Editorial

En nuestros días, valorar la calidad de la educación media y superior requiere fomentar, en gran medida, las capacidades sociales que, desde una cierta posición, se estiman indispensables para la gestión, la dinámica educativa y social de un país. Una premisa que guía este requerimiento de calidad está en las sincronías entre ética, educación y ciudadanía, en tanto que son entendidas como factores para un desarrollo económico que va a la par del desarrollo humano. Impulsar este equilibrio es parte de la labor de nuestras instituciones de educación y nuestro compromiso en la gestión educativa que llevamos día a día.

Las sincronías entre ética, educación y ciudadanía permiten la articulación de debates en torno al lugar del pensamiento crítico en la educación, y pueden fomentar algo indispensable en nuestro tiempo: la capacidad argumentativa, la creatividad y la reflexión en la formación de estudiantes. En el binomio cobertura con calidad –central en la visión de la gestión educativa en esta década– hay un eje transversal integrado por la equidad social, el acceso a la educación y la inserción laboral. Es en este eje donde ocurre la pertinencia de las sincronías entre ética, educación y ciudadanía. Dicha pertinencia impacta en la calidad de la educación superior en relación al desarrollo de competencias sociales, lo cual permitirá equidad y acceso al mundo del trabajo que valora las capacidades creativas, humanas y sociales.

Si reconocemos el lugar central de la educación en la ciencia y tecnología con calidad para el desarrollo de los países, adquirimos el compromiso de alimentar las capacidades ciudadanas, así como una cultura de respeto a los derechos humanos, que son y serán ineludibles en la visión futura de la educación superior. Esta premisa guía el enfoque de la sección temática del número 59 de Innovación Educativa y busca, principalmente, abrir la discusión que considere, desde nuestro sistema educativo, un desarrollo económico en equilibrio con el desarrollo humano.

Daffny Rosado Moreno

Secretario Académico
Instituto Politécnico Nacional