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En-claves del pensamiento

versión On-line ISSN 2594-1100versión impresa ISSN 1870-879X

En-clav. pen vol.17 no.34 México jul./dic. 2023  Epub 28-Jul-2023

https://doi.org/10.46530/ecdp.v0i34.590 

Artículos

Una historia de paralaje conceptual. Un estudio sobre la influencia mutua entre las obras de Wundt y Freud

* Universidad Católica del Maule, Chile juanmillan561@hotmail.com

** Universidad de Los Lagos, Chile nicol.barriaasenjo99@gmail.com

*** University of London, United Kingdom szizek@yahoo.com

**** Universidad Cooperativa de Colombia, Colombia julio.ossa@campusucc.edu.co

***** Universidad Católica del Maule, Chile mgsalas@ucm.cl


Resumen

Wilhelm Wundt y Sigmund Freud son los fundadores del pensamiento psicológico moderno. Para analizar la influencia mutua se utilizó el método del contexto de las citas. Los resultados muestran que la obra de Wundt fue importante para explicar el carácter alucinatorio del sueño. Por otro lado, las citas de Wundt sobre Freud muestran su rechazo a reconocer el inconsciente como una hipótesis válida para explicar cualquier tipo de fenómeno psicológico. En conclusión, el inconsciente freudiano es el exceso de la incapacidad del sistema de Wundt para explicar los fenómenos que exceden el estudio de la conciencia normal.

Palabras clave: Wundt; Freud; psicología experimental; psicoanálisis; historia de la psicología

Abstract

Wilhelm Wundt and Sigmund Freud are the founders of psychological modern thought. The concept citation context method was used to analyse the mutual influence. The results show that Wundt's work was important to explain the hallucinatory character of the dream. On the other side, Wundt's quotations about Freud show his refusal to recognize the unconscious as a valid hypothesis to explain any kind of psychological phenomenon. In conclusion, the Freudian unconscious is the excess of the lack of the Wundt´s system to explain phenomena that exceed the study of normal consciousness.

Keywords: Wundt; Freud; Experimental Psychology; Psychoanalysis; History of Psychology

Introducción

La psicología aún sigue siendo una ciencia muy joven y que de manera particular y de forma muy prematura se fragmentó en escuelas, lo que ha devenido en que la psicología “probablemente nunca se unifique bajo un único, coherente y riguroso marco teórico”.1 Efectivamente, la psicología moderna tiene en Wilhelm Wundt y Sigmund Freud los fundadores de las escuelas más importantes de la psicología, a saber la psicología experimental y el psicoanálisis respectivamente. La importancia de la pareja Wundt y Freud en psicología es equivalente a Karl Marx y David Ricardo en economía o Charles Darwin y Herbert Spencer en biología. Ciertamente la historiografía se ha encargado de forjar una imagen de antagonismo radical entre Freud y Wundt, luego esto ha empezado a ser matizado en trabajos recientes como el publicado por Gordana Jovanocić2 quien ve que la introducción de Wundt de los procesos mentales inconscientes guarda ciertas semejanzas a la justificación de Freud para suponer la existencia del inconsciente. Resulta llamativo que nunca se haya hecho un estudio sobre las influencias mutuas a través de las citas de las obras de ambos porque siendo contemporáneos como se podrá ver a continuación no pudieron ser indiferentes a la obra del otro. La reticencia a estudiar la relación entre ambas obras puede ser consecuencia de la fragmentación de la psicología en diferentes escuelas que se han considerado generalmente como “sistemas cerrados, bastante impermeables a las influencias extrañas y a las pruebas contrarias a su marco conceptual”.3

La oposición entre psicoanálisis y la psicología experimental no fue tan evidente al comienzo, precisamente los discípulos de Wundt y Freud fueron los primeros en señalar y describir cierta relación entre ambas escuelas a saber eran respectivamente: la psicología de la conciencia normal en oposición a la psicología del inconsciente o de la conciencia patológica/anormal como queda palpable en el texto The Message of the Zeitgeist de Granville Stanley Hall (1921). Este último, sin embargo, no opone a ambas escuelas, al contrario las ve como campos que en un futuro podrían colaborar dado que el objeto de investigación era diferente más no opuesto. Otro ejemplo de esta afable relación era Carl Jung quien a menudo cita a Wundt en sus experimentos en la clínica de Zúrich. Sin embargo, empieza a notarse una suerte de animadversión en textos como “A Criticism of psychoanalysis” de 1914 en el que describe el clima de críticas de la idea de inconsciente y hace una partición de aguas contundente,

Contra este tipo de subconsciente de “actividad por debajo del suelo” entró Wundt en las listas hace mucho tiempo, llamándolo nada más que “Scheinerklarung”, un vestigio atávico de las viejas ideas de estar “poseído”, que se utilizaron para explicar fenómenos supuestamente antinaturales en los primeros días de nuestra raza. Desde entonces, psicólogos y psiquiatras continentales como Schrenk-Notzing, Ziehen, Binswanger, Kraepelin, Ribot, Bechterew, Vogt, Storring, Ranschburg, etc., adoptaron la misma postura. Aquí en América nuestros psicólogos se han colocado todos, que yo sepa, en el mismo bando (Catell, Woodworth, Ladd, Münsterberg, Jastrow, Watson, etc.).4

Aquí el autor afirma que inspirados en la crítica de Wundt del inconsciente, los psicólogos americanos la mayoría de ellos discípulos del mismo Wundt se opusieron al inconsciente freudiano basados en el concepto de ‘Scheinerklarung’, mientras que los psicólogos y psiquiatras europeos la habían asimilado de manera cómoda. Lev Vygotsky en su célebre texto “Istorícheskii smysl psijologuícheskogo krízisa” [“El significado histórico de la crisis de la psicología”] (1927) resaltó con más ahínco esta posición en la que Wundt era antagónico a la idea de inconsciente por tratarse de un “eco de la filosofía naturalista mística de comienzos del siglo XIX”. La idea de inconsciente o mejor aún su estatuto ontológico se sitúa como el elemento filosófico que dividiría definitivamente a Freud y Wundt pero que no se puede explicar simplemente como antagónica. Este artículo aboga por establecer que entre ambos pensadores y psicólogos modernos pudo existir algo más que una relación antagónica; sus obras muestran que algunas ideas fueron más o menos recibidas de buen grado en el caso de Freud, mientras que en el caso de Wundt la idea de inconsciente siempre se le planteó como un peligro y retrocede ante cualquier atisbo que pueda poner en contradicción su sistema psicológico.

Wilhelm Wundt (1833-1920) y Sigmund Freud (1856-1939) suelen ser considerados como las principales figuras del pensamiento psicológico moderno, el primero es reconocido como el fundador de la psicología experimental y el segundo como el fundador del psicoanálisis.5 Aunque Wundt era 24 años mayor que Freud, ambos se vieron influidos por la revolución en el campo de las ciencias de la vida [Naturwissenchaften], la fisiología moderna, la anatomía y la neuropatología, entre otras ciencias, que se desarrollaron desde mediados del siglo XIX.6 El periodo clásico de la fisiología alemana ejerció una gran influencia sobre Wundt y Freud. Los primeros años de formación médica de Wundt fueron bajo la tutela de Friedrich Arnold (1803-1890), un profesor de anatomía y fisiología que trabajó en la Eberhard Karls Universität Tübingen [Universidad de Tubinga] y la Ruprecht-Karls-Universität Heidelberg [Universidad de Heidelberg].7 En 1854, Wundt llevó a cabo una investigación en su casa sobre los efectos en la respiración después de seccionar los nervios vago y recurrente en conejos y un artículo resultante de esta investigación fue publicado en el Archiv für Anatomie, Physiologie und wissenschaftliche Medicin (1834-1876) editado por el fisiólogo alemán Johannes Müller.8

Al igual que Wundt, Freud se incorporó al laboratorio de fisiología de Ernst Wilhelm von Brücke (1819-1892) en su tercer año de medicina y desarrolló un trabajo muy promisorio en el campo de la anatomía, concretamente sobre la histología de las células nerviosas del cangrejo de río.9 Brücke fue considerado en Berlín como el “embajador en el Extremo Oriente” del periodo clásico de la investigación fisiológica en Alemania [Klassische Periode physiologischer Forschung].10 La Escuela de Berlín desarrolló la fisiología bajo el principio de que el progreso de la vida y en general de todos los organismos se reducía a dos fuerzas: atracción y repulsión.11 Este principio de la fisiología fue una gran influencia para Freud, como le manifestó a Ernst Jones en 1926, fue la génesis intelectual del aspecto dinámico del psicoanálisis, “las fuerzas se ayudan o se inhiben mutuamente, se combinan entre sí, entran en compromiso unas con otras”.12 El hecho de que Wundt se desvinculara de la escuela de Helmholtz y, en general, de las figuras más significativas de la fisiología berlinesa, le impidió tener un posible e hipotético encuentro temprano con Freud, que tenía un destacado trabajo sobre histología en células ganglionares.13 Wundt escribió en su autobiografía que el trabajo en el laboratorio con Helmholtz era más bien rutinario y se dedicaba por completo a la investigación electrofisiológica, pero su verdadero interés era la fisiología sensorial, lo que según el criterio de Helmholtz lo acercaba peligrosamente a la filosofía fisiológica.14 Además otro aspecto que alejó a Wundt de la investigación anatomofisiológica fue su propensión a las lecturas filosóficas y, una vez que dejó el instituto de Helmholtz, publicó su primer libro que estaba más influenciado por la filosofía que por su actividad experimental y de laboratorio Physikalichen Axiome un ihre Beziehung zum Causalprincip [Axiomas físicos y su relación con el principio causal] (1866).

Wundt y Freud al final de su formación en medicina, tuvieron un pequeño paso por la medicina interna, lo que produjo una pausa en sus proyectos de investigación. Cuando Wundt terminó su formación y aprobó sus exámenes en 1856, decidió ser asistente en una sala para mujeres, en su mayoría de clase social vulnerable, en el Hospital Universitario de Heidelberg que dirigía el profesor de anatomía Ewald Hasse (1810-1902). La estancia de Wundt en el hospital duró aproximadamente medio año, donde sus pacientes eran en gran medida mujeres que sufrían una parálisis sensorial como resultado de lesiones en las piernas. Su estancia en el hospital le llevó a formular el problema de la localización, desarrollado en el libro titulado Contribuciones a la teoría de la percepción sensorial [Beiträge zur Theorie der Sinneswahrnehmung] (1862). Freud, por su parte, se inició en la práctica hospitalaria de la psiquiatría con el alemán Hermann Nothnagel.15 Otro fenómeno académico que impactó en la carrera de Wundt y Freud fue el auge del hipnotismo a finales del siglo XIX. El campo de la hipnosis se dividió entre la escuela de Charcot en la Salpetriere y la escuela de Bernheim en Nancy, Wundt afirmó en su texto de 1892, que no estaba a favor de ninguna escuela. Para Wundt, la hipnosis postula la existencia de una segunda mente misteriosa [Unletbmskein] conduce a un caso de pseudoexplicación en el que se introduce un nuevo término para explicar el fenómeno y dejar las cosas como están.

Sin duda, sería de la mayor importancia obtener introspecciones precisas durante el estado hipnótico. Pero la consecución de este objetivo presenta dificultades inusuales. El sueño hipnótico profundo hace que las introspecciones sean totalmente imposibles debido a la amnesia resultante. Incluso en el caso de una hipnosis más ligera que no descarta la memoria, es difícil obtener los informes de personas fiables y entrenadas en la observación psicológica. Tales personas deben cómo, por supuesto, que serán hipnotizados; por lo tanto, deben ser familiarizados a fondo con la situación. Pero estas son circunstancias que pueden impedir la inducción de la hipnosis y que ciertamente aumentarían la dificultad de desarrollar ciertos síntomas, como el automatismo y las alucinaciones.16

En Hypnotismus und suggestion, Wundt citó la traducción al alemán realizada por Sigmund Freud en 1888 de la obra de Bernheim titulada De la sugestión.17 El prefacio de la traducción fue realizado por Freud en los años en que era seguidor de Charcot y, por tanto, tenía una opinión bastante crítica de Bernheim. Como expresó Freud en su texto Presentación autobiográfica (1925), de la hipnosis “sólo conservo mi práctica de exigir al paciente que se acueste mientras yo me siento detrás de él, viéndolo, pero sin verme”.18 Freud considera que los efectos de la hipnosis se borran súbitamente cuando la relación personal con el paciente se enturbia, es decir, cuando el vínculo afectivo personal es más poderoso que cualquier trabajo catártico, y en segundo lugar, según los experimentos de Bernheim, cuando el sujeto despierta del sonambulismo, olvida todo lo ocurrido en ese estado.19 Freud se separa de la hipnosis por una razón muy similar a la expuesta por Wundt, que veía la imposibilidad de realizar una introspección en el estado de hipnosis, es decir, la falta de acceso a los contenidos de la conciencia.20 Curiosamente, las razones por las que se distanciaron de la hipnosis son similares en algunos puntos, sin embargo, según Wundt, el psicoanálisis nunca se desprendió de esta práctica, y por el contrario, sería su base filosófica y práctica definitiva.

Aunque en muchos casos a Wundt y Freud se les considera antagónicos en el pensamiento psicológico moderno, el primero conocido como el psicólogo de la conciencia y la introspección, mientras que el segundo el psicólogo del inconsciente. Es en todo caso apresurado emitir un juicio de tal magnitud sin tener en cuenta lo que pensaba Wundt de Freud y viceversa expresados al menos en los trabajos científicos publicados y conocidos. Para revisar la influencia mutua entre ambos autores, revisamos las citas de Wundt en la obra de Freud y las citas de Freud en la obra de Wundt. Este último no pudo obviar el hecho que después de la publicación de La interpretación de los sueños (1900), se fundaron muchas escuelas psicoanalíticas, un fenómeno semejante a la apertura de laboratorios de psicología experimental en todo el mundo unas décadas atrás. Mientras comenzaba el auge del psicoanálisis, curiosamente Wundt trabajó en los 10 volúmenes de la Völkerpsychologie entre 1900 y 1920, que significó un “giro intelectual” que le llevó a temas con cierta distancia de su investigación inicial21 pero que lo acercaban algunos temas que serían abordados por el psicoanálisis en años posteriores. Las únicas menciones a Freud en las obras de Wundt se encuentran en el tercer volumen de la quinta y última reedición de los Grundzüge der physiologischen psychologie que se publicaron entre 1908-1911.22 Sólo uno de los tres volúmenes de la última edición fue traducido al inglés por uno de sus más distinguidos discípulos y fundador de la psicología estructuralista estadounidense, E. B. Titchener, de modo que las opiniones de Wundt sobre Freud han sido inaccesibles para la mayor parte de la academia internacional. Según el propio Wilhelm Wundt, la quinta reedición del tercer volumen de Grundzüge der physiologischen Psychologie fue el que sufrió mayores cambios,

El presente tercer volumen de esta obra ha sido revisado en algunos capítulos más extensamente que los dos volúmenes anteriores. Tal vez la necesidad de ello pueda considerarse como un signo agradable de que la psicología experimental se ha orientado, en el curso de los últimos años, más que antes, hacia los problemas más centrales de la vida del alma. En particular, la enseñanza de los sentimientos estéticos elementales y de los afectos, así como la sección sobre la conciencia, el curso de la imaginación y los procesos psíquicos complejos, han tenido que sufrir algunas ampliaciones y algunas mejoras múltiples en los detalles.23

Se puede entender las pocas citas de Wundt a la obra de Freud al existir entre ambos una brecha de tiempo de alrededor de treinta años, pero resulta llamativo la ausencia de Wundt y su escuela en trabajos como La historia del desarrollo del psicoanálisis [The History of the Psychoanalytic Movement] (1914) o Introductory Lectures on Psychoanalysis (1916-1917 [1915-1917])24 donde si hay por ejemplo, mención de otras escuelas que influyeron al surgimiento del psicoanálisis o simplemente fueron antecesoras. Las referencias de Freud a Wundt no están en textos históricos, están en otras partes, precisamente este trabajo corroboró que existen algunos elementos teóricos de Wundt utilizados por Freud en algunas obras de sus primeros veinte años de literatura psicoanalítica. Las menciones de Freud a Wundt dan un claro indicio de las rivalidades existentes entre las dos escuelas más importantes del pensamiento psicológico a principios del siglo XX. Una revisión de las citas de Freud indica que el psicoanálisis difiere en niveles teóricos y metodológicos con la psicología experimental. Sobre el primer punto, Freud aclara que es la falta de una estructura de paralaje en Wundt lo que le impide alertar sobre los efectos del inconsciente. En el segundo punto, respecto a las discrepancias metodológicas, Freud acepta algunas de las tesis de Wundt, pero desconfía de que el método experimental sea el más adecuado para llegar a resultados significativos sobre el desvelamiento de los fenómenos del alma humana.

La tesis de este trabajo es que la relación entre Freud y Wundt analizada a través de la citación mutua muestra una estructura de paralaje, es decir, la coexistencia de dos perspectivas en las que la antinomia no puede ser mediada o resuelta dialécticamente porque no tienen ningún elemento común.25 El único elemento común entre la psicología experimental wundtiana y el psicoanálisis es la incapacidad del primero para reconocer el inconsciente como instancia necesaria (ontológica o hipotética) para explicar algún fenómeno mental. Para Wundt el psicoanálisis es heredero de los restos de los estudios de la hipnosis, la filosofía mística y el espiritismo que fueron populares a finales del siglo XIX. Mientras que Freud consideraba a la psicología experimental como impotente para reconocer en sus propios hallazgos, la necesidad teórica de construir una instancia hipotética como es el inconsciente. Freud intuye que son los propios resultados de la psicología experimental los que muestran los caminos por los que a través de ellos se puede llevar al otro lado de la superficie, como indica una tira de Moebius, “si avanzamos lo suficiente en una superficie, de repente nos encontramos en su reverso”.26

Método

El enfoque de la influencia mutua junto con otras técnicas como la co-citación o el acoplamiento bibliográfico con respecto a las citas es un enfoque cada vez más utilizado en los estudios bibliométricos e históricos para tener una representación completa de la posición de un autor en las redes académicas o la estructura conceptual de la obra de un autor. Algunas de las preguntas orientativas incluidas en el modelo de análisis del contexto de las citas desarrollado por Anderson y Lemken27 para revisar la influencia mutua entre Freud y Wundt aparecen en sus obras:

  • 1. ¿Qué contenidos de las obras de Freud y Wundt fueron citados por ellos?

  • 2. ¿En qué medida el uso de las obras ha sido periférico o sustantivo para los argumentos principales del autor que cita a Wundt y Freud?

  • 3. ¿Cuántas de las citas de las obras son críticas a sus pretensiones de conocimiento, y cuáles son esas críticas?

  • 4. ¿Los autores que citan descuidan o distorsionan conceptos importantes de las obras focales?

Se revisaron los 24 volúmenes de la séptima edición de 1981 de The Standard Edition of the Complete Psychological Works of Sigmund Freud traducida por James Strachey. Se comprobó que en 7 de esos 24 volúmenes había al menos una mención a Wilhelm Wundt. Por otro lado, se examinaron las obras de Wilhelm Wundt publicadas en alemán a partir de 1900 y se encontró que en 3 obras se hacía al menos una mención a Sigmund Freud. Dos de las obras de Wundt en las que se mencionaba a Freud eran las reimpresiones de los tres volúmenes de los Grundzüge der physiologischen publicados entre 1908 y 1911 por el editor Verlag von Wilhelm Engelmann con la ayuda del Dr. Otto Klemm. La última cita sobre Freud se encuentra en la decimoquinta edición de Grundrisse der psychologie (1922) publicada póstumamente y editada por su hijo Max Wundt con la ayuda del psicólogo alemán Wilhelm Wirth en la Verlag Alfred Köner.

El procedimiento se desarrolló como se describe a continuación. En primer lugar, revisamos las citas de Wundt en las obras completas de Freud (Standardt Edition) y las citas de Freud en las obras de Wundt. En segundo lugar, determinamos las razones argumentales que llevaron a Freud a citar a Wundt y viceversa, según el contexto de citación.

Las citas se organizaron en tres categorías:

(1) La doctrina de Wundt y Freud sobre la manifestación de los sueños: la mayoría de las referencias a Freud en la obra de Wundt y las referencias de Wundt en la obra de Freud se concentran en la temática de los sueños. La aparición de las referencias de Wundt en La interpretación de los sueños tuvo que repercutir para que 11 años después, Wundt incluyera un nuevo apartado en la nueva edición de los Grundzüge der Physiologischen Psychologie sobre los sueños y la hipnosis, que era objeto exclusivo de la psicología espiritista pero que en los últimos tiempos se había retomado como objeto de interés de la investigación en neuropatología en la que incluye las investigaciones de Sigmund Freud.

(2) Los fenómenos del trastrabarse y la Völkerpsychologie: Wundt aparece como un importante autor referenciado en La psicopatología de la vida cotidiana (1901) y Tótem y tabú (1913).

(3) La estructura de paralaje del inconsciente entre Freud y Wundt: la tercera categoría correspondía a la visión de Freud sobre lo que llamó la Escuela de Wundt, es decir, el movimiento de Wundt y sus discípulos.

Resultados

La Tabla 1 muestra que la primera cita de Freud sobre Wundt se refería a la Physiologischen Psychologie28 y la Völkerpsychologie29 aparecidas en The Interpretation of Dreams (1900), The Psychopathology of Everyday Life (1901) y Introductory Lectures on Psychoanalysis (1916-1917 [1915-1917]).

Tabla 1 Citas sobre Wundt en la edición estándar de las obras completas de Sigmund Freud 

Volumen Origen de la citación Citaciones Obra citadas
4

  • The Interpretation of Dreams (1900)

  • I. La literatura científica que trata los problemas del sueño

  • III. El sueño es el cumplimiento de un deseo

  • V. El material y las fuentes de los sueños

12 Wundt, W. 1874. Grundzüge der physiologischen Psychologie (pp. 66, 235, 236, 656, 657, 658, 662).
6

  • The Psychopathology of Everyday life (1901)

  • V. El trastrabarse

  • VII. El olvido de las impresiones e intenciones

11 Wundt, W. (1900)Völkerpsychologie. Die Sprache Teil I (pp. 63-4; 83; 131-2).
9 Psycho-analysis and the Establishment of the Facts in Legal Proceedings (1906) 2 No se menciona ningún trabajo
10

  • Analysis of a Phobia in a Five-year-Old Boy (1909)

  • I. Introducción

2 No se menciona ningún trabajo
13 Totem and Taboo and Others Works (1913) 14 Wund, W. (1906). Völkerpsychologie. Mythus und Religion, Teil II (pp. 3, 18, 22-25, 58, 62, 65-66, 75-77, 91, 101, 106, 119).
14 The History of the Psychoanalytic Movement (1914) 1 No se menciona ningún trabajo
15

  • Introductory Lectures on Psychoanalysis (1916-1917 [1915-1917])

  • Part 1. Failed events

2 Wundt, W. 1874. Grundzüge der physiologischen Psychologie

Según la Tabla 1, Los Grundzüge der physiologischen Psychologie es el trabajo de Wilhelm Wundt más citado en las obras completas de Sigmund Freud. Además, la Völkerpsychologie Die Sprache Teil I es la piedra angular de The Psychopathology of Everyday life (1901).30 Mientras el volumen II de la Völkerpsychologie. Mythus und Religion31 (1906) fue fundamental para los escritos sobre antropología, folclore y filología reunidos bajo el nombre de Totem and Taboo (1913). Freud consideró que los trabajos de la escuela psicoanalítica de Zúrich liderada por Carl Jung y la obra de Wundt son pioneros en esta materia y fuentes de inspiración de sus trabajos en esta área, “fue de estas dos fuentes que recibí el primer estímulo para mis propios ensayos”.32

Según la Tabla 2 la aparición de referencias a Freud en la obra de Wundt se produce a partir de la quinta y última edición del primer y tercer volumen de los Grundzüge der Physiologischen Psychologie publicados en 1908 y 1911 respectivamente. También aparece una mención a la obra de Freud en la decimocuarta edición de los Grundriss der Psychologie de 1911. La Interpretación de los sueños es la obra más citada por Wundt.

Tabla 2 Citas sobre Freud en las obras de Wundt 

Origen de la citación Citaciones Trabajo citado
Grundzüge der physiologischen psychologie (1908) 1 Freud, S. (1891). Zur Auffassung der Aphasien.

  • Grundriss der Psychologie (1922)

  • III. La conexión de las entidades mentales

  • 18. Estados mentales

  • 9a. Teoría fisiológica del sueño, el sueño y la hipnosis

1 Freud, S. (1900). Die Traumdeutung (p. 340).

  • Grundzüge der physiologischen psychologie (1911)

  • Capítulo vigésimo Anomalías de la conciencia

  • 2. El sueño y el sueño

  • c. Teoría del sueño

  • 4. Trastornos mentales

3 Freud, S. (1909). Die Traumdeutung (p. 636-638, 653).

La doctrina de Wundt y Freud sobre la manifestación de los sueños

La primera cita a Wilhelm Wundt en las obras completas de Sigmund Freud se encuentra en la primera parte “Bibliografía científica sobre los problemas del sueño”, sección C, “Estímulos y fuentes del sueño” del libro La interpretación de los sueños de 1900. En este apartado Freud cita a Wundt y Strümpel para dilucidar el problema de la formación de ilusiones ante los estímulos que irrumpen durante el sueño. Freud citó a Wundt como argumento de autoridad para defender su doctrina de la formación de los sueños como resultado de operaciones psíquicas, y en ese sentido defenderse de las críticas de sus oponentes que consideraban que el sueño era la reproducción exclusiva del material ya experimentado en la vigilia, “Sin embargo, los escritores que en general tienen una opinión tan desfavorable del funcionamiento psíquico en los sueños permiten que aún quede en ellos un cierto remanente de actividad mental. Esto lo admite explícitamente Wundt, cuyas teorías han tenido una influencia determinante en tantos otros trabajos en este campo”.33

Freud afirmó que Wundt -en lo que tiene que ver con la formación del sueño- adopta una posición intermedia, es decir, los sueños se construyen por la cooperación tanto de los estímulos somáticos externos como de los estímulos subjetivos internos.34 Así, Freud indica que autores como Wundt, Wilhelm Weygandt (1870-1939) y Adolf von Strümpel (1853-1925) representan la formación del sueño como: la suma de impresiones sensoriales que se producen durante el sueño desde diversas fuentes externas e internas, que despiertan en el alma diversas representaciones que aparecen como alucinaciones. Según Freud, Wundt pone acertadamente en equivalencia el sueño con el delirio, en palabras del psicólogo alemán, “nosotros mismos podemos experimentar en el sueño casi todos los fenómenos que encontramos en los manicomios”.35 Así, se puede afirmar que Freud desarrolla su teoría de los sueños donde la dejaron Wundt y otros fisiólogos, “la doctrina de Strümpel y Wundt es incapaz de indicar ningún motivo que regule la relación entre el estímulo externo y la representación onírica elegida para interpretarlo, y así explicar la ‘rara selección’ que los estímulos “realizan con gran frecuencia en su actividad productiva”.36

La doctrina de Wundt sobre la manifestación de los sueños afirma que las representaciones que conocemos de un sueño se basan en estímulos sensoriales, especialmente cinestésicos, que logran establecer vínculos asociativos con las representaciones mnémicas y que logramos recordar de forma distorsionada en la vigilia, sin embargo, en palabras de Freud, “no se ha podido penetrar en las razones por las que la excitación de imágenes no procedentes del exterior se cumple siguiendo una u otra de las leyes de asociación”.37 En otras palabras, ¿cuál es la lógica que hace que un determinado estímulo sensorial se asocie a una determinada representación mnémica?38 Éste es el primer paso que Freud utiliza para argumentar que efectivamente existen operaciones psíquicas y anímicas que hacen posible la formación de los sueños. En efecto, el vínculo que Freud intuye entre un estímulo y una representación mnémica es el mecanismo inconsciente, hipótesis que siempre fue inconcebible para Wundt. Aunque Freud sitúa a Wundt como una importante influencia en su explicación de la formación de los sueños, Wundt considera que el enfoque psicoanalítico de los sueños está totalmente alejado de las pretensiones de la psicología experimental y es producto del resurgimiento del antiguo misticismo onírico y de la filosofía natural en una forma moderna,

Es un extraño signo de los tiempos que esta psicología mística de los sueños encuentre sus más celosos representantes entre los neuropatólogos. En este sentido, los estudios sobre los sueños de Sigmund Freud son característicos. La aclamación de que gozan estos trabajos en algunos círculos médicos indica que dan expresión a una extendida escuela de pensamiento que probablemente puede considerarse como una continuación del movimiento precedente del hipnotismo, que ahora ha retrocedido más o menos.39

Wundt hace la siguiente lectura de la doctrina de los sueños de Freud, así considera que “todo sueño contiene un pensamiento, y este pensamiento contiene, al menos en la mayoría de los casos, un deseo. Sólo que este deseo no es obvio, sino que debe ser encontrado primero a través del análisis del sueño”.40 Para Wundt, el deseo nunca está presente en el contenido del sueño, es sólo una reinterpretación que se hace de ellos, por lo tanto, “ese mecanismo psíquico totalmente imaginario del inconsciente, el preconsciente y el consciente debe ser inventado primero para hacer posible una interpretación”.41 Wundt considera que el mecanismo utilizado42 para explicar los sueños son sólo una ficción y no tienen una base en una observación real, en ese sentido, Wundt declaró más tarde en Grundriss der Psychologie,43 los sueños se resisten a un examen exacto y a la explicación psicológica y fisiológica. En conclusión la explicación psicoanalítica de los sueños, para Wundt, era simplemente un heredero de la filosofía schellingiana.

Los fenómenos del Trastrabarse y la Völkerpsychologie

Aunque la obra de Wundt más citada por Freud fue los Grundzüge der Physiologischen Psychologie de 1874, se mostrará muy brevemente a continuación que la publicación de la Völkerpsychologie también influyó en dos obras muy importantes del psicoanálisis, a saber La psicopatología de la vida cotidiana (1906) y Tótem y tabú (1913). En la Völkerpsychologie enuncia el fenómeno de la intraducibilidad, es decir, el flujo desinhibido de las asociaciones de sonidos y palabras, así Freud afirma “En una gran serie de sustituciones,44 la retraducción prescinde por completo de tales leyes fonéticas. “En esto estoy totalmente de acuerdo con Wundt, quien también conjetura que las condiciones de la retraducción son complejas y superan con creces los efectos del contacto fonético”.45 La obra de Tótem y Tabú se inspira en los escritos de la Völkerpsychologie y de la psicología junguiana, “confieso de buen grado que fue de estas dos fuentes de donde recibí el primer estímulo para mis propios ensayos”, también Freud admite que el aspecto metodológico es la principal diferencia de su obra con las de Wundt y Jung,

Así, ofrecen un contraste metodológico, por un lado, con la extensa obra de Wilhelm Wundt, que aplica las hipótesis y los métodos de trabajo de la psicología no analítica a los mismos fines, y, por otro, con los escritos de la escuela de psicoanálisis de Zúrich, que se esfuerzan, por el contrario, en resolver los problemas de la psicología individual con la ayuda del material derivado de la psicología social.46

Wundt considera que el tabú “describe el tabú como el más antiguo código de leyes humanas no escritas. Generalmente se supone que el tabú es más antiguo que los dioses y que data de un período anterior a la existencia de cualquier tipo de religión”.47 El objetivo de Wundt es, pues, referirse a “rastrear el concepto de tabú hasta sus raíces más antiguas”. Wundt considera que el tabú es el resultado de la creencia de los pueblos primitivos en los poderes demoníacos y que posteriormente se desprendió de esa raíz y se convierte en un poder que tiene su propio fundamento como ley o tradición. En contra de esta tesis esbozada por Wundt, Freud declara que le parece que, “Ni el miedo ni los demonios pueden ser considerados por la psicología como cosas ‘primitivas’, impermeables a cualquier intento de descubrir los antecedentes”.48

Para Freud la explicación dada por Wundt de que la esencia del tabú es el miedo a los demonios puede ser aceptable, pero considera que es necesario profundizar en el hecho de que los demonios son proyecciones de sentimientos hostiles. Freud utiliza el concepto de proyección tal y como lo utilizaría con más rigor -dos años después- en su texto Duelo y Melancolía, que consiste en arrojar [werfen] -lo que no se quiere saber- desde el interior al mundo exterior y se sitúa en otra persona o en el propio tótem (Freud, 1915-1917). Freud en su revisión bibliográfica, además de Wundt, cita a los sociólogos James Georges Frazer [1854-1941] y al holandés G. A. Wilken [1847-1891] y a los etnólogos americanos Franz Boas [1858-1942] y Charles Hill-Tout [1858-1944], para concluir que ninguno se atrevió a revisar la estrecha relación del totemismo con la exogamia y la prohibición del incesto.

Finalmente, en este texto, Freud ratifica su oposición con Wundt cuando señala en los Elementos de la Völkerpsychologie respecto al tabú, que “prometemos remontarnos a las raíces últimas de las representaciones del tabú”, sin embargo, su planteamiento es cuestionado cuando inicia su estudio en las circunstancias de los salvajes australianos, y no en la cultura superior de los polinesios. Para Freud, la comprensión de las raíces últimas de las representaciones del tabú debe estar necesariamente en consonancia con el psicoanálisis, es decir, que el tabú, aunque -como señaló Wundt- implica lo sagrado y lo venerado, no debe entenderse como la ratificación de la ley de que un estadio supera al otro, sino que, como afirma Freud, es la persistencia de un estadio inferior, aunque los objetos de su veneración se transformen en objetos de aborrecimiento.

La estructura de paralaje del inconsciente entre Freud y Wundt

En relación con la primera categoría de citas de la Escuela de Wundt, muestra que Freud fue muy crítico con Wilhelm Wundt, “los experimentos de Wundt no obtuvieron nada [...] porque no se llevaron a cabo dentro de un determinado enfoque y carecieron de una idea que pudiera aplicarse a los resultados”.49 Además, Freud afirmó que los experimentos de Wundt se volvieron fructíferos cuando Bleuler y Jung, inspirados por el psicoanálisis, comenzaron a ocuparse de los experimentos de asociación. Freud consideraba que los experimentos desarrollados por la psicología experimental carecían de una teoría capaz de dar sentido a los resultados o de explicar las reacciones obtenidas en los experimentos de asociación. Esta crítica realizada por Freud es coherente con lo que pensaba Wundt sobre la modesta ayuda que la psicología experimental podía ofrecer al psicopatólogo, precisamente porque en la medida en que los resultados de la psicología experimental se centran en la conciencia normal, poco se puede aplicar a la “vida perturbada del alma”.50

Las diferencias de Freud con la Escuela de Wundt se hicieron aún más palpables en el “Análisis de la fobia de un niño de cinco años” [“Analyse der Phobie eines fünfjährigen Knaben”] de 1909, en el que Freud comparó a Wundt con el pequeño Hans, “[p]odemos ir un paso más allá en la reivindicación del honor del pequeño Hans. De hecho, no se comportaba peor que un filósofo de la escuela de Wundt. Según esa escuela, la conciencia es la característica invariable de lo mental, al igual que para el pequeño Hans un viudo es el criterio indispensable de lo animado”.51

Al principio del análisis del pequeño Hans, uno de sus casos más famosos de neurosis obsesiva infantil, Freud criticó el razonamiento de los filósofos de la conciencia, especialmente la escuela de Wundt. Según Freud, Wundt y su escuela, a la que llama con especial énfasis filósofos y no psicólogos, eran incapaces de conceder al inconsciente una existencia independiente de la conciencia, de ahí su insistencia en llamarlo semiconciencia,

Si ahora el filósofo se encuentra con procesos mentales cuya existencia no puede sino inferirse, pero sobre los que no hay un rastro de conciencia que detectar -pues el sujeto, de hecho, no sabe nada de ellos, aunque es imposible evitar inferir su existencia- entonces, en lugar de decir que son procesos mentales inconscientes, los llama semiconscientes.52

Aunque los experimentos de asociación de Wundt, como relató Jung, permitieron vislumbrar empíricamente el inconsciente, Wundt persistió en que la conciencia es el signo de toda actividad mental, es decir, que no hay más actividad mental que la consciente, por lo que no se puede declarar la existencia del inconsciente. Freud señaló los límites de la psicología experimental de Wundt y aún más del elemento filosófico que los distanciaba. Wundt está anclado en un paradigma de paralelismo psicofísico, en ese sentido, niega la interacción de lo físico con lo psíquico; entonces, cualquier evento físico, por más tenue que sea, va necesariamente acompañado de su correlato psíquico, “[l]os procesos espirituales ya no son copias de los procesos físicos, sino que son totalmente diferentes de ellos, y sólo están en una relación fija con ellos en el sentido de que todo proceso material corresponde a uno espiritual y todo proceso espiritual a uno material”.53 Para Wundt, la figura del paralelismo era la forma de demostrar la compatibilidad de la figura de la interacción con el principio de causalidad natural.54

En resumen, Wundt criticó la atribución de los procesos psicológicos como efectos de los procesos físicos, de modo que degeneraran en puras “sombras o imágenes de espejo” de los mismos (crítica de Wundt), para reconocer mejor dos causalidades independientes (solución de Wundt),

Nada nos impide decir: los efectos psíquicos de las causas físicas son procesos psíquicos que surgen de una serie causal física de tal manera que su aparición no produce ningún cambio en el curso de esa serie física; y los efectos físicos de las causas psicológicas son procesos físicos que están regularmente conectados con las condiciones psicológicas, pero que, desde el punto de vista físico, deben ser siempre completamente deducibles de una serie física de causalidades.55

Freud, al igual que Wundt, en su libro de 1892 sobre las afasias [Zur Auffassung der Aphasien], se pronunció tempranamente a favor del paralelismo psicofisiológico como base filosófica para la crítica del localizacionismo de Carl Wernicke [1848-1905]. En el primer volumen de los Grundzüge der physiologischen psychologie reconoce en el texto de Freud sobre las afasias un trabajo que apoya la tesis de que existe una incongruencia entre el mecanismo anatómico y las funciones del lenguaje.56 Freud se opuso a la teoría de la localización de los trastornos del lenguaje y propuso un cambio de perspectiva fundamental en la investigación de las afasias, abordando así las “condiciones funcionales del aparato del lenguaje” y su “naturaleza como mecanismo de asociación”.57

La cadena de procesos fisiológicos en el sistema nervioso no está probablemente relacionada con la causalidad de los procesos psicológicos. Los procesos fisiológicos no se detienen a partir del inicio de los procesos psicológicos, sino que la cadena fisiológica continúa, sólo que cada eslabón de la cadena (o eslabones individuales) corresponde a partir de un determinado momento a un fenómeno psicológico. Por lo tanto, lo psíquico es un proceso paralelo al fisiológico (“un concomitante dependiente).58

Al igual que John Hughlings Jackson, Freud contradijo el intento de Wernicke de separar el lenguaje y el pensamiento. En el texto sobre las afasias, el uso por parte de Freud de conceptos como ‘aparato de lenguaje’, tomado de Meynert, o ‘representaciones’ y ‘proyección’, de Herbart, demuestra la perdurable adhesión de Freud a los conceptos fisiológicos. Al crear y ampliar teóricamente el psicoanálisis, Freud se despidió expresamente del paralelismo y de sus “dificultades insolubles”.59 Pero tampoco tomó la figura de la interacción como su nuevo punto de referencia. Más bien, Freud asignó el inconsciente, en sí mismo, como el lugar entre la psique y lo físico y lo describió como “la mediación correcta entre lo físico y lo mental, tal vez el “eslabón perdido” desde hace mucho tiempo”.60 Freud era consciente de los problemas que el paralelismo psicofisiológico podía acarrearle, especialmente, el “panpsiquismo”, el dualismo y sus “dificultades indisolubles”.61

En otras palabras, el inconsciente y la conciencia no son dos entidades diferentes, son una misma entidad inscrita en dos superficies de la banda de Möbius. Freud plantea el inconsciente como una entidad que va más allá de los contenidos de la conciencia. El inconsciente freudiano está marcado por una imposibilidad irreductible, es ese vínculo perdido entre la representación mnémica y el estímulo externo que Wundt no pudo resolver y que Freud pudo resolver a través de un movimiento que se puede llamar de paralaje, es decir, la ‘negación de la negación’ en la medida en que Freud construye el inconsciente a partir de la negación hecha por Wundt y por los filósofos o psicólogos de la conciencia de finales del siglo XIX de que no hay procesos psicológicos más allá de los existentes en la conciencia.

Curiosamente la relación entre los discípulos de la psicología experimental y el psicoanálisis fue muy amistosa y apreciativa. Precisamente en una carta de Hall a Freud se ponía de manifiesto la paradójica situación que se producía entre ambos, el psicoanálisis y la psicología experimental, “los psicopatólogos han aprendido de los psicólogos de cepa como Wundt, su propia interpretación invierte la situación y hace que nosotros, los psicólogos normales, busquemos en este trabajo en el campo anormal o fronterizo nuestra principal luz”.62 Hall y otros discípulos de Wundt percibieron el psicoanálisis como un campo anormal o fronterizo, pero algunos de ellos se interesaron por su teoría y sus aplicaciones en el campo de la psicopatología. Del mismo modo, Carl Jung fue ayudante de Eugene Bleuler (1857-1939) en la clínica universitaria de Burghölzli, en Zúrich, aplicó el método experimental y psicométrico de Wundt de las asociaciones de palabras, también utilizado por Emil Kraepelin, y descubrió que algunas personas no reaccionaban a las palabras inductoras, lo que le llevó a demostrar empíricamente lo que Freud llamó “inhibición inconsciente”.63

Wundt afirmaba que el psicoanálisis era un “arma de doble filo”, admitía que el psicoanálisis era fructífero para el diagnóstico y la terapia de las enfermedades mentales,

el médico debe analizar la vida afectiva del paciente, manteniendo a raya todas las influencias perturbadoras, mediante preguntas participativas hasta encontrar los afectos de cuya represión, según la hipótesis de Freud, ha surgido la enfermedad y que, según él, son en su mayoría de naturaleza sexual. Al recordar esta ocasión, que suele remontarse a la infancia, se supone que el enfermo provoca la descarga del afecto reprimido y así lo reduce o elimina y con él la enfermedad. Por consiguiente, Freud se basa aquí en la propiedad real de los afectos de que su descarga desinhibida puede provocar su resolución, mientras que su supresión tiene no pocas veces un efecto perjudicial.64

Para Wundt existe una similitud con algunas hipótesis de la psicología de los afectos que rige la terapia psicoanalítica, es decir, que la no descarga de afectos reprimidos produce ciertas patologías mentales, “[l]a hipótesis psicológica de Freud, basada en estas observaciones, y el método terapéutico derivado de ella, ya han sido tratados desde el punto de vista de la psicología general de los afectos”.65

A las puertas del inconsciente. La pulsión [Trieb] un concepto esbozado por Wundt

Aunque el alejamiento de Wundt de las ciencias naturales le impidió dar el paso definitivo en el reconocimiento del inconsciente psíquico, en Grundzüge der Physiologischen Psychologie esbozó una teoría de la pulsión [Trieb] uno de los conceptos más importantes de la metapsicología freudiana, según Freud, un concepto fronterizo entre lo biológico y lo psíquico,

No podemos observar este desarrollo interior de los instintos de los animales, sino sólo de algunos instintos del ser humano. Aquí podemos ver que, por ejemplo, en el caso del instinto sexual, el deseo en sus primeros movimientos oscuros no es en absoluto consciente de ninguna meta particular; no está dominado por ideas, sino que el instinto existente sólo se apodera de ciertas ideas que se le presentan durante el desarrollo de la conciencia individual.66

Wundt, al igual que Freud, habla de la indeterminación de las pulsiones originarias y utiliza el término Trieb in seiner y afirma que ahí está el germen de las múltiples aberraciones a las que están sometidos los hombres. Como afirma Freud en su teoría de las pulsiones, éstas se diferencian de los instintos [instink], en el sentido de que no son completamente biológicas y principalmente porque el objeto de satisfacción está lejos de ser fijo, esto guarda similitud con el siguiente pasaje de Wundt: “[l]os estímulos sensoriales son ciertamente necesarios para la primera aparición de los impulsos; pero estos estímulos sensoriales no tienen ninguna relación particular con las ideas de las que se apodera el impulso en su realización, ya que no producen ninguna idea, sino sólo sensaciones y sentimientos sensoriales”.67

Según Wundt,

el instinto alimentario del niño no proviene de la vista del pecho de la madre ni de la idea de la comida, sino de un sentimiento de hambre que provoca todos los movimientos que finalmente conducen a la satisfacción del deseo. Si el impulso del niño ha sido satisfecho a menudo de esta manera, entonces la idea oscura de los objetos externos que se presentan y de sus propios movimientos se le añadirá gradualmente, y será capaz de la imagen reproducida de todas estas personas se combina así con la sensación de hambre.68

Wundt se anticipó a una idea fundamental de Freud, y es que la “necesidad biológica” está determinada por la interacción con la persona que la satisface, “Si la pulsión del niño ha sido satisfecha a menudo de esta manera, entonces la idea oscura de los objetos externos que se presentan y de sus propios movimientos se añadirá gradualmente a ella, y será capaz de la imagen reproducida de todas estas personas se combina así con la sensación de hambre”, aquí de nuevo se vislumbra la idea radical de que la satisfacción se produce de forma parcial.

Según Freud, la pulsión apunta a la satisfacción de la “supresión del estado de excitación en el origen pulsional”, ¿qué entendemos por origen pulsional? Recordemos que en el Proyecto de Psicología se afirmaba que el principio de inercia de la fisiología -que postulaba que todo sistema neural tiende a descargarse por excitación- en este sentido, puede definirse como estímulos endógenos o en otras palabras que provienen del propio elemento corporal, “Todas las funciones del sistema nervioso pueden ser comprendidas ya sea bajo el aspecto de la función primaria o de la secundaria impuesta por las exigencias de la vida”.69 Wundt afirmó sobre el mismo punto que “la idea sólo surge cuando la pulsión alcanza su cumplimiento; pero la pulsión misma vuelve de los sentimientos corporales que no contienen nada de esa idea. En otros casos, los estímulos que despiertan los instintos se hacen efectivos inmediatamente con el inicio de la vida independiente y permanecen así continuamente”.70

Discusión

Al final de Un esquema del psicoanálisis [An Outline of psychoanalysis] (1938), Freud afirmaba que entre el psicoanálisis y la filosofía existía un conflicto sobre el aparato psíquico, “Ahora bien, parecería como si esta disputa entre el psicoanálisis y la filosofía sólo se refiriera a una insignificante cuestión de definición: la cuestión de si el nombre “psíquico” debe aplicarse a una u otra secuencia de fenómenos”.71 En el mismo texto, aludiendo a la psicología de la conciencia, cuyo mayor representante era precisamente Wundt y su escuela, aunque no lo nombrara explícitamente. Freud afirmaba: “[d]e hecho, sin embargo, este paso ha llegado a ser de la mayor importancia Mientras que la psicología de la conciencia nunca fue más allá de las secuencias rotas que obviamente dependían de algo más, el otro punto de vista, que sostenía que lo psíquico es inconsciente en sí mismo, permite a la psicología ocupar su lugar como ciencia natural”.72 Freud también utiliza a Wundt en muchos casos para poner en evidencia la legitimidad de su “descubrimiento”, por lo que su inconsciente, el freudiano, no es el mismo “inconsciente” que intuyen los filósofos y/o psicólogos de la conciencia.

Después de revisar los elementos biográficos de Wundt y Freud y las citas mutuas se puede concluir que su relación tiene una estructura de paralaje porque el aceptar al inconsciente conllevaría a caer en una contradicción dentro de su propio sistema de psicología porque ésta era asimilable a una instancia metafísica; curiosamente Freud pudo darle existencia teórica al inconsciente deduciéndolo de los presupuestos de las ciencias naturales,73 es decir, tampoco buscaba legitimar al inconsciente dentro de la metafísica o la mística. Por una parte, Wundt afirmaba que el objeto de estudio de la psicología experimental debía alejarse de los problemas metafísicos de la filosofía pero tampoco era el mismo de las ciencias naturales porque impedían a la psicología científica plantear sus propios problemas.74 En cambio, en 1938 Freud declaró que el psicoanálisis “es también una ciencia natural” [“Die Psychologie ist auch eine Naturwissenschaft”], es decir, que el psicoanálisis tenía su origen y tendría su futuro en las ciencias de la naturaleza.75 Es evidente que el psicoanálisis crea el inconsciente como algo que persiste más allá de la sentencia de muerte que le propinó la psicología experimental a cualquier atisbo de misticismo o filosofía trascendental que pudiera existir en el tratamiento de los fenómenos psíquicos. El mismo Wundt estaba al tanto de las deficiencias de su proyecto de psicología experimental, precisamente en el tercer volumen de la última reedición de Grundzüge der physiologischen psychologie (1911), indicaba la modesta ayuda que prestaba al conocimiento de la conciencia enferma o de los estadios no normales de la conciencia presentes en el campo donde veía con mejor prospecto al psicoanálisis.

La inclusión de Freud en la última parte revisada de los Grundzüge der physiologischen psychologie de Wundt muestra la imposibilidad de cerrar su propio sistema de pensamiento, que algunas de las categorías propuestas muestran una carencia y dan paso a la necesidad de reconocer de nuevo un resto que había sido negado en su doctrina, como lo demuestra su rechazo a la hipnosis, “[l]os estudios sobre los sueños de Sigmund Freud son característicos. El éxito de estos trabajos en algunos círculos médicos indica que dan expresión a una escuela de pensamiento muy extendida que probablemente puede considerarse como una continuación del movimiento de hipnotismo precedente, que ahora ha retrocedido más o menos”.76

La estructura de paralaje entre Wundt y Freud es palpable en el sentido de que ambos sitúan sus objetos de investigación en planos teóricos diferentes, posiciones distintas que tomaron derivadas de la “querella de los métodos” [Methodenstreit], surgida del auge de las llamadas ciencias humanas o del espíritu y de su crítica a las ciencias de la naturaleza y que condujo a la división de la comunidad científica entre las ciencias de la naturaleza [Naturwissenchaften] y las ciencias del espíritu [Geiteswissenschaften].77 Queda demostrado que Freud reclamó un lugar para el psicoanálisis en las ciencias naturales, “Freud utiliza el mismo vocabulario que Haeckel en todo lo que dice (en relación con las humanidades)” y está “influenciado por la cultura antidualista de los físicos, fisiólogos, psicólogos alemanes y el empirismo de John Stuart Mill”.78 Como se señala en el artículo, el mayor punto de relación de Wundt y Freud se da en el libro La interpretación de los sueños, que al contrario de lo que dicen autores como Ricoeur,79 quien afirmó que dicha obra llevaba al psicoanálisis al campo de las ciencias hermenéuticas; esta obra no cambia su pertenencia a las ciencias naturales y esto es palpable en la medida en que Freud cita como antecedentes a su teoría de la formación del sueño a autores provenientes de la fisiología entre los que cita a Wundt. Precisamente la doctrina de Freud sobre la formación de los sueños es una continuación de un problema que Wundt no pudo desarrollar, como se mostró en el artículo, consecuencia a las restricciones teóricas que su modelo le designaba. La interpretación del sueño que a menudo se destaca en el lado hermenéutico, su explicación nunca rompe con una estructura determinista causal y explicativa; así es como la interpretación de los sueños freudiana siempre conduce a una explicación como ocurre en las ciencias naturales.

Este artículo mostró por primera vez las influencias mutuas entre las obras de Wundt y Freud y se encontró que la relación de antagonismo es producto de una lectura superficial y prejuiciosa de ambos. La mejor forma de comprobar lo contrario fue remitirse a leer directamente que había dicho el uno del otro en el campo estrictamente académico. Este hecho nos lleva a la necesidad de examinar los proyectos psicológicos existentes y pasados en búsqueda de los verdaderos elementos que los diferencian uno de otro precisamente porque la búsqueda de la psicología para ser ciencia debe estar basado necesariamente en fundamentos conceptuales, epistemológicos y metodológicos sólidos y claramente definidos. Este artículo tuvo como objetivo encontrar una “explicación filosófica de un acontecimiento histórico” en este caso la separación histórica de ambos sistemas psicológicos.80

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1 Christopher D. Green, “Why Psychology isnt Unified, and Probably Never Will Be”. Review of General Psychology 19, núm. 3 (2015): 208. https://doi.org/10.1037/gpr0000051.

2 Gordana Jovanocić, “A revival of Wundt’s heritage: Searching for the philosophical foundations of psychology from an historical perspective”. Theory & Psychology 28, num. 6 (2018): 847-854.https://doi.org/10.1177/0959354318763116.

3 Rubén Ardila, “La necesidad de unificar la psicología: el paradigma de la síntesis experimental del comportamiento”. Revista Colombiana de Psicología, núm. 12 (2003): 34.

4 J. Victor Haberman, “A Criticism of Psychoanalysis”. The Journal of Abnormal Psychology 9, núm. 4 (1914): 275. https://doi.org/10.1037/h0070291.

5 Kurt Danziger, “Wilhelm Wundt and the emergence of experimental psychology”, en Companion to the History of Modern Science, ed. R. C. Olby, G. N. Cantor, J. R. R. Christie y M. J. S. Hodge (London y New York: Routledge, 1996): 396-409.

6 Arthur Blumenthal, “Wilhelm Wundt: Psychology as the Propaedeutic Science”, en Points of View in the Modern History of Psychology, ed. Claude E. Buxton (Florida, Academic Press, 1985): 19-47; Vanessa Lemm, “Deconstructing the human: Ludwig Binswanger on Homo Natura in Nietzsche and Freud”, en Nietzsche an the Antichrist. Religion, Politics and culture in Late Modernity, ed. Daniel Conway (New York: NY, Bloomsbury Academic, 2019): 205-228.

7 Saulo De Freitas Araujo, Wundt and the Philosophical Foundations of Psychology: A Reappraisal (Springer, 2016).

8 Solomon Diamond, “Wundt before Leipzig”, en Wilhelm Wundt in History. Path in Psychology, ed. R.W. Rieber., D.K. Robinson (Boston: Springer, 2001): 1-68; Herb Simonsz, “Johannes Peter Müllers First Description of the Relation between Accommodation and Vergence, and of Accommodative Esotropia in 1826”, Strabismus 18, núm. 1 (2010): 1-2; Claudia Wassmann, “Physiological Optics, Cognition and Emotion: A Novel Look at the Early Work of Wilhelm Wundt”, Journal of the History of Medicine and Allied Sciences 64 (2009): 213-249.

9 Ernest Jones, Vida y obra de Sigmund Freud. Tomo I [Life and Work of Sigmund Freud. Volume I] (Barcelona: Editorial Anagrama, 1981).

10 Heinrich Boruttau, Emil du Bois-Reymond (Leipzig: Rikola Verlag, 1922).

11 Karl J. Fink, “Actio in Distans, Repulsion, Attraction: The Origin of an Eighteenth Century Fiction”, Archiv für Begriffsgeschichte 25, núm. 1 (1982): 69-87.

12 Ernest Jones, Vida y obra de Sigmund Freud. Tomo I (Barcelona: Anagrama, 1981), 65.

13 Siegfried Bernfeld, “Freuds Earliest Theories and the School of Helmholtz”, The Psychoanalytic Quarterly, 13 (1944): 341-362.

14 Steindór J. Erlingsson, “From Haeckelian Monist to Anti-haeckelian Vitalist: The Transformation of the Icelandic Naturalist Thorvaldur Thoroddsen (1855-1921)”, Journal of the History of Biology, 35 (2002): 443-470; David Kent Robinson, Wilhelm Wundt and the Establishment of Experimental Psychology, 1875-1914: The Context of a New Field of Scientific Research, Doctoral dissertation, University of California (1987).

15 Wolfgang G. Bringmann, “Wundt in Heidelberg: 1845-1874”, Canadian Psychological Review, 16, núm. 2 (1975): 124-129; Élisabeth Roudinesco, Freud en su tiempo y en el nuestro (Madrid: Debate, 2014).

16 Wilhelm Wundt, Hipnotismus und Suggestion (Leipzig: Verlag von Wilhelm Engelmann, 1892), 40.

17Ibidem.

18 Sigmund Freud, “An Autobiographical Study”. SE, 20 (1925), 28.

19 Elisabeth Fortineau, “Bernheim face à Charcot et Freud. L’École de Nancy”. L’Information Psychiatrique61, núm. 3 (1985): 413-420.

20 Frederic W. H Myers, “Wundt on Hypnotism and Suggestion”, Mind, 2 (1893): 95-101.

21 John Greenwood, “Wundt, Völkerpsychologie, and Experimental Social Psychology”, History of Psychology, 6, núm. 1 (2003): 70-88.

22 Edwing Boring, A History of Experimental Psychology (New York: The Century CO, 1929).

23 Wilhelm Wundt, Grundzüe der Physiologischen Psychologie Band III (6. Aufl.) [Basic Principles of Physiological Psychology Volume III (6th ed.)] (Leipzig: Verlag von Wilhelm Engelmann, 1911), v.

24 Sigmund Freud, “The History of the Psychoanalytic Movement”, SE, 14 (1914); Sigmund Freud, “Introductory Lectures on Psychoanalysis”, SE, 15 (1916-1917 [1915-1917]).

25 Slavoj Žižek, The Parallax View (Short Circuits) (Cambridge: MA, MIT Press, 2006).

26 Slavoj Žižek, Everything You Always Wanted to Know about Lacan (But were Afraid to Ask Hitchcock) (London y New York: Verso, 1992), 227.

27 Marc H. Anderson y Russell K. Lemken, “Citation Context Analysis as a Method for Conducting Rigorous and Impactful Literature Reviews”. Organizational Research Methods (2020). http://doi.org/10.1177/1094428120969905.

28Wundt, Grundzüe der Physiologischen Psychologie.

29 Wilhelm Wundt, Völkerpsychologie Vol. 1, (Leipzig: Verlag von Wilhelm Engelmann, 1900).

30 Sigmund Freud, “The Psychopathology of Everyday Life”, SE 6 (1901).

31 Sigmund Freud, “Psycho-analysis and The Establishment of the Facts in Legal Proceedings”, SE 9 (1906).

32 Sigmund Freud, “Totem and Taboo”, SE 13 (1913), xiii.

33 Sigmund Freud, “The Interpretation of Dream (First part)”, SE 4 (1900), 57.

34Ibid.

35Wundt, Grundzüe der Physiologischen Psychologie, 662.

36Freud, “The Interpretation of Dream (First part)”, 120.

37Ibid., 122.

38Ibid., 130.

39 Wilhelm Wundt, Grundzüe der Physiologischen Psychologie Band III (6. Aufl.) [Basic Principles of Physiological Psychology Volume III (6th ed.)] (Leipzig: Verlag von Wilhelm Engelmann, 1911), 640.

40Ibid.

41Ibid., 640.

42Ésta es la versión que Wundt recibió de Freud sobre la formación de los sueños: “Dado que los deseos insatisfechos del estado de vigilia del niño desempeñan un papel importante en los sueños, se dice que la mayoría de los sueños, incluidos los de los adultos, son “sueños de deseos”. Pero este carácter está determinado por la peculiar interacción del inconsciente, que es el verdadero hogar de los sueños, con la conciencia y el “preconsciente” que se encuentra entre ambos. Es este preconsciente el que retiene, mutila o falsea el “pensamiento onírico” que ha surgido en el inconsciente según las intenciones de la conciencia despierta”.

43 Wilhelm Wundt, Grundriss der Psychologie (15. Aufl.) [Outlines of Psychology (15th ed.)] (Leipzig: Alfred Kröner Verlag, 1922).

44 Wilhelm Wundt, Völkerpsychologie Vol. 1 (Leipzig: Verlag von Wilhelm Engelmann, 1900), 58.

45Freud, “The Psychopathology of Everyday Life”, 83.

46Freud, “Totem and Taboo”, xiii.

47Freud, “Psycho-analysis and…”, 308.

48Freud, “Totem and Taboo”, 24.

49 Sigmund Freud, “Analysis of a Phobia in a Five-year-old Boy”, SE 10 (1909), 87.

50Wundt, Grundzüe der Physiologischen Psychologie Band III.

51Freud, “Analysis of a Phobia…”, 12.

52Ibidem.

53 Wilhelm Wundt, Lectures on Human and Animal Psychology (Leipzig: Swan Sonneschein & Co, 1894), 41.

54 Mai Weneger, “Der Psychophysische Parrallelismus”. NTM Zeitschrift für Geschichte der Wissenschaften, Technik und Medizin, 17 (2009): 277-316.

55Wundt, Lectures on Human…, 36.

56Wilhelm Wundt, Grundzüe der Physiologischen Psychologie Band I (6. Aufl.) (Leipzig: Verlag von Wilhelm Engelmann, 1908), 308.

57Sigmund Freud, Zur Auffassung der Aphasien (Leipzig: Franz Deuticke), 98.

58Ibidem.

59Weneger, “Der Psychophysische Parrallelismus”.

60 Sigmund Freud and Georg Groddeck “Correspondance (1917-1934)”, The Mental Illness (1988).

61Weneger, “Der Psychophysische Parrallelismus”, 277-316.

62 G. Stanley-Hall, “Letter to Freud, 4 November 1909”, en Sigmund Freud Papers: General Correspondence, 1871-1996; G. Stanley Hall, “Originals and Miscellaneous Photocopies, 1908-1913” (1909).

63 Carl Jung, “The Huston films [1957]”, en C. G. Jung Speaking. Interviewers and Encounters Princeton, ed. William Mcguire y R. F. C Hull (NJ: Princeton University Press, 1957).

64Wundt, Grundzüe der Physiologischen Psychologie Band III, 640.

65Ibid., 636.

66Wundt, Grundzüe der Physiologischen Psychologie, 810.

67Ibidem.

68Ibidem.

69 Sigmund Freud, “Project for a Scientific Psychology”, SE, 1 (1950 [1895]), 297.

70Wundt, Grundzüe der Physiologischen Psychologie, 810-811.

71 Sigmund Freud, “An Outline of Psycho-analysis”, SE, 23 ([1938] 1940), 158.

72Ibidem.

73 Paul Assoun-Laurent, Introducción a la epistemología freudiana (Buenos Aires: Siglo XXI Editores, 1981); Adolf Grünbaum, “Eine zusammenfassende Darstellung von die Grundlagen der Psychoanalyse: Eine philosophische Kritik”, en Kritische Betrachtungen zur Psychoanalyse Adolf Grünbaums “Grundlagen” in der Diskussion, Adolf Grünbaum ed (Budapest, Springer, 1991), 3-34.

74 Saulo De Freitas Araujo, Wundt and the Philosophical Foundations of Psychology: A Reappraisal (Springer, 2016); Wilhelm Wundt, Outlines of Psychology (Leipzig: Verlag von Wilhelm Engelmann, 1902).

75 Johannes Biehler, “Freud et les sciences de la nature (Naturwissenschaften)”, Wißbegierde et Structuration Psychique, Section I et II, s.p. (2006).

76Wundt, Grundzüe der Physiologischen Psychologie Band III, 653.

77 Vinicio Busacchi, “Lacans Epistemic Role in Ricœurs Re-Reading of Freud” Ricoeur Studies/Etudes Ricoeuriennes 7, núm. 1 (2016): 56-71; Christian Stadler, “Aufstellungsarbeit von Träumen”, In Praxishandbuch Aufstellungsarbeit. Grundlagen, methodik und anwendungsgebiete, C. Stadler y B. Kress eds (Wiesbaden: Springer, 2020), 461-475.

78Assoun-Laurent, Introducción a la epistemología freudiana; Grünbaum, “Eine zusammenfassende Darstellung…”.

79 Paul Ricoeur, Freud and Philosophy. An Essay on Interpretation (New Heaven y London: Yale University Press, 1970).

80 Catriel Fierro y Saulo Araujo de Freitas, “A Case for a Philosophical History of Psychology: An Interview with Saulo de Freitas Araujo at the Centenary of the Death of Wilhelm Wundt”, Human Arenas, núm. 4 (2021): 64-73. https://doi.org/10.1007/s42087-020-00165-z.

Cómo citar: Millán, J., Barria-Asenjo, N., Žižek, S., Ossa, J., Salas, G., (2023). Una historia de paralaje conceptual. Un estudio sobre la influencia mutua entre las obras de Wundt y Freud. En-Claves del Pensamiento, (34), e590. https://doi.org/10.46530/ecdp.v0i34.590

Recibido: 02 de Noviembre de 2022; Aprobado: 11 de Abril de 2023; Publicado: 01 de Julio de 2023

+Correspondencia: Gonzalo Salas, Departamento de Psicología, Universidad Católica del Maule, Av. San Miguel #3605. Talca, Chile. Email:gsalas@ucm.cl

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