Editorial

Nuestra Revista y sus manuscritos

En la última edición Vol. 44, No. 4 (Octubre - Diciembre 2013), la Editora de la Revista Mexicana de Ciencias Farmacéuticas (RMCF), la Dra. Dea Herrera Ruiz, (UAEM, Cuernavaca) informó en su texto "Editorial" sobre los cambios necesarios (Open Journal System, Public Knowledge Project) para buscar la internacionalización de nuestra Revista, con el fin de "tener mayor visibilidad con una estructura editorial bajo estándares internacionales".

Como nueva Presidenta de la Asociación Farmacéutica Mexicana (AFM) la Doctora Dea se debe dedicar a otros asuntos y lamentablemente no puede trabajar más como Editora de la RMCF.

En representación de todos los co-editores de los últimos años quisiera profundamente agradecer a la Doctora Dea por su trabajo profesional como Editora de la revista, con su desempeño personal y la coordinación de los co-editores y árbitros.

Nuestra revista refleja las actividades farmacéuticas al paso del tiempo. Los lectores a lo largo de la última década pueden observar dichas reflexiones en los artículos sobre el desarrollo de la vida industrial, ciencia y educación farmacéuticas. La coordinación editorial y el trabajo de todos los co-editores y evaluadores es voluntaria y sin remuneración y requiere esfuerzos particulares. Dichos esfuerzos no son tan aparentes a los lectores y autores de manuscritos, lo que también fue mi caso para casi una década leyendo la RMCF (y escribiendo artículos para la revista Informacéutico, AFM). Se requiere una afinidad a la gestión en general, una apreciación a la lectura, dedicación a los estudios bibliográficos, una vocación para colaborar, invertir tiempo y representar o servir para un bien común de una institución que no es el entorno laboral de uno. Para no olvidar la superación personal, en casos de conflictos de intereses o a pesar de momentos de frustraciones siguen invirtiendo su tiempo y conocimiento para garantizar la conversión de manuscritos presentados a artículos publicados en la RMCF. Dicha conversión poca atendida por el público y que marca la diferencia entre un manuscrito y el artículo publicado al final de un proceso editorial, es un proceso de "valores agregados", totalmente comparable al desarrollo de un nuevo fármaco; primeramente diseñado, luego comprobado en experimentos, finalmente seleccionado entre muchos otros candidatos, formulado, estudiado en animales y humanos, para llegar como medicamento a nivel industrial al mercado comercial, cumpliendo con requisitos jurídicos y legales, normatividades o buenas prácticas laborales, circulándose en manos de expertos de salud, como son Q.F.B., farmacéuticos, enfermeros y médicos.

El hecho de que la RMCF no está en la "primera liga" de las grandes revistas internacionalmente reconocidas, no se debe confundir con un permiso de presentar trabajos con mala calidad o falta de ética y respeto a la AFM, con el riesgo de perjudicar el desarrollo de las Ciencias Farmacéuticas en México y publicadas en la RMCF. En este contexto, extiendo igualmente mi profundo agradecimiento a los evaluadores por sus tiempos invertidos en revisiones constructivas y el amor a los detalles para tratar de descubrir cualquier irregularidad.

Los autores deben ser conscientes, que ellos no sólo son los responsables del trabajo, sino también en primer instancia, son los mejores críticos e intrínsecos evaluadores. En este sentido, quisiera recordar otra Editorial con el título "Del error involuntario al fraude" (Vol. 42 No. 3, Julio-Septiembre 2011) que describe criterios para una revisión interna antes de enviar el manuscrito a la revista RMCF. En el equipo editorial (el Consejo y el Comité con los editores y el asistente editorial quien es el único empleado remunerado), no somos una garantía ni forma "gratis" de tipo "horas clases de regularización". Hacemos mucho para lograr algo y esperamos fallar en poco.

Nuestra revista debe crece con sus aportaciones en forma de manuscritos limpios, con temas farmacéuticos elaborados con conocimiento acumulado, vocación profesional y ética para mejorar la vida humana. Ese debe ser el compromiso de todos.

Dr. Thomas R. F. Scior Jung

Editor