SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.17 número33En la frontera del derecho. La revisión de Hannah Arendt del proceso de EichmannRafael Herrera Guillén (2013), Breve historia de la utopía índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay artículos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Signos filosóficos

versión impresa ISSN 1665-1324

Sig. Fil vol.17 no.33 Ciudad de México ene./jun. 2015

 

Reseñas

Stefan Gandler (2013), El discreto encanto de la modernidad. Ideologías contemporáneas y su crítica

Lissette Silva Lazcano* 

*Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional Autónoma de México. México. silva_lissette@hotmail.com

Gandler, Stefan. 2013. El discreto encanto de la modernidad. Ideologías contemporáneas y su crítica. México: Universidad Autónoma de Querétaro, Siglo XXI Editores, 137p.


Compuesto por unas “Palabras liminares” y ocho ensayos, El discreto encanto de la modernidad expone algunas ideologías hegemónicas y enfrenta al lector ante conceptos e ideas que conforman su percepción del mundo actual; por ejemplo, el estatus adjudicado a los países del llamado tercer mundo de inferiores, subdesarrollados, o al menos no tan modernos, en comparación con los europeos. Europa es considerada el lugar donde la vida moderna alcanza su mejor y más alta realización, es decir, donde se han logrado los mayores avances tecnológicos, y lo emprendido socialmente por la Ilustración, y materializado a través de la Revolución francesa, ha dado sus mayores frutos, a pesar de los baches o las supuestas desviaciones en su historia más reciente: el nazismo y los fascismos europeos, por mencionar algunos. Estos son ejemplos de los discretos encantos de la modernidad -parece decirnos Stefan Gandler- pues apenas se percibe, si no es que se ha vuelto invisible, la intensa lucha antiliberal librada en Europa, caracterizada por una contundente reacción a las transformaciones burguesas y por la persistencia de formas feudales.

En este sentido, una contribución relevante de este texto al examen de algunas ideologías contemporáneas radica en identificar al eurocentrismo como una de las más subrepticias de la modernidad; una ideología medular de la forma de reproducción capitalista, y su análisis, un objetivo central de toda teoría que se precie de ser crítica. Desde esta perspectiva, Gandler afirma:

[…] el eurocentrismo no es la reducción del pensamiento a una cierta realidad, sino la reducción del pensamiento en sí, el alejamiento epistemológico e intelectual no sólo de las realidades fuera de Europa, sino de la realidad en cuanto tal. (p. 73)

Este hilo de Ariadna es con el que el autor se conduce mediante recovecos insospechados de la historia y la cotidianidad europeas, específicamente las alemanas; las desenmascara de su supuesta modernidad, dejándo vislumbrar con anécdotas precisas su conservadurismo. Gandler confronta la modernidad alemana inconclusa con la versión liberal mexicana, una experiencia enteramente distinta de aquella, tanto por sus procesos históricos específicos, como por el pensamiento crítico que, no por casualidad, se ha desarrollado a partir de la segunda mitad del siglo XX. Acerca de esta confrontación histórica y las diferencias entre Europa y América, más precisamente entre Alemania y México,1 el autor mezcla la narración biográfica e histórica con una reflexión filosófica que recupera temas centrales de la Teoría Crítica.

En El discreto encanto de la modernidad se despliega una crítica puntual a la modernidad europea y se detalla cómo el espíritu moderno europeo encontró otro tipo de desarrollo fuera de ahí, concretamente en México, mediante la emblemática figura de Benito Juárez. En “México y la modernidad universal. El liberalismo político juarista”, uno de los capítulos más sobresalientes del libro, se entrelaza la revisión histórica con el análisis filosófico. En una suerte de comparación entre el México que logró realizar los más radicales cambios surgidos de la Ilustración -aquellos soñados por la Revolución francesa- y la Europa que aún vive situaciones feudales, como las monarquías o la relación vigente y estrecha entre Iglesia y Estado, permitiendo que prevalezcan fenómenos tales como los impuestos eclesiásticos o la reducida existencia de cementerios civiles, entre otros.

Desde la mirada de este filósofo austriaco, Juárez deja de ser el héroe de levita del Panteón Nacional, que en el imaginario colectivo del mexicano se encuentra repitiendo eternamente que “el respeto al derecho ajeno es la paz”, para tomar a cabalidad su papel en la historia -no sólo en la mexicana, sino también en la universal-. Pues este político llevó a tal punto su liberalismo que, para Gandler, “el único europeo que se puede comparar con Benito Juárez es Maximilien Robespierre” (p. 29).

La instauración de las Leyes de Reforma significó para México una ruptura radical respecto del Ancién Régimen; pues con ellas el juarismo consiguió lo que hasta ese entonces -y aún ahora, advierte Gandler- muy pocos Estados habían logrado, a saber, la total secularización del poder civil. Sin embargo, la importancia de esta tradición liberal mexicana -en el mejor sentido de la palabra- parece estar disimulada e incluso olvidada para la mayor parte de la población nacional; pues la historia y su repercusión en la vida diaria se ocultan tras los bustos, los monumentos y las calles con las que recordamos el nombre de Juárez; porque, como afirmara Jorge Ibargüengoitia:

[...] si la historia de México que se enseña es aburrida no es por culpa de los acontecimientos, que son variados y muy interesantes, sino porque a los que la confeccionaron no les interesaba tanto presentar el pasado, como justificar el presente. (2007: 32)

El privilegio de Gandler es justamente no tener el velo que, de cierta forma, impide apropiarse de ese pasado y notar lo relevante que resulta para la cotidianidad mexicana, por ejemplo, que los cementerios estén secularizados, pues:

[...] mientras que en México morir es un asunto moderno y uno puede -independientemente de su religión o más allá de si se suicidó o no, etcétera- estar seguro de que algún panteón civil cercano lo va a recibir, en Alemania, en cambio, hasta nuestros días, el que alguien haya declarado no ser cristiano, en muchas ocasiones no podrá ser enterrado el lugar donde vivió toda la vida, porque la mayor parte de los cementerios siguen en manos de algunas de las dos iglesias cristianas (católica o protestante), y ellas por regla general, sólo permiten el acceso a los feligreses declarados y con impuestos de iglesia puntualmente pagados.(pp. 40-41)

Por otro lado, la diferencia entre la modernidad en su versión europea y cómo ésta se llevó a cabo en América, es señalada mediante el análisis del concepto de igualdad. Siguiendo los pasos de Horkheimer y Adorno en Dialéctica de la Ilustración -quienes desvelaron la dialéctica intrínseca de esta idea central del proyecto liberal-, se cuestiona que este concepto haya sido, en el contexto europeo, liberador. Pues dicha noción no tiene el mismo significado para el colonizador que para el colonizado, ya que

[...] sólo en el contexto de una lucha anticolonial y antirracista el concepto de igualdad -a pesar de sus limitaciones y de su propio antagonismo dialéctico interno- puede adquirir una cierta verdad histórica y fuerza liberadora. (p. 34)

En contraste, los dos textos acerca de la Alemania contemporánea: “Shoah en Alemania. El problema de la (no) memoria” y “Alemania y la unificación turbada. Estado nación y nacionalismo a debate” son una acérrima crítica, a partir de una serie de referencias autobiográficas, sobre la truncada modernidad alemana, y cómo este hecho muestra su repercusión en dos de los principales acontecimientos que ese país vivió el siglo pasado: el nazismo y la reunificación alemana.

El ensayo con el que abre el libro es sobre Shoah, de Claude Lanzmann,2 sin duda, el filme más importante acerca del sistemático y sofisticado mecanismo de exterminio en contra de la población judía, echado a andar por el gobierno democrático nacionalsocialista. Aquí, Gandler vincula el pensamiento de Walter Benjamin con los alcances de esta película, pues dicha obra consigue, al menos durante un tiempo, “interrumpir el continuum de la historia y confrontar un momento del pasado de manera inmediata, fuera del control de la interpretación de signos” (p. 23). Así, el autor denuncia la cercanía de la aniquilación de los judíos europeos, tanto por su proximidad histórica como por ocultar los rezagos culturales e ideológicos que la hicieron posible y aún prevalecen, no sólo dentro de la sociedad alemana, sino también en Europa. El que las sociedades europeas no asuman en toda su magnitud este hecho histórico y saquen de él las conclusiones debidas forma parte de la crítica de los pensadores de la Escuela de Frankfurt que Gandler retoma.

Asimismo, en “Alemania y la unificación turbada. Estado nación y nacionalismo a debate” hay un recuento de los significados del nacionalismo en Alemania y por qué, para este pensador, la ideología nacionalista alrededor de la cual giró la lucha por la unificación no es inofensiva. Si ya “el nacionalismo excluyente llevado hasta sus últimas consecuencias en su forma alemana” (p. 66) condujo a toda una población primero a votar por el nacionalsocialismo y luego, como resultado de esta elección, a ser por lo menos cómplice del “más perfecto genocidio industrial” (p. 67) el restablecimiento del Estado-nación alemán implicó la desaparición del “último símbolo de aquello que había llevado a Alemania a una amonestación en la historia”. Lo que en realidad cayó con el muro, concluye el filósofo austriaco, fue la fase de desagravio, a partir de ese momento Alemania podía mirar al mundo como si nada hubiese pasado.

En lo que, arbitrariamente, se puede señalar como la segunda parte del libro, el autor retoma dos pensadores sobre los que escribió su primer libro:3 el filósofo español Adolfo Sánchez Vázquez y el ecuatoriano Bolívar Echeverría. Sus ensayos dan cuenta de las aportaciones al debate actual de dichos pensadores, a través de una confrontación directa con otro par de importantes autores: Luis Villoro y Axel Honneth.

En el texto acerca del diálogo que sostuvieron Adolfo Sánchez Vázquez y Luis Villoro, el autor analiza la importancia de la crítica a la ideología desde una perspectiva negativa, mediante el examen de la desideologización que los movimientos contrarrevolucionarios suelen llevar a cabo.

Por otra parte, la discusión propuesta por Gandler entre el pensamiento de Bolívar Echeverría y el de Axel Honneth es, una vez más, su intento de romper con la mirada etnocéntrica preponderante en Occidente que considera a Europa y, en determinados casos, a EU como los únicos sitios de donde surge el verdadero saber. Para ello, expone por qué la obra de Echeverría guarda una cercanía mayor a la Teoría Crítica, y resulta más relevante para su continuidad en el siglo XXI, que la propuesta por el filósofo alemán, considerado por muchos el representante institucional más importante de la Escuela de Fráncfort.

Los dos últimos capítulos son un homenaje in memoriam a estos dos pensadores que desarrollaron la mayor parte de su obra en México. En ellos, el filósofo austriaco destaca no sólo las originales contribuciones que ambos teóricos hicieron a la crítica de las relaciones sociales existentes, sino también sus compromisos sociales y políticos, que, en el caso de Sánchez Vázquez, lo llevaron a la lucha armada contra el fascismo español.

Del mismo modo que el cineasta Luis Buñuel, otro español antifascista, en El discreto encanto de la burguesía4 expone la decadencia y el absurdo de dicha clase a través del humor, lo onírico y diversas situaciones paradójicas; el texto de Gandler exhibe a la modernidad no de una forma lógica y lineal, sino resaltando sus contradicciones, evidenciándolas con ironía y desfachatez, siguiendo la indicación de Horkheimer y Adorno de “burlarse de la lógica cuando está en contra de la humanidad” (1994: 259).5

1Los dos países en los que el autor ―nacido en Alemania, pero con nacionalidad austriaca― ha pasado la mayor parte de su vida.

2Claude Lanzmann, Shoah (1985).

3Marxismo crítico en México: Adolfo Sánchez Vázquez y Bolívar Echeverría. México, FCE/UNAM-FFyL/UAQ, 2007.

4Luis Buñuel, Le charme discret de la bourgeoisie (1972).

5Theodor Adorno y Max Horkheimer (1994), Dialéctica de la Ilustración. Fragmentos filosóficos, Madrid, Trotta, p. 259.

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons