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vol.85 suppl.eneBiodiversity of marine planktonic algae (Cyanobacteria, Prasinophyceae, Euglenophyta, Chrysophyceae, Dictyochophyceae, Eustigmatophyceae, Parmophyceae, Raphidophyceae, Bacillariophyta, Cryptophyta, Haptophyta, Dinoflagellata) in MexicoBiodiversity of the marine macroalgae of the Rhodomelaceae family (Rhodophyta) in Mexico author indexsubject indexsearch form
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Revista mexicana de biodiversidad

On-line version ISSN 2007-8706Print version ISSN 1870-3453

Rev. Mex. Biodiv. vol.85  suppl.ene México Jan. 2014

https://doi.org/10.7550/rmb.32706 

Artículos

 

Biodiversidad del fitoplancton de aguas continentales en México

 

Biodiversity of inland water phytoplankton in Mexico

 

María Guadalupe Oliva-Martínez1 , José Luis Godínez-Ortega2 y Catriona Andrea Zuñiga-Ramos1

 

1 Facultad de Estudios Superiores-Iztacala, Universidad Nacional Autónoma de México, Av. de los Barrios no. 1, Los Reyes Iztacala, 54090 Tlalnepantla, Estado de México, México. oliva@unam.mx

2 Instituto de Biología, Universidad Nacional Autónoma de México, Cd. Universitaria, 70-233, 04510 México, D. F., México.

 

Recibido: 15 agosto 2012
Aceptado: 27 marzo 2013

 

Resumen

El fitoplancton de aguas continentales esta representado por 15 000 especies en el mundo. En México se registraron 1 025 especies, casi el 6.8% de las algas continentales a nivel mundial y el 33.8% de las algas continentales de México. Estuvo representado principalmente por las clases Bacillariophyceae (31.9%), Cyanophyceae (18.24%) y Chlorophyceae (17.4%). La mayoría de las especies son cosmopolitas, otras tienen afinidades tropicales y neárticas. Las regiones central y S-SE son las mejor representadas (> 100), no así la región N-NE con pocos taxa (< 2). Ocho estados del norte y 4 del S-SE permanecen sin estudios o registros. En México el descubrimiento de nuevas especies fue realizado por europeos y americanos, los científicos mexicanos comenzaron a describir especies en 1933, pero es hasta finales del siglo XX y principios del XXI que se describen un mayor número. La falta del conocimiento de las algas fitoplanctónicas de México, el bajo nivel de endemismo y la perturbación de los ambientes acuáticos ponen en riesgo la sobrevivencia de esta importante comunidad. Diversas especies fitoplanctónicas han sido utilizadas como suplementos alimenticios, antioxidantes, o para bio-remediación y biocombustibles; sin embargo, su producción en México es aún muy limitada.

Palabras clave: microalgas, fitoplancton, composición taxonómica, distribución, hábitats.

 

Abstract

Inland water phytoplankton is represented by 15 000 species worldwide, 1 025 of which are found in Mexico, almost 6.8% of all continental algae, and 33.8% of Mexico's continental algae. Mexican algae belong mainly to the classes Bacillariophyceae (31.9%), Cyanophyceae (18.24%) and Chlorophyceae (17.4%). Most species are cosmopolitan; others have tropical and nearctic affinities. The best represented species are found in the central and S-SE regions of the country (> 100). Few taxa are found in the N and NE regions (< 2). There are no studies or records from 8 northern and 4 central and S-SE states. The discovery of new species in Mexico was made by Europeans and Americans. Mexican scientists started describing species in 1933, but it was not until the late 20th and early 21rst centuries that a larger number of species was described. The survival of this important community in Mexico is threatened by the absence of information on phytoplanktonic algae, a low level of endemism, and the pollution of aquatic environments. Different phytoplankton species have been used as food supplements, antioxidants, for bioremediation and biofuels, but production in Mexico is still very limited.

Key words: microalgae, phytoplankton, taxonomic composition, distribution, habitats.

 

Introducción

El término fitoplancton proviene del griego φιτον (phyton - planta) y ϖλαγκτος (planktos - errante). Es una comunidad de organismos microscópicos fotosintetizadores que viven suspendidos en la zona fótica de la columna de agua, algunas especies son heterotróficas por cortos periodos, e.g. dinoflagelados y euglenoideos (Reynolds, 1984; Kilham y Hecky, 1988). El fitoplancton juega un papel muy importante como base de las redes tróficas y como indicadores de la calidad del agua. De acuerdo con Reynolds (1996) el tamaño de los organismos que componen el fitoplancton es: picoplancton (0.2-2 μm), nanoplancton (2-20 μm), microplancton (20-200 μm) y mesoplancton (200-2 000 μm). El efecto del tamaño sobre la tasa de sedimentación es una adaptación de las células para permanecer en la zona fótica. Células esféricas o elipsoidales se hunden más lentamente, mientras las formas grandes, elongadas o complejas, reducen esta capacidad. Los dinoflagelados como Ceratium mantienen su posición en la columna de agua por su migración activa y por el cambio de la forma y tamaño de sus proyecciones. Las paredes silíceas de las diatomeas pueden resultar pesadas y ser susceptibles al hundimiento. Algunas cianobacterias y desmidias producen mucílagos extracelulares, lo que les ayuda a su flotabilidad, además de la presencia de vesículas de gas que las mantienen en la columna de agua como en Anabaena flos-aquae y Microcystis aeruginosa (Wehr, 2003).

Los grupos que representan al fitoplancton continental (Fig. 1) son organismos procarióticos como las Cyanobacteria, éstas presentan clorofila a, ficoeritrina, ficocianina, aloficocianina y oscillaxantina; son unicelulares, coloniales o filamentosas con pared de peptidoglucanos, vainas mucilaginosas, vesículas de gas o aerotopos, cianoficina como sustancia de reserva, potencialmente tóxicas, carecen de sistemas de membranas y flagelos, e.g. Microcystis, Planktothrix y Anabaena. El resto de los grupos son eucarióticos como las Glaucophyta que presentan clorofila a, ficobiliproteínas, β-caroteno y xantofilas; almidón como sustancia de reserva; son unicelulares y presentan cianobacterias endosimbiontes, denominadas cianelas en vez de cloroplastos, células desnudas o con pared de celulosa, e.g. Glaucocystis y Cyanophora. Las Euglenozoa contienen clorofila a, b, diadinoxantina y neoxantina; son unicelulares, con una película glicoproteica con estriaciones y en algunos géneros con loriga, paramilon como sustancia de reserva, cloroplastos con 3 membranas, 1 o 2 flagelos con mastigonemas y estigma, mixotróficas, e.g. Euglena, Phacus y Trachelomonas. Las Cryptophyta presentan clorofila a, c2, ficocianina y ficoeritrina; son unicelulares, almidón como sustancia de reserva, 2 o más flagelos desiguales, subapicales, cloroplastos con 4 membranas, e.g. Chroomonas, Chilomonas y Cryptomonas. Haptophyta presentan clorofila a, c1, c2 y fucoxantina; son unicelulares, ameboides, cocoides y filamentosas; crisolaminarina como sustancia de reserva, 1 o 2 flagelos desiguales con mastigonemas, haptonema, cloroplastos con 4 membranas, pared con escamas silíceas, e.g. Chrysochromulina. Los Dinoflagellata presentan clorofila a, c1, c2, c3, peridinina, fucoxantina y zeaxantina; son unicelulares; almidón y aceite como sustancias de reserva, flagelos desiguales, cloroplastos con 3 o 4 membranas, mixotróficos y potencialmente tóxicos, pared firme o formada por placas, e.g. Peridiniun y Ceratium. Las Ochrophyta incluyen las clases Bacillariophyceae, Chrysophyceae, Raphidophyceae, Eustigmatophyceae y Xanthophyceae, presentan clorofila a, c1, c2, c3, fucoxantina, violaxantina, diadinoxantina, diatoxantina; son unicelulares, filamentosas, coloniales con pared celular de sílice, leucocina; con crisolaminarina como sustancias de reserva, sus cloroplastos con 4 membranas y flagelos desiguales, e.g. Dinobryon, Synura y Cyclotella. Las Chlorophyta con 3 clases: Prasinophyceae, Trebouxiophyceae y Chlorophyceae, presentan clorofila a, b; α, β, g-carotenos, varias xantofilas; son unicelulares, coloniales y filamentosas, contienen almidón (amilosa y amilopectina) y aceite como sustancias de reserva, pared celular de celulosa o ausente, cloroplastos con 2 membranas, 1, 2-8 o más flagelos iguales y apicales, e.g. Chamydomonas, Scenedesmus, Desmodesmus y Monoraphidium. Las Charophyta con las clases Klebsormidiophyceae, Zygnematophyceae y Mesostigmatophyceae, presentan clorofila a, b; α, β, g-carotenos, varias xantofilas; son unicelulares y filamentosas con tilacoides variablemente asociados, uno o varios pirenoides, 2 flagelos generalmente apicales, almidón parecido al de las plantas terrestres, pared celular compuesta por celulosa, e.g. Closterium, Staurastrum y Klebsormidium.

Hábitat. El fitoplancton de aguas continentales se desarrolla en ambientes lénticos que incluyen aguas estancadas como lagos, lagunas y embalses; en ambientes lóticos de agua corriente unidireccional, como los manantiales, ríos, arroyos, cascadas y canales (Fig. 2). Las condiciones ambientales en los lagos y ríos varían por su tamaño, profundidad, temperatura, luz, transparencia, oxígeno, nutrientes, pH y salinidad. Los ecólogos utilizan el término "aguas interiores" para abarcar la variedad de intervalos en los sistemas acuáticos continentales (Wehr, 2003). La salinidad de estos ambientes generalmente no rebasa de 3-4%thou; sin embargo, existen variaciones amplias en la composición química de los hábitats de aguas interiores, tal es el caso del lago cráter Alchichica con una salinidad de 8.5%thou (Oliva et al., 2009). El fitoplancton generalmente presenta un ciclo anual previsible, aunque algunas especies, como las cianobacterias, pueden proliferar excesivamente y formar "florecimientos", los cuales llegan a ser potencialmente tóxicos y proporcionar al agua olor y sabor desagradable (Vaulot, 2006).

Ciclos de vida. Los ciclos de vida de las algas fitoplanctónicas son cortos e incluyen la formación de esporas de resistencia, con las cuales sobreviven durante periodos desfavorables y como una forma de conservar su diversidad genética, incluye procesos asexuales y sexuales, se define por el sitio donde ocurre la meiosis durante la reproducción sexual. En el ciclo cigótico (H, h) la meiosis sucede después de la germinación del cigoto, sus productos son haploides (h) y sólo el cigoto es diploide (d), este ciclo se presenta en la mayoría de los grupos fitoplanctónicos. En el ciclo gamético (H, d) la meiosis ocurre durante la diferenciación de los gametos (n) por lo que el organismo de vida libre es diploide, éste se presenta principalmente en las diatomeas (Bold y Wynne, 1985).

Las obras de revisión que incluyen algas fitoplanctónicas de México son: Ortega (1984), Tavera y Komárek (1996), Tavera et al. (2000), Moreno (2005), Novelo et al. (2007), Garduño et al. (2009) y Novelo (2011, 2012).

El presente trabajo tuvo como base inicial la revisión de las especies fitoplanctónicas registradas en la obra de Ortega (1984) del período 1841-1974, a partir de éste se analizaron 55 publicaciones entre 1984-2012 con lo cual se formó una base de datos de 2 183 registros. La base estuvo formada por 16 campos que describen: taxonomía, distribución geográfica, hábitat, nomenclatura y bibliografía. La nomenclatura fue actualizada de acuerdo a Guiry y Guiry (2012). Se recuperó la información para determinar la riqueza florística y la distribución estatal de las especies. Las referencias del periodo 1841-1973 se pueden consultar en Ortega (1984), las de 1974-2002 en Novelo (2003) y las del 2003-2012 se citan directamente en este trabajo. El objetivo del presente estudio es obtener una primera estimación del número de especies fitoplanctónicas de ambientes continentales que se distribuyen en México, así como sus afinidades florísticas.

 

Diversidad

Riqueza taxonómica. En el cuadro 1 se presenta el registro de los taxa supra e infra genéricos (1 025 especies) del fitoplancton continental de México. Aunque el fitoplancton comprende 17 clases el mayor número de especies está concentrado en las Bacillariophyceae con 327 especies (31.9%), las Cyanophyceae con 187 (18.2%), las Chlorophyceae con 179 (17.4%) y las Zygnematophyceae con 105 (10.2%), le siguen las Euglenophyceae con 95 (9.26%), las Trebouxiophyceae con 52 (5.7%), en menor número las Dinophyceae con 28 (2.7%) y las Xanthophyceae con 20 (1.9%). El resto de los grupos muestran escasa representación específica (< 1%) y aparecen en localidades puntuales. Entre los géneros con mayor número de especies (> 20) se encuentran Closterium (30), Cosmarium (23), Euglena (31), Navicula (28), Nitzschia (28), Phacus (21), Scenedesmus (30), Staurastrum (22) y Trachelomonas (22), los cuales son taxa típicamente planctónicos y propios de ecosistemas naturales. Se encontraron 16 géneros con intervalos entre 10-20 especies como Achnanthes (10), Chroococcus (16), Cymbella (16), Monoraphidium (12) y con < 10 especies 267 géneros.

El fitoplancton continental de México incluye 1 025 especies, casi el 6.8% de las algas continentales a nivel mundial con 15 000 especies (Bourrelly, 1990). Novelo y Tavera (2011) registran 3 256 especies de algas continentales para México incluyendo las especies subáreas, epipélicas y planctónicas; considerando esos registros se estima que el fitoplancton continental representa el 33.8%; sin embargo, ésto puede modificarse dependiendo del grupo taxonómico. Las regiones donde potencialmente se pueden encontrar nuevas especies o registros son las áreas poco exploradas de México y de difícil acceso como el norte del país (Fig. 3).

El estudio de las algas fitoplanctónicas continentales de México se inició en el siglo XIX con las descripciones de las diatomeas y clorofitas que publicó Ehrenberg en 1841, posteriormente otros científicos también contribuyeron al conocimiento de estas algas como Kützing, Grunow, Rabenhorst y Smith. Durante la primera mitad del siglo pasado, Osorio-Tafall, Sámano-Bishop, Sokoloff y Rioja realizaron estudios sobre el fitoplancton y describieron nuevas especies del lago de Pátzcuaro y diferentes localidades del Valle de México (Ortega, 1984). Pérez-Reyes y Salas-Gómez describieron en 1960 especies de euglenoideos, pero es hasta la última década del siglo XX y principios del XXI que se describen un mayor número de taxa para México (Komárek y Novelo, 1994; Komárková-Legnerová y Tavera, 1996; Oliva et al., 2006).

Los ambientes con el mayor número de especies (> 200) son los lagos (412), las lagunas (238) y los ríos (358). Los cuerpos de agua como cenotes, embalses, canales y humedales presentan alrededor de 100 especies y < 50 las aguadas, charcos y ciénegas. Se deduce que en los reservorios de menor tamaño y caudal probablemente se encuentra una ficoflora aún desconocida para México.

Distribución en México y endemismo. Del total de especies planctónicas reportadas para México (1 025) podemos afirmar que la mayoría son de distribución cosmopolita, otras tienen afinidades a regiones tropicales, templadas y neárticas. En la figura 3 se muestra la distribución de especies por estados y regiones. Se observa que la región N-NE (Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Coahuila y Nuevo León) tiene pocas especies (< 2); la zona central es la mejor representada: Michoacán (221), estado de México (317) y el Distrito Federal (184), con < 100 Jalisco, Guanajuato, Hidalgo, Puebla, Morelos y Tlaxcala; la región S-SE también presenta estados con más de 100 especies como Oaxaca (280), Tabasco (155) y Yucatán (128) y menor de 100 especies como Veracruz (79), Quintana Roo (77) y Chiapas (1). De los 32 estados que conforman México sólo el 62.5% tienen registros de algas fitoplanctónicas y 12 permanecen sin estudios (Baja California, Baja California Sur, Tamaulipas, Durango, Zacatecas, Aguascalientes, Querétaro, Guerrero, Nayarit, Colima y Campeche). La falta del conocimiento de las algas fitoplanctónicas de México, el bajo nivel de endemismo y la perturbación de los ambientes acuáticos ponen en riesgo la sobrevivencia de este importante grupo.

Distintas especies que tienen restringida su distribución han sido tratadas como endémicas, no obstante, existe la posibilidad de que sean encontradas en otras regiones. El grado de endemismo se enmascara por pretender ajustar los nombres de floras europeas a las especies mexicanas, así, hablar de endemismo para el fitoplancton en México es difícil, ya que mientras muchas regiones del país permanezcan desconocidas, más riesgos tenemos de declarar una especie realmente endémica. Los siguientes taxa son nuevas especies descritas a partir de 1993 y no han sido reportadas para otras regiones por lo que probablemente sean endémicas (Novelo y Tavera, 2011): Anabaena fallax, Aphanothece comasii, Cyanobacterium lineatum, Cyanotetras aerotopa, Cyclotella alchichicana, Cylindrospermopsis catemaco, C. taverae, Chroococcus deltoides y Planktolyngbya regularis.

Las algas fitoplanctónicas tienen importancia en la vida del hombre. Ellas han sido propuestas y utilizadas como suplementos alimenticios, fuente de ácidos grasos tipo omega, antioxidantes, además de ser propuestas para ayudar en la restauración de ecosistemas, la disminución de las emisiones de efecto invernadero y hasta como productoras de biocombustibles. Actualmente en México hay propuestas sobre su aplicación en instituciones de investigación como el Instituto de Biotecnología-UNAM, el CINVESTAV-IPN y otras instituciones de los estados del país. Sin embargo, la producción de microalgas encuentra enormes dificultades para su expansión, ya que los sistemas de producción requieren grandes inversiones y ofrecen una gran inestabilidad.

 

Agradecimientos

Los autores agradecen a la UNIBIO del Instituto de Biología, UNAM, su apoyo en el manejo de bases de datos. A los dos evaluadores anónimos por los comentarios y sugerencias.

 

Literatura citada

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