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Agricultura, sociedad y desarrollo

versión impresa ISSN 1870-5472

agric. soc. desarro vol.8 no.2 Texcoco may./ago. 2011

 

Artículos

 

Migración y remesas: aporte al desarrollo local en regiones de Puebla y Veracruz, México

 

Migration and remittances: contributions to local development in regions of Puebla and Veracruz, México

 

María Guadalupe López-Toxqui1, Benjamín Peña-Olvera1, José Arturo Méndez-Espinoza1, José Sergio Escobedo-Garrido1, Tomas Martínez-Saldaña2

 

1 Campus Puebla. Colegio de Posgraduados. (Quechu73@yahoo.com.mx) (bpena@colpos.mx) (jamendez@colpos.mx) (seresco@yahoo.com).

2 Campus Montecillo. Colegio de Postgraduados. Km. 36.5 Carretera México. 56230. Montecillo, Texcoco, Edo. de México. (tms@colpos.mx).

 

Resumen

Un resultado positivo de la migración de mexicanos hacia los EE.UU. es el envío de remesas, que en 2009 sumaron 21 181 millones de dólares; segundo lugar de ingreso de divisas, sólo después de la venta de petróleo. El objetivo del presente trabajo fue analizar el monto, uso e impacto de las remesas en las comunidades de origen de los migrantes. El enfoque que se utilizó fue el de redes sociales y se abordó como un estudio de caso. Los resultados muestran que los migrantes trabajan principalmente en la construcción y restaurantes en los EE.UU., y obtienen un ingreso neto promedio de 903 dólares mensuales, de los cuales destinan 262 dólares a sus familias; es decir, 29%. Estos envíos se realizan por lo menos una vez al mes y se destinan principalmente a la compra de bienes y servicios. Su uso primordial es para cubrir necesidades básicas; no obstante, representan un capital potencial en las localidades, como un medio para renovar sus procesos productivos y su disponibilidad de alimentos.

Palabras clave: desarrollo agrícola, marginación, pobreza, redes sociales.

 

Abstract

A positive result from emigration of Mexicans to the USA is the flow of remittances, which in 2009 represented 21 181 million dollars; this was second in currency revenue, only to oil sales. The objective of this study was to analyze the sum, use and impact of remittances on migrants' communities of origin. The approach used was social networks, and it was explored through a case study. Results show that migrants work primarily in construction and restaurants in the USA, and that they obtain an average net income of $903 dollars per month, out of which they send $262 dollars to their families; that is, 29%. These remittances are carried out at least once a month and they are destined primarily to purchasing goods and services. Their main use is to cover basic necessities; however, they represent potential capital in the towns, as a means to renovate productive processes and for food availability.

Key words: agricultural development, marginalization, poverty, social networks.

 

Introducción

La migración internacional se refleja principalmente en un flujo de recursos financieros hacia los países de origen de los migrantes. En 2008, el principal receptor de remesas fue La India, con 45 000 millones de dólares, China con 34 mil millones de dólares y México en tercer lugar con 25 mil millones. De 2001 a 2008 los flujos hacia la India crecieron 350%, en tanto para México comenzaron a descender a partir de 2006. En el mundo, un grupo de 20 países concentra cerca de 80% de esos flujos hacia los países en desarrollo. Los veinte países principales donde se generan estos recursos están encabezados por EE.UU., Arabia Saudita, Alemania y Venezuela, único país latinoamericano en esta lista. En América Latina la remesa típica por emigrante fluctúa entre 200 y 300 dólares mensuales (CEPAL, 2004). De acuerdo con Solimano (2002), el impacto es mayor en las economías de El Salvador, Nicaragua, República Dominicana, Ecuador y Jamaica, donde representan entre 8% y 14% del PIB; en El Salvador equivalen a 48% del valor de sus exportaciones. También son elevados los montos remitidos a Brasil, Colombia y Perú, si bien su impacto sobre el PIB es menor, 0.2%, 1.3% y 1.3%.

Las remesas son importantes para los países receptores. En 2009 México recibió 21 181 millones de dólares, y el estado con la mayor recepción fue Michoacán con 2457. Estos datos muestran la importancia en el monto, pero ¿cuál es el uso que le dan las unidades familiares receptoras a las remesas?, ¿cuánto y cada cuándo envían remesas los migrantes? Estas fueron algunas de las preguntas que originaron el proyecto de investigación "Las redes sociales y migratorias, un acercamiento al fenómeno migratorio del municipio de Perote, Veracruz y Guadalupe Victoria, Puebla", origen de este artículo, el cual tiene como objetivo analizar el monto, uso e impacto de las remesas en las comunidades de origen de los migrantes.

 

Antecedentes

Remesas de mexicanos

Para México las remesas son la segunda fuente de divisas, sólo después de las obtenidas por exportaciones de petróleo. En el Cuadro 1 se observa que para 2008 fueron de 25 137.37 millones de dólares y para 2009 21 181.14 millones de dólares; esto es, una disminución de 15.73%, el nivel más bajo desde 2004 en el que se recibieron 18 331.31 millones de dólares (Banxico, 2010). Algunos especialistas, como Solimano (2002), han señalado esto como un desarrollo normal de las remesas: un ejemplo es el caso de Turquía que hasta hace unos cinco años era uno de los primeros receptores y actualmente no ha tenido crecimiento; este escenario es previsible para México en los próximos años.

El Cuadro 2 muestra los estados de México que reciben más remesas y el total nacional. Para 2006 la entidad federativa con el mayor monto fue Michoacán con 2418.9 millones de dólares; el mismo estado fue el mayor receptor en 2007 con 2263.5, es decir tuvo una reducción de 6.42%. El estado con mayor incremento fue Puebla con 8.72%. Comparando los años 2008 y 2009, el estado con mayor monto fue nuevamente Michoacán con 2457.2 millones de dólares. Se observa en este cuadro que ningún estado tuvo crecimiento para este periodo y la mayor reducción la registró Puebla con 23.22%; en segundo lugar Veracruz con 20.13% y el Estado de México en tercer lugar con 18.17%. Para el total de remesas resulta una disminución de 3956.27 millones de dólares. Al comparar 2006 con 2009, el Distrito Federal fue el de mayor reducción con 36.28 y el Estado de México en segundo lugar con 13.97 (Banxico, 2010).

 

Migración y remesas

La migración se puede analizar a partir de las teorías del desarrollo, desde los fundamentos básicos de la modernización, pauta principal de los estudios migratorios como el Push-Pull, en el entendido que el crecimiento industrial y la oferta de trabajo eran razones suficientes de atracción del libre movimiento de los trabajadores de zonas rurales a las industriales. Este enfoque, en términos de mano de obra, de productividad y de crecimiento ha demostrado limitaciones para explicar los actuales flujos y dinámicas de los migrantes (Lacomba, 2001).

Los estudios de migración con la visión neoclásica fueron dominantes a principios de los años sesenta; uno de los argumentos principales que tomaron como base fue la elección racional de los individuos para maximizar su beneficio, el cual retoman los autores de estudios migratorios (Massey, 1998; Corona, 2000; Arango, 2003) que consideran que una de las causas del movimiento son los mercados de trabajo que ofrecen oportunidades diferentes a los mercados locales o que permiten mejorar los salarios ya existentes; esto es, los individuos toman la decisión de emigrar para mejorar su nivel de vida consiguiendo un mejor salario; es decir, la optimización de los recursos de los que dispone (la mano de obra), por lo que se trasladan a los centros industriales. La visión neoclásica de la migración se puede entender como un polo de atracción y la visión positiva fue que generaría un mejor nivel de vida para los trabajadores en las grandes urbes, tema debatido por Wallerstein (1987) y la teoría de los sistemas mundiales. Para este autor, la acumulación de capital es un proceso diferencial en el mundo, que conforma dos grandes grupos sociales y económicos, los centrales y los de la periferia. En cada país se conforman esos grupos, estableciendo acuerdos comerciales y económicos, en detrimento de los grupos sociales pobres, considerados como la periferia, confirmando que el equilibrio esperado por el crecimiento económico no generaría el desarrollo, sino una constante migración y crecimiento de la pobreza en las zonas periféricas y suburbanas de cada país.

Otro enfoque que retoma esta dualidad es el estructuralismo, el cual recoge el argumento de una forma de dependencia, en donde los países desarrollados disponen de un dominio tecnológico, comercial, de capital y sociopolítico sobre los países dependientes, que permite imponer condiciones de explotación y extraer parte de los excedentes producidos interiormente. Las formas históricas de dependencia están condicionadas por las formas básicas de la economía mundial, que tiene sus propias leyes de desarrollo; el tipo de relaciones económicas dominantes en los centros capitalistas y los modos como se expanden hacia el exterior, determinan los tipos de relaciones económicas en el interior de los países, que se articularon en la condición de economía dependiente, en el seno de las relaciones económicas internacionales generadas por la expansión capitalista. La migración, desde este punto de vista, se presenta como un ajuste de condiciones estructurales (privatización, mecanización y tecnología) que desplaza a trabajadores, principalmente del sector rural hacia las ciudades, que son los polos de atracción, es decir las motivaciones por migrar de los individuos (pobreza, familiares) son externas a él (Dos Santos, 1971). A diferencia de la teoría de la modernización, ésta corriente analiza tanto el polo de atracción como el de empuje, como condiciones impuestas por el sistema capitalista, sin analizar las motivaciones personales de los individuos que favorecen la migración (Todaro, 1978).

Un enfoque más reciente de la migración se establece desde las redes sociales, que son el conjunto de actividades, acciones, o relaciones sociales, culturales, económicas, biológicas, físicas, que establece un grupo de individuos en una comunidad, en la familia extensa o simplemente las relaciones de un individuo con otros (Porras, 2005). De este concepto se desprende el de red migratoria, como los lazos o apoyos que se desarrollan en la migración desde las comunidades de origen hasta las ciudades de arribo (Pérez, 2000), esto es, su estructura: ciudades de partida, de cruce, auxilio del coyote3 y ciudades de arribo en EE.UU. Relacionado con lo anterior, se extiende la visión de redes y migración hacia las redes sociales migratorias, entendiéndose como las relaciones entre los familiares, amigos y miembros de una red social en los EE.UU., con los correspondientes en su lugar de origen. Por un lado permite analizar la forma o estructura de la migración, y por otro identificar y analizar aparte las relaciones sociales de los migrantes que establecen en EE.UU. y las de los familiares en las zonas expulsoras (Figura 1).

Remesas

Una de las consecuencias favorables de la emigración para las zonas expulsoras son los envíos de dinero; es decir, las remesas que económicamente son registradas en la balanza de pagos como una transferencia de recursos de residentes que viven en el extranjero —mexicanos documentados y sin documentos en EE.UU. — que envían a familiares en su país de origen y que son suministradas sin otro compromiso que el lazo familiar (Marroni, 2006). Estas remesas para el país receptor representan un aporte importante en su balanza de pagos, asimismo estos ingresos extraordinarios son una fuente importante de subsistencia para las unidades familiares y una gran oportunidad para la inversión regional (Velásquez, 2000). Las remesas sirven como medio de subsistencia, pero ¿pueden propiciar el desarrollo rural? En estudios recientes se describe que las remesas tienen muy poco impacto en las regiones de origen (García, 2007). De acuerdo con la autora se debe considerar que estas son trasferencias privadas y que son usadas racionalmente por los migrantes, pero que las instituciones y empresas privadas pueden aprovecharlas para promover programas de desarrollo, también propone que el gobierno federal debiera ser el principal impulsor y apoyo para los migrantes, primero con la disminución en las tasas de envíos y segundo como promotor, diseñador y ejecutor de proyectos.

Cuadro 3

 

La investigación

El enfoque utilizado en el estudio fue el de redes sociales, el cual permite localizar los lazos que unen a una comunidad o a un grupo social y establecer los valores culturales, sociales y económicos que expresan el potencial de capital social que genera. Esta visión lleva hacia cada uno de los vínculos que conforman las redes de los migrantes y establece las fortalezas o debilidades de las redes, de forma que se consigan los elementos para explicar el modelo de integración y desarrollo (Rodríguez, 2005). Los estudios de redes sociales retoman la metodología de estudio de caso: el planteamiento principal de estos, es la profundidad del conocimiento que se desea de un fenómeno, tomando en cuenta todas las estrategias que permitan enriquecer la investigación (Yin, 1984).

La investigación se ejecutó en dos fases; en la primera se analizaron comunidades del municipio de Perote, Veracruz que tuvieron migrantes en los EE.UU.: La Gloria, Los Molinos, Madero, Sierra de Agua, Tenextepec y Xaltepec en Veracruz. Para comparar los resultados se incorporaron dos comunidades: Quechulac perteneciente al municipio de Guadalupe Victoria, Puebla (que forma parte de la red de migración entre Xaltepec y La Gloria), y una comunidad de migración madura, que correspondió a la cabecera municipal de Izúcar de Matamoros. La técnica que se utilizó en la primera fase fue la bola de nieve, que consiste en seleccionar a un informante clave, que a su vez llevó a más miembros de su red y estos hacia sus conocidos y así sucesivamente. La idea central es que cada individuo de la población puede nominar a otros individuos, quienes tienen la misma probabilidad de ser seleccionados. Para adquirir un acercamiento a una muestra aleatoria, el primer grupo de encuestados fue seleccionado aleatoriamente.

La muestra de familias sin migrantes

El estudio de redes ofrece información de las características socioeconómicas de los pobladores de estas comunidades con familiares en los EE.UU. Para hacer la comparación con las que no tienen familiares en el extranjero, se realizó un muestreo en el que se seleccionaron calles donde existen migrantes, (con lo cual tendrían las mismas características en cuanto a servicios como luz, agua, drenaje y calles pavimentadas) y con un muestreo simple aleatorio, las casas de no migrantes (tomando el número de la casa) cumpliendo con que sea al azar. Para el tamaño de muestra se tomó en cuenta la población económicamente activa de 2000; se realizó el cálculo con varianza máxima. Este tipo de medida es válido cuando no existe un estudio anterior o exploratorio que nos permita estimar la varianza, utilizando una confiabilidad de 95% y una precisión de 10%.

El tamaño de muestra calculado fue 94.9, el cual se redondeó a 95. Su distribución se realizó de manera porcentual, tomando como referencia la Población Económicamente Activa (PEA), en cada localidad. En el Cuadro 4 se puede observar su distribución.

Cuadro 5

 

Resultados

Migrantes mexicanos en Estados Unidos

En la ciudad de Denver los migrantes tienen una edad promedio de 29.4 años, el menor de 20 años y el mayor de 42. En cuanto a educación, la mayoría estudió secundaria (70%), 10% preparatoria, y 50% habla inglés4. Migraron hace 3.8 años en promedio, y el motivo de la migración en 90% fue porque sus ingresos eran bajos; la mayoría tenía una fuente de ingreso, vendiendo su fuerza de trabajo. De ellos 40% no identificó el sitio por el cual cruzó la frontera, 30% lo hizo por Nogales, 10% por Agua Prieta, 10% por Phoenix y 10% por Ciudad Juárez. El costo promedio de la pasada fue de 2080 dólares, y 80% se tardó en pagarlo menos de seis meses. El 80% señaló que le tomó una semana llegar a la ciudad de destino, desde que salieron de México, 100% comenzó a trabajar antes de un mes. Trabajan en restaurantes (70%), en la construcción (20%) y en limpieza de casas (10%). El 90% no ha regresado a México, y ese mismo porcentaje mencionaron que si regresarían, y el motivo principal fue la familia.

En los Ángeles la edad promedio fue 31.7 años; 60% cuenta con secundaria, 40% tienen niveles de preparatoria, primaria y licenciatura; 53.3% habla inglés. Migraron hace cinco años, el principal motivo de la migración fue porque sus ingresos eran bajos (86.7%). 40% no supo por dónde cruzó a los EE.UU., 26.7% lo hizo por Nogales, y el resto por ciudades como El Altar, Tijuana, Agua Prieta y Sonorita. El costo promedio de la pasada fue de 1920 dólares. El 60% se tardó en pagar menos de seis meses; 53.3% señaló que se tardó una semana en llegar a la ciudad destino desde que salieron de México, y 100% comenzó a trabajar antes de un mes. El trabajo que desempeñan es principalmente en restaurantes (46.6%); en la construcción (40%), arreglo de jardines (6.7%) y limpieza de casas (6.7%). 73.3% no ha regresado a México. En todos los casos mencionaron que regresarían a México y el motivo principal fue la familia.

Finalmente en la ciudad de Nueva York, donde los migrantes tienen una edad promedio de 31.7 años, 50% tiene primaria, 40% secundaria y 10% preparatoria, 40% habla inglés. Migraron hace 7.9 años en promedio. El motivo de la migración fue porque sus ingresos eran bajos (70%). Un 50% cruzó por Nogales, el resto por Tijuana. El costo promedio de la pasada fue de 1290 dólares. 50% se tardó en pagar el costo del cruce a los EE.UU. más de un año. 40% señaló que se tardó una semana en llegar a esta ciudad desde que salieron de México, 100% comenzó a trabajar antes de un mes. El trabajo que desempeñan en su mayoría es en restaurantes (80%), en la construcción (10%), en limpieza de casas (10%). El 80% no ha regresado a México, 90% mencionaron que sí regresarían, y el motivo principal es la familia.

Las remesas desde el punto de vista de las familias en México

En el Cuadro 6 se analiza la opinión de los familiares de las comunidades expulsoras, detallando su periodicidad, sus montos y sus usos. El total de ellos lo reciben por lo menos una vez por mes, con un promedio de 2868 pesos (230 dólares). De las comunidades estudiadas es Los Molinos en la que reciben el mayor monto de remesas con 5683.33 pesos por mes, el cual lo destinan para gastos de la unidad familiar - ropa, comida, educación - y para la construcción de casas habitación. El monto menor se registra en Xaltepec con 2000 pesos al mes, del cual 50% lo destinan para gastos personales y el otro 50% para el ahorro.

Las remesas desde el punto de vista de los migrantes

Los migrantes declaran un envío promedio de 262.28 dólares por lo menos una vez al mes; la ciudad desde la que realizan el mayor monto es Denver con 290 dólares, el menor es Nueva York con 248 dólares. El total de los migrantes realizan envíos para los gastos de la casa y 50%, además, para la construcción o remodelación de una casa. Los migrantes desde Denver son los que realizan la mayor inversión en la construcción de casas y compra de terrenos (80%), (Cuadro 7). Las decisiones y sus motivos son variados, pero es sin duda una prioridad hacer envíos para las familias en México, tal como lo señaló Roberto "Ya vimos lo de la renta, del celular, de tu tarjeta para el bus, bueno eso es todos los días son deudas, aquí utilizas diferente, yo hasta incluso le digo a mi esposa, le digo oye mujer es que yo no entiendo, bueno es que estoy pagando muebles y cosas así y eso es lo que también nos detiene un poquito por así decirlo, mensualmente son de 800 a 1000 dólares lo que tengo que mandar, o sea, no lo que tengo, sino lo que me he fijado yo, forzosamente tiene que ser la mitad aquí y la mitad allá".

Se observa que existe coincidencia en el envío promedio mensual para las familias: en México fue de 2868.42 y de los migrantes de 2697.70 pesos, que son enviadas cada mes y la totalidad envía dinero para gastos de la casa, y lo que sobra se destina para la construcción de casas. El destino coincide con lo señalado por Corona (2000), que establece se utilizan, en su mayoría, para bienes necesarios para la unidad familiar.

Remesas e ingreso

Los migrantes de Denver son los que destinan el mayor porcentaje para el envío a México, con 15.7% de su ingreso bruto y 28.48% del neto, el menor fue desde Los Ángeles con 13.97% de su ingreso bruto y 27.60% del neto. En promedio utilizaron 29.0% del total de su ingreso neto y 14.54% del bruto, es decir, casi la tercera parte (Cuadro 8). Este dato permite distinguir que los migrantes no destinan la mayoría de su ingreso a remesas, que se queda en las diferentes ciudades, en gastos para sobrevivir, lo que se contrapone con algunas ideas acerca de que los migrantes mandan la mayoría de su ingreso a México.

Remesas según sexo de los migrantes y comparación con respecto al ingreso

Los hombres envían en promedio al mes 285.05 dólares, y las mujeres 235.71; es decir, 44.29 dólares más que las mujeres (Cuadro 9); desde Los Ángeles, envían la mayor cantidad con 95 dólares y el menor se registra de Denver de sólo 4.16 dólares. Al comparar el ingreso neto y su relación con las remesas totales, las mujeres envían más dinero que los hombres en 2.55%. Ello se explica porque las mujeres tienen un ingreso neto menor, pero relativamente a la percepción total, destinan una mayor parte de su ingreso. Denver es la ciudad con la mayor diferencia, con 8.0%, en las otras dos ciudades los hombres envían más que las mujeres: en Nueva York fue de 0.44% y en Los Ángeles de 4.31% (Cuadro 9). Las diferencias de género en los envíos de remesas no son importantes, las mujeres se sienten más ligadas a sus familias e hijos y los hombres se preocupan del uso del dinero en aspectos productivos o en la compra de terrenos.

Además de las remesas que envían, los migrantes tienen una reserva o ahorro para gastos imprevistos —para el seguro, las composturas del carro, renta, fiestas y pago de deudas—, pero cuando llega a cierto monto considerable, lo envían a México, pero ellos no lo consideran como remesa típica, sino como ahorro. Antonio lo comenta:5 "Lo que me sobra va todo, porque has de cuenta que yo agarro mis gastos, también tengo en el banco como 300 o 400 dólares, pero esos los mantengo ahí por si se me daña el carro, ya no ando pidiendo".

En Xaltepec, Veracruz, es posible observar diferencias entre las casas de los migrantes con las casas del entorno, con lo cual se confirma que la diferencia es un ahorro que se invierte en montos mayores de la remesa familiar en casas o terrenos. En Izúcar de Matamoros se observó que, para este grupo, el mayor porcentaje de la remesa fue para bienes y servicios. Esta migración es madura y en su caso, la mayoría ya compró o hizo casa, por lo tanto el dinero que envían es para sus familiares; pero para las otras comunidades el proceso migratorio es inicial; entonces el ahorro se destina para la construcción, compra de terrenos y vehículos.

La recesión económica que vive actualmente el país receptor ha generado que los migrantes disminuyan el consumo de insumos no necesarios —ropa, celulares, aparatos eléctricos, comida en restaurantes— para sobrevivir, principalmente los que no tienen trabajo fijo. Aun en esta situación se mantiene el envío de remesas; aunque con montos menores.

La investigación se realizó en los meses de mayo a julio de 2008. En diciembre del mismo año se tuvo la oportunidad de visitar nuevamente la ciudad de Nueva York y la percepción sobre la crisis económica era aún más fuerte y los migrantes continuaban perdiendo horas o días de trabajo. La esperanza de muchos de los migrantes era un cambio en los meses subsecuentes (hay que señalar que invierno no es muy buena época de trabajo, sobre todo en construcción y actividades al aire libre) y esto los ha llevado a una disminución importante de sus escasos ahorros. En Denver y Los Ángeles el panorama no es diferente, pero como ellos dicen, es difícil regresar con las manos vacías. Esto también se ha reflejado en la disminución de detenciones de la patrulla fronteriza y por ahora la espera de que mejore la economía los ha frenado para llevar consigo a sus amigos o familiares. Resulta cierto el dicho que corre ahora: lo que no hizo la patrulla fronteriza lo hizo la crisis... frenar la migración.

 

Estrategia de desarrollo

Con el uso y destino descrito de las remesas, ¿existen las condiciones que permitan diseñar una propuesta de desarrollo, tomando como base las remesas?

La mayoría de los especialistas señalan que su destino es para bienes y servicios de la unidad familiar (Corona, 2000), como es el caso de todas las comunidades analizadas. A pesar que las remesas no son enviadas para inversión productiva, éstas generan un movimiento en la economía local, primero porque estas unidades familiares tienen un mayor consumo de bienes como ropa, alimentos, educación de los hijos fuera de las comunidades; la construcción de casas requiere materiales, mano de obra y servicios. En este contexto ¿qué tan factibles son los proyectos de desarrollo local con participación de los migrantes? Los propios migrantes respondieron a lo anterior a: a 36.8% le gustaría participar en proyectos productivos, 26.3% expresó que no tienen interés y 36.8% tomaría la decisión si el proyecto le pareciera interesante. Para promover proyectos productivos en estas comunidades se debe tener en cuenta tres puntos esenciales: el primero es la comunicación y compromisos entre las familias receptoras y los migrantes; el segundo sería promover la integración de los migrantes; es decir, acercarlos o reincorporarlos a la problemática de las comunidades de origen y de las receptoras; el tercero sería promover y difundir los proyectos y programas oficiales y de algunas ONG. Para esto es fundamental la participación de las autoridades locales y estatales, así como de las organizaciones sociales (Figura 2).

En la estrategia se propone retomar la presencia dual de las familias; una parte en México y la que vive en EE.UU.

1. Lograr que las remesas tengan un uso productivo para los migrantes y que generen un beneficio a las familias receptoras. Con lo anterior se espera que las familias obtengan un ingreso extra o una nueva forma de hacerlo.

2. Informar e integrar a los migrantes de la problemática en las zonas receptoras y en México, esta parte es para la salud —SIDA principalmente—, la educación —inglés para los paisanos y acceso a los niveles correspondientes a menores de edad ilegales— y leyes que los apoyen —para el desempleo, la educación y detenciones—. Con lo anterior los migrantes tendrán un mayor conocimiento del entorno en donde han decidido vivir.

Un gran esfuerzo debe encaminarse a redirigir el uso de las remesas, y se requiere interesar a los migrantes y a los familiares en actividades productivas que presenten viabilidad técnica y económica. Para ejecutarlo existen en México diferentes propuestas como el programa 3x1 de la Secretaria de Desarrollo Social; además de diversos apoyos para proyectos productivos financiados por la Secretaría de Desarrollo Rural y la Secretaría de Reforma Agraria. Todas ellas operan con dualidad, es decir, con los migrantes en EE.UU. y los familiares en México. Para acceder a estos beneficio se requiere que estén organizados — clubes de paisanos—. En la situación de ser una migración emergente y no estar organizados aún, como en el caso de Denver, que es muy incipiente, resulta insuficiente obtener los apoyos para esos programas. Por ello será necesario proponer modificaciones a los programas para incorporar jóvenes.

La identificación de oportunidades viables merece la atención de las instituciones académicas y no gubernamentales, para diseñar propuestas interesantes para todos: migrantes, familiares e instituciones oficiales, que respondan a la problemática de las comunidades expulsoras y que ofrezcan posibilidades de generar ingresos. Lo anterior se resume en la matriz FODA (Cuadro 11).

 

Conclusiones

La migración internacional en las comunidades de estudio es un proceso con múltiples vertientes, en la que se deben considerar para su análisis dimensiones económicas, sociales y culturales que determinan la decisión inicial de migrar. Para identificar el tipo de migración existen varios factores que la determinan, como la forma o el medio por el que migran (y en este punto la red migratoria es esencial para entender el proceso), la estructura de la unidad familiar, el capital para cubrir la primera parte del viaje y la adaptación inicial en el lugar de destino.

El principal factor para analizar las remesas y su potencial para el entorno de regreso es el ingreso de los migrantes, que determina el monto, periodicidad de envío y el ahorro. De las tres ciudades analizadas Denver es la de mayor ingreso neto y el menor fue Nueva York, principalmente por las diferencias en el costo de los gastos —renta, seguro de carros, pagos de luz y agua— que hacen que el ingreso sea diferente entre las ciudades estudiadas, pero también es ampliamente superior al que percibían en México. Esta diferencia forma parte en la toma de decisión para migrar y la elección de la ciudad de destino si se tiene acceso a varias redes.

A pesar de la situación económica de recesión, el ingreso de los migrantes fue constante (tanto de hombres como de mujeres que trabajan en las distintas ciudades de los EE.UU.), lo que permitió el flujo de remesas hacia México. Las necesidades que cubrieron fueron principalmente de tipo básico —alimentación y ropa—. Después de cubrirlas, un monto de las remesas fue dirigido a la compra de terrenos, construcción de casas y adquisición de autos. También se realizan envíos en especie, como ropa, que no son cuantificados —como las remesas en dinero que se calculan en la balanza de pago—, pero que son importantes en la reproducción social de las unidades familiares.

Es por las remesas en dinero y los envíos en especie que las familias receptoras tienen un medio muy importante para su subsistencia, pero también contribuyen de forma indirecta para adoptar la cultura americana, que se va entrelazando y desarrollando entre los migrantes en EE.UU. y sus familias en México.

La oportunidad de encauzar parte de esas remesas es todo un reto para las instituciones sociales y para las organizaciones no gubernamentales. Encontrar necesario identificar y diseñar de manera conjunta y participativa.

 

Literatura citada

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Notas

3 Coyote o pollero, es la forma coloquial como se conoce a la persona que provee el servicio de cruzar la frontera.

4 El nivel de inglés considerado en la presente investigación fue que los migrantes logren comunicarse para trabajar y en sus actividades cotidianas.

5 Migrante originario de Xaltepec, Veracruz, residente en Denver, Colorado.

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