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Anuario mexicano de derecho internacional

versión impresa ISSN 1870-4654

Anu. Mex. Der. Inter vol.18  Ciudad de México ene./dic. 2018  Epub 27-Mar-2020

https://doi.org/10.22201/iij.24487872e.2018.18.12117 

Reseñas

Müllerson, Rein, Dawn of New Order. Geopolitics and the Clash of Ideologies

Manuel Becerra Ramírez* 

* Investigador en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, México.

Müllerson, Rein. Dawn of New Order. Geopolitics and the Clash of Ideologies. Londres-Nueva York: I. B. Tauris, 2017. 77p.


Si tomamos como punto de referencia el fin de la Guerra Fría en 1991, fecha de la desaparición de la Unión Soviética, entonces podemos decir que habrán pasado apenas 26 años de lo que fue también el fin del orden internacional creado después de la Segunda Guerra Mundial, que en realidad es un corto tiempo en la historia de la humanidad; sin embargo, es útil hacer un recuento de lo que ha pasado en el mundo después de la Guerra Fría y, desde la perspectiva del derecho internacional, podemos cuestionarnos: ¿qué ha pasado en este cuarto de siglo?, ¿hacia dónde ha evolucionado o no el derecho internacional y su doctrina? Precisamente, sin ser exhaustivo, esta obra se refiere a este fenómeno; no obstante, el autor no sólo toca y analiza el tema del derecho internacional, sino que se refiere también a la geopolítica, a las ideologías, así como a su importancia y su relación con el derecho internacional, temas sin los cuales no se puede hacer un análisis profundo del derecho internacional. Pero ¿quién puede realizar este estudio?

La obra del profesor Müllerson es un trabajo honesto y profundamente reflexivo. Una de sus primeras preocupaciones es el tema de la ideología y, además, la objetividad que debe de tener el científico social para no convertirse en un periodista con consigna política o un activista, que es muy común en materia de derecho internacional. De esta manera, el profesor Müllerson se cuestiona hasta dónde influye la ideología en el trabajo de un científico social (“todo mundo tiene una ideología, ya sea como una suma ecléctica o más o menos un conjunto sistemático de opiniones acerca de nosotros mismos, acerca del mundo y sobre nuestro lugar en él”).

¿Existe acaso la objetividad cuando se tiene una carga ideológica a cuestas? Por ejemplo, el profesor Müllerson se confiesa: él fue conscripto, contra su voluntad, en el ejército soviético; después, estuvo en la Universidad Estatal de Moscú, donde fue profesor de Derecho internacional; más tarde, ocupó el cargo de jefe del Departamento del Instituto de Estado y Derecho de la Academia de Ciencia de la URSS en Moscú, donde durante los años de la perestroika y la glasnost fue asesor en materia de derecho internacional del gobierno soviético, incluyendo del primer y último presidente de la URSS, Mijail Gorbachov, un año antes del colapso de la Unión Soviética.

Posteriormente, Müllerson retornó a Estonia para ayudar a obtener su independencia, trabajando como primer viceministro para Asuntos Extranjeros. Pero su carrera no se quedó en Estonia, pues fue invitado por la London School of Economics como profesor y, posteriormente, pasó al King College de Londres, hasta que se tuvo que retirar por motivos de edad; después, él regresó a Tallin, en donde ocupó diferentes cargos administrativos en universidades, y ahora está adscrito a la Universidad de Tallin como profesor-investigador.

Con ese impresionante curriculum vitae, Müllerson reflexiona:

Habiendo vivido y trabajado en dos capitales imperiales (Moscú y Londres) puede que haya absorbido algo de la gran arrogancia del gran poder y sus visiones del mundo. Sin embargo, siendo originario de Estonia estoy familiarizado con las sensaciones y temores de las pequeñas naciones, entiendo sus puntos de vista; sin necesariamente compartirlas.

Con esa preocupación, el profesor Müllerson, en su investigación, trata “en lo posible de enfocar a todos los actores involucrados en diferentes crisis y conflictos, como moléculas con roles, intereses y versiones que no me influencian emocionalmente”.

En su investigación, él parte de una premisa: después del fin de la Guerra Fría, el mundo no ha llegado a ser más pacífico y seguro, y observa que luego de la caída del bloque socialista, la gran potencia -Estados Unidos- perdió la oportunidad de dar cauce a un mundo multipolar y se afana en mantener el mundo bajo su hegemonía. Sin embargo, Müllerson observa que la realidad internacional ha avanzado a una situación no muy optimista: China continúa su crecimiento económico y la OTAN no desapareció con el fin del Tratado de Varsovia, al desparecer el bloque socialista, sino que ha avanzado rodeando a Rusia, lo que causa tensión en el mundo ante la respuesta del país euroasiático. Además, él ve que la primavera árabe se convirtió en un caos con Al Qaeda e Isis o Daesh, que encontraron en la región una tierra fértil; pero el caos en el Medio Oriente y en el Norte de África no es más un problema regional, sino también ha convertido a Europa en un lugar menos seguro. Müllerson considera que el viejo continente debe de encontrar respuestas a preguntas que parecía se habían resuelto hace tiempo: tolerancia vs. intolerancia, comunitarismo vs. integración o asimilación, etcétera. En especial, la migración, pero no solamente de las zonas de conflicto, ha llegado a ser un gran problema para Europa, y la amenaza del terrorismo se ha incrementado como resultado de la “guerra contra el terror”. Antes se pensaba que la Unión Europea era un modelo para el mundo, pero ahora, para Müllerson, “el mundo no parece estar listo para un sistema internacional al estilo de la Unión Europea, la cual también está en una seria crisis, el mundo simplemente es demasiado grande, complejo y diverso para eso”.

Ahora bien, en el sistema de las relaciones internacionales, dos fenómenos juegan un papel trascendental: el derecho internacional y la geopolítica. El autor reconoce que

…no hay ninguna verdad absoluta, el derecho internacional está lleno de incertidumbres y ambigüedades y una de sus características es la indeterminación relativa… sin embargo, es todavía posible y es una gran necesidad, estudiar el fenómeno internacional, incluyendo su componente normativo, el derecho, tan imparcialmente como se pueda.

El derecho es un componente trascendental de las relaciones internacionales que influye, por su impacto o su ausencia, a las mismas relaciones internacionales. De acuerdo con Müllerson, el derecho internacional, como un sistema normativo basado en un balance de intereses y compromisos y no necesariamente en un compartimiento de ideologías o valores, puede funcionar relativamente bien sólo en un sistema multipolar con balance de poderes, el cual está construido y aceptado consciente o inconscientemente como legítimo. El proceso de globalización, sigue diciendo Müllerson, tiene una tendencia a la homogenización, y el proceso hacia la homogenización es contraproductivo.

Las ideas de la necesidad de un sistema multipolar y de balance de poderes son muy atractivas e impulsan al desarrollo de líneas de investigación en esa dirección. Por su parte,

…algunas de las normas existentes de derecho internacional, la esencia de las cuales ha evolucionado en su mayoría durante la Guerra Fría, parece que es necesario reinterpretarla o a los ojos de aún cambios más radicales para darle más espacio a los derechos humanos como es el caso de la intervención por carácter humanitario o el R2P como se le conoce ahora.

El libro de Müllerson está dividido en cuatro capítulos: el capítulo 1, “La geopolítica y el derecho internacional a través del prisma de la ideología”; el capítulo 2, “Los procesos de homogenización y heterogenización en el mundo”; el capítulo 3, “¿El Occidente contra Rusia o al contrario?”, y, finalmente, el capítulo 4, “El futuro del derecho internacional”. Aquí, el autor expresa sus principales líneas sobre ciertos desarrollos después de la Guerra Fría. Müllerson no cree en el mundo unipolar ni con una sola hegemonía, sino que el mundo debe ser multipolar y con un sistema en donde haya una separación de poderes y con balance de poderes como fundamentos del Estado de derecho; en este sentido, hace una minuciosa investigación sobre el uso de la fuerza, la legítima defensa, así como el engendro que es la legítima defensa preventiva, además del uso de la fuerza por motivos humanitarios y el papel de la ONU en estos temas. El mundo después del fin de la Guerra Fría no ha llegado a ser más pacífico; sin embargo, un orden internacional que prevemos está surgiendo -multipolar, balance de poder y concierto mundial de poderes- y puede, en efecto, no ser liberal en este sentido, pero sería mucho más democrático en la extensión y sentido de estas nociones -liberal y democrático- que sean aplicables en las relaciones internacionales.

El libro del profesor Müllerson Dawn of New Order. Geopolitics and the Clash of Ideologies es un gran trabajo que se debe de leer con cuidado y consideramos que es un gran aporte, en este momento, a los estudios internacionales, aunque -por supuesto- no deja de tener ciertos elementos débiles, desde nuestra perspectiva, y es precisamente lo que él quiere evitar: su visión desde las grandes potencias.

Si bien él identifica algunos de los orígenes del caos internacional (“la invasión de Irak fue el factor más importante en la creación del ISIS”, p. 55), es necesario, desde la perspectiva del mundo subdesarrollado, tomar en cuenta algunos otros factores que crear inestabilidad en el mundo, por ejemplo, la desigualdad económica que se recrudece por la aplicación, en algunos casos “voluntaria” u otras debido a la fuerza política-económica de las grandes potencias, de modelos económicos, como el neoliberalismo, que también son productores de migraciones económicas hacia el norte y crean un desbalance económico y político mundial. En ese sentido, el profesor olvida que el mundo socialista significaba un contrabalance al modelo capitalista. Si el modelo socialista fue un fracaso, es otra cosa; lo interesante es que al fin del mundo bipolar no hay un modelo contrapuesto o no hay elementos de control en la estructura internacional del modelo económico neoliberal.

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