SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.13 número1Asociadas en la desigual lucha: mujeres protestantes y su obra social en el Sureste de México índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay artículos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Península

versión impresa ISSN 1870-5766

Península vol.13 no.1 Mérida ene./jun. 2018

 

Artículos

Dosier. Diversidad religiosa en Yucatán. Perspectivas antropológicas e históricas

Presentación. Diversidad religiosa en Yucatán

Presentation. Religious Diversity in Yucatan

Nahayeilli B. Juárez Huet1 

Enrique Rodríguez Balam2 

1 Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), nahahuet@ ciesas.edu.mx.

2 Centro Peninsular en Humanidades y en Ciencias Sociales (CEPHCIS), Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), enrique.rodbal@gmail.com.


Desde hace varias décadas, el escenario religioso en México se ha modificado en muchos sentidos y con diversas intensidades. La variabilidad regional de estas transformaciones revela, como factor común del cambio, el papel que juegan -cada vez con mayor fuerza- los actores religiosos en estos procesos, que aunque no siempre se desvinculan de las instituciones y organizaciones eclesiásticas, el margen de maniobra en el terreno de sus prácticas y creencias trasciende a menudo dichos límites.

La región sureste del país manifiesta, junto con las zonas fronterizas del norte, un elevado cambio religioso. Es en donde se ubican las proporciones más altas de adscritos a las denominaciones Cristianas-evangélicas y, al mismo tiempo, se observa una clara reducción del catolicismo. En algunos estados como Tabasco, Campeche y Chiapas, esta tendencia es mucho más acentuada que en entidades como Yucatán, donde, por ejemplo, si bien la población católica va a la baja, ésta aún representa un 80 % de los habitantes de la entidad, de acuerdo con los datos censales de 2010.

Las estadísticas oficiales -como el censo- evidencian un crecimiento cada vez mayor del sector que se asume como "sin religión"; y encuestas como ENCREER3 México RIFREM (2016) revelan también que las formas por las que es posible comprender y percibir la religiosidad han ampliado sus escenarios, los cuales van más allá de 10 que las ortodoxias de cada confesión dictan o puedan suponer; además de que estas manifestaciones quedan a menudo ocultas bajo las categorías censales. Hoy resulta impreciso referirnos, por ejemplo, a una sola forma de catolicismo, pues las vertientes doctrinales han ampliado sus espectros de participación, y también las formas de expresar la religión desde la práctica de los creyentes en el día a día. De esta manera, se puede ser practicante de ciertos rituales por "tradición" sin necesariamente tener una convicción propia en ellos. O, por el contrario, tener una creencia reformulada que no tenga nada que ver con la que dictan los cánones de la ortodoxia de la confesión a la que la gente se adscribe. En este sentido, entender la religiosidad desde la perspectiva de los practicantes, nos permite poner de relieve la dislocación entre creencia, práctica y adscripción, invisible en los censos, pero manifiesta en la religión vivida, una tendencia que no es particular de México sino de América Latina.

Las investigaciones de los fenómenos religiosos en México también han tenido que adaptar sus enfoques etnográficos y metodológicos para entender y aprehèn-der mejor las escalas y los procesos de cambio. Algunas han abandonado ya las fórmulas clásicas de hace un par de décadas, que se enfocaban en las formas de organización tradicional de las iglesias y la descripción de rituales, para indagar más finamente sobre las reconfiguraciones de las subjetividades religiosas pasadas y contemporáneas.

Dentro del corpus de artículos que conforman el presente dosier, abre la discusión la historiadora Josefa Guadalupe Martin Díaz, dando voz a las mujeres evangélicas que formaron parte de las sociedades femeniles protestantes, nacidas a finales del s. XIX en Estados Unidos, y que se desplazaron en varias regiones de México durante la primera mitad del siglo XX. Con ello contribuye a la mejor comprensión del papel que estas mujeres desempeñaron en el éxito del trabajo misionero y la expansión de las doctrinas evangélicas -que continúan amplia mente vigentes-, y al mismo tiempo, en la promoción de un mayor acceso a la educación para este sector de la población. Martin Díaz aborda, precisamente, las formas a través de las cuales las asociaciones femeniles buscaban integrarse al espacio del ámbito religioso, bajo el esquema de un nuevo estilo de vida. A pesar de estar en el marco de las doctrinas de iglesias presbiterianas y meto distas, también generaron espacios de acción y de poder, dentro de discursos que -pese a mantener elementos patriarcales protestantes- hacían contrapeso al discurso católico dominante. En ese sentido, el texto nos ofrece la visión, desde una perspectiva histórica, de agentes cotidianos que aunque se encontraban bajo los marcos institucionales del protestantismo histórico, no dejaron de mostrar su capacidad de agencia para abrirse un lugar en espacios que solían ser poco propicios para la intervención de grupos femeniles.

En lo que respecta a las corrientes liberales y de disidencia religiosa contra el catolicismo del siglo XIX, éstas son analizadas desde una perspectiva histórica por María Fernanda Suárez Manzanero. En su artículo aborda la manera en cual los líderes de un grupo de "Libre pensadores", moldearon y construyeron un ideario de la muerte a partir de esquemas ideológicos extraídos de los cuatro periódicos que editaron en la segunda mitad del siglo XIX. En este trabajo se aborda un tópico presente en discusiones de orden religiosa, pero también como un aspecto dentro de la vida de sectores no religiosos. Este tipo de construcciones se dieron en el contexto de las Leyes de Reforma, que fungían como un marco propicio para la generación de propuestas interpretativas sobre 10 trascendental, que se nutrían de corrientes esprituales exógenas como el espiritismo, la masonería y el protestantismo, las cuales circulaban ampliamente en diversos países en la época. Dichas concepciones representaron en Yucatán una alternativa hermenéutica, de creencias y filosofía de vida, en un contexto dominado por el marco referencial del catolicismo romano.

El protestantismo se mantiene desde el siglo XIX como una alternativa religiosa con gran relevancia en la región sureste de México. Los jóvenes constituyen un sector de agentes cotidianos fundamentales en su permanencia. Mónica Alexandra Canto Pérez, desde su etnografía, nos muestra las formas de comunicación que un conjunto de jóvenes neopentecostales emplean dentro de los grupos religiosos llamados "células", en los que se congregan y construyen modelos discursivos que van más allá de la búsqueda proselitista, para elaborar esquemas comunicativos capaces de generar entornos o contextos aptos para compartir la experiencia reli giosa; aspectos que inciden de manera decisiva en la identidad religiosa. Ya sea en forma de cantos, oraciones o dinámicas grupales, se manifiestan como mecanismos de traslado de significados de comunicación al interior de estos grupos.

Por otra parte, los contactos interculturales promovidos por la emigración-migración y la circulación de personas, prácticas, ofertas y expresiones culturales en los últimos años, han sido sin duda parte de los factores que han propuisado la diversificación religiosa en Mérida, más allá de los grupos protestantes. Las religiones alternativas al cristianismo, sin embargo, no han sido un objeto de estudio abordado con suficiencia en el campo de las ciencias sociales regionales. Muy poca atención se ha dado, por ejemplo, al espiritismo popular del siglo XIX, que dio nacimiento a variantes mexicanas que hoy día son ampliamente practicadas en el país. Justamente, el texto del antropólogo Ricardo Rodríguez González aborda los procesos de llegada, arraigo y expansión de una variante mexicana del espiritismo, conocida como Espiritualismo Trinitario Mariano, en la ciudad de Mérida, Yucatán. Esta variante, nacida en el centro México, y practicada en la capital yucateca desde mediados del s. XX, se nutre históricamente del espiritismo y teosofía decimonónicas. En su análisis, el autor incluye una perspectiva histórica y también describe la manera cómo dicha doctrina logró extenderse entre pobladores yucatecos, tanto mestizos como mayas de la ciudad; un aspecto original, ya que religión y grupos mayas suele ser un binomio relegado al ámbito rural más que al citadino.

A pesar de los cambios de enfoque, queremos subrayar que para comprender la alteridad religiosa en nuestro país, en donde se ha pasado relativamente de un lenguaje de sectas a uno de pluralidad religiosa (10 que no significa que exista el respeto que una sociedad plural implica), en la percepción común, el "otro" religioso no siempre se salva del estigma. La santería cubana es un ejemplo ilustrativo de este fenómeno, pues a pesar de su crecimiento en el país, a menudo se le confina como una "falsa religion". Desde una perspectiva antropológica, el artículo de Nahayeilli Juarez Huet reconstruye y analiza la inserción de esta religion en el paisaje religioso meridano, en donde, contrario a 10 que se podría pensar, debido a los lazos históricos entre Yucatán y Cuba, la santería tiene apenas una veintena de años. Su presencia en Mérida obedece, por un lado, menos a una consecuencia directa de la migración cubana en la Península, y más a una circulación de personas entre México, Estados Unidos y Cuba. Y por el otro, a su plasticidad intrínseca que prospera en un contexto en el que se observan, cada vez más, formas religiosas caracterizadas por la desinstitucionalización, la gestión individual, la movilidad y la heteropraxia. Un fenómeno que no es privativo ni de México ni de las religiones afroamericanas, sino una tendencia creciente en América Latina.

Este dossier también abona a la discusión sobre otras espiritualidades que se viven fuera de las Iglesias o estructuras eclesiales, y que no siempre son visibles ni en los censos ni en el paisaje de la ciudad. Lo anterior no implica que estén libres de una organización social, o que no se anclen en linajes que las legitiman; sin embargo, una vez más ponen de relieve el papel de los agentes en la construcción de su propia subjetividad. De esta manera, el presente dossier cierra con la contribución de Pamela Santillana, que desde una mirada antropológica analiza el bienestar subjetivo, entendido a partir de la práctica del yoga en Mérida, Yucatán. Se trata de un fenómeno que ha cobrado gran relevancia en diversos países de América y Europa, entre sectores medios y altos de la población, y el cual no ha sido 10 suficientemente atendido en la investigación histórica ni antropológica mexicana. Con base en un trabajo de campo y observación participante, la autora enmarca su análisis dentro de los estudios sobre el New Age, un movimiento contracultural de la segunda mitad del siglo XX que se ha transformado, en las últimas décadas, en una industria cultural que difunde estilos de vida que implican procesos de autonomías espirituales, que promueven una transformación del yo a partir de la triada: mente, cuerpo y alma, y de sus tecnologías, en el sentido de Foucault. La investigación señalada demuestra, a partir del seguimiento de las trayectorias tanto de maestros como alumnos de la escuela de Mukti Yoga, así como de pesquisas en festivales, conferencias y talleres sobre yoga y consumos yuxtapuestos (productos orgánicos, dietas vegetarianas y veganas, entre otros), cómo la práctica del yoga y su creciente expansión pueden comprenderse a partir de la experiencia anclada en el cuerpo, considerándolo como el eje vertebral de la experiencia espiritual.

Las propuestas de este dossier provienen de investigaciones pioneras e inéditas, y constituyen un botón de muestra regional que abre paso a nuevas formas de entender la diversidad del panorama religioso peninsular y, particularmente, yucateco, tal y como 10 conocemos hoy en día, al mismo tiempo que nos descubren complejidades más allá de los sistemas de creencias cristianos "tradiciónales". Los textos aquí reunidos también nos acercan a una pléyade de miradas que revelan una creciente diversidad de creencias y praxis religiosas soterradas; para iluminarlas, se vuelven necesarias la empresa etnográfica y las perspectivas antropológica e histórica.

3Encuesta Nacional sobre creencias y prácticas religiosas. Red de Investigadores del Fenómeno Religioso en México.

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons