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Signos históricos

versão impressa ISSN 1665-4420

Sig. his vol.14 no.27 México Jan./Jul. 2012

 

Reseñas

 

José Alfredo Uribe Salas, Historia económica y social de la Compañía y Cooperativa Minera "Las Dos Estrellas", en El Oro y Tlalpujahua, 1898-1959

 

Jorge Silva Riquer1

 

México, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo/Consejo Superior de la Investigación Científica, 2010

 

Universidad Michoacana de San Nicolás, Hidalgo 1jsriquer@gmail.com

 

La publicación de libros, resultado de procesos de investigación, se ha visto incrementada por las condiciones impuestas por las diversas instituciones, lo que nos ha permitido tener diversos resultados de investigaciones, interpretaciones y demás escritos que han examinado a la historia. Dentro de esa cantidad de estudios no se debe perder de vista aquellos que forman parte del proceso de construcción del conocimiento histórico, de los que cubren los requisitos de acopio, análisis, discusión, aportación de nuevo conocimiento y revisión del mismo, los cuales nos permiten abrir nuevas preguntas, nuevas interpretaciones que, sin duda, nos llevan a interpretar las realidades pasadas por medio de los criterios rigurosos de la investigación científica.

El trabajo que presento mediante esta reseña es el que ofrece José Alfredo Uribe Salas, especialista en la historia de la minería y de la ciencia en México. El texto en cuestión ha sido un trabajo que le ha ocupado varios años de investigación y que ahora nos presenta en forma de libro, bastante extenso, como su resultado, no podemos decir que definitivo, pero sí más acabado.

La propuesta que nos hace es interesante, al tratar el sector minero estatal en varias condiciones: ser un centro menor en la explotación mineral, con momentos de bonanza en diversos periodos del México colonial e independiente; la necesidad de hacer un estudio que se determine por las condiciones propias de la actividad y no de otras; el proceso de inversión y transformación al interior y su necesaria integración con el mercado mundial; todas ellas son para el autor condiciones indispensables para entender el proceso de extracción, beneficio y, sobre todo, conformación de una empresa y sus complejidades. No se delimitó la periodización por las condiciones políticas del país —la Revolución mexicana—, lo que se convierte en un acierto y en una necesidad cada vez más indispensable para entender el comportamiento económico, el de una empresa —en este caso—, en un periodo de transición.

La minera Las Dos Estrellas tuvo un proceso interesante de conformación, donde las condiciones establecidas permitieron una presencia significativa en la participación de los minerales en el mercado mundial, en conjunto con empresas más grandes y con mejores condiciones. El autor no se limita a la explicación de la minera y sus beneficios, sino que plantea el estudio a partir de la definición y aceptación de varios de los principios planteados por los especialistas en la historia de las empresas; su participación, sus propuestas y demás serán una parte importante del hilo que permita entender el comportamiento de esta compañía en la economía nacional y su participación en el mercado mundial.

Un primer acercamiento se define por las diversas propuestas de estudio sobre las empresas en el ámbito capitalista mediante los diversos estudios realizados para ello; el resumen que nos presenta como introducción permite un acercamiento al problema y sus perspectivas de estudio, mismas que retoma a lo largo del trabajo para dar una explicación de la compañía que analiza. Si bien no hay una discusión teórica sobre el tema de la empresa, sí hace una revisión de los especialistas que han realizado un planteamiento sólido sobre el tema, sin distinción entre las diversas corrientes historiográficas, la cual permite entender la importancia de esos trabajos, por el impacto que debería generar en torno a la economía local y nacional, como lo demuestra oportunamente en la investigación.

Sin menoscabo de su propia afirmación sobre la propuesta teórica, el autor señala la importancia del estudio de la empresa a partir de la tipología establecida en los trabajos elaborados por los especialistas, sin perder de vista los diversos modelos; la propuesta y sus resultados se determinarán por esa clasificación, lo que dará una explicación más completa de la empresa en cuestión. Con base en el proyecto de la innovación tecnológica y la inversión de capital —como principios reguladores—, las evidencias, discusión y resultados de su estudio adquieren una dimensión más compleja y una mejor explicación.

Retoma de manera clara y precisa el entorno sobre el que se desenvuelve la empresa en cuestión, la cual es ubicada en la dimensión nacional e internacional a partir de sus propios procesos de extracción y beneficio, así como en los principales minerales extraídos y, sobre todo, exportados en el mercado internacional. El mineral de El Oro y Tlalpujahua se caracterizó por tener vetas complejas y, al igual que las demás, una baja ley, lo que obligó a buscar mejores métodos de beneficio para obtener los mejores rendimientos en el proceso; en este caso, las condiciones para ese mineral fueron más complejas que las existentes en los minerales del norte del país, los cuales se integraron a finales del siglo XIX a la exportación de metales no ferrosos para las nuevas aleaciones y la industria.

Ante esas complicaciones, el autor nos presenta una empresa con características particulares. No es que se hayan inventado nuevas formas de exportación o mejores beneficios, la inversión fue similar a los demás centros mineros, la distinción estuvo, entonces, en lo marginal del mismo y, sobre todo, en la capacidad de inversión de empresarios locales, por definirlos de algún modo. Uribe nos señala como característica significativa la inversión realizada con capital local de un empresario francés, avecindado en México, en conjunción con empresarios mexicanos; las minas del norte recibieron inversiones extranjeras, principalmente estadounidenses. Una distinción singular, pero que por sí sola no explica el proceso.

Por lo que procede a ello a partir de las condiciones previas a la formación de la empresa, la conformación de la misma y su culminación en la venta a los mineros para la formación de una cooperativa. En ese transcurso, los dueños —visionarios como cualquier otro empresario capitalista—entendieron las condiciones, y con la inversión inicial empezaron un proceso de inversión tecnológica importante en el mineral. Con ello fue indispensable que el Estado mexicano estableciera nuevas disposiciones legales que apoyaran el proceso, en general, de la economía y, en particular, de la empresa Las Dos Estrellas. La política de fomento dirigida por el Estado no permitió tener las condiciones óptimas, pero sí las necesarias para realizar la inversión y modernización de la minería en general; en ese sentido, la compañía en cuestión fue beneficiada por esos apoyos y la legislación, los cuales dieron las condiciones indispensables para la construcción de una empresa y su funcionamiento.

Ambos niveles de análisis son esgrimidos por Uribe para explicar el lugar que ocupó la compañía con respecto al resto de los centros mineros mexicanos; sin perder de vista las condiciones propias, ubica claramente a la empresa y presenta los avatares que sufrió para poder lograr las modificaciones, transformaciones y procesos eficientes para enfrentar el mercado mundial, que demandaba minerales preciosos. Ubica el proceso en tres niveles de explicación —parte sustantiva del funcionamiento empresarial—: la tecnología y los procesos de transformación modernos, mecanizados y científicos; la incorporación de transportes internos; la introducción de la química para el beneficio, y el uso de la energía eléctrica para el proceso; todo ello apoyado por la inversión y la compra de insumos a otras empresas, lo que permite entender ciertos encadenamientos productivos débiles, como bien se señalan en el texto.

El segundo proceso está referido a la misma extracción, trabajo y beneficio del mineral, el que sin duda ocupó una considerable capacidad de mano de obra, constante y permanente, así como los espacios necesarios para completar el beneficio del mineral. Asunto importante, ya que en él se destaca la poca capacitación de los obreros mexicanos en relación con los especialistas extranjeros, lo que confirma las condiciones laborales de finales del siglo XIX y buena parte del XX, a pesar de lo cual la habilidad de algunos trabajadores resolvía momentáneamente las necesidades de la reparación de maquinaria, herramientas y demás.

El tercer proceso está referido a la vinculación de la minería al mercado mundial, principalmente en la exportación de plata y oro —este último durante el periodo de estudio tuvo una oferta importante, tanto en Europa como en Asia—. Las condiciones propias de la economía mundial participaron de manera activa en el funcionamiento de la mina, con una demanda importante, lo que le permitió tener una presencia significativa; sin embargo, los cambios en el patrón monetario y la crisis de 1929 provocaron cambios trascendentales en la actividad, participando de manera activa en los sucesos que determinaron su cierre como empresa y su continuación como cooperativa.

Lo anterior está definido por las funciones y actividades de la empresa como principal motor de la economía, así lo mencionan los trabajos que han abordado esta problemática, no sólo en el nivel local, sino también en el nacional y mundial, según nos explica con evidencia empírica y documental el trabajo de Uribe; en eso radica una de las virtudes, en la capacidad de ordenar, presentar, discutir y analizar la información, pero, sobre todo, manteniendo el hilo conductor de la investigación: la empresa.

Por medio de la elaboración clara de estadísticas nos presenta el comportamiento de la compañía como un proceso en crecimiento, donde las demandas que requiere son abastecidas por otras empresas. En ese sentido, la minería reactiva parte de la economía regional al demandar varios insumos y la labor necesaria para su actividad. Uno de elementos indispensables es el trabajo, lo que provoca sin duda cambios en los patrones de poblamiento y movilidad en esos espacios, algo que se ha estudiado desde siempre en los centros mineros. Los insumos se cubren en dos niveles de mercado: uno local-nacional, el menor, y el otro mundial, que determina en mayor medida las condiciones propias de la extracción, el beneficio y la exportación de la plata y el oro. Esas condiciones marcarán el futuro de la empresa de las demás mineras del norte del territorio y de buena parte de la industria mexicana de ese periodo.

Los encadenamientos productivos son débiles, nos dice el autor, sobre todo los que integran parte de los insumos y el trabajo, y en menor medida los que se integran al proceso de producción mundial, como el consumo de energía eléctrica y de los químicos necesarios para el beneficio. Esta aseveración será fundamental en el resultado de la investigación, ya que la minería, aun y a pesar de tener estas condiciones, tuvo la condición de generar influjos en los demás sectores productivos y provocar lo que se llamó el "motor de arrastre", por las necesidades propias ya señaladas para el funcionamiento de esta empresa.

En ese sentido, el análisis sobre el trabajo, sus condiciones, costos e impacto son parte importante de la explicación de la empresa minera, pero también una constante en las demás empresas mexicanas del periodo. La importación de técnicos, administradores y ensayadores fue la constante en Las Dos Estrellas; una característica fue la temporalidad de estos trabajadores, lo que permitió la eficiencia en los procesos, pero además la reducción de los costos de producción. La otra parte de la mano de obra —la que se enfrentó a las condiciones propias de la extracción— fue mexicana, la cual por los bajos salarios no impactaba en los costos (una realidad conocida y repetida muchas veces, pero que no debemos dejar pasar, menos olvidar).

Por lo anterior, el impacto que se logró en el entorno estuvo determinado por las condiciones propias de la mayor parte de los trabajadores; los salarios fueron bajos, no hubo capacitación, la movilidad fue la constante, por lo que el encadenamiento productivo se vio mermado de entrada y nunca logró establecer las condiciones propias de una demanda horizontal, algo ya señalado en otros trabajos y por el propio Uribe. La constante y el resultado fue la incapacidad de profesionalización del trabajador mexicano; de esta manera, la relación entre el salario de un minero mexicano y de un técnico extranjero fue enorme, pero además la migración permitió al segundo encontrar mejores condiciones laborales, mejor salario y prestaciones, incluso en México, algo que no sucedió con los trabajadores nacionales, pues su "especialización" sólo les permitió ubicarse en otros centros mineros donde la veta y la demanda de trabajo fuera más amplia. Esto se convirtió en un círculo vicioso, la demanda excesiva de trabajo y, sobre todo, la poca especialización, provocaron el estancamiento de los salarios generales, historia conocida.

Otra condición importante que no hay que hacer a un lado, de acuerdo con la propia investigación señalada, es la exportación de oro y plata durante un periodo inestable de la economía mundial, que se inició en 1873 y que culminó con la crisis de 1929. En el transcurso hubo cambios que se afirmaron, por ejemplo, la pérdida de la presencia de la plata como medio de intercambio en el mercado europeo, reduciéndola sólo al asiático, con la consecuente pérdida de valor, mientras que el oro se confirmó como la moneda más importante para el tráfico internacional. En ese sentido, el texto de Uribe señala la importancia que adquirió Las Dos Estrellas por su participación en la puesta en circulación de oro, aunque en menor medida. Esto, sin embargo, no fue permanente. La presencia de otros centros mineros —propio de las economías mundiales— puso en crisis a la empresa.

Otro aspecto importante fue la transformación del uso de los minerales; la demanda cambió en el periodo de estudio, nos señala el autor. Las nuevas tecnologías provocaron cambios radicales, entonces los minerales que antes no se utilizaban, o cuyo uso era marginal, ahora estaban en los mercados mundiales, lo que provocó cambios sustantivos en los procesos de beneficio del mineral para obtener aquellos más demandados en mayores cantidades. Los metales no ferrosos y los nuevos conductores se convirtieron en los minerales que empezaron a cotizar en las bolsas de valores, a determinar los procesos productivos, a definir los nuevos medios de comunicación, mientras que los metales preciosos, principalmente la plata, perdían presencia en el mercado de los minerales. Como bien señala el autor, empezaba el siglo de los aceros y aleaciones, lo que determinaba en gran medida el crecimiento económico de un país y de la minería en particular.

Todo ello es presentado a partir de una periodización mejor establecida, con base en las condiciones propias de la empresa, vinculada a las circunstancias y al comportamiento económico nacional e internacional, lo que da un sustento de interpretación más completo a dicho estudio. La empresa, entonces, sufrió los avatares propios de su entorno, pero también los del comportamiento económico; su vinculación a los mercados es evidente y su comportamiento estuvo determinado por éstos. Lo anterior nos permite entender que la Revolución mexicana no trastocó la economía mexicana, asunto que hace tiempo ha sido señalado, pero que ahora con estudios como éste podemos empezar a confirmar, una nueva virtud en el trabajo de Uribe.

Los resultados que nos presenta al final de su texto están esbozados a lo largo del mismo, para lo cual asume el compromiso de presentar los hilos que condujeron el trabajo y a partir de ahí para exponer las evidencias, que han sido presentadas, sustentadas y explicadas en los diversos capítulos y los innumerables cuadros y gráficas. Los niveles de análisis muestran evidencias claras de un comportamiento de apertura económica, de fomento a la industrialización, de buscar consolidar el mercado interno para vincularlo con el mundial, pero sobre todo, de apoyo y sustento del sector de empresarios que buscaron en ese periodo su consolidación y permanencia en el crecimiento económico de finales del siglo XIX y su consecuencia en el XX.

El autor rescata evidencias claras de las contradicciones del proceso industrializador mexicano, a través de la empresa Las Dos Estrellas, la cual, dado su carácter marginal, enfrentó con denuedo las diferencias y desventajas en una economía que cada día se hacía más especializada y competitiva; el resultado el fracaso y la incapacidad de continuar en el proceso de modernización tecnológica, para reducir los costos de producción y sortear los avatares de la economía mundial. El giro en torno al beneficio mineral era y es una condición sustantiva de este sector para insertarse en el proceso de industrialización que marcaba, y sigue marcando, el comportamiento de la economía mundial. A pesar de las condiciones de liberación de los mercados de trabajo, tierras y capital establecidos por el gobierno mexicano, los atrasos en ese proceso condicionaron su incorporación a destiempo (el caso de la mano de obra no calificada y poco especializada). La mínima certeza en el acceso y propiedad de la tierra, con una política contradictoria, que afectó el usufructo de los recursos naturales y abrió una discusión que aún hoy en día está en la palestra, la falta de regulación del mercado de capitales, incapacidad de cubrir el mercado con moneda fiduciaria, regular el crédito y sobre todo, el capital de inversión, generaron una competencia desigual entre los inversionistas extranjeros y nacionales, el resultado fue la poca inversión y reinversión, así como la fuga de capitales en momentos de crisis, nada nuevo.

Todo trabajo de investigación muestra evidencias, nuevos datos, mejores explicaciones, pero también abre preguntas, eso es loable en el trabajo de Uribe. Como lo menciona oportunamente, no se responde a muchas preguntas, otras surgen a partir de su investigación, lo que sin duda abrirá nuevas interpretaciones, buscará nuevas respuestas, algunas de ellas ya han sido mencionadas antes, otras se generarán a partir de la lectura del libro, en la discusión con los colegas y en los salones de clase, donde esperamos tenga mayor impacto este trabajo.

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