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Espiral (Guadalajara)

versão impressa ISSN 1665-0565

Espiral (Guadalaj.) vol.20 no.56 Guadalajara Jan./Abr. 2013

 

Reseñas

 

Más allá de la racionalidad capitalista

 

Jorge Alonso*

 

* Profesor e Investigador de Ciesas-Occidente y la Universidad de Guadalajara

 

Este libro constituye un importante avance en el análisis de realidades de colectivos que en distintos puntos de México y del mundo muestran que va en ascenso esa búsqueda desde abajo de otras convivencias que se han propuesto el reto de ir más allá del capital y del Estado en la vida cotidiana. Ayuda a esclarecer lo que implican esas nuevas formas de hacer política más allá de la racionalidad capitalista. Su autor, con una larga y constante experiencia en su quehacer de hombre rebelde se ha inspirado, además de en lo aportado por gran cantidad de analistas innovadores, de manera especial por el pensamiento de Castoriadis, Benjamín y Rivera Cusicanqui; y va profundizando en la veta que ha abierto el zapatismo chiapaneco.

En la primera parte, el autor invita desentraña las formas de hacer política que niegan el Estado capitalista. Invita a pensar de otra forma a lo que nos ha acostumbrado un conocimiento instalado, y reta a romper con esa manera heredada de abordar los problemas para que podamos reconocer la vitalidad de los movimientos sociales que están contribuyendo a cambiar el rumbo del presente. Estamos ante un texto muy demandante y sumamente lúcido que nos hace apreciar la especificidad de los sujetos que están construyendo vías de autonomía, que sin necesitar de supeditaciones mentales y prácticas, se han convertido en los estrategas de sus propias resistencias y que están empezando a vivir de manera diferente. Este libro obliga a detectar las perspectivas de los sujetos, a penetrar sus prácticas, a develar sus horizontes históricos, a atisbar sus dinámicas epistemológicas, teóricas y éticas, y a entender lo que se proponen y las maneras que adoptan para conseguirlo. No cabe duda de que el autor no teme lo paradójico, pues realiza una crítica estrictamente académica a la falta de rigor de muchos tratamientos académicos de los movimientos sociales en los que el problema radica en que se colocan "sobre" los movimientos sociales. Sandoval permite descubrir que la emancipación sólo puede ser autoemancipación, y nos conduce a admirar la potencialidad de la dignidad rebelde. También introduce a los lectores en una tensa dialéctica entre discusiones conceptuales y prácticas concretas de colectivos, como los que se configuraron en la lucha popular oaxaqueña en , y de pueblos indígenas que han dado cuerpo a la otra campaña zapatista por todo el país. Las resistencias y luchas han jugado un papel determinante en la dispersión del poder político. Se demuestra que las formas de hacer política que emergen desde los movimientos de insubordinación están rechazando la centralidad del poder. Por medio de esas luchas, esos colectivos han ido cayendo en la cuenta de la capacidad de autoemancipación experimentada en una vida cotidiana al margen y en contra del sistema capitalista. Desde la cotidianidad van construyendo autonomía y consolidando dignidad. En el libro se abordan muchos otros ejemplos de sujetos que resisten y luchan contra la dominación capitalista, que han aprendido a desplegar solidaridades no asimétricas, pues no es "con" otros sino entre otros lo que abre a un nos-otros.

El libro no permite que los lectores sean complacientes. Se hace ver cómo la subjetividad emergente no es totalmente nítida, sino que contiene aún elementos de la cultura dominante. No obstante, esto se va decantando en la negación de todo poder y, por tanto del Estado, y por medio de las nuevas formas de hacer política que muchos colectivos han ido forjando. El autor, convencido de que no es posible hacer historia sino desde la cotidianidad y en función de la acción de los sujetos por medio del despliegue de su subjetividad, va desmenuzando por medio de muchos ejemplos, cómo la rebeldía es una forma de hacer política, y que la lucha por lo que todavía no existe plenamente ya es en parte la constitución de esa nueva realidad.

En la segunda parte, el autor evidencia y critica las formas de hacer política que niegan al sujeto. Establece no sólo un debate sino un cerrado combate intelectual en contra de ellas. Desde una posición de largo aliento muy erudita se le da seguimiento crítico a perspectivas del género. Se hace ver cómo el género de las mujeres y de los hombres no subsume a las otras dimensiones identitarias que los constituyen como sujetos. El autor se adentra en el despliegue del sujeto que niega la institución partido como forma adecuada de hacer política de nuevo tipo. Se calibran las alternativas de actividades sindicales. Se privilegian las formas de hacer política que niegan la forma Estado. Hay una continua invitación a que nos pensemos como los sujetos que somos desde la perspectiva de la autoemancipación y de la autonomía. Para lograr dicha autonomía es indispensable hacer uso de la resistencia y de la crítica. El conjunto del libro es un penetrante trabajo de reflexión sobre las nuevas formas de pensar y de hacer política emancipatoria.

Este libro, siendo muy original en sus propios aportes, se coloca en una línea de reflexión que va fortaleciéndose por todo el mundo. Muchos autores han emprendido una crítica radical al capitalismo. David Harvey ha demostrado que la acumulación basada en la depredación, el fraude y la violencia, no es un estado original del capital ni algo exterior al sistema, sino que actualmente se ha agudizado la acumulación por la desposesión. Hay quienes han examinado el alcance del postulado de que las ideas dominantes suelen ser las de las clases dominantes, que existen muchos relatos falsificadores, encubridores, que deben ser desenmascarados desmantelando su retórica. Harvey ha insistido en que ante el intento del capital de restablecer las condiciones de extracción de plusvalía se debe forjar una teoría del cambio social para vislumbrar cómo se puede ir hacia una sociedad radicalmente diferente. Esto implica que hay una representación mental del mundo que debemos cambiar modificando nuestra manera de ubicarnos, impulsando una visión radicalmente otra del mundo. Atilio Boron ha hecho ver que el enemigo es el propio capitalismo que ha debilitado el auténtico impulso democrático. El vicepresidente boliviano, García Linares, ha señalado que América Latina es un continente en movimiento donde se construye una des-subalternización. Se produce lo nuevo democrático como un hecho colectivo desde abajo. El protagonismo no es de una sola clase sino de un conglomerado de variadas articulaciones sociales, plebeyas, urbanas, indígenas y campesinas, que muestran profundas transformaciones clasistas en un largo ciclo de acumulación de experiencias, luchas, y movilizaciones de procesos emancipatorios.

Desde el neozapatismo se ha producido un pensamiento de nuevo tipo que ha argumentado cómo la crisis de capital incluye una crisis de dominio; que las crisis de las instituciones estatales, de la clase política, del sistema de partidos, de los formadores de opinión, de sus intelectuales, del régimen político, de la relación mando-obediencia ha llegado a un camino sin retorno; que se ha manifestado una crisis del proceso de producción y reproducción del mando-obediencia. En cambio, existe mayor convicción sobre el papel de la autonomía entendida como la creación donde la gente reflexiona y practica otra forma de hacer política. Muchos movimientos están ejercitando una política totalmente otra, desafiando el espacio y el tiempo del poder. Algunos, rescatando aportes kantianos, han llamado la atención sobre el hecho de que la crítica es una investigación de las condiciones de posibilidad; de que los diversos sectores oprimidos, explotados y expoliados tienen posibilidades de pensar y de luchar por la emancipación. El libro de Rafael Sandoval muestra cómo no sólo podemos hablar sobre las posibilidades de colocarse al margen del capital y del Estado, sino que desde hace tiempo hay una gran variedad de colectivos que han ido avanzando en este cometido. Este libro es una comprobación de que existen agrupaciones que en su vida diaria han ido construyendo alternativas al capital y al Estado. La importancia de esta clase de investigaciones es similar a la de una nueva revolución copernicana; y como tal tendrá que irse abriendo espacio en medio de una gran oposición mental.

 

Nota

Rafael Sandoval Álvarez, Más allá de la racionalidad capitalista, México, Instituto Nacional de Antropología e Historia (239 páginas).         [ Links ]

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