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Andamios

On-line version ISSN 2594-1917Print version ISSN 1870-0063

Andamios vol.10 n.22 Ciudad de México May./Aug. 2013

 

Dossier: Latinoamérica: las ciudades y la teoría urbana en el siglo XXI

 

Presentación

 

América Latina posee una rica, diversa y relativamente larga tradición en materia de producción de teoría urbana, que ha mantenido un diálogo respetuoso y crítico, y un interés constante, con la teoría urbana producida en Europa y el mundo anglosajón. Algunos colegas ubican en la década de 1920 el surgimiento del interés teórico por el estudio y la comprensión de los procesos urbanos latinoamericanos a partir de una perspectiva local, nacional y panamericana. Sin embargo, un consenso generalizado ubica el origen, o "mito fundador", de los estudios urbanos latinoamericanos hacia mediados del siglo XX, con las teorías de la marginalidad y la dependencia, y después con la teoría de la informalidad, en un momento en que la región vivía acelerados procesos de urbanización. Desde entonces, varios autores han puesto en tela de juicio dos cosas.

• La existencia de una unidad urbana y teórica, la ciudad latinoamericana, y una teoría urbana latinoamericana, que se pueda aplicar a un conjunto de países, regiones y ciudades tan diversas y diferentes, que aunque comparten un origen colonial y un idioma común, presentan fuertes diferencias políticas, demográficas, urbanas, económicas, sociales, etcétera.

• La validez de los paradigmas, teorías y modelos urbanos foráneos para explicar e intervenir en nuestra realidad urbana y confrontar los problemas de nuestras ciudades. Esta actitud crítica históricamente ha contrastado con aquellos políticos, urbanistas, arquitectos y otros profesionistas que abierta y a menudo acríticamente han intentado: 1) introducir en los países latinoamericanos los sistemas de planificación urbana practicada en las ciudades de los países más desarrollados, 2) adaptar los modelos de intervención y las políticas urbanas foráneas para confrontar los problemas urbanos propios, y 3) adoptar las teorías urbanas externas para explicar procesos urbanos locales.1

Esta última discusión es mucho más amplia; más allá de la importación y exportación de paradigmas, se remite a la circulación de las ideas en un mundo globalizado y a la actitud que se tiene frente a lo que se considera "foráneo" y "original". Robinson (2009), por ejemplo, señala al respecto que la modernidad, más que occidental, es cosmopolita, y que la idea de la invención, apropiación o copia es una actitud o toma de posición frente al mundo. Ella pone de ejemplo dos ciudades, Nueva York y Río de Janeiro, que a fines del siglo XIX y principios del XX adaptaban con gusto los modelos urbanísticos franceses: la primera se asume como ciudad moderna y cosmopolita, y olvidó que su cosmopolitismo urbanístico es una apropiación, copia e imitación de otras culturas; mientras que en la segunda, desde la década de 1920 se mantiene la idea de que la modernidad es foránea y es una copia que no ha podido invisibilizar la pobreza urbana.

***

Cíclicamente, diversos colegas, locales y foráneos, han realizado una reflexión crítica sobre la especificidad de los problemas y procesos urbanos latinoamericanos, y sobre la producción académica regional. Este ejercicio de repensar las ciudades latinoamericanas, la investigación y la producción teórica urbana se ha fortalecido recientemente merced a un conjunto de hechos:

1. Una abrumadora mayoría de población vive en ciudades. América Latina tiene una tasa de urbanización mayor que la de los países más desarrollados, por ello la agenda pública se ha urbanizado.

2. El incremento y diversificación de licenciaturas y posgrados, y la multiplicación de profesionistas en el ámbito de los estudios urbanos, así como de centros de investigación y observatorios urbanos.

3. La multiplicación de redes nacionales y latinoamericanas de investigación académica especializada, en gran medida favorecidas por la relativa masificación de las nuevas tecnologías de las telecomunicaciones.

4. El incremento de los conflictos urbanos entre diversos actores sociales, privados y públicos.

5. La emergencia de nuevos problemas, como la dimensión de la inseguridad pública y la violencia urbana.

6. El surgimiento de nuevos movimientos sociales. Etcétera.

Los cambios acelerados y permanentes que experimentan nuestras ciudades, y la emergencia de nuevas problemáticas, obligan constantemente a los investigadores a repensar las teorías y actualizar los temas, las estrategias y los instrumentos de análisis. Por otra parte, las teorías surgidas en países foráneos, particularmente los anglosajones, también han tenido una influencia en la agenda de investigación de la región. Así, por ejemplo, después de la moda del posmodernismo, en el tránsito del siglo XX al XXI, la ciudad global se impuso como "el paradigma" en boga y los estudios urbanos y regionales ponían un especial énfasis en la dinámica de la globalización, la nueva división internacional del trabajo, la intensidad de los flujos de capital e inversión, y el papel y la jerarquía que la ciudad desempeñaba en un mundo globalizado. Se trata de un paradigma (poderoso en el mundo académico y en los círculos políticos) que describe el éxito de la ciudad "global", pero relega la ciudad de los pobres a la categoría de "megaciudades" o —según Davis (2008)— "planeta de ciudades miseria".

Actualmente los estudios urbanos latinoamericanos se han diversificado en sus enfoques y temas de investigación. Sin embargo hay algunas temáticas generales predominantes:

1. El desarrollo urbano sustentable, el cambio climático y la discusión sobre los patrones de desarrollo urbano extensivo e intensivo, y con ellos los temas de la ciudad compacta, la ciudad difusa y la ciudad comfusa (Pedro Abramo dixit).

2. El derecho a la ciudad, los nuevos movimientos urbanos y las resistencias civiles.

3. El patrimonio urbano, los centros históricos, la herencia industrial, la infraestructura obsoleta (puertos, estaciones de ferrocarriles, etcétera) y el turismo cultural urbano.

4. La reconfiguración metropolitana y las centralidades urbanas.

5. La gestión urbana pública y privada, y la privatización de los servicios urbanos.

6. Los gobiernos locales y la gobernabilidad y gobernanza urbana.

7. Los estudios culturales y los imaginarios urbanos.

8. El espacio público, la (in)seguridad pública y la violencia urbana.

9. Los megaproyectos urbanos.

10. La urbanización periférica salvaje.

11. El despojo y la gentrificación.

12. La vivienda social producida por el sector privado.

13. La mercantilización del desarrollo urbano, el mercado inmobiliario (ahora trasnacional), la bursatilización de las hipotecas, la especulación urbana y los sistemas de tributación urbana. Etcétera.

Destacan aquí, bajo el paradigma de la ciudad neoliberal,2 una serie de investigaciones y reflexiones que abiertamente critican el paradigma de la ciudad global y pugnan por repolitizar los estudios urbanos y develar el discurso "neutro" de la política pública. En este contexto han resurgido viejas temáticas (la pobreza, la desigualdad social y la segregación socioespacial) y la teoría marxista se ha renovado y resignificado considerablemente. Justamente una de las críticas más agudas se dirige a la doctrina neoliberal globalizada que ha pretendido:

1) Homogeneizar un corpus teórico para explicar la problemática urbana mundial e impulsar supuestas soluciones universales a esas problemáticas, como las que promueven el Banco Interamericano de Desarrollo, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial; y

2) Soslayar los temas políticos y sociales de investigación, como los movimientos ciudadanos y la resistencia civil, y priorizar los temas económicos, como el de la competitividad urbana.

En este sentido se reivindica que los estudios críticos tienen el desafío de realizar un balance de tres décadas de neoliberalismo de cara al incremento de la pobreza urbana y la desigualdad social y económica en una región muy desigual, que no puede ser pensada como un territorio homogéneo. Los estudios urbanos críticos demandan revisar el uso —a menudo acrítico— de una serie de conceptos descriptivos (pos-metrópoli, ciudad global, informacional, análoga, difusa, dispersa, estallada, dual, fragmentada, fracturada, cuarteada, astillada, erosionada, compartimentada, derramada, archipiélago, fractal, etcétera), surgidos en el mundo anglosajón, para caracterizar algunos procesos urbanos locales. Sin embargo, esta revisión crítica no debería limitarse a las relaciones Norte-Sur, sino abarcar las relaciones Sur-Sur. En efecto, una tarea pendiente consiste en el análisis de una serie de políticas y programas urbanos surgidos en el Sur que se han propagado en el mismo Sur, y a veces en el Norte, como la política de vivienda social chilena, los presupuestos participativos brasileños, el mejoramiento barrial carioca, el metrocable de Medellín y el metrobús de Curitiba.

***

En este número de Andamios convocamos a pasar revista sobre el estado actual de la teoría en materia de estudios urbanos desde una perspectiva latinoamericana. Esta convocatoria ha sido respondida por un conjunto de colegas que, desde América Latina y Europa, presentan parte del rico debate en torno a un conjunto de aportaciones teóricas que pretende explicar la transformación de las ciudades, en sus múltiples dimensiones, en el marco de la economía capitalista neoliberal globalizada. Así por ejemplo, se discute si la gentrificación es una teoría foránea o es más un fenómeno urbano local emergente, derivado de la aplicación de la doctrina neoliberal que en las ciudades favorece la realización de negocios inmobiliarios a costa del desplazamiento de la población de bajos ingresos y de las actividades económicas menos rentables. En este provocador artículo se clama por la adopción de conceptos teóricos que ayuden a develar el funcionamiento de la ciudad neoliberal.

Algunos artículos refieren la gran cantidad de "apellidos" de la ciudad (en inglés o traducidos al español) para discutir la pertinencia de su uso y criticar la innecesaria multiplicación de "sinónimos", que empobrece el vocabulario del urbanismo y el estudio de los procesos urbanos contemporáneos. Otro de los temas centrales, que implícita y explícitamente se discute en varios artículos es que en la América Latina del siglo XXI se produce urbanización pero no se construye "ciudad".

En un mundo globalizado, en el que expertos y profesionistas de los países del norte y/o del sur son enviados a cooperar y trabajar en el sur, uno de los artículos discute la compleja relación entre urbanistas y planificadores foráneos y locales en pleno siglo XXI, cada quien con sus paradigmas, visiones urbanas e intereses profesionales y económicos, en el marco de profundas desigualdades económicas entre las partes participantes de estos intercambios.

Otro tema que se discute, poco estudiado en las investigaciones urbanas latinoamericanas, es el de los servicios urbanos, un tópico tradicionalmente relegado al ámbito de la ingeniería, que aquí es tratado de manera novedosa y articulada a los procesos de urbanización. Este artículo, fresco y maduro, revisa diversas dimensiones de los procesos de (re)producción de los servicios urbanos y de la ciudad, por lo que discute una gran diversidad de temas urbanos: los derechos humanos, la ciudadanía, la inclusión y la exclusión social, las políticas universalistas y focalizadas, el papel de la normatividad y de los instrumentos urbanísticos en la distribución de los servicios, la privatización de lo público, el clientelismo, el paternalismo, etcétera.

En este dossier incluimos la traducción de un brillante y provocador artículo de Ananya Roy, quien desde una perspectiva geográfica muy amplia demanda repensar y reinventar la producción de las teorías urbanas y regionales del Sur, adecuada a las realidades de las regiones africanas, asiáticas y latinoamericanas: una teoría que sea útil para comprender los complejos procesos urbanos que escapan a los "grandes" paradigmas del Norte global, que a menudo condenan a las ciudades del sur a aparecer como problemáticas, anómalas y caóticas.

Finalmente, en la entrevista que generosamente concedió a Andamios, Emilio Pradilla reconoce la naturaleza capitalista del mundo en el que nuestras ciudades se (re)producen, la necesidad de evitar la importación de conceptos descriptivos para explicar nuestros procesos urbanos locales, e insiste en (re)valorar las riquísimas aportaciones latinoamericanas en materia de teoría urbana, que han intentado explicar nuestros procesos y confrontar nuestros problemas y desafíos urbanos. Como dice Emilio Pradilla en uno de sus más recientes libros, en un momento en que las ciudades latinoamericanas alojan al mayor número de habitantes y también el mayor grado de desigualdad social en la historia, se deben redoblar los esfuerzos para el estudio crítico y la teorización de los procesos urbanos, de acuerdo con nuestras realidades urbanas y las necesidades de la mayoría de nuestra población.

 

BIBLIOGRAFÍA

Robinson, Jennifer (2009), Ordinary Cities. Londres: Routledge.         [ Links ]

Davis, Mike (2008), Planeta de ciudades miseria. Madrid: Akal.         [ Links ]

 

NOTAS

1 Esta actitud no es exclusiva de la región. Investigadores de Europa también recurren a la "importación" de conceptos en boga. Recientemente en Francia se puso de modael concepto del gueto estadounidense para intentar "explicar" la problemática de sus barrios étnicos problemáticos.

2 Paradójicamente este paradigma surgió en el mundo anglosajón con autores como David Harvey, John Hackworth (cuyo libro Neoliberal City ha sido reseñado en Andamios, vol. 5, núm. 9, 2008), Neil Brenner, etcétera.

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