SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.7 número3Gestión internacional de las migraciones como una racionalidad políticaDe las luchas indias al sueño americano: Experiencias migratorias de jóvenes zapotecos y tojolabales en Estados Unidos índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay artículos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Migraciones internacionales

versión On-line ISSN 2594-0279versión impresa ISSN 1665-8906

Migr. Inter vol.7 no.3 Tijuana ene./jun. 2014

 

Reseñas bibliográficas

 

Mudando el hogar al norte. Trayectorias de integración de los inmigrantes mexicanos en Los Ángeles

 

Telésforo Ramírez García*

 

Rafael Alarcón, Luis Escala Rabadán y Olga Odgers Ortiz, 2012, Tijuana, El Colegio de la Frontera Norte, 412 pp.

 

 

* Consejo Nacional de Población, Dirección electrónica: telex33@gmail.com.

 

Escrito por tres distinguidos estudiosos del fenómeno migratorio contemporáneo —Rafael Alarcón, Luis Escala Rabadán y Olga Odgers Ortiz—, este libro narra y teoriza simultáneamente sobre las distintas trayectorias de integración económica, social, cultural y política de los inmigrantes mexicanos en la zona metropolitana de Los Ángeles, California. La obra se divide en tres grandes áreas temáticas, que corresponden a los tres apartados del libro: 1) aspectos teóricos, históricos y estadísticos sobre la integración de los inmigrantes mexicanos en la zona metropolitana de Los Ángeles; 2) las dimensiones de la integración de los inmigrantes de Zacatecas, Oaxaca y Veracruz; y 3) intervención gubernamental y población inmigrante.

El primer apartado consta de tres capítulos. En el primero de éstos se presenta una minuciosa revisión teórica sobre los procesos de integración social de los inmigrantes en las sociedades de llegada, que abarca desde las teorías clásicas asimilacionistas, el melting plot y el multiculturalismo, hasta las nuevas propuestas o enfoques teóricos como el transnacionalismo. De este sumario bibliográfico se llega a la conclusión de que no existe un camino único que conduzca a la integración plena, sino una diversidad de estrategias o modalidades económicas, sociales, culturales y políticas. Efectivamente, como bien apuntan los autores, la integración es un proceso, no un estadio, en el que la eliminación de las diferencias culturales, étnicas o raciales no debería constituir un requisito para alcanzarla.

El segundo capítulo contiene una breve descripción de la población inmigrante mexicana en Estados Unidos, en la que se destaca su volumen y alto grado de indocumentación, rasgos que la distinguen de la procedente de otros países. Este pequeño preámbulo sirve como punto de partida para introducir al lector en el fascinante mundo de la historia de la inmigración a Los Ángeles, California, ciudad donde reside la mayor cantidad de mexicanos en el extranjero. Los autores argumentan que la cercanía geográfica con México, los procesos de desarrollo económico, la implementación de la ley de inmigración de 1987 (mejor conocida como IRCA), la constante demanda de mano de obra inmigrante en el mercado laboral estadounidense y el reforzamiento de la vigilancia fronteriza son algunos de los factores que han incidido en la llegada y el establecimiento permanente de los mexicanos en la región angelina. Se destaca que los zacatecanos arribaron mayoritariamente durante la década de los setenta del siglo XX; que los oaxaqueños llegaron desde mediados de los años ochenta, y los veracruzanos lo hicieron durante los noventa y primeros años de la década de 2000.

Como continuación del segundo capítulo, en el tercero se presenta un excelente análisis sobre la integración socioeconómica de los inmigrantes mexicanos en Los Ángeles, en el que los autores resaltan la dimensión numérica de la comunidad mexicana en la región angelina (alrededor de 2.6 millones de personas) y su alta concentración en las edades centrales de la pirámide poblacional (entre los 15 y 49 años), es decir, en edades potencialmente productivas y reproductivas. El análisis muestra que, en comparación con los inmigrantes provenientes de otros países y regiones del mundo, los nacidos en México presentan niveles de educación e índices de naturalización bajos, así como un escaso dominio del idioma inglés. A lo anterior se suma el hecho de que los mexicanos se emplean en actividades de baja calificación, lo cual se explica por la creciente demanda de mano de obra inmigrante en este tipo de trabajos. Estos hallazgos permiten señalar a los autores que los mexicanos están fuertemente integrados a la economía de Los Ángeles, pero en una forma desventajosa en relación con otros inmigrantes.

En la segunda parte del libro, que consta de cuatro capítulos, apoyándose en información cualitativa recolectada a través de entrevistas a profundidad, los autores centran la atención en los distintos procesos de integración de los inmigrantes provenientes de los estados de Zacatecas, Oaxaca y Veracruz, residentes en la zona metropolitana de Los Ángeles. En el cuarto capítulo analizan comparativamente las trayectorias laborales y la movilidad socioeconómica de estos inmigrantes, tomando como eje de análisis su participación en el mercado de trabajo angelino, el autoempleo y la formación de negocios en Estados Unidos y en México. De dicho estudio se desprende que los inmigrantes mexicanos entrevistados se han insertado en empleos precarios e informales, lo cual ha incidido negativamente en su movilidad laboral y socioeconómica; sin embargo, encuentran diferencias importantes según el estatus migratorio y el tiempo de llegada y/o permanencia en Estados Unidos. Los nativos de Zacatecas, entre los cuales un número significativo cuenta con la ciudadanía estadounidense, han experimentado cierta movilidad laboral ascendente al pasar del trabajo en actividades agrícolas, restaurantes y fábricas de ropa, a ocupaciones profesionales y técnicas, o bien como propietarios de negocios. En cambio, a pesar de que la mayor parte de los oaxaqueños han regularizado su situación migratoria, no presentan una movilidad laboral ascendente, ya que continúan empleándose en actividades precarias; es decir, su movilidad ocupacional ha sido de tipo horizontal. De igual forma, los veracruzanos, quienes tienen menos tiempo de haber llegado a Los Ángeles y registran un bajo índice de documentación, se han empleado mayormente en actividades de precaria y baja calificación.

El quinto capítulo aborda las barreras, obstáculos, esfuerzos y estrategias desplegadas por los inmigrantes mexicanos, sus familias y comunidades para integrarse a la sociedad angelina. Específicamente, se hace eco en cuatro dimensiones: estatus migratorio, redes familiares, acceso a servicios de salud y uso o dominio del idioma inglés; además se examina el efecto que tienen los vínculos transnacionales en su integración social. Los resultados plasmados en este capítulo apuntan a que los inmigrantes mexicanos con más tiempo de residencia en la región angelina, principalmente los zacatecanos y oaxaqueños, cuentan, en mayor medida, con un empleo estable y la ciudadanía estadounidense, lo que les permite acceder a servicios de salud y educación, así como a otros beneficios públicos. Muchos se han establecido definitivamente con sus familias nucleares o han formado su propia familia, sin que ello signifique un desdibujamiento de las redes y vínculos transnacionales con sus comunidades de origen.

El sexto capítulo versa sobre las estrategias de integración cultural de los inmigrantes zacatecanos, oaxaqueños y veracruzanos en la zona metropolitana de Los Ángeles. Los autores subrayan que, a pesar de la cuantitativa e histórica presencia de la población inmigrante mexicana en la región angelina, ésta no ha logrado un posicionamiento como cultura hegemónica ni como parte central de la cultura dominante. Por el contrario, los mexicanos siguen concentrándose residencialmente en barrios segregados y, aunque suelen autoidentificarse a partir del lugar de origen, de manera colectiva son llamados hispanos. En consecuencia, los inmigrantes mexicanos terminan aceptándose e identificándose como hispanos "[...] y desde esta categoría buscan renegociar fronteras identitarias y culturales, a partir de la reivindicación de prácticas culturales específicas" (p. 277), como las cívico-religiosas, las actividades dancísticas y musicales, y otras actividades y estrategias que ponen en práctica, con el fin de integrarse a la culturalmente fragmentada sociedad angelina, espacio que perciben como su hogar y donde desean construir un futuro para ellos y sus descendientes.

En el séptimo capítulo, a partir del análisis de los testimonios recogidos en las entrevistas, se identifica que los inmigrantes mexicanos tienen una participación relevante en la vida política de Los Ángeles, aunque en distintos niveles, dependiendo de su situación migratoria. Quienes cuentan con la ciudadanía estadounidense han participado en las elecciones electorales federales y locales en Estados Unidos, mientras que los residentes legales permanentes y no documentados participan activamente en movilizaciones y están al tanto de lo que ocurre en la vida política de ese país y en México. De hecho, como bien señalan los autores, además de las participaciones electorales, la mayoría de los entrevistados "[...] consideran importante intervenir en la política de Estados Unidos mediante la exigencia del respeto de sus derechos como comunidad inmigrante" (p. 308).

En el tercer apartado, en el octavo capítulo se examinan las distintas acciones de política pública e iniciativas de ley y leyes promulgadas para fomentar la integración de los inmigrantes mexicanos en la zona metropolitana de Los Ángeles. Los autores destacan que, a pesar de la creciente proliferación de acciones en materia de políticas migratorias implementadas en los últimos años en los ámbitos federal, estatal y local en Estados Unidos, en California y, en especial, en el condado y ciudad de Los Ángeles, éstas han sido mucho más favorables para los inmigrantes. Sin embargo, en dicho proceso ha jugado un papel fundamental la sociedad civil organizada, pues en la región existen diversas organizaciones que se abocan a la defensa de los derechos de los inmigrantes y a asegurar su acceso a las instituciones de salud y educación, al mercado de trabajo y a otros beneficios destinados a personas de escasos recursos económicos. Así mismo, históricamente, estas organizaciones han luchado en contra de la implementación de propuestas de ley que afecten negativamente a la población inmigrante.

Finalmente, el libro cierra con un capítulo en el que se resaltan las principales conclusiones, entre las que se menciona que no existe un camino único hacia la integración, sino una multiplicidad de estrategias, y que en dicho proceso influyen una diversidad de factores económicos, sociales, políticos y culturales, tales como el manejo o dominio del idioma inglés, el nivel de escolaridad, las redes sociales y de paisanaje, la existencia de programas y políticas migratorias, la propiedad de la vivienda, el tiempo de llegada y de permanencia en el país y el estatus migratorio. Sobre este último punto se destaca que "el estatus como residentes permanentes legales o como ciudadanos naturalizados es un factor fundamental para acceder a una integración completa en que los inmigrantes no sólo puedan mejorar su nivel de vida de sus familias sino que también cooperen más plenamente en el mejoramiento de la sociedad angelina" (p. 376).

Sin duda, Mudando el hogar al norte. Trayectorias de integración de los inmigrantes mexicanos en Los Ángeles es una obra que realiza grandes aportes a los estudios migratorios, no sólo por la riqueza teórica, metodológica y analítica que se presenta en cada uno de los ocho capítulos que la conforman, sino también porque busca dar respuesta a preguntas que no han sido planteadas ni contestadas en otros estudios sobre la integración de los inmigrantes realizados desde la óptica de las sociedades de acogida. Por ambas razones, seguramente este libro se convertirá en una fuente de consulta cotidiana para el estudio de la migración internacional.

 

INFORMACIÓN SOBRE EL AUTOR

TELÉSFORO RAMÍREZ GARCÍA: es doctor en estudios de población por El Colegio de México y maestro en demografía por El Colegio de la Frontera Norte. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (Conacyt, México), nivel I. Ha trabajado como profesor de estadística y metodología de la investigación en algunas universidades y centros de educación superior en México y ha participado en diversos proyectos de investigación. Actualmente se desempeña como director del Área de Estudios Socioeconómicos y Migración Internacional del Consejo Nacional de Población (Conapo, México). Sus temas de investigación giran en torno de la migración internacional, la familia y el envejecimiento. Entre sus publicaciones más recientes se encuentran los capítulos: "Segregación ocupacional y desigualdad salarial. La situación de la población de origen mexicano en el mercado laboral estadounidense", y (en coautoría con Daniel Aguado) "Determinantes de la migración de retorno en México, 2007-2009", ambos en La situación demográfica de México (Conapo, 2013).

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons