SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.9 número1Retomando a Max Weber. Comprender la migración a través de la investigación cualitativa índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay artículos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Migraciones internacionales

versión On-line ISSN 2594-0279versión impresa ISSN 1665-8906

Migr. Inter vol.9 no.1 Tijuana ene./jun. 2017

 

Artículos

Los canadienses en México. Inmigración y movilidad internacional

Canadians in Mexico. Immigration and International Mobility

Ernesto Rodríguez Chávez* 

Salvador David Cobo Quintero** 

*Instituto Tecnológico Autónomo de México, México. Dirección electrónica: ernesto.rodriguez@itam.mx

**Instituto Politécnico Nacional, México. Dirección electrónica: scobo@ipn.mx


Resumen

Durante las dos últimas décadas es visible la mayor presencia de canadienses en México, especialmente en determinadas localidades. Se analiza la evolución y las características más recientes de esta población mediante el análisis comparativo y complementario de datos utilizando información censal y de los registros administrativos migratorios. Los resultados del estudio corroboran el incremento sostenido de los canadienses en México así como su diversificación en las modalidades migratorias, áreas y territorios donde tienen presencia. Se identifica principalmente a tres grupos: a) población ocupada, b) pensionados y c) menores de 16 años. Además, se destaca la participación de turistas de larga estancia, conocidos como snowbirds. Se concluye que estos patrones inmigratorios están asociados, en lo esencial, al modelo integracionista de Norteamérica (TLCAN), a la apertura a la inversión extranjera y al turismo en México, al aumento de la población pensionada en Canadá y a los lazos históricos que mantienen las comunidades menonitas entre ambos países.

Palabras clave: canadienses; inmigrantes en México; inversión extranjera; pensionados; snowbirds

Abstract

The increased presence of Canadians in Mexico has been apparent during the last two decades, especially in certain localities. The evolution and the most recent characteristics of this population was analized through comparative and complementary analysis of data from census information and immigration administrative records. The study results confirm the steady increase of Canadians in Mexico, as well as the diversification of this population in terms of migratory status and the areas and territories where it is present. Three main groups are identified: a) the employed population; b) retirees; and c) children under 16 years of age. Also notable are long-stay tourists, known as snowbirds. It is concluded that these immigration patterns are essentially associated with the integrationist model in North America (NAFTA), the opening to foreign investment and tourism in Mexico, the increase in the retired population in Canada, and the historical ties between the Mennonite communities in the two countries.

Keywords: Canadian; immigrants in Mexico; foreign investment; retirees; snowbirds

Introducción

La canadiense es una de las nacionalidades con presencia histórica en México. Son el octavo grupo entre los extranjeros residentes en el país, con alrededor de 13 mil personas (OECD, 2014), a quienes habría que sumar las que llegan como turistas de largo plazo en la temporada invernal de Norteamérica, los llamados snowbirds. México es el destino principal en América Latina y el Caribe de los canadienses radicados en el exterior (APFC, 2011) y su segundo destino turístico en el mundo (DFAIT, 2015). Los turistas canadienses se han duplicado en los últimos diez años y registran más de un millón y medio de entradas aéreas anuales, siendo el segundo país emisor de turismo hacia México, después de Estados Unidos (UPM, 2015b).

En el devenir histórico de los canadienses en México se observan períodos de altas y bajas en los flujos de inmigrantes, pero con evidencias de un incremento sostenido en los últimos 25 años, en los cuales también se han diversificado sus perfiles, como la incorporación de pensionados entre los nuevos residentes, en adición al tradicional arribo de inversionistas, profesionistas y técnicos. Sin duda el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) de 1994, no sólo permitió el incremento del comercio y la inversión, sino que facilitó una aproximación mucho más amplia entre ambas naciones con el consecuente movimiento poblacional.

Caracterizar a los canadienses en México en la actualidad, destacando el crecimiento de la inmigración y de los turistas de larga estancia, es el objetivo central de este artículo. En particular, se analiza su evolución histórica y se delinean sus perfiles sociodemográficos, laborales y de asentamiento residencial con datos recientes.

En lo esencial, el estudio se basa en dos fuentes de información, los censos de población realizados cada diez años y los registros administrativos de la autoridad migratoria, que son de carácter con tinuo, pero con sistematización pública reciente. Ambas fuentes son complementarias entre sí por el tipo de información que captan, además nos permiten profundizar en el análisis de los movimientos migratorios y no migratorios de los canadienses en México (Rodríguez, 2010a; Rodríguez y Cobo, 2012).

Una revisión crítica de la investigación precedente realizada por diversos autores sobre canadienses en México indica que, si bien existen importantes aportes en aspectos de su historia hasta la primera mitad del siglo XX, y para la segunda mitad algunas referencias, no encontramos trabajos con información empírica o con fuentes documentales que se refieran a las últimas décadas. En la actualidad, la alusión directa a canadienses en territorio mexicano sólo aparece en noticias de prensa, en portales de internet y guías de orientación y venta de inmuebles para babyboomers pensionados y snowbirds.

Evolución de la inmigración canadiense durante el siglo xx

Desde el último cuarto del siglo XIX es demostrable la inmigración desde Canadá hacia México. Aunque no rebasaban las 400 personas de acuerdo con los censos de población de 1900 a 1921 tenían impacto cualitativo por la participación de inversionistas, técnicos y trabajadores especializados que llegaban con las compañías canadienses. Varias de estas empresas, asociadas a capital estadounidense o británico, tuvieron fuerte presencia en los servicios públicos de electricidad, tranvías y agua potable en la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Veracruz, Pachuca, Puebla y Chihuahua. Para 1910 sobresalían The Mexican Light & Power Company Ltd. y Mexican Trailways Co. (Salazar, 2010:300-331).

A finales del siglo XIX e inicios del XX, también destacan algunos canadienses en el desarrollo minero a través de empresas estadounidenses. Tal fue el caso del ingeniero James Douglas y sus hijos, quienes tuvieron una importante participación en la Phelps Dogde en Estados Unidos y su filial Moctezuma Copper Co. en Pilares de Nacozari; en las minas de Cananea, en la construcción del poblado de Nacozari de García y en su ferrocarril hasta Agua Prieta, todo en territorio de Sonora (Salazar, 2010:332; Hart, 2010:141).

Durante el régimen de Porfirio Díaz (1884-1911) además de inversionistas y profesionistas llegaron a México otro tipo de canadienses. Algunos mormones se asentaron en el noreste de Chihuahua y en el norte de Sonora, otros colonos lo hicieron en el norte de Baja California. Con este mismo perfil ligado a la religión, pero ya en la época de la Revolución mexicana, arribaron un numeroso grupo de menonitas, quienes constituyeron comunidades que se mantienen bien identificadas hasta la actualidad. Se estima que entre 1922 y 1927 llegaron cerca de 10 mil, principalmente a Chihuahua y en menor medida a Durango, procedentes de las provincias de Manitoba y Saskatchewan (Taylor, 2005:20; ASERCA, 2005).

En febrero de 1921, el presidente mexicano Álvaro Obregón aceptó otorgar a la comunidad de inmigrantes menonitas diversas concesiones que les permitieron no sólo adquirir grandes extensiones de tierra, sino también obtener un permiso (Privilegium) que les posibilitaba conservar sus principios religiosos, tener escuelas y maestros propios, no estar obligados al servicio militar y adoptar el régimen económico que mejor consideraran. Así y de manera colectiva, los menonitas adquirieron entre 1921 y 1922 terrenos contiguos en Chihuahua por 118 mil hectáreas (Taylor, 2005:15-20), donde fundaron las colonias de Manitoba y Swift Current en las cercanías de Ciudad Cuauhtémoc. En esa misma década, una parte de ellos se regresó por conflictos y presiones locales. En 1927 el gobierno mexicano les cerró la posibilidad de más inmigración (Aboites, 1995 y 2006; Taylor, 2005).

Con la llegada de los menonitas en la década de 1920, se produjo un salto significativo en el volumen de inmigrantes procedentes de Canadá, así lo demuestra el conteo de extranjeros del Servicio Migratorio de 1926 y el censo de población de 1930. En este último, los canadienses se ubicaron en el sexto grupo de extranjeros en el país, antecedido por los españoles, chinos, guatemaltecos, estadounidenses y sirio-libaneses. Los registros de migración de 1926 informaban la presencia de 6 447 extranjeros de nacionalidad canadiense (Landa y Piña, 1930), mientras que el censo de población de 1930 contabilizó a 7 779 como canadienses por nacionalidad y a 5 846 por nacimiento en Canadá (Gráfica 1), concentrados respectivamente en Chihuahua (86-82 %), Durango (12-14 %) y la Ciudad de México (1-2 %) (Salazar, 1996). La cifra menor de los nacidos en Canadá, respecto de los de nacionalidad canadiense en el censo de 1930, podría explicarse por el origen de los menonitas, que no necesariamente nacieron en ese país al cual, en años anteriores, inmigraron procedentes de Rusia y Europa.

Fuente: Elaboración propia con datos reconstruidos de los censos de población (Salazar, 1996) y del conteo del Servicio de Migración de 1926 (Landa y Piña, 1930).

Gráfica 1 Canadienses residentes en México, 1900-1950 

Para 1930 se identifican dos grupos muy distintos de inmigrantes canadienses en México, uno compuesto por inversionistas, profesionistas y técnicos, y otro por colonos agrícolas (Salazar, 2010). El primero era reducido, esencialmente hombres radicados en la Ciudad de México y otros centros urbanos, muy vinculados a los procesos de inversión extranjera en el país y al desarrollo de las metrópolis. Los colonos eran más numerosos, con una composición equilibrada de hombres y mujeres, asentados en zonas rurales del norte de país e integrados esencialmente por menonitas, mormones y, en menor escala, de otro tipo de colonos.

Los datos de los censos de 1950 a 1990 sobre personas nacidas en Canadá muestran el efecto de la política selectiva que siguió el gobierno de México con respecto a la inmigración desde la década de 1930, en un contexto nacionalista de consolidación de la Revolución y modernización del país. En esa época se consideró que el crecimiento de la población y el desarrollo debían venir desde dentro, no con inmigración. Bajo esta concepción se restringió la llegada de colonos y trabajadores extranjeros sin capital y se privilegió el asentamiento y asimilación de inversionistas, profesionales, científicos, técnicos, rentistas y ejecutivos. Política que había comenzado en los años 20, pero que se institucionalizó con la Ley General de Población (LGP) de 1936 y 1947 (INM, 2002:215, 216 y 226) y se mantuvo en lo esencial en la LGP de 1974, a pesar del cierre de la política pro natalidad (INM, 2002:242, 243 y 250).

Después del incremento de la inmigración canadiense con el arribo de los menonitas en la década de 1920 y el cierre de ese flujo en esa misma década, su volumen se mantuvo estable por tres décadas, de 1930 a 1960, en alrededor de seis mil. Posteriormente, se redujo casi a la mitad en los años 60 y se mantuvo en poco más de tres mil durante las siguientes tres décadas, 1970 a 1990 (Gráfica 2). Esta abrupta disminución puede atribuirse al escaso arribo de nuevos inmigrantes y el regreso de otros, conjugado con el proceso natural de envejecimiento y muerte.

Nota: El censo de 1940 no emitió datos por país de nacimiento, sólo por nacionalidad (Gráfica 1).

Fuente: Elaboración propia con datos directos de los censos de población y vivienda, 1990 2000 y 2010, así como datos de Salazar (1996) para los censos de 1921 a 1980.

Gráfica 2 Población nacida en Canadá, residente en México, según censos de población y vivienda, 1921-2010 

Los dos últimos censos de población (2000 y 2010) demuestran un crecimiento continuado de las personas nacidas en Canadá residentes en México. En el censo del año 2000 casi se duplicó la cantidad con respecto a 1990 y en 2010 aumentó 38 por ciento con respecto al 2000 (Gráfica 2), tendencia que se reafirma en los datos de los registros administrativos migratorios de los últimos años.

La entrada en vigor del TLCAN entre México, Estados Unidos y Canadá en 1995 condujo a cambios radicales en las relaciones económicas, políticas y poblacionales entre México y Canadá, que se reflejan en el incremento de la inversión, el comercio, el turismo, el intercambio cultural y los movimientos poblacionales en ambas direcciones. Se abre paso así una nueva época en la dinámica bilateral que continúa hasta la actualidad. El vecino de más al norte, cercano pero lejano a la vez, siempre mediado por la presencia estadounidense, se convierte con el TLCAN en una de las naciones de mayores vínculos con México.

Para la última década, Canadá es el cuarto país de mayor inversión extranjera directa en México (SE, 2015a), el segundo destino de las exportaciones mexicanas y el sexto en el origen de las importaciones (SE, 2015b). Es el segundo país de residencia de inmigrantes mexicanos (OECD, 2014) y el segundo emisor de turismo hacia México (UPM, 2015a). Los canadienses se encuentran entre los diez grupos de mayor volumen de inmigrantes en territorio mexicano y son el segundo mayor grupo de extranjeros pensionados asentados en el país.

Entre profesionistas, inversionistas, jubilados y turistas de larga estancia

El censo de población de 2010 reportó que 961 121 personas habían nacido en otro país, lo que representaba 0.86 por ciento del total de residentes (INEGI, 2011); proporción que históricamente nunca ha llegado a uno por ciento de la población en México. No obstante, la cifra total de nacidos en el exterior casi se duplicó en 2010 respecto al censo del 2000, cuando fue de 492 617. En 2010 los países más representados fueron: Estados Unidos (738 103), Guatemala (35 322), España (18 873), Colombia (13 922) y Argentina (13 696). La población nacida en Canadá era la décima minoría, con 7 943 personas, 0.8 por ciento del total.

Los censos de población proveen información sobre el número y características de la población inmigrante que reside en el país, por medio de la pregunta del lugar de nacimiento. Sin embargo, esto no necesariamente da cuenta del universo real de extranjeros en el país y en algunos casos como el de México, nos aleja bastante de ello, pues entre los nacidos en el exterior se encuentran aquellos de ascendencia mexicana si alguno de sus padres nació en el país y aquellos que han adquirido la nacionalidad mexicana vía un proceso de naturalización.1

Por otra parte, los registros administrativos del Instituto Nacional de Migración nos acercan al universo de personas nacidas en el exterior residentes en el país en condición de extranjería.2 A partir de estos registros, se estimó que al cierre de 2010 había en México 281 053 extranjeros con algún documento migratorio que indicaba residencia temporal o permanente3 (OECD, 2014:391). La fuerte diferencia entre el número de personas nacidas en el exterior reportadas por el censo 2010 y las identificadas en condición de extranjería para ese mismo año es, en esencia, el resultado de la gran presencia de mexicanos por ascendencia nacidos en Estados Unidos ya señalada, casi todos menores de edad. De cualquier forma, con uno u otro dato, la inmigración aparece como un componente de poco aporte al crecimiento poblacional en México, más si se trata de personas en condición de extranjería.

Estimaciones más actuales con base en los registros administrativos migratorios, señalan que en 2012 los extranjeros residentes en México ascendían a 296 447 en total, con mayor participación de: estadounidenses (63 424), españoles (20 687), colombianos (16 714), chinos (15 628) y argentinos (15 344). Los canadienses eran el octavo grupo con 12 891 personas y representan 4.3 por ciento del total (OECD, 2014:391). Los datos disponibles de estos registros, muestran un incremento de 18.6 por ciento entre 2009 y 2012 (Gráfica 3).

Fuente: Elaboración propia con base en el censo de los registros administrativos del INM de extranjeros residentes en México, 2009 y estimaciones de los años posteriores hechas a partir de los registros administrativos del INM y los datos de extranjeros naturalizados de la SRE, publicados por la OECD (OECD, 2014:412).

Gráfica 3 Población de nacionalidad canadiense estimada a partir de los registros administrativos migratorios, según tipo de residencia en México, 2009-2012 

Durante el período 2009-2012 la mayoría de los canadienses con documento migratorio de residencia en México estaban en una categoría que podemos considerar como temporal, entre las diversas categorías, con 70 por ciento en promedio. No obstante, podemos apreciar un aumento de nueve puntos porcentuales en la proporción de los que poseen residencia permanente en los años señalados, aunque sigan siendo un segmento dos veces menor que los residentes temporales.4

La mayor participación de canadienses con documento migratorio que indica residencia temporal puede ser resultado de tres factores básicos: su asentamiento reciente en México, la rotación de buena parte de las personas participantes en este universo y cuestiones personales y/o de trámites administrativos que inciden en el tipo de documento migratorio que poseen. Quizá lo más importante es que muchos pensionados mantienen esta condición por años, independientemente que pueden adquirir la residencia permanente, debido al temor a perder beneficios de la seguridad social en Canadá o porque sólo radican parte del año en México. Otra razón que posiblemente influye es que para los directivos y altos profesionales de empresas canadienses en México, en la mayoría de los casos, no es de su interés y responden a las políticas de rotación de personal de sus empresas (Palma, 2003:248).

Los acumulados del Censo de Población 2000 y 2010, así como de los registros administrativos migratorios de 2009 a 2012, confirman la tendencia al incremento de canadienses en México, sin embargo, hay diferencias significativas entre los datos de estas dos fuentes estadísticas. Para 2010 el censo reportaba 7 943 personas nacidas en Canadá mientras que los registros migratorios arrojaban la cifra de 12 727 canadienses residentes en México (OECD, 2014:373 y 391), que es 70 por ciento superior con respecto al censo. Esta diferencia numérica debe entenderse a partir de la metodología bajo la cual cada fuente de información se aproxima a la población extranjera residente en México.

La cifra menor observada en el censo comparada con los registros migratorios sugiere que parte de los canadienses registrados ante las autoridades migratorias como residentes temporales con una FMNI radican sólo por temporadas en el país y no son captados por el censo, ya sea porque no se encontraban en el país en la fecha censal o porque declararon que no residían en México. Estos canadienses no censados pudiesen ser el segmento más estable de los snowbirds.

Las dos fuentes de información antes señaladas nos aproximan a universos poblacionales complementarios que indican, no sólo volúmenes distintos, sino también patrones diferentes de residencia en el país, así como de características sociodemográficas y ocupacionales, que nos permiten ampliar el análisis.

Distribución geográfica

La población canadiense tiene patrones residenciales diferentes en México, pero con puntos comunes, según fuente y año de información (Cuadro 1). El censo 2010 apunta a una mayor concentración en Jalisco (16.9 %), Ciudad de México (Distrito Federal) (10.7 %), Chihuahua (8.4%), Quintana Roo (7.2 %), Estado de México (5.3 %) y Baja California Sur (4.7 %), entidades que agrupan a algo más de la mitad de este grupo poblacional, 53.2 por ciento del total.

Fuente: Elaboración propia con base en los censos de población 2000 y 2010, así como el censo de los registros administrativos del INM de extranjeros residentes en México, 2009; el Boletín de estadísticas migratorias, 2010 y 2011 (UPM, 2015a); y Estimación de la población extranjera residente en México, 2009-2011 (OECD, 2014:391).

Cuadro 1 Población canadiense en México, según entidad de residencia, por fuente de información, 2000-2011 

Por su parte, en los registros administrativos migratorios de 2011 destacan como entidades con más canadienses, Jalisco (23.5 %), Nayarit (10.9 %), Baja California Sur (9.7 %), Sinaloa (7.5 %), Quintana Roo (7.4 %) y Distrito Federal (6.3 %), las que en su conjunto agrupan a seis de cada diez, del total de canadienses con un documento migratorio vigente (Cuadro 1). Visto a nivel municipal, las cinco zonas con mayor asentamiento son: Chapala (JAL), Bahía de Banderas (NAY), Puerto Vallarta (JAL), Mazatlán (SIN) y Los Cabos (BCS), regiones donde se encuentran poblados ya tradicionales entre rentistas y pensionados extranjeros, como Ajijic y otros en los alrededores del Lago de Chapala, así como nuevos destinos en zonas con gran dinamismo turístico como Nuevo Vallarta (Bahía de Banderas) y Los Cabos.

Las diferencias mayores que muestra el Cuadro 1 en algunas entidades federativas puede indicar que el censo de población refleja mejor los lugares de residencia histórica de los canadienses en México, sobre todo Chihuahua, Estado de México y Durango y, por otro lado, que los registros migratorios dan mejor cuenta de los destinos de los recién llegados, más vinculados con zonas de descanso y turismo donde radican los pensionados (Jalisco, Nayarit y Baja California Sur).

Perfiles sociodemográficos

En los datos censales llama la atención la alta proporción de los menores de 20 años, 36.2 por ciento del total, que es más del doble de la media en este grupo de edad (15 %) en los inmigrantes de otras nacionalidades en México, donde hay un predominio de las edades más activas laboralmente, excepto en los nacidos en Estados Unidos. Si a los menores de 20 años le sumamos los de 60 y más tendríamos a más de la mitad del total (56 %) en edades esencialmente no laborales (Gráfica 4). Esta inusual situación en la proporción de los más jóvenes en una población inmigrante está relacionada con los menores de edad nacidos en Canadá con alguno de sus padres mexicano.

Fuente: Elaboración propia con base el censo de los registros administrativos del INM de extranjeros residentes en México, 2009, y el Censo de Población y Vivienda, 2010.

Gráfica 4 Población canadiense residente en México por sexo y grupos de edades, según fuente de información, 2009 y 2010 

En contraste, los registros administrativos 2009 sugieren una estructura por edad centrada en edades adultas. Los mayores de 60 años representaron 41.6 por ciento y los menores de 20 años sólo 3.5, mientras que el censo de población de 2010 muestra 17.6 y 36 por ciento, respectivamente (Gráfica 4). Pese a la presencia de población en edades avanzadas o de menores de edad, según fuente de información (INM e INEGI), los canadienses se caracterizan estadísticamente por sus edades netamente laborales (20-59 años), 54.8 por ciento en los registros administrativos y 46.2 por ciento en el censo. Podemos apuntar que los registros administrativos migratorios nos aproximan más al colectivo de canadienses que reside en México con fines de trabajo o jubilación.

En resumen, los canadienses registrados en el INM en 2009 son un grupo de mayor edad con una media de 53 años, mientras que los captados en los censos de población son más jóvenes, entre 37 y 40 años como media (Cuadro 2).

Nota: n.d.: No disponible

Fuente: Elaboración propia con base en los censos de población y vivienda, 2000 y 2010, y en el censo de los registros administrativos del INM de extranjeros residentes en México, 2009.

Cuadro 2 Características sociodemográficas y laborales de la población canadiense residente en México, según fuentes de información, 2000 y 2010 

En general, la población canadiense en México muestra una mayor proporción de hombres, con propensión al incremento del género masculino, de acuerdo con los datos del censo 2010 y de los registros administrativos migratorios de 2009 (Cuadro 2). Este perfil por sexos es contrastante con respecto a otros grupos de inmigrantes en México, principalmente sudamericanos y centroameri canos, donde las mujeres predominan en volumen (Nájera y Cobo, 2011). Sin embargo, en ambas fuentes de información se observa una mayor proporción de población femenina en los menores de 60 años y de hombres en los de 60 años y más.

En la relación de parentesco, hay prevalencia de jefatura de hogares e hijos, 40 y 30 por ciento, respectivamente, en 2010, tres puntos porcentuales más en cada caso con respecto al 2000 (Cuadro 2). El incremento de la presencia de hijos es posible que corresponda a los patrones de vida de migrantes mexicanos de retorno y de familias méxico-canadienses, cuyos hijos nacen en Canadá, pero residen en México.

Ciertamente, los patrones residenciales de los canadienses demuestran su carácter urbano, 7 u 8 de cada diez se encontraban en espacios geográficos de mayor concentración poblacional, situación que se acentuó para 2010 (Cuadro 2). La vida en zonas urbanas está relacionada con el tipo de ocupación que ejercen y los lugares de destino de los jubilados.

En términos educativos, los canadienses se caracterizan fuertemente por sus credenciales profesionales, lo cual se acentuó en la última década. En la población mayor de 25 años de edad, los que poseían un nivel de licenciatura o superior pasaron del 2000 al 2010 de 51.8 a 63.8 por ciento, respectivamente (Cuadro 2). Situación que podemos asociar a sus patrones de participación laboral en los mercados de trabajo en México.

Participación en los mercados de trabajo

Aunque una parte significativa de la población canadiense en México es no económicamente activa (PNEA), atendiendo a la estructura de edad antes mencionada y a la alta presencia de pensionados, jubilados o rentistas, es importante señalar el aumento en la última década de la proporción de los canadienses que sí participan en el mercado de trabajo mexicano. La población ocupada pasó de 42.4 a 51.8 por ciento de 2000 a 2010, de acuerdo con los censos de población (Cuadro 2) y se duplicó en términos absolutos, tanto para hombres como para mujeres (Cuadro 3). En los últimos 10 años junto con el incremento en el número de inmigrantes con propósitos de retiro, también están llegando profesionistas y ejecutivos vinculados al incremento de la inversión y el comercio canadiense en México, así como de aquellos que realizan actividades laborales en las regiones donde reside la mayor parte de los pensionados o a donde llega el turismo canadiense en general.

Fuente: Elaboración propia con base en los censos de población y vivienda, 2000 y 2010.

Cuadro 3 Población ocupada, nacida en Canadá, residente en México. Características sociodemográficas y laborales por sexo, 2000 y 2010 

La posición en el trabajo está dominada por la condición de empleados asalariados, la mitad del total. Sin embargo, el trabajo por cuenta propia emerge como una fuente de ingresos para los cana dienses ocupados en 2010, al llegar a tres de cada diez, restando fuerza a los trabajadores asalariados en más de 10 puntos porcentuales con relación al censo del año 2000 (Cuadro 3).

En la última década, el crecimiento al doble de la población canadiense ocupada en suelo mexicano, (Cuadro 3) hay que verla ligada al TLCAN y en consecuencia al incremento de la inversión extranjera directa (IED) canadiense en México. Misma que aumentó siete veces si vemos lo invertido entre 1994 y 2007 (253 071.2 millones de dólares) respecto del período 1980-1993 (35 538.6 millones de dólares) (SE, 2015a).

Por sector de la economía, para 2010 los canadienses participaban eminentemente en el sector terciario, 83.9 por ciento (Gráfica 5), contrario a lo que ocurría en la primera mitad del siglo XX, cuando predominaba el trabajo en el sector primario (agricultura y minería). De manera contundente, el sector servicios es la fuente laboral para la gran mayoría de los canadienses en el país, especialmente los relacionados con los servicios de alojamiento temporal, educativos, apoyo a negocios y manejo de desechos e inmobiliarios. Las mujeres aparecen concentradas en estos mismos cuatro sectores, pero con mayor peso que los hombres, sobre todo en la educación. En 2010 con respecto al 2000, la proporción de trabajadores ocupados disminuye en el sector agropecuario, minero, de la industria manufacturera, servicios educativos, y comercio; mientras sube en los servicios de alojamiento, apoyo a negocios, inmobiliario, y construcción.

Fuente: Elaboración propia con base en el Censo de Población y Vivienda, 2010.

Gráfica 5 Población ocupada, nacida en Canadá, residente en México, según sector de la economía, 2010 

Aunque el número de trabajadores involucrados en la minería no tiene peso en el total, destaca la continuidad del dominio de la inversión canadiense en este sector en México, sobre todo después de la apertura al capital extranjero con el cambio de la Ley Minera en 1993. Hoy Canadá es el principal inversionista en la minería mexicana, con 71.4 por ciento del total de la IED y con 205 empresas minero-metalúrgicas instaladas al 2012 (SE, 2013). Entre sus principales compañías destacan: TeckCominco Ltd., Fortuna Silver Mines Inc., Virgins Metal Inc., Goldcorp Inc., Baja MiningCorp., EndeavourSilver Corp., Bell Copper Corp., etcétera (México InfoMine 2012).

Además de la minería, la inversión canadiense en México se ha enfocado a la industria manufacturera, manejo de desechos, servicios financieros, inmobiliarios, comercio y alojamiento temporal. En el sector de las finanzas destaca Scotiabank como el sexto grupo financiero en el país, quien ha tenido un fuerte proceso de expansión a nivel nacional desde la firma del TLCAN (Pintor, 2009). En otros sectores se destaca: Celestica Inc. México en la electrónica, Magna International México en el desarrollo automotriz y Bombardier en varios sectores, en especial el aeroespacial (Vázquez, 2014).

La mayor participación de empleados canadienses en el sector de los servicios está conectada a la diversidad de servicios, el autoempleo y la participación de empresas medias y pequeñas, muchas de ellas en función de los mismos canadienses en México, sean turistas o residentes. Reflejo de esto es el monto de inversión y el número de personas ocupadas en negocios de alojamiento temporal, distribución de alimentos y bebidas, inmobiliarios, actividades culturales, deportivas y de recreación en general.

Por tipo de ocupación, los canadienses con trabajos de alta dirección y profesionales concentraban a la tercera parte en 2010. No obstante, en su detrimento se aprecia un aumento en la proporción de vendedores (31.3 %) y de técnicos y administrativos (16.3 %). Los vendedores en el sector inmobiliario y de alojamiento temporal, emergen como la ocupación más característica de los canadienses con respecto al total (Cuadro 4).

Fuente: Elaboración propia con base en los censos de población y vivienda, 2000 y 2010.

Cuadro 4 Población ocupada nacida en Canadá, residente en México, por sexo y tipo de ocupación, 2000 y 2010. Estructura porcentual 

En el censo 2010 se aprecian diferencias importantes en el tipo de ocupación de acuerdo al sexo. Las mujeres tienen mayor participación relativa en las labores de alta dirección y como personal técnico y administrativo, pero menos entre los vendedores y trabajadores agrícolas. En general, aparecen con menos ingreso promedio que los hombres, 42.8 por ciento en 2010 y 48 en 2000 (Cuadro 4).

En promedio, en 2010, en México los canadienses obtenían por su trabajo ingresos mensuales de casi 20 mil pesos mexicanos, lo que significa 11 veces el salario mínimo marcado por ley mexicana para ese año. Las percepciones por empleo mostraron una mejoría en el tiempo.

Población retirada y "turistas de largo plazo"

La población jubilada o pensionada canadiense se duplicó de un censo a otro, al llegar a 1 495 personas en 2010 (Cuadro 5). Más aún, en los registros administrativos de migración, los que poseían una condición migratoria de rentistas, que son en su inmensa mayoría jubilados y pensionados, eran 6 826 personas en 2011, es decir, cuatro veces y media la cifra del censo de población de 2010 en condición similar. Esta diferencia, como ya se dijo anteriormente, está vinculada con que muchos de ellos no estaban presentes en el momento del censo, o declararon no residir en México. Se trata, como es de esperar, de población en edades avanzadas. Con base en la información del censo de 2010, los canadienses jubilados o pensionados tenían 63 años en promedio, aunque las mujeres eran seis años menores que los hombres. La condición de parentesco se caracteriza por la jefatura de hogar (70.5 %). En las mujeres predomina la condición como esposas, aunque esta proporción disminuyó de 62.7 a 49.7 por ciento en 2000 y 2010, respectivamente (Cuadro 5).

Los patrones residenciales de los canadienses retirados son predominantemente urbanos, aproximadamente ocho de cada diez, proporción similar a la del total de los canadienses residentes en México (Cuadros 2 y 5). El estado civil, por su lado, mostró dominio de los casados, o unidos, en ambos períodos censales, sin embargo, se aprecia un aumento de la población soltera, y viuda, entre los jubilados al disminuir los casados de 79 por ciento en 2000 a 58.3 en 2010 (Cuadro 5). En el caso de las mujeres esta tendencia se refuerza, casi la mitad no estaba casada o unida en 2010, 13 puntos porcentuales más que los hombres en igual condición. De las mujeres, 25.6 por ciento declararon haber sido alguna vez casada o unida, el doble de los hombres en esa situación. Esas canadienses pueden ser divorciadas o viudas.

Fuente: Elaboración propia con base en los censos de población y vivienda, 2000 y 2010.

Cuadro 5 Población jubilada y pensionada, nacida en Canadá. Características sociodemográficas por sexo, 2000 y 2010 

De acuerdo con el censo de población de 2010 y los registros administrativos migratorios de 2009 y 2011, los canadienses jubilados y pensionados en México están concentrados en destinos de playa en el Pacífico Norte, el Golfo de California y el Caribe mexicano, así como en algunos pueblos coloniales neourbanizados para atender sus necesidades de servicios y facilitar su vida en entornos tradicionales y funcionales a la vez.

Tomando como referencia los datos de los registros administrativos del INM sobre no inmigrantes e inmigrantes rentistas en 2011, podemos decir que entre todos los destinos destaca Jalisco, con la tercera parte del total de esta población, esencialmente en los municipios de Chapala y Puerto Vallarta. Otros destinos favoritos, geográficamente muy cercanos al anterior, son los municipios de Bahía de Banderas (Bucerías-Nuevo Vallarta) y Compostela en Nayarit. También resalta su presencia en Mazatlán (Sinaloa), Los Cabos y La Paz en Baja California Sur, Cihuatlán y Manzanillo en Colima, Playa del Carmen y Cancún en Quintana Roo, San Miguel Allende en Guanajuato, y Progreso y Mérida en Yucatán (Mapa 1).

Fuente: Elaboración Graciela Martínez, con base en los registros administrativos del INM sobre extranjeros residentes en México.

Mapa 1 Principales lugares de residencia de canadienses en condición de rentistas en México 

En estas mismas localidades, junto con los canadienses y estadounidenses jubilados que residen en México de manera permanente, conviven los denominados snowbirds que llegan al país por varios meses en un turismo de largo plazo (Palma, 2006:134). Según el tiempo de la estancia y planes futuros, parte de éstos obtienen una condición de residencia temporal en México5.

Los turistas canadienses de largo plazo representan sólo una fracción del total de turistas retirados de ese país que llegan a México, quienes son a su vez, la tercera parte del total de turistas de esa nacionalidad (CESTUR, 2006:29). De los turistas retirados, 72.9 por ciento tenía entre 60 y 69 años, con predominio de hombres (60.4 %). El motivo del viaje en 13.7 por ciento era visitar amigos y familiares, y se quedaron en sus casas, no en hoteles, y 6.7 por ciento se quedó en el país más de 30 días (CESTUR, 2006). La actual dinámica de renta y venta de casas en los lugares de destino de esta población, así como la labor de promoción de empresas comercializadoras de diversos servicios destinados directamente a pensionados canadienses, indicarían que la presencia del turismo de largo plazo canadiense sigue en aumento.

Los canadienses pensionados que radican en México bajo una condición migratoria de residencia temporal o como turistas de largo plazo desarrollan prácticas de vida transnacional de manera similar a los estadounidenses en igual situación. En algunas investigaciones en el norte del país, respecto de los estadounidenses, se ha señalado varias razones que facilitan esto: a) tener recursos económicos seguros y tiempo por ser jubilados, que les permite acceso a la tecnología para mantener contacto permanente con sus lugares de origen y poder hacer uno o más viajes de retorno al año; b) la flexibilidad de la política migratoria mexicana respecto su permanencia en el país; c) su interés en participar en la vida política de su país de origen, en tanto la situación económica y los cambios en los sistemas de seguridad social les puede impactar como jubilados que son y d) el haber emigrado con edad avanzada, hace que sus descendientes residan en su mayoría en su país natal y mantengan permanente comunicación con ellos (Lizárraga, 2008:99).

La estancia temporal en México de muchos canadienses jubilados se vuelve una forma de vida, a donde regresan cada año entre septiembre y abril. En algunos casos rentan la misma estancia y en otros compran o adquieren en copropiedad algún departamento. En algunos lugares como Chapala, se han formado asociaciones como la Chapala Lake Society, que alberga tanto a estadounidenses como canadienses, o el Canadian Club of Lake Chapala para los canadienses anglófonos. Por su parte, los quebequenses se reúnen una vez al mes en el club de amistades francófonas.6

Esa presencia constante de canadienses en algunas localidades, ha conducido al establecimiento de actividades públicas anuales en interacción con la población local.7 El entrelazamiento de los canadienses que llegan a asentarse con los lugareños propicia un intercambio que permite la formación de un tejido enriquecedor con áreas de oportunidad para ambas comunidades.

Población nacida en Canadá de ascendencia mexicana

Otro grupo de interés en el perfil general de los canadienses residentes en México es la población nacida en Canadá menor de 16 años, debido a su alta proporción respecto a los patrones comunes de los inmigrantes y por ser los canadienses un grupo en México con prevalencia de trabajadores activos y pensionados. En este sentido, además de su perfil sociodemográfico y distribución territorial, interesa distinguir el lugar de nacimiento de su madre y/o padre. En otras palabras, interesa mostrar la presencia de población nacida en Canadá, pero con una línea de ascendencia mexicana. Esta estrategia metodológica supone que el lugar de nacimiento no necesariamente implica que una persona está en condición de extranjería en el país. Cabe mencionar que este ejercicio de identificación del lugar de nacimiento de alguno de los padres se realizó con la información disponible en la muestra del censo de población de 2010.

Se estima que casi la mitad de los individuos menores de 16 años nacidos en Canadá, tienen ascendencia mexicana, pues alguno de sus padres había nacido en México. Este colectivo contaría, según la legislación mexicana, con la posibilidad de obtener la nacionalidad mexicana y, por ende, no necesariamente realiza trámites de legal estancia ante la autoridad migratoria mexicana. Suponemos entonces que la población joven con ascendencia mexicana presenta perfiles sociodemográficos cercanos a la población mexicana de la misma edad, más que al resto de la inmigración canadiense.

En términos generales, la edad promedio redunda en 6 años. Se trata de una población en etapas iniciales de su trayectoria educativa, por lo que se esperaría que se encontrara en su inmensa mayoría enrolada en el sistema educativo mexicano, sin embargo, la proporción de asistencia escolar en el grupo con y sin ascendencia mexicana va alrededor de 77 por ciento (Cuadro 6).

*Población de 6 a 15 años de edad

Fuente: Elaboración propia con base en la muestra del Censo de Población y Vivienda, 2010.

Cuadro 6 Población menor de 16 años nacida en Canadá, residente en México. Características sociodemográficas según país de nacimiento de los padres, 2010 

Si bien la población infantil y joven nacida en Canadá reside preferentemente en zonas urbanas (62 %) se aprecian diferencias significativas en relación con el total de la población canadiense en el censo 2010 que muestra 80 por ciento en esta condición (Cuadros 2 y 6). En el contexto rural mexicano se denota la presencia de población nacida en Canadá cuyos padres están vinculados a labores agrícolas, situación que es más acentuada en los menores de ascendencia mexicana. Mientras que entre los nacidos en Canadá sin ascendencia mexicana, aproximadamente tres de cada diez residen en contextos rurales, la proporción aumenta a más de cuatro para aquellos con alguno de sus padres nacidos en México (Cuadro 6). Ello podría estar asociado a dos factores, los vínculos transnacionales de las antiguas comunidades menonitas, así como a la emigración de trabajadores agrícolas mexicanos a Canadá como parte de los programas de trabajadores temporales binacionales que existen hace más de 35 años.

La distribución por municipio de residencia de la población nacida en Canadá menor de 16 años, contribuye a esta hipótesis.

En esencia, en ambos grupos de menores de 16 años nacidos en Canadá, hay importante presencia en zonas donde se asentaron las comunidades agrícolas menonitas en México hace más de 85 años, Cuauhtémoc en Chihuahua y Nuevo Ideal en Durango (Cuadro 7). Debe tenerse presente que en la actualidad buena parte de los menonitas son mexicanos por nacimiento, independientemente que posean también nacionalidad canadiense y sus hijos estén naciendo en Canadá como parte de una estrategia de vida transnacional. Sin embargo, entre aquellos de ascendencia mexicana se destacan los municipios de León, Guanajuato y Metepec, Estado de México, así como otros del centro de México donde podíamos suponer que residen migrantes mexicanos al retorno de su viaje migratorio en Canadá.

Fuente: Elaboración propia con base en la muestra del Censo de Población y Vivienda, 2010.

Cuadro 7 Población menor de 16 años, nacida en Canadá, residente en México. Municipios de mayor participación según país de nacimiento de los padres, 2010 

A manera de conclusiones

La política hacia la inmigración en México ha tenido un continuum de virajes, de la apertura a la cerrazón o viceversa conforme a las condiciones políticas y económicas del momento histórico. La inmigración de canadienses no fue excepción y tiene explicaciones más asociadas a la modernización económica en México y, en tiempos más recientes a los esquemas de integración regional de mercados y a la mayor movilidad internacional de personas.

El entendimiento de los procesos históricos de asentamiento de los canadienses en México por más de 100 años y las primeras fotografías a sus perfiles actuales, demuestran cambios y continuidades que se manifiestan en el incremento de volumen y en la estructura de sus características sociodemográficas, ocupacionales y de distribución geográfica en el país. La diversidad y complejidad que adquieren los movimientos migratorios y no migratorios de canadienses en México en la actualidad, con importantes elementos de transnacionalismo, obligan a utilizar fuentes de información primaria complementarias para el análisis de sus volúmenes, distribución geográfica, formas de residencia y perfiles sociodemográficos y laborales. Los censos de población y los registros administrativos de la autoridad migratoria que hemos utilizado permiten profundizar en el análisis con ópticas diferentes y datos específicos para determinados segmentos de esa población migrante.

Sin duda hay evidencias suficientes del incremento sostenido del volumen de inmigrantes canadienses en México en los últimos 20 años y de una mayor presencia de ellos, en general, en el país por el importante incremento de los turistas de corto y largo plazo. Esto se confirma con los datos de los censos de población y de los registros administrativos de migración. La mayor presencia de canadienses en México en sus diversas modalidades la vemos asociada directamente al TLCAN, a la apertura a la inversión extranjera y al desarrollo del sector turístico en México, al incremento de la población jubilada en Canadá, que busca lugares más cálidos y menos costosos para vivir su retiro laboral y a las facilidades migratorias que México ofrece para su radicación temporal o permanente.

No obstante su incremento, los inmigrantes canadienses en México continúan siendo un grupo pequeño de unas 13 mil personas para 2012. Su impacto sigue siendo más cualitativo que cuantitativo, por su perfil ocupacional, las inversiones en que participan y por la huella que dejan en la economía local de algunas zonas del país. A los inversionistas, profesionistas, técnicos y trabajadores especializados que siempre han llegado a México desde Canadá, ahora se han sumado los pensionados o jubilados que se perfilan como el segmento más dinámico en estos flujos migratorios. El incremento más alto está en los llamados snowbirds que, bajo la condición migratoria de residentes temporales o turistas, radican parte del año en México.

Los datos sobre la condición migratoria de los canadienses en México hasta 2012 son concluyentes, en cuanto al predominio de la residencia temporal entre ellos, lo cual indica mayor presencia pero con una alta rotación, lo cual incluye a muchos directivos y altos profesionales así como a gran parte de los pensionados. El hecho de que los registros administrativos migratorios manifiesten un acumulado de canadienses activos en condición de extranjería, mayor en 60 por ciento que el censo de población en 2010, que incluye a hijos de mexicanos nacidos en Canadá y a canadienses naturalizados, confirma la hipótesis de que parte de los canadienses registrados ante las autoridades migratorias como residentes viven en el país sólo por temporadas como snowbirds y no son captados por el censo. Este patrón migratorio pendular, a la larga influye en el paso gradual de parte de esos snowbirds a residentes permanentes en México. Con la nueva normatividad de condiciones de estancia para extranjeros en el país, que entró en vigor en noviembre de 2012, muchos canadienses podrán adquirir la residencia permanente con mayor facilidad aunque sólo vivan parte del año en México.

La mayor movilidad de personas entre Canadá y México, y su imbricación en la última década en un sistema complementario de inversión, comercio, turismo y asentamiento estacionario y permanente de población, se reflejan no sólo en el aumento del número de canadienses en México, sino también en su distribución territorial en el país y en sus perfiles económicos y sociodemográficos. Los microdatos censales y los registros administrativos en materia de inmigración, permiten señalar que la población canadiense residente en México en la actualidad es diversa y está conformada por tres distintos colectivos, cada uno con particularidades sociodemográficas y económicas que podrían responder a las razones de su estancia en el país.

Un primer grupo, el más numeroso, está compuesto por la población ocupada en el mercado laboral mexicano, alrededor de la mitad del total. El segundo grupo está representado por las personas jubiladas, que constituyen la tercera parte o más entre todos. Un tercer grupo, compuesto por población joven, menor de 16 años, que podrían ser hijos de migrantes mexicanos retornados o de familias menonitas. Las proporciones varían como hemos visto de acuerdo con la fuente de información utilizada. Es claro que los censos de población reflejan mejor a los menores de edad independientemente que sean mexicanos por ascendencia, pues se captan por su lugar de nacimiento, y los registros administrativos de migración visualizan más a los jubilados y rentistas no siempre presentes en los censos. La población ocupada está presente por ambas fuentes de información de una u otra manera.

Su distribución geográfica en el territorio mexicano se muestra asociada a los perfiles y la actividad principal de cada uno de estos grupos que hemos identificado, sean lugares de descanso y turismo, de actividad productiva o de asentamientos históricos, donde radican descendientes de mexicanos. Por el volumen de población canadiense, Jalisco y las zonas del Pacífico norte mexicano emergen como los destinos principales.

En resumen, se puede plantear que los canadienses residentes en México en la actualidad, serían residentes temporales, hombre o mujer, viviendo en una zona urbana, con nivel escolar de licenciatura o más, casado o unido y jefe de hogar, cuya actividad central sería estar ocupado como trabajador asalariado, trabajador por cuenta propia o ser jubilado. Si fuera un trabajador sería hombre con más calificación probablemente soltero y estaría empleado o tendría su negocio en los servicios, en grandes empresas extranjeras o en negocios propios relacionados con la propia presencia de canadienses en el país, en hospedaje, recreación y sector inmobiliario. Si fuera jubilado viviría en una playa del Pacífico mexicano o en algún poblado alrededor del Lago de Chapala. Si fuese menor de edad, sería mexicano por ascendencia de alguno de los padres y viviría en Chihuahua, algún estado del centro de México o en Durango.

Los vínculos transnacionales de población entre México y Canadá, a través de la migración de canadienses, se expresa en dos formas básicas, por la forma de vida entre ambos países de buena parte de los jubilados residentes en México y por la presencia de menores de edad nacidos en Canadá con ascendencia mexicana, sea por los vínculos que mantienen las comunidades menonitas asentadas en Chihuahua y Durango o por la emigración de trabajadores agrícolas mexicanos a Canadá o el retorno de otros migrantes mexicanos. Los datos empíricos presentados desde diversas fuentes abonan a esta argumentación teórica y en general evidencian el comportamiento de flujos migratorios de países del norte al sur, mucho menos estudiados que los flujos de sur-norte o sur-sur.

La ausencia de investigaciones de campo y estudios publicados sobre la inmigración canadiense a México en las últimas décadas y los análisis hechos en este texto a partir de los datos obtenidos de las fuentes primarias disponibles, apuntan la necesidad de futuros estudios en el tema que permitan desarrollar más argumentos para algunas hipótesis planteadas o explorar nuevas vertientes de análisis solamente esbozados.

En particular se requiere de trabajos más específicos para explicar a fondo la dinámica del proceso de la pequeña y media inversión y empleo de parte de los canadienses en México. Otros segmentos de los canadienses en México que ameritan de investigaciones e instrumentos particulares para la captación de información adicional a la existente, son los snowbirds y los menores de edad nacidos en Canadá hijos de mexicanos. Lo que nos brinda el censo de población y los registros administrativos de migración al respecto es insuficiente para comprender sus procesos de inmigración y vida en el país.

La inmigración y diversas temáticas a su alrededor se han incorporado en las discusiones actuales del fenómeno migratorio en México. No obstante, es necesario generar más información que permita incidir positivamente en la política hacia los inmigrantes. En esta lógica de argumentación, suponemos prioritario incorporar temáticas acerca de sus procesos específicos de incorporación socioeconómica en el país, sus aportaciones al desarrollo regional y local, así como sus conflictos en la sociedad mexicana. El estudio de los procesos de inmigración, además de aportar nuevo y mejor conocimiento en torno a las inmigraciones, pretende abonar en los potenciales beneficios al desarrollo económico en México.

Referencias

Aboites, Luis, 1995, Norte Precario: Poblamiento y colonización en México 1760-1940, México, COLMEX, CIESAS. [ Links ]

Aboites, Luis, 2006, "Xenofobia local, xenofilia federal: menonitas en Chihuahua 1922-1932", en Delia Salazar, coord., Xenofobia y xenofilia en la historia de México, siglos XIX y XX, México, INM, INAH, DGE Editores, pp. 309-322. [ Links ]

Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (ASERCA), 2005, "Los menonitas de Chihuahua, la vocación agrícola de una comunidad", Claridades Agropecuarias, núm. 137, enero, pp. 3-20. [ Links ]

Asia Pacific Foundation of Canada (APFC), 2011, Canadians Abroad: Canada's Global Asset, Vancouver: APFC, en <Asia Pacific Foundation of Canada (APFC), 2011, Canadians Abroad: Canada's Global Asset, Vancouver: APFC, en https://www.asiapacific.ca/sites/default/files/canadians_abroad_final. pdf >, consultado el 23 de julio de 2015. [ Links ]

Centro de Estudios Superiores en Turismo (CESTUR), 2006, Estudio estratégico de viabilidad del segmento de turismo de retirados. Informe final, México, Secretaría de Turismo, CESTUR, en <http://cedocvirtual.sectur.gob.mx/janium/Documentos/2009/005238.pdf> [ Links ]

Department of Foreign Affairs and International Trade Canada (DFAIT), 2015, Consular Activity in 2011. Incident Report for Canadians Abroad, en < Incident Report for Canadians Abroad, en http://www.voyage.gc.ca/statistics_statistiques/menu-eng >, consultado el 23 de julio. [ Links ]

Gray, Douglas A., 2010, The Canadian Snowbird Guide: Everything You Need to Know about Living Part-Time in the USA and Mexico, Ontario, Wiley. [ Links ]

Hart, John M., 2010, Imperio y Revolución: estadounidenses en México desde la Guerra Civil, México, Editorial Océano. [ Links ]

Howells, John y Don Merwin, 2005, Choose Mexico for Retiremen, Guilford, CT, The Globe Pequot Press. [ Links ]

Inside Mexico, 2015, The English Speaker's Guide to Living in Mexico, en <Inside Mexico, 2015, The English Speaker's Guide to Living in Mexico, en http://www.insidemex.com/living-in-mexico >, consultado el 20 de julio de 2015. [ Links ]

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 2011, "Los nacidos en otro país suman 961 121 personas", Informativo Oportuno. Conociendo...nos todos, vol. 1, núm. 2, mayo. [ Links ]

Instituto Nacional de Migración (INM), 2002, Compilación histórica de la legislación migratoria en México, 1821-2002, México, INM. [ Links ]

Landa y Piña, Andrés, 1930, El servicio de migración en México, México, Secretaría de Gobernación, Talleres Gráficos de la Nación. [ Links ]

Lizárraga Morales, Omar, 2008, "La inmigración de jubilados estadounidenses en México y sus prácticas transnacionales. Estudio de caso de Mazatlán, Sinaloa y Cabo San Lucas, Baja California Sur", Migración y Desarrollo, núm. 11, pp.97-117. [ Links ]

México InfoMine, 2012, <México InfoMine, 2012, http://mexico.infomine.com/companies/ >, consultado el 20 de julio de 2015. [ Links ]

Nájera, Jessica N. y Salvador D. Cobo, 2011, "Las mujeres inmigrantes en México, 2000: Sus perfiles sociodemográficos y sus patrones de participación laboral", Papeles de población, vol. 17, núm.68, abril-junio, pp.191-218. [ Links ]

Northern Lights Music Festival, 2015, "Northern Lights Music Festival", en <Northern Lights Music Festival, 2015, "Northern Lights Music Festival", en http://www.northernlightsmusic.org/ >, consultado el 20 de julio de 2015. [ Links ]

Organisation for Economic Co-Operation And Development (OECD), 2014, International Migration Outlook 2014, OECD Publishing [ Links ]

Page, Robert H. y Curtis P. Page, 2004, Mexico. Health and Safety Travel Guide, Temple, AZ, MedToGo, LCC. S [ Links ]

Palma Mora, Mónica, 2003, "Una inmigración bienvenida: los ejecutivos de empresas extranjeras en México durante la segunda mitad de siglo xx.", en Rosa María Meyer y Delia Salazar, coords., Los inmigrantes en el mundo de los negocios, siglos XIX y XX, México, CONACULTA, INAH, Plaza y Valdés, pp. 235-251. [ Links ]

Palma Mora, Mónica, 2006, De tierras extrañas: Un estudio sobre la inmigración en México 1950-1990, México, INM, INAH, DGE Ediciones. [ Links ]

Pintor Sandoval, Renato, 2009, "La participación de la banca canadiense y los efectos del Tratado de Libre Comercio en la banca mexicana", Revista Mexicana de Estudios Canadienses (nueva época), núm. 17, pp. 43-55. [ Links ]

Rodríguez, Ernesto y Salvador Cobo, 2012, Extranjeros residentes en México. Una aproximación cuantitativa con base en los registros administrativos del INM. México, INM-CEM. [ Links ]

Rodríguez, Ernesto , 2010a, "Fuentes de información estadística sobre los inmigrantes en México. Potencialidades y limitaciones", en Ernesto Rodríguez, coord., Los extranjeros en México. Continuidades y nuevas aproximaciones, México, INM y DGE Ediciones, pp. 21-49. [ Links ]

Rodríguez, Ernesto , 2010b, "La inmigración en México a inicios del siglo XXI", en Ernesto Rodríguez, coord., Los extranjeros en México. Continuidades y nuevas aproximaciones , México, INM y DGE Ediciones, pp. 89-132. [ Links ]

Salazar Anaya, Delia, 1996, La población extranjera en México (1895-1990). Un recuento con base en los Censos Generales de Población, México, INAH, CONACULTA. [ Links ]

Salazar Anaya, Delia, 2010, Las cuentas de los sueños. La presencia extranjera en México a través de las estadísticas nacionales 1880-1914. México, INM, INAH, DGE Ediciones, pp.330-333. [ Links ]

Secretaría de Economía (SE), 2013, Anuario Estadístico de la minería mexicana 2012, en <Secretaría de Economía (SE), 2013, Anuario Estadístico de la minería mexicana 2012, en http://www.sgm.gob.mx/produc-tos/pdf/O_Anuario_2012_Edicion%202013.pdf >, consultado el 20 de julio de 2015. [ Links ]

Secretaría de Economía (SE), 2015a, Flujos totales de IED hacia México por país de origen según tipo de inversión, sector y entidad federativa de destino (1999-2015) y (1980-1998), en <Secretaría de Economía (SE), 2015a, Flujos totales de IED hacia México por país de origen según tipo de inversión, sector y entidad federativa de destino (1999-2015) y (1980-1998), en http://www.economia.gob.mx/comunidad-negocios/competitividad-normatividad/inversion-extranjera-directa/estadistica-oficial-de-ied-en-mexico >, consultado el 20 de julio de 2015. [ Links ]

Secretaría de Economía (SE), 2015b, Información estadística y arancelaria. Importaciones y exportaciones por país de 1993 a 2015, México, < Importaciones y exportaciones por país de 1993 a 2015, México, http://www.economia.gob.mx/comunidad-negocios/comercio-exterior/informacion-estadistica-y-arancelaria >, consultado el 20 de julio de 2015. [ Links ]

Taylor Hansen, Lawrence Douglas, 2005, "Las migraciones me-nonitas al norte de México entre 1922 y 1940", Migraciones Internacionales, vol. 3, núm. 8, enero-junio, pp. 5-31. [ Links ]

Unidad de Política Migratoria (UPM), 2015a, Boletín de estadísticas migratorias, México, Centro de Estudios Migratorios, UPM, INM, SEGOB, en <Unidad de Política Migratoria (UPM), 2015a, Boletín de estadísticas migratorias, México, Centro de Estudios Migratorios, UPM, INM, SEGOB, en http://www.politicamigratoria.gob.mx/ es_mx/SEGOB/Boletines_Estadisticos >, consultado el 23 de julio de 2015. [ Links ]

Unidad de Política Migratoria (UPM), 2015b, Series históricas. Entradas aéreas según continente y país de nacionalidad, México, Centro de Estudios Migratorios, UPM, INM, SEGOB, en < Entradas aéreas según continente y país de nacionalidad, México, Centro de Estudios Migratorios, UPM, INM, SEGOB, en http://www.politicamigratoria.gob.mx/es_mx/SEGOB/Series_Historicas >, consultado el 23 de julio de 2015. [ Links ]

Vázquez, Ricardo, 2014, "Top 5 empresas canadienses en México", Panamerican world, 28 de julio, en <Vázquez, Ricardo, 2014, "Top 5 empresas canadienses en México", Panamerican world, 28 de julio, en http://www.panameri-canworld.com/es/articulo/top-5-empresas-canadienses-mexico >, consultado, 20 de julio 2015. [ Links ]

1Los nacidos en Estados Unidos de padres mexicanos representan un asunto de relevancia en México. Así lo indican análisis previos desde el censo de 1921 (Salazar, 2010:326) y la información del censo 2000 (Rodríguez, 2010a:112-114). Se estima que de las 961 121 personas residentes en México nacidas en el exterior en 2010, más de la mitad eran mexicanos por ascendencia.

2Se excluye a turistas e inmigrantes indocumentados establecidos.

3Aunque la LGP de 1974, vigente en 2010, no habla de residentes, sino de no inmigrantes, inmigrantes e inmigrados, se homologan a residentes temporales y permanentes para fines de comparación internacional (Rodríguez y Cobo, 2012). La Ley de Migración de 2011, cambió a tres grandes condiciones de estancia: visitantes, residentes temporales y residentes permanentes, mismas que entraron en vigor en noviembre de 2012.

4Los residentes temporales incluyen nuevas formas migratorias expedidas para no inmigrantes en las características aplicables y las que fueron prorrogadas (FMNI, FM3 hasta mayo de 2010). Como residentes permanentes se contabilizan todas las nuevas formas migratorias expedidas para inmigrantes y las que fueron refrendadas en esta condición (FMI, FM2 hasta mayo de 2010), así como a los inmigrados.

5Bajo la normatividad migratoria vigente en 2011, como no inmigrante, visitante, rentista. En la actualidad como residentes temporales.

6Existen publicaciones que orientan a canadienses radicados en México o aquellos que buscan establecerse en el futuro: Magazine (InsideMexico, 2015), Choose Mexico for Retirement (Howells, 2005); Mexico. Health and Safety Travel Guide (Page, 2004) y The Canadian Snowbird Guide (Gray, 2010). También participan en ésta labor empresas como, Focuson México y Canadians in Mexico.

7Es el caso del "Northern Lights Music Festival", que se celebra desde 2003 en la región del Lago de Chapala, en Jalisco (Northern Lights Music, 2015).

*

ERNESTO RODRÍGUEZ CHÁVEZ. Es doctor en sociología por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), maestro en estudios latinoamericanos por la misma institución y licenciado en educación por el Instituto Pedagógico de La Habana. Actualmente es investigador invitado en El Colegio de la Frontera Norte (El Colef) y profesor en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). Sus áreas de trabajo son: Migración en tránsito, extranjeros en México, construcción y uso de estadísticas sobre migración internacional, política migratoria y movilidad humana en la frontera sur de México. Algunas de sus publicaciones más recientes en colaboración con otros autores son: Migración centroamericana en tránsito por México hacia Estados Unidos: Diagnóstico y recomendaciones (2014); Construyendo estadísticas: Movilidad y migración internacional en México (2012); Extranjeros residentes en México: Una aproximación cuantitativa con base en los registros administrativos del INM (2012) y Los extranjeros en México. Continuidades y nuevas aproximaciones (2010). Dirección electrónica: ernesto.rodriguez@itam.mx.

**

SALVADOR DAVID COBO QUINTERO. Doctor en estudios de población y maestro en demografía por el Centro de Estudios Demográficos, Urbanos y Ambientales de El Colegio de México (Colmex) y licenciado en Economía por la Escuela Superior de Economía del Instituto Politécnico Nacional (IPN). Es profesor del Departamento de Economía Financiera y de los Negocios del IPN y especialista en temas de inmigración y movilidad internacional en México, mercados de trabajo y migración de retorno desde perspectivas de movilidad social. Sus trabajos de investigación más recientes, en coautoría, son: "Trazando rutas de la migración de tránsito irregular o no documentada por México", en Perfiles Latinoamericanos, vol. XXIII, núm. 45 (2014) y "Población nacida en el extranjero en México: Inmigrantes y mexicanos por ascendencia", en México ante los recientes desafíos de la migración internacional (2012). Dirección electrónica: scobo@ipn.mx.

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons