SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.3 número6A la sombra del ensayo: Filología y teoría literaria en Alfonso Reyes. Proyecto de investigaciónJosé María Facha. El modernista desconocido. Erotismo y revolución índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay artículos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Revista de El Colegio de San Luis

versión On-line ISSN 2007-8846versión impresa ISSN 1665-899X

Revista Col. San Luis vol.3 no.6 San Luis Potosí jul./dic. 2013

 

Notas

 

La edición y los editores de Los heraldos negros [1919]

 

Antonio Cajero*

 

* El Colegio de San Luis. Correo electrónico: acajero@colsan.edu.mx

 

Resumen

En las siguientes páginas se comentarán las circunstancias, deficiencias e incluso diferencias que se llegan a encontrar en las ediciones "críticas" que existen de Los heraldos negros (LHN). A la fecha, las ediciones "críticas" se han enfocado en variantes que han pasado de libro en libro, pero entre ellas se encuentran múltiples enmiendas apócrifas que tienen su origen en lecturas ultracorrrectoras. La nota, de este modo, introduce al lector al proyecto de generar una edición crítica que privilegie LHN como codice optimus, pero también tome en cuenta todos los aspectos, ediciones y críticas que se han generado en torno a la obra vallejiana.

Palabras clave: edición, facsímil, apócrifo.

 

Abstract

The circumstances, deficiencies, and even differences that come to find in "critical" editions of Los heraldos negros (LHN), will be subjects of discussion. Today, the "critical" editions have been focused on variants that have passed down from book to book; but among them are many apocryphal amendments which have their origin in ultracorrrection readings. This note introduces the reader to the project for the creation of a critical edition that emphasizes LHN as codice optimus, but also try to focus in aspects, issues and criticisms that have been generated around Vallejo's work.

Keywords: edition, facsimile, apócrifo.

 

Debido a que la lectura de las ediciones críticas de la poesía de César Vallejo, en general, y de Los heraldos negros (LHN), en particular, arroja múltiples dudas que no pueden resolverse sin la consulta directa de los testimonios aparecidos en revistas y periódicos de finales de la primera década del siglo XX, he proyectado la edición crítica y el estudio del primer poemario vallejiano. De esta suerte, primero, propongo una edición crítica con un sistema de variantes claro y accesible no sólo para los especialistas, sino para el público en general; luego, la reconstrucción del complejo contexto de producción y recepción de LHN; finalmente, un análisis que dé sentido a las variantes registradas entre las versiones de la prensa y la primera edición del libro. Para ello, descartaré de mi estudio, porque carecen de valor filológico, los cambios no autorizados por Vallejo, es decir, dejo de lado las variantes impresas por sus editores siempre que no correspondan a un testimonio fehaciente o, como en el caso de Espejo Asturrizaga, que hayan sido deturpadas a la hora de transcribirlas. O algo peor: que este amigo de Vallejo no haya conservado la fecha o la fuente correctas, a pesar de haber tenido el testimonio de primera mano. De esta suerte, la mayoría de las fuentes que comprenderá mi edición se reduce a los testimonios aparecidos entre enero de 1916 y mediados de 1919, cuando LHN sale al público, después de un año de permanecer en la imprenta a la espera de un prólogo de Abraham Valdelomar.

Al respecto, Juan Espejo Asturrizaga ofrece un dato que permite ubicar la fecha de aparición de la editio princeps de LHN, sin el prólogo anunciado:

Vallejo llega a Lima en uno de los últimos días del año de 1917. A mediados de 1918 Los heraldos negros están listos para salir de la imprenta. Se espera el prólogo de Valdelomar, que no llega. El libro aparece y se lleva a las librerías de Lima en julio de 1919.1

El año que LHN estuvo en la imprenta sin encuadernar se debió al prólogo que en marzo de 1918 Valdelomar prefiguraba en una reseña previa a la aparición del libro. Aun cuando reproduce para la revista Sudamérica algunos versos del poemario, acepta una deuda con Vallejo: "yo no puedo –expresa– detenerme a analizar a este nuevo artista. En breve publicaré sobre su obra un estudio detenido".2 De acuerdo con una entrevista entre Orrego y Valdelomar, el estudio anunciado habría de convertirse en un prólogo:

En Lima conocí al poeta César A. Vallejo, y hasta escribí algunas palabras en su elogio. Vallejo es un poeta en la más noble acepción de la palabra. Pienso ocuparme de su obra en detalle, cuando escriba el prólogo que me pidió para su hermoso y raro libro de versos Los heraldos negros.3

Vallejo, por su parte, no esperó el prólogo, que a la postre nunca llegó, con los brazos cruzados: cada que podía, visitaba la imprenta y corregía algún poema. Hasta ahora se han localizado diez ejemplares de la editio princeps con variantes entre sí. Después del cotejo entre ellas, puede decirse que el poeta dio a la luz al menos media docena de primeras ediciones. Y pueden aparecer más.4

A la fecha, las ediciones "críticas" se han enfocado en variantes que han pasado de libro en libro; pero entre ellas se encuentran múltiples enmiendas apócrifas que tienen su origen en lecturas ultracorrrectoras: agregan lo que no estaba y eliminan lo que pudo haber en La Reforma o La Industria, por ejemplo, medios en los que aparecieron al menos 40 poemas después insertos en la primera edición de Los heraldos.

Más que una solución, analizo los inconvenientes de las principales ediciones críticas del libro citado y esbozó un modelo para su edición. Estoy convencido de que la solución está en el texto, no en las enmiendas de los editores de Vallejo. Los avatares editoriales de la obra vallejiana, en general, y de LHN, en particular, aun cuando Vallejo revisó y supervisó la primera y única edición de este poemario,5 apenas si han sido puestos a discusión, pues sus editores en el intento de depurarlo de erratas se han enfrascado en rectificar a sus predecesores, en detrimento de los testimonios asequibles y, por tanto, susceptibles de ser cotejados o anotados, unas veces; otras, han otorgado igual valor a los testimonios consultados directamente (en sus versiones periódicas) y a las transcritas o establecidas por un autor ajeno; unas más, han atiborrado, literalmente, el aparato crítico de anotaciones, interpretaciones, testimonios de otros editores (en buena medida han hecho una crítica genética) y, en sentido opuesto, han descuidado la precisión en el registro de variantes, lo que estrictamente constituiría la edición crítica.

En el caso de LHN, una edición crítica basada en las fuentes vivas y de primera mano deviene una necesidad, ya que Vallejo publicó varios poemas en revistas y diarios de la época antes de incluirlos, la mayoría de las veces, en el texto de 1918 [1919] con variantes. Asimismo, entre los testimonios de sus contemporáneos se han recuperado versiones que no coinciden con las publicadas en los periódicos y revistas de la época, y se les ha dado el mismo peso a unas y otras: es preciso depurar los testimonios en la fase de recensio. Para colmo, las diversas ediciones críticas sobre la poesía vallejiana sólo se han dedicado a superar a sus predecesoras, en una suerte de competencia: falta, más bien, una edición donde se colacionen todos los testimonios a la mano. Decía Blecua, y a mí me parece una regla de oro en edición de textos, que "el cotejo directo de los testimonios debería ser presupuesto crítico inicial".6

Además, en LHN puede distinguirse una serie de variantes de autor, sin descartar las de los editores y las erratas evidentes; sin embargo, los editores han tratado de enmendar los errores de Vallejo con el afán de fijar el texto y han caído en una especie de círculo vicioso: parten de testimonios de segunda mano (ya de Espejo, ya de Coyné), corrigen la ortografía y la puntuación vallejiana indiscriminadamente, disputan con la viuda de Vallejo o entre ellos, sin embargo dejan de lado lo único que permite establecer un texto y su aparato crítico: las versiones directas de poemas publicados en revistas y diarios, así como la primera edición (y única en vida de Vallejo) de LHN. Los testimonios críticos, epistolares, biográficos o culturales en general permitirán enriquecer el aparato de notas y no sustituir la edición crítica de un texto fundamental en la historia de la poesía hispanoamericana.7 Por si no fuera suficiente, mientras esperaba el prólogo que prometiera Abraham Valdelomar para LHN, Vallejo volvió a las pruebas de imprenta para insertar variantes en un texto cuya primera edición representa, a la vez, seis primeras ediciones por lo menos.

Por las limitaciones de espacio, solamente diré que los criterios de edición de algunos editores de LHN resultan cuestionables, entre ellos, la viuda y albacea del poeta, Georgette de Vallejo. En sentido estricto, la de ella no constituye una edición crítica; sin embargo, resulta muy valiosa porque incluye los facísmiles disponibles de los manuscritos y mecanuscritos de los libros póstumos. Es preciso aludirla pues en la "Advertencia" señala: "Para establecer el texto definitivo de los poemas se ha consultado las ediciones hechas en vida del autor" y más adelante: "cada vez que cabe suponer una variación ortográfica hecha con propósitos significantes, fonéticos o visuales, se ha mantenido la grafía original. En lo que se refiere a la acentuación, ha sido ajustada a las normas actuales, salvo en las palabras que Vallejo, con obvia intención, transgredió las vigentes en su época".8

Entre otros editores de LHN, cuyos presupuestos discutiré en mi proyecto de edición crítica del poemario, se encuentran Raúl Hernández Novás (1988), Américo Ferrari (1989), Ricardo Silva-Santisteban (1997), René de Costa (1998), Ricardo González Vigil (1991 y 2005) y, últimamente, Antonio Merino (2007) y Marta Ortiz Canseco (2009). Salvo este último caso, cuyo riguroso esfuerzo por fijar el texto de LHN resulta encomiable, considero que el resto de las ediciones deja mucho qué desear: casi todas ellas tienen la limitación de los documentos disponibles en su época. Podría decirse que, sistemáticamente, incurren en decisiones que alteran la voluntad de Vallejo: no únicamente le enmiendan la plana, sino que parten de conjeturas muchas veces cuestionables. Después de revisar la primera edición de LHN se aprecia un cúmulo de erratas de formación, un criterio extraño para el uso de los puntos suspensivos (si se toma como paradigma la ortografía actual), signos de admiración y de interrogación cuya correspondencia tiene que adivinarse, colgados dispares de títulos de poemas, además de una "Fe de erratas" con erratas, por mencionar lo más evidente. En este sentido, para conocer el estado original del primer libro de Vallejo bien valdría una edición facsimilar de mayor tiraje y circulación:9 así se evitaría la recurrencia a ediciones hechas con base en otras ediciones.10 Al mismo tiempo, se tendría acceso al estado primigenio del paratexto, específicamente del peritexto.11 De esta manera, se sacaría todo el jugo posible al "mensaje subliminal y el refuerzo de sentido que la diagramación original aporta".12

A mi juicio, mi propuesta de edición de LHN puede servir de estímulo para volver los ojos hacia los trabajos previos y, con ecuanimidad, considerar la pertinencia de su uso, así como sus debilidades y fortalezas; finalmente, mi pretensión de reestablecer el lugar del texto como principio fundamental, permitirá tener una edición confiable que sirva de referencia a todo público. A manera de conclusión, me gustaría recuperar los datos que constituirían un estilo de edición que facilitaría la lectura de LHN:

• Privilegiar la primera edición de LHN como codice optimus.

• Por la profusión de notas biográficas, críticas, léxicas, de fuentes y de contexto, sería recomendable dedicarles un espacio ex profeso: podría ser la página par inmediatamente anterior al texto del poema, como lo hace Antonio Carreira en su edición de los Romances de Góngora, o al final del texto.

• El aparato crítico de variantes iría inmediatamente después del poema y en la misma página. Además, sólo deberían anotarse las variantes que el editor constatara directamente en las versiones periódicas o en reproducciones facsimilares, siempre que fueren legibles, y no confiar en las transcripciones de autores distintos de Vallejo, si bien pueden resultar valiosas para otros fines.

• Sería pertinente no caer en la tentación de revisar los errores de los editores precedentes; en caso de hacer patente el cúmulo de erratas en que han incurrido los editores de LHN, bien podrían incluirse en un apartado especial.

• Salvo en algunos casos en que se pondere razonablemente la corrección de una errata, debe respetarse la ortografía, la puntuación y la disposición de los versos tal y como aparecen en la editio princeps de LHN.

• Por último, la cantidad o la calidad de las variantes no tendría que implicar la reproducción total de un poema, aun cuando hubiere muchos o significativos cambios: sugiero que se emplee el sistema positivo de anotación cuando se trate de un cambio en el verso y el negativo (la reproducción completa del verso colacionado) cuando se registre más de un cambio (ortográfico, léxico, sintáctico o de otra índole) en el verso.

Como decía Mazzotti en su paráfrasis vallejiana, después de esta lectura apresurada de las ediciones críticas de LHN, "hay, hermanos editores, muchísimo qué hacer".13 Para cumplir con estos propósitos, se precisa un doble dezplazamiento, en el tiempo y en el espacio, así como la reconstrucción de las impresiones de Vallejo, de sus amigos, de sus detractores —que no fueron pocos—, en fin, de las simpatías y diferencias frente al que, con el tiempo, se convertiría en icono de la poesía hispanoamericana.

 

BIBLIOGRAFÍA

Astrana Marín, Luis, "Los nuevos vates de allá", en César Vallejo. Poesía completa, t. 1. ed. de Ricardo Silva-Santisteban, Lima, Pontificia Universidad Católica del Perú, 1997, pp. 298-301.         [ Links ]

Blecua, Alberto, Manual de crítica textual, 2ª ed., Madrid, Castalia, 1990.         [ Links ]

Cano Aguilar, Rafael, Introducción al análisis filológico, Madrid, Castalia, 2000.         [ Links ]

Coyné, André, César Vallejo y su obra poética, Lima, Letras Peruanas, [1957]         [ Links ].

Díaz Alejo, Ana Elena, Manual de edición crítica de textos literarios, México, UNAM, 2003.         [ Links ]

Espejo Asturrizaga, Juan, César Vallejo. Itinerario del hombre, Lima, Juan Mejía Baca, 1965.         [ Links ]

Fernández, Carlos y Valentino Gianuzzi, "César Vallejo: nuevos textos (parte I)". Boletín del Instituto de Estudios Vallejianos, filial Londres 11 (2007), http://www.ucl.ac.uk/spanish-latinamerican/news/vallejonews11.htm, consultado: 9/sep/2008.         [ Links ]

Fernández, Carlos, y Valentino Gianuzzi, César Vallejo. Textos rescatados. Lima, Universidad Ricardo Palma-Editorial Universitaria, 2009.         [ Links ]

Genette, Gérard, Umbrales, trad. de Susana Lage, México, Siglo XXI, 2001.         [ Links ]

Kordić Riquelme, Raïsa, "La crítica textual hispanoamericana: Algunas especificaciones metodológicas", Onomázein, 13 (2006/1), pp. 191-202.         [ Links ]

Neira, Julio, "Ecdótica de textos poéticos contemporáneos", en J. Neira (ed.), Estrategias didácticas para el análisis de textos literarios en secundaria (Anejo 1 de Hispanogalia), París, Consejería de Educación-Embajada de España en Francia, 2006 [versión electrónica]         [ Links ].

Mazzotti, José Antonio, "Retos y soluciones en la edición de la poesía de Vallejo: el caso de la diagramación en Los heraldos negros", en Ignacio Arellano y José Antonio Mazzotti (eds.), Edición y anotación de textos andinos, Frankfurt am Main & Madrid, Vervuert & Iberoamericana, 2000, pp. 231-240.         [ Links ]

Orrego, Antenor, "La gestación de un gran poeta. A propósito de Los heraldos negros de César A. Vallejo (fragmentos de un estudio)", en César Vallejo, Poesía completa, t. 1, ed. de Ricardo Silva-Santisteban, Lima, Pontificia Universidad Católica del Perú, 1997, pp. 283-293.         [ Links ]

Ramírez, Israel, "Genética y crítica textuales en la edición de obras contemporáneas", Belem Clark de Lara et al. (eds.), Crítica textual. Un enfoque multidisciplinario para la edición de textos. México, El Colegio de México-UNAM-UAM, 2009, pp. 209-231.         [ Links ]

Valdelomar, Abraham, "La génesis de un gran poeta: César A. Vallejo el poeta de la ternura", Sudamérica, núm. 11, 2/mar/1918.         [ Links ]

Vallejo, César, Los heraldos negros, Santiago Aguilar, Trujillo, 1992 [edición facsimilar de la de 1918 (1919)]         [ Links ]

----------, Los heraldos negros, ed. de Marta Ortiz Canseco, Madrid, Castalia, 2009.         [ Links ]

----------, Los heraldos negros, ed. René de Costa, Madrid, Cátedra, 1998.         [ Links ]

----------, Los heraldos negros, Lima, Laberintos, 2007 [versión electrónica de 2008]         [ Links ].

----------, Obra poética, ed. de Américo Ferrari, México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1989.         [ Links ]

----------, Obra poética completa, ed. de Georgette de Vallejo, Lima, Moncloa, 1968.         [ Links ]

----------, Obras completas. Tomo I. Obra poética, ed. de Ricardo González Vigil. Lima, Banco de Crédito del Perú, 1991.         [ Links ]

----------, Poesía completa, ed. de Raúl Hernández Novás, La Habana, Casa de las Américas, 1988.         [ Links ]

Vallejo, César, Poesía completa, 4 vols., ed. Ricardo Silva-Santisteban, Lima, Pontificia Universidad Católica del Perú, 1997.         [ Links ]

----------, Poesía completa. Tomo I. Los heraldos negros y otros poemas juveniles, ed. de Ricardo González Vigil, Trujillo, INC, 2005.         [ Links ]

----------, Poesía completa, ed. de Antonio Merino, Madrid, Akal, 2005.         [ Links ]

 

Notas

1 Juan Espejo Asturrizaga, César Vallejo. Itinerario del hombre, Juan Mejía Baca, Lima, 1965, p. 83.

2 Abraham Valdelomar, "La génesis de un gran poeta: César A. Vallejo el poeta de la ternura", Sudamérica, núm. 11, 2/mar/1918.

3 Antenor Orrego, "La gestación de un gran poeta. A propósito de Los heraldos negros de César A. Vallejo (fragmentos de un estudio)", en César Vallejo, Poesía completa, t. 1, ed. de Ricardo Silva-Santisteban, Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima, 1997, p. 275.

4 Cf. María Ortiz Canseco, "Introducción", en César Vallejo, Los heraldos negros, ed. de María Ortiz Canseco, Castalia, Madrid, 20019, pp. 44-45.

5 En la página 155 de la primera edición de Los heraldos negros, aparece una sección de erratas atribuible a Vallejo: ¿por qué en años sucesivos no corrigió esta primera edición ni completó, siquiera, esta página ignominiosa? Me parece un indicio de que no causó ruido al poeta que tanto corregía su obra de madurez, como se observa en los manuscritos y mecanuscritos que se conservan.

6 Alberto Blecua, Manual de crítica textual, 2ª ed., Castalia, Madrid, 1990, p. 43.

7 No debe confundirse con la crítica genética de auge reciente. Aun cuando se trata de una visión radical de ambas disciplinas, las diferencias –más que las semejanzas– entre ésta y la crítica textual pueden verse en Ramírez, "Genética y crítica textuales en la edición de obras contemporáneas", Belem Clark de Lara et al. (eds.), Crítica textual. Un enfoque multidisciplinario para la edición de textos. El Colegio de México-UNAM-UAM, México, 2009, pp. 119-131).

8 Georgette de Vallejo, "Advertencia", en César Vallejo, Obra poética completa, ed. de G. de Vallejo, Moncloa, Lima, 1968, p. 9. Resalta, en principio, la intención de "establecer el texto definitivo de los poemas"; no obstante, no puede establecerse un texto, si no se inserta un aparato crítico donde se lleve a cabo una collatio de variantes y se privilegie, justificadamente, una lectura sobre otra. Si bien Georgette respeta la edición de LHN aparecida en 1919, omite el artículo del título del poemario.

9 A la fecha, sólo se conoce una edición facsimilar de tiraje muy corto: la de Santiago Aguilar, Trujillo, 1992.

10 Para no acudir a las múltiples ediciones de extensa difusión, algunas de ellas piratas, envío al lector a una edición de LHN, publicada en 2007, y en cuya portada se lee "Edición basada en la de Ricardo González Vigil (1991)".

11 Genette divide, por cuestiones metodológicas y prácticas, el paratexto en peritexto y epitexto: el primero comprendería los datos editoriales (portadas, portadillas, cintillos, colecciones), la autoría (onimato, anonimato y pseudonimato), los títulos (temáticos, remáticos y connotativos), el priére d'insérer, las dedicatorias (dedicadores y dedicatarios), el prefacio (destinadores, destinatarios), los intertítulos, las notas (alógrafas, autorales y ficcionales). Del "epitexto público" merecen atención las entrevistas, las conversasiones, los coloquios, los autocomentarios tardíos y otras manifestaciones que establecen nexos entre el autor del texto y el público; del "epitexto privado": la correspondencia, las confidencias, los diarios íntimos y los pre-textos (10 y ss.).

12 José Antonio Mazzotti, "Retos y soluciones en la edición de la poesía de Vallejo: el caso de la diagramación en Los heraldos negros", en Ignacio Arellano y José Antonio Mazzotti (eds.), Edición y anotación de textos andinos, Vervuert & Iberoamericana, Frankfurt am Main & Madrid, 2000, p. 236.

13 J. A. Mazzotti, op. cit., p. 238.

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons