, 2012).

Con relación al nivel de remuneraciones, las cifras más recientes revelaron que tres de los municipios analizados presentaron cifras por arriba del promedio de su entidad, a excepción de Ensenada, que también tuvo el porcentaje más bajo. Los Cabos se ubicó con el mejor desempeño debido a que 74.3% de sus habitantes recibían más de dos salarios mínimos, logrando superar el promedio de su entidad. En todos los municipios estudiados, el género masculino ostentó más participación laboral, así como las mayores percepciones.

Indicadores alternos y sus asimetrías entre los municipios analizados

Los hallazgos más sobresalientes de los indicadores propuestos revelaron que dentro de cada uno de los municipios en cuestión, es mayor la cantidad de turistas y/o pernoctas que sus habitantes. Es claro que si esta situación perdura podría comprometer la capacidad de carga socio-perceptual, la cual hace referencia al nivel de tolerancia de acogida que tienen las poblaciones hacia la presencia y comportamiento de los turistas, misma que está en relación con los impactos culturales (Echamendi, 2001).

De acuerdo con Damian y Navarro (2005), este comportamiento puede generar impactos adversos, como cambios socioculturales, tensión emocional para el turista y/o los habitantes, reducción de calidad de la experiencia turística y, por ende, disminución en la afluencia e ingresos turísticos.

Aunque este tipo de consecuencias han sido documentadas desde hace décadas en estudios de Lucas (1964) y Lime (1977), actualmente se carece de umbrales o parámetros aceptados a nivel internacional o local de la relación óptima en cuanto al número de turistas y pernoctas por habitantes.

Todo ello, aunado a la presencia de una mayor cantidad de residentes y visitantes, genera una mayor demanda de recursos naturales y artificiales, situación que se agudiza en el caso de los municipios con mayor afluencia turística (Mazatlán, Puerto Peñasco y Los Cabos); sitios donde el indicador DEPOAJ reveló una elevación exponencial en la densidad de personas (habitantes y turistas) por kilómetro cuadrado; tal y como se observa 10, también, al considerar las pernoctas en el indicador DEPOP.

Según Cifuentes et al. (1999), la capacidad de carga turística se perfila como un indicador que hace referencia a la capacidad biofísica y social del entorno, con relación a la activad turística y su desarrollo; y representa el nivel máximo de uso por visitantes que un área puede sostener.

Dada la complejidad que implica su cálculo, al momento no se cuenta con estimaciones por municipio y los estudios realizados a la fecha representan esfuerzos, en su mayoría académicos, que están dirigidos a zonas vinculadas con algún régimen de protección. Tal es el caso del Santuario de la Mariposa Monarca en Michoacán, así como la Reserva de la Biosfera Sierra La Laguna, el Parque Nacional Cabo Pulmo, zonas ejidales y playas de Cabo San Lucas en BCS, donde los estudios realizados no necesariamente han sido tomados como referentes para establecer mecanismos de manejo por parte de las autoridades.

Así también, investigaciones realizadas en otros países del mundo arrojan información de interés en el tema. Por ejemplo, de acuerdo con un estudio realizado por Hernández et al. (2006) en Isla de Lanzarote, en los últimos años ha habido frecuentes conflictos relacionados con el inadecuado equilibrio entre la apropiación turística del territorio, o de determinados aspectos que lo constituyen, y la capacidad de carga que éstos recogen. Precisamente son estos elementos, conocidos como “recursos turísticos territoriales”, los que sustentan la actividad turística, por lo que toda alteración en términos de mejora o de degradación de los bienes del territorio, trastorna la calidad e identificación exterior de dicha imagen.

Otro aspecto que mencionan dichos autores es que el turismo empieza a ser motivo de preocupación, en el momento que su velocidad y formas de implantación rebasan los límites de la capacidad de absorción del territorio.

Por su parte, Marozzi et al. (2011) realizaron una caracterización de los visitantes y determinación de la capacidad de carga turística en el Parque Nacional Los Cardones, Salta, Argentina, en el sitio de visitación Valle Encantado. En su análisis de la capacidad de carga efectiva con la metodología de Cifuentes et al. (1999), obtuvieron como resultado un total de 330 vehículos/día (Montoya et al., 2015).

De igual manera se encontró que en todos los municipios con diferente intensidad hubo un incremento de la proporción de cuartos y unidades de hospedaje, situación que, institucionalmente, es un logro dada la cantidad de inversiones y empleos que esto implica. Pero también, inversamente, representa una modificación del hábitat, perturbación de especies, incremento de residuos y mayor demanda de recursos. En este sentido, surge la siguiente pregunta: ¿hasta qué punto puede considerarse este incremento como un éxito en materia turística?; máxime si está demostrado que la puesta en práctica de la sostenibilidad, precisa el establecimiento de límites en el crecimiento (Saarinen, 2006; Damian y Navarro, 2005).

También es de destacarse que el indicador DECTUR reveló una alta concentración de turistas por cuarto y unidades de hospedaje, incluso en los municipios con más baja ocupación. Esto deja entrever la necesidad de mejorar los indicadores estadísticos y generar, bajo otra perspectiva, datos más específicos sobre el tipo de establecimiento y la cantidad de turistas alojados por cuarto o unidad de hospedaje; lo cual servirá para determinar si la oferta turística es aprovechada o subutilizada y, en consecuencia, tomarse como referencia para promocionar o promover su uso eficiente en el incremento de su ocupación.

Desde mediados de los años ochenta, antes de que se oficializará el concepto y término de “Turismo Sustentable”, existían metodologías para establecer Límites de Cambio Aceptable (LAC) que, según señalan McKay (2006) y Cole (s/f), implantan escalas medibles a los cambios inducidos por el hombre en las condiciones naturales y sociales del área; y definen estrategias apropiadas de manejo para mantener y/o restaurar tales condiciones. Todo ello de una manera consensuada, a través de la cooperación de los actores involucrados en la actividad turística, tanto del sector público como privado. Además, al igual que la capacidad de carga, es un método aplicado para el manejo y monitoreo de ANP´s. Los primeros casos que permitieron documentar su aplicación acontecieron en parques de los EUA a finales de los ochenta; para 1990, al menos 23 lugares de este tipo, en dicho país, incluían como parte de su plan de manejo, al método LAC.

En cuanto a los estudios realizados en México, la mayoría son de carácter académico y, pese a su gran utilidad, poco han trascendido en acciones prácticas. Un ejemplo excepcional es la investigación de Alcérreca y González (2007), la cual es una actualización del límite de cambio aceptable. En ella determinaron la capacidad de carga turística del Parque Nacional Isla Contoy 11.

Lo anterior revela la necesidad de generar información que, bajo indicadores existentes o alternos, permita dimensionar de mejor manera los impactos del turismo y que ésta, a su vez, pueda ser utilizada en los procesos de planeación asociados al desarrollo sostenible.

Conclusiones

En la actualidad, diversas corrientes ponen énfasis en la importancia de estudiar al fenómeno turístico bajo un enfoque sistémico, toda vez que su desarrollo se asocia a múltiples factores.

En este caso, el trabajo realizado se concentró en el análisis del comportamiento de variables turísticas y socioeconómicas de cuatro destinos turísticos de la región noroeste de México: Los Cabos, Mazatlán, Puerto Peñasco y Ensenada.

De acuerdo con el estudio, se encontró que en las zonas analizadas existen amplios precedentes del desarrollo turístico, mismo que, evidentemente, se encuentra muy vinculado a su ubicación privilegiada, a la existencia de atractivos naturales a lo largo de sus zonas costeras; así como a la presencia de elementos y rasgos culturales atrayentes por su autenticidad.

No obstante, las características del fenómeno turístico y del desempeño de variables representativas durante el periodo de estudiado difieren en muchos sentidos. Por ejemplo, Los Cabos y Puerto Peñasco son municipios turísticos que se caracterizan por captar principalmente a visitantes no residentes en el país y, en ambos casos, los turistas provienen del vecino país del norte. En cuanto a Mazatlán y Ensenada, ambos son primordialmente receptores de turismo nacional.

Pese a las diferencias, otro punto a destacar es que Los Cabos y Mazatlán presentaron mayor demanda de alojamiento vinculado a establecimientos con la categoría de cinco estrellas.

También se evidenció que, a pesar de que Ensenada contaba con el mayor número y tasa de crecimiento de empresas de hospedaje, en 2015 tuvo la menor cantidad de cuartos y unidades de hospedaje, de turistas, ocupación y estadía promedio. No así Los Cabos, que pese a distintos altibajos, logró mantener los mejores índices en esos mismos rubros.

Con respecto a Puerto Peñasco, aun con la presencia de problemas de inseguridad y la insuficiente infraestructura de transporte, en algunos años mostró repuntes en la afluencia turística, situación que influyó en la creación de mayor número de cuartos, Sin embargo, los registros de ocupación no superaron 58% a lo largo de todo el periodo.

En lo que se refiere a indicadores demográficos y socioeconómicos, Los Cabos tuvo la tasa de crecimiento y densidad poblacional más elevada; el IDH más alto y el de mayor nivel de remuneraciones.

Mazatlán presentó el nivel más bajo de marginación y pobreza; así como el de mayor grado de escolaridad; revelando que en el largo plazo, no necesariamente el destino con mejores remuneraciones, infraestructura, estadía y ocupación, ostentará bajos niveles de marginalidad y carencias económicas. Aun así, es necesario ampliar el periodo de análisis y aplicar técnicas multivariadas para poder atribuir, con mayor contundencia, el desempeño de estas variables al desarrollo de la actividad turística.

Del mismo modo, mediante las diferencias en el resultado de indicadores alternos aquí propuestos, se corroboró que el desarrollo turístico genera presiones importantes en el ambiente, ya sea por el incremento en la demanda de recursos, por la modificación del uso de suelo o bien por la presencia temporal de flujos masivos de personas; situación que resulta más preocupante en los destinos de Los Cabos, Mazatlán y Puerto Peñasco.

En este sentido, resulta imperante la creación, medición y difusión de indicadores que ayuden a establecer acciones para mitigar y generar alternativas que contribuyan a un desarrollo más equilibrado del turismo, que al mismo tiempo sirvan de base para constituir parámetros o límites a su crecimiento, y sean utilizados en la toma decisiones y/o en la planificación con miras a su sostenibilidad; incluso en destinos que no tienen el mismo nivel de madurez con relación a otros sitios mejor posicionados, o bien en aquéllos de reciente incursión.

Otra reflexión que se desprende es que el desenvolvimiento del turismo y sus indicadores representativos atiende a factores y eventos de distinta naturaleza, que no necesariamente son generalizables para todos los municipios costeros con destinos de playa de la región Noroeste de México. Por ello los agentes involucrados en la política turística deben considerar estas disparidades al momento de diseñar e implementar medidas para potenciar los efectos positivos y reducir los impactos negativos.

También es importante mencionar que, debido a sus características, los destinos costeros son más vulnerables a los efectos dañinos del turismo y, por tanto, debe tenerse especial cuidado en su desarrollo y seguimiento. Es necesario contar con información complementaria que sirva de base para la realización de estudios que ayuden a evaluar no sólo el nivel de satisfacción de los visitantes, el crecimiento de la infraestructura, la afluencia, estadía y ocupación; sino también los impactos y presiones ambientales generadas.

Con relación a las aplicaciones prácticas y experiencias de esta investigación, creemos que la metodología empleada puede ser aplicada en otros estudios para hacer, por ejemplo, un análisis

comparativo y descriptivo del desempeño de indicadores básicos entre los municipios, que permita detectar asimetrías y similitudes en el comportamiento de variables turísticas e indicadores socioeconómicos básicos, a través de indicadores oficiales disponibles.

De igual manera los indicadores sugeridos pueden ser replicados. Su construcción es sencilla gracias a que requieren de información que, en su mayoría, se encuentra disponible en estadísticas institucionales; además de que su medición e interpretación también es hasta cierto punto sencilla.

En el caso de los indicadores denominados PERHAB y DEPOP, sus estimaciones son susceptibles de sincronizarse con reportes basados en diferentes horizontes de tiempo, los cuales deben ser provistos por consejos, cámaras u otras instituciones turísticas.

Para concluir, la detección de pautas de crecimiento desequilibrado perdurable en el tiempo genera información útil para reorientar las acciones en materia turística y, así, contribuir a que su desarrollo sea menos dañino (ambiental, económica y culturalmente hablando) y más equitativo.

En otro tenor, una de las limitantes de esta investigación es que la toma de decisiones no sólo requerirán considerar la información generada en este tipo de estudios, sino que deberán ser complementadas, creemos, con los siguientes aspectos: 1) Trabajos participativos, 2) Modelos y métodos estadísticos predictivos, 3) Una mayor cantidad de información relativa a indicadores asociados al impacto ambiental, territorial y social del turismo, 4) Parámetros previamente consensuados sobre los límites en el desarrollo turístico, y 5) El establecimiento de planes de contingencia que permitan prever cambios y afectaciones extremas (a nivel psicológico-social y ambiental), derivados de la concentración excesiva de visitantes en un sitio. De este modo, las líneas de investigación que deben fortalecerse y perfeccionarse, se vincularán con los tópicos arriba señalados.

Referencias

Acerenza, Miguel (2013). Desarrollo sostenible y gestión del turismo. México: Trillas. [ Links ]

Alcérreca, Carlos y González, Jaime (2007). Informe final* del Proyecto DQ018 Estudio para la actualización del límite de cambio aceptable y determinación de la capacidad de carga turística del Parque Nacional Isla Contoy. http://www.conabio.gob.mx/institucion/proyectos/resultados/Informe%20final%20%20DQ018.pdf (18 de julio de 2017). [ Links ]

Beni, Mario (2001). Análise estrutural do turismo. Sao Paulo, Basil: Editora SENAC. [ Links ]

Bravo, Ivan (2009). Diciembre del 2009; mes pésimo de afluencia turística del año y de la década en Puerto Peñasco. Periodico de frente, pp.1. http://defrente.com.mx/2009/12/diciembre-del-2009-mes-pesimo-de-afluencia-turistica-del-ano-y-de-la-decada-en-puerto-penasco/ (30 de diciembre de 2015). [ Links ]

Castro, Ulises (2007). El turismo como política central de desarrollo y sus repercusiones en el ámbito local: algunas consideraciones referentes al desarrollo de enclaves turísticos en México. Revista Tur y Des, 1 (1): 1-10. [ Links ]

Cesar, Alfredo y Arnaiz, Stella (2002). Globalización, turismo y sustentabilidad. Puerto Vallarta, Jalisco: Universidad de Guadalajara. [ Links ]

Cifuentes Arias, M.; Mesquita, C.; Méndez, J., Morales, M.; Aguilar, N.; Cancino, D.; Gallo, M.; Jolón, M.; Ramírez, C.; Ribeiro, N.; Sandoval, E. y Turcios, M. (1999). Capacidad de carga turística de las áreas de uso público del Monumento Nacional Guayabo Costa Rica. WWF Centroamérica. [ Links ]

CNNMéxico (2011). Las enfermedades más comunes en México. Disponible en: Disponible en: http://expansion.mx/salud/2011/04/07/zona-sur (28 de junio de 2017). [ Links ]

Comisión de Fomento al Turismo del Estado de Sonora (2008). Estadísticas del Sector. http://www.institucional.sonoraturismo.gob.mx/estadisticas.htm (28 de marzo de 2016). [ Links ]

Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (2016). Áreas Naturales Protegidas. México: CONANP. http://www.conanp.gob.mx/regionales/ (28 de marzo de 2016). [ Links ]

Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (2012). Informes y publicaciones de pobreza en México. http://www.coneval.org.mx/Informes/Coordinacion/INFORMES_Y_PUBLICACIONES_PDF/Informe_de_Pobreza_en_Mexico_2010.pdf (18 de julio de 2017). [ Links ]

Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (2010a). Informe sobre la situación de la pobreza y rezago social: Municipio de Los Cabos. http://www.sedesol.gob.mx/work/models/SEDESOL/Informes_pobreza/2014/Municipios/Baja_California_Sur/Baja_California_Sur_008.pdf (21 de julio de 2017). [ Links ]

Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (2010b). Informe sobre la situación de la pobreza y rezago social. Municipio de Mazatlán. https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/46336/Sinaloa_012.pdf (21 de julio de 2017). [ Links ]

Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (2010c). Informe sobre la situación de la pobreza y rezago social. Municipio de Puerto Peñasco. https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/46428/Sonora_048.pdf (21 de julio de 2017). [ Links ]

Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (2010d). Informe sobre la situación de la pobreza y rezago social. Municipio de Ensenada. https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/31895/Baja_California_001.pdf (21 de julio de 2017). [ Links ]

Consejo Nacional de Población (2017). Anexos: Ciudades del Sistema Urbano Nacional: porcentaje de la población ocupada por sector respecto al total del sector. Disponible en: Disponible en: http://www.conapo.gob.mx/work/models/CONAPO/Resource/1540/1/images/Anexosbibliografia.pdf (10 de julio de 2017). [ Links ]

Consejo Nacional de Población (2015). Datos abiertos de marginación. http://www.conapo.gob.mx/es/CONAPO/Datos_Abiertos_del_Indice_de_Marginacion (21 de julio de 2017). [ Links ]

Cruz Placido, Ibáñez Reyna y Juárez Judith (2013). Competitividad y turismo en La Paz, Memorias del Tercer Congreso de Economía y turismo. Querétaro: Universidad de Querétaro. [ Links ]

Cole, D. S, G. (s/f). Historical development of Limits of Acceptable Changes, Conceptual Clarifications and Possible Extantions. USDA Forest Services. 9 pp. [ Links ]

Damián, Ilona y Navarro, Enrique 2005. Estudio de la capacidad de carga social percibida por los turistas aplicado en la costa del sol oriental. Reporte del Proyecto SEJ-2005-04660, Universidad de Málaga, Almería, Alicante, Pablo Olavide (Sevilla) y Novo Lisboa (Portugal). [ Links ]

Echamendi Lorente, P. (2001). La capacidad de carga turística. Aspectos conceptuales y normas de aplicación, Anales de Geografía de la Universidad Complutense, 21, 11-30. [ Links ]

Enríquez, Jesús (2008). Las nuevas ciudades para el turismo. Caso Puerto Peñasco, Sonora, México. X Coloquio Internacional de Geocrítica. Diez años de cambios en el mundo, en la geografía y en las ciencias sociales, 1999-2008. Barcelona, España: Universidad de Barcelona. [ Links ]

Enríquez, Jesús (2010). El escenario turístico en Puerto Peñasco. Efectos sociales y urbanos. Diálogos Latinoamericanos, 17:1-39. [ Links ]

Enríquez, Jesús y Estrada, Yanely (2009). Los nuevos enclaves para el turismo. Caso Puerto Peñasco, Sonora, México. XXVII Congreso de la Asociación Latinoamericana de Sociología. Buenos Aires, Argentina: Universidad de Buenos Aires y Asociación Latinoamericana de Sociología. [ Links ]

Enríquez Jesús, Hernández Hermes y León Cristina (2015). Percepciones de los habitantes acerca de la actividad turística, la crisis económica y los problemas sociales en Puerto Peñasco, México. Revista Turydes: Turismo y Desarrollo, (18):1-15. [ Links ]

Foro Económico Mundial (2017). The Travel & Tourism Competitiveness Report 2017. Genova: Foro Económico Mundial. [ Links ]

Gallopín, Gilberto (1996). Environmental and Sustainability Indicators and the Concept of Situational Indicators, A systems approach, Environmental Modeling & Assessment. [ Links ]

Gallopín, Gilberto (1997). Indicators and their Use: Information for Decision-making. Sustainability Indicators. Report of the project on indicators of sustainable development Moldan & Billharz (Eds) SCOPE. 58, Inglaterra. [ Links ]

Gobierno del Estado de Baja California (2017). Nuestro estado: ensenada. http://www.bajacalifornia.gob.mx/portal/nuestro_estado/municipios/ensenada/ensenada.js (30 de junio de 2017). [ Links ]

Greenpeace (2008). Baja California, otra víctima del turismo depredador. http://www.greenpeace.org/mexico/es/Noticias/2008/Octubre/baja-california-otra-v-ctima/ (29 de junio de 2017). [ Links ]

Hernández, S; Ginéz, C. y Sánchez, C. (2006). Territorio, recursos turísticos y capacidad de carga. Interpretación teórica del caso de la Isla de Lanzarote. VEGUETA 9 BIBLID 1133-598X (2005-2006) p. 193-218. [ Links ]

Hernández, Víctor (2012). Evolución de la Actividad Turística en Baja California Sur 1960-2007, en Turismo y educación ambiental en áreas naturales protegidas de Baja California Sur, Coordinado por Ibáñez, Reyna (Ed.), pp. 5-17. La Paz, México; Universidad Autónoma de Baja California Sur, Elaleph y Academia Mexicana de Investigación Turística. [ Links ]

Ibáñez, Reyna (2017). Desempeño de la actividad turística en los destinos de playa: Puerto Vallarta y Los Cabos, en Investigaciones costeras en turismo: dos estados en una región, coordinado por Chávez Rosa, Márquez Antonio, Espinoza Rodrigo, y Ramírez Héctor, pp. 225-256. Tlaquepaque, Jalisco: Trauco. [ Links ]

Ibáñez, Reyna (2016). Divergencias asociadas al desarrollo turístico en destinos costeros de la región noroeste de México. Revista Iberoamericana de Turismo-RITUR, 6 (2): 63-91. [ Links ]

Ibáñez, Reyna (2014). Turismo y Sustentabilidad en Pequeñas Localidades Costeras de Baja California Sur (BCS). El Periplo Sustentable, (26): 67-101. [ Links ]

Ibáñez, Reyna y Cabrera, Carmelina (2011). Teoría general del turismo: un enfoque global y nacional. La Paz, México: Universidad Autónoma de Baja California Sur y Academia Mexicana de Investigación Turística. [ Links ]

Ibáñez Reyna, Vázquez Marina y Olmos Elizabeth (2015). Desenvolvimiento y características del turismo en dos destinos de Playa: estudio comparativo de La Paz, Baja California Sur y Mazatlán, Sinaloa. En Turismo en Sur de Sinaloa, Coordinado por Flores, Silvestre y Flores, Luis, pp. 25-49. Sinaloa, México: Universidad Tecnológica de Escuinapa e Instituto de Apoyo a la Investigación e Innovación del Estado de Sinaloa. [ Links ]

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2017a). Información por entidad, Baja California Sur, población. http://cuentame.inegi.org.mx/monografias/informacion/bcs/poblacion/densidad.aspx?tema=me&e=03 (02 de julio de 2017). [ Links ]

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2017b). Información por entidad, Sinaloa, población. http://cuentame.inegi.org.mx/monografias/informacion/sin/poblacion/densidad.aspx?tema=me&e=03 (02 de julio de 2017). [ Links ]

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2017c). Información por entidad, Sonora, población. http://cuentame.inegi.org.mx/monografias/informacion/sin/poblacion/densidad.aspx?tema=me&e=03 (02 de julio de 2017). [ Links ]

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2017d). Información por entidad, Sonora, población. http://cuentame.inegi.org.mx/monografias/informacion/son/poblacion/densidad.aspx?tema=me&e=03 (02 de julio de 2017). [ Links ]

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2016a). Encuesta interesal: tabulados descarga, Baja California Sur. http://www3.inegi.org.mx/sistemas/tabuladosbasicos/default.aspx?c=33725&s=est (20 de julio de 2017). [ Links ]

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2016b). Anuario estadístico de Baja California Sur, 2016. Aguascalientes, México: INEGI. [ Links ]

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2016c). Encuesta interesal: tabulados descarga, Sinaloa. http://www3.inegi.org.mx/sistemas/tabuladosbasicos/default.aspx?c=33725&s=est (20 de julio de 2017). [ Links ]

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2016d). Encuesta interesal: tabulados descarga, Sonora. http://www3.inegi.org.mx/sistemas/tabuladosbasicos/default.aspx?c=33725&s=est (20 de julio de 2017). [ Links ]

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2016e). Encuesta interesal: tabulados descarga, Baja California. http://www3.inegi.org.mx/sistemas/tabuladosbasicos/default.aspx?c=33725&s=est (20 de julio de 2017). [ Links ]

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2016f). Metodología de Indicadores de la Serie Histórica Censal. http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/proyectos/ccpv/cpvsh/doc/metodologia_indicadores.pdf (20 de julio de 2017). [ Links ]

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2015). Encuesta Intercensal 2015. México: INEGI. [ Links ]

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2011a). Anuario estadístico de Baja California Sur, 2011. Aguascalientes, México: INEGI . [ Links ]

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2011b). Anuario estadístico de Sinaloa, 2011. Aguascalientes, México: INEGI . [ Links ]

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2011c). Anuario estadístico de Sonora, 2011. Aguascalientes, México: INEGI . [ Links ]

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2011d). Anuario estadístico de Baja California, 2011. Aguascalientes, México: INEGI . [ Links ]

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2006a). Anuario estadístico de Baja California Sur, 2006. Aguascalientes, México: INEGI . [ Links ]

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2001a). Anuario estadístico de Baja California Sur, 2001. Aguascalientes, México: INEGI . [ Links ]

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2001b). Anuario estadístico de Sinaloa, 2001. Aguascalientes, México: INEGI . [ Links ]

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2001c). Anuario estadístico de Sonora, 2001. Aguascalientes, México: INEGI . [ Links ]

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2001d). Anuario estadístico de Baja California, 2001. Aguascalientes, México: INEGI . [ Links ]

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2000). XII censo general de población. México: INEGI . [ Links ]

Ivanova Antonina, Ibáñez Reyna y Gerber James (2012). El corredor turístico de Los Cabos retos y perspectivas como polo de desarrollo, en Los Cabos Paraíso Natural y Cultural, coordinado por Ivanova Antonina, Arizpe, Oscar y Gerber, James, 441-459. y Universidad Estatal de San Diego. [ Links ]

Jiménez, Alfonso (2011). “Una aproximación sistémica al turismo: implicaciones para la multi y la transdisciplinariedad”. XIII Congreso Nacional y 7° Internacional de Investigación Turística, 01 de diciembre de 2014. México: RIICIT. [ Links ]

Juárez Judith, Ibáñez Reyna, Cruz Placido, Urciaga José y Cruz Gustavo (2015). Competitividad en el destino turístico de La Paz. En Desarrollo, Crisis y Turismo, coordinado por Arnais, Stella y Juárez Judith, pp-46-66. México: Universidad de Guadalajara. [ Links ]

Leiper, Neil (1990). The tourism system. Collingwood, Victoria: RMIT Press. [ Links ]

Lime, David (1977). Principles of recreation carrying capacity in: proceedings of the southern states recreation applications workshop, Asheville, nc, 16-18-September 1975, general technical report Se-9, southeastern forest exp. St., Asheville, 122-134. [ Links ]

Lucas, Robert (1964). The recreational capacity of the Quetico-Superior Area, USDA Forest Service Paper (5-15). [ Links ]

Marozzi, P. A., Lima, J. J. y Sarmiento, M. A. (2011). Caracterización de los Visitantes y Determinación de la Capacidad de Carga Turística en el Parque Nacional Los Cardones (PNLC). Salta, Argentina. Ciencia, (6): 22, 7-25. [ Links ]

McKay, H. (2006). Appling to limits acceptable change process to visitors Impact Management in New Zeland´s Natural Areas. Lincoln University. Part of MSc thesis. 22 pp. [ Links ]

Méndez, Eloy y Enríquez, Jesús (2012). Turismo e imaginarios urbanos: aportaciones para el estudio de Puerto Peñasco. Hermosillo, Sonora: Universidad de Sonora. [ Links ]

Molina, Sergio (1986). Planificación del Turismo, México: Nuevo Tiempo Libre. [ Links ]

Molina, Sergio (1991). Conceptualización del Turismo. México. LIMUSA. [ Links ]

Monterrubio, Juan (2011).Turismo y cambio sociocultural: una perceptiva conceptual, editorial. Distrito Federal, México: Plaza y Valdéz. [ Links ]

Monterrubio, Juan (2015). El turismo como campo de estudio. México: Trillas. [ Links ]

Montoya Adriana, Olmos Elizabeth, Ángeles Manuel e Ibáñez Reyna (2015). Medición de la capacidad de carga turística en playas de Baja California Sur. Trabajo presentado en el III Congreso de mujeres Investigadoras del SNI.Guadalajara, Jalisco: Universidad de Guadalajara. [ Links ]

Municipios.mx (2017). Baja California: Ensenada. Disponible en: Disponible en: http://www.municipios.mx/baja-california/ensenada/ (21 de julio de 2017). [ Links ]

Nava, Miriam e Ibarra, Guillermo (2010). Actores locales y competitividad turística de Mazatlán. El territorio como producto turístico. Revista de Arquitectura, Urbanismo y Ciencias Sociales Centro de Estudios de América del Norte, El Colegio de Sonora. I (1):15. [ Links ]

Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, (1998).Towards Sustainable Development. Environmental Indicators. Paris, France: OCDE. [ Links ]

Organización Mundial de Turismo (2017). ¿Por qué el Turismo?. http://www2.unwto.org/es/content/por-que-el-turismo (20 de julio de 2017). [ Links ]

Padilla y Sotelo, Lilia Susana y Castillo Sánchez, Francisco (2011). Proceso de urbanización en el corredor económico Ensenada Mexicali, 1950-2005. Revista Geográfica de América Central, 2 (2011): 1-17. [ Links ]

Panosso, Alexandre y Lohmann (2012). Teoria del Turismo. Conceptos, modelos y sistemas. México: Trillas. [ Links ]

Paratodomexico (2017). Geografía de México: Litorales de México. http://www.paratodomexico.com/geografia-de-mexico/litorales-de-mexico.html (01 de julio de 2017). [ Links ]

Quiroga, Rayén (2001). Indicadores de sostenibilidad ambiental y de desarrollo sostenible: estado del arte y perspectivas. Santiago de Chile: Comisión Económica para América Latina, Serie Manuales 16. [ Links ]

RED Turismo Sustentable (2014). Análisis de Mercado Turístico en Puerto Peñasco Elaborado para 2 PyMES regionales de turismo de aventura. http://sumar.org.mx/documentos06/AnalisisdeMercadoPuertoPenascoVF.pdf (21 de julio de 2017). [ Links ]

Rodríguez, Isabel (2008). Ciudades del turismo. Hacia un catálogo del paisaje de Puerto Peñasco. Topofilia: Revista de Arquitectura, Urbanismo y Ciencias Sociales. Centro de Estudios de América del Norte. El Colegio de Sonora. I (1): 1-37. [ Links ]

Saarinen, Jarkko (2006). Traditions of sustainability in tourism studies, Annals of Tourism Research, (33): 4, 1121-1140 [ Links ]

Salinas, Eduardo (2003). Los Centros Integralmente Planificados (CIP) en el contexto del turismo en México, Caso de Estudio: Loreto, Baja California Sur. Tesis de Maestría. Barcelona (inédito): Universidad de Barcelona, pág.109. [ Links ]

Sánchez, Álvaro y Enrique, Propin (2011). Transporte y turismo en la península de baja california, México. Revista Transporte y Territorio, 5, 2011, pp. 48-71 [ Links ]

Santamaría, Arturo y Espinoza, Yasser (2011). Norteamericanos en el Paraíso. Inversiones y Turismo en Mazatlán. (Siglo XX). Sinaloa, México: Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Impreso en Acabados Joselín. [ Links ]

Santamaria, Arturo y Flores, Silvestre (2012).Escenarios de violencia e inseguridad en los destinos turísticos: Mazatlán como caso de estudio. Mazatlán, Sinaloa: Universidad de Sinaloa. [ Links ]

Sarandón, Santiago (2002). El desarrollo y uso de indicadores para evaluar la sustentabilidad de los agroecosistemas, en: Sarandón S.J., editores: 393-414, Agroecología, el camino hacia una agricultura sustentable. La Plata, Argentina: Ediciones Científicas Americanas. [ Links ]

Secretaría de Gobernación (2017a). Enciclopedia del municipio de Los Cabos Baja California Sur. http://www.inafed.gob.mx/work/enciclopedia/EMM03bajacaliforniasur/index.html (04 de julio de 2017). [ Links ]

Secretaría de Gobernación (2017b). Enciclopedia del municipio de Mazatlán, Sinaloa. http://siglo.inafed.gob.mx/enciclopedia/EMM25sinaloa/index.html (04 de julio de 2017). [ Links ]

Secretaría de Gobernación (2017c). Enciclopedia del municipio de Puerto Peñasco, Sinaloa. http://www.inafed.gob.mx/work/enciclopedia/EMM26sonora/municipios/26048a.html (04 de julio de 2017). [ Links ]

Secretaría de Gobernación (2017d). Enciclopedia del municipio de Ensenada, Baja California. http://siglo.inafed.gob.mx/enciclopedia/EMM02bajacalifornia/municipios/02001a.html (04 de julio de 2017). [ Links ]

Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (2013). Conoce las playas certificadas. http://www.semarnat.gob.mx/playas/certificacion/Paginas/Conocelasplayascertificadas.aspx , (07 de octubre de 2013). [ Links ]

Secretaría de Turismo (2016). Glosario. En Sistema Nacional de la Información Estadística del Sector Turis-mo de México-DATATUR. http://www.datatur.sectur.gob.mx/SitePages/Glosario.aspx#Glosario_H (04 de julio de 2017). [ Links ]

Secretaría de Turismo (2014a). Agenda de competitividad del destino turístico de Mazatlán. http://www.sectur.gob.mx/wp-content/uploads/2015/02/PDF-Mazatlan.pdf (04 de julio de 2017). [ Links ]

Secretaría de Turismo (2014b). Agenda de competitividad del destino turístico de Ensenada. http://www.cmic.org.mx/comisiones/sectoriales/turismo/2015/DOC_VIG_2015/PDF-Ensenada.pdf (04 de julio de 2017). [ Links ]

Secretaría de Turismo y Consejo de Promoción Turística de México (2014). Monitoreo de mercados y destinos. Reporte anual, 2014. http://www.siimt.com/ (27 de diciembre de 2015). [ Links ]

Steck, Birgit (1999). Sustainable Tourism as a Development Option: Practical guide for local planners, devel-opers and decision makers. Federal Ministry of Economic Cooperation and development, Germany. [ Links ]

Virgen, Carlos (2016). La competitividad y la sustentabilidad: los retos del turismo global, en Loa retos del turismo, Coordinado por Arnaiz, Stella y Gauna, Calos, Pág. 93, Puerto Vallarta, Jalisco: Universidad de Guadalajara. [ Links ]

Wall, Geoffrey y Mathieson, Alister (2005).Tourism Change, Impacts and Opportunities, Harlow: Pearson, pág. 392. [ Links ]

1Refiere a información de periódicos y revistas.

2Las estadísticas disponibles para el periodo analizado hacen referencia a dos tipos de establecimientos: I) Hoteles, que están representados por establecimientos edificados y que cuentan con un mínimo de 10 habitaciones; y que proveen alojamiento, alimentación y servicios complementarios según las comodidades, lujo o confort que ofrecen al huésped. Se categorizan de 1 a 5 estrellas según se estipula en normas mexicanas. II) Moteles, ​que son establecimientos localizados, generalmente, a lo largo de las carreteras y en la entrada y/o entronque de las autopistas de las ciudades. Las unidades habitacionales son independientes y cuentan con estacionamiento propio (SECTUR, 2016). Si bien, los moteles son utilizados por un segmento reducido de la población para otros fines distintos al turismo, la mayor parte de las personas que se hospedan en estos lugares lo hace con fines recreativos o vacacionales. Por tanto es importante evaluarlos, ya que son indicativo de la evolución de la actividad turística (Ibáñez y Cabrera, 2011).

3Cabe precisar que los procedimientos descritos a continuación fueron empleados en investigaciones previas. Tal es el caso de Ibáñez (2016) e Ibáñez et al. (2015), donde se generaron resultados para otros periodos y destinos. En esta investigación, la información se amplió en cuanto a su horizonte de tiempo y al número de sitios turísticos, además de que se propusieron otros indicadores que derivaron en nuevas reflexiones.

4Que se resumen en que éstos deben ser explícitos, consistentes, específicos, mostrar disponibilidad, fácil recolección, relevancia y confiabilidad.

5Una de las más frecuentadas es Playa del Amor, donde se encuentra El Arco de Cabo San Lucas, principal icono y atractivo turístico de este municipio. También están las de Costa azul, Solmar, El Tule, Las Viudas, El Médano, Palmilla y Chileno ; estas tres últimas certificadas bajo la Norma Mexicana NMX-AA-120- SCFI-2006, garantía de que estas playas cuentan con estándares de calidad ambiental, sanitaria, de seguridad y de servicios para su disfrute (SEMARNAT, 2013).

6I) Reserva de la Biosfera Sierra La Laguna (REBISLA), II) Parque Marino Cabo Pulmo, III) Estero de San José del Cabo, y IV) Área de Protección de Flora y Fauna de Los Cabos (APFF).

7Ubicado a 35 kilómetros al sur de Ensenada, “La Bufadora” es un profundo cañón submarino que desemboca en una cueva.

8Cabe precisar que en el momento en que este artículo se elaboró, no se contaba con datos oficiales a nivel localidad y municipio de los índices de desarrollo humano y de pobreza.

9Concepto que hace referencia a los visitantes que al menos permanecen una noche en el lugar visitado. En términos estadísticos hace referencia a su estancia, es decir, se considera la noche o número de noches pasadas por el visitante en un destino. Para fines prácticos, la SECTUR (2016) considera a las pernoctas como el número de días que permanecen los turistas en una localidad, dato que se registra en el lugar de alojamiento.

10A diferencia de Puerto Peñasco, donde la información no está disponible.

11Que se encuentra en los límites de las aguas cálidas del mar Caribe y de las aguas menos cálidas del Golfo de México. el arrecife cercano y ubicado al sur de la isla llamado Ixlaché forma parte de la segunda barrera de arrecifes más grande del mundo.

Anexos

Tabla 2 Evolución de variables turísticas convencionales o básicas en los municipios de Los Cabos, Mazatlán, Puerto Peñasco y Ensenada, 2000-2015. 

Año Número de establecimientos de hospedaje registrados Número de cuartos y unidades de hospedaje registrados Turistas alojados en algún establecimiento de hospedaje Ocupación hotelera (%) Estadía promedio (días)
Destino Ensenada Los Cabos Mazatlán Puerto Peñasco Ensenada Los Cabos Mazatlán Puerto Peñasco Ensenada Los Cabos Mazatlán Puerto Peñasco Ensenada Los Cabos Mazatlán Puerto Peñasco Ensenada Los Cabos Mazatlán Puerto Peñasco
2000 93 82 135 35 3,390 6655 9,289 1815 885924 546,200 1,081,200 1,520,464 48.01% 59.60% 61 57.8 1.65 3.7 4 ND
2001 91 88 136 35 3,246 7991 9,297 1798 1,112,446 1,184,503 1,017,347 1,685,609 43.29% ND 59.4 37.6 1.44 ND 4.1 ND
2002 90 97 137 35 3,210 8686 9,328 1798 696,891 1,300,000 930,602 1,683,518 45.33% ND 54.1 41.1 1.55 ND 4.1 ND
2003 92 98 139 35 3,253 5980 9,410 2097 771,325 1,628,630 926,420 1,692,586 47.00% ND 53.9 38.9 1.59 ND 3.9 ND
2004 108 98 139 36 3,661 9813 9,451 2294 753,978 ND 1,225,800 1,729,596 50.19% 49.23% 54.2 42.2 1.47 4.5 3.5 ND
2005 110 99 143 35 3,785 9704 9,101 2631 755,683 864,905 1,541,010 1,891,020 51.00% 62.67% 57.2 45.1 1.49 4.6 3.8 ND
2006 110 114 144 37 3,785 11449 9,185 3130 546,814 1,056,523 1,253,854 2,170,890 44.75% 67.20% 58.2 53.0 1.40 4.1 3.4 ND
2007 102 109 145 47 4,740 14053 9,331 4810 635,180 1,096,198 1,238,991 ND 42.67% 63.53% 59.4 57.0 1.19 3.9 3.5 ND
2008 85 114 164 49 3,197 12677 9,272 4878 466,004 1,244,134 1,296,849 2,422,415 37.62% 53.26% 56.9 40.6 1.38 3.6 3.4 ND
2009 85 118 177 ND 3,197 13707 10,101 ND 342,409 1,118,062 1,473,545 ND 31.90% 49.83% 57.3 32 1.5 3.7 3.5 ND
2010 130 115 177 49 3,975 14344 11,193 5037 398,770 1,081,743 1,603,808 ND 32.20% 54.27% 48.2 ND 1.30 4.6 2.9 ND
2011 135 120 179 49 4,020 14445 11,233 5037 459,863 1,203,309 1,548,300 ND 34.80% 56.63% 47.4 ND 1.30 4.3 3 ND
2012 133 121 179 49 4,003 14753 11,235 5037 592,690 1,247,808 1,591,233 1,500,000 38.30% 60.17% 47.5 ND 1.10 4.7 2.9 ND
2013 182 121 180 49 2,685 15569 11256 5037 506,441 1,400,820 1743575 2,000,000 40.90% 64.20% 50.5 38.0 1.40 4.6 2.7 ND
2014 197 99 180 49 5,690 11052 11,256 5,176 455,356 1,313,439 1,921,951 1,964,000 41.90% 62.90% 55.2 39.0 1.60 4.6 2.8 ND
2015 182 134 181 62 4,881 15882 11,457 5,485 341,211 1,231,415 1,981,883 2,008,070 42.10% 66.10% 59.0 44.0 1.40 4.9 2.9 ND

Nota: ND, significa que el dato no está disponible.

Fuente: Elaboración propia con base en datos de INEGI.

Tabla 4 Resultados de la estimación de indicadores alternativos propuestos, para los años 2000 y 2010, según nomenclatura asignada. 

Municipio Turístico/Año Indicadores alternativos según nomenclatura asignada
TURHAB Var. PERHAB-A Var. PERHAB-M Var. PERHAB-S Var. DEPOAJ Var. DEPOP-A Var. DEPOP-M Var. DEPOP-S Var. DETEUC Var. DECTUR Var.
2000 2015 2000 2015 2000 2015 2000 2015 2000 2015 2000 2015 2000 2015 2000 2015 2000 2015 2000 2015
Los Cabos 5 4 -1 19 22 3.0 1.60 2 0.25 0.37 0.43 0.06 174 405 231 566.89 1776.97 1210.08 73.02 218.38 145.37 38.48 109.39 70.91 1.77 4.23 2.46 133.12 77.54 -55.59
Mazatlán 3 4 1 14 12 -2.5 1.17 0.96 -0.21 0.27 0.22 -0.05 476 810 333 1533.67 2050.98 517.31 241.50 321.31 79.82 151.13 200.15 49.02 3.03 3.73 0.71 116.40 172.98 56.59
Puerto Peñasco 49 32 -17 nd nd nd nd nd nd nd nd nd 159 212 53 nd nd nd nd nd nd nd nd nd 0.19 0.56 0.38 837.72 366.10 -471.62
Ensenada 2.4 0.7 -1.7 3.94 0.99 -2.9 0.33 0.08 -0.25 0.08 0.02 -0.06 24 16 -8 34.92 18.49 -16.43 9.39 10.04 0.66 7.60 9.45 1.85 0.06 0.09 0.03 0.009 0.014 0.005

Nota: nd, significa que el dato no está disponible. Fuente: Estimación propia.

Recibido: 25 de Julio de 2017; Aprobado: 27 de Septiembre de 2017

*Autor para correspondencia: Reyna María Ibáñez Pérez. E-mail: ribanez@uabcs.mx

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons