SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.16 número2La industria del amparo fiscalUna lectura crítica de la reforma electoral en México a raíz de la elección de 2006 índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay artículos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Política y gobierno

versión impresa ISSN 1665-2037

Polít. gob vol.16 no.2 Ciudad de México ene. 2009

 

Notas de investigación

 

Análisis de la evolución de la matrícula de las licenciaturas en ciencia política y administración pública en México: 1974–2007

 

Analysis of the Evolution of the Enrollment of Degree in Political Science and Public Administration in Mexico: 1974–2007

 

Alejandro Villagómez* y Jennifer Farias**

 

* Profesor–investigador de la División de Economía del CIDE y de la EGAP–ITESM–CCM. Carretera México–Toluca 3655, col. Lomas de Santa Fe, 01210, México, D.F. Tel.: 52 (55) 5727–98–00. Correo electrónico: alejandro.villagomez@cide.edu.

** Asistente de investigación de la División de Estudios Internacionales del CIDE. Carretera México–Toluca 3655, col. Lomas de Santa Fe, 01210, México, D.F. Tel.: 52 (55) 5727–98–00. Correo electrónico: jennifer.farias@cide.edu.

 

El artículo se recibió en enero de 2008.
Aceptado para su publicación en febrero de 2009.

 

Resumen

Nuestro trabajo ofrece un primer análisis sobre la evolución y el comportamiento de la matrícula y nuevos ingresos para las carreras de CP y CPAP en México en el periodo 1974–2007. Destacamos un aumento en la matrícula en el caso de CPAP, en gran medida por la expansión de instituciones privadas en los últimos años. También se observa un aumento de programas en provincia, así como una creciente participación de mujeres. Nuestro análisis sugiere que el contexto político resulta relevante en la elección de CP, mientras que la importancia del Estado es útil para explicar las fluctuaciones en los nuevos ingresos de CPAP. Finalmente se observa cierta sustitución entre CP con economía y RI.

Palabras clave: carrera en ciencia política, relaciones internacionales, instituciones privadas, contexto político.

 

Abstract

Our paper offers a first analysis on the evolution and behaviour of enrolment to the undergraduate degrees of pc and pcpa in Mexico during 1974–2004. We emphasized an increase in enrolment, more accentuated for pcpa, which is explained to a great extent by the expansion of private institutions, particularly in the last ten years. A decentralization process is also observed, increasing the participation in province, as well as a growing participation of women. Our analysis suggests the political context is relevant for the election of CP, whereas the relevance of the State is useful to explain the fluctuations in the enrolment pcpa. Finally, a substitution effect between CP and economy and RI is also observed.

Keywords: degree in political science, international relations, private institutions, political context.

 

Introducción

La necesidad de generar conocimiento sistemático, riguroso y objetivo de los hechos y fenómenos que conforman la realidad política de una sociedad se encuentra en el origen de la ciencia política (CP) como una disciplina de estudio, a pesar de que el desarrollo del pensamiento teórico que la sustenta se remonta a la misma historia de la sociedad. Sus orígenes formales datan del siglo XIX, aunque su desarrollo como ciencia se produce realmente a partir del siglo XX. En México, esta área de estudio formó parte de la Escuela de Jurisprudencia, pero surgió como disciplina independiente con la fundación de la Escuela Nacional de Ciencias Políticas y Sociales en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el 14 de julio de 1950, y posteriormente con la creación de una carrera específica en 1951, por lo que se puede decir que es relativamente joven. Cabe mencionar que en México es común que esta área de estudio se ofrezca conjuntamente con Administración Pública (AP). Como señala Merino (1999), en un principio se tenía la intención de crear "hombres de Estado", es decir, el estudio de la política tenía como intención ejercer el poder más que comprenderlo y explicarlo como un investigador lo haría. Esta es una de las razones por las cuales, con el paso de los años y particularmente en la UNAM, se cambió el nombre de la carrera de ciencia política (CP) a ciencia política y administración pública (CPAP), a pesar de que en los años sesenta se comenzó a formar investigadores y a considerar a la ciencia política y a la administración pública como especialidades separadas.1

Si bien se han realizado diferentes estudios sobre la evolución de la ciencia política como disciplina en México, sus principales líneas de investigación, la producción de literatura o la evolución de los programas académicos, se ha dejado de lado el estudio del comportamiento de la matrícula y sus posibles causas, en gran medida debido a la falta de bases de información adecuadas. La importancia de realizar este análisis tiene varias aristas. En primer lugar, para la comunidad académica resulta importante conocer el interés que existe por el estudio de su disciplina, lo que permite promover y preservar un núcleo de discusión y debate. En segundo lugar, esta información es relevante para las autoridades universitarias, ya que les ayuda a entender las tendencias en la demanda por los programas ofrecidos, y les permite predecir variaciones futuras y realizar una mejor asignación de sus recursos. Pero adicionalmente puede ser útil en la medida en que refleje problemas asociados con la estructura y la composición de los planes de estudio ofrecidos, los cuales terminan por afectar las preferencias de alumnos potenciales. Finalmente, esta información puede ser importante para los jóvenes en su proceso de decisión, al dotarlos de un mejor conocimiento del mercado académico sobre esta disciplina. Cabe mencionar que estas preocupaciones no son exclusivas de nuestro país y, de hecho, en otros países (principalmente desarrollados) se han realizado desde hace tiempo estudios sobre este tema.

El presente trabajo busca contribuir a llenar este hueco y se plantea como objetivo ofrecer un primer análisis sobre el comportamiento de la matrícula y las causas que lo explican para las carreras de CP y CPAP en México. Es importante aclarar que este trabajo no constituye un estudio exhaustivo sobre la estructura del mercado de estas carreras, en términos de oferta, demanda y sus determinantes. El alcance es más limitado y está acotado en gran medida por la disponibilidad de datos e información. En concreto, nuestra hipótesis plantea que las fluctuaciones observadas en la matrícula de estas carreras están influidas por factores que afectan la percepción de los jóvenes sobre la relevancia de esta disciplina y sus perspectivas de desarrollo profesional, y en menor medida por la presencia de sustitutos cercanos. Siguiendo a la mayor parte de esta bibliografía, nuestro análisis es fundamentalmente estadístico–descriptivo en virtud de los datos disponibles.

El trabajo se conforma de la siguiente manera. En la siguiente sección se presenta una breve revisión de la bibliografía sobre el tema en otros países y los principales factores explicativos adelantados. La segunda sección aborda los aspectos metodológicos de nuestro trabajo y la conformación de la base de datos. En la tercera sección se presenta el análisis descriptivo de la matrícula agregada, por género, tipo de universidad y región de las carreras, mientras que en la cuarta sección se realiza el análisis gráfico–descriptivo de nuestras hipótesis utilizando la variable de nuevos ingresos. Las conclusiones aparecen en la última sección de este trabajo.

 

Revisión de la bibliografía

El interés por este tema ha estado presente desde hace años en la academia de varios países, en donde se han realizado estudios que buscan explicar el comportamiento de estas carreras. En este trabajo hacemos referencia en particular a tres casos que consideramos relevantes: Estados Unidos, Chile y Argentina. El primero porque es el país del que se dispone de más estudios, que los otros dos debido a sus similitudes el nuestro.

En Estados Unidos se empieza a desarrollar la ciencia política junto con otras disciplinas sociales entre 1850 y 1929 como producto de la guerra civil (Ross, 1992), aunque el estudio de su comportamiento se inicia a partir de la década de los años setenta como consecuencia de la mayor disponibilidad de información y de una aparente mayor fluctuación en el comportamiento de la matrícula, la cual se trataba de explicar. En términos generales se observa un crecimiento importante en la matrícula en CP en este país durante la década de los setenta con una caída significativa hacia finales de ese periodo, misma que se estabiliza sólo hasta mediados de los años ochenta, para crecer nuevamente hasta 1992. Durante la mayor parte de los noventa se registra un importante descenso, aunque entre 1999 y 2002 se observa una recuperación considerable (Conant, 1992; Sedowski, 2005; Mann, 1996). Estos estudios también muestran que aunque parece existir mayor interés en asuntos políticos por parte de los hombres, esta brecha ha ido disminuyendo. También se destaca un mayor interés en esta área en las universidades privadas que en las públicas (Mann, 1999).

Los casos de Argentina y Chile muestran un panorama diferente al registrado en Estados Unidos; sobresale un ascenso sostenido en la matrícula en estas carreras en las últimas décadas. Por ejemplo, los estudios de Chile mencionan que el desarrollo de la matrícula de la disciplina ha experimentado un crecimiento continuo desde finales de los setenta, destacando un empuje especial en la década actual reflejado en la creación de 11 universidades que imparten la disciplina comparado con las cuatro universidades creadas entre 1976 y 2000. Respecto a género, la brecha aún parece ser amplia con una clara predominancia de hombres en alrededor de 75.5 por ciento (Fuentes y Santana, 2005).

Si bien la mayoría de estos estudios son más de carácter descriptivo, en ellos se adelantan algunas hipótesis que buscan explicar estos comportamientos cíclicos, entre las que destaca la denominada "contexto político". Es decir, condiciones o eventos políticos que afectan la percepción de los jóvenes sobre el entorno político del país y que conducen a un mayor o menor interés por conocer y entender más esta disciplina. Por ejemplo, el importante descenso observado en la matrícula norteamericana desde 1992 y que se mantuvo durante casi toda esa década se asocia con una menor confianza en el gobierno y en el interés por los asuntos políticos por parte de los jóvenes (Mann, 1996), explicada a través de la disminución en el voto, corrupción, escándalos políticos, cobertura negativa por parte de los medios y las campañas negativas de los candidatos, que contribuyen a un contexto político negativo (Bennet, 1997). En cambio, el repunte observado a principios de este siglo puede asociarse con eventos como los resultados electorales de 2000 y con los ataques del 11 de septiembre de 2001, lo que provocaría un aumento en el interés por los temas políticos. Por su parte, en los casos de Argentina y Chile, el contexto político también desempeña un papel fundamental, aunque adquiere un carácter particular relacionado con su misma vida democrática. El hecho relevante que explicaría un crecimiento importante en la matrícula a finales de los años ochenta se asocia con el fin de los gobiernos militares y/o con una disminución de su intervención en las universidades, que buscaba desestimular el estudio de este tipo de disciplinas. En Argentina, a partir de 1984, con la restauración democrática, hubo una expansión de estas licenciaturas. Adicionalmente, en los estudios para Chile se ha atribuido el incremento del estudio de CP a un proceso de modernización del Estado que ha puesto énfasis en los temas de administración y gestión, así como un incremento de profesores en esta disciplina (Fuentes y Santana, 2005). Este factor sugiere otra hipótesis relacionada con el papel del Estado en la economía. En todo caso, se observa una correlación entre estos eventos políticos y los movimientos en la matrícula de la carrera en estos países.

Otra hipótesis relevante se asocia con la creación de nuevas carreras, la ampliación de cursos introductorios (Iowa State Daily, 2003) y el comportamiento de carreras sustitutas o complementarias generalmente tradicionales. En particular Mann (1996) considera que el incremento de estas últimas tiene mayor influencia que la apertura de nuevas carreras. Así, identifica que las caídas en los nuevos ingresos a CP en Estados Unidos están relacionadas con alzas en psicología y negocios. También observa una relación directa con la carrera de derecho, la cual requiere una licenciatura previa, que en un porcentaje importante es CP. En el caso de Argentina y Chile, este aspecto no ha sido analizado de manera formal.

Finalmente, otra hipótesis se relaciona con las características propias de la currícula. En particular, en Estados Unidos se ha relacionado la caída en la matrícula de CP con la falta de comunicación de su importancia intelectual, la falta de rigor y estructura de sus programas, la falta de conexión con el trabajo que obtienen sus egresados, un enfoque en la investigación a expensas de la docencia y un énfasis en las técnicas cuantitativas (Mann, 1996).

A fin de ampliar el conjunto de factores que afectarían el comportamiento de estas carreras, Conant (1992) presenta un estudio que trata de identificar la magnitud de la caída de la matrícula entre 1979 y 1983, considerando cuatro características: tipo de universidad (pública o privada), región geográfica, tipo de programa y tamaño de la matrícula. En su análisis encontró que las universidades privadas tuvieron una mayor caída en el número de matrículas que las públicas, lo que podría explicarse debido a que hubo un mayor número de escuelas nuevas en la carrera de AP en universidades públicas que en privadas. Respecto al programa, CP se vio más afectada cuando no se tomaba en conjunto con otra carrera, experimentando una disminución de 10.5 por ciento de la matrícula total, y en promedio esta caída fue de 21.1 por ciento. En cuanto al tamaño, las más afectadas tanto en promedio de matrícula como en la matrícula total fueron las universidades grandes. Después de la caída, las privadas continuaron experimentando disminución en el número de alumnos inscritos, mientras que en las públicas el descenso se detuvo. La explicación que se ofrece es que hubo un aumento de universidades públicas y menos privadas, y en general los programas basados en departamentos de CP sin combinación con otros programas fueron los principales perdedores.

En el caso mexicano también se observan fluctuaciones diversas en el nuevo ingreso y matrícula en estas carreras; de la reseña de la bibliografía expuesta podemos derivar algunas sugerencias interesantes sobre posibles factores relevantes. En particular pensamos que habría que considerar en nuestro caso, tomando en cuenta la información disponible, al menos tres posibles factores: a) el contexto político, en cuanto afecta de manera positiva o negativa el interés de los jóvenes por la política y por un mayor entendimiento de estos procesos; b) el papel de Estado al afectar la percepción sobre la relevancia de esta disciplina y las posibilidades laborales futuras, en particular porque en el análisis se incluye la carrera de CPAP, que representa alrededor de 70 por ciento de los programas ofrecidos en el país en CP y, finalmente, c) la existencia de carreras sustitutas. Estas hipótesis las desarrollamos más adelante.

 

Metodología y datos

Con base en la disponibilidad de información, que es relativamente acotada, el enfoque propuesto para nuestro análisis es fundamentalmente gráfico–descriptivo, enfoque seguido en la mayoría de la bibliografía sobre el tema. En un primer momento se realiza un análisis de la estructura y la evolución de la matrícula en el ámbito nacional, considerando su división por tipo de institución (pública y privada); su composición regional y por género. En un segundo momento, el análisis se centra en la variable "nuevos ingresos anuales", lo que nos permite captar el comportamiento de las decisiones de los jóvenes por estudiar las carreras mencionadas a la luz de nuestras tres hipótesis.

Para nuestro análisis se construyó una base de datos que incluye todas las universidades en México que ofrecen las carreras de CP (21) y CPAP (36) y que están registradas en la ANUIES. El periodo de análisis considerado es 1974–2007. En esta base se incluyen cifras sobre el primer ingreso y la matrícula total nacional por institución reportada. Además se ofrece una división por género, por entidad federativa y por régimen (público o privado). Esta información se publica en los anuarios estadísticos de la ANUIES. Sin embargo, se presenta un problema referido a la existencia de un tronco común en algunas de las instituciones que ofrecen estas carreras y que se reportan de manera agregada, por lo que fue necesario recurrir a información proveniente de cada institución en la medida de lo posible y, en particular, de las de mayor peso en el total, para así identificar con mayor precisión nuestra población objetivo. Para el caso de la Facultad de CPyS y las Escuelas Nacionales de Estudios Profesionales (ENEP) Acatlán y Aragón de la UNAM, los datos fueron obtenidos de los anuarios estadísticos de 1974 a 1979 y a partir de 1980 de la página de estadísticas de los portales respectivos. En el caso de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), los datos fueron proporcionados por la Dirección de Planeación, a partir de sus anuarios estadísticos, mientras que para la Universidad Autónoma de Nuevo León se recurrió a la Secretaría de Planeación y Desarrollo. En los casos en los que no se obtuvo la respuesta esperada se procedió a soluciones ad hoc que ayudaran a mitigar posibles incoherencias durante ciertos años de la muestra. En este sentido se eliminaron la Universidad Autónoma de Sinaloa, la Universidad Autónoma de Coahuila, la Universidad de Quintana Roo, la Universidad del Valle de Grijalva y el Colegio San Agustín. Para el caso de las universidades autónomas del Estado de México, de Baja California Norte y de Querétaro, hubo algunos años en los que los datos no eran muy claros, por lo que se realizaron correcciones mediante proporciones históricas, pero en general en todos estos casos no afectan las tendencias del total debido a su pequeña participación.

 

El estudio de la ciencia política en México

Como ya mencionamos, el estudio de ciencia política en México es relativamente joven. En 1950 se creó la Escuela Nacional de CPyS de la UNAM, en donde se inició la licenciatura de CP en 1951, la cual era estudiada principalmente por abogados e historiadores. Es en 1975, con la creación de esta carrera en la Universidad Autónoma de Nuevo León, cuando se empieza a ofrecer el programa en otras universidades y, a partir de 1977, cuando aparece el programa en una universidad privada (Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla). Para 2007 la licenciatura en CP podía estudiarse en 23 universidades e institutos en el país. Sin embargo, aproximadamente 70 por ciento de las universidades registradas en la ANUIES ofrece esta disciplina en un programa conjunto con AP, sumando para ese año 31 instituciones.

 

La matrícula en ciencia política

En el cuadro 1 se presentan estadísticas básicas sobre la carrera de CP en México para años seleccionados.

En términos de instituciones destaca un importante crecimiento a partir de 1995 al aumentar de seis en ese año a 21 para 2007, lo cual obedece en gran medida a una fuerte expansión de las instituciones privadas, que aumentan de tres a 15 en ese lapso, incremento que se observa fundamentalmente en provincia. No obstante, en términos de alumnos, la población en instituciones públicas superó 62 por ciento en 2007; destacan la UAM, la Universidad de Tlaxcala y la BUAP (véase cuadro 1).

En la gráfica 1 presentamos la evolución de la matrícula para el periodo en análisis, como proporción de la matrícula nacional total en educación superior para controlar los posibles efectos que influyen en todas las carreras y no sólo en CP. Se observa una evolución cíclica en la que destacan dos importantes caídas, hacia finales de los años setenta y durante la primera mitad de la década de 1990. Sin embargo, en el primer caso el efecto se debe en gran medida a que en 1977 la ENEP Acatlán de la UNAM cambia su programa y lo une con AP, y lo mismo ocurre en la FCPyS de la UNAM, lo cual afecta a la matrícula agregada nacional para CP. En contraste, gran parte de la década de 1980 y entre 2000 y 2004 se observan importantes aumentos, siendo la tasa de crecimiento promedio anual en este último periodo superior a 7 por ciento. No obstante, la matrícula de CP respecto a la matrícula total nacional en licenciaturas superó ligeramente 0.1 por ciento en 2007 y en el periodo en estudio nunca ha sido superior a 0.15 por ciento.

El aspecto de la concentración de la población de estudiantes en instituciones públicas queda más claro en la grafica 2. De hecho, tradicionalmente la matrícula en CP se ha concentrado en estas instituciones hasta mediados de los años noventa, cuando se observa una creciente participación de las instituciones privadas. Durante esa década sólo se registró un incremento de tres universidades públicas más que comenzaron a ofrecer el programa, mientras que en el caso de las privadas pasaron de tres en 1994 a 15 en 2007.

En cuanto al género, destaca el predominio de hombres, aunque esta brecha ha tendido a cerrarse en los últimos años como se observa en la gráfica 3. En 1974 los hombres representaban 89 por ciento de la matrícula, comparado con 56 por ciento en 2007. También se pueden ver diferencias dependiendo del régimen universitario. En el caso de las universidades públicas se observa que las diferencias son mucho mayores especialmente en los primeros años y a lo largo de la década de 1980. Es a partir de mediados de los noventa cuando la brecha empieza a disminuir, en un principio con la caída de la matrícula de los hombres y después con un crecimiento más rápido en el número de mujeres inscritas. En el caso de las universidades privadas se observa mayor variabilidad, pero en promedio para el periodo se observa una relación más equilibrada entre hombres y mujeres y un crecimiento mayor en la matrícula de hombres que de mujeres hacia finales del periodo analizado.

Finalmente, en la gráfica 4 se observa la distribución regional de matrícula en CP entre el DF y provincia. Aquí habría que destacar que el comportamiento registrado hasta 1982, cuando aumenta la participación de provincia, es más resultado del cambio de programa en la UNAM (CU y Acatlán) a CPAP. En cambio, el comportamiento observado hacia finales del periodo en análisis refleja la expansión de instituciones que ofrecían dicho programa en provincia. En todo caso se observa una paulatina disminución de la centralización de la matrícula en la capital.

En resumen, la matrícula en CP mostró crecimiento en la década 1980 y a partir de 2000, con una contracción durante la década 1990 y aparente estabilización en los últimos años. Por otro lado, las tendencias son más notorias en las universidades públicas, ya que las privadas son escasas y comenzaron a crecer significativamente desde hace apenas diez años. En cuanto a género, los hombres han predominado, diferencia que es más notoria en el caso de las universidades públicas, aunque ésta ha aumentado en los últimos cinco años en las instituciones privadas. Finalmente, es muy notoria la concentración de la matrícula de CP en el DF, especialmente durante los años noventa, aunque en los últimos años parece haber un mayor balance con la matrícula en provincia.

 

La matrícula en ciencia política y administración pública

En cuadro 2 se ofrecen las estadísticas básicas de la carrera en CPAP. como señalamos antes, alrededor de 70 por ciento de las instituciones ofrecen el programa conjunto, lo que se refleja en las cifras. En este caso, y a diferencia de la carrera de CP, se observa un crecimiento relativamente continuo de instituciones durante todo el periodo de análisis, aunque se acelera a partir de 1995, de tal suerte que aumentan de tres en 1975 a 11 en 1990, y para 2007 llegan a 36. Si bien es cierto que el número de instituciones privadas aumenta de manera importante, las públicas mantienen su mayoría aun en 2007. Sin embargo, en este caso es abrumadora la participación de instituciones en provincia respecto al total.

En la gráfica 5 se registra la evolución de la matrícula en CPAP, la cual muestra en general menor variabilidad que en el caso de CP. Hay que recordar que el sustancial aumento registrado hacia finales de los años setenta se asocia con las modificaciones en los programas de la UNAM ya mencionadas. En este sentido, el comportamiento relevante ocurre en el resto del periodo, de tal forma que se observa un aumento progresivo de la matrícula durante la mayor parte de la década de los años ochenta, para después iniciarse un descenso durante la mayor parte de la siguiente década y recuperarse nuevamente a principios de este siglo. (Gráfica 6)

En cuanto a las diferencias por tipo de régimen, los patrones concuerdan con el hecho de que la mayoría de las instituciones que ofrecen este programa son públicas, por lo que la mayor parte de alumnos se concentra en estas instituciones, porcentaje que para 2007 era de 89.5 por ciento. Sin embargo, es interesante el comportamiento de la matrícula en estas instituciones, ya que aumenta desde finales de la década de 1970 hasta 1982, para iniciar un descenso que se revierte hacia principios de los noventa, manteniéndose la matrícula creciente en estas instituciones. Este hecho resulta interesante si consideramos la hipótesis sobre la percepción del papel o importancia del gobierno y, por lo tanto, la posibilidad de un campo laboral creciente, como lo discutimos más adelante.

En cuanto a género, sucede lo mismo que en el caso de la matrícula en CP: las diferencias de inscripción entre hombres y mujeres en las universidades públicas son mayores, con una clara predominancia de los primeros, mientras que las universidades privadas muestran mayor equilibrio y con una tendencia a que esta brecha disminuya para la matrícula total, como se observa en la gráfica 7.

Por último, en cuanto a la distribución regional de la matrícula, como ya mencionamos, se mantiene una participación dominante de las instituciones en provincia que para 2007 representan alrededor de 81 por ciento del total de alumnos, pero que en promedio durante los años ochenta y parte de los noventa se mantuvo en aproximadamente 60 por ciento.

La explicación de este crecimiento en los últimos años se debe principalmente a que el número de universidades en provincia crece de 14 en 1995 a 29 para el año 2005 y 34 en 2007, mientras que las universidades en el DF se han mantenido en dos solamente. (Gráfica 8)

En resumen, si consideramos el programa de CPAP, el comportamiento de la matrícula, aunque mantiene ligeras fluctuaciones, parece seguir más los patrones observados en Argentina y Chile, que en Estados Unidos, al dominar una tendencia creciente, lo cual podría obedecer a las modificaciones en el aparato estatal en los países de América Latina, que ha tendido a modernizarse en las últimas décadas y, en consecuencia, a aumentar la percepción de un mayor campo de trabajo para estos profesionistas. También parece avalarse el argumento de Conant (1992) en el sentido de que la carrera de CP es más vulnerable cuando se ofrece por separado.

 

¿Qué explica el comportamiento de las matrículas?

En la sección anterior presentamos una revisión de la estructura y la evolución de la matrícula para las carreras de CP y CPAP en los últimos 33 años. En esta sección buscamos realizar un análisis de los factores que pueden explicar estos comportamientos con base en las tres hipótesis mencionadas en el segundo apartado de este trabajo y que enunciamos de la de la siguiente forma:

a) Contexto político: básicamente lo que sugieren los estudios para otros países es que el interés de los jóvenes por estudiar CP se ve influido por eventos o situaciones políticas importantes del país, las cuales pueden actuar de manera negativa si provocan desilusión, desencanto y desinterés por la política, o positivamente si el evento termina por acrecentar la curiosidad o el interés por encontrar explicaciones o un mayor entendimiento.

b) La percepción sobre un papel más activo por parte del Estado en la vida económica y política del país, incluido un proceso de modernización y consolidación que genera expectativas laborales positivas, como lo sugieren los estudios para Argentina y Chile. En este caso se espera una respuesta positiva de los jóvenes por estas carreras, pero en particular por CPAP.

c) Un mayor impulso de carreras sustitutas, ya sean tradicionales o nuevas.

Para realizar este análisis es más conveniente utilizar como variable objetivo los nuevos ingresos anuales, en la medida en que captura a la población de nuevos estudiantes interesados. Esta variable también está expresada como proporción de los ingresos totales a licenciatura para controlar los efectos que inciden sobre todas las carreras y no sólo sobre nuestros programas objetivo.

En la gráfica 9 se presenta la evolución de los nuevos ingresos para cada una de las carreras en análisis para el periodo 1974–2007. Como era de esperarse, al tratarse de nuevos ingresos que corresponden a adiciones o flujos anuales, el comportamiento fluctúa mucho más que en el caso de las matrículas que reflejan los acervos existentes de alumnos inscritos en todos los años en cada programa. Otro aspecto interesante es que la participación porcentual de los primeros ingresos de cada una de estas carreras en el total de ingresos nacional es similar a la relación que existe entre sus matrículas y la matrícula nacional. A continuación se hace referencia a cada una de las tres hipótesis señaladas.

 

Contexto político

En el caso de México, algunos de los eventos o situaciones relevantes que deben considerarse para esta hipótesis son los siguientes (en paréntesis se indica el sentido sugerido del evento): la reforma electoral de 1978 (+) que permite la legalización de los partidos de izquierda, en particular el Partido Comunista, y estimula una creciente participación política, en especial en el caso de los jóvenes; el sismo de 1985 (–), que aunque no es un evento estrictamente político, sí provocó una importante movilización social que rebasó a las autoridades, lo que generó desencanto y frustración respecto al gobierno; el conflicto electoral de 1988 (–), que incluye la creación del Frente Democrático con la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas y el cuestionado triunfo del candidato del PRI; los eventos suscitados en 1994 (–), que incluyen el levantamiento zapatista y los asesinatos políticos, lo que pudo provocar en los jóvenes una sensible disminución en la credibilidad en el sistema político derivado de su avanzada descomposición; las elecciones de 1997 (+), que conducen por primera vez a un Congreso sin mayoría priísta y, finalmente, el triunfo de Fox en 2000 (+), que termina con la hegemonía del partido en el poder. Es importante considerar que el impacto de cada uno de estos acontecimientos no es necesariamente de la misma magnitud; además, cada uno puede presentarse con cierto rezago y generar un comportamiento inercial hasta que algún otro acontecimiento relevante en sentido opuesto cambie el comportamiento de los nuevos ingresos.

Si observamos la gráfica 9, tendríamos que en el caso de CP, en términos generales, parece corroborarse esta hipótesis. Los impactos positivos esperados por los eventos de 1978, 1997 y 2000 van acompañados de aumentos en los nuevos ingresos. En particular en el primero y tercer eventos el efecto parece ser más relevante y de mayor duración, lo cual es justificable si consideramos la relevancia de los hechos y su capacidad de generar expectativas de una mayor participación política en los jóvenes. En estos dos momentos se puede apreciar el inicio de una importante recuperación en la matrícula de esta carrera para nuestro periodo en análisis. Por su parte, los sucesos de 1985, 1988 y 1994 también parecen mostrar la reacción negativa esperada, aunque de manera un poco más dispareja. Tal vez, en este caso podría destacarse que a partir de 1985 se inicia un descenso en los nuevos ingresos que alcanza un mínimo en 1992, mientras que después de 1994 se registra otra importante caída. En consecuencia, entre 1985 y 1997 la participación de los nuevos ingresos en CP respecto al total nacional de carreras prácticamente se redujo en 50 por ciento. En el caso de CPAP también se observa cierta compatibilidad con la hipótesis propuesta, aunque es importante destacar un descenso tendencial en los nuevos ingresos desde principios de la década de 1980 (con un solo aumento importante en 2004), por lo que parecen dominar otros factores explicativos adicionales que discutiremos más adelante.

 

El papel del Estado

Sabemos que para las carreras en estudio, el principal empleador lo es el sector público, probablemente con mayor énfasis en el caso de CPAP. En este sentido, una percepción de un papel más activo del Estado, ya sea porque aumenta su tamaño o porque tiende a modernizarse y profesionalizarse y requiere cada vez un mayor número de especialistas en los quehaceres de la política y la gestión pública, puede generar un aumento en el interés de los jóvenes en nuestras áreas en estudio. Para el periodo de análisis, la evolución y el papel del Estado puede sintetizarse de la siguiente manera: desde la década de 1970 y hasta 1982 destaca un Estado en crecimiento con una fuerte participación e intervención en la actividad económica, panorama favorable que podría incentivar el estudio de CP, pero seguramente en el caso de CPAP. En particular esto se modifica en la segunda mitad de los años ochenta, cuando se replantea el papel del Estado en la economía y se acentúa a principios de los noventa con la aplicación de políticas de cambio estructural que otorgan un mayor papel al mercado y al sector privado, y reducen el tamaño del Estado. En estas circunstancias se observaría un efecto negativo, desincentivando nuevos ingresos ante expectativas laborales desfavorables. Sin embargo, en estos años se inicia un proceso de modernización y profesionalización del Estado y su burocracia e incluso se introduce el servicio civil de carrera hacia finales de nuestro periodo de estudio, lo que puede volver a generar expectativas laborales favorables.

Habría que recordar que el comportamiento en nuestra variable en 1974 obedece en gran medida a los cambios en el nombre de estas carreras en las escuelas de la UNAM, como ya lo hemos mencionado. Dicho esto, el patrón que debiera esperarse en las gráficas de nuevos ingresos de acuerdo con nuestra caracterización del Estado en México durante nuestro periodo en análisis sería el siguiente: un ascenso hacia finales de la década de 1970 y hasta principios de los ochenta, para después iniciar un descenso tendencial, con una posible recuperación hacia principios de la década actual. En el caso de CP efectivamente se observa un aumento en los setenta, pero que se prolonga hasta 1985, para luego revertir la tendencia, aunque con fuertes fluctuaciones y, finalmente, una recuperación a partir de 1999. Si bien el patrón tendencial concuerda con la hipótesis, los desfases y las fuertes fluctuaciones en años particulares nos sugieren que el comportamiento de la variable de nuevos ingresos para CP responde en mayor medida y a más corto plazo al contexto político discutido con anterioridad. En el caso de CPAP, el comportamiento de sus nuevos ingresos se ajusta de manera más clara a lo propuesto por esta hipótesis. Un aumento hasta 1982–1983 y un descenso tendencial a partir de ese momento, con fluctuaciones de menor magnitud. Es curioso que destaque un repunte importante en 2003 en los nuevos ingresos a CPAP, año en que se publica la Ley del Servicio Profesional de Carrera en la Administración Publica Federal, pero inmediatamente después se retoma la senda descendente. En todo caso, el papel del Estado parece tener mayor poder explicativo para CPAP.

 

Carreras sustitutas

Esta hipótesis se enfatiza en los estudios de otros países, y en el caso de México consideramos que las carreras sustitutas más relevantes para CP y CPAP podrían ser derecho, economía y relaciones internacionales (RI), esta última en mucho menor medida con respecto a CPAP. En la gráfica 10 se presenta la evolución de nuevos ingresos para estas tres carreras. Cabe mencionar que el análisis comparativo en este caso presenta diversos problemas, pero el principal se deriva del hecho de que CPAP y, sobre todo, CP representan un porcentaje relativamente pequeño de la matrícula total nacional respecto a derecho, economía y RI (sólo en el caso de CPAP es comparable a RI). Esto significa que movimientos de alumnos de CP y CPAP hacia estas carreras tienen un efecto poco relevante en general. En este sentido, la coincidencia de, por ejemplo, una disminución de nuevos ingresos en CP y un aumento de éstos en economía y derecho, en particular, pueden sugerir efectos de sustitución, pero es difícil concluir algo con mayor certeza. Sólo en el caso de la relación entre CP y RI, los movimientos pueden tener mayor grado explicativo.

Los aumentos observados en los nuevos ingresos entre 1978 y 1986 en CP y CPAP coinciden con aumentos en economía y derecho. La fuerte disminución en CP entre 1989 y 1992 coincide con aumentos en derecho y RI, pero también con CPAP. Mientras que la recuperación en CP a partir de 1999 coincide con una disminución importante en economía y menor en derecho y RI . Lo mismo podría decirse en este último caso para CPAP, con excepción del fuerte aumento puntual en 2003, pero que no se compensa con la evolución de las carreras sustitutas seleccionadas. En consecuencia, nuestro análisis para esta hipótesis arroja resultados muy débiles destacando tal vez una débil sustitución entre CP y CPAP con economía y entre CP y RI. Está claro que este ejercicio requiere mayor información detallada, en particular aquella obtenida de encuestas representativas.

Nuestro análisis nos permite concluir que de las tres hipótesis planteadas, la que parece contribuir en mayor medida a explicar el comportamiento de los nuevos ingresos es la referida a la relevancia del Estado, que expresa una percepción de los jóvenes sobre la importancia del papel de su área de estudio, así como una expectativa sobre el mercado laboral futuro. Por su parte, los eventos políticos muestran mayor relevancia para CP, pero poca para CPAP. Mientras que en relación con las carreras sustitutas nuestro análisis sugiere, aunque de manera débil, que economía y RI parecen ser opciones alternativas para estudiantes de CP, no así para los alumnos de CPAP.

En una versión anterior de este estudio, publicada como documento de trabajo (Villagómez y Farias, 2008), realizamos un ejercicio econométrico exploratorio con el uso de un modelo en forma reducida en el cual se incluyeron como variables: a) la variable dependiente rezagada que busca capturar el hecho de que es posible que el ingreso actual esté relacionado con el ingreso del año anterior; b) para la hipótesis de eventos políticos se incluye una variable dicotómica (dummy) que toma valores 1 para los años referidos arriba, en los que se presentan estos sucesos, y 0 para los otros años; c) para capturar el efecto del tamaño y relevancia del Estado se incluye el gasto público como proporción del producto interno bruto (PIB). No se incluyeron las carreras sustitutas debido a un posible problema de endogeneidad difícil de resolver. El principal resultado refuerza el poder explicativo de nuestra segunda hipótesis, en particular respecto a CPAP.

 

Conclusiones

En este trabajo se ha ofrecido un primer análisis sobre la evolución y el comportamiento de la matrícula y nuevos ingresos a las carreras de CP y CPAP en México que contribuye a su mejor entendimiento. Como mencionamos, no constituye un estudio completo sobre la estructura del mercado de estas carreras y el alcance es mucho más limitado, acotado en gran medida por la disponibilidad de datos e información. El periodo de referencia es 19742007 y el análisis ha sido fundamentalmente estadístico–descriptivo siguiendo la mayor parte de la bibliografía existente.

En términos de estructura y evolución de la matrícula en estas carreras, podemos destacar un aumento en el periodo de estudio, siendo mayor para CPAP que para CP, lo cual se explica en gran medida por la gran expansión de instituciones privadas, particularmente en los últimos diez años. También es interesante observar cómo se ha producido una descentralización en la enseñanza de estas carreras, lo que aumenta la participación de instituciones en provincia, así como una creciente participación de las mujeres en la matrícula total, que aunque sigue siendo dominada por hombres ha disminuido la brecha de género considerablemente.

En cuanto al comportamiento de los nuevos ingresos a estas carreras, en nuestro trabajo exploramos tres hipótesis que retoman en gran medida la discusión y el estudio observados en la bibliografía de otros países: a) el contexto político, en cuanto que afecta de manera positiva o negativa el interés de los jóvenes por la política y por una mayor entendimiento de estos procesos; b) el papel de Estado en cuanto que afecta la percepción sobre la utilidad de esta disciplina y las posibilidades laborales futuras, y c) la existencia de carreras sustitutas, en particular economía, derecho y relaciones internacionales. Nuestro análisis gráfico sugiere que el contexto político resulta relevante en la elección de CP, y en menor medida en CPAP, mientras que el papel y el tamaño del Estado es útil para explicar las fluctuaciones en los nuevos ingresos de CP y de manera sustancial para CPAP. Finalmente, el comportamiento de careras sustitutas en nuestro análisis resulta menos claro, aunque se observa cierta posibilidad de sustitución entre CP y economía y entre CP y RI. Si bien pensamos que los resultados obtenidos en nuestro trabajo son interesantes y permiten contribuir a un mejor entendimiento sobre la evolución de la matrícula y nuevos ingresos a estas carreras, y constituye información útil para académicos y autoridades universitarias, así como para los mismos jóvenes en proceso de decisión vocacional, estamos conscientes de la necesidad de profundizar en el análisis en futuros trabajos, lo cual será posible en la medida en que pueda contarse con mejor información.

 

Referencias bibliográficas

Bennett, Stephen (1997), "Why Young Americans Hate Politics, and What We Should Do About It", PS: Political Science and Politics, 30, marzo, pp. 47–53.         [ Links ]

Conant, James (1992), "Enrollment Trends in Schools of Public Affairs and Administration: A Search for Winners and Losers", Public Administration Review, 52(3), mayo–junio, pp. 288–297.         [ Links ]

Fuentes, Claudio y Graciela Santana (2005), "El 'boom' de la ciencia política en Chile: escuelas, mercado y tendencias", Revista de Ciencia Política (Santiago), 25(1), pp. 16–39.         [ Links ]

Mann, Sheilah (1996), "Political Science Departments Report Declines in Enrollments and Majors in Recent Years", PS: Political Science and Politics, 29(3), septiembre, pp. 527–533.         [ Links ]

––––––––––(1999), "What the Survey of American College Freshman Tells us About Their Interest in Politics and Political Science", PS: Political Science and Politics, 32(2), junio, pp. 263–268.         [ Links ]

Merino, Mauricio (1999), "Prólogo: Sobre la evolución de la Ciencia Política mexicana", en Mauricio Merino (coord.), La ciencia política en México, México, Biblioteca Mexicana–Consejo Nacional para la Cultura y las Artes–FCE.         [ Links ]

Ross, Dorothy (1992), The Origins of American Social Sciences, Cambridge, Cambridge University Press (Series: Ideas in Context, 19).         [ Links ]

Sedowski, Leanne, "Trends in Numbers of Degrees Earned in Political Science, 1990–2004", en APSA, pp. 180–181.         [ Links ]

Iowa State Daily (2003), "Attacks, 2000 Election Cause Rise in Political Science Enrollment", 20 de octubre.         [ Links ]

Villagómez, A y J. Farias (2008) "Análisis de la evolución de la matrícula de las licenciaturas en ciencia política, administración pública y relaciones internacionales en México: 1974–2004", DT–DEP 204, México, CIDE.         [ Links ]

 

Nota

1 En 1978 la UNAM volvería a unir sus programas en uno solo: ciencia política y administración pública.

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons